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II Signes y simbolos 2.1, La significacién es el proceso que asocia un objeto, un ser, una nocién, un acontecimiento, a un signo susceptible de evocarlos. Por ejemplo, nube, como signo de luvia; perro, signo de un animal. Un signo es, por lo tanto, un estimulo cuya accién proveca en el organismo la imagen recordativa de otro estimulo: la palabra evoca la imagen de Ia cosa; la nube evoca la imagen de la Iluvia. Los signos nos rodean por doquier y toda nuestra experiencia o conocimiento no es sino una significacién. La significacién es, ast entendida, un proceso psiguico que se desarrolla en nuestra mente. La naturaleza de la asociacién de esos estimulos constituye el problema fundamental de la feoria de los signos y de la psicologia, La psicologia supone que todo estimulo deja una huella recordativa en el orga- nisme, y que todo nucvo estimulo idéntico o asociado al primero puede hacer resurgir dicha huella: la Iluvia es una imagen asociada a nube; el ruido de los plates se asocia a la comida; la palabra perro se asocia al animal. Pero insistimos en que esta asociacién es de natura- leza psiquica (no son las cosas sino Jas imdgenes de las cosas y la idea que de ellas formamos, lo que se asocia en nuestra mente). Ya Saussure afirmaba que la lengua es una suma de huellas en la mente del sujeto hablante (huellas verdaderas que suponen modificaciones de las sustancias nerviosas), y afiadié que «el signo lingiiistico no une una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen actstica». 2.2, Tipos de asociacién: signos naturales signos artificiales Los signos naturales estan basados en relaciones de fenémenos que se localizan en la naturaleza. Por ejemplo, nube-luvia. Estas rela- ciones son objeto de los andlisis de las ciencias. Los signos artificiales son de factura humana o artificial. Y dentro de ellos cabe distinguir dos grandes grupos: 4) Signos que sirven para representar lo real como los dibujos © las escrituras primitivas. 25 4) Signos que sirven para comunicar, como el lenguaje o las sefiales, Ambos grupos se diferencian por su naturaleza. Los primeros son reproducciones de caracteres naturales de la realidad y son Mamados iconos. Los segundos son signos convencionales stmbolos, Entre los signos iconograficos podriamos citar: las artes, la foto- grafia, la fonografia, ctc. Y entre los de camunicacién, las sefales de trafico. Pero el prototipo es ¢l lenguaje humano. Entre los segundos hemos de hacer una distincién: a) Stmbolos motivados. 5) Stmbolos inmotivados o arbitrarios (veremos luego al hablar del signo lingilistico algunas observaciones sobre el concepto arbitrarie). Hemos de afladir que la mayoria de los sistemas son mixtos: asi los signos de comunicacién son asociados convencionalmente, pero: estan fuertemente tefiidos de asociaciones naturales en algunas de sus formas. Y, por otra parte, los signos de comunicacién icono- simbélices son el mejor ejemplo de esas interferencias. Tal, por ejemplo, sucede en los ritos, los cédigas sociales, las modas, etettera. Se han intentado otras varias clasificaciones de los signos. T: como: naturales, animales, humanos (dentro de los signos animales —lenguajes animales— algunos, como el de las abejas, ha resultado interesante. (Véanse los estudios levados a cabo por E. Benveniste.) A su vez, los signos humanos pueden ser lingwistivos/no lingwisticas, Los signas no dingifsticas se articulan solamente en una sucesion de unidades, cada una de las cuales tiene un valor semantico particular. Los signos lingifsticos se caracterizan por una doble articulaciéin («una primera articulacién que se ordena en unidades minimas de dos caras —los morfemas—, y una segunda en unidades sucesivas minimas de funcién Gnicamente distintiva —los fonemas—», segan afirma Martinet, que insiste en la importancia de esta distincién). Los signos no linguistics apenas si son estudiados en las obras de Lingiistica general tradicionales. Incluso en estudios