Está en la página 1de 24

UNAM

CCH SUR

el psicoanálisis, Freud y sus precursores

NOMBRE DEL ALUMNO: Preciado Alva Bruno Efrén

PSICOLOGÍA I GRUPO 559

NOMBRE DEL PROFESOR: Gómez Ramírez Ranulfo

FECHA DE ENTREGA:11/ Noviembre/ 2021


Índice

Introducción (p.1)

1. La niñez de Freud y el contexto histórico(p.2)


2. Freud, Koller y la cocaína (P.4)
3. Charcot (P.6)
4. Josef Breuer y el caso de Ana O. (P.8)
5. Freud y la interpretación de los sueños (P.9)
6. Carl Jung (P.10)
7. Reconocimientos y muerte de Freud (p.13)
8. Psicoanálisis estructura psíquica, caballos de Platón y fases
psicosexuales (p.14)
9. Psicoanálisis pulsiones (P.16)
10.Psicoanálisis represión y conflicto psíquico (P.17)
11.El psicoanálisis en la actualidad (P.19)
12.Conclusiones (P.20)
Desde el inicio de la psicología como ciencia, con el objetivo de
conocer y comprender el comportamiento del animal llamado ser
humano diversas disciplinas y corrientes han visto la luz;
contando con un puesto entre las corrientes más conocidas, útiles
y a su vez controversiales debido a los diversos temas que toca y
los métodos que emplea, una teoría sobre el funcionamiento de la
mente humana empleada también como practica terapéutica
conocida como psicoanálisis vio la luz a finales del siglo IXX e
inicios del siglo XX, aunque a día de hoy continua siendo
desarrollada por psicoanalistas alrededor del mundo. Mientras
que la corriente es bien conocida al igual que el nombre de su
autor, la historia de este se encuentra, en algunos casos, casi
oculta. En este trabajo se explorará quien fue Sigmund Freud, sus
aportes, los autores e investigadores que así como trabajaron con
él, lo inspiraron y como el psicoanálisis es empleado hoy en día
con la intención de comprender no solo la corriente si no también
al autor/es de esta.

La razón por la que personalmente decidí indagar en este tema


es, en gran parte, mi gusto personal por conocer la historia
detrás de acontecimientos importantes para entender los porques
basandome en el contexto historico derivado de factores
economicos, politicos, sociales y culturales como en extensos
trabajos anteriores. A diferencia de mis anteriores
investigaciones que seguían procesos y movimientos historicos
como la revolución mexicana, la ilustración, el renacimiento, la
historia del cine, entre otros, en este trabajo estaré siguiendo la
vida de una persona y sus aportaciones, desviandome en algunos
puntos para dar un contexto historico y hablar de personajes
influyentes o influenciados por el objeto de estudio, pero
hablando de el sujeto en cuestión en primer plano; esto lo hice
como un reto personal para salir de mi zona de confort generando
un trabajo mas interesante tanto para mi como para el lector.
Asimismo me hice la pregunta al leer sobre este tema “¿Si el
psicoanalisis se basa en la complejidad del humano puede estar
todo dicho ya?”, es por eso que, para quizas comprender un poco
mas del futuro de la corriente es necesario analizar su pasado e
interpretar el presente.

Nacido el día 6 de mayo del año


1856 en Freiberg, Moravia, hoy
Pribor, parte de la Republica Checa, Sigismund Schlomo Freud,
hijo de Amelia y Jacob Freud fue el mayor de 6 hermanos, debido
a necesidades económicas la familia de Freud se vio obligada a
mudarse a Viena, Austria, donde a pesar de ser judío fue educado
al margen de cualquier idea religiosa y nacionalista. A pesar de
las dificultades económicas que vivía su familia, Freud ingresó a
la universidad de Viena a los 17años donde estudió medicina. Es
importante a este punto situar esta parte de la vida de Sigismund
en la historia del ser humano.

Entre los años 1848 y 1850, Austria como líder de la


confederación alemana participó en la primera guerra de
Schleswig. Los ducados de Holstein, Sajonia-Lauenburg y
Schleswig eran feudos de actividad principalmente agrícola, cuyo
señor era el rey de Dinamarca (primero Federico VI, luego
Cristián VII), no obstante la mayor parte de su población era
alemana. Así, los dos primeros formaban parte de la
Confederación Germánica, mientras que Schleswig, no. El 20 de
enero de 1848, poco después de su ascenso al trono,  Federico
VII publicó una nueva constitución para Dinamarca que preveía la
anexión de los tres ducados. Esto no dejó indiferente al ministro
de asuntos exteriores prusiano Armin-Suckow que presiona al rey
de Prusia a intervenir. El imperio austriaco, preocupado por el
creciente papel de Prusia en los asuntos de la Confederación
Alemana, creyó que un éxito de Prusia en Dinamarca habría sido
capaz de aumentar aún más su influencia, lo que llevó al imperio
a sumarse a la guerra contra Dinamarca. Finalmente la
intervención de las grandes potencias concretamente  Gran
Bretaña y Rusia, hacen que la guerra termine con una victoria
para Dinamarca.

