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El socialismo

"la palabra 'socialismo' encuentra su raíz en el latín sociare, que


significa combinar o compartir. 
Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la
administración de los medios de producción por parte de las clases
trabajadoras con el fin de lograr una organización de la sociedad
en la cual exista una igualdad política, social y económica de
todas las personas.
"Muchos artistas se adhieren a la causa del socialismo, asumiendo
como propios los sufrimientos y las aspiraciones de las clases
desposeídas"
Sistema político, económico y social basado en esta doctrina.
"creían en la posibilidad de una vía no violenta, constitucional y
democrática para construir un sistema distinto que permitiese
avanzar hacia el socialismo sin los traumas históricos de otras
experiencias"

El socialismo es una corriente filosófica política, social y económica,


y una ideología, que abarca una gama de sistemas
socioeconómicos caracterizados por la propiedad social de los
medios de producción, la autogestión de empresas por parte de los
trabajadores. Incluye teorías políticas y los movimientos asociados
con tales sistemas. La propiedad social puede
ser pública, colectiva o cooperativa.
Se define como: Un Sistema de organización social y económica
basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los
medios de producción y distribución de los bienes».
El socialismo implica, por tanto, una planificación y una
organización colectiva consciente de la vida social y económica
orientada a la satisfacción de necesidades. No obstante, hay
muchos tipos de socialismo y no existe una definición única que las
englobe a todas, siendo la propiedad social el elemento común
compartido por sus diversas formas cuyo objetivo es sortear las
ineficiencias y crisis tradicionalmente asociadas con la acumulación
de capital y el sistema de ganancias en base a la explotación
laboral.
La ideología socialista critica los males y
las injusticias del capitalismo (como la distribución desigual de la
riqueza, la feroz competitividad en el mercado, o la incapacidad de
autorrealización y desarrollo humano, etc.) trascendiéndolo por un
sistema socioeconómico autodenominado moralmente superior.
Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la
necesidad de la centralización de la administración económica
mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de
una sociedad compleja,1213 frente a la posibilidad de formas
diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista,
tanto por vías autogestionarias como de mercado, así como
mediante el empleo de pequeñas unidades económicas socialistas
aisladas y autosuficientes.
Los sistemas socialistas se dividen en formas de no mercado y de
mercado: El socialismo de no mercado implica reemplazar los
factores de mercado y el dinero con planificación e ingeniería
económica integrada o criterios técnicos basados en cálculos
realizados en especie, produciendo así un mecanismo económico
diferente que funciona de acuerdo con leyes y dinámicas
económicas diferentes a las del capitalismo. El debate del cálculo
socialista, originado por el problema del cálculo económico, se
refiere a la viabilidad y los métodos de asignación de recursos para
una economía planificado socialista, ya sea de
forma centralizada o participativa / democrática.
Por el contrario, el socialismo de mercado conserva el uso de los
precios monetarios, los factores de mercados y, en algunos casos,
el ánimo de lucro, con respecto al funcionamiento de las empresas
de propiedad social y la asignación de bienes de capital entre ellas.
Las ganancias generadas por estas empresas serían controladas
directamente por la fuerza laboral de cada empresa o se
acumularían a la sociedad en general en forma de dividendo social.
Existen también discrepancias sobre la forma de organización
política bajo el socialismo para lograr o asegurar el
acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o
poblaciones,24 frente a la posibilidad de una
situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.
La política socialista ha sido tanto de
orientación internacionalista como nacionalista; organizado a
través de partidos políticos y opuestos a la política de partidos a
veces se superponen con los sindicatos y otras veces son
independientes y críticos de ellos; y presente tanto en países
industrializados como en desarrollo.26
A finales del siglo XIX se originó la socialdemocracia dentro del
