La oferta mundial de carne vacuna, se ha visto restringida por problemas
fitosanitarios como las vacas locas y la aftosa, especialmente en Europa. A
esto se le suman problemas en países de Sur América, para ofrecer carnes de buena calidad y sin riesgo, ya que muchos de esos hatos se alimentan de concentrados que incluyen entre sus componentes la harina de sangre (como fuente proteica) siendo estos elementos potencialmente vectores de las enfermedades, esto obliga a que se piense en otras formas de producción cárnica como la carne de búfalo.
Con mucha mayor resistencia que las razas vacunas y no requiere ni de
suplementos, ni concentrados en su alimentación. En efecto, en el ganado vacuno existe la necesidad de suministrarle “buenos” pastos para el logro de una alta producción. Así en el clima cálido se necesita de pastos como el Pangola ó el Angletón; en clima medio de forrajes como el Gordura o el Imperial y en clima frío de gramíneas como el pasto Buffel ó el Elefante. Además se recomienda la mezcla de leguminosas como stilozantes (en clima cálido) o Alfalfa en clima frío.
Estos pastos requieren a su vez de suelos ricos en nutrientes y la adición de
fertilizantes. Por su parte, el Búfalo, oriundo del continente asiático fue domesticado hace unos 8.000 años por campesinos de India, China y Pakistán. Evolucionó bajo condiciones ” rústicas”, a diferencia del ganado vacuno que evolucionó en las exuberantes praderas de Europa. Por ello, el búfalo es capaz de producir carne, leche y trabajo alimentándose de vegetación espontánea (tales como las llamadas “malezas” en nuestro medio) ó con pastos de “pésima calidad”, si se pensara alimentar con ellos al ganado vacuno, como por ejemplo el pasto Rodees, el pasto Guinea o el Fabo de Zorro.
Estos pastos y la vegetación espontánea se desarrollan en suelos de pésima
calidad ya que en ellos, no prospera otro tipo de plantas y por ello se les considera como “indicativos” de éstos suelos pobres ó afectados por problemas como acidez ó salinidad.
En Colombia el búfalo es utilizado en el movimiento de vagones para el
transporte de caña de azúcar, especialmente en el Valle del Cauca y de palma de aceite en los llanos Orientales, disminuyendo así los costos de transporte y ayuda en gran medida en la disminución de elementos contaminantes del aire, agua y suelo.
En cuanto a los problemas de orden económico, se puede mencionar que
debido a los actos de violencia extrema que vive nuestro país y la presencia de grupos armados en diferentes regiones, se ha visto afectada de manera generalizada e inminente el desarrollo económico, el cual ha terminado por afectar la ganadería en general en nuestro país.
A su vez, los problemas de orden social van muy ligados a lo económico,
debido a la violencia que vive el país ha presentado cambios significativos, la población migra del campo hacia la ciudad por razones de inseguridad, grupos armados como la guerrilla y los paramilitares hacen difícil la convivencia en las zonas rurales de nuestro país, otro factor de migración es la búsqueda de mejores ingresos y como es lógico el atractivo generado por las ciudades hace que el campesinado salga de la zona rural a la urbana y esto afecta la mano de obra para los ganaderos.
Otro aspecto que debe ser analizado es la poca productividad y fertilidad de
algunos suelos, debido a su estructura, localización y nivel de drenaje entre otros, ello hace que la especie bubalis bubalis (búfalo), sea una alternativa para la explotación pecuaria, ya que por ser una especie rústica se adapta fácilmente al trópico, lo cual hace que sea un animal más resistente al medio; se alimenta de forrajes toscos, caso contrario ocurre con la alimentación del vacuno que es más exigente.
Entre los vacunos, razas como la hostein-friesian, la jersey, la guermsey, la
pardo-suiza, entre otros, son de mayor o menor corpulencia y alta eficiencia en cuanto a la productividad. Su capacidad de transformar los alimentos en leche (o carne) como en el caso del ganado pardo-suizo, normando, etc; las coloca en lugares destacados como productoras de leche. Así mismo el ganado bufalino tiene razas notables como el murrah, la nili-ravi, la prieto del mediterráneo, éstas son capaces de competir económicamente, habitando en lugares inhóspitos y alimentándose con forrajes de ínfima calidad, haciendo que se de una gran diferencia frente a otros bovinos tauros o índicus. En un medio óptimo para sus hábitos de vida, con un buen manejo de alimentación, nutrición y control sanitario, el búfalo podría constituirse en un animal de excelente productividad y cada vez más apreciado y utilizado en los países tropicales.
En el ganado vacuno, la adaptación a los diferentes pisos térmicos es
definitiva; por ejemplo la raza Romo-sinuano se adapta muy bien al clima cálido de la costa Atlántica, la raza Blanco-orejinegro al clima templado de la zona cafetera y la raza Normando al clima frío de la sabana de Bogotá.
Tal ha sido la adaptación del búfalo en Colombia que se encuentran en
diferentes pisos térmicos con altitudes que van desde el nivel del mar hasta por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Madriñán2.
Actualmente el búfalo está diseminado en gran parte del territorio colombiano.
Se le encuentra entre otros lugares, en la costa Atlántica, en el bajo Cauca, en el bajo y medio Magdalena, en el sur de la costa Pacifica, en los Llanos Orientales y en el Valle del Cauca. Su población, a comienzos de la década de los noventa se estimó en más de 20.000 cabeza para el año 2000 era de más de 70.000 cabezas, según la Asociación Colombiana de Búfalos.
Estos animales se distribuyen en medianas y grandes empresas ganaderas
ubicadas en la Dorada (Caldas), San Martín y Acacias (Meta) y Puerto Naré (Antioquia).
Por tal motivo en Colombia se ha prestado poca atención a este tema y la
pregunta que surge es: ¿Será posible utilizar ganado bufalino para incorporar suelos de pésima calidad a la actividad productiva, de tal manera que sea una alternativa frente a la crisis del sector pecuario vallecaucano?