Previo a estos conflictos las grandes naciones europeas habían


establecido en constituciones el principio de igualdad bajo la ley
y destituyeron toda restricción sobre la residencia y actividades
ocupacionales de los judíos y otras minorías nacionales
religiosas. A su vez las sociedades de Europa se enfrentaron a un
rápido cambio económico y desarticulación social. La
emancipación de los judíos les permitió vivir y trabajar entre
personas de otras creencias, no obstante los expuso a una nueva
forma de antisemitismo político. La RAE (Real academia
española) define la conducta antisemita como:
“Que  muestra  hostilidad  o  prejuicios  hacia  los  judíos,  su  cultura 
o  su  influencia.”

Este trato era laico, social e influenciado principalmente por


consideraciones económicas, sin embargo fue reforzado por
estereotipos religiosos tradicionales.

También se les permitió a los judíos ser propietarios de tierra,


ingresar en la administración pública y desempeñarse como
oficiales en las fuerzas armadas nacionales. Esto creó para las
personas que se sentían olvidadas, traumatizadas por el cambio,
incapaces de lograr satisfacción ocupacional y seguridad
económica de acuerdo con sus expectativas o simplemente
reacias a aceptarlo la impresión de que los judíos desplazaban a
quienes no lo eran de las profesiones tradicionalmente
reservadas para los cristianos. A su vez generó la idea para
algunos de que los judíos poseían una representación excesiva
en profesiones al futuro de fines del siglo XIX: finanzas, banca,
comercio, industria, medicina, leyes, periodismo, arte, música,
literatura y teatro.

El colapso de las restricciones sobre el activismo político y la


ampliación del derecho de voto sobre la base de la ciudadanía,
no la religión, alentó una mayor participación política de los
judíos. Si bien participaban activamente en todo el espectro
político, los judíos eran más visibles (debido a mayores
oportunidades) entre los partidos políticos liberales, radicales y
marxistas (social demócrata).

La introducción de la educación obligatoria y la ampliación del


derecho de voto hacia el sufragio universal engendraron el
desarrollo de partidos políticos antisemitas y permitieron a los
partidos existentes hacer uso de una retórica antisemita para
obtener votos. Las publicaciones como los  Protocolos de los
Sabios de Sión, que apareció por primera vez en 1905 en Rusia,
generaron o respaldaron teorías de una conspiración judía
internacional.

A medida que el credo religioso se subsumió en la cultura política


europea a través de la identidad nacional y el sentimiento
nacionalista, una nueva serie de estereotipos que reforzaban y
eran reforzados por antiguos prejuicios, avivaron la política
antisemita algunos de estos eran:

Al disfrutar los beneficios de la ciudadanía, los judíos eran


no obstante secretamente desleales, su "conversión" sólo
tenía como fin obtener beneficios materiales.
Los judíos desplazaban a los no judíos en actividades y
profesiones tradicionalmente "nobles" (posesión de tierras,
el cuerpo del ejército, la administración pública, la profesión
de maestro, las universidades), mientras que en forma
"exclusivista" impedían el ingreso de no judíos a las
profesiones que controlaban y que representaban la
prosperidad futura de la nación (por ejemplo, la industria, el
comercio, las finanzas y la industria del entretenimiento).
Los judíos hacían uso de su desmedido control sobre los
medios para engañar a la "nación" acerca de sus verdaderos
intereses y bienestar social.
Los judíos habían asumido la dirigencia del movimiento
social democrático, y posteriormente, el movimiento
comunista a fin de aniquilar los valores de la clase media de
la nación, la religión y la propiedad privada.
Que estos prejuicios guardaran poca relación con las
realidades políticas, sociales y económicas de cualquier
país europeo no importaba a aquellos que se veían atraídos
a su expresión política.

Dentro de todo este caos se encontraba un Freud de 17 años, que


al ver el aire de antisemitismo que se respiraba en la capital
austriaca decidió cambiar su nombre a Sigmund, nombre con el
que sería conocido a partir de ese momento.

Hacia sus 13 años Freud se hizo amigo de Eduard Silberstein,


hijo de un banquero judío rumano establecido en Jassy y después
en Braila, sobre el Danubio. Educado por un padre descrito como
“medio loco” en una sumisión coactiva a
la ortodoxia talmúdica. No soportaba esa
educación rígida y aspiraba al
pensamiento libre. En este contexto
Silberstein se volvió amigo y
condiscípulo de Freud, con quien, tras
aprender de forma autodidacta español,
fundó una especie de sociedad secreta a la que llamaron
“Academia Castellana”, donde bajo los seudónimos de “Cipión”
para Freud y “Berganza” para Silberstein de dedicaban a la
lectura de obras de Miguel de Cervantes, entre las que destaca
“El coloquio de los perros” (1613) de donde sacaron sus apodos.
Estos dos individuos intercambiarían cartas durante 10 años,
entre 1871 y 1881, cartas que revelaron numerosos aspectos de
la personalidad de Sigmund durante su adolescencia como un
joven materialista, antirreligioso, rebelde y partidario de la
emancipación femenina y con serias intenciones de convertirse en
filosofo.