recientes se separa tajantemente la Semiologia o Semidtica como ciencia que estudia el conjunto de los sisternas de comunicacién, de la Lingiifstica, ciencia que estudia los sistemas de comunicacion basados en signos siempre originalmente fonicos. Hoy, no obstante, se revisa tal postura, pos blemente bajo la influencia que van adquiriendo los sistemas de co- municaci6n no Hingiiisticos'’. También R. Barthes sastiene que todo sistema de comunicacién no lingiifstico pasa en algin momento de su proceso por la Lengua, y en este sentido no acepta que se descuide su estudio; pero se sirve de tal constatacién para disentir de Saussure y los que afirman que la Lingilistica es una parte de la Semiologi *Y Vease para todo esto las paginas que George Mounin dedica a este tema en tat estudio Introduccién a ta Semislopla, Barcelona, Anagrama, 1972. 26 al contrario: «Hay, pues, que admitir ya desde ahora la posibilidad de invertir, algan dia, la afir de Saussure: la lingwistica no es una parte, aunque sea privilegiada, de la ciencia general de los signos, sino, por el contrario, la semiologia es una parte de la lin, tica» ‘Una de las aportaciones interesantes al estudio general de los signos de comunicaci6n es la de Erie Buyssens'?, quien de acuerdo con tres criterios ordena las signos en: 1. Sistemdticos. Cuando los mensajes se descomponen en signos estables y constantes. Por ejemplo, sefiales de wifico. Asistemdticas. Cuando ocurre lo contrario. Por ejemplo, el cartel publicitario de un detergente. De relacién intrinseca entre el sentido y la forma. Por ejemplo, el paraguas que anuncia la tienda de paraguas. De relacién extrinseca cuando es convencional. Por ejemplo, la cruz verde © roja para anunciar las farmacias. 3. De relacién directa entre el sentido del mensaje y los signos que lo transmiten. Por ejemplo, el habla. De relacién tndirecta que necesita intercalar entre el sentido y e] primer sistema de signos otras procedimientos. Por ejemplo, el Morse (intercala la traducci6n). 2.3. Simbolos de lenguaje y simbolos esidticos Es importante que no confundamos los signos o simbolos de Jenguaje con los simbolos de la creacién artistica, tal, por ejemplo, en poesia. Los simbolos de lenguaje traducen un mensaje en el acto de la comunicacién y desde el punto de vista de los que comunican. Son simbolos parciales y su funcién se limita a servir para reconocer; por ejemplo, la placa de la matricula de un coche, el billete de banco, el gesto del adids, el signo de la cruz, etcétera. El simbolo estético no es convencional, es simbolo total o pleno y su funcién no es la de reconocer, sino Ia de experimentar. Nos limitamos a sefalar esta diferencia y problematica, verdaderamente compleja?°, ‘Véase R. Barthes, Elementos de Semiolegia, Madrid, Comunicacién, 1970, pig. 17. Véase La communication ef (articulation lingvitigus, Paris, PUK, 1967. 2° Pueden verse lor articulos sSimbalos y literatura, en Trace y Bate, Universi dad de Barcelona, 1972, 1973, 1974, mis. 1, TE y TV, del profesor Ferninder Gonzales. 7 24. El signo lingwéstico Hemos visto que la Lengua, en la experiencia efectiva, siempre aparece bajo la forma de actos individuales de habla. Todo andlisis de la estructura de la lengua debe partir de un examen de tales actos. Elacto de hablar obedece en su origen —también esta ya indicado— a un estimulo practice o necesidad. Este estimulo practico provaca, si ha de intervenir otra persona en la respuesta, una reaccién lingiis- tica en forma de prolacidn, estableciendo a través de las ondas sonoras una comunicacién entre el que habla y el que escucha, actuando sobre este Gltimo como un estimulo linguiistico e impulsandole a una reaccién prictica. E(estimule)... r(reaccién lingiiistica)... e... R(reaccién). Los elementos implicados en el acto de la comunicacién son: el que habla, el que oye, la Comunicacién (lo comunicado). Esta situacién hace referencia a las funciones del lenguaje en sus diversas modalidades, que veremos cn paginas siguicntcs. Pcro