Libros Históricos

Tema 1
Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos
Tema 1. Introducción al
Pentateuco y Libros
históricos
Índice
Esquema
Ideas clave
1.1. Introducción
1.2. El Antiguo Testamento en la fe de la Iglesia
1.3. El punto de partida es la Revelación
1.4. Características del Antiguo Testamento
1.5. Referencias bibliográficas
A fondo
El pueblo judío y sus Escrituras
Constitución dogmática sobre la divina revelación del

Concilio Vaticano II
Jesucristo, cumplimiento de la historia de Israel
Presentación Verbum Domini
Pentateuco y libros históricos
Test
Esquema
Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 3
Tema 1. Esquema
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Ideas clave
1.1. Introducción
En este primer tema de la asignatura haremos una reflexión teológica sobre lo que es
la Biblia y, de modo especial, el Antiguo Testamento. Aunque dicha reflexión se hará
a fondo en la asignatura 1 de este Master, es del todo necesario ver aquí unas
primeras nociones básicas, así como lo específico y propio del Antiguo Testamento,
ya que el Pentateuco y los libros históricos constituyen una parte central en él. Así
pues, los objetivos del primer tema son:
▸ Tener una visión de los grupos de libros que forman el Pentateuco y los Libros
históricos, tal como se presentan en la programación de la asignatura. Pedimos al

alumno que vaya asimilando la estructura de los libros del Pentateuco e Históricos
ahí expuesta. Debe aprender los nombres de todos esos libros y su agrupación.
▸ Entender la relación de la Biblia en sus dos partes (el Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento) con el acontecimiento de la Revelación, y con la Iglesia (la transmisora

de la revelación).
▸ Profundizar en la esencia del Antiguo Testamento (cuya columna vertebral son los
libros de esta asignatura), sus puntos comunes y sus diferencias con respecto al
Nuevo Testamento; su finalidad, su función en el plan de Dios, su vínculo con

Jesucristo.
▸ Conocer los principios interpretativos del Antiguo Testamento.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
1.2. El Antiguo Testamento en la fe de la Iglesia
La Biblia es un libro muy especial. No solo han intervenido en su redacción multitud
de autores humanos de muy diversas épocas, estilos y sensibilidades, sino que
además tiene una dimensión sagrada, pues está inspirada por Dios. Contiene un
misterio divino en su interior que no se descubre a simple vista. No basta saber leer
para acceder a él. Hace falta tener las claves adecuadas, las instrucciones de uso.
Esto es especialmente importante en lo que se refiere al Antiguo Testamento, pues
muchas veces el lector lo lee ingenuamente, sin entender lo que Dios quiere
transmitir.
Con el Antiguo Testamento sucede lo mismo que con cualquier aparato moderno:
antes de usarlo, hay que leerse las instrucciones. A ninguna ama de casa se le
ocurre usar la Thermomix TM5 echando los ingredientes que se le ocurran sin ton ni
son; sino que sigue al pie de la letra las indicaciones de la receta, o el resultado será
un desastre. Tampoco ningún usuario encenderá una compleja máquina fotográfica
sin leer detalladamente sus instrucciones, no vaya a estropearla, o a no aprovechar
todas sus funcionalidades. Del mismo modo, antes de abrir las páginas del Antiguo
Testamento, necesitamos saber qué es, para qué sirve, cómo se usa, qué voy a
encontrar en él. Si regalamos una Thermomix o una cámara de fotos a un indio del
Amazonas, lo primero que debe saber es que aquella sirve para cocinar, y esta para
realizar imágenes. De lo contrario, usará estos aparatos como meros adornos en su

estantería de cosas curiosas. Ése, por desgracia, es el lugar que muchas veces
ocupa el Antiguo Testamento en nuestras casas: un objeto de adorno y decoración.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Por tanto, necesitamos un libro de instrucciones para el Antiguo Testamento. ¿Cómo
conseguirlo, dónde encontrarlo, a quién pedírselo? En el caso de la cámara
fotográfica es fácil: acudiremos a la empresa fabricante, y ella desde su web nos
indicará dónde descargarnos las instrucciones de su producto. Lo que no se le ocurre
a nadie es, si la máquina es de Kodak, pedirle las instrucciones a la casa Renault,
¿verdad?
Entonces, para el AT, ¿a quién acudiremos? Sin duda, a aquella que ha “producido”
los libros bíblicos, es decir, a la Iglesia. Sus miembros son los autores inspirados de
todos los libros bíblicos. Ella ha engendrado en su seno estos libros y los ha
entregado al mundo. Ella es el pueblo de Dios que nace de Abraham, crece con
Moisés y los profetas, acoge al Mesías esperado con los apóstoles, y en sus
sucesores se extiende por el mundo hasta el día de hoy. La Iglesia no solo ha escrito
estos libros, sino que los ha custodiado y transmitido de generación en generación,
junto con su clave de lectura, con sus instrucciones. Solo ella tiene la capacidad y la
autoridad para enseñarnos a leer la Biblia, y solo en ella se recibe plenamente el
Espíritu Santo que hará comprender los textos que Él mismo inspiró.
De hecho, si uno solo sabe letras (literatura, gramática, sintaxis, lingüística…), y le
faltan las instrucciones oportunas, le puede pasar como a San Agustín cuando era
profesor de retórica. Empezó a leer el Antiguo Testamento por su cuenta, alejado de

