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Lectura A Primera Vista
Lectura A Primera Vista
La Línea de la Vida
por Philip Johnston
Profesor de Piano y Escritor
Si eres de irritarte con facilidad, deberías cerrar ahora tus ojos un instante, porque en
apenas una oración voy a decirte algo que tal vez te duela.
Piénsalo por un momento. Si cada nota te lleva treinta segundos de trabajo, te llevará un
largo tiempo atravesar toda una línea completa de música. Y probablemente tus nietos
estén comenzando la escuela primaria al momento en que finalices la pieza entera :-)
Pero imagínate por un momento. Hay algunos estudiantes de música que pueden
sentarse y tocar casi cualquier pieza sin necesidad de practicarla. Sólo con leerla.
No estoy diciendo que -en su caso- la interpretación estará a tempo, o que conmoverá a
alguien hasta las lágrimas, pero mientras tú te esmeras en comprender si la nota de la
segunda línea es un La o un Do, ellos ya estarán comenzando a trabajar y pulir las
partes de la pieza. Eso significa que pueden pasar casi el 100% de su práctica mejorando
el sonido de la obra, mientras tú probablemente estés usando la mayor parte de la tuya
sólo tratando de entender cómo es la pieza en primer lugar.
Lo primero es lo primero.
Cualquier buen lector a primera vista te dirá que leer bien es mucho más que ser capaz
de nombrar las notas.
Pero -confía en mí- poder hacerlo ayuda, y mucho.
Si aún no estás seguro de cuál es cada nota, entonces te sugiero que vayas a Enseñarte a
ti mismo a leer música. No, no vayas a pasear o a jugar, sólo ve a Enseñarte a ti mismo:
estarás orgulloso de haberlo hecho. Vuelve cuando hayas terminado y estés listo para las
próximas sugerencias.
Si, por el contrario, sabes exactamente cómo trabajar con las notas, pero todo parece
llevarte un largo tiempo, tal vez sea momento de entrenarte duramente sobre ellas
durante un par de semanas.
No creerás cuán rápido serás capaz de identificar correctamente las notas una vez hayas
escrito y nombrado un par de... miles de ellas :-)
Pero... hay un truco aún mejor. Imagina ser capaz de predecir qué notas te encontrarás
en una obra antes de tocarla...
Verás... las escalas no son simplemente ejercicios para dedos (al margen de que sean
muy buenos ejercicios para dedos). Son alimento para el cerebro. Cuantas más escalas
domines, más tonalidades y armaduras conocerás automáticamente. Y cuantas más
tonalidades y armaduras conozcas, más grande será la posibilidad de que la pieza que
estás tocando ahora mismo esté en una tonalidad con la que estés familiarizado.
Así es como funciona. La Mayor tiene, por ejemplo, tres sostenidos: Fa, Do y Sol. ¿Y
sabes qué? Esas notas serán sostenidos nueve de cada diez veces en cualquier pieza que
se encuentre en La Mayor. La escala está ahí sólo para recordarte -de antemano- qué
notas de esa tonalidad necesitarás.
Si te subes a un escenario a interpretar una pieza que no has practicado, ¿cómo sonará?
¿Y qué sucederá si tratas de conducir un auto y nunca has conducido uno? ¿o volar un
avión?
Cualquier cosa en la que quieras mejorar, necesita práctica. Así que, si la lectura es lo
que quieres mejorar, ¡practica lectura!
¿Cuánto tiempo pasas practicando tu lectura? Todo depende de cuán bueno quieras ser
en ella.
Pero si quieres ser realmente bueno en ella, de modo que aprender piezas nuevas se
convierta en algo permanentemente más rápido para ti, entonces tendrás que practicarla
mucho.
Para esto no necesitas comprar libros especiales de lectura musical (aunque pueden
ayudar).
Lo único que necesitas es encontrar música cuya dificultad sea como la de las que
tocabas unos años atrás. En otras palabras, la música que utilices debería ser bastante
más fácil que las piezas que estás tocando ahora.
Trata de aprender una de estas piezas cada día -y con "aprender" me refiero a ser capaz
de tocarla lo suficientemente bien como para tocarla al frente de una multitud sin pasar
vergüenza.
Después de tres meses, habrás aprendido casi 100 piezas (!), y notarás una GRAN
diferencia en tu lectura.
Muchos de los estudiantes que son malos lectores son generalmente excelentes
memorizadores, y pasan el menor tiempo posible leyendo efectivamente las notas. Tan
pronto como sienten que saben cómo es la pieza, la practican sin la partitura.
Si esto "te suena", entonces hay un pequeño cambio que deberías hacer en cómo
practicas. La próxima vez que hayas finalizado de leer las notas de una pieza nueva,
oblígate a seguir leyendo de la partitura al menos durante la mitad de tu práctica. Eso es.
Incluso aunque no lo necesites.
Todo esto ayuda a construir una conexión en tu mente, entre lo que sucede en la página,
y lo que produces en el teclado (o el instrumento que sea). Es sólo que la dirección de la
corriente está revertida.
Esta es una gran sugerencia para utilizar si no sientes que tengas tiempo para dedicar
parte de tu práctica específicamente a la lectura.
Y hay una sugerencia más por venir. Pero es una que da miedo.
Más temprano, te sugerí que una manera de mejorar tu lectura era comenzando con
piezas sencillas, elevándote hacia el nivel que eventualmente quieras alcanzar.
Hay otra manera. No es para todos los estudiantes, por otro lado. En lugar de encontrar
piezas fáciles para leer, podrías también encontrar la más difícil y pesadillesca de las
piezas que puedas poner en tus manos.
Pasa unos minutos frente a ella, y fuérzate a leer una docena de compases cada día. L-e-
n-t-a-m-e-n-t-e por favor (!)
Hay muchos compositores con los cuales puedes intentar estos "Desafíos de Pesadilla"
(tu maestro debe tener algo de música para prestarte), pero siempre Medtner,
Rachmaninov, Stravinsky y Prokofiev son buenos para intentar :-)
Aparte de cualquier otra cosa, hará que las piezas que efectivamente tienes que aprender
parezcan fáciles por comparación. Y es un buen sentimiento para experimentar, como
variante.