Entre 1884 y 1887, Freud escribió varios artículos en los que se


abogaba por el uso de la cocaína con fines terapéuticos,
demostrando en experimentos posteriores la utilidad de esta
como anestésico local. En 1884 publicó un artículo llamado “Über
Coca” (Sobre la coca) en la que presentó una cuantiosa cantidad
de datos sobre la historia del uso de esta planta en Sudamérica,
su exportación a Europa, sus efectos en el organismo tanto
humano como animal, y sus múltiples usos terapéuticos.
Posteriormente el oftalmólogo austriaco Karl Koller publicó los
resultados de las investigaciones de Freud y consiguió grandes
éxitos en intervenciones oftalmológicas, siendo el primero en
aplicar la anestesia local.

Karl Koller nació el 3 de diciembre de 1857 en lo que hoy es la


Republica Checa, convirtiéndose en su adultez en un médico
especializado en la oftalmología

Tras finalizar sus estudios de medicina, Koller trabajó en la


clínica universitaria de Viena, donde debido a que lo llamó “judío”
de manera peyorativa Koller golpeó a su colega Fritz Zinner, esto
desembocó en un duelo de sables del cual Koller resultaría ileso,
mientras que Zinner recibió dos
heridas profundas. A pesar del buen
rendimiento de Koller esta trifulca le
cerró muchas puertas obligándolo a
emigrar a Nueva York.
A sugerencia de Sigmund Freud,
quien había descubierto el efecto
analgésico de la cocaína, Koller
llevó a cabo, de similar modo que William Stewart Halsted,
experimentos con cocaína en animales y con él mismo.

La cirugía ocular era en aquel entonces un procedimiento


complicado debido a los movimientos por reflejo del ojo al
tocarlo. Koller descubrió que algunas gotas de una solución de
cocaína podían superar esta dificultad. A raíz de esos
experimentos, se considera a Koller el fundador de los
anestésicos locales en la oftalmología. Hoy en día debido a que
la prescripción de la cocaína se encuentra sujeta a muy estrictos
reglamentos, se ha reemplazado esta droga por anestésicos
locales sintéticos.

Freud muy pronto dejaría atrás los experimentos con


estupefacientes para dar paso a la hipnosis, sin embargo es
importante hablar primero de dos precursores suyos.

Nacido el 29 de noviembre de 1825 en


París, Francia, Jean-Martin Charcot fue un
neurólogo francés, profesor de anatomía
patológica, titular de la cátedra de
enfermedades del sistema nervioso y
miembro de la Académie de médecine y de
la Académie des Sciences. Es considerado
junto a Guillaume Duchenne (1806-1875)
el fundador de la neurología moderna y
fue uno de los más grandes médicos
franceses. Sus investigaciones
permitieron sentar las bases para
comprender enfermedades como la
esclerosis. También precisar muchos aspectos de las hemorragias
cerebrales y de otras como la enfermedad de Friedrich y el
síndrome de Tourette. Sin embargo lo que acontece a Charcot en
este caso es su uso de la hipnosis para tratar la histeria, una
enfermedad nerviosa que se caracteriza por frecuentes cambios
psíquicos y alteraciones emocionales que pueden ir acompañados
de convulsiones, parálisis y sofocacione s adjudicada en ese
tiempo principalmente a la figura femenina. Charcot  consideraba
que la histeria tenía una factor de carácter hereditario y creía
además que la hipnosis era también un producto originado por
esa patología. Las personas que podían ser puestas en estado
hipnótico eran las personas neuróticas y la  hipnosis era una
especie de consecuencia de esa patología. Freud fue en un
principio un leal discípulo de Charcot y aprendió su forma de
investigar, analizar y dar un diagnóstico, sin embargo, sus teorías
posteriores difirieron mucho de las creencias de su maestro,
asimismo se dice que el caso de Anna O. fue basado en
experimentos de Charcot con otra paciente.

Josef Breuer (1842-1925) estudió Medicina en la Universidad de


Viena y durante sus primeros años de práctica profesional trabajó
como ayudante de Johann von Oppolzer y posteriormente de Karl
Hering, un fisiólogo conocido por sus
estudios sobre la percepción visual y
los movimientos oculares. Además de
su impresionante barba, Breuer es
reconocido por ser uno de los primeros
en proponer que el equilibrio depende
del movimiento del fluido en los
canales semicirculares del oído interno
y de la información que el cerebro
recibe en relación con estos
desplazamientos.

Durante una gran parte de su vida Breuer trabajó como médico de


familia y como médico personal de muchos intelectuales
residentes en Viena, entre ellos el filósofo y psicólogo Franz
Brentano. Además fue profesor de fisiología en la Universidad de
Viena, donde más adelante instruiría a Freud.

Freud y Breuer: el caso de Anna O.