la fe cristiana, y quedó profundamente defraudado, pues consideraba impropio de
Dios un texto semejante. Fue solo cuando empezó a escuchar la predicación de San
Ambrosio en Milán y sus explicaciones de los textos bíblicos, cuando empezó a
valorarlos, entenderlos, y descubrir el inmenso tesoro escondido en ellos, antes
inaccesible. Cuando la Iglesia, a través de San Ambrosio, le dio las claves, pudo San
Agustín entrar en el misterio del AT, comprenderlo y quedar fascinado por su belleza.
¡Ojalá a ti te pase lo mismo que a él!

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Ahora bien… ¿qué instrucciones nos da la Iglesia para leer el AT? La guía básica
está en la Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II Dei Verbum (DV), que
se estudia a fondo en la asignatura “Biblia y Palabra de Dios”. Veamos ahora su
enseñanza fundamental sobre el Antiguo Testamento.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
1.3. El punto de partida es la Revelación
Lo primero que hay que señalar es que la “Dei Verbum” no trata directamente de la
Biblia, sino de la revelación de Dios en la historia. Esta fue la gran novedad del
Concilio Vaticano II al abordar la cuestión de la Sagrada Escritura, con respecto a
otros concilios previos. Los obispos del concilio Vaticano II se dieron cuenta, al
elaborarla, de que para presentar plausiblemente qué es la Biblia, debían hablar
primero de la revelación. Solo una vez entendida esta, podía comprenderse –en
relación a ella– la Escritura.
Así, el primer capítulo de la DV se titula “Sobre la revelación en sí misma”, y abarca
cinco números (del 2 al 6). En ellos se explica que lo que Dios revela no son tanto
doctrinas, verdades, o información, sino que se revela a sí mismo (cf. DV 2), pues la
finalidad de su revelación es entregarse Él mismo al hombre para que este le
conozca, le reciba y le ame. Entrará así el hombre en la vida divina, haciéndose
partícipe de la vida de Dios, de la mismísima naturaleza divina. Esta entrega de sí,
esta autodonación, esta revelación de sí al hombre se ha dado de un modo definitivo
y pleno en Jesucristo, en toda su vida, pero especialmente en su Misterio Pascual, es
decir, en los acontecimientos que van desde la última cena hasta el envío del Espíritu
Santo en Pentecostés (cf. DV 4).
La revelación es, por tanto, un acontecimiento por el que Dios se nos da totalmente,
y que a su vez espera la respuesta del hombre. La única respuesta proporcionada es
acoger absolutamente esa entrega de Dios, lo que implica a su vez la donación
completa del hombre a Dios en Cristo, en proporción al don que ha recibido. Así, la
única respuesta adecuada del hombre al don de Dios, que coincide con su vocación
más alta y universal, es la entrega de todo su ser, su afecto, su amor, su inteligencia
y su voluntad a Dios, al tiempo que acoge la autodonación de Dios. Esto es
precisamente la fe (cf. DV 5).

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Ahora bien, esta plenitud de la revelación en Cristo ha sido preparada a lo largo de
los siglos por medio de obras y palabras de Dios, en una primera etapa de la
revelación, que no es de plenitud sino de preparación. Esta primera etapa, como se
verá más adelante, es la relacionada con el Antiguo Testamento. Dice, en efecto,
DV 3:
Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres
testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el
camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además,
personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio.
Después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación,
con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género
humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación
con la perseverancia en las buenas obras. En su tiempo llamó a
Abraham para hacerlo padre de un gran pueblo, al que luego instruyó
por los Patriarcas, por Moisés y por los Profetas para que lo
reconocieran Dios único, vivo y verdadero, Padre providente y justo
juez, y para que esperaran al Salvador prometido, y de esta forma, a
través de los siglos, fue preparando el camino del Evangelio.
Nótese que en este primer capítulo la Dei Verbum todavía no habla de la Biblia, sino
de la revelación de Dios que acontece en la historia. Solo hablará de la Escritura en
el capítulo II, titulado “Sobre la transmisión de la revelación”, y al que dedica cuatro
números (del 7 al 10). Este capítulo II es la respuesta lógica a lo planteado en el
anterior.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Si, en efecto, la plenitud de la revelación ha tenido lugar en el Misterio Pascual, es
decir, en un lugar concreto del mundo (Palestina) y en un momento concreto (año 33
ó 34 d.C.), ¿los hombres que no hayan estado entonces en ese lugar no pueden
recibir la autodonación de Dios?
Sí pueden, porque ese acontecimiento es eterno, y Cristo fundó la Iglesia para llevar
a todos los hombres ese acontecimiento, para hacer presente en todo tiempo y lugar
el Misterio Pascual. Así, los seres humanos pueden recibir la donación de Dios por la
fe, participando del misterio Pascual en la vida y los sacramentos de la Iglesia. Esto
es precisamente lo que sucede plenamente en la celebración de la Eucaristía, –
origen, culmen y fin de la vida cristiana– donde Cristo se autodona totalmente y el
hombre le recibe ofreciéndose con Él al Padre. La Iglesia es precisamente la que
transmite la revelación a todos, con todo lo que es y vive, especialmente por medio
de los sacramentos, en los que Cristo sigue revelándose, enseñando, curando,
purificando, perdonando, santificando, salvando y entregándose a los que ha hecho
hijos de Dios por el bautismo.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Esta Iglesia fundada por Cristo y dotada por Él de todos los elementos necesarios
para transmitir la revelación, se mantiene en el mundo por la sucesión apostólica (cf.
DV 7). Los apóstoles y sus sucesores (los obispos) hacen presente a Cristo, que a
través de ellos sigue siendo el único Pastor (guiando a la Iglesia), el único Salvador-
Santificador (por los sacramentos), y el único Maestro (enseñando la verdad a
través del Magisterio). Esta enseñanza apostólica, en concreto, se contiene en su
predicación, transmitida en la Sagrada Tradición de generación en generación (cf.

