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Las fallas longitudinales y transversales en la sabana de Bogotá, Colombia están asociadas con procesos sedimentarios y tectónicos. Estructuralmente, la sabana se caracteriza por pliegues orientados norte-sur y noreste-suroeste. Las fallas longitudinales corresponden a cabalgamientos o fallas inversas asociadas con transpresión, mientras que las fallas transversales se relacionan con rampas laterales de cabalgamiento o estructuras de rumbo sinestrales. Algunas fallas sugieren actividad neotectónica.
Las fallas longitudinales y transversales en la sabana de Bogotá, Colombia están asociadas con procesos sedimentarios y tectónicos. Estructuralmente, la sabana se caracteriza por pliegues orientados norte-sur y noreste-suroeste. Las fallas longitudinales corresponden a cabalgamientos o fallas inversas asociadas con transpresión, mientras que las fallas transversales se relacionan con rampas laterales de cabalgamiento o estructuras de rumbo sinestrales. Algunas fallas sugieren actividad neotectónica.
Las fallas longitudinales y transversales en la sabana de Bogotá, Colombia están asociadas con procesos sedimentarios y tectónicos. Estructuralmente, la sabana se caracteriza por pliegues orientados norte-sur y noreste-suroeste. Las fallas longitudinales corresponden a cabalgamientos o fallas inversas asociadas con transpresión, mientras que las fallas transversales se relacionan con rampas laterales de cabalgamiento o estructuras de rumbo sinestrales. Algunas fallas sugieren actividad neotectónica.
Fallas longitudinales y transversales en la sabana de Bogotá Colombia
En esta área afloran rocas sedimentarias de
edades entre el Paleozoico y el Cuaternario, localmente cubiertas por depósitos recientes de origen coluvial y aluvial. Estructuralmente el área de estudio se Procesos sedimentarios y tectónicos caracteriza por dos estilos: la Sabana de Bogotá, con estructuras orientadas norte-sur, y la región central-oriental, con orientación preferencial noreste-suroeste. Los pliegues son por lo general abiertos o suaves y con frecuencia se extienden por toda la plancha de forma continua. La sismicidad en Colombia presenta un amplio rango de profundidades y mecanismos. Si bien los sismos más grandes del catálogo colombiano están asociados principalmente a la zona de subducción. Rasgos tectónicos Existencia de fallas con sus labios occidentales hundidos. Existencia de inversiones en los flancos de los pliegues, localizadas especialmente en los flancos occidentales de los anticlinales, aunque presentes también en los orientales; muy frecuentemente todo el flanco W de los anticlinales es inverso; estos flancos inversos son recorridos longitudinalmente por fallas que se sitúan en el contacto Guadalupe-Guaduas. Las fallas longitudinales en sentido NE corresponden con cabalgamientos y retro cabalgamientos o pueden ser fallas inversas Fallas longitudinales con componente de rumbo asociadas a una tectónica de transpresión; algunas se interpretan con prolongación bajo la cubierta inconsolidada. Las fallas transversales con dirección NW se relacionan con rampas laterales de cabalgamiento o con estructuras de rumbo tipo Fallas transversales sinestral. La interacción de estas fallas configuró un paleorelieve de bloques con unidades cretácicas y paleógenos, cubierto por depósitos inconsolidados del Neógeno- Cuaternario. El esquema permite, entre otros aspectos, dar pautas sobre el modelo hidrogeológico para la Implicaciones hidrogeológicas Sabana de Bogotá, descartando una continuidad lateral de unidades semipermeables del Paleógeno. Algunas de estas fallas sugieren actividad neotectónica. Muestras de agua representativas de los principales acuíferos de la Sabana de Bogotá, fueron procesadas con el objeto de determinar su edad. Para tal fin se extrajeron los carbonatos y, haciendo síntesis de Benceno, se midieron las concentraciones del Carbono-14 presente en el agua. Las edades encontradas en la mayoría de las muestras indican que el agua subterránea se infiltro hace miles de años, con excepción de aquella extraída de pozos cercanos a la zona de recarga. Los resultados se utilizaron para calcular la tasa de infiltración, aplicando varios modelos matemáticos, obteniéndose valores relativamente bajos, del orden de milímetros por año