En 1880 Breuer empezó a tratar a Bertha von Pappenheim, una


paciente de histeria que tuvo un rol fundamental en el
surgimiento del psicoanálisis. El seudónimo que se le otorgó fue
Anna O. por parte de Breuer y Freud en su obra conjunta “Estudio
sobre la histeria”, la piedra angular del psicoanálisis temprano.
Según Breuer, Pappenheim tenía dos
personalidades que se iban
diferenciando progresivamente
conforme avanzaba el tratamiento,
siendo el primera triste y aprensiva,
mientras que la segunda presentaba
un carácter más infantil y explosivo,
siendo este caso uno de los primeros
ejemplos registrados del trastorno de
identidad disociativo (o “personalidad
múltiple”).

Breuer notó que los síntomas de


Pappenheim, que consistían sobre
todo en parálisis, mudez y ceguera
parciales, remitían de forma temporal
cuando se comunicaba con ellas bajo
la influencia de la hipnosis La
paciente también se sentía aliviada
cuando hablaba sobre sus sueños o
sus alucinaciones, y fueron sus
propias preferencias las que guiaron
a Breuer.

Pappenheim llamaba a este tipo de intervención “cura del habla”


o “limpieza de chimenea” dando origen al método catártico, que
consiste en hipnotizar al paciente para que recordara el evento
traumático que desencadenó el síntoma (o para que inventara tal
recuerdo) y así eliminar las emociones negativas asociadas, y en
consecuencia el síntoma.

El caso de Anna O inspiró a Freud a escribir “Estudios sobre la


histeria” en colaboración con su maestro Breuer. En esta obra,
que apareció en 1895, se describe el tratamiento de Bertha von
Pappenheim y cuatro mujeres más mediante la hipnosis y el
método catártico.

A nivel teórico, Freud y Breuer llevaron a cabo la defensa de dos


hipótesis sumamente distintas en el libro: mientras que Freud
opinaba que la histeria se debía siempre a recuerdos traumáticos
relacionados con la sexualidad, algo muy arraigado en sus
teorías, según Breuer también podían existir causas
neurofisiológicas.

Al contrario de lo esperado y lo que se cuenta en “Estudios sobre


la histeria” al terminar el tratamiento catártico, lamentablemente,
Anna O. no se recuperó completamente, por lo que fue necesario
internarla en un hospital psiquiátrico. No obstante, con el tiempo
sus síntomas tomaron un rumbo favorable y, tras su completa
recuperación, se convirtió en una personalidad destacada en el
feminismo alemán de la época, así como en una firme opositora
del psicoanálisis.

Posterior al final del tratamiento de Pappenheim, la relación entre


Breuer y Freud se deterioró rápidamente. No solo Freud mostraba
una confianza en el método catártico que Breuer consideraba
injustificada, sino que mitificó el caso de Anna O. para
promocionar lo que se convertiría en el psicoanálisis, Freud
abandonó esta técnicas así como su colaboración con Breuer
para proceder a centrarse en una de las bases del psicoanálisis,
la asociación libre. Se cuenta que hacia el final de su vida Breuer
vio a Freud por la calle e hizo un amago de saludarlo, pero su
discípulo simplemente lo ignoró.

Entre 1830 y 1900 Freud renovó su método haciendo que el


paciente contara sus emociones, pensamientos, recuerdos e
ideas sin filtro alguno.

Freud publicó el 4 de noviembre de 1899 la que se consideraría


su obra más importante e influyente,  “La interpretación de los
sueños”, no obstante, la fecha oficial de su publicación fue
establecida en el año 1900. En esta obra Freud plantea que los
sueños son una realización alucinatoria de los deseos y por
consecuencia, una puerta de acceso
directo al inconsciente, esto mediante el
empleo del método interpretativo fundado
en la ya mencionada asociación libre de
los símbolos más importantes del sueño.

Eh1905 Freud publicó “Tres ensayos sobre


la teoría sexual”, su segunda obra en
cuanto importancia, donde Freud
ensancha la noción de sexualidad más allá de los límites del
pensamiento convencional de la época llevando a que lo tacharan
de “pansexualista” por aquellos que consideraban que el
psicoanálisis pretendía explicarlo todo a partir de la sexualidad.
De esta manera se inauguró una nueva disciplina y manera de
entender la mente humana, el ya nombrado psicoanálisis, una
teoría sobre el funcionamiento de la mente humana también
empleada como practica terapéutica que hoy en día continúa
siendo desarrollada por psicoanalistas alrededor del mundo.
En su estudio de 3 apartados sobre la sexualidad Freud no
comienza abordando la vida erótica normal, sino presentando la
patología en primer plano. Lleva a cabo una extensa investigación
sobre la sexualidad empezando por presentar, con tono neutro,
clínico y sin censura alguna, una vasta colección de inclinaciones
eróticas.
Freud divide este trabajo en 3 apartados:

