Está en la página 1de 15

MACONDO.

LA CREACIÓN DE UN MUNDO FICTICIO

Fernando Gabriel Camaya

Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 9-030 Del Bicentenario

Taller de Prácticas Discursivas en Lengua Escrita


Imaginando un mundo

“La literatura es un arte no solo por el

potencial de creación de mundos

imaginados, sino además, y sobre todo por

el trabajo compositivo e intelectual en el que

se teje el soporte lingüístico; al fin y al cabo,

el éxito de la obra depende menos de lo que

se dice de cómo se dice” (López Martín

Lola)

En muchas obras literarias de fantasía se pone énfasis en características que sugieren mundos

ideados que no pertenecen a nuestra realidad pero sin embargo, para los personajes que viven

en ellos, esas características irreales forman parte de su vivir cotidiano.

Las obras de Gabriel García Márquez tales como Cien años de soledad (1967), “Los funerales

de la Mamá Grande” (1962), La Hojarasca (1955), La Mala Hora (1962), El coronel no tiene

quien le escriba (1961), y Monólogo de Isabel viendo llover (1955), tienen en común un

universo que los representa, esto es, un pueblo llamado Macondo, que fue inspirado por el

lugar que avistó Gabriel García Márquez cuando era niño, hecho relatado en su obra Vivir para

contarla (2002).

En particular, Cien años de soledad es la obra capital de Gabriel García Márquez, pertenece al

género Realismo Mágico que fue una tendencia artística y literaria en Latinoamérica a

mediados del siglo XX en cuyas obras literarias la característica principal es presentar

situaciones ilógicas desde el punto de vista de un lector, pero que para los personajes estos

elementos mágicos son tomados como reales.

Márquez es considerado uno de los autores del Realismo Mágico junto a escritores como

Arturo Uslar Pietri; Jorge Luis Borges, Ficciones (1941); Juan Rulfo, Pedro Páramo (1955);

Alejo Carpentier, El reino de este mundo (1949), El siglo de las luces (1963), entre otros.

Desde mi punto de vista, Márquez utilizó una técnica para la construcción de Macondo, para lo

cual se debe hacer una serie de preguntas acerca de la constitución de ese lugar o territorio
formándose un esquema general que solamente el autor conoce y cuyo resultado es la obra

final.

Teoría del Iceberg

Novelists, in particular fantasy and science

fiction novelists, work on worldbuilding as a

backdrop for their stories. But that’s all it is—

a backdrop. While they might create a fully-

fleshed out, living, breathing world, (…) is

only just enough for the reader to

understand and appreciate the story. (…) In

a way, any worldbuilding a novelist does that

doesn’t focus on the story they’re telling is a

waste. Fun, and perhaps rewarding, as it

gives them a better sense of place and

scale, but still kind of a waste. (Scholes,


1
Ken)

El conocimiento global de Macondo y su visión íntegra serían implementados en sus relatos a

cuentagotas. Todo lector debería dilucidar en varias lecturas los detalles de ese lugar, no así

para un lector hábil.

El método por el cual se planifica la estructura global de una obra literaria se lo llama la teoría

del Iceberg o teoría de la omisión y fue impuesta por Ernest Hemingway en el año 1923. Su

relato “Colinas como elefantes blancos” (1927) es uno de los ejemplos de esta teoría ya que la

lectura requiere de una especial atención para comprender su trama. Según Hemingway: “todo

relato debe reflejar tan sólo una parte pequeña de la historia, dejando el resto a la lectura e

interpretación del lector, sin evidenciar el verdadero final. Tal y como sucede con un iceberg.”

1
Los novelistas, en particular los novelistas de fantasía y ciencia ficción trabajan la construcción de mundos (Worldbuilding) como
fondo para sus historias. Pero eso es un telón de fondo. Si bien podrían crear un mundo vivo, lleno de vida y respiración (...) es
suficiente para que el lector entienda y aprecie la historia (...). En cierto modo, cualquier worldbuilding de un novelista que no se
centre en la historia que cuenta es un desperdicio.
Divertido y quizá gratificante, ya que le da una mejor sensación de lugar y escala, pero sigue siendo un desperdicio. La traducción
me pertenece.
Según este método, quien lea una obra literaria solamente podrá ver la punta del Iceberg que

flota en la superficie de un océano, vale decir, el témpano que está debajo de la superficie del

océano es la parte no visible que solamente el autor conoce. La punta es lo que se mostrará en

la obra o el conjunto de obras, que comúnmente se dice en el ambiente de los escritores: no se

cuenta, se muestra.

