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Legislación Militar.

REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES.


DEBERES SEGÚN LA JERARQUIA
DEL PERSONAL DE TROPA

a). Del soldado


ARTÍCULO 64.- Un ciudadano ingresará al Ejército, previa solicitud verbal o escrita y debidamente enterado del
compromiso que contrae con la Nación y de las obligaciones y derechos que con este hecho adquiere; firmará un
contrato donde estará especificada su filiación y circunstancias personales de acuerdo con las formalidades que
previenen las disposiciones legales.

ARTÍCULO 65.- Desde que justifique su alta en la Oficina de Hacienda correspondiente, tendrá derecho a percibir
vestuario y equipo, así como el haber íntegro que le asigne el Presupuesto de Egresos vigente, salvo el caso de extravío
de prendas, en que quedará sujeto a un descuento que nunca excederá de la cuarta parte de su haber. Estos
descuentos sólo podrán hacerse por la Pagadurías y previas órdenes de la Secretaría de Guerra.

ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a todos los generales, jefes, oficiales, sargentos y cabos del Ejército y a
sus equivalentes en la Armada, a quienes tendrá obligación de respetar y obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y
cumplirá con exactitud las órdenes de aquellos de quienes dependa directamente, relativas al servicio.

b). Del cabo


ARTÍCULO 67.- El Cabo, como inmediato superior del Soldado, tendrá obligación de darle ejemplo con su conducta,
amor al servicio y seriedad con que deben tratarse todos los asuntos militares. Es el primer escalón de la jerarquía, y de
su fiel y leal desempeño dependerá su mejoramiento para lograr los grado que le siguen en la escala jerárquica.

ARTÍCULO 68.- Deberá conocer las Leyes y Reglamentos, en la parte que le corresponda; las obligaciones del Soldado,
Cabo Sargento Segundo y Sargento Primero.

ARTÍCULO 69.- Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará cumplir sus órdenes, así como las que reciba de sus
superiores. No los tuteará, ni permitirá que ellos lo tuteen en actos del servicio, jamás los llamará por apodos y en su
trato será siempre digno, para conservar así la subordinación y mantener su autoridad.

ARTÍCULO 70.- Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan desempeñar sus obligaciones; les enseñará a vestir
con propiedad; les enterará de que la subordinación, el valor y prontitud en el servicio, son cualidades que debe poseer y
que constituyen el verdadero espíritu de la profesión.

ARTÍCULO 71.- No tolerará entre sus inferiores, murmuraciones contra el servicio o conversaciones poco respetuosas
acerca de sus superiores, y si disimulare alguna falta o no diere parte de ella, será castigado severamente.

c). Del Sargento Segundo.


ARTÍCULO 72.- El Sargento Segundo estará en todo subordinado al Sargento Primero. Conocerá las Leyes y los
Reglamentos en la parte relativa a su empleo y sus propias obligaciones, así como las de sus inferiores y las de los
superiores hasta el Teniente.

ARTÍCULO 73.- No impedirá ni entorpecerá el ejercicio de las funciones de los Cabos, ni los maltratará de palabra u otra
manera, pero tendrá obligaciones de imponerles los correctivos necesarios cuando cometieren alguna falta. Dando parte
en seguida a su inmediato superior, para que él lo haga del conocimiento del Comandante de la Unidad o Dependencia,
quien, calificando la falta, dispondrá lo que corresponda.

ARTÍCULO 74.- El Sargento Segundo observará con sus subalternos un trato afable y digno, no usara familiaridades que
relajen la disciplina; se hará respetar y obedecer y exigirá esmerado aseo en sus inferiores, para que en todos los actos
del servicio, su presentación sea correcta.

ARTÍCULO 75.- Será exacto en el cumplimiento de sus deberes para poder exigir lo mismo a sus inferiores, y será
también responsable de las deficiencias que hubiere en los hombres a su órdenes, debiendo ejercer una vigilancia
absoluta en que todo lo que a ellos concierne.
d). Del Sargento Primero
ARTÍCULO 76.- El Sargento Primero es, en la clase de tropa, el que tiene mayor mando y respetabilidad y el más
inmediato al Subteniente. Por lo mismo, debe vigilar con eficacia a los soldados, cabos y sargentos segundos,
haciéndoles cumplir todas las órdenes del servicio, que dicte, así como las de sus superiores.

ARTÍCULO 77.- Conocerá las obligaciones de los inferiores, y las de los superiores hasta el Teniente; desempeñará las
funciones del servicio que se le encomienden, sin entorpecer las de sus subalternos, vigilando que en todas las
circunstancias se mantenga el orden y la disciplina. Apoyará a sus inferiores en las determinaciones que tomen, cuando
sean justas; no los maltratará en forma alguna, y si cometieren faltas, los arrestará dando aviso a su inmediato superior.

