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ES EN EL MUNDO REAL
(%Ni)2
Vertical
Horizontal
Metros
FYO G. III-12. Variogramas orientados para níquel en Cerro Matoso.
indica claramente que no existe correlación alguna entre el
espaciamiento de la muestra y la ley, a pesar de que el espaciamiento
de las perforaciones en una parte del patrón fue de solo 2,5 m. De
hecho, el gráfico indica que en la dirección horizontal, la varianza
promedio entre todas las muestras, independientemente de la
dirección, es mayor que el umbral definido por el variograma vertical.
Desafortunadamente, la proyección de datos de fondo de pozo rara vez
es de interés; los valores en cuestión suelen medirse en el propio pozo
y no es necesario estimarlos.
Sin embargo, se podría construir un variograma aparentemente
satisfactorio a partir de los datos de Cerro Matoso simplemente
ignorando la anisotropía, agrupando todos los puntos, racionalizando
el proceso como una “búsqueda esférica” y redibujando la curva, como
se muestra en la Figura III-13. Aunque el variograma resultante podría
usarse para la proyección de datos en la dirección horizontal y para la
estimación de reservas bloque por bloque, los resultados serían
claramente de valor cuestionable. Desafortunadamente, dadas las
limitaciones en el espaciado de pozos de muchos programas de
exploración, los variogramas globales (y ocasionalmente sin sentido) de
este tipo se usan con bastante frecuencia en la estimación de reservas,
particularmente en las primeras etapas del desarrollo del depósito.
Un conjunto de variogramas orientados puede proporcionar
información sobre los parámetros geológicos del depósito, como la
orientación preferida de la continuidad de la mineralización y/o la
posible presencia de diferentes zonas de ley dentro del depósito. Sin
embargo, es importante que las orientaciones preferidas indicadas por
el análisis del variograma correspondan a la geología. Aquellos
involucrados en la estimación de la reserva deben estar lo
suficientemente familiarizados con las variaciones espaciales dentro del
depósito para poder decir cuál (si alguno) de los variogramas
orientados tiene sentido geológico. Por el contrario, un variograma
errático puede indicar que los datos de dos (o más) poblaciones
separadas, pero no identificadas, se han combinado inadvertidamente.
En algunos depósitos, como los placeres de oro o los depósitos
supergénicos controlados por la densidad de las fracturas, la suposición
fundamental de una relación espacial de los valores de la muestra a lo
largo de una distancia significativa puede no ser válida y, en estas
circunstancias, puede no ser posible igualar los variogramas.
55
con los controles geológicos. Como en el ejemplo de Cerro Matoso,
puede ser posible construir una curva que pretenda mostrar algún
tipo de relación entre la separación de muestras y los valores,
incluso si no existe una base geológica real para la aparente
continuidad de la mineralización. Además, si se le indica que lo
haga, una computadora es capaz de ajustar una curva teórica a
través de casi cualquier colección de puntos de datos, incluso si
ninguno de los puntos cae sobre la curva o cerca de ella. Las
estimaciones basadas en variogramas sin sentido de este tipo
serán igualmente sin sentido.
En muchos casos, el simple hecho de que los datos experimentales
no definan un variograma razonable indica una falta de correlación
espacial entre las muestras (como en el variograma horizontal
calculado a partir de los datos de Cerro Matoso). En tales condiciones, la
proyección de datos por prácticamente cualquier método estará sujeta
a una incertidumbre considerable, y la técnica triangular o simplemente
un promedio general de toda la zona geológica puede ser un
"predictor" tan bueno como cualquier otro de las leyes de bloques
individuales. Además, si tanto el mineral como los desechos ocurren
dentro de los límites generales de dicha zona, la extracción selectiva
puede ser extremadamente difícil, ya que puede ser casi imposible
predecir las ubicaciones de los desechos antes de la extracción.
La posible validez del variograma se puede demostrar a través
del proceso de validación cruzada, en el que cada punto de
muestra se elimina de la población de muestra y los valores en los
puntos eliminados se estiman y comparan con los valores
conocidos. El valor en el punto de muestra debe eliminarse, ya que,
de lo contrario, el kriging informaría exactamente el mismo valor.
La técnica también se conoce como "jackknifing" y se utiliza para
verificar los parámetros que forman la base del proceso de
estimación real (kriging). Sin embargo, la validación cruzada NO
prueba necesariamente que los parámetros del variograma teórico
sean correctos. Los resultados de validación cruzada deficientes
indican que los factores derivados del variograma probablemente
sean incorrectos, pero lo contrario no es necesariamente cierto.
un vario
datos para un
(%Ni)2
Metros
FYO G. III-13. Variograma global para níquel en Cerro Matoso.
56 PIEDRA Y DUNN
El depósito puede ser extremadamente valioso, incluso si la eventual
proyección de los datos se realiza mediante cualquiera de los métodos
más convencionales. Tal examen debe ser parte de cualquier estudio de
reservas, incluso si las técnicas de proyección de datos geoestadísticos
son inapropiadas para el depósito en cuestión.
Estimación geoestadística (kriging)
Una estimación geoestadística es una combinación de dos pasos
principales: el cálculo y examen de los variogramas, seguido de la
proyección de datos y la estimación real por medio de una serie de
cálculos conocidos colectivamente como kriging. Kriging en sí
mismo no es más que una clase elegante de ponderación de
distancia inversa, que utiliza factores de ponderación
determinados a partir de la expresión matemática de las
ecuaciones del modelo de variograma. En el proceso, las muestras
que rodean el punto a estimar se ponderan por una estadística, en
lugar de una simple distancia física desde el punto de interés.
En el procedimiento conocido como kriging ordinario, los
factores de ponderación están diseñados para proporcionar el
error promedio mínimo para los valores estimados. Los cálculos
consideran no solo la distancia, sino también la dirección entre el
punto a estimar y las muestras cercanas, así como las posiciones
relativas de las propias muestras. Al hacerlo, los cálculos ponen
menos énfasis en muestras cercanas entre sí, o que se encuentran
en la misma dirección desde el punto a estimar. Las matemáticas
involucradas son razonablemente complejas, pero para aquellos
interesados, los detalles se pueden encontrar en cualquiera de los
textos de geoestadística enumerados en las referencias; una de las
explicaciones más lúcidas se encuentra en Clark (1979).
El kriging ordinario tiene algunas desventajas como técnica de
estimación. Uno es un problema menor con los factores de
ponderación. Como antes, suman 1, pero cada uno no es
necesariamente mayor que 0, con el resultado de que un punto
krigeado ocasional tiene una calificación negativa. Esto parece
ocurrir en los casos en que se proyecta un solo punto de muestra
de ley alta a cierta distancia entre muchos valores de ley baja, y los
números negativos producidos suelen ser demasiado pequeños
para ser motivo de preocupación.
El kriging ordinario también tiene dificultades con datos muy erráticos o
sesgados, o con valores de muestra que muestran una tendencia espacial
pronunciada. Sin embargo, si se cumplen las condiciones subyacentes, el
kriging ha demostrado ser una herramienta muy útil para estimar los valores
que probablemente se encontrarán en áreas que no se han muestreado
realmente y para establecer límites de confianza en esas estimaciones.
Tenga en cuenta que el procedimiento está diseñado para proporcionar una
estimación del valor (grado o cualquier otro parámetro) en un punto dado,
generalmente los centros de los bloques que componen el modelo de
bloque del depósito. Intuitivamente, parece obvio que los valores dentro del
bloque variarán de un lugar a otro y que, al igual que con una estimación
poligonal simple, los valores no cambiarán abruptamente en los límites del
bloque. Además, la minería real se lleva a cabo en volúmenes mucho
mayores que los volúmenes de las muestras (o compuestos) utilizados en la
estimación puntual. Los volúmenes mineros reales generalmente se
denominan "unidades mineras selectivas", y los procedimientos para
convertir la distribución de ley predicha por estimaciones puntuales en la
distribución de unidades mineras selectivas (o combinaciones de las mismas)
están lejos de ser simples (Rossi y Parker, 1993; Rossi et al., 1993).
Se han desarrollado varios tipos adicionales de kriging para hacer
frente a algunos de estos problemas. El kriging de probabilidad (o
kriging de indicadores múltiples) está diseñado para estimar las
proporciones de mineral y desechos en un bloque minero dado, y
parece brindar resultados satisfactorios en algunos depósitos de oro de
baja ley (Verly y Sullivan, 1985). Debe recordarse, sin embargo, que a
menos que las proporciones de mineral y de desecho estimadas para
un bloque determinado puedan, de hecho, separarse limpiamente
durante la extracción, los resultados obtenidos simplemente sumando
los tonelajes de material de grado mineral serán engañosos.
Otros tipos de kriging incluyen kriging disyuntivo, kriging
gaussiano multivariante, kriging universal y variaciones en el
kriging logarítmico normal. En Royle (1992) y Dagdelen (1994)
se puede encontrar una buena descripción breve de la
aplicabilidad de muchos de estos diversos tipos de kriging.
Error estándar
El verdadero grado de cualquier bloque se conoce solo después
de la extracción y, en la mayoría de los casos, nunca se conoce. El
análisis geoestadístico no puede proporcionar una cifra exacta de
la diferencia entre el valor estimado y el real de cualquier
parámetro dado, pero un variograma válido puede proporcionar
un valor para la varianza de la estimación. La raíz cuadrada de ese
valor se conoce como el error estándar. Las matemáticas
involucradas están dadas por Rendu y Mathieson (1990). La
varianza de la estimación (y, por lo tanto, el error estándar) es una
función de las ubicaciones de las muestras mismas y del tamaño y
la forma del bloque que se estima, en lugar de una función de los
valores reales de la muestra. Aunque el cálculo de la varianza de la
estimación produce solo otra estimación, se puede utilizar para
determinar el efecto que podría tener la perforación o el muestreo
adicionales para mejorar el posible error de las leyes estimadas.
Claramente, un programa de perforación importante y costoso
diseñado únicamente para proporcionar datos de muestra
adicionales no estaría justificado si fuera a reducir la varianza de la
estimación solo levemente.
Simulación condicional
Si se dispone de suficientes muestras poco espaciadas para proporcionar
un variograma de corto alcance confiable, es posible simular posibles grados
para los puntos desconocidos que rodean las ubicaciones reales de las
muestras. Repitiendo el proceso en una cuadrícula estrecha (1,1 a 3,3 pies) y
determinando la media y la desviación estándar de los valores simulados
para cada punto, es posible asignar a cada punto simulado una probabilidad
de que el punto en cuestión estará por encima o por debajo de un límite
dado. Al examinar una cuadrícula de espacios cerrados de tales puntos, es
posible delinear áreas que tienen, digamos, un 95 por ciento de probabilidad
de estar por encima del límite. Además, los múltiples puntos de cada
simulación se pueden promediar para dar las calificaciones de pequeñas
unidades mineras selectivas, y estos resultados se utilizaron para calcular
una distribución de frecuencia condicional para un banco o panel de minería
compuesto por varias de tales unidades (Rossi y Parker, 1993; Rossi et al.,
1993). Dado que el procedimiento requiere un variograma confiable en
rangos cortos, por lo general es más aplicable al control de leyes y la
selección de minería con base en el muestreo de pozos de voladura que a la
planificación a largo plazo con base en la exploración o el desarrollo con
espacios amplios.
 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL
perforación. Desafortunadamente, como lo señaló HM Parker, (1994,
comunicación personal), el hecho de que los datos requeridos no estén
disponibles en la etapa de exploración para permitir el uso de esta
herramienta no significa que el problema de producir una estimación
confiable de las reservas recuperables también desaparecen.
Independientemente de la aparente elegancia de las diversas
técnicas geoestadísticas, la parte más difícil del procedimiento de
estimación aún radica en la interpretación inicial de la geología y
los supuestos relacionados con la continuidad de la mineralización.
Si estas suposiciones son incorrectas, es probable que las
estimaciones basadas en ellas no tengan sentido.
Una de las grandes ventajas de las técnicas manuales como los
polígonos modificados o las secciones transversales es que el
estimador está trabajando directamente con datos reales. Los planos y
secciones dibujados por computadora rara vez muestran la geología
real, los pozos perforados y las leyes en las que se basan. Los planos o
secciones habituales dibujados por la computadora muestran solo las
leyes estimadas de los diversos bloques que componen el modelo del
yacimiento. Aunque los dibujos resultantes tienen un aspecto muy
profesional, es fundamental que se comparen con los datos reales de
los mismos planos y secciones (p. ej., Sides, 1992; Pan, 1994).
Desafortunadamente, esta comparación a menudo no se realiza.
Hacerlo podría evitar cierta vergüenza al evitar la publicación de
estimaciones de reservas que indican bloques de ley de mineral
dentro de la capa lixiviada o incluso dentro de la
57
grava suprayacente. Quizás el ejemplo más penoso de este tipo
de error ocurrió en un depósito de oro en Nevada donde el
modelo de bloques no se comparó con las secciones que
mostraban la topografía actual; en este caso, el molino se
completó antes de que se reconociera que casi un tercio del
mineral esperado ya había sido removido por la erosión.
La comparación de los resultados de la estimación con la geología
conocida y los datos conocidos es necesaria, por supuesto, para
cualquier estimación de reservas; una geología errónea producirá
estimaciones de reservas erróneas. Sin embargo, un aspecto más
aterrador es la mística que a menudo rodea todo el proceso
geoestadístico. El producto final generado por computadora (realizado
con cuatro o cinco cifras "significativas") se ve tan condenadamente
elegante que no es posible que esté equivocado. Puede estar mal, y
muchas veces es solo eso. Como se discutirá en capítulos posteriores,
incluso una estimación que produzca una imagen precisa de los valores
bloque por bloque para la reserva in situ puede o no reflejar los valores
que realmente se lograrán durante la extracción de esos bloques.
Como concluyeron King y sus colaboradores (1982, p. 1),
Los cálculos, por lo tanto, forman solo una parte, y no
necesariamente la parte más importante, del procedimiento
general.
58 PIEDRA

