reflejar las devsiones y prioridades de la mujer. Ademés, es
I hombre para que hable de ello con aquells otras personas que la
que el hombre podra emprender como respuesta a a acttud de
a mujer de elegir esa va de escape,
tuviera que reescrbir estas notas pondrfa, ademés, el acento en la enorme
Referencias bibliogrificas
Melntyre, D. 1984, “Domestic violence: the ease of the disappeating vi
‘Australian Journal of Fe
m4
10
Destruir los miedos y domar
a los monstruos
Unenfoque para el tratamiento de los temores infantiles*
Eneste capitulo se considera os temoresinfantils dentro del contextinteracional
de la familia. Y se sostene que la supervivencia y el fortalesimiento de tales miedos
‘epende de la presencia de ua “sistema que apoya el estilo de vida dominado por
a participaciGn inadvertida que los miembros
estilo de vida dominado por los temores, se pueden obtener
én aqut las formas de intervencién que tiene el terapeuta para
Tales intervenciones incluyen la presentacién de una
‘deseripein del problema iteraccional yno amenazadora yun rio estructuredodestinado
1 oponerse al estilo de vida dominado por el miedo. Como ejemplo se analiza un caso.
Los temores infantiles
Muchos nifios pequefios desarrbllan temores especificos de diferentes
tipos, temores que se vinculan con varias cuestiones relacionadas con su
desarrollo y con el contexto de ese desarrollo, Tales miedos adquieren
muchas formas diferentes y con frecuencia se manifiestan como ansiedad,
fobias y aislamiento social. Aunque los temores infantiles pueden ser
pertinaces, en la mayor parte de los casos son transitorios y suelen declinar
naturalmente con el paso del tiempo (MacFarlane y otros, 1954, Agras y
otros, 1972).
embargo, a veces, algunos de esos miedossonméstenacesy pueden
persistirdurante la adolescencia y hasta la edad adulta. Cuando ocurre esto,
Jostemores pueden provocar distintos grados de conducta obsesiva-compulsiva
que tienen un efecto altamente restrictivo incapacitador en las vidas de los
{j6venes y de los miembros dela familia, Teniendo estoen cuenta, es necesario
cencarar tratamientos destinados a resolver los temores infantiles que se
‘manifiestan particularmente tenaces e influyentes.
‘Publicado en Dulwich Centre Review, 1985. En mayo de 1984 se present en el
Dulwich Centre una versi de este capitulo.
175Algunos de los temores que mas comtinmente experimentan los nifios,
estdnrelacionados con lanoche. Estos pueden incluirel miedoa la oscuridad,
aise a dormir, a monstruos indefinidos y alos posibles merodeadores. Es
frecuente que tales temores aparezcan acompatiados por pesadillas suefio
Los resultados de las cine
una de cada res, a una de cada cinco de todas las mujeres informaron que tuvieron
algin tipo de encuentro sexual con algtin hombre adulto durant
en Breaking The Silence, 1985).
La conexién que existé entre la explotacién sexual y otras formas de
‘abuso infantil con el probable desarrollo de temores noctumos es evidente.
tra explicacién que hasta hace muy poco tiempo también fue pasada por
alto, se relaciona con la profunda inseguridad que pueden experimentar los
nifios respecto de la amenaza de una guerra nuclear y de una catistrofe
ceol6gica (Family Therapy Networker, 1984; Sanders y O’ Donnell, 1985).
Los terapeutas siempre deben tener en cuenta estas explicaciones al
cvaluar los miedos infantles y su contexto. Si una indagacién del contexto
delos temores se ajustaaesta explicacién o apuntaaella, debe encararse un
tratamiento apropiado.
Elcontexto interaccional
En muchas familias resulta evidente que los temores infantiles sobrevi-
ven dentro de un contexto
r terapeutaaverigua
intentos que han hecho los miembros de La familia para ayud:
‘enfrentar sus miedos, podré descubrir los detalles de un sistema que apoya
176
el estilo de vida dominado por los temores y, también, podré obtener
informacién sobre c6mo los miedos lograron tener tanta influencia'. La
aplicacién inadvertidade esas “sol
broblema,puedeconsderaseun ejemplo del fnémeno de Retralimentaion
jones” que s6losirven paramantenere!