La parte más importante de un texto debe ser omitida; por ejemplo, supongamos que sacamos

una fotografía a una persona que está alejada desde nuestro punto de vista reaccionando ante

una situación hipotética que sólo ella conoce, en cambio quien observa la fotografía no sabe

cuál es esa situación aunque esté presente en la fotografía. Esto se lo asocia a un iceberg, que

desde la lejanía se puede ver solamente la punta, el resto está sumergido bajo la superficie del

agua, que es lo más importante.

Según dice Javier Miró en su canal, las ventajas de esta teoría es que al hacer el trabajo

previo, ayuda al autor a clarificar las ideas antes de escribir, se tiene toda la información y eso

implica hacer preguntas sobre lo que puede llegar a ocurrir. A su vez se van a ir

desencadenando una serie de preguntas cuyas respuestas brindarán más detalles de la obra,

esto llevará a tener una mayor consistencia en los hechos, mejor profundidad en los personajes

dotando a la obra de un mayor realismo.

Este trabajo previo será útil para una planificación antes de la escritura logrando una estructura

más consolidada, logrará una mayor perspectiva teniendo la capacidad de verla desde distintos

ángulos y detectando con más visión los posibles errores que a fin de cuentas son muchos y no

se verían si no se tuviera una planificación de antemano.

Hemingway concibió estas ideas en 1923 al terminar su cuento “Out of Season”. En sus

memorias, París era una fiesta (1964) explica que omitió el verdadero final haciendo que tal

omisión reforzaría la narración: “Lo omití basándome en mi recién estrenada teoría de que uno

puede omitir cualquier parte de un relato a condición de saber muy bien lo que uno omite, y de

que la parte omitida comunica más fuerza al relato, y le da al lector la sensación de que hay

más de lo que se ha dicho” [1964:48]

Finalmente, un texto trabajado de esta manera sería más rico, limpio e interesante a un mayor

rango de lectores.
Infodumping

Lo habitual en la mayoría de los escritores novatos es caer en el infodumping que viene de

infodump, vertedero de información o exceso de información.

Un volcado de información (o "infodump") es donde el autor simplemente le dice al lector algo

que cree que el lector necesita saber antes de continuar con la trama. Según James Scott Bell:

(…)this is bad enough in narrative, but dreadful in dialogue. In certain contexts this

might be perfectly fine: Sometimes telling is a short cut, and if indeed short, can work.

But exposition in fiction works best if embedded in action, only about ten percent of

the information is given, and ninety percent remains hidden and mysterious below the
2
surface. [Bell, 2004: 71]

La ansiedad por exponer en el relato todos los detalles de su mundo de fantasía es tal que al

desbordar de información resulta abrumador. El lector deja la lectura ya que la historia no le

parece creíble.

Gabriel García Márquez, como todos los escritores, tuvo en cuenta esto. Para evitar el

infodumping se quitó lo que no fuera relevante por más que sintiera admiración por ese mundo

creado. Todo en Cien años de soledad es relevante, cada relato, cada historia de cada

personaje es importante, más allá de que esta novela sea compleja, todo es relevante y es

imposible quitar cualquier fragmento de ella.

Worldbuilding de Macondo

Para la construcción de un mundo se utilizan varias técnicas que engloban lo que se denomina

Worldbuilding (construcción de mundos). Una de las técnicas consiste en realizar una serie de

cuestionamientos acerca del mundo en el cual se desenvuelven los hechos de la historia que

se relata.

2
Esto es suficientemente malo en la narrativa, pero terrible en el diálogo. En ciertos contextos, esto podría estar
perfectamente bien: a veces contar es un atajo y, de hecho, puede funcionar. Pero la exposición en la ficción funciona
mejor si se integra en la acción, solo se proporciona aproximadamente el diez por ciento de la información, y el noventa
por ciento permanece oculto y misterioso debajo de la superficie. La traducción me pertenec e.
Macondo es un pueblo ficticio que fue fundado en medio de la selva colombiana en el que sus

pobladores vivieron a lo largo de los años. Como toda civilización, tiene todos sus elementos

constituyentes.

La serie de preguntas que se deben hacer antes de comenzar con el relato servirán de apoyo a

la veracidad de la obra. Están clasificadas según las leyes de la naturaleza, el clima, el tiempo

atmosférico, el tiempo transcurrido a lo largo de la historia, las estaciones del año y su

duración, la geografía, si pertenece a un pequeño sector o forma parte de una aérea mayor,

país o continente.