Ejercicios

Ejercicio 1
A—Dados los análisis de los pozos de perforación #1
y #2, calcule la ley promedio y las unidades totales
contenidas en toda el área.

Área = 292
Nota media_______
Unidades totales_______

B—En la Figura III-15, los mismos datos han sido

subdivididos en zonas de alto y bajo grado. Calcule la
calificación promedio y las unidades contenidas en cada FYO G. III-14. Datos de ensayo que se utilizarán en el Ejercicio 1, parte A.
zona y la calificación promedio general y las unidades
totales.

Promedio
Área calificación Unidades

Alto grado
zona (2) 218 ________ _______
Grado bajo
zona 1) 42 ________ _______
Grado bajo
zona (3) 32 ________ _______

Total 292 ________ _______

FYO G. III-15. Datos de ensayo que se utilizarán en el Ejercicio 1, parte B.

 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL 59

Ejercicio 2 Ejercicio 3

A: dados los grados y las distancias de los orificios de perforación A—La Tabla III-B enumera los valores de cobre de
que se muestran en el siguiente plano (Fig. III-16), calcule el grado para compuestos de 4 m de un pozo perforado en un depósito de
el punto en el centro del bloque pequeño, utilizando el método de la pórfido de cobre de Filipinas. Usando estos valores, calcule el
distancia inversa y un factor de ponderación de 1/d. . valor gamma para cada retraso sucesivo de 4 m. Para
B—Preparar un mapa de contorno de leyes del área perforada, minimizar la aritmética en este ejercicio, parte de los cálculos
usando un intervalo de contorno de 0.25 por ciento. se han hecho por usted.
B—Represente los valores gamma en la Figura III-17 para generar un
variograma calculado a partir de los datos.
1,5% 1,5%
1.8 ≤
C: calcule el efecto de pepita, el rango y el umbral del
0≤ .80
1 variograma resultante. Si parece ser un variograma
esférico, intente trazar el variograma teórico usando la
ecuación para un variograma esférico:
γ (h) = C0+ C1[(3h / 2a) – (h3/ 2a3)], donde H≤a
1.8 o
0 ≤ 0≤
1.8
1,0% 1,0% γ (h) = C0+ C1

donde h > a
3.3
0 ≤

0≤

C0= efecto pepita

3.3

C1= componente espacial de la varianza C0+

C1= Umbral a = Alcance

h = Distancia.

0,5% 0,5%
FYO G. III-16. Datos de ensayo y distancias que se utilizarán en el Ejercicio 2, parte A.

0.16

0.14

0.12
2

0.10
Gama (%Cu)

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00
0.0 4.0 8.0 12.0 16.0 20.0 24.0 28,0 32,0
Metros
FYO G. III-17. Cuadrícula para trazar un variograma; para ser utilizado en el Ejercicio 3, parte B.
60 PIEDRA Y DUNN

TPODERIII-B. Ensayos de cobre de un agujero en un depósito de cobre de pórfido de Filipinas

Retraso de 4 metros Retraso de 8 metros Retraso de 12 metros Retraso de 16 metros

DATOS DEL ENSAYO
(4m-8m, etc.) (4m-12m, etc.) (4m-16m, etc.) (4m-20m, etc.)
Profundidad %Cu diferencia D2 diferencia D2 diferencia D2 diferencia D2
4 0.75 - 0.09 0.008 - 0.10 0.010 - 0.10 0.010 - 0.21 0.044
8 0.84 - 0.01 0.000 - 0.01 0.000 - 0,12 0.014 - 0,71 0.504
12 0.85 0.00 0.000 - 0.11 0.012 - 0,70 0.490 0.12 0.014
dieciséis 0.85 - 0.11 0.012 - 0,70 0.490 0.12 0.014 0.27 0.073
20 0,96 - 0,59 0.348 0.23 0.053 0.38 0.144 0.41 0.168
24 1.55 0.82 0.672 0.97 0.941 1.00 1.000 0.87 0.757
28 0.73 0.15 0.023 0.18 0.032 0.05 0.002 - 0.03 0.001
32 0.58 0.03 0.001 - 0.10 0.010 - 0.18 0.032 0.01 0.000
36 0,55 - 0.13 0.017 - 0.21 –––– - 0.02 –––– –––– ––––
40 0,68 - 0,08 0.006 0.11 –––– 0.36 –––– –––– ––––
44 0.76 0.19 0.036 0.44 –––– 0.54 –––– –––– ––––
48 0.57 0.25 0.063 0.35 –––– 0.25 –––– –––– ––––
52 0.32 0.10 0.010 0.00 –––– 0.07 –––– –––– ––––
56 0.22 - 0.10 0.010 - 0.03 –––– - 0,15 ––––
60 0.32 0.07 0.005 - 0.05 ––––
64 0.25 - 0,12 0.014
68 0.37
Yo y2
GAMMA = = 0.038 _____ _____ _____
2

