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DESASTRES NATURALES

Se entiende por desastres naturales aquellos cambios violentos o repentinos en la dinámica


del medio ambiente, cuyas repercusiones pueden causar pérdidas materiales y de vidas, y que
son producto de eventos ambientales en los que no se halla presente la mano del ser humano.

Las inundaciones y las sequías


En la Argentina, el riesgo de inundaciones es relativamente alto, puesto que las zonas con
mayor amenaza de inundación se encuentran bastante pobladas y son justamente las que se
dedican a las actividades productivas agroganaderas; en consecuencia, las condiciones de
vulnerabilidad suelen ser altas. Debido a estos riesgos, muchas zonas que no deberían haber
sido urbanizadas fueron ocupadas, sobre todo por población de bajos recursos económicos.
Este ejemplo de la falta de planificación urbana es una constante en casi todas las áreas
inundables. Las áreas más afectadas son las márgenes de los ríos Paraná, Bermejo, Pilcomayo y
Salado del Norte, la cuenca del Salado de Buenos Aires y las zonas bajas de las grandes
ciudades, incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En términos generales, las
inundaciones generan pérdida de cosechas y de plantaciones, destruyen estructuras, como
puentes, caminos o edificios, e inmovilizan la economía porque los sistemas de transporte
quedan detenidos. Las situaciones contrarias a las inundaciones, es decir, las sequías, suelen
afectar las áreas en las que la disponibilidad de agua es limitada durante los años normales. En
las zonas áridas y semiáridas, en el oeste de las regiones chaqueña y pampeana, y en el norte
de los bosques patagónicos son comunes los largos períodos, que generan pérdidas de
cosechas e incendios.

Las inundaciones son desbordamientos de agua temporales hacia terrenos que


normalmente están secos. Los tornados y el granizo

Los tornados y el granizo


En algunas zonas del país se producen tormentas muy fuertes, especialmente en la pampa
húmeda y en el litoral, durante las estaciones de primavera y otoño. Durante muchas de esas
tormentas se genera tornados, que son fenómenos atmosféricos producidos cuando el viento
asciende a altas velocidades y provoca fuertes diferencias de presión; adquieren forma de
embudo con una cola que llega hasta la superficie y que resulta altamente destructiva. En
nuestro país se han registrado tornados fuertes, pero nunca del poder destructivo de los que
se localizan en las llanuras centrales norteamericanas. Afectan por lo general el centro-norte
de la región pampeana y pueden llegar a provocar la voladura de techos de galpones o
viviendas precarias, destruir tendidos eléctricos y dañar cultivos agrícolas.

Los fenómenos de granizo, que también se asocian a importantes tormentas, suelen afectar
principalmente a la región de Cuyo, y en menor medida, la pampa húmeda y el litoral. Los
daños que en general producen las tormentas de granizo son importantes, desde la rotura de
vehículos y de techos de viviendas hasta la destrucción de producciones de frutales, por
ejemplo, en la región de Cuyo. En los oasis de esta región, las tormentas de granizo afectan
fuertemente a la producción de uva, por lo que esta amenaza es combatida con los llamados
misiles antigranizo, que son disparados hacia las nubes que transforman las piedras de hielo en
muchas muy pequeñas, y de esta manera, no afectan la producción.

La actividad volcánica
La actividad volcánica es la expulsión, en ocasiones suaves, en otras explosivas, de materiales
sólidos, líquidos o gaseosos que se encuentran a elevadas temperaturas en el interior del
planeta.

Entre los síntomas de que un volcán está por entrar en erupción se encuentran los escapes de
vapores volcánicos y la ocurrencia de microsismos, que se producen mientras el magma
asciende por las chimeneas del volcán. En los últimos 20 años se produjeron varias erupciones
volcánicas en el sur americano, destacándose las del volcán Hudson en 1991, que cubrió de
cenizas el suelo patagónico, causando la mortandad de decenas de miles de ovejas. Las cenizas
llegaron hasta el suelo pampeano, y afectaron incluso a la ciudad de Buenos Aires.

Sismos y terremotos
Consideramos sismos a los temblores o terremotos que se presentan con movimientos
vibratorios, rápidos y violentos de la superficie terrestre, provocados por perturbaciones en el
interior de la Tierra (choque de placas tectónicas). La diferencia entre temblores y terremotos
está dada por la intensidad del movimiento sísmico, siendo el más peligroso este último pues
su efecto destructivo puede ser fatal.

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