DV 8). Inseparablemente unida a dicha Tradición está la Sagrada Escritura (cf. DV
9), que no es una realidad distinta de la Tradición (como ha pretendido la teología
protestante), sino que ambas “manan de la misma fuente, corren por el mismo
caudal, y se dirigen al mismo fin” (DV 9). En efecto, tanto es así que la Sagrada
Escritura, en sí misma, es un acto eclesial de Tradición. La Biblia no ha caído del
cielo, sino que surge en la Iglesia, cuando un miembro del pueblo de Dios
divinamente inspirado escribe a otros miembros del mismo pueblo.
Por tanto, la naturaleza material de los libros bíblicos es ser “actos de
Tradición”, inseparables de la gran Tradición de la Iglesia, nunca en oposición
a ella. A su vez, la verdad contenida en ambas, es legítimamente interpretada
y ofrecida solo por Cristo, que realiza dicha función a través del Magisterio.
Este, por tanto, es igualmente inseparable de Tradición y Escritura (cf. DV
10).
Así pues, la Dei Verbum presenta la Sagrada Escritura como un elemento de la
vida de la Iglesia, nacido en ella y unido a ella, que existe en función de la
transmisión de la revelación. Fuera de la Iglesia la Escritura perdería todo su
sentido, así como su fuerza para transmitir la autodonación de Dios.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Una vez que la Dei Verbum ha mostrado el lugar que tiene la Biblia dentro de la vida
de la Iglesia, como un elemento más de la función eclesial de “enseñar la verdad”
(munus docendi), dedica los restantes capítulos a las cuestiones clásicas de la
Escritura. En el capítulo III (números del 11 al 13) aborda la inspiración e
interpretación de los textos sagrados, puntos estudiados en la asignatura de Biblia y
Palabra de Dios. Y en el capítulo IV se centra en el Antiguo Testamento, donde

encontramos los puntos más importantes de cara a las instrucciones que estamos
buscando para el AT.
La principal consecuencia de este apartado es la siguiente: al acercarnos al Antiguo
Testamento, debemos tomar como punto de partida la revelación de Dios, que se ha
realizado en dos etapas, las cuales pertenecen al mismo plan de salvación, pero son
distintas entre sí. La primera etapa es la de preparación a la plenitud de la revelación,
y el Antiguo Testamento es testigo de ella. Pero hay que prestar atención a un
aspecto: el Antiguo Testamento no es la etapa de preparación, sino el testigo de
la etapa de preparación. La diferencia es sutil, pero importante. Del mismo modo, el
Nuevo Testamento es testigo de la etapa de plenitud de la revelación. Y la Biblia, por
tanto, es el testigo de la revelación completa de Dios en sus dos etapas, la
preparatoria y la plena.
Sería un grave error afirmar que la Biblia es la revelación. No. La revelación es Dios
mismo, dándose al ser humano. La Biblia es testigo de ese acontecimiento, a la vez
que instrumento de su transmisión en el presente. Es el testimonio divino de la
revelación puesto por escrito, en dos partes de naturaleza distinta, por ser testigos de
dos etapas diferentes: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
En conclusión, a la hora de leer e interpretar el Antiguo Testamento, hay que
respetar su peculiar naturaleza. No se puede leer -por ejemplo- como si testimoniase
la plenitud de la revelación, como si transmitiese toda la verdad sobre Dios. De
hacerlo así, estaríamos yendo en contra de su propio ser, pidiéndole algo que nunca
pretendió dar.