ya sabemos que globalmente podemes afirmar que la funcién esencial es la comunicacion, 2.5, Estructura det signo lingitistico Todo signo lingiiistico se compone de un sigmificada, que es su sentido o su valor, y de un significante, en virtud del cual se manificsta ell signo. - significado — contenido Signo Genificance — expresion La distincién se debe también a Saussure, quien aclara que significante es sinénimo de imagen actistica, unidad exclusivamente fistca (Por cjemplo, la scric de sonidos m +e 45-4. Esta seric de sonidas ‘no llega a ser palabra hasta que no se asocian con una determinada representaci6n 0 significado, Es lo que ocurre cuando oimos sonidos de una lengua extrafia desconocida. Para nosotros no son palabras, y nada nos comunican,) De ahi que todo signo lingtiistico sea un compuesto de: imagen acistica — significante representacién — signi 28. El plano de los significantes constituye el plano de Ia expresién, y el de los significados, el plano del contenido, En cada uno de estos planos ha introducido Hjelmslev una nueva distincién:; todo plano una susiancia, La forma es aquello que puede des ‘ibirse exhaustivamente y con coherencia por la linguistiea, sin recurrir a ninguna premisa extralingiifstica. Tendremos, pues, linguisticamente hablando: 1. Una sustancia de la expresion (fénica, no la fonolégica). 2. Una forma de la expresion (reglas paradigmiticas y sintag- méaticas). Nos parece conveniente recordar ahora lo que Hjelmslev entiende por reglas paradigmaticas y simtagmaticas: las relaciones entre los signos son de dos clases, En la relaciOn sintagmatica el valor de un término se debe al contraste con el quc le precede y ¢l que le sigue, ya que dado el cardcter lineal del significante un término no puede aparecer simultaneamente con otros términos. En la relacion para- digmatica, el valor de un término se debe al contraste que se establece con todos los términes que pueden aparecer en ¢| mismo contexto. Ejemplo: m+e4s4a. Relacién sintagmatica de mle(sja es la de cada término con el precedente y siguiente. Relacién paradigmatica: mjb mesa [besa. mjp mesajpesa. En una secuencia ocurre lo mismo: Ejemplo un... de agua, (Si suponemos vaso, éste puede entrar en relacién paradigmatica con jarro, cube, etc, Y en relacion sintagmatica, con un y de) 3. Una sustancia del contenido (aspectos emotivos, nocionales}. 4. Una forma del contenido (organizacion formal de los sig- nificados). Por ejemplo, y tomado de A. Quilis, Herndndez (Lengua espafola, Valladolid, 1971), el término gaie: la forma del significado viene dada por Ia relacién con gatos{gata/perro/hombre, etc. La sustancia del significado es la idea abstracta de «fclinidad». 2.6, gArbitrariedad del signa lingitstico? La relacién entre significante y significado es convencional. El sig- nificado umesan se expresa en espafiol por el significante /mesaj, pero en francés por /table/. Los significantes son distintos, el signi- ficado el mismo Para Saussure la relacién enire significado y significante era arbi- 29 traria. No es del todo exacto, segiin opina Benveniste": arbitraria es la relacién del significante y de la cosa significada (del sonido buey y del animal bury), pero como afirmaba el propio Saussure, el significado no es la cosa, sino la representacién pstguica de la cosa (el con cepto). La asociacion del sonido y de la representacion es el fruto de un aprendizaje colectiva. Esta asociacién —que es la significacion— no es en absoluto arbitraria (puesto que ningun individuo puede modificarla por si mismo}, sino, por el contrario, necesaria. Por eso se ha propuesto el término inmotivads, que no coincide con cl de arbitrario. Puede ser motivado en casos excepcionales, tales como en la onomatopeya, 0 en las derivaciones y composiciones, que se cstu= diaran en temas posteriores. Con R. Barthes podriamos afirmar que «en la lengua el nexo entre significante y significado es contractual en principio pera que este contrato es colectiva, inscrito en una temporalidad