Retraso de 20 metros Retraso de 24 metros Retraso de 28 metros Retraso de 32 metros

(4m-24m, etc.) (4m-28m, etc.) (4m-32m, etc.) (4m-36m, etc.)

diferencia D2 diferencia D2 diferencia D2 diferencia D2
- 0,80 0.640 0.02 0.000 0.17 0.029 0.20 0.040
0.11 0.012 0.26 0.068 0.29 0.084 0.16 0.026
0.27 0.073 0.30 0.090 0.17 0.029 0.09 0.008
0.30 0.090 0.17 0.029 0.09 0.008 0.28 0.078
0.28 0.078 0.20 0.040 0.39 0.152 –––– ––––
0.79 0.624 0.98 0.960 –––– –––– –––– ––––
0.16 0.026 –––– –––– –––– –––– –––– ––––
–––– –––– –––– –––– –––– –––– –––– ––––
–––– –––– –––– –––– –––– –––– –––– ––––
–––– –––– –––– –––– –––– ––––
–––– –––– –––– ––––
–––– ––––

Yo y2 _____ _____ _____ _____

GAMMA =
2

Discusión emparejado Elevar el factor de ponderación de la distancia a

Ejercicio 1
El ejercicio 1 ilustra el efecto que el contorno de ley o
cualquier imposición similar de controles de tipo de mineral
puede tener en la estimación final. Los cálculos de la Figura
III-15 sugieren que hay más metal solo en el área de ley alta
que en el área total de las zonas de ley alta y baja combinadas.
Esto es claramente un artefacto de la distribución de valores
altamente sesgada en el área mineralizada total y, en la
práctica, la ley recuperada dependerá de si las dos zonas de
baja ley son o no tan continuas como se dibujan, y si la ley
recuperada o no. la zona de alto grado se puede minar como
una unidad separada.
Ejercicio 2
El ejercicio 2 ilustra el hecho de que el uso de la ponderación de
distancia inversa simple no es apropiado en presencia de una
tendencia espacial definida en los valores que se estiman.
una potencia mayor reducirá el error, pero el hecho es que el
procedimiento en sí es inapropiado en estas condiciones.
Ejercicio 3
El ejercicio 3 ilustra (1) la simplicidad básica de la aritmética
involucrada en el cálculo de variogramas y (2) el hecho de que los
factores en las ecuaciones de variogramas teóricos utilizados en
estimaciones geoestadísticas (kriging) también son simplemente
estimaciones.
Los posibles factores para un variograma esférico a partir de estos datos
serían los siguientes:
C0= 0,022, C1= 0,068, a = 20 m.
El valor de la varianza teórica, por tanto, a una distancia
de 4 m sería
(h) = 4 = 0,022 + 0,068 [(3•4 ÷ 2•20) – (43÷ 2•203)] = 0.042 El
valor experimental a esa distancia es 0.038.
Sociedad de Geólogos Económicos
SP3, 2012, p. 061–069
Capítulo IV
Geometría (Volumen)
Introducción
AAUNQUEPuede parecer que insiste en lo obvio, cualquier estimación
de reservas comienza con una evaluación del tamaño y la forma del
yacimiento. Este paso es evidente, pero los errores graves en la
estimación de las reservas a menudo se deben a una visión
errónea del tamaño o la forma del depósito en cuestión.
El volumen total de un yacimiento está definido por los límites
exteriores de la mineralización económica: los contactos entre el
mineral y los desechos. Como lo discutieron Ristorcelli y Prenn
(1994), existen esencialmente tres tipos de contactos involucrados
en la estimación de recursos y reservas: geológico, mineralógico y
económico, todos los cuales deben ser considerados en la
evaluación de cualquier depósito dado. Dependiendo del depósito
específico, los tres tipos pueden coincidir o no, y la naturaleza y
previsibilidad de cada uno puede variar considerablemente.
Tipos de contactos
Contactos geológicos
Estos contactos (los límites primarios de Vallée, 1992) definen los
tipos de roca y son los contactos normalmente representados en
los mapas geológicos. Incluyen límites litológicos y de formación,
superficies de fallas y similares, y pueden o no controlar o limitar la
mineralización de interés. En general, los contactos geológicos
están fijos en el espacio y no cambian con el tiempo.
Contactos mineralógicos
Un contacto mineralógico, como su nombre lo indica, define el
límite de una especie mineral o de un dominio mineral que
consiste en una población única y distinta de algún conjunto
mineral característico (es decir, un tipo de mineral), y en el contexto
de la estimación de recursos y reservas , normalmente se refiere al
límite de ocurrencia de concentraciones significativas de los
minerales o metales de interés. En general, los contactos
mineralógicos definen los límites del recurso geológico, más que
los de una reserva económica. Tenga en cuenta que un contacto
mineralógico puede coincidir o no con un límite geológico y puede
coincidir o no con un límite económico. Los contactos
mineralógicos pueden ser graduales y la posición inferida de un
contacto específico puede variar con diferentes estimadores.
Contactos económicos
Un corte económico representa el límite del material
económicamente rentable y, por lo tanto, constituye los límites
exteriores del yacimiento sensu stricto (el muro de ensayo o límite
secundario de Vallée, 1992). Como tal, puede no corresponder a los
contactos geológicos o mineralógicos dentro del área del depósito,
y muy frecuentemente incluye solo una porción del volumen de
material definido por el minero.
61
contacto alógico. En muchos depósitos, el contacto económico puede
incluir más de un tipo de mineral mineralógico, cada uno de los cuales
tiene características distintas y, como se discutió anteriormente, debe
estimarse por separado. La posición de un contacto económico en un
instante dado obviamente depende tanto de los precios de las materias
primas como de los costos operativos y, aunque se fija en el espacio
dado un conjunto específico de parámetros operativos, variará con el
tiempo.
La Figura IV-1, adaptada de Ristorcelli y Prenn (1994) ilustra
la relación de los tres tipos de contacto dentro de un solo
depósito. En muchos casos, la proyectabilidad de cada
superficie de contacto entre dos puntos conocidos (y, por lo
tanto, la definición del volumen cerrado) se vuelve cada vez
más difícil a medida que se avanza de los límites geológicos a
los minerológicos y económicos.
Con cualquiera de los tres tipos de contacto, una característica crítica
en cualquier estimación de reservas es una evaluación de la
continuidad de ese contacto entre puntos de datos conocidos, y
muchos de los errores más espectaculares en la estimación de reservas
surgen de suposiciones erróneas con respecto a la continuidad de la
mineralización, y de ahí una visión equivocada de la geometría del
depósito. El tipo de interpretación que se indica en la Figura IV-2,
tomada de Noble (1992b), lamentablemente se basa en ejemplos de la
vida real (p. ej., Ristorcelli y Prenn, 1994).
Una estimación de reservas basada en la geología tal como se
interpreta, no solo sería extremadamente optimista, sino que también
conduciría a un plan de mina inapropiado. El depósito interpretado
sería susceptible de una operación a cielo abierto. El depósito real
podría no ser económicamente minable en absoluto.
Lo anterior puede ser un ejemplo extremo, pero cambios
significativos en el volumen del mineral pueden resultar de errores
relativamente simples como una suposición incorrecta con
respecto a la actitud del depósito. El volumen y, por lo tanto, el
tonelaje y el contenido total de oro del depósito de Laurel Lake se
sobreestimó en un factor de 1,4 simplemente porque el rumbo de
las vetas era de 45° en lugar de 90° con respecto a la dirección del
espesor real interpretado (Healey, 1992).
Control Geológico
Nuevamente citando a King et al. (1982, pág. 13):
…es el factor geológico el que nos ha impresionado cada
vez más como la deficiencia clave donde han aparecido
serias debilidades en la estimación de reservas de
mineral.
En este contexto, el "factor geológico" no se refiere a las
sutilezas de la génesis, sino a lo que aparentemente es la
pregunta geológica más simple de todas: ¿dónde están los
límites del yacimiento?
62

FYO G. IV-1. Contactos geológicos, mineralógicos y económicos.

Zona de mineral

(Interpretado)

Taladro
Intercepción de mineral

AGUJERO 1 AGUJERO 2 AGUJERO 3 AGUJERO 4

Zona de mineral

(Actual) Taladro
Intercepción de mineral

AGUJERO 1 AGUJERO 2 AGUJERO 3 AGUJERO 4

FYO G..IV-2. Zonas de mineral interpretadas en base a los contactos de los pozos de perforación (arriba); las zonas de mineral reales tienen menos tonelaje y formas
menos continuas (abajo).