ARTÍCULO 78.- El Sargento Primero que disimulare cualquier desorden, oyere conversaciones indebidas o de
trascendencia, contra la subordinación o disciplina y no contuviere o remediare violentamente lo que pueda por sí, dando
parte a su Jefe inmediato, Comandante de la Guardia o superior que más pronto hallare, contraerá una grave
responsabilidad por falta de cumplimiento a sus deberes.

ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en atender las quejas de sus subalternos, remediando las que estén a su
alcance y transmitiendo al superior inmediato, sin modificarlas, las que no sean de su incumbencia.

ARTÍCULO 80.- El Sargento Primero no deberá limitarse al cumplimiento de su deber, sino que pondrá de su parte todos
los esfuerzos que estén a su alcance, dentro de su radio de acción, para mantener siempre la buena reputación del
Ejército, haciendo que todos sus subalternos observen un comportamiento decoroso y digno en todas circunstancias.

TÍTULO PRIMERO
REGLAMENTO PARA EL SERVICIO INTERIOR
Disposiciones DE LAS UNIDADES,
Generales
DEPENDENCIAS E INSTALACIONES DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA
CAPÍTULO ÚNICO
Del Objeto y Definiciones
ARTÍCULO 1.- El presente Reglamento tiene por objeto normar las actividades militares en el régimen interior de las Unidades,
Dependencias e Instalaciones y la ejecución de los servicios que deben establecerse en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así
como la manera de nombrarlos y dirigirlos.
ARTÍCULO 2.- En el presente Reglamento, se entenderá por:
I. Ajuste, acto a través del cual el Jefe de la oficina administrativa y el Jefe de la Unidad Ejecutora de Pago, verifican en las
listas de revista lo devengado durante el mes, con la finalidad de que se lleven a cabo con puntualidad los reintegros
conforme a la normatividad o se extraigan recursos a favor de algún beneficiario;
II. Célula del servicio, uno o más individuos que poseen conocimientos específicos sobre una actividad y que en las Unidades,
Dependencias e Instalaciones desempeñan tareas propias de su especialidad;
III. Confronta, el acto a través del cual se verifican en las listas de revista las altas, bajas y deserciones que hayan ocurrido en
el mes correspondiente;
IV. Cuartel, lugar o sitio destinado especialmente a actividades castrenses, así como para la vivienda de las tropas en
guarniciones;
V. Dependencia, organismo que desempeña funciones administrativas, técnicas, educativas, disciplinarias y de mando y de
control de las operaciones; no reviste forma de Unidad o cuerpo de tropa, sino de oficina, taller, laboratorio, almacén o de
establecimiento similar; entre las dependencias se consideran los cuarteles generales de distintos niveles;
VI. Detall, oficina administrativa encargada de elaborar y confrontar aspectos contables y administrativos en las Unidades,
Dependencias e Instalaciones, respecto de su personal, del personal agregado y del que está a disposición, así como del
control y mantenimiento del vestuario, equipo, vehículos, bienes muebles e inmuebles, entre otros aspectos que formen
parte integral de los mismos;
VII. Ejército y Fuerza Aérea, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;
VIII. Elementos constitutivos, personal, armamento, material y demás medios, puestos a disposición del mando para hacer sentir
su acción en el combate;
IX. Instalación, organismo establecido por Unidades o Dependencias, permanente o transitoriamente, para desempeñar una
función de dirección, control, abastecimiento, mantenimiento o apoyo de cualquier tipo;
X. I.S.S.F.A.M., Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas;
XI. Ley Orgánica, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;
XII. Organismo u Organismos, las Unidades, Dependencias e Instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea;
XIII. Plaza, lugar que se encuentra guarnecido por fuerzas militares y por extensión se les aplica a las ciudades y poblados;
XIV. Por Papeleta, término administrativo que se utiliza para referirse al acto de revista en el que se revisan, verifican y
confrontan recursos humanos, materiales y monetarios por medio de documentación;
XV. R.A.M., Revista Administrativa Mensual;
XVI. Secretaría, la Secretaría de la Defensa Nacional;
XVII. Servicios de Especialidad, las diversas agrupaciones especializadas que tienen como propósito y finalidad satisfacer las
necesidades de vida y operación de los mandos y sus auxiliares, así como de las tropas de combate, mediante el
desempeño de toda clase de actividades administrativas de acuerdo con su especialidad;
XVIII. S.I.I.O., Sección de Información, Instrucción y Operaciones;
XIX. S.P.A.A., Sección de Personal, Abastecimientos y Ayudantía;