movimiento socialista, apoyando las intervenciones económicas y
sociales para promover la justicia social.
Actualmente, las ideas y partidos socialistas que van desde los
partidos laboristas hasta las diversas variedades
del izquierdismo siguen siendo una fuerza política con diversos
grados de poder e influencia en todos los continentes,
encabezando gobiernos nacionales en muchos países de todo el
mundo, los cuales han adoptado las causas de otros movimientos
sociales como el ambientalismo, el feminismo y el progresismo.
También se afirma que todas las economías son sistemas híbridos
"no simplemente como tipos ideales de todo o nada sino también
como variables", como dice Erik Olin Wright, que combinan la
propiedad privada, social y estatal siendo más socialistas o menos
capitalistas. La mayoría de los principales partidos se reúnen, a
nivel internacional, dentro de la Internacional Socialista, y a nivel
europeo, dentro del Partido Socialista Europeo. Además de la
diversidad vinculada a sus variaciones ideológicas, el socialismo
también conoce muchos avatares vinculados a contextos
geográficos y culturales, como el socialismo árabe o el socialismo
africano.
El socialismo en México
El socialismo ya no era la expresión de una moral eterna sino
producto de las contradicciones sociales objetivas y la lucha de
clases. Y no un proyecto ideal sino una necesidad histórica.
En México la lucha de clases también generó tendencias e ideas
socialistas, en esta historia se puede encontrar de todo:
insurrecciones campesinas, ideólogos de gabinete, pensadores
radicales, moderados que enarbolan la conciliación, las primeras
huelgas, organizaciones y periódicos de inspiración socialista.
Queremos contar esa historia porque es la historia del origen
nuestro movimiento. Quien espere de este movimiento primitivo
una claridad teórica y deslinde absoluto del liberalismo quedará
decepcionado, las tendencias socialistas son confusas, ingenuas,
eclécticas, proféticas; pero como en el desarrollo de un embrión,
las etapas son necesarias para el desarrollo de un organismo adulto
y en su desarrollo el embrión toma formas inusitadas. Las ideas
utópicas jugaron un papel progresista y saludable en el origen del
movimiento obrero en nuestro país, un movimiento que surge de la
necesidad de resolver las tareas democráticas y de soberanía de un
país subdesarrollado y dominado como el nuestro. Bajo estas
imperfectas ideas se inspiraron las primeras organizaciones
obreras, las primeras huelgas y las primeras organizaciones políticas
del proletariado. “El socialismo libertario” de José Cayetano
Valadés -viejo revolucionario fundador del PCM, anarquista e
historiador- es el relato más completo sobre los orígenes del
socialismo en México.
La primera organización política de los trabajadores mexicanos-
fuera corrompido por el ascendente régimen de Díaz. Las
reivindicaciones de este socialismo son fundamentalmente agrarias
o pequeñoburguesas; la corriente más avanzada retoma el
cooperativismo y la lucha sindical, se ve como parte de una lucha
de clases; la parte más atrasada pretende escapar de la sociedad o
ganar el apoyo y el permiso de la clase dominante, incluso habrá un
ejemplo de una comunidad ideal –que recuerda a la utopía
aislacionista de los “Municipios autónomos” neozapatistas- trazada
por un empresario yanqui en Sinaloa (Topolobampo), que
naturalmente fracasó. En todos los casos es difícil saber dónde
terminan las ideas democrático-burguesas y dónde empieza el
socialismo.
El radicalismo se llama socialismo en tanto atenta contra la gran
propiedad latifundista, pretende construir una sociedad diferente,
reivindica al pueblo, pretende llevar a sus últimas consecuencias las
ideas de los liberales o simplemente porque se autonombra como
tal… aunque sus postulados no se alejan mucho de las ideas de
constitución del ‘57. No podía ser un socialismo en el sentido
marxista del término, en el sentido de la expropiación de la gran
industria y la instauración de una economía planificada moderna,
no podía serlo porque en México no existía la gran industria
moderna y porque el proletariado aún tenía aspiraciones
pequeñoburguesas. Pero éstas son las características del socialismo
utópico de Fourier, Saint Simon, Owen, Produdhon; no por ello
dejan de ser socialistas y precursores (Marx y Engels no dejaban de
reconocerlos como tales y les rindieron un merecido tributo).

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