Las aberraciones sexuales


La sexualidad infantil
La metamorfosis de la pubertad
Debido a la incomprensión provocada por sus teorías, Freud tomó
la decisión de aislarse tanto personal como profesionalmente. A
pesar de ello surgió un grupo de adeptos que estaban de acuerdo
con las teorías de Freud, entre ellos se encontraban Carl Gustav
Jung y Wilhelm Reich, gracias a los cuales las ideas de Freud
empezaron a llegar a un público más amplio.
Carl Gustav Jung nació el 26 de julio de 1875 en Kesswil, Suiza,
en el seno de una familia muy religiosa. considerado un niño
retraído y solitario, atravesó gran parte de su infancia sin poder
relacionarse con hermanos o hermanas. En parte por este hecho,
acostumbraba a jugar con elementos de la naturaleza y se servía
de su imaginación para crear curiosas historias de todo aquello
que le ocurría.
Sin embargo, las asociaciones mentales insólitas y los
simbolismos que se encontraban en la mente del joven Jung no
limitaban su reinado a las horas que este pasaba despierto. Jung
tenía sueños bastante vividos y de gran carga simbólica. Y, como
era de esperar de alguien que dedicó gran parte de su carrera a
estudiar lo onírico, al menos uno de estos sueños lo marcó de por
vida.
Un Jung de 3 o 4 años soñó una noche que descendía por un
agujero que parecía estar cavado en mitad de una pradera.
Al llegar al fondo del hoyo, encontró un arco del que colgaba una
cortina verde que parecía cerrarle el paso. Jung, movido por la
curiosidad, apartó la cortina con un brazo para encontrar, al otro
lado, algo parecido a la cámara real de un palacio, con techo alto
y una alfombra roja que describía un camino hacia un lugar
importante.
Al final de la alfombra, se encontraba un
impresionante trono real de gran tamaño,
sobre el cual reposaba una criatura
extraña, un monstruo con forma de árbol,
consistencia de piel humana y sin más
rostro que un solo ojo en la parte superior
del tronco. La criatura permanecía inmóvil
y no parecía si quiera reaccionar ante su
presencia. Sin embargo Jung tenía la
sensación de que en cualquier momento
podía ponerse a reptar por el suelo y
alcanzarlo rápidamente. En ese momento,
escuchó a su madre gritando desde la
entrada de la fosa: "¡Míralo! ¡Es el comedor de hombres!"
En ese momento, el miedo causó que el pequeño Jung se
despertara. Muchos años después, ofreció una interpretación de
este sueño basado en el simbolismo fálico del ente, ser, críptido,
deidad o “Ent” carnoso del subterráneo y el del velo verde, que
cubre el misterio. Y, aunque pueda parecer que experimentar esta
especie de pesadilla suponga una experiencia muy desagradable,
Jung llegó a considerar que este sueño fue su inicio en el mundo
de los misterios, el estudio de la religión y los símbolos, y el
funcionamiento de lo que más adelante sería llamado lo
inconsciente.
Jung estudió medicina en la universidad Basilea para
posteriormente trabajar como ayudante en un hospital, y poco
después se decantó por la especialidad de psiquiatría.
Ejerciendo en este ámbito, Carl Gustav Jung vio cómo era capaz
de abordar a través de su propio trabajo los dos aspectos que le
apasionaban: los procesos biológicos tratados en medicina y los
temas psíquicos e incluso espirituales. Así, desde el año 1900
empezó a ejercer en una institución mental de Zúrich.
Si bien la psiquiatría de la que partía
Jung para trabajar en la clínica
proponía una visión materialista y
reduccionista de la enfermedad
mental, el nunca renunció a adoptar
elementos y formulaciones
provenientes del ámbito temático del
espiritismo, la antropología e incluso
el estudio del arte. Jung creía que no
era posible estudiar la mente humana
abandonando los simbolismos y sus
raíces en la historia humana, por lo
que no estaba de acuerdo con el
enfoque de lo que hoy entendemos
como psiquiatría.
No era de extrañar que debido al papel central que el concepto de
"lo inconsciente" tiene en la teoría psicoanalítica de Freud, Jung
coincidiera con el neurólogo en que dentro de la mente humana
hay secretos inaccesibles que dirigen los actos y pensamientos
de las personas y cuya fuerza se expresa a través de impulsos
primarios.
Jung y Freud comenzaron a comunicarse por medio de cartas en
1906, y un año después se conocieron en Viena. En su primer
encuentro, según el propio Jung, estuvieron hablando unas 13
horas.
Más o menos a partir de su primer encuentro, en Viena, Sigmund
Freud se convirtió en una suerte de mentor para Jung, que ya se