En el caso de una obra de fantasía o como en Cien años de soledad, que es una obra de

realismo mágico, es necesario cuestionarse si ese lugar pertenece a nuestro mundo, si

corresponde al mismo contexto histórico real.

Una de las características del Realismo Mágico es el paisaje y la naturaleza que adoptan un

carácter mágico, por tal razón es razonable preguntarse acerca de la vegetación circundante, si

hay selvas, bosques o hay territorios desiertos y además si esos recursos naturales son

aprovechados.

Por otro lado, ya que se trata de un mundo irreal, se debe tratar de responder preguntas acerca

de la magia, si existe o si es común entre los personajes, característica propia del Realismo

Mágico.

Desde el punto de vista social se debe tener en cuenta a los habitantes, su naturaleza,

costumbres, especie humana, sus relaciones, idiomas, gestos, trabajo, culturas, celebraciones,

educación, conflictos sociales, comercio, gobierno, etc. Todo ello conforma la estructura de una

civilización que tiene su nacimiento, apogeo y muerte. Vargas Llosa dice:

…describe un mundo cerrado desde su nacimiento hasta su muerte y en todos los

órdenes que lo componen -el individual y el colectivo, el legendario y el histórico, el

cotidiano y el mítico; y por su forma, ya que la escritura y la lectura tienen, como

materia que cuaja en ellas, una naturaleza exclusiva, irrepetible y autosuficiente

[2007: 10]
En la obra principal de Gabriel García Márquez, Macondo contiene todos los elementos de la

evolución de una civilización tal como se expuso anteriormente. Se apoya en la subjetividad

propia de su género para crear diversas situaciones irreales que según sus habitantes son

consideradas como reales.

 Grupos generales de preguntas:

Todos los cuestionamientos deben ser encuadrados según diferentes aspectos generales:

Física/naturaleza

Geografía y recursos naturales

Magia y religión

Personajes

 Grupos particulares de preguntas:

De manera particular se pueden realizar preguntas a partir de los siguientes aspectos:

Población

Lenguaje y gestos

Trabajo y cultura

Celebraciones

Educación

Conflictos y comercio

Gobierno

Comidas y comedor

Pueden surgir más aspectos que generalicen otra serie de preguntas tales como historia,

naturaleza del mundo, su ubicación en el universo, etcétera que escapan del alcance de este

ensayo ya que pertenecen a otro género tales como fantasía, terror, novela policial entre otros.

Algunos de esos aspectos son más importantes que otros y tener conocimiento de todos ellos

hará que la historia sea verídica.

La veracidad de la obra

Según Platón, lo real es lo que no vemos y lo que vemos son apariencias, una falsa realidad.

En la alegoría de la caverna, libro séptimo de La República, intenta mostrar que la realidad no


solo es aquella que es percibida por los sentidos, sino que parte de la premisa que las ideas

fundamentan la naturaleza de la realidad.

Gabriel García Márquez intentó plasmar su mundo en una historia que fuera verídica desde la

realidad. Real es algo genuino, tangible, según su etimología el adjetivo castellano real

proviene de dos adjetivos latinos regalis “real, regio”, derivado de rex, regis “rey” y también

proviene de realis “real, verdadero”, es decir relativo a las cosas porque proviene de res

“cosas”. Por otro lado el adjetivo verídico proviene del latín veridicus, “que dice la verdad” que

algo es afirmado con la verdad y confirmado por la realidad de los hechos.3

Algo verdadero implica que viene de adentro; en cambio verídico, significa que tenga datos

específicos, pero ellos no son tratados como tal, porque las obras de Gabriel García Márquez

son una mezcla de ficción y realidad, entonces si su obra se hubiera escrito desde un punto de

vista verídico, la mirada de ese mundo sería enmarcada en un solo aspecto, la realidad

histórica, geográfica y social de un país. Entonces Márquez ideó su mundo siguiendo reglas

que son propias del realismo mágico, donde no hay un punto de vista único sobre el relato,

cada lector tendría una visión diferente sobre todas las obras que tratan Macondo.

La naturaleza de Macondo

La naturaleza de Macondo se caracteriza por ser mágica, tal es el caso de las lluvias eternas

que duraron más de cuatro años.