La forma y el tamaño de un yacimiento están controlados en gran
medida por los factores geológicos asociados con el proceso de
mineralización y estos factores, a su vez, dictan la cantidad de datos
que pueden ser necesarios para establecer el tamaño y la forma del
depósito. Obviamente, el tamaño total de un yacimiento con una fuerte
continuidad geológica es más fácil de estimar que el tamaño y la forma
de un depósito altamente variable con un control geológico oscuro.
Debido a que los contactos geológicos, mineralógicos y económicos
coinciden en gran medida, el tamaño y la forma de un depósito
sedimentario de hierro tipo taconita a menudo pueden ser razonables.
claramente bien definidos con pozos de perforación separados mil pies o más,
mientras que un depósito de cuarzo aurífero de arrecife en silla de montar, una
ocurrencia de uranio de frente rodante o un depósito diseminado con múltiples
tipos de minerales e intensidades variables de mineralización pueden requerir
espaciamientos entre pozos del orden de un pocas decenas de pies para
establecer el tamaño y la forma con el mismo grado de fiabilidad.
Continuidad de la Mineralización
El problema de tamaño y forma es esencialmente uno de
continuidad y proyectabilidad de geología, mineralogía o eco-
 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL
zonas nómicas entre puntos de datos, y la suposición de
continuidad es probablemente la suposición más importante
en todo el proceso de estimación. Aunque la Securities
Exchange Commission requiere que las reservas probadas y
probables demuestren un grado de seguridad adecuado para
asumir la continuidad entre los puntos de observación (Guía
SEC n.° 7), este supuesto es frecuentemente uno de los menos
cuestionados. Con demasiada frecuencia, el geólogo
simplemente conecta la parte superior e inferior de la zona
mineralizada o el contacto económico en cada uno de los pozos
en una sección transversal determinada y acepta el resultado
como la posición probable de los contornos del yacimiento en
esa sección sin más análisis geológico. Los contactos pueden
transferirse a secciones que se cruzan o a mapas en planta
para conciliar las diferencias de proyección entre las secciones,
Claramente, una evaluación de la continuidad de cualquiera de
los tres tipos de contacto mencionados anteriormente lleva
consigo la suposición de que la continuidad del material definido
por ese contacto (tipo de roca, población mineralógica, zona de
mena, etc.) también está bajo revisión. . La Figura IV-3, modificada
de Lee (1989), ilustra la relación general entre la previsibilidad (es
decir, la continuidad) y la persistencia lateral de la mineralización (o
cualquier otra variable geológica) medida por el rango del
variograma y la uniformidad interna de la mineralización. la
mineralización medida por la relación entre la pepita y el umbral
del variograma.
Si bien dicho análisis puede proporcionar una medida cualitativa
de la previsibilidad y, por lo tanto, la confiabilidad de una
suposición de continuidad para un depósito dado, es mucho más
difícil asignar un grado cuantitativo de seguridad a las suposiciones
fundamentales relacionadas con la continuidad. Se puede realizar
una evaluación preliminar de la continuidad de la mineralización (y
la confiabilidad de la proyección) simplemente comparando las
proyecciones entre pozos alternos en el patrón de perforación (por
ejemplo, A1-C1 en la Fig. IV-4) con la situación conocida en el
intermedio. agujero (B1 en este caso). Dado el 50-
1.0
Nugget: Proporción de alféizar
LE
IB
IS
Pobre
EV
PR
Difícil
Bueno
0
BUENO
(100 X RETRASO)
Continuidad (rango)
FYO G. IV-3. Relación generalizada entre la continuidad del depósito y la
previsibilidad.
63
m de espacio entre pozos, dos pozos separados por 100 metros
predicen correctamente la existencia (o inexistencia) de mineral en
el punto medio el 56 por ciento del tiempo. De los 85 pares
posibles, 26, o el 31 por ciento de las proyecciones, son
indeterminadas en el punto medio: uno del par es mineral y el otro
desecho. El ejercicio podría repetirse usando pares diagonales
(espaciamiento de ± 140 m) y, en ese caso, la incidencia de
predicciones correctas se reduce al 49 por ciento y la incidencia de
predicciones indeterminadas aumenta al 38 por ciento. No hace
falta decir que se puede usar la misma técnica para evaluar la
confiabilidad relativa de las proyecciones de ley, posición de los
contactos, espesor de la zona de mineral y similares.
Análisis Geométrico
En la reunión de la Sociedad de Ingenieros de Minas en Denver en
marzo de 1995, Alan Noble presentó un método geométrico simple
para analizar directamente el grado probable de continuidad de la
mineralización (o cualquier otro parámetro geológico) a partir de los
datos de perforación o muestreo. La técnica de Noble es simple y fácil
de entender, y permite el examen de la continuidad de la
mineralización en función tanto de la ley de corte como del
espaciamiento de la muestra (o perforación). Desafortunadamente,
este trabajo aún no ha sido publicado, pero Noble amablemente nos ha
permitido incorporar sus ideas en esta discusión.
Como señaló Noble (1992a), el uso del variograma para predecir la
continuidad de la mineralización se enfrenta a varias dificultades: el
variograma es independiente de la ley de corte, el variograma es un
promedio que ignora las no estacionariedades locales, y es posible que
un variograma no revele tendencias complejas. Un cuarto “problema”
es que las sutilezas y las implicaciones del análisis de la variografía no
se pueden explicar fácilmente al personal administrativo que puede
tener poca o ninguna capacitación técnica.
El enfoque de Noble para un análisis cuantitativo de continuidad
consiste en subdividir los datos de perforación (o muestreo) en una
serie de triángulos, con los puntos de muestra en los vértices, y
posteriormente determinar las proporciones o tonelajes de material
representado por triángulos cuyos vértices consisten en mezclas
variables. de minerales y desechos, como quiera que se definan (Fig.
IV-5); es decir, la proporción general y la relación espacial de los
triángulos cuyos tres vértices consisten en intersecciones de ley de
mineral (o ley y espesor mínimos), la proporción con dos intersecciones
de mineral y una de desecho, etc. los triángulos ” y “muy continuos”
pueden considerarse como mineral probado; se debe considerar que
los triángulos que contienen intersecciones aisladas de desechos
contienen una proporción de mineral probable, especialmente si
bordea un área de mineral comprobado. De manera similar, los
triángulos que indican intersecciones de minerales aislados en áreas
que consisten predominantemente en desechos, solo pueden
considerarse como que contienen posibles minerales de ubicación
incierta.
La Figura IV-6 ilustra los resultados de aplicar este tipo de
análisis a una porción del depósito Cerro Matoso con leyes de corte
progresivamente más altas. Varias características son
inmediatamente obvias.
POBRE
(0)
1. En el corte de 1,5 por ciento de Ni, 28 de los 68 triángulos en la
cuadrícula de perforación son del tipo 3 y, además, estos triángulos
forman una banda generalmente continua que tiende hacia el norte.
64 PIEDRA Y DUNN

PREDICHO ACTUAL
Par Parte superior Abajo Grueso % Ni Agujero Parte superior Abajo Grueso % Ni
C.A. 110.9 63.1 47,8 1,35 B 114.9 72.7 42,2 1,38
BD --- --- --- --- C --- --- ---

DIFERENCIA ABSOLUTA DIFERENCIA

Parte superior Abajo Grueso % Ni Parte superior Abajo Grueso % Ni
4.0 9.6 5,6 0,03 - 4.0 - 9.6 5,6 0,03
--- --- --- --- --- --- --- ---

SIGNIFICAR 5.2 8.8 11,5 0,13

SUMA DE DIFERENCIAS 1,4 - 0,49

FYO G. IV-4. Análisis de pozos de perforación.

oeste-sureste a través del área de muestra. En este corte, por lo
tanto, es seguro asumir que esta área probablemente representa
un área de mineralización continua (y por lo tanto explotable).
2. El área caracterizada por los triángulos de Tipo 3 está bordeada
por un halo de triángulos de Tipo 2. En otras palabras, toda el área más
allá de las últimas intersecciones minerales conocidas solo puede
considerarse como probable; es decir, ninguna proyección de mineral
más allá de este punto puede considerarse probada. Dado que la
mayoría de las definiciones estándar de mineral probado implican la
existencia de mineral “más allá de toda duda razonable”, y pueden
incluir un plan de extracción específico para un área determinada,
parece lógico no incluir una proyección subjetiva más allá del último
punto conocido en el que el mineral realmente ocurre, y clasificar tal
proyección como probable (o incluso posible).
3. En el límite de 2,5 por ciento de Ni, el área de los triángulos
Tipo 3 contiguos se limita esencialmente a la esquina NW del área
de la muestra. Los triángulos tipo 3 aislados en la parte central este
del patrón de perforación pueden representar parches locales de
mineralización que pueden o no ser recuperables.
4. En el límite de 3,5 por ciento de Ni, el depósito se ha fragmentado
en una serie de intersecciones aisladas que con toda probabilidad no
forman un yacimiento continuo (y por lo tanto explotable).
Uno de los aspectos más importantes de este tipo de análisis queda
bien ilustrado por esta última característica. A medida que se eleva la
ley de corte, la proporción de mineral probado cae drásticamente y, en
algún momento, el depósito se desintegra en parches dispersos de
mineralización discontinua que, con toda probabilidad, resultarán
imposibles de explotar. Al proporcionar una visualización de la ley de
corte en la que se produce esta desintegración, el método evita los
conceptos erróneos generados por la curva simplista habitual de ley-
tonelaje. La Figura IV-7 es una curva de ley-tonelaje convencional para
esta área de prueba. Tenga en cuenta que la curva por sí sola sugiere
que aproximadamente una cuarta parte del tonelaje total por encima
de un límite de 1,5 % de Ni se compone de material que contiene más
de un 3,5 % de Ni, pero ignora el hecho de que con un límite de 3,5 %
de Ni, el depósito es esencialmente imposible de explotar.
De manera similar, dado un depósito de tamaño finito, la proporción de
triángulos "probados" disminuirá a medida que aumente el espaciamiento
de los pozos de perforación (o de la muestra), y una parte relativamente
mayor del área muestreada consistirá en triángulos, al menos uno de cuyos
vértices consistirá en desechos. . Nuevamente, parece lógico que un
aumento en la densidad de perforación o muestreo resulte en porcentajes
progresivamente más altos de mineral “probado”.
 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL sesenta y cinco