había interesado por el psicoanálisis desde hacía unos años. Sin
embargo, y aunque los escritos sobre lo inconsciente y los
impulsos fascinaban a Jung, no estaba de acuerdo en abordar
todo el espectro de los procesos mentales y la psicopatología
como si todo se fundamentase en funciones biológicas.
En 1906 Freud y Jung viajaron a
Estados Unidos donde se toparon
con grandes entusiastas del
pensamiento freudiano. En la
primavera de 1910 Freud decidió
realizar el primer consejo
psicoanalítico en Salzburgo.
Freud obtuvo su primer
reconocimiento oficial como el
creador del psicoanálisis en 1902,
para después, en el año 1909 obtener su primer reconocimiento
internacional con el titulo de Doctor honoris causa.
Sin embargo, Freud, ávido fumador fue diagnosticado con cáncer
de paladar en 1923, perdiendo la audición del lado derecho y
viéndose forzado a usar prótesis de paladar que le dificultaban el
habla.
El día 23 de septiembre de
1939, Sigmund Schlomo Freud
falleció de una sobredosis de
morfina administrada por su
médico personal Max Schur a
petición del padre del
psicoanálisis. Freud fue
cremado en el crematorio
Golders Greens donde hoy en
día reposan sus cenizas.
Ya cubierta la historia del padre del psicoanálisis, hemos de
profundizar en la corriente en sí.
Freud planteó una estructura psíquica construida sobre la
premisa de que las necesidades o impulsos inconscientes
(biológicos y sexuales) son parte central de la motivación
humana. La personalidad es el producto de la lucha entre el ello
(Id) el yo (ego) y el super yo (súper ego)
Ello: Es la fuente de impulsos primitivos, deseos innatos,
necesidades fisiológicas hacia los cuales el individuo busca
satisfacción inmediata. Se denomina el principio del placer,
evita tensiones y tiende a funcionar a un nivel muy subjetivo
e inconsciente, sin embargo es excesivo y sin control.
Yo: Es el control consciente del individuo, equilibra las
demandas impulsivas y restricciones socio culturales del
súper yo. El “yo” surge a causa de las limitaciones del “ello”
en sus interacciones con el mundo real. El “yo” es donde se
generan las acciones para dar respuesta a los impulsos y
motivos del subconsciente.
Súper yo: Es una especie de freno que restringe las fuerzas
impulsivas del “ello”. Representa lo ideal al definir lo bueno
y lo malo influyendo en la búsqueda de la perfección y dirige
los impulsos del subconsciente hacia comportamientos
socialmente permitidos, sin embargo, al igual que el ello es
excesivo.
Una forma de presentar estas ideas es la alegoría de Platón
sobre los dos caballos, que presenta un carroza que debe
llevarse con mano firme un carro con  dos caballos alados, uno
blanco que representa nuestro impulso racional o moral y otro
negro con nuestras pasiones, a su vez podemos presentar al
caballo blanco como el super yo, la fuerza del deber ser pero que
desbocado nos lleva a un mundo de displaceres sin control,
mientras que el caballo negro es el ello, llevándonos al placer
pero de manera excesiva en caso de no estar controlado, el
conductor de la carroza es el
yo, la parte consciente
encargada de limitar y dirigir
a ambos caballos
Las teorías de Freud sobre el
funcionamiento del
inconsciente han servido
como influencia en diversas
áreas de las humanidades y
el arte, sin embargo no es
menos cierto que gran parte de sus planteamientos tienen que ver
con la sexualidad humana, razón por la que se le ha criticado
fuertemente en diversas ocasiones. La teoría del desarrollo
psicosexual se divide en cinco etapas.
1. Fase oral (nacimiento a los dos años) en esta fase aparecen
los primeros intentos por satisfacer las demandas
promovidas por la libido, siendo la boca la principal zona a
satisfacer, también es aquí donde aparece el concepto del
displacer. También es la boca una de las principales zonas
del cuerpo a la hora de explorar el entorno, si se impide a
los bebés de forma tajante que utilicen su boca para
satisfacerse podría generarse un bloqueo que haría que
ciertos problemas quedasen fijados en el inconsciente
2. Fase anal (dos a tres años) en esta fase se busca controlar
el esfínter y la defecación. Las fijaciones relacionadas con
esta fase del desarrollo tienen que ver con la acumulación y
el gasto, vinculadas con el espíritu ahorrador y la disciplina
en el primer caso, y con la desorganización y el derroche en
el segundo, sin embargo no solo se expresan a través de la
gestión del dinero.
3. Etapa fálica (tres a seis años) la zona erógena asociada a