Amplificador de la Desviacién (Wender,
Enrespuestaalasensacién de opres
experimentaetnifoacausa
mismos ejercen en la “vida” de
Jos miedos?. Con frecuencia, a nfo le cuesta determinar qué influencia
ejerce en la vida del temor. determinar esa
influencia llaméndole la atenci6n sobre los aspectos de
terapeuta puede pedirles al nifioy alos miembros dela familia queloayuden
a comprender c6mo, en tales citcunstancias, el chico fue capaz de retener
deesa descripcién de la capacidad que tiene el nifio ola nifiade influ
vida’ del problema es esencial, y puesto que con frecuencia resulta dificil
‘establecerla, el terapeuta puede llegar aesa descripcién indirectamente. Por
ejemplo, suelo explicarle al nifio que lo que intento hacer es establecer,
‘mediante un test, que éloellatiene lacapacidad potencial de influirenla vida
de sus miedos. Sin descubrirle la naturaleza del test, le formulo una serie de
preguntas casuales y luego le informo los resultados. Entonces, le pido que
re explique cémo es posible que haya sido capaz de responderme “x”
preguntas en un nivel propio de su edad ¢ “y" preguntas en un nivel de un
nfo o una nifia de mas edad*. Esto hace que el nifio pueda reconocer més
fécilmente su capacidad para influr en la vida de sus temores.
_A veces, tambin es necesaro ayudar alos demés miembros de la
cen que fueron incitados por el nifio aactuar como “vigilantesde los temores”
‘“supervisores de los miedos”. ;Qué tipo de incitaciones recibieron para
hacerse superresponsables de la seguridad del nifoolanifia?,Cusles de esas
incitaciones se sintieron “compelidos” por los temores a aceptar y cudles
fueron capaces de declinar? El terapeuta puede ayudar alos miembros de la
familia a identificar aquellasincitaciones que fueron capaces de declinar,
reflexionando sobre las muchas otras opciones que los padres podrfan haber
clegido para asumir una posicién superresponsable en relaci6n con el nif.
Se les puede entonces preguntar cémo, en tales circunstancias, lograron
s.
y supervisar los temores pueden aparecer en el
incitaciones que tenderian a fortalecer el estilo de vida dominado por
los miedos y tambiénaconsiderar ante cuales deesasincitacionesse sentirian
‘més vulnerables, més dispuestos a aceptar. {Hasta qué punto perderian
influencia si aceptaran tales incitaciones?
Luego,elterapeuta promueve un debate sobre
ccuentan los miembros de la familia para oponerse
{Esté el nifio o la nifia dispuesto/a a volver atrés y reclamar parte de su
terrtorio perdi ¢édispuesto/a a impedir que los temores lo/la leven
aincitaralos demas miembros dela familiaa vigilary supervisarlos miedos?
{stan los demas miembros de la familia, y particularment
preparados para realizar una accién afirmativa y dectinar las
jo de vida dominado por los temores/Estén dispuestos
‘a intentar un experimento que ayude al nifioo la
sar” los temores? (Estin todos dispuestos
familia esté dispuesta, es el momento de presentar el rto.
La presentacién del rito
‘La mayoria de los nifios aceptan de buena gana que los monstruos y los.
rmiedos son mas temibles durante la noche que durante el dia y que serfa
conveniente paratoda a familia “mantenerloa raya” denoche, Generalmente
179‘yo les pregunto, entonces, si conocen la “Cuarta Regla de os Monstruos” y
rnormalmentelosnifios me responden que la ignoran. Alreci
yosimulo incredt
eben conocer la Cuarta Regla de los Monstruos’. Entonces, segtin el caso,
le presento a cada nifio una variacién de esa regla que se ajuste a su edad:
Puesto que los monstruos se hacen més temibles durante
octurnas y més divertidos durante las précticas diumas, si
pasarlo bien, tienen que impedirles a los monstruos realizar
rnocturnas.
jempre afirmativa y, entonces, el terapeuta puede proceder
a presentar los siguientes detalles referentes al rito que debersn practicarse
hhasta que se logre domar adecuadamente a los monstruos.
1. Alregresaracasa, después de laentrevista, conseguirén un trozode
sogay una caja de madera o de acero del tamatio suficiente para guardar los
dibujos del no.
2. Antes de ise a dormir, e nifio ota nifia deberd poner en la caja los
dibujos de sus miedos y,con laayudade los padres, cerrarlamuy bien y tarla
con un extremo de la soga.