3 3 3 2 2 3
2 3 3 3 2 2 3 2
3 3 3 2 2 3 2
2 3 3 3 2 2 3
TIPO 0 TIPO 2
Residuos Continuos Residuos aislados
2 2 2 3 3 3 3 2
3 2 2 2 3 3 3 3 2
2 3 2 2 3 2 2
2 3 2 2

TIPO 1 TIPO 3 TIPO 4 Corte = 1,5% Ni

Mineral aislado Mineral continuo Mineral muy continuo

3 3 3 2 2
Desperdicio Mineral

FYO G. IV-5. Triángulos que muestran varias proporciones de mineral y desechos. 2 3 3 3 2 2 2

3 3 2 2 2 3 2
2 3 2 2 2 2 3
Proyectabilidad de contactos
2 2 2 3 3 2
Desafortunadamente, la planificación de la mina depende de la 2 2 2 2 3 3 2
premisa de que un bloque de terreno desarrollado con la expectativa 2
2 2
de que contenga cierto tonelaje de mineral de una ley determinada, de 2
hecho, contendrá ese tonelaje. Claramente, existe una cierta cantidad
de margen de maniobra incorporado en la mayoría de los métodos de
minería, y el programa de control de ley previsto para la operación está Corte = 2,5% Ni
diseñado para compensar cambios menores en la posición del
yacimiento a medida que se dispone de datos de desarrollo, pero es
virtualmente imposible para cualquier operación para superar los
efectos de errores graves en el tamaño, la forma o la posición asumidos 2 3 2
2 2 2
del depósito sin inversión de capital adicional. Obviamente, ninguna
cantidad de capital adicional puede "arreglar" la geología básica. 2 2
2 2 2 2
Obviamente, un depósito grande y uniforme se prestará mejor a 2 3 2
la minería de bajo costo que uno angosto y errático. La perforación 2 2 2 2 2 2
y el muestreo de desarrollo, el desarrollo de la mina y el control de
grado operativo serán todos más difíciles y costosos en el último
2
2
caso. Además, la cantidad de roca estéril (dilución) que se envía a la
instalación de procesamiento depende en gran medida de la
previsibilidad del contacto entre el mineral y el desecho, un tema Corte = 3,5% Ni
que se explorará con más detalle en un capítulo posterior.
Un enfoque para la verificación de la proyectabilidad de los FYO G. IV-6. Cuadrículas triangulares que muestran tres grados de mineral. una. Corte
contactos es la construcción de planos de contorno de la estructura de = 1,5% Ni. b. Corte = 2,5% Ni. C. Corte = 3,5% Ni.
las diversas superficies en cuestión. El proceso es particularmente útil
cuando el depósito ha sido probado mediante perforaciones en ángulo
en varias orientaciones, o cuando muchas de las perforaciones Taladros fantasma
verticales están a cierta distancia del plano de una sección. La técnica es
algo más difícil de usar con depósitos de capas plegadas. Los contornos En muchos casos, la proyectabilidad (o previsibilidad) de cualquiera de los
de estructuras son probablemente los más adecuados para la tres tipos de contacto se puede verificar preparando conjuntos de secciones
visualización de contactos geológicos, pero en algunos casos también que se cruzan entre los orificios perforados (especialmente los orificios
se pueden usar para ayudar a definir contactos minerológicos o verticales perforados en un patrón regular). Dichas secciones no deben
económicos. Las principales compensaciones de fallas (o la falta de intersecarse en un pozo perforado, sino que deben servir para crear un pozo
ellas) generalmente son detectables. Sin embargo, incluso el “fantasma” basado únicamente en proyecciones de datos conocidos (Fig.
desplazamiento menor a lo largo de pequeñas fallas puede interrumpir IV-8). Claramente, si los contactos del depósito son, de hecho,
seriamente las operaciones mineras en depósitos estratificados y con razonablemente predecibles sobre distancias iguales al espaciado de los
puntos de datos muy espaciados. la técnica puede dar una falsa pozos perforados, y si la geometría del depósito se comprende
sensación de continuidad (ver Fig. IV-2). Si es posible, los planos de correctamente, las dos secciones concordarán bastante bien en el punto de
contorno de la estructura deben verificarse por otros medios. intersección mutua. Del mismo modo,
66 PIEDRA Y DUNN

700

600

500
mil toneladas

400

300

200

100

0
1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Porcentaje de níquel

FYO G. IV-7. Curva ley-tonelaje del área de prueba.

Puede ser instructivo dibujar secciones de intersección entre una

serie de secciones regulares de perforación. Por ejemplo, si una 2
serie de secciones de perforación norte-sur están separadas 100
pies, se podrían dibujar secciones noreste y noroeste, conectando
las posiciones de contacto en secciones adyacentes e intersectando 1 4
entre las secciones de perforación. Como antes, si se entiende
correctamente la geometría del depósito, las dos proyecciones
deben coincidir en el punto de intersección. Para propósitos de
3 Plan
este tipo de análisis, el contacto entre puntos conocidos debe
dibujarse como una línea recta. Debido a que se desconoce la
forma real del contacto en la región desconocida entre estos 1 4
puntos, una representación en línea recta dará como resultado el
menor error promedio en la interpolación.
La misma técnica se puede utilizar para evaluar la aplicabilidad
Agujero

de las técnicas de interpolación para la proyección de calificaciones

u otros tipos de datos. Como antes, las proyecciones basadas en
cada una de las dos secciones deben concordar en el punto de
intersección mutua, un procedimiento que podría denominarse
"distorsión fantasma".
Con la disponibilidad de la tecnología informática, las secciones
"Fantasma"