esta etapa son los genitales. De este modo el principal
placer es el de orinar, pero también se origina el inicio de la
curiosidad por las diferencias entre los cuerpos del hombre
y la mujer, comenzando por las evidentes disimilitudes en la
forma de los genitales y terminando en intereses, formas de
vestir, modos de ser, etc. Asimismo Freud relaciona esta
etapa con la aparición del complejo de Edipo, en el que los
niños sienten atracción hacia la persona que ejerce el rol de
madre y sienten celos y miedo hacia la persona que ejerce
el rol de padre, asimismo aparece la angustia de castración,
la cual se refiere al temor a esta misma y hace desaparecer
las tendencias edípicas. El complejo de Electa (o complejo
de Edipo inverso), el cual es la contraparte de este por
parte femenina propuesto por Carl Jung
4. Etapa de latencia (de los siete años a inicios de la
pubertad) esta etapa se caracteriza por no tener una zona
erógena concreta asociada y, en general, por presentar una
congelación de las experimentaciones en materia de
sexualidad por parte de los niños, en parte a causa de los
castigos y amonestaciones recibidas. Por esto mismo Freud
describía esta fase como una en la que la sexualidad se
camufla más que en las anteriores. Esta fase es asociada a
la aparición del pudor y la vergüenza relacionada a la
sexualidad
5. Etapa genital (de la pubertad a la adultez) esta etapa se
relaciona con los cambios físicos que acompañan a la
adolescencia, además en esta fase del desarrollo
psicosexual el deseo relacionado con la sexualidad se
vuelve sumamente intenso, tanto que no se puede reprimir
con la misma eficacia que en etapas anteriores. La zona
erógena relacionada con esta etapa vuelve a ser la de los
genitales, pero a diferencia de la etapa fálica aquí ya se han
desarrollado las competencias necesarias para expresar la
sexualidad a través de vínculos de unión de carácter
abstracto y simbólico relacionados al consenso y el apego
con otras personas. Como tal es el nacimiento de la
sexualidad adulta.
Sin embargo, no solo
estas etapas (o esta
pulsión llamada Eros
en referencia al dios
griego) es la única
importante para el
autor. A lo largo de
su obra y a la par de
su avance en la
formulación de su
teoría Freud
consideró la
existencia de otro
tipo de pulsión:
pulsión de muerte o
Thanatos
Las pulsiones
tienden al equilibrio
del aparato psíquico a través de la descarga de tensiones para
liberar placer, pero cuando algo lo impide brotan en el psiquismo
las tendencias hostiles a destruir aquello que impide el placer. La
pulsión de la muerte es aquel empuje constante que lleva al ser
humano a sentir placer en la destrucción de manera inconsciente.
Para Freud la pulsión de muerte es el esfuerzo interno que busca
la cesación de las tensiones del organismo accedidas en la vida a
través de los impulsos de autodestrucción y agresión. Es una
fuerza cuyo objetivo es la disolución de las uniones y la
tendencia de todo lo vivo hacia un estado de reposo absoluto. Se
entiende como un empuje psíquico fundamental e intrínseco en
todos nosotros, articulado desde el nacimiento cuyo fin es
retrotraer al psiquismo en un estado de no tensión y reposo total
y con ello aumentar las excitaciones propias del organismo.
De esta forma emerge primero como una tendencia hacia la
autodestrucción y luego será puesta en el mundo exterior como
agresividad. Para Freud se puede ligar al desarrollo libidinal.
(Como en el sadomasoquismo)
La pulsión de muerte (Thanatos): se ve fuertemente relacionada a
compulsión a la repetición. Este concepto
surge gracias a la observación Freudiana
ante la repetición de traumas o situaciones
angustiantes ligadas a una pérdida y vividas
una y otra vez, cuya reconstrucción psíquica
implicaría un goce inconsciente que se ubica
más allá del placer. Esta hipótesis expone
que el sujeto, se ubica activamente en
lugares, posiciones y circunstancias en las
cuales se repite el trauma aún si no le ha
producido ningún tipo de placer.
Pulsiones de vida (Eros): Son impulsos
psíquicos que buscan la autoconservación del
yo y la satisfacción del aparato psíquico a
través de vínculos con personas u objetos.
Gracias a esto las pulsiones de vida se rigen
por placer. Conforma una fuerza constante
que lleva a la unión total, evitan el displacer y
la reducción de tensiones, se encargan de las
necesidades básicas y unen sexualmente.
Resumiendo, para Freud las dos pulsiones que mueven todo lo
que existe:
Eros Thanatos