3. Puesto que los monstruos del nifio son de una variedad indémita, y
cestin acostumbrados a hacer lo que se les antoja, es posible que tengan una
“pataleta” si se les impide realizar sus précticas nocturnas. Por ello, se le
pedirdal nifioque coloque lacajaenel jardin y ateelextremolibre de lasoga
‘aun érbol o al tendedero. Asf, la furia de los monstruos no perturbaré la paz
familiar. Sies posible, la caja debe atarse de modo que quede suspendida.
Pues los monstruos causan menos problemas si no pueden poner sus pies
sobre la tierra,
colocarlos en su caja.
5. Cada mafiana el nifio debera liberar a los monstruos para que hagan,
sus prcticas diurnas y se diviertan*,
180
6. Los padres comenzarén a formar un élbum de fotografia al que le
pondrin el siguiente rétulo: “Album de caza y doma de seres despreciables
‘ymonstruos” o*Album de estruccién de Miedos". Tomarsn fotografias del
sma polaroid) mientras éste
los preparativos para la doma de los monstruos y otras del nifio
‘También se les pediré a los padres que
fotografian otras situaciones de la vida del nifio o la nifia, que impliquen
valenti, falta de temor. Pueden pedirles a los nifios que posen para estas
fotografias, no es necesario que los sorprendan en una actitud espontinea.
7, Se les pide a los padres que traigan consigo el album durante la
segunda entrevista. Pues en ésta se comparardn todas las fotografias y se
‘legit la mejor: aquella que muestra la ms evidente actitud de cazador y
domador de monstruos.
8. Cadanoche los padres deberdn reflexionar sobre el asunto, discutir-
Jo y tomar notas de cualquier intento que hayan hecho los temores de
controlar la situaci las ocasiones en que los miedos hayan
provocadoque itea actuar de vigilantes y supervisores de sus
temores.
Despuésde presentarestasinstrucciones, generalmente suelo mostrarle
al nifio un Certificado de Cazador y Domador de Seres Despreciables y
Monstruos yel
inmediatamente al nifio que los obtiene, ala Asociacién de Cazadores y
Domadores de Seres Despreciables y Monstruos de Australia y Nueva
Zelanda (hay wna sucursal en Auckland) oa la Asociaciéa de Destructores
dde Miedos del Hemisferio Sur. Este premio también establece que el nifio
“obtieneeltitulo de Cazador y Domador de Monstruos y Seres Despreciables
ode Destructor de Miedos, es decir que esté capacitado para ayudar aot
ues no pueden aspirar a formar
10 que estas asociaciones son tan
lfcilmente pueda encontrar amigos,
que también tengan un Certificado de
preciables y de Monstruos 0 un Diploma
cexclusivas que, aunque
parientes 0 compafieros
Cazador y Domador de Sere
destructor de Miedos.
Habitualmente, suelo citar a la familia para una nueva entrevista dos
semanas después de la primera. Enestaentrevistael terapeuta pone el acento
181
Le —eE>E=——enel éxito obtenido porel nifo, revisael bum de Fotografias
las fotografias que mas se ajusten al espiritu de un estilo de vic
temores. Normalmente pido copias de esas fotografias y pido permiso para
‘mostrérselas a otros nitios que puedan experimentartemores similares, como
unejemplode loque se puede lograr. La mayor parte de os nifios suelenestar
‘encantados con la idea de ser “un buen ejemplo” para los demés. También
lespidoalos padres que an:
‘miedos por control
hhablamos de la id de que se presente una recafda y establecemos
planes para actuar en esos casos.
El ejemplo de un caso
Marjorie, una madre sola, estaba muy preocupada por su hijo Mark de
seis aflos. Mark siempre habia sido un nfo “temeroso”. Tenfa una his
de suefio sobresaltado y con frecuencia se despertaba con “pest
‘Ademés era un nifio penosamente timido.
A través de los aftos, Marjorie habia encarado sola el problema y en
cada ocasién que podia trataba de tranquilizar a Mark y de velar por su
seguridad. Al pedir consejo terapéutico, cuando Mark tenia cuatro afios
Marjorie recibié por respuesta que los temores de suhijo eranel resultado de
su separaci6n matrimonial que se habia producido inmediatamente después
el nacimiento del nifio. Ademds, se le dijo que esos miedos estaban
relacionados con la ambivatencia de la madre respecto del
desesperanzada por esa respuesta, decidié aplicar més
‘mismas soluciones que venia aplicando hasta entonces, con locual se volvié
iis vulnerable a aceptar las incitaciones de Mark a que se convirtiera en
vigilante y supervisora de sus miedos.