XX. Tecnologías de la Información, conjunto de medios informáticos, herramientas y técnicas empleados para el manejo de la
información;
XXI. Toques, los toques militares que se utilizan como medio de mando y que tienen por objeto indicar la ejecución de los
diferentes actos del servicio y dar solemnidad a alguno de ellos, así como
suplir la voz en los movimientos de armas, evoluciones y despliegues, y
XXII. Unidad, corporación o cuerpo de tropa que tiene funciones administrativas completas respecto a personal, cargos y finanzas.
ARTÍCULO 3.- De conformidad con lo establecido en el Título Tercero, Capítulo I, del presente Reglamento, las actividades de los
Organismos se realizarán de acuerdo con una distribución del tiempo que sólo podrá ser modificada cuando los servicios lo impongan.
ARTÍCULO 4.- El cumplimiento de este Reglamento es responsabilidad de los Comandantes de Unidad, de los Directores o Jefes
de Dependencias e Instalaciones, quienes deberán exigir su observancia.
TÍTULO SEGUNDO
De las Órdenes, Listas y Partes
CAPÍTULO I
De las Órdenes
ARTÍCULO 5.- Los mandatos que dicte un superior se llamarán genéricamente "órdenes" y se comunicarán de preferencia por
escrito. Las órdenes deberán ser claras, breves, concisas, completas y oportunas.
ARTÍCULO 6.- Las órdenes se transmitirán por los conductos regulares, salvo que sean urgentes, en cuyo caso se darán
directamente a quien deba ejecutarlas. Cuando esto ocurra, se pondrán en conocimiento del superior que corresponda, tanto por quien
las dicte como por quien las recibe. S i la orden es reservada, se seguirá el mismo procedimiento sin incurrir en explicaciones o
detalles de ejecución.
ARTÍCULO 7.- En todos los Organismos se comunicará al personal la Orden General de la Plaza que dicte la Comandancia de
Región, Zona o Guarnición Militar de la Plaza donde resida y, en esta misma, se agregará la Orden Particular de la Unidad,
Dependencia o Instalación de que se trate, en la que deberá figurar el personal de servicio y de imaginaria, así como las revistas que
deban pasarse, fijándose las horas en que se darán los toques correspondientes y demás disposiciones que dicte el Comandante,
Director o Jefe, según corresponda.
ARTÍCULO 8.- Cuando haya de darse una disposición de carácter urgente o especial, se redactará una Orden Extraordinaria que
se comunicará a cualquier hora del día, con las mismas formalidades que la ordinaria.
ARTÍCULO 9.- La Orden General de la Plaza la recibirá el Ayudante o quien realice sus funciones, quien la comunicará al Segundo
Comandante, Subdirector o Subjefe, según corresponda y lo acompañará a transmitirla al Comandante, Director o Jefe del Organismo.
Este último dará la Orden Particular del Organismo.
Recibida la Orden General de la Plaza y la Orden Particular, el Segundo Comandante, Subdirector o Subjefe, según corresponda,
las entregará al Subayudante o quien realice sus funciones, para que formule los tantos que sean necesarios para entregarlos al Sargento
de Día.
ARTÍCULO 10.- Para comunicar la Orden Particular en los Organismos, el Ayudante o quien realice sus funciones, mandará dar el
toque correspondiente, el que servirá para que los Sargentos de Día acudan armados para recibirla. En el caso de las Dependencias e
Instalaciones acudirá el personal que se designe para tal fin, pudiendo asistir desarmado.
ARTÍCULO 11.- La Orden Particular deberá contener lo siguiente:
I. Organismo correspondiente;
II. Fecha en que se comunica;
III. Los servicios con armas, sin armas y de especialidad, y
IV. Las disposiciones particulares del Comandante, Director o Jefe, según corresponda.
La Orden Particular terminará con la fórmula siguiente: “lo que se hace saber al personal para su cumplimiento.- Comunicada.” El
nombre y grado del Comandante, Director o Jefe de la Unidad, Dependencia o Instalación y del Ayudante o de quien realice sus
funciones.
ARTÍCULO 12.- Inmediatamente después de recibida la orden en una Unidad, los Sargentos de Día procederán a comunicarla a
los Oficiales de su compañía, escuadrón o batería, donde quiera que se encuentren en el interior del Cuartel; lo harán por orden
jerárquico, comenzando por el Comandante de la compañía, escuadrón o batería de que se trate, quien, con la aprobación del
Sargento Primero de la Unidad, nombrará al personal que deba entrar de servicio.
En las Dependencias e Instalaciones, el Ayudante o quien realice sus funciones, entregarán la orden al elemento que esté de
servicio o el que se designe para tal efecto, quien procederá a hacerla del conocimiento de sus superiores por orden jerárquico.
ARTÍCULO 13.- La Orden General de la Plaza y la Orden Particular de los Organismos serán comunicadas al personal después de