Tema 1. Ideas clave
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1.4. Características del Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento es propiamente el “testigo, humano y divino, de la primera
etapa de la revelación”, es decir, de aquella etapa que comienza con la creación,
concluye en el s.I a.C., y cuya naturaleza es preparatoria. Según Dei Verbum 3 esta
etapa, a su vez, tiene dos fases:
1. una de preparación más remota en la que Dios da testimonio de sí mismo por

medio de la creación, y se relaciona con los primeros seres humanos;
2. otra de preparación más intensiva e inmediata, a partir de la llamada a Abraham,

que abarca los dos milenios anteriores a Jesucristo.
En esta fase, el método que Dios eligió para revelarse fue formar un gran pueblo a
partir de Abraham, e instruirlo a lo largo de estos dos milenios, por medio de los
Patriarcas, de Moisés y de los Profetas. ¿Y en qué quiso instruirlos? Pues no
pretendió revelarles la plenitud del amor de Dios, ni enseñarles que Dios es tres
personas divinas, ni llevar a cabo el perdón de los pecados de la humanidad… El
pueblo no estaba en condiciones de recibir eso. Dios lo va a preparar poco a poco, y
su pedagogía divina en esta fase –según DV 3– se va a centrar en lograr dos
objetivos:
1. que lo reconocieran como Dios único, vivo y verdadero, Padre providente y
justo juez. Es propio de esta fase la adquisición del monoteísmo. Dios se revela
como el único Dios en medio de unos pueblos que eran todos politeístas. No era una
tarea nada fácil convencer a un pueblo entero de que había un solo Dios. Por eso no
lo hará de golpe, sino poco a poco. Además, este único Dios tendrá dos rasgos
característicos:

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
▸ por una parte, es un “padre providente” para el pueblo, es decir, le ama, le cuida,
está pendiente de sus necesidades, le defiende… como cualquier padre con su hijo;
▸ por otra parte, es “juez justo”, es decir, espera que este pueblo sea justo, haga el
bien, y le llama a la santidad, no permaneciendo indiferente ante las acciones de su

pueblo, y juzgándolas como buenas o malas.
2. y que esperaran al Salvador prometido. Dios va a anunciar durante estos
siglos una salvación futura por medio de un enviado suyo, el Mesías. Es la segunda
gran finalidad de esta etapa preparatoria. En efecto, no habría tenido ninguna
acogida la encarnación del Hijo de Dios si nadie en el pueblo esperase un salvador
prometido por Dios.
De esta forma, cumpliendo estos dos objetivos, Dios a través de los siglos fue
preparando el camino del Evangelio. Pues bien, de esta etapa es testigo el Antiguo
Testamento. Y debemos esperar que dé testimonio de esto, del monoteísmo y del
Mesías, y no de otras cosas (una moral perfecta, o una imagen de Dios completa,
etc).
En Dei Verbum 14-16 se explicita lo que el Antiguo Testamento nos ofrece.
▸ Dei Verbum 14 retoma lo mencionado en Dei Verbum 3, es decir, la etapa salvífica a
la que remitirá el Antiguo Testamento.
▸ Dei Verbum 15 se centrará en el Antiguo Testamento en sí mismo, su finalidad y
contenido.
▸ Dei Verbum 16 mostrará la vinculación con el Nuevo Testamento.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Subrayamos a continuación lo fundamental de cada número, comentando los
párrafos más importantes:
Dei Verbum 14§1: “Dios amantísimo, buscando y preparando solícitamente la
salvación de todo el género humano, con singular favor se eligió un pueblo, a quien
confió sus promesas”.
▸ El objetivo último del plan de Dios es la salvación de todos los hombres.
▸ Para conseguirlo escoge un método aparentemente contradictorio: elegir un solo
pueblo. Sin embargo, será un método eficaz.
▸ Con este pueblo llevará a cabo una pedagogía. Parte de la misma es confiarle sus
promesas. Dios promete plenitud, vida, felicidad.
“Hecho, pues, el pacto con Abraham y con el pueblo de Israel por medio de
Moisés…”
▸ Otro elemento fundamental de esta pedagogía es que Dios va a hacer pactos,
alianzas con los hombres.
▸ Dei Verbum menciona en concreto dos: una con Abraham, y otra con Israel utilizando
como intermediario a Moisés. Por tanto, habrá que estudiarlas a fondo en esta
asignatura.
“…de tal forma se reveló […] como el único Dios verdadero y vivo, que Israel
experimentó cuáles eran los caminos de Dios con los hombres, y, […] los entendió
más hondamente y con más claridad de día en día, y los difundió ampliamente entre
las gentes”.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
▸ Aunque Dios no se revele plenamente en esta etapa, sí revela aspectos
fundamentales de sí mismo. El más importante es su unicidad, el monoteísmo.
▸ Además de ser un solo Dios, es un Dios que está vivo, que actúa, y que se relaciona
de verdad con Israel. Dios entra en la historia de los hombres.
▸ Por medio de esta relación con Israel, Dios va actuando su pedagogía, de tal modo
que Israel va creciendo en el conocimiento de Dios, de su ser y de su modo de

actuar. Hay una progresividad en su comprensión.
▸ El plan salvífico implica a su vez que lo que Israel va sabiendo de Dios, lo vaya
difundiendo entre los demás pueblos de la tierra.
Dei Verbum 14§2: “La economía, pues, de la salvación preanunciada, narrada y
explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios
(Dei verbum) en los libros del Antiguo Testamento; por lo cual estos libros inspirados
por Dios conservan un valor perenne”.
▸ Lo primero que se menciona en el Antiguo Testamento es el preanuncio, la narración
y la explicación de “la economía de la salvación”, pues en efecto, el Antiguo