dibujadas a máquina se han generalizado. Por lo general, los agujeros

Sección 1 - 4
de perforación que se encuentran en una zona a cada lado de la sección
se proyectan perpendicularmente sobre el plano de la sección por la
computadora, y los contactos proyectados se conectan para definir el 2 3
área a medir (Fig. IV-9a). Desafortunadamente, a menos que la sección
sea perpendicular al rumbo del contacto proyectado, la posición del
contacto determinada de esta manera será errónea, con el resultado de
que la forma y el volumen del cuerpo mineral también serán erróneos.
Además, los trabajos de mina trazados sobre la base de estas secciones
pueden estar en los lugares equivocados para encontrar el mineral
esperado. La Fig. IV-9b ilustra el efecto que tendrá una dirección de
golpe real de 30° con respecto a la sección en la interpretación dibujada
por computadora.
Una vez más, la técnica preferida es crear secciones cortas
entre pozos a ambos lados de la sección principal y trazar los Sección 2 - 3
contactos de mineral proyectados en la sección principal en el
punto de intersección. Un requisito obvio de tal análisis es la FYO G. IV-8. Taladro fantasma en la intersección de dos secciones transversales -
necesidad de dibujar una gran cantidad de secciones cortas. (1-4 y 2-3).
 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL
ciones, muchos de los cuales pueden contener sólo dos agujeros de perforación.
Dadas las coordenadas de los agujeros y las elevaciones del contacto en cuestión,
la tarea se puede aliviar con un programa de computadora simple, pero incluso en
ausencia de dicha tecnología, simplemente no hay excusa para no evaluar
cuidadosamente la capacidad de proyección de cada uno de los tres tipos de
contacto. en cualquier situación dada.
Otro valor de este tipo de análisis es dilucidar posibles limitaciones
geológicas en los esquemas de procesamiento metalúrgico y minero
propuestos para el yacimiento en cuestión. Si, por ejemplo, el proceso
de tratamiento metalúrgico propuesto requiere la separación limpia del
tipo de mineral A del tipo de mineral B, y un análisis de agujero
fantasma indica que el contacto entre los tipos de mineral es predecible
con una precisión de unos pocos pies, es probable que una minería se
puede desarrollar un plan que efectuará la separación requerida. Sin
embargo, si la ubicación del contacto no se puede predecir de manera
confiable por adelantado, y especialmente si no se puede identificar o
seguir fácilmente en el campo, el grado de separación requerido puede
ser imposible de lograr en la práctica. Bajo tal escenario, una revisión
en el proceso metalúrgico propuesto puede estar en orden.
2
a promediará todo el yacimiento, el método probablemente no sea
1 4
3
3 4
1 2
b
1=2 3=4
FYO G. IV-9. Sección transversal dibujada por computadora 1-4: a. taladros proyectados
perpendicularmente sobre el plano de la sección; b. perforar agujeros proyectados en
dirección verdadera (N 60° E) sobre el plano de la sección.
67
Medición/Cálculo
Suponiendo que se establezca la geometría del depósito, el
volumen de mineralización se puede medir a partir de planos o
secciones, ya sea manualmente o mediante el uso de cualquiera de
los diversos programas informáticos disponibles en el mercado.
Aunque constituye un paso separado en el procedimiento de
estimación, la medición del volumen generalmente se realiza junto
con proyecciones de ley u otros datos, y se aplican muchos de los
mismos procedimientos. Las diversas técnicas están cubiertas en
detalle por Popoff (1966).
Medidas en planta
Zona de influencia:Se considera que el espesor del mineral en un pozo de
perforación dado se extiende hasta la mitad de los pozos adyacentes o por
una distancia razonable más allá del último pozo en el patrón.
Grosor promedio:En algunos tipos de yacimientos (lateritas de
Ni, bauxitas, algunos placeres de oro), el espesor del yacimiento
puede ser tan errático que el espesor del mineral en cualquier pozo
perforado prácticamente no tiene sentido, y los espesores en un
grupo de pozos se promedian juntos. para establecer el volumen
de mineral que se espera en el bloque que contiene los pozos. En
principio, este enfoque es idéntico al método de bloques
triangulares de proyección de leyes. Aunque esta técnica
apropiado para predecir el espesor del mineral que se espera en
cualquier unidad más pequeña de un bloque grande.
Contorneado:Se prepara un mapa de isópacas del depósito y se
miden las áreas entre las líneas de isópacas y se multiplican por el
promedio de las dos isópacas. Dichos mapas se pueden dibujar en
el plano de un depósito de vetas y pueden ser útiles para
determinar la existencia de posibles relaciones entre el espesor y
alguna otra variable (grado, etc.). Dado que un mapa de isópacas
es esencialmente el producto de dos planos de contorno de
estructura, el uso de esta técnica puede, como se mencionó
anteriormente, impartir una falsa sensación de continuidad entre
los puntos de datos, y debe usarse solo si un análisis de agujero
fantasma indica que tanto la pared suspendida y los contactos de
la pared del piso son de hecho predecibles dentro de límites
bastante estrechos. De manera similar, los mapas de ley-espesor
que se usan con frecuencia para definir anomalías geológicas y
para guiar la perforación de exploración pueden ser engañosos
para los propósitos del cálculo de reservas.
Medida en sección
Las áreas de mineralización en una sección transversal se
pueden medir y proyectar a la mitad de la sección adyacente, o por
una distancia razonable más allá de la última sección del conjunto
(suponiendo que el mineral se indique en esta sección). El proceso
parece sencillo, pero depende en gran medida de la proyección de
datos entre agujeros en una sección determinada y, como se
discutió anteriormente, de la proyección de datos de agujeros que
pueden estar a cierta distancia de la sección.
Una variación de esta técnica es medir las áreas en dos
secciones adyacentes, promediar las dos y multiplicar el promedio
por la distancia entre las secciones. Nuevamente, este es en efecto
un enfoque de media móvil, ya que el área de cualquier
68 PIEDRA Y DUNN
La sección figurará en los cálculos de volumen de los dos
bloques a cada lado de la sección.
Modelos de bloques
Como se mencionó anteriormente, con la disponibilidad de tecnología
informática, es una práctica común crear un modelo del yacimiento que
consta de numerosos bloques pequeños a los que se asignan leyes mediante
el uso de cualquiera de los procedimientos disponibles discutidos
anteriormente. Luego se suman los volúmenes (o tonelajes) de los bloques
por encima de la ley de corte. El tamaño del bloque suele ser uniforme, los
límites de los bloques suelen establecerse para que se correspondan con
coordenadas y elevaciones uniformes (independientemente de la posición
de los contactos del mineral), y los ensayos individuales se componen
matemáticamente para obtener promedios para cada bloque. Si el contacto
mineral/desecho cae dentro de los límites de un bloque dado, el valor
compuesto obviamente
Incluya de forma voluntaria tanto muestras de mineral como de desecho. Se
puede argumentar que tal enfoque tiende a incluir en la estimación un cierto
factor de seguridad que tiene en cuenta la dilución de la extracción y las
pérdidas de mineral. Desafortunadamente, este “factor de seguridad” es
virtualmente imposible de cuantificar y puede o no reflejar la realidad
minera.
Aunque conveniente, tal enfoque probablemente no reflejará la
forma en que se extraerá el depósito. En particular, las operaciones
mineras seguirán el contacto entre el mineral y el desecho en la medida
de lo posible, independientemente de dónde pueda caer en un bloque
determinado, y los paneles de minería normalmente constan de varios
bloques de reserva individuales (o partes de los mismos). Además,
como se discutió anteriormente, las curvas de tonelaje-grado
típicamente producidas como parte de un ejercicio de este tipo pueden
ser peligrosamente engañosas.
 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN EL MUNDO REAL 69

Ejercicio #2

Dado el mapa del plano adyacente (Fig. IV-10) y los registros resumidos
de los cuatro pozos de perforación de Casa Grande enumerados en la Tabla
IV-A, prepare las secciones transversales 1-3 y 2-4 (Fig. IV-11).

TPODERIV-A. Resumen de registros de perforación, Casa Grande West

#1 #3
Agujero # Desde Hasta %Cu Descripción

#1 0 1310 gravas terciarias

1310 1680 Capa lixiviada (granito)
1680 1780 0.02 tapa lixiviada
1780 1840 1.25 Calcocita
1840 1910 1.32 Óxidos de Cu con menor cc
1910 2020 1.19 Cc
2020 2200 0.81 copia + cc menor
2200 2400 0,68 Copiar con rastro cc
2400 3240 0,92 Copiar (parte inferior de
#4
mineral 3240)
3240 3698 0.12 Copiar (seguimiento)

500 pies
#2 0 1423 gravas terciarias
1423 1472 0.23 Capa lixiviada (granito) FYO G. IV-10. Mapa del plano de Casa Grande.
1472 1566 2.69 óxidos de cobre

1566 1807 0.01 Lixiviado - sin óxidos

1807 1947 1.94 de Cu mineral
1947 2084 0,63 Óxidos de Cu + cc
#1 #3 #2 #4
2084 2143 0.57 CC + copiar
1000́ 1000´
2143 2277 0.59 Copiar + cc
2277 2510 0,64 Copiar

2510 2908 0,95 copia (agujero

con fondo de mineral)

– 1310
#3 0 1776 gravas terciarias
1776 1815 Capa lixiviada (granito) – 1423
1815 1917 0.06 Capa lixiviada (granito) – 1472
1917 2144 1.81 Óxidos de Cu + óxidos de – 1566 – 1585
2144 2291 2.21 Cu menores cc
2291 2357 0.31 Óxidos de Cu + minor cc – 1680
2357 2571 0.80 Cc + Óxidos de Cu – 1780 – 1776
2571 2733 0.99 – 1815 – 1807 – 1816
Copiar + cc – 1840
2733 3092 0,68 – 1867
Copiar (parte inferior de – 1910 – 1917
– 1947 – 19252000´
mineral 3092) 2000́
3092 3576 0.22 Copiar (seguimiento) – 2020
– 2050
– 2084
#4 0 1585 gravas terciarias – 2144 – 2143
– 2200 – 2173
1585 1816 0.10 Capa lixiviada (granito)
1816 1867 0,55 óxidos de cobre – 2291 – 2277 – 2284
1867 1925 1.22 Óxidos de Cu + cc – 2357 – 2355
– 2400
1925 2050 0,61 Cc + óxidos de Cu
2050 2173 0.75 Cc + copia menor – 2510
2173 2284 1.06 Cc + óxidos de Cu – 2571
2284 2355 0.75 CC + copiar
2355 3147 0.94 copia (agujero
– 2733
con fondo de mineral)

– 2908
3000́ 3000´
– 3092
– 3147
– 3240

– 3698 – 3576

FYO G. IV-11. Sección transversal de Casa Grande.