Llovió cuatro años, once meses y dos días. Hubo épocas de llovizna en que Todo el

mundo se puso sus ropas de pontificial y se compuso una cara de convaleciente para

celebrar la escampada, pero pronto se acostumbraron a interpretar las pausas como

un anuncio de recrudecimiento. (...) Lo malo era que la lluvia lo transformaba todo, las

máquinas más áridas echaban flores por entre los engranajes si no se les aceitaba

cada tres días, y se oxidaban los hilos de los brocados y le nacían algas de azafrán a

la ropa mojada. [Márquez, año: 375-6]

3
Todo lo dicho anteriormente es una recopilación de información obtenida de algunas fuentes, entre ellas la Internet y
algunos aportes interpretativos a partir de dicha información.
Esta lluvia hace referencia al diluvio universal ambientando al lector en el mundo imaginario,

grabando en su subconsciente la naturaleza del evento.

Márquez aprovechó esto y lo recreó en un relato llamado Monólogo de Isabel viendo llover. En

este relato, la memoria y el inconsciente de Isabel la llevan a un estado mental que le provoca

confusiones en la percepción de la realidad.

La obra ha sido objeto de estudio desde numerosos puntos de vista y uno de ellos es

precisamente este paralelismo con el relato bíblico. En Cien años de soledad el diluvio es

causado por el asesinato ordenado por la compañía bananera superando el tiempo del diluvio

del Génesis que había durado cuatrocientos días.

Ubicación geográfica de Macondo

En este contexto, para cuestionarse sobre de Macondo, se tiene que tener presente cuál es su

ubicación en el mundo y cuál es su relación con este.

José Arcadio Buendía, que era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la

aldea, había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía

llegarse al río y abastecerse de agua, con igual esfuerzo, y trazó las calles con tan

buen sentido que ninguna recibía más sol que otra a la hora del calor. En pocos años,

Macondo fue una aldea más ordenada y laboriosa que cualquiera de las conocidas

hasta entonces por sus 300 habitantes. Era en verdad una aldea feliz, donde nadie

era mayor de treinta años y donde nadie había muerto. [Márquez, 2015: 19]

Macondo fue fundado por José Arcadio Buendía en la selva de Colombia, sus casas fueron

ubicadas mirando hacia el río para que todas tuvieran la misma cantidad de luz solar,

construyeron trampas de pájaros para que nadie se perdiera en la selva y pudieran hallar

Macondo solamente guiándose por la música. Hacia el este de Macondo se ubican las cadenas

montañosas, hacia el norte está el mar. El pueblo prosperó y José Arcadio Buendía liberó los

pájaros que un día había atrapado reemplazándolos por relojes musicales. Años más tarde

Macondo quedó unida al resto del mundo por medio de un ferrocarril.


La construcción de este lugar se hizo tan popular en el mundo real (el de los lectores) que

Macondo se relacionó con Aracataca, un pueblo al norte de Colombia, lugar donde nació

Gabriel García Márquez a tal punto que se llegó a la necesidad de hacer realidad Macondo,

nombrando al pueblo de Márquez como Macondo.

Melquiades, uno de los gitanos de la obra, vaticinaba que Macondo se convertiría en una

ciudad Real y moderna: “sería una ciudad luminosa, con grandes casas de vidrio, donde no

quedaba ningún rastro de la estirpe de los Buendía”. [Márquez, 2015: 72]

Para los pobladores de Macondo, el mundo era desconocido, existía cerca de Macondo, no era

tan extenso: “«En el mundo están ocurriendo cosas increíbles», le decía a Úrsula. «Ahí mismo,

al otro lado del río, hay toda clase de aparatos mágicos, mientras nosotros seguimos viviendo

como burros»”. [Márquez, 2015: 17]

Magia en Macondo

Con respecto a la magia, el referente es el gitano Melquíades que visitaba Macondo con sus

artilugios. Al respecto, Gabriel García Márquez dijo:

La hojarasca fue el primer libro que yo publiqué cuando vi que no podía escribir Cien

años de soledad. Y ahora me doy cuenta que el verdadero antecedente de Cien años

de soledad es La hojarasca, y en el camino están El coronel no tiene quien le escriba,

están los cuentos de Los funerales de la Mamá Grande y está La mala hora. [García

Márquez, Gabriel y Vargas Llosa, Mario, 2013: 81]

La hojarasca es la novela que cumple la función de introducir al lector a la magia que existe en

Macondo. Cien años de soledad está repleta de elementos mágicos que la hacen digna de un

relato de realismo mágico. En ella se encuentran hechos tales como una llovizna de pequeñas

flores amarillas, la epidemia del olvido es un caso interesante que vale la pena detenerse y

tratarse tanto desde el origen de esta como sus efectos y su cura.