amplia y, por Jo tanto, de alguna forma naturalizado». Lévi-Strauss, por su parte, sostiene que el signo linguistico es arbitrario a priori, pero no arbitrario @ posteriori, 2.7. Consecuencias semanticas de esta dipolaridad del signe lingistico Esta doble naturaleza del signo lingtistico es irreductible, Antes de que Saussure hallara los términos de significante y significado, signa resultaba ambiguo en la medida en que tendia a identificarse © confundirse con el significante solo, La consecuencia de esa no identifcaciény de esa bipolaridad es que para Saussure, para Hjelmslev, Frey y otros, la Semdnticadebe formar parte de la Lingiifstica estructural, ya que los significados forman parte de les signos. 2.8. La funcién det lenguaje Hemos subrayado ya que la funcién esencial del lenguaje es fa comunicacién, Pero ademds tiene otras funciones, tales como: 4) Servir de soporte al pensamiento. 5) Servir para expresarse, ¢s decir, analizar lo que se siente, sin ocuparse excesivamente de las teacciones de eventuales oyentes. Esto ecurre con frecuencia en ciertos tips del discurso (mondlogos de conciencia en las novelas contemporaneas). @) Afirmarse ante si mismo, sin necesidad de comunicar nada. 4) Funcién estética, difiell de analizar por entremezclarse estre- chamente esta funcién con las de comunicacién y expresion. 3" Vease «Nature du signe Hingiistiquer, en Acta Lingiistica, t, 1939 0 Podriamos relacionar todo esto con la teoria de Karl Bubler??, El esquema que tomamos de su libro revela la complejidad del signo lingitistico: ‘Objetos y relaciones Representacién (simbolo} Apelacion (sefial} Receptor El circulo del centro simboliza el fendmeno aciistico concreto Tres momentos variables en él estan Hamades a elevarlo por tres veces distintas a la categoria de signo. Los lados del triangulo inserto simbolizan esos tres momentos. El tridngulo comprende, en un aspecto, menos que cl circulo (principio de la relevancia abstracta). En otro sentido, a su vez, abarea mas que el circulo, para indicar que lo dado de un modo sensible experimenta siempre un comple- mento aperceptivo. Los grupos de lineas simbolizan las funciones semdnticas del signo lingiiistice (complejo). Es simbolo en virtud de su ordenacién a objetos y relaciones. Es sfntoma (indicio) en virtud de su dependencia del emisor, cuya interioridad expresa. Y es seal en virtud de su apel al oyente, cuya conducta externa o interna dirige como dirigen los signos de trafico. La lengua (el signo lingiiistico) es a la vez representacién, exprestn del hablante y ilamada al interlocutor. Estas funciones de K. Buhler se corresponden exactamente con las tres indicadas por Ullmann en su Seméntica. 23 Vease Teorte def lemguaje, traduccion de J. Marias, 2° ed. Madrid, Revista de Qecidente, 1961, sobre todo fa pagina 51 en Ia’ que se da ta representacion que res peeducienos, a ‘2.9. Lenguaje _y pensamiento El problema de «lenguaje y pensamicnto» tiene una larga toria, fe planted ya en la antigua Grecia; te diseutié en lavtpoca medieval, empezé de nuevo a debatirse con sumo interés en los comienzos de la historia moderna, y recibié su base auténticamente cientifica en los trabajos de los clasicos de nuestros dias. Entre 1920 y 1940 sc hizo hincapié en el plano histérico del problema cuestiones de la interconexién del lenguaje con el pensa- o. Se hicieron tentativas para establecer las sucesivas etapas en el desarrollo del lenguaje y del pensamiento: yen a) com Lenguaje...... 5) va en imégenes. ¢) Estadio «magico laborals. a) Légico. Pensamiento... 