1. El ayuno nos da valor para tomar decisiones difíciles.
Ester 4.15-16 Ester arriesga su vida al entrar a la presencia del rey Asuero sin ser llamada, pero el ayuno le dio el valor para hacerlo y le abrió la puerta de la solución.
2. El ayuno nos ayuda a oír y ser obedientes a la voz de Dios.
Hechos 13.2-3 Cuando queremos saber que quiere Dios que hagamos, ayunemos. Pablo, Bernabé y otros hermanos de Antioquía ayunaban cuando Dios les reveló sus planes.
3. El ayuno junto con la oración nos ayuda a aumentar la fe para
lograr resolver problemas que no se han podido resolver. Mateo 17:14-21