Testamento es testigo de la misma. Atención, el término “economía”, en contexto
teológico, nada tiene que ver con las finanzas… es sínónimo de “plan salvador”,
“desarrollo salvífico”, o “realización de la salvación”.
▸ Además, está en el Antiguo Testamento como palabra de Dios, como testimonio
divino, y no solamente humano. Nótese que dice verbum, con minúscula, ya
que Verbum con mayúscula está reservada en el documento conciliar para el “Verbo
de Dios”, Jesucristo, la 2ª persona de la Trinidad, que es en sí mismo la Palabra
sustancial de Dios.
▸ El valor del Antiguo Testamento es perenne, para siempre, aunque sea testigo de
una etapa salvífica preparatoria, caduca y no definitiva, pues es un texto inspirado y

tiene a Dios por autor.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
Dei Verbum 15: “La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo
para preparar, profetizar y prefigurar la venida de Cristo redentor universal y la del
Reino Mesiánico”.
▸ Esto es lo más importante del Antiguo Testamento: su finalidad. Esta es triple:
preparar, profetizar y prefigurar la venida de Cristo y toda la salvación que esta

conlleva (su reino mesiánico).
▸ El Antiguo Testamento, por tanto, existe en función de Cristo, que le da su sentido
último. Sin Él, el Antiguo Testamento perdería su razón de ser.
▸ Preparar la venida de Cristo: todo en el Antiguo Testamento prepara su venida,
porque todo en él es pedagogía divina. Ante cada texto veterotestamentario

deberíamos preguntarnos… ¿cómo prepara este texto la venida de Jesús o su
salvación?
▸ Profetizar la venida de Cristo: no todos los textos son proféticos; pero aquellos que
lo son tienen un lugar privilegiado en el Antiguo Testamento, porque esta es una de
sus finalidades principales. Y el Antiguo Testamento en su conjunto es “profecía de
Cristo”.
▸ Prefigurar la venida de Cristo: en el Antiguo Testamento hay muchos personajes,
acontecimientos e instituciones que “prefiguran”, anticipan, remiten a realidades de la

etapa de plenitud, preparando de forma misteriosa y admirable su llegada, por estar
el AT intrínsecamente vinculado al misterio de Cristo.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
“Mas los libros del Antiguo Testamento manifiestan a todos el conocimiento de Dios y
del hombre, y las formas de obrar de Dios justo y misericordioso con los hombres,
según la condición del género humano en los tiempos que precedieron a la salvación
establecida por Cristo”.
▸ Se subraya de nuevo que el AT transmite conocimiento verdadero sobre Dios (por
ejemplo, su unicidad) y sobre el hombre (por ejemplo, su ser creado).
▸ Se indican dos características de Dios manifiestas en el AT, ya mencionadas en DV
3: que es a la vez “justo” (en cuanto juez que espera el bien y reprueba el mal) y
“misericordioso” (en cuanto padre providente, que perdona y cuida).
▸ Se hace notar que todo esto es conforme a la etapa de preparación, previa a la de
plenitud establecida por Cristo.
“Estos libros, aunque contengan también cosas imperfectas y temporales (imperfecta
et temporalia), demuestran, sin embargo, la verdadera pedagogía divina. […]
expresan el sentimiento vivo de Dios, y en los que se encierran sublimes doctrinas
acerca de Dios y una sabiduría salvadora sobre la vida del hombre, y tesoros
admirables de oración, y en los que, por fin, está latente el misterio de nuestra
salvación”.
▸ Una consecuencia muy importante de todo lo dicho y, en definitiva, de no testimoniar
la etapa de plenitud, es que en el AT hay elementos imperfectos y no eternos.