70 PIEDRA Y DUNN

Discusión
El propósito de este ejercicio es demostrar las diferencias en la
previsibilidad de los contactos geológicos, mineralógicos y
económicos. El contacto geológico en la base de la grava terciaria,
por ejemplo, es predecible con una precisión de unos pocos pies,
mientras que los contactos mineralógicos separan los óxidos del
sulfuro de cobre o la calcopirita inalterada de la calcopirita.
más la calcocita no son predecibles con una precisión de cien pies aproximadamente,
dados los puntos de datos separados por 500 pies.
Se debe realizar una perforación adicional para definir mejor
estos contactos antes de la extracción, o cualquier esquema de
procesamiento metalúrgico propuesto para este depósito deberá
ser capaz de manejar proporciones variables (y probablemente
impredecibles) de estos minerales.
Sociedad de Geólogos Económicos
SP3, 2012, p. 071–075
Capítulo V
Densidad
Introducción
TÉLEl factor de tonelaje o la densidad aparente promedio en el sitio
del yacimiento es una de las variables más importantes en el
cálculo del peso del producto que se espera de una operación
minera propuesta. Los errores en la determinación de la densidad
aparente seca in situ en la que se basan los cálculos de tonelaje de
un depósito pueden eclipsar por completo los errores aritméticos
menores en el cálculo de las leyes promedio. Aunque se requiere
un factor de tonelaje si el informe de reservas formará la base de
un documento negociable, muchos estudios de reservas no
incluyen ningún tipo de datos que justifiquen la cifra elegida.
Incluso si la cifra utilizada es simplemente un promedio de la
industria para un tipo de depósito dado, este hecho debe
especificarse claramente.
La mina de oro Buckhorn en Nevada es un ejemplo de una situación
en la que un error en el valor de gravedad específica utilizado para la
evaluación del depósito resultó en un cambio importante en la
rentabilidad. La evaluación inicial utilizó un factor de tonelaje de 12 a 13
pies3a la tonelada (equivalente a una gravedad específica aparente de
2,5 a 2,7), que correspondería a una cifra típica para roca sólida. Tres
grupos mineros separados informaron este valor y no fue cuestionado
(G. Cole, 1993, comunicación personal). Desafortunadamente, debido al
alto contenido de arcilla, el factor de tonelaje correcto para el mineral
Buckhorn está más cerca de 18, lo que equivale a una gravedad
específica de alrededor de 1,75. Incluso si la ley se hubiera estimado
correctamente, la cantidad de toneladas de mineral dentro de los
límites fijos del depósito obviamente disminuyó cuando se aplicó el
valor de densidad correcto, y la cantidad de onzas de oro contenidas en
el yacimiento disminuyó en consecuencia. En este caso, la omisión de
determinar la gravedad específica real del mineral condujo a una
reducción de un tercio en el número de onzas de oro que se iban a
producir (Cominco Ltd., 1984).
Parrish (1993, p. 1271) presenta un caso similar donde una
reducción del 15 por ciento en el tonelaje disponible para minería
se debió directamente a técnicas inapropiadas utilizadas para
determinar el factor de tonelaje del depósito. En una segunda
instancia (Parrish, 1993, p. 1271), incluso si la ley se hubiera
estimado correctamente (aparentemente no lo fue), la pérdida de
tonelaje debido a un factor de tonelaje incorrecto se habría
traducido en una pérdida de unas 91,800 oz de reservas de oro A
un precio de $350/oz, este error por sí solo le habría costado a la
operación algo más de $32 000 000 en ingresos. En raras
ocasiones, un error en la densidad aparente puede caer a favor del
estimador, como sucedió en el depósito Rain en Nevada. El tonelaje
del depósito se estimó originalmente usando una gravedad
específica típica para el mineral de oro alojado en sedimentos, pero
debido a la presencia de abundante barita, el mineral resultó ser
apreciablemente más pesado de lo previsto. La figura
71
elegido originalmente estaba claramente equivocado. Parecería imprudente
contar con tener tanta suerte en la mayoría de las evaluaciones.
Muy pocos yacimientos, si es que hay alguno, son homogéneos en
su totalidad, y así como las leyes pueden variar de un lugar a otro
dentro del depósito, también puede variar la densidad aparente en el
lugar. Un ejemplo obvio lo ilustran las vetas de alta ley superpuestas a
la mineralización de pórfido de cobre en el depósito de Rosario
discutido anteriormente. En ese caso, la gravedad específica de la
mineralización de pórfido era bastante uniforme de 2,53 pero oscilaba
entre 2,27 y 4,65 para las vetas. Por lo general, también hay una
diferencia significativa en la densidad aparente del mineral y los
desechos (p. ej., 12 pies3/tonelada de residuos y 11,5 pies3/tonelada de
mineral en Butte). Ignorar este hecho puede ocasionar que el tonelaje y
el contenido de metal del material más pesado que el promedio se
subestimen seriamente o, por el contrario, puede ocasionar la
sobreestimación de las zonas más ligeras que el promedio (Dadson,
1968; Parrish, 1993).
En muchos depósitos (p. ej., sulfuros magmáticos de Ni-
Cu, sulfuros vulcanógenos de Cu-Zn y las vetas Rosario
mencionadas anteriormente), la densidad aparente varía
directamente con la ley y el contenido de sulfuro (Bray,
1964, p. 38; Potapoff, 1968, p. 136; Ruttan, 1968, págs. 142 y
143; Sides, 1992, pág. 209). En los depósitos de esquisto
bituminoso de Colorado, por otro lado, existe una relación
inversa entre el contenido de petróleo y la gravedad
específica de la roca. Despreciar este factor sugeriría que el
rendimiento promedio (bbls/ton) de un intervalo de pozo de
perforación dado es apreciablemente más alto de lo que
realmente es. En realidad, la relación es tan buena que es
posible estimar de manera confiable la ley simplemente
pesando las longitudes medidas del núcleo de perforación.
En otros depósitos,
En todos los casos en los que exista una diferencia apreciable en la
gravedad específica de los diferentes tipos de material, puede ser
necesario aplicar una ponderación doble al promediar una serie de
ensayos de testigos de perforación (muestras individuales ponderadas
por gravedad específica así como por metraje). Si se utiliza una técnica
de estimación como kriging indicador en la evaluación de un depósito
en el que hay una diferencia en las densidades aparentes de mineral y
desecho, las proporciones de volumen de mineral y desecho
pronosticadas para cualquier bloque dado deben calcularse y luego
convertirse a tonelaje (ver Hazen, 1968, p. 29–31).
Como lo señaló Parrish (1993, p. 1269-1270), establecer la verdadera
densidad aparente de un depósito implica la misma variedad de problemas
que se encuentran al estimar la ley. La densidad aparente puede variar con
la litología, la porosidad, el grado de fracturamiento y meteorización (a
menudo en sí mismo una función de la profundidad debajo de la superficie),
así como con la intensidad de la mineralización. Debido a que la densidad
aparente puede variar significativamente a lo largo del depósito en cuestión,
siempre es preferible gastar el presupuesto
72 PIEDRA Y DUNN
estar disponible para el muestreo de densidad en una serie de
muestras más pequeñas que en una sola muestra grande del llamado
mineral "promedio". Si ha sido posible distinguir diferentes tipos de
minerales dentro del yacimiento (óxidos/sulfuros, leyes altas/bajas,
masivos/diseminados, etc.) se debe realizar una serie de mediciones de
cada uno y considerar las reservas de cada tipo por separado. Los
procedimientos estadísticos y geoestadísticos (media, desviación
estándar, distribuciones de frecuencia, variogramas, etc.) discutidos
anteriormente son tan aplicables a la evaluación y proyección de datos
de densidad como a la proyección de datos de ley, y si hay diferencias
significativas en la densidad aparente. a lo largo del depósito, esta
variable debe recibir la misma atención que las variaciones de ley.
Dado que, con pocas excepciones (p. ej., carbón puro y
mineral de hierro de envío directo), el producto mineral de una
operación minera se vende seco, lo que interesa es la densidad
aparente seca del depósito in situ. Este hecho debe tenerse en
cuenta al evaluar la aplicabilidad de varios métodos para
determinar la densidad aparente de las diversas porciones de
un depósito, y deben realizarse los ajustes apropiados para la
humedad contenida.
Determinación de la densidad aparente
Parrish (1993) enumera cuatro enfoques básicos para la
determinación de la densidad, junto con algunas de las ventajas y
desventajas de cada uno.
Medición directa
Inmersión:En general, estas técnicas miden el peso de una
muestra seca en aire y nuevamente en agua, ya sea después de
sumergirla en agua o después de sellar la superficie de la muestra
con cera, plástico o alguna otra sustancia similar. La técnica se
puede aplicar a muestras manuales o testigos de perforación. La
fórmula básica es
Peso en el aire
Densidad = . que sean estadísticamente significativas, se pueden obtener cifras de
Peso en aire – Peso en agua
Aunque simples y ampliamente utilizadas, estas técnicas no tienen
en cuenta la presencia de fracturas abiertas o cavidades más grandes
que las muestras analizadas, y que actúan para reducir la densidad
aparente real in situ.
Picnómetro:La densidad de pequeños fragmentos o de una
muestra molida se puede determinar con métodos de picnómetro
húmedo o seco. Aunque son útiles para fines de comparación entre
materiales de diferente composición mineralógica, los métodos no
tienen en cuenta las fracturas abiertas o cavidades que pueden
influir en la densidad aparente.
Mineralogico:Si se conocen las proporciones de los diversos
minerales que componen la muestra, se puede determinar una
densidad aproximada simplemente a partir de un promedio ponderado
de las gravedades específicas individuales de los minerales
componentes. Al igual que con los métodos del picnómetro, este
enfoque ignora la influencia de las fracturas abiertas y las cavidades, y
es útil (si es que lo es) principalmente para propósitos de comparación.
Volumétrico:Si el depósito está expuesto en la superficie, por lo
general es posible hacer una excavación, medir el volumen del agujero
y secar y pesar el material extraído (o determinar la humedad promedio
a partir de muestras de una excavación grande). La muestra puede
variar en tamaño desde unas pocas decenas de libras hasta unas pocas
decenas de toneladas, y puede recolectarse como parte de un
programa de muestreo a granel diseñado para probar las
características de procesamiento del mineral. En un suelo
razonablemente blando, puede ser posible cavar una serie de hoyos
más o menos regulares y determinar los volúmenes rellenando los
hoyos con cantidades medidas de un material que no se compactará
fácilmente, como gravilla de tamaño pequeño. Si se puede nivelar la
superficie, posiblemente se pueda revestir una excavación con una
lámina de plástico y determinar el volumen llenándola con una cantidad
medida de agua. Del mismo modo, corto, las perforaciones de gran
diámetro se pueden rellenar con grava para determinar los volúmenes,
y los recortes se secan y pesan. Este último procedimiento es
particularmente útil para evaluar depósitos relativamente poco
profundos perforados con equipo de circulación inversa en un terreno
razonablemente competente.
Siempre que la recuperación sea del 100 por ciento, se pueden pesar
cajas enteras de núcleo de perforación y calcular el volumen a partir del
diámetro del núcleo. Como se mencionó anteriormente, las
determinaciones de densidad basadas en piezas individuales de núcleo
ignoran la influencia de las fracturas abiertas en el suelo fragmentado y
pueden sobrestimar seriamente la densidad aparente en el lugar, pero
pueden ser útiles para determinar una posible relación entre la
densidad y el grado o algún otro químico. variable. La Figura V-1,
tomada de Sides (1992) ilustra tal correlación entre el contenido de
azufre (es decir, sulfuro) y la densidad para muestras de núcleos de
perforación del depósito Neves Corvo.
Incluso el paso relativamente simple de pesar muestras secas de recortes
de perforación rotatoria durante la preparación de la muestra puede indicar
posibles variaciones en la densidad aparente (o, lo que es igualmente
importante, posibles problemas de muestreo). Si se combina con un registro
de calibre del pozo de perforación, y si se pesan suficientes muestras para
densidad aparente confiables.
Aunque son muy superiores a los otros tres métodos para la
determinación de la densidad aparente, las diversas técnicas
volumétricas son costosas, laboriosas y requieren mucho tiempo.
Sin embargo, frente a una posible pérdida de ingresos de la
magnitud indicada en los ejemplos dados anteriormente, el
esfuerzo extra involucrado en obtener una determinación precisa
palidece hasta la insignificancia.
Medición indirecta
Nuclear:Las técnicas de registro nuclear desarrolladas por la
industria del petróleo se pueden utilizar para estimar la densidad
aparente de los pozos (Schlumberger, 1972; Hilchie, 1977; Erickson,
1992). El instrumento utiliza una fuente de cesio 137 y mide la
radiación gamma producida, que a su vez es una función de las
densidades de electrones en la formación. La fuente de cesio 137
es altamente radiactiva y se rige por las normas ambientales y
gubernamentales que, en esencia, prohíben la pérdida de la
herramienta. A menos que uno esté preparado para hundir un eje,
es mejor no usar la herramienta en un agujero abierto de
espeleología.