La epidemia comienza con la llegada de unos príncipes indios de un reino milenario. Los

hermanos Cature y Visitación huían de la peste del insomnio y en Macondo encontraron

refugio.
Visitación explicaba que lo más terrible no era el insomnio sino que traía como consecuencia la

pérdida de memoria.

Cuando el pueblo comenzó a olvidarse de las cosas cotidianas, Aureliano Buendía tuvo la idea

de colocar papelitos que indicaran el nombre de cada objeto, se tomaron el trabajo de etiquetar

cada objeto que encontraran en Macondo.

“Con un hisopo entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa, silla, reloj, puerta, pared,

cama, cacerola. Fue al corral y marcó los animales y las plantas: vaca, chivo, puerco, gallina,

yuca, malanga, guineo”. [Márquez, 2015: 64]

Cada animal llevaba un letrero con su nombre.

Se llegó al extremo de crear una máquina que consistía en un diccionario giratorio con cerca de

catorce mil fichas.

Un anciano que volvía al pueblo reconoció la situación, era el aparentemente fallecido gitano

Melquíades.

“Abrió la maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre ellos sacó un maletín con

muchos frascos. Le dio a beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color apacible, y la

luz se hizo en su memoria”. [Márquez, 2015: 66]

Todos los hechos mágicos ocurren a lo largo de la obra y el autor se tomó el trabajo de

relatarlos uno a uno en el momento exacto siguiendo la estrategia del método del Iceberg sin

caer en el desborde de información.

La genealogía de Macondo

Otro punto muy importante en la creación de un mundo es el de cuestionarse con respecto a

los personajes, sus relaciones, cómo evolucionan y he aquí un aspecto clave en la obra de

Márquez, la genealogía de los Buendía. Esta es el fundamento de la obra, es el tronco del

pueblo Macondo, ya que el nacimiento, apogeo y muerte de esa civilización están marcados

por las generaciones de los Buendía.

Todos los personajes son relevantes, cualquier párrafo de la obra es imprescindible, cada uno

cumple la función en la construcción de la vida de Macondo como si formara parte de un

personaje único y solitario que es Macondo.


La particularidad del árbol genealógico es que en cada generación los hijos son llamados

Aureliano o Arcadio compartiendo las mismas características en su personalidad.

José Arcadio Buendía se casó con su prima Úrsula Iguarán. Su familia se opuso a esa relación

por su parentesco. Creía que el fruto de esa relación seria la muerte de la familia Buendía.

A pesar del rechazo se casaron, huyeron junto a un grupo de familias y fundaron un pueblo al

que llamaron Macondo.

Tuvieron como hijos a José Arcadio, a Amaranta y a quien en el futuro sería el coronel

Aureliano.

José Arcadio se casó con Rebeca quien había sido adoptada por José Arcadio Buendía y

Úrsula Iguarán porque era hija de unos supuestos primos de Úrsula. Rebeca tenía la

particularidad de que comía cal y tierra de una manera viciosa y se chupaba el dedo. Ella tuvo

una rivalidad con Amaranta por el amor de Pietro Crespi con quien al final ninguna se quedó.

Amaranta tuvo una aventura con su sobrino Aureliano José y al final murió soltera y sola.

El coronel Aureliano se casó con Remedios Moscote de quien se había enamorado siendo ella

una niña de nueve años. Al ser tan chica, cuando la pidió en matrimonio su familia le dijo que

esperara a que llegara a la pubertad, al final murió con gemelos en su vientre.

Había participado en 32 guerras civiles y las perdió a todas. Debido a los estragos de la guerra

quedó con traumas. Finalmente se dedicó a vender pescaditos de oro.

Tuvo 17 hijos con 17 mujeres.

Los 17 Aurelianos fueron asesinados sistemáticamente. Llevaban el apellido de sus madres

porque el coronel Aureliano no los reconoció.

Tanto José Arcadio como el coronel Aureliano tenían la misma amante, era Pilar Ternera,

dueña de un prostíbulo.

José Arcadio y Pilar Ternera tuvieron un hijo ilegítimo que se llamó Arcadio. Igualmente El

coronel Aureliano tuvo con Pilar Ternera un hijo ilegítimo que se llamó Aureliano José.