“Imperfecto” no significa “falso”, “erróneo” o “equivocado”, sino “no plenamente
realizado”: es decir, que no testimonia la perfección. Por tanto, en el AT junto a
verdades y realidades perfectas encontraremos también aspectos incompletos que,
no obstante, son útiles en la pedagogía divina, o necesarios por el nivel en el que se
encuentra todavía el ser humano, incapaz de asumir realidades más profundas.
“Temporal” significa que Dios usa elementos no perennes, adaptados a sus tiempos,
que servirán durante un tiempo y luego serán desechados; se utilizarán mientras
sean útiles en la pedagogía divina.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
▸ Esto no debe escandalizar a nadie, pues el Antiguo Testamento por su naturaleza
contiene estos elementos imperfectos que, por lo general, son todos aquellos que
“chirrían” a los cristianos de a pie, alejándoles muchas veces del Antiguo
Testamento, o haciéndoles exclamar que “ese Dios no es el del Nuevo Testamento”.
Lo importante es detectar esas imperfecciones y cosas pasajeras, no centrarse en
ellas, y descubrir qué quiso transmitir Dios por su medio, tanto entonces como
ahora.
▸ A través de todo ello, el Antiguo Testamento testimonia la verdadera pedagogía
divina. Una de las tareas más hermosas al leer el Antiguo Testamento es descubrir
esa pedagogía, cómo Dios con infinita paciencia ha ido educando a su pueblo hasta
hacerlo finalmente capaz de acoger al Hijo de Dios hecho hombre.
Dei Verbum 16: “Dios, pues, inspirador y autor de ambos Testamentos, dispuso las
cosas tan sabiamente que el Nuevo Testamento está latente en el Antiguo y el
Antiguo está patente en el Nuevo”.
▸ El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento están intrínsecamente unidos, forman
una unidad.
▸ Esa unidad se manifiesta en varios aspectos: tener el mismo autor (Dios);
testimoniar el único plan de Dios (salvar a todos los hombres); y estar

misteriosamente vinculados.
▸ Ese misterio de unidad hace, en primer lugar, que Cristo (el corazón del Nuevo
Testamento) esté realmente presente en el Antiguo Testamento, aunque escondido
(latente), y por tanto no visible a primera vista; y en segundo lugar, que el misterio
profundo del Antiguo Testamento solo se descubra al leer el Nuevo Testamento.
Este a su vez se hace comprensible solo en la acogida del Antiguo Testamento.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
“Porque, aunque Cristo fundó la Nueva Alianza en su sangre, no obstante los libros
del Antiguo Testamento recibidos íntegramente en la proclamación evangélica,
adquieren y manifiestan su plena significación en el Nuevo Testamento, ilustrándolo
y explicándolo al mismo tiempo”.
▸ El Antiguo Testamento siempre tiene valor, pues aunque las alianzas testimoniadas
por él ya no estén vigentes y hayan dado paso a la Alianza nueva y eterna en Cristo,
de hecho ha sido acogido íntegramente en el evangelio (Nuevo Testamento) y forma

parte de su mensaje.
▸ El Nuevo Testamento es el que proporciona la clave de lectura para descubrir el
significado pleno del Antiguo Testamento, pues este estaba orientado al misterio de
Cristo.
▸ El Antiguo Testamento, a su vez, ilustra y explica el Nuevo Testamento; es su
contexto vital, donde se comprende la profundidad y el significado de todo lo dicho y

vivido en el Nuevo Testamento.
En síntesis, podemos decir que es propio del Antiguo Testamento en relación con el
Nuevo Testamento:
▸ El modo de hablar: Dios habló en la etapa testimoniada por el Antiguo Testamento
“en distintas ocasiones y de muchos modos” (DV 4), mientras que en el Nuevo
Testamento habló por el Hijo hecho hombre.
▸ Su doble finalidad: reconocer a Dios único, padre providente y justo juez; y que
esperasen un Salvador. La finalidad del Nuevo Testamento, en cambio, es
testimoniar la plenitud de la revelación.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
▸ Cómo realiza su fin: preparando, profetizando, y prefigurando el misterio de Cristo. El
Nuevo Testamento cumple su fin manifestando abiertamente este misterio.
▸ Su contenido: en el Antiguo Testamento encontramos un vivo sentido de Dios;
elementos verdaderos y perennes junto a “imperfecta et temporalia”; la pedagogía

divina; el misterio de la salvación “escondido”.

Tema 1. Ideas clave
Ideas clave
1.5. Referencias bibliográficas
Andiñach, P.R. (2012). Introducción hermenéutica al Antiguo Testamento. Estella:
Verbo Divino.
Grelot, P. (1995). Sentido cristiano del antiguo Testamento. Bosquejo de un Tratado
Dogmático. Bilbao: BMD.
Tabet, M.A. (2004). Introducción al Antiguo Testamento I. Pentateuco y libros
históricos. Madrid: Pelícano. 23-251.

Tema 1. Ideas clave
A fondo
El pueblo judío y sus Escrituras
PCB, (2002). El pueblo judío y sus escrituras sagradas en la Biblia
cristiana.Recuperado: http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_d
ocuments/rc_con_cfaith_doc_20020212_popolo-ebraico_sp.html
A la hora de estudiar el Antiguo Testamento es necesario comprender la relación que
establece la Biblia cristiana con el pueblo judío. Aunque la relación entre ambos es
innegable, a veces estas relaciones resultan complejas. Este documento profundiza
en ellas constatando como el Nuevo Testamento reconoce la autoridad del Antiguo
Testamento y examinando la forma en que los escritos del Nuevo Testamento
acogen el contenido del Antiguo Testamento.