Recientemente, la ansiedadde Mark habfa legado aun puntoque pod
considerarse permanente. Elnifio estaba ansioso, se sentfa perturbado y'
‘grandes dificultades en la escuela y también para relacionarse con sus pares.
Y Jo que més lo preocupaba era afrontar la noche. Apenas llegaba de la
escuela comenzaba a pedirle a la madre que lo tranquilizara respecto del
‘momento de irse a dormir, Una vez que se acostaba salia una y mil veces de
su dormitorio quejéndose de no poder dormir y de tener miedo de los
monstruos. S6lo podia dormirse cuando ya estaba muy fatigado y general-
mente volvia a despertarse con pesadillas. Marjorie comenz6 a deprimirse,
‘a sentirse incapaz de controlar la situaci6n.
182
‘Cuando Mark le puso “una cara a los temores” que sentia, yo le hice
notar que eran realmente temibles. Le dije que era sorprendente cémo habia
podido siquiera dormir algo con esos monstruos merodeando de noche.
{Alguna vez se habja preguntado hasta qué punto esto era sorprendente?
“Mark me confesé que nuncase haba dado cuenta hastael momento. Observé
entonces que sus monstruos eran particularmente perversos. Aun sabiendo
que era él quien los alimentaba, continuaban molestindolo y haciéndolo
despertar por las noches. Después de discutir un rato estas cuestiones, Mark
descubrié que habia influido en la vida de sus miedos de algunas otras
formas.
Luego hablé con Marjorie de las diferentes incitaciones que ella habia
recibido de Mark para convertirseen vigilante y supervisora de los temores
de su hijo ¢ identificamos algunas ocasiones en las que Marjorie habia:
capaz de declinar tales i
hhecho dos afios antes y que podria haberla vuelto més vulnerable a aceptar
tales incitaciones. Al reconocer esto, Marjorie experimenté un instanténeo
alivio. Seguidamente, destaqué la cuestién temporal y su importancia en la
‘de ambos en ese estilo de vida dominado por los temores y
icin que tenfa, tanto Mark como su madre, para oponerse
dado. Tanto Mark como Marjorie se mostraron interesados en cumplir
la Cuarta Regla de tos Monstruos, y entonces yo les suministré los detalles
del rito.
‘Ambos se entusiasmaron con el rito y Mark decidi6
obtenerel Diploma de Destructor de Miedos. Y me dijo que
en lograr ese diploma en nuestra proxima entre
Dos semanas después, en la siguiente entrevista, Mark;
yy Marjorie paree‘a més feliz y mds relajada. Mark, que hab
{de monstruos” y su Album de Destructor de Miedos, me co
ccémo habia atrapado y domesticado a sus miedos. Ahora so les pet
realizar sus précticas diurnas y pensaba que, en realidad, es0s monstruos 9
hhabfan hecho mucho més divertidos,
Marjorie me cont6 que Mark marchaba mucho mejor en la escuela,
pararse para
iaconfianza,
183hhabfa comenzado a invitar a algunos amiguitosalacasay yano se mostraba
ansioso cuando llegaba la hora de irse ala cama, Ademés, por primera vez
desde hacia muchisimo tiempo, ambos habfan dormido plécidamente toda la
noche durante la 6 pesadillas no reaparecieron. En dos
incitaciones para hacerse cargo de los,
juntos el Album de Destructor de Miedos y finalmente le entreguéaMarksu.
diploma.
Masadetar
miedos yeraun\
10 habia sutido ninguna recaida, ue estaba adquiriendo mayor confianza
cn s{ mismo y que ambos se sentfan mucho més felices.
Marjorie me comunicé que Markse habia liberadode sus
Conelusién
Watalawick y otros,
4. Porejemplo, le digo:
que son para un niio de seis a regu que son para nios de siete ao y tes
{que son para nis de ocho afios. Cémo pudiste hacerlo? y ,qué significa esto para el
futuro de us
tos nios y sus padres me
yoles respondo que tampoco
«a mime las djeron que las olvidé, o que atin no las sé, 0 que probablemente sean regles
‘que sé los ifs pueden descubrr. Adem, ls digo que silos miembros dela familia