5.0
Gravedad específica
4.0
3.0
10 20 30 40 50
Porcentaje de azufre
FYO G. V-1. Diagrama de dispersión de azufre vs. densidad del núcleo, Neves-Corvo (de Sides,
1992).
Los resultados generalmente se muestran como una línea irregular
en un gráfico de tiras, y la densidad promedio de un intervalo elegido
se determina simplemente midiendo el área debajo de la línea con un
planímetro. Aunque es relativamente costoso, este tipo de registro se
puede combinar con otros registros (temperatura, velocidad sísmica y
similares) que pueden ayudar a proporcionar los datos de ingeniería
necesarios para el diseño de la mina. Dado que los estudios de
gammagamma o de densidad de neutrones de este tipo se ven
afectados por la irregularidad (rugosidad) de las paredes de la
perforación, es mejor realizarlos en perforaciones de diamante de gran
diámetro (HX o mayores). Estos tipos de datos también son útiles para
evaluar los depósitos de carbón, ya que pueden brindar información
sobre la calidad del carbón y el contenido de cenizas.
Gravedad:En algunos casos, los estudios de gravedad se pueden
utilizar para determinar la densidad aparente de un depósito. Aunque
los cálculos en la mayoría de los levantamientos gravimétricos utilizan
una densidad aparente supuesta para las diversas formaciones en el
área de levantamiento, el proceso se puede revertir en situaciones
favorables. Por ejemplo, al comparar los resultados de un estudio de
gravedad subterráneo en el depósito de Mesquite con los de un estudio
en la superficie sobre los trabajos subterráneos, Gold Fields pudo
determinar con precisión la densidad aparente del volumen de suelo
entre los dos (RJ Ikola , 1993, com. pers.
ATE EN EL MUNDO REAL 73
mun.; Springett, et al., 1994). De manera similar, Sissons (1981),
usando mediciones de la gravedad de la superficie y del subsuelo,
pudo calcular la densidad aparente promedio del material que
recubre un túnel de 6,1 km de largo. En este caso, la densidad
aparente determinada por la gravedad fue aproximadamente un 4
por ciento más baja que la densidad promedio determinada a
partir de mediciones de laboratorio de muestras manuales de la
sección cortada por el túnel, una diferencia atribuida a la presencia
de huecos y fracturas que no se tomaron en cuenta. por las
medidas de laboratorio.
El Servicio Geológico de EE. UU. ha desarrollado un
medidor de gravedad de pozo que también se puede
utilizar para proporcionar una medición similar de la
densidad aparente de grandes volúmenes de suelo
entre pozos o entre diferentes niveles en un pozo
60
determinado (Robbins, 1989). Aunque el medidor de
gravedad de pozo requiere un pozo con un diámetro
mínimo de al menos 5 pulgadas, las lecturas no se ven
afectadas por la rugosidad de las paredes del pozo, ni
por la profundidad de penetración del fluido de
perforación, como lo son los rayos gamma. encuestas de
densidad gamma y de neutrones discutidas
anteriormente. Además, la densidad aparente in situ
determinada gravimétricamente es un valor medio
representativo de un volumen relativamente grande.
Como regla general, el radio aproximado de medición
puede tomarse como aproximadamente cinco veces el
espacio vertical entre las estaciones de gravedad en el
pozo (Robbins, 1989, p. 2).
Un estudio de gravedad de pozo realizado por el Servicio
Geológico de EE. UU. en pozos de exploración perforados en un
depósito de azufre nativo en Texas sugirió que la técnica podría
usarse para proporcionar información sobre las proporciones de
piedra caliza, azufre intersticial y poros llenos de agua para
volúmenes de roca comparables. al radio de recuperación del
proceso Frasch, y podría utilizarse para complementar los análisis
convencionales (Schmoker, 1979).
Tenga en cuenta que tanto el registro nuclear como las técnicas de
gravedad determinarán la densidad aparente in situ, incluida la humedad
presente, y deben ajustarse para proporcionar la densidad aparente o el
factor de tonelaje sobre una base seca. Suponiendo que el espacio poroso
indicado está completamente lleno de agua, un registro de porosidad puede
proporcionar una medida del contenido de humedad de las formaciones
saturadas debajo del nivel freático.
74 PIEDRA Y DUNN

Ejercicios

Ejercicio 1 Ejercicio 2

Calcule la ley promedio de los siguientes intervalos de testigos de La Tabla VA da los resultados del relleno del pozo de perforación
perforación: 1375-1932 en Cerro Matoso con gravilla lavada. Usando estos datos,
calcule la densidad aparente en el lugar del "saprolito verde".
Pies % Cu Densidad
10.0 1.0 1,1 g/cm3
10.0 2.5 2,5 g/cm3

TOTAL PROMEDIO %Cu

TPODERVIRGINIA. Hoja de trabajo para determinar la densidad aparente en el lugar

Taladro 1375-1932
Saprolita “verde” Volumen del agujero

De A Muestra Calc. Calc. De A Volumen Litros/

(metros) (metros) Peso (kg) Volumen Densidad (metros) (metros) (litros) Metro

20 22 50.000 _______ _______ 66.18 62.37 50.0 _______

22 24 37.970 _______ _______ 62.37 58.64 50.0 _______

24 26 39.760 _______ _______ 58.64 54.80 50.0 _______

26 28 44.781 _______ _______ 54.80 50.86 50.0 _______

28 30 47.350 _______ _______ 50.86 47.04 50.0 _______

30 32 40.820 _______ _______ 47.04 43.30 50.0 _______

32 34 43.725 _______ _______ 43.30 40.20 50.0 _______

34 36 48.418 _______ _______ 40.20 37.11 50.0 _______

36 38 39.035 _______ _______ 37.11 33.44 50.0 _______

38 40 61.894 _______ _______ 33.44 29.54 50.0 _______

40 42 65.438 _______ _______ 29.54 25.79 50.0 _______

42 44 42.545 _______ _______ 25.79 22.45 50.0 _______

44 46 57.340 _______ _______ 22.45 20.26 50.0 _______

46 48 50.080 _______ _______ 20.26 17.95 50.0 _______

48 50 52.480 _______ _______

50 52 58.960 _______ _______

52 54 58.145 _______ _______

54 56 53.820 _______ _______

56 58 51.850 _______ _______

58 60 60.960 _______ _______

 ESTIMACIONES DE RESERVA DE MINERAL EN TH

Ejercicio 3

Usando la porción adjunta del registro de densidad nuclear del pozo

de perforación CG 90 de Casa Grande (Fig. V-2), calcule la densidad
aparente en el lugar para el intervalo de 1680 pies a 1866 pies
(mineralización de óxido de cobre en roca granítica "Laramide") .

Discusión

Ejercicio 1
Este es un ejemplo simple de doble ponderación. Si se tiene en
cuenta la diferencia de densidad, la verdadera calificación promedio del
intervalo es apreciablemente más alta que un simple promedio
ponderado en metraje.

Ejercicio 2
Este ejercicio es un ejemplo real de una determinación volumétrica de la
densidad seca a granel in situ. Tenga en cuenta que la densidad promedio
para el intervalo de 20 a 60 metros de profundidad se puede determinar
simplemente sumando los pesos y volúmenes de la muestra para todo el
intervalo. Las densidades de los intervalos de muestreo individuales de 2
metros muestran un aumento progresivo con la profundidad y una variación
apreciable. Tenga en cuenta también las variaciones en el diámetro del
orificio indicadas por las cifras de "litros/metro".

Ejercicio 3
El registro de densidad de Casa Grande ilustra la variabilidad
típica de un suelo algo fracturado.

Área bajo la traza de densidad ÷ Longitud del intervalo = Altura

promedio (densidad)

FYO G. V-2. Registro de densidad nuclear, sondaje Casa Grande CG 90.