Tema 1. A fondo
A fondo
Constitución dogmática sobre la divina revelación

del Concilio Vaticano II
Vaticano. Página web oficial.http://w2.vatican.va/content/vatican/it.html
En la web oficial del Vaticano podemos encontrar todo el magisterio de la Iglesia con
el que vamos a ir trabajando a lo largo de la asignatura. Para este tema en concreto
sería muy interesante leer completa la Constitución Dogmática Dei Verbum.
Accede a través del siguiente
enlace:http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/
vat-ii_const_19651118_dei-verbum_sp.html

Tema 1. A fondo
A fondo
Jesucristo, cumplimiento de la historia de Israel
Carbajosa, I. (2011). “Jesucristo, cumplimiento de la historia de Israel”. Revista
española de teología, 71.
Este artículo nos ayuda a comprender cómo el AT no es un conjunto de libros
“robados” a otra religión, sino que en Cristo se cumple la historia de Israel, porque
solo en Él se lleva a cabo la universalización prometida. Para comprender
adecuadamente el AT es necesario leerlo bajo la luz del acontecimiento pascual.
Accede al artículo a través del aula virtual

Tema 1. A fondo
A fondo
Presentación Verbum Domini
Presentación y claves de la Exhortación Apostólica postsinodal Verbum Domini de
Benedicto XVI (2010).Recuperado en: https://www.youtube.com/watch?
v=3lPUXXhvwUA
La exhortación Apostólica Verbum Domini es el documento magisterial más
importante en relación a la Sagrada Escritura desde la Dei Verbum del Concilio
Vaticano II. Este vídeo resume su presentación oficial y sus principales claves
interpretativas.
Así mismo, la Dei Verbum puede consultarse en la página del Vaticano anteriormente
reseñada.
Accede al vídeo:https://www.youtube.com/watch?v=3lPUXXhvwUA

Tema 1. A fondo
A fondo
Pentateuco y libros históricos
Varo, F. (2016). Moisés y Elías hablan con Jesús. Pentateuco y libros históricos.
Estella: Verbo Divino.
Esta obra es útil para acceder a una lectura de los libros que trataremos en el curso,
en la que se integran los resultados de los estudios histórico-críticos que hoy se
consideran más solventes, junto con su imprescindible dimensión teológica, pastoral
y litúrgica.

Tema 1. A fondo
Test
1. ¿Por qué los cinco primeros libros de la Biblia sobresalen por encima de los
demás?
A. Porque son el fundamento de todo lo que vendrá después.
B. Porque contienen la Ley de Dios
C. Porque no han sido escritos por los cristianos
D. Porque son los más antiguos de toda la Biblia
2. ¿En qué grandes historias se divide el Pentateuco?
A. Cuatro grandes historias: Abraham, Isaac, Jacob y José
B. Cuatro grandes historias: Génesis, Éxodo, Levítico y Deuteronomio.
C. Tres grandes historias: Orígenes (Gn 1-11) Patriarcas (Gn 12-50)
Nacimiento de Israel (Ex, Lv, Nm, Dt)
D. Tres grandes historias: Orígenes (Gn), Patriarcas (Ex), Nacimiento de
Israel (Lv, Nm y Dt).
3. Relaciona los relatos con sus rasgos literarios correspondientes:

Tema 1. Test
Test
4. ¿Qué instrucciones nos da la Iglesia para leer el Antiguo Testamento?
A. Leerlo siempre comenzando por el Pentateuco
B. Todas las instrucciones se encuentran principalmente en la Dei Verbum
C. Para leer el Antiguo Testamento es necesario conocer en profundidad la
cultura judía (conocer el contexto en el que se escribió es muy conveniente,
pero no es lo único)
D. Situar cada capítulo dentro del marco histórico (también es conveniente
pero no solo)
5. ¿Qué es el Antiguo Testamento?
A. Conjunto de los primeros 39 libros de la Biblia (para los protestantes y los
judíos, no para los católicos)
B. La Biblia Hebrea
C. La primera etapa de la revelación de Dios a los hombres (la Revelación es
mayor que la Sagrada Escritura)
D. El testigo humano y divino de la primera etapa de la revelación.
6. ¿Qué contiene la Sagrada Tradición?
A. El conjunto de normas del Magisterio de la Iglesia
B. Los ritos sacramentales y las formas de culto
C. La predicación apostólica transmitida de generación en generación
D. Los nombres de todos los obispos de Roma desde san Pedro.
7. Objetivos de la pedagogía de Dios en el Antiguo Testamento:

A. Revelar a su pueblo la plenitud del amor de Dios
B. Mostrar la esencia trinitaria de su ser
C. Manifestar el perdón de los pecados a la humanidad
D. Ninguna es correcta

Tema 1. Test
Test
8. ¿Por qué elige Dios solo un pueblo?
A. Porque solo quiere que ellos se salven (Dios quiere que todos los hombres
se salven)
B. Porque para salvar a todos los hombres utiliza esta pedagogía (aunque
parezca contradictoria fue eficaz)
C. Porque en él nacería Jesús y María (fue al contrario)
D. Porque de entre todos los pueblos de la tierra, eran los mejores (Dios elige
a un hombre y de allí forma un pueblo)
9. ¿Podemos decir que el Antiguo Testamento existe en función de Cristo?
A. Existe en función de Cristo y de todos los hombres que creyeron en Dios
B. El Antiguo Testamento acontece porque los hombres tardaron muchos
años en acoger de corazón la revelación de Dios
C. La única razón del Antiguo Testamento es Cristo, sin Él perdería su razón
de ser (Dei Verbum 15)
D. La finalidad del Antiguo Testamento es que cada vez más hombres puedan
conocer a Dios.
10. Rasgos propios del Antiguo Testamento respecto del Nuevo Testamento:
A. El modo de hablar. En el Antiguo Testamento Dios “habla de muchos
modos”, en el Nuevo Testamento solo por el Hijo
B. Su doble finalidad: reconocer a Dios y esperar a su salvador