Aureliano José se enamoró de Carmelita Montiel que era una virgen quien lo esperó toda la

vida hasta el día que lo asesinaron y nunca llegó. Cuando peleaba junto a su padre en las

guerras civiles volvió a Macondo y se enamoró de su tía Amaranta como se dijo anteriormente.

Arcadio (hijo de Pilar y José Arcadio) tuvo una relación con Santa Sofía de la Piedad quien fue

su pareja y tuvieron como hijos a Remedios la Bella, a Aureliano Segundo y a José Arcadio
Segundo que eran gemelos y ambos tuvieron una relación extramarital con la mulata Petra

Cotes. Arcadio que fue acogido por su familia desconocía quienes eran sus padres. De

profesor de escuela se convirtió en dictador, usó a sus alumnos como su ejército personal y

luego fue fusilado.

Todos los que se enamoraban de Remedios la Bella terminaban muriendo y al final ascendió

en cuerpo y alma.

Aureliano Segundo se casó con Fernanda del Carpio y tuvo tres hijos, Meme, José Arcadio y

Amaranta Úrsula. Estando casado decidió irse con Petra Cotes y cada vez que hacía el amor

con ella el ganado de este se reproducía asombrosamente aumentando su fortuna, tras el

diluvio lo perdió todo y se dedicó a buscar un tesoro toda su vida.

Meme tuvo una relación con Mauricio Babilonia y tuvieron como hijo a Aureliano Babilonia.

Mauricio tenía una característica interesante que siempre lo seguían mariposas amarillas.

Amaranta Úrsula se casó con Gastón, un aviador, pero se separaron porque ella tuvo un

amorío con su sobrino Aureliano Babilonia sin saber que era su sobrino y así nace Aureliano

que fue un bebé con cola de cerdo con quien termina la novela siendo así el fin de la estirpe de

los Buendía.

A José Arcadio lo mandaron a Roma para hacerse Papa pero regresó y encontró un tesoro

gastándolo en muchas fiestas y al final murió ahogado a manos de unos niños quienes le

robaron todo.

Aureliano Babilonia nació con la característica de ser sabio y se dedicó a descifrar los

pergaminos del gitano Melquíades descubriendo así la profecía del fin de la familia Buendía y

de Macondo que al final fue cuando Amaranta tuvo un hijo con la cola de cerdo.
Figura 1. Mapa de los personajes de Cien años de soledad que funciona como guía

para acompañar la lectura del libro

CONCLUSIÓN
Desde mi punto de vista, el pueblo Macondo tiene la particularidad de ser el personaje principal

de la novela. Tiene un nacimiento, apogeo y muerte, que son los elementos de una civilización.

Paralelamente al desarrollo de este, la familia Buendía tiene las mismas características, todos

los personajes forman parte vital de él, que está solitario en medio de la selva colombiana. El

nombre Cien años de soledad alude a la soledad de Macondo ajeno al resto del mundo.

BIBLIOGRAFÍA

Bell, James Scott [2004], Write Great Fiction: Plot & Structure, Cincinnati: Writer's Digest

Books.

García Márquez, Gabriel. [2015]. Cien años de soledad. Buenos Aires: Sudamericana.

García Márquez, Gabriel. [2002] Vivir para contarla. 2ª ed. Buenos Aires: Sudamericana.

Hemingway, Ernest. [1964]. París era una fiesta. Barcelona: Editorial Seix Barral. En línea:

https://www.lectulandia.cc/book/paris-era-una-fiesta/ (consultado febrero 2020)

Lopez Martín, Lola. [2009] Tesis Doctoral: Formación y desarrollo del cuento fantástico

hispanoamericano en el siglo XIX. Madrid: En línea:

<https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/3174/22978_lopez_martin_lola.pdf>

(consultado diciembre 2019).

Miró, Javier. [2016]. La teoría del iceberg. En Línea: < https://youtu.be/RgMtlww_CKU>

Scholes, Ken. [2012]. Introduction Foster worlds to hide and seek in. Schole, Ken, (First

edition), The KOBOLD Guide to Worldbuilding, Monte Cook. Kirkland: Open Designe

LLC.

Vargas Llosa, Mario. [2007] Prólogo. García Márquez, Gabriel (Edición conmemorativa), Cien

años de soledad. Madrid: Alfaguara, Real Academia Española, Asociación de

Academias de la Lengua Española.

Vargas Llosa, Mario y García Márquez, Gabriel. [2013] La Novela en América Latina: Diálogo

entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. 4ª ed. Lima: Ediciones Copé,

Petróleos del Perú.

También podría gustarte