6) Légico-formal. ¢} Teenoligico. Mas pronto se vio que la correlacién entre el pensamiento y el lenguaje —entre pensamiento y los medios de su expresién verbal— no es tan rectilinea. Porque estructuras diversas pueden expresar con igual resultado las conquistas modernas del pensamiento y los conocimientos acumulados. Carece, por la tanto, de fundamento la teoria de los estadios y su correspondiente teoria de la unidad del Proceso en la linguistica. A partir de 1950 quedaron en un segundo plano las investigaciones de las relaciones entre lenguaje y pensamiento. Pero el problema subsiste, ¥ se ha seguido investigando desde otros puntos de vista, como el saciolégico. Durante estos Giltimos afios la atencién de los lingitistas, fildsafos, etndlogos, psicélogos, etc., se ha dirigido sobre todo al estudio de Ja estructura del lenguaje y del pensamiento, considerada la lengua —tal como venimos insistiendo— en un plano sincrénico, Y aunque sto es legitimo ¢ importante no excluye el otro aspecto, el diacrénico, sin el que no se puede alcanzar el pleno conocimiento tanto de la lengua como del pensamiento. El problema de las relaciones entre lenguaje y pensamiento un cimulo variado de cuestiones y aspectos, Lo que parece evidente es que no se puede considerar la lengua como totalmente independiente del pensamiento. Puede estudiarse Ja lengua, si, como un sistema de signos con su estructura propia y cerrada en si misma. Pero su fuieién, lo acabamos de ver en el apar- tado anterior, es semantica, y por ello no puede quedarse en el puro estudio del sisterna de los signas. Esa funcién (significar algo) mvo su origen y desarrollo en una sociedad a la que sirvié y sirve y de la plica 32 que depende. Por ello parece arriesgado afirmar, con estructuralistas y formalistas, que la lengua configura nuestra visién del mundo y que por si misma alumbra nuevos modos de pensar. Es un enunciado que necesita matizarse mucho. No es posible hablar cn serio de re- solver la problemética entre lenguaje y pensamiento si se priva de determinacién semantica a las unidades y a las relaciones lingitis- ticas, si la palabra se sustituye per una acumulacién de morfemas El lenguaje es forma y estructura, desde luego, pero no carentes de sentido. El nexo entre el lenguaje y el pensamiento se manifiesta, ante todo, en el nivel del aspecto semantico de las unidades lingisis- ticas. Pero, por otra partc, tampoco podemos afirmar radicalmente que el lenguaje configure el pensamiento. Porque las conexiones entre lenguaje y pensamiento son multilaterales: relaciones de la forma y del contenido, de la idea y de su matcrializacibn, aspectos funcionales del hablar y del pensar, papel que desemperia el lenguaje en el proceso cognoscitive del pensamiento humano. Pero a esto debe afadirse, porque interesa, el grado de la conexién. En este sentido resulta importante el problema de la funcién reflejante del Ienguaje y del pensamiento, o dicho de otto mod: el modo especifico que cada uno de ellos tiene de reflejar y conexionarse con la realidad. Efectivamente, el lenguaje y el pensamiento no se relacionan del mismo modo cen la realidad objetiva. Mientras que el pensamiento es un reflejo del mundo exterior, no puede decirse lo mismo, en general, del lenguaje. Veamo: 2.10, Realidad » objeto mental La realidad, en si misma, no. es objeto de la lingiiistica, ya que radica fuera del lenguaje. Lenguaje supone transposicién de la realidad. Pcro esta transposicién sélo se entiende cuando se relaciona con la realidad que ha sido wanspuesta. Por ello la lingiiistica no puede evitar el objeto mental o concepto, que a su vez es el producto det pensamiento y se relaciona con Ia realidad extralingiiistic: Segin el triangulo de Ullmann, basado en el de Ogden y Richards y en la teorfa saussureana del lenguaje, tenemos: significado-concepto nombre significante £~-————~——————> Reatidad imagen acustica Cosa 33 Humboldt hablaba de otro triangulo que se corresponde con el anterior: espiritu-lenguaje-objeto, en el que ¢l lenguaje no ¢s sélo un medio de intercambio para la mutua comprensién (funcién social del lenguaje), sino ui ordenador de las relaciones del espiritu con las cosas. En este sentido, la afirmacién saussureana, que cierra su Curso: «La lingiifstica tiene como Gnico y verdadero objeto la lengua con- siderada en si misma y por si misma», es falsa. Porque la Semantica exige ir de la lengua al mundo y del munde a la lengua. ‘La lengua ordena y articula la infinitud de lo concreto y ademas la realidad espiritual. Ordena quiere decir que limita (pane limites a la realidad que es de una variedad infinita y en ella no existen practicamente limites fijos, sino s6lo transiciones imperceptibles. Por ejemplo, gqué limites existen entre casafeabaialpalacioledificie en la realidad? O bien, jdénde estan realmente los limites en la escala de los colores? Entre rojo y perdo, por ejemplo. {Dénde estén los limites de las estaciones del afto? ¢Donde la diferencia real entre altura, colina, monte, montafia? ¢Entre joven y vigo, entre frlo y caliente? Sabemos muy bien distinguir entre el objeto menial «casa» y el objeto mental «palacion, entre «dia» y «noches. La dificultad co- mienza cuando tenemos que aplicar nuestros objetos mentales a realidades que no correspanden exactamente a nuestro esquema mental. Por eso las definiciones se basan en los rasgos distintivas, despreciando todos los demas, y son intensionales, pero no extensionales. (El nico lenguaje que trata de seguir limites objetivos es el lenguaje Gientifico, tal por ejemplo, el Lenguaje téenico.) El lenguaje es s6lo conccimiento diferenciador, y en cuanto tal no da informacién alguna sobre las cosas a que alude, sino que tan sélo las representa. 211. Definicién de los objetos mentales Hemos comprobada que una definicién no puede partir de limites reales. Definir es, por lo tanto, delimitar, separando los rasgos distintivos?*. Sea, tal como propone Pottier, el término silla. La primera operacion es la determinacién de sus caracteristicas © rasgos (los semas): respaldo, sobre pie(s), para sentarse, para una persona, que son coincidentes con los de éufaca que tiene ademas otro tasgo tive: «con brazos», Por lo tanto, la definicién sirve para determinar dentro de los conjuntos de objetos (equivalentes a campos semanticos) que tienen un archisemema comiin: «asienton. (A veces 2 Puede verse para este problema el estudio de B. Poctier, Rechercher nw Uanalyst stmantiqus on linguisngue et em traduction mécaniqut, reproducide en la abra ya citada, a4 este archisemema no tiene arckilexema —formulacién concepto genérico— y una de las actividades mas frecuentes en el lenguaje €s la nueva creacién de arckilexemas. Por ejemplo, el archi- lexema de naranja, lim6n, etc., no existia hasta recientemente. Hoy decimos: dos agrios.) ‘La defini , insistimos, es la suma de los semas y al mismo tiempo de los rasgos distintivos, partiendo de la lexia o palabra y no de la realidad. El proceso de la definici6n: a) Lo que se va a definir se extrac arbitrariamente del contexto ¥ Se considera una ineégnita. 6) Se somete a un anilisis subjetivo, partiendo de csa unidad léxica no definida. <} Esa unidad léxica remite a un concepto. d) Analisis del concepto buscando conceptos menos complejos. Los aspectos de la definich jon. por género préximo y por ca. Por ejemplo, la nocién dada de silfa antes). 4) Analisis por negacion 6) Andlisis por wransformacién (defi plo, timide, «que no tiene audacia». @) Definicién por sinénimos, que no implica en verdad anilisis. relacional). Por ejem- La significacién o referencia de un igno esta en relacién: ) Con Ia palabra tomada en sentido general. 6) Con Ia palabra en relacién con un contexto, Gorresponden las formalizaciones de definicién © concepto de un signo a dos niveles: léxico y sintagmatico, (Hay que recordar que el uso de un lexema de caracter general en una situacién de caracter particular implica muchas veces un cambio de sentido.) La importancia de Ja definicidn para el analisis semAntico cs un hecho sélo reconocido desde hace pocos afios. Hoy estamos con- vencidos de que la definicién constituye la tnica forma completa de analisis semantico, y es ademas el puente entre la Semantica y la Légica. Reconocemos, sin embargo, que resulta a veces viable el andlisis completo de [os cenjuntos © campos seménticas para poder determinar los rasgos distintives.

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