C. Su contenido: elementos permanentes junto a “imperfecta et temporalia”
D. Todas son correctas

Tema 1. Test

Libros Históricos

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Tema 1

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos

1.2. El Antiguo Testamento en la fe de la Iglesia

1.3. El punto de partida es la Revelación

1.4. Características del Antiguo Testamento

1.5. Referencias bibliográficas

El pueblo judío y sus Escrituras

Constitución dogmática sobre la divina revelación del

Jesucristo, cumplimiento de la historia de Israel

Presentación Verbum Domini

Pentateuco y libros históricos

la Biblia y, de modo especial, el Antiguo Testamento. Aunque dicha reﬂexión se hará

pues, los objetivos del primer tema son:

históricos, tal como se presentan en la programación de la asignatura. Pedimos al

Testamento) con el acontecimiento de la Revelación, y con la Iglesia (la transmisora

Nuevo Testamento; su finalidad, su función en el plan de Dios, su vínculo con

▸ Conocer los principios interpretativos del Antiguo Testamento.

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 4

1.2. El Antiguo Testamento en la fe de la Iglesia

La Biblia es un libro muy especial. No solo han intervenido en su redacción multitud

de autores humanos de muy diversas épocas, estilos y sensibilidades, sino que

Esto es especialmente importante en lo que se reﬁere al Antiguo Testamento, pues

un desastre. Tampoco ningún usuario encenderá una compleja máquina fotográﬁca

sin leer detalladamente sus instrucciones, no vaya a estropearla, o a no aprovechar

realizar imágenes. De lo contrario, usará estos aparatos como meros adornos en su

ocupa el Antiguo Testamento en nuestras casas: un objeto de adorno y decoración.

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 5

Por tanto, necesitamos un libro de instrucciones para el Antiguo Testamento. ¿Cómo

conseguirlo, dónde encontrarlo, a quién pedírselo? En el caso de la cámara

fotográﬁca es fácil: acudiremos a la empresa fabricante, y ella desde su web nos

indicará dónde descargarnos las instrucciones de su producto. Lo que no se le ocurre

a nadie es, si la máquina es de Kodak, pedirle las instrucciones a la casa Renault,

estos libros, sino que los ha custodiado y transmitido de generación en generación,

autoridad para enseñarnos a leer la Biblia, y solo en ella se recibe plenamente el

De hecho, si uno solo sabe letras (literatura, gramática, sintaxis, lingüística…), y le

profesor de retórica. Empezó a leer el Antiguo Testamento por su cuenta, alejado de

Ambrosio en Milán y sus explicaciones de los textos bíblicos, cuando empezó a

valorarlos, entenderlos, y descubrir el inmenso tesoro escondido en ellos, antes

¡Ojalá a ti te pase lo mismo que a él!

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 6

se estudia a fondo en la asignatura “Biblia y Palabra de Dios”. Veamos ahora su

enseñanza fundamental sobre el Antiguo Testamento.

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 7

1.3. El punto de partida es la Revelación

Concilio Vaticano II al abordar la cuestión de la Sagrada Escritura, con respecto a

elaborarla, de que para presentar plausiblemente qué es la Biblia, debían hablar

relación a ella– la Escritura.

Así, el primer capítulo de la DV se titula “Sobre la revelación en sí misma”, y abarca

ﬁnalidad de su revelación es entregarse Él mismo al hombre para que este le

conozca, le reciba y le ame. Entrará así el hombre en la vida divina, haciéndose

partícipe de la vida de Dios, de la mismísima naturaleza divina. Esta entrega de sí,

esta autodonación, esta revelación de sí al hombre se ha dado de un modo deﬁnitivo

y pleno en Jesucristo, en toda su vida, pero especialmente en su Misterio Pascual, es

Santo en Pentecostés (cf. DV 4).

acoger absolutamente esa entrega de Dios, lo que implica a su vez la donación

más alta y universal, es la entrega de todo su ser, su afecto, su amor, su inteligencia

y su voluntad a Dios, al tiempo que acoge la autodonación de Dios. Esto es

precisamente la fe (cf. DV 5).

Antiguo Testamento 1: Pentateuco y libros históricos 8

Ahora bien, esta plenitud de la revelación en Cristo ha sido preparada a lo largo de

revelación, que no es de plenitud sino de preparación. Esta primera etapa, como se

verá más adelante, es la relacionada con el Antiguo Testamento. Dice, en efecto,

Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres