La Revolución Francesa fue el cambio político-social más importante que se produjo en
Europa a finales del siglo XVIII. Fue un periodo violento en el que se derrocó el antiguo régimen para acabar instaurándose un nuevo régimen donde la burguesía apoyada por las masas populares se convirtió en la fuerza política dominante. La sociedad francesa estaba compuesta por tres sectores sociales. El primero era la iglesia; no pagaba impuestos, recibía el diezmo de los campesinos, solo la iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones y la educación estaba en sus manos. En segundo lo componía la nobleza; tampoco pagaban impuestos. Estos dos estados sumaban un 3% de la población. El tercer estado comprendía un 97% de la población; se componían por un lado la burguesía que eran los ricos, comerciantes, banqueros, los médicos, abogados y también artesanos o pequeños comerciantes. Y por otro lado existían campesinos libres, pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. Pagaban impuestos, hacían los peores trabajos y no tenían derechos. Una de las causas de esta revolución fue la ilustración. Sostenía que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor. Se leía la enciclopedia, se escribieron miles de artículos para dejar plasmado el pensamiento ilustrado. Contribuyo al descredito del sistema, una sociedad culta que piensa por si misma era la mejor manera de asegurar el fin del antiguo régimen. La revolución francesa suprimió todas las expresiones del feudalismo, entre ellas la servidumbre, el pago de tributos, los privilegios del clero y la nobleza. Así como, la declaración de nuevos derechos individuales como la libertad, la igualdad ante la ley, la abolición de la esclavitud, entre otros. Estas ideas se expandieron por toda Europa e influyeron sobre los líderes de las revoluciones de independencia en América. Supresión de la monarquía absoluta y establecimiento de un sistema republicano con división de poderes, elección de los funcionarios por parte del pueblo y duración limitada en los cargos públicos. Hubo una extensión de la guerra en Europa, debido al intento de las monarquías del continente de unirse para restaurar el Antiguo Régimen. Se dio el ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, como consecuencia de las victorias militares contra las potencias extranjeras. El resultado fue paradójico, Napoleón salvó a la Revolución francesa de sus enemigos exteriores para luego terminar con ella y reemplazarla por un sistema monárquico imperial. Tras su derrota se restauró la monarquía absoluta y Luis XVIII fue coronado como rey de Francia.