Representa un principio de Busca disolver los conjuntos,


cohesión, crea unidades y las destruye cosas
mantiene

Pulsión de vida Pulsión de muerte

Afirmación del “yo” Disolución del “Yo” (principio de


Nirvana)

Unión con otros Tranquilidad total, cese de la


estimulación

Amor, erotismo, creación y Violencia, agresión y destrucción


reproducción

Placer Dolor y sufrimiento

Represión y conflicto psíquico


Conflicto psíquico. Se dice que una persona tiene un conflicto
cuando demandas internas contrarias se oponen. Este conflicto
llega a producirse por la oposición entre un deseo y una
exigencia moral que le impide manifestarse. Conforma una
característica humana cuando hace frente a lo prohibido.
Enfrentar el conflicto requiere de fortaleza yoica. El “yo” no
puede ser débil de permanecer dubitativo y bloqueado entre el
“el” y el “súper yo” debatiendo entre ellas sin escoger alguna. Al
existir un conflicto la psique, el cuerpo físico y la mente se
alteran y/o paralizan.
Cuando el “yo” toma una decisión el conflicto termina, esto
requiere renunciar a una de las opciones.
Represión psíquica. Es el mecanismo de defensa del yo. Olvida
de forma inconsciente los impulsos internos o hechos externos,
pero lo reprimido puede continuar en vigor. Funciona como el
principal mecanismo de la histeria. En el psicoanálisis se refiere
al proceso por el que un impulso o idea moralmente inaceptable
se ve reprimido. Es uno de los conceptos principales del
psicoanálisis y señala el proceso psíquico que usa un sujeto para
“eliminar” ideas, deseos y pensamientos, pero finalmente estos se
ven almacenados en el inconsciente.
Hoy en día el psicoanálisis se utiliza como un método de
investigación sólido, un método terapéutico de gran valor y un
conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas que ayudan al
ser humano a comprender la psique, su desarrollo, sus
regresiones y que puede causarlas.
Como toda corriente el psicoanálisis se ha visto obligado a
evolucionar desde la época de su creador y actualmente se usa
de manera frecuente en la intervención psicoterapéutica en niños,
adolescentes, adultos, familias, parejas, grupos, instituciones,
etc. Se realiza mediante sesiones cara a cara y terapias breves.
Los síntomas pueden variar en cada época, sin embargo la
constante es el sufrimiento del ser humano, su expresión y la
necesidad de ser descifrado. En si los nombres de las
sintomatologías cambian o se les adjudica a otras, por lo cual, el
psicoanálisis sigue siendo tan útil como en su auge.
No obstante, si bien se han seguido haciendo investigaciones,
experimentos y aportes hacia esta corriente, hay hasta cierto
punto una presencia menor de la corriente. En palabras de la
psicóloga Diana Selene Alva Guerrero “El psicoanálisis está
congelado”.
Conclusiones:
Hoy en día vivimos en un mundo mas caótico que antes, con cada
persona en el propio mundo al que pertenece y con sus propios
“demonios” considero por eso mismo importante esta corriente tan
relacionada con esa “caja de Pandora” que conocemos como
inconsciente. Actualmente es muy común etiquetar a otros de una
forma errónea y victimizar a aquellos que realmente padecen una
afección, por lo que la salud mental y sus tratamientos son mas
importantes que nunca y el psicoanálisis es aquella herramienta
que puede permitir a los profesionales de la salud mental trabajar
y ayudar a mejorar a aquellos que lo necesitan.
Es claramente necesario evitar aquellos errores del pasado, como
el uso de la cocaína en los tratamientos o aquellas partes que no
funcionaron, por lo que es necesario revisar una y otra vez la
historia, ya que aquellos que no conocen y comprenden su
historia están destinados a caer en los mismos errores.

Gavaldà, J. (2019b, septiembre 23). Historia National Geographic.


historia.nationalgeographic.com.es. Recuperado 3 de noviembre de 2021, de
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/sigmund-freud-padre-psicoanalisis_14704

El antisemitismo en la historia: La era del nacionalismo, 1800 a 1918 | Enciclopedia del

Holocausto. (s. f.). EL ANTISEMITISMO EN LA HISTORIA: LA ERA DEL


NACIONALISMO, 1800 A 1918. Recuperado 3 de noviembre de 2021, de

https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/antisemitism-in-history-the-era-

of-nationalism-1800-1918

Koller, el médico judío que practicó por primera vez la anestesia local. Lo hizo con

cocaína a sugerencia de Freud. Hoy 22 de marzo de 1944 fallece Koller —

Español. (2004). Efemérides. Recuperado 3 de noviembre de 2021, de

https://www.efemeridespedrobeltran.com/es/eventos/marzo/koller-el-medico-judio-

que-practico-por-primera-vez-la-anestesia-local.-lo-hizo-con-cocaina-a-sugerencia-

de-freud.-hoy-3-de-diciembre-de-1857-nace-koller

Karl Koller. (2004). Biografía de Karl Koller - Quién fue. Recuperado 4 de noviembre de

2021, de https://www.quien.net/karl-koller.php

de Redacción, E. (2019, 17 marzo). Hazte a un lado Freud, Breuer es el verdadero padre

de la psicoterapia moderna. Psyciencia. Recuperado 5 de noviembre de 2021, de

https://www.psyciencia.com/breuer-freud-psicoterapia/

Aparicio, D. (2018, 7 febrero). Charcot, el precursor más importante del psicoanálisis.

Psyciencia. Recuperado 5 de noviembre de 2021, de

https://www.psyciencia.com/charcot-el-precursor-mas-importante-del-psicoanalisis/

Rolingson, M. (2020, 24 diciembre). Carl Jung: biografía, teorías, arquetipos, aportes.

Lifeder. Recuperado 6 de noviembre de 2021, de https://www.lifeder.com/carl-jung/

Esteban, M. L. (2018, 24 mayo). La vigencia del Psicoanálisis. Psicólogo en Tenerife -

Psicoanálisis -. Recuperado 8 de noviembre de 2021, de

https://www.lauraesteban.es/la-vigencia-del-psicoanalisis/#:%7E:text=Hoy%20en

%20d%C3%ADa%20el%20Psicoan%C3%A1lisis,desarrollo%2C%20sus

%20detenciones%20y%20regresiones.

También podría gustarte