Está en la página 1de 2

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El hambre y la desnutrición es un problema que ha afectado a todas las comunidades del estado
de Hidalgo, una condición que afecta a los grupos más vulnerables de estas comunidades (mujeres
embarazadas y niños) y esta cada día se agrava mas ya que muchos no cuentan con los recursos
necesarios para tener una alimentación sana y balanceada.

En 1948 México reconoció 30 derechos inherentes para la sociedad sin distinción alguna, esta
declaración establece:

Artículo 25:

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros
en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de
sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los
niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección
social.

Además, en 1974 México signo la Declaración Universal sobre la erradicación del Hambre y la
malnutrición, este documento reconoce lo complejo del problema del hambre. Este documento,
declara:

Todas las personas tienen el derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutrición a fin de
poder desarrollarse plenamente y conservar sus capacidades físicas y mentales. La sociedad posee
en la actualidad recursos, capacidad organizadora y tecnología suficiente y, por tanto, la capacidad
para alcanzar esta finalidad.

Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo


garantizará.

La ley General del Desarrollo Social resalta obligaciones estatales de protección a los grupos más
vulnerables, resaltando en materia de alimentación y acceso a políticas sociales para erradicar el
hambre son las siguientes

 Artículo 6. Son derechos para el desarrollo social la educación, la salud, la alimentación


nutritiva y de calidad, la vivienda digna y decorosa, el disfrute de un medio ambiente sano,
el trabajo y la seguridad social y los relativos a la no discriminación en los términos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
 Artículo 7. Toda persona tiene derecho a participar y a beneficiarse de los programas de
desarrollo social, de acuerdo con los principios rectores de la Política de Desarrollo Social,
en los términos que establezca la normatividad de cada programa.
 Artículo 8. Toda persona o grupo social en situación de vulnerabilidad tiene derecho a
recibir acciones y apoyos tendientes a disminuir su desventaja.
La implementación del programa de Comedores Comunitarios, es de la mayor importancia ya que
desafortunadamente y ante la grave situación que enfrentamos hay quienes no tienen la
posibilidad de acceder a alimentos debido a su situación económica, sin embargo, llevan a cabo
políticas similares con sus propias reglas y mecanismos en su ejecución, sin que les sea aplicable la
normatividad vigente en la materia. A consecuencia de lo anterior, el programa se ha convertido
en una política desarticulada, ambigua, carente de mecanismos reales de coordinación en los
esfuerzos que permitan una mejor concreción del mismo con la finalidad de que se apoye a un
mayor número de beneficiarios.

La falta de acceso a una comida integral ha generado que las estrategias alimentarias de familias
enteras sea, la de repetir pautas de comida “rendidora” como mecanismo de consumo, es decir,
una comida “rendidora” es colectiva, monótona y saturada de carbohidratos y grasas. El hecho de
que rindan por baratos, que llenen y que gusten hace que se repitan los guisos en la comida
cotidiana, generando dietas carentes de nutrientes necesarios y con excesos peligrosos. La
persistencia de esta dinámica alimentaria es el sobrepeso, la obesidad y la denominada
“desnutrición oculta”, repercutiendo en una baja calidad de vida, afectando la formación del
cuerpo en los menores, condicionando la estatura, la dentadura y el desarrollo cognitivo,
debilitando con ello, las interacciones sociales que sostienen y vinculan a los grupos sociales desde
el origen de la humanidad.

Los comedores comunitarios en muchos casos siguen las pautas de alimentación de baja calidad
porque es de bajo costo, alcanza para muchos y es relativamente fácil de elaborar, sin embargo, el
verdadero costo de no innovar se traslada a lo social, a la salud alimentaria y genera más costos
que beneficios en el largo plazo. La solución es, sin duda, abrir el abanico de posibilidades,
repensar la comida desde sus bases y derivaciones con el acompañamiento del sector de la salud
en este esfuerzo; debemos abandonar ideas caducas como la elaboración de los mismos guisos,
los mismos menús, los mismos alimentos monótonos cuya única finalidad es la de “llenar el
estómago del beneficiario” y no la de construir una nueva dinámica social desde la
implementación de estas acciones subsidiarias, eliminando en la medida de lo posible la
diversificación en lo que respecta a los distintos tipos de comedor que pudiesen confluir en un
mismo territorio

También podría gustarte