la última lista del día, por el Ayudante, Subayudante o quien se designe en el Organismo, quien ordenará a la tropa, que estará
formada, tome la posición de “firmes”, debiendo saludar al inicio y término de su lectura.
ARTÍCULO 14.- En las Unidades, la Orden General de la Plaza y la Particular se fijarán en un lugar visible en la Guardia en
Prevención y en los dormitorios. En el caso de las Dependencias e Instalaciones, se fijarán en un lugar donde pueda ser vista por todo
el personal.
CAPÍTULO II
De las Listas
ARTÍCULO 15.- Las listas son procedimientos para comprobar la presencia del personal, debiéndose pasar de conformidad con la
distribución del tiempo elaborada por los Organismos.
ARTÍCULO 16.- La primera lista se pasará inmediatamente después del toque de diana o cuando el personal se presente por
primera vez en el día. En el momento que se rindan los honores a la Bandera Nacional entonarán todos los presentes el Himno
Nacional Mexicano. Las demás listas se pasarán en el transcurso del día, de conformidad con la distribución del tiempo de los
Organismos.
Las listas se pasarán en los lugares apropiados para tal fin; la última lista deberá realizarse en el patio principal, debiendo estar
presente todo el personal de los Organismos. En las Unidades se pasará con armas, se pronunciará el exhorto de la Unidad y
desfilarán las tropas a sus alojamientos. En las Dependencias e Instalaciones el personal se dirigirá a sus áreas de trabajo, en espera
de la orden respectiva.
CAPÍTULO III
De los Partes
Sección I
Generalidades
ARTÍCULO 17.- Los partes se refieren a asuntos del servicio rutinario y de la vida interior de los Organismos y se rendirán
periódicamente en forma diaria o semanal. También podrá haber partes especiales, fuera del periodo establecido, cuando se produzca
un hecho respecto del cual deba informarse de inmediato al superior.
Los partes podrán ser escritos o verbales y se rendirán a los superiores expresando las novedades que hayan ocurrido respecto
del personal, animales, materiales y demás elementos del Organismo.
Entre las novedades principales que normalmente deberán ser objeto del parte en un Organismo, estarán: la entrada y salida de
tropas en servicio; los movimientos de altas y bajas del personal, animales, material, armamento, municiones, vestuario, equipo y
demás elementos; las faltas de asistencia y enfermedades del personal; los correctivos disciplinarios que se hayan impuesto y, en
general, todo aquello que afecte la vida normal de una Unidad, Dependencia o Instalación.
ARTÍCULO 18.- Todo militar que tenga conocimiento de alguna novedad deberá tomar las acciones que correspondan a su cargo
y jerarquía, así como dar parte de ella a su inmediato superior, ya sea verbalmente o por escrito, según su importancia. Quien reciba
un parte está obligado a transmitirlo por los conductos debidos hasta que llegue al escalón superior.
ARTÍCULO 19.- El Comandante de una tropa en servicio o quien desempeñe alguna comisión del mismo, estará obligado a rendir
el parte correspondiente.
Sección II
De los Partes por Escrito
ARTÍCULO 20.- Después del relevo de los servicios se rendirá un parte por escrito, el que contendrá las novedades de las
veinticuatro horas anteriores o del tiempo que haya durado el servicio; estos partes se rendirán como sigue:
I. Los Comandantes de Guardia en Prevención lo rendirán al Jefe u Oficial del servicio de vigilancia y al Ayudante de la
Unidad o quien realice sus funciones, respecto de la entrada y salida de fuerza, así como de las novedades que ocurran
entre el personal que las constituye y de los arrestados. Esta última novedad sólo la comunicará al Jefe u Oficial del servicio
de vigilancia cuando los interesados no pertenezcan al Organismo;
II. Los Comandantes de compañía, escuadrón o batería al Ayudante de la Unidad;
III. Los servicios que se desempeñen en las Dependencias e Instalaciones, rendirán el parte correspondiente al Ayudante o
quien realice sus funciones;
IV. El Ayudante o quien realice sus funciones, formulará el parte general del Organismo con la firma del Comandante, Director
o Jefe, según corresponda, remitiéndolo al escalón superior;
V. Los Oficiales del servicio de permanencia y los Jefes del servicio de vigilancia u Oficiales que desempeñen este servicio,
rendirán el parte de novedades, según corresponda, al Comandante de Región, Zona o Guarnición Militares y a su
Comandante de Unidad, y
VI. Los Comandantes de Unidad, así como los Directores o Jefes de Dependencia o Instalación, darán parte por escrito, sin
perjuicio de hacerlo verbalmente, a los Comandantes de Guarnición o Zona y, estos últimos, a su respectivo Comandante
de Región.
ARTÍCULO 21.- Los Comandantes, Directores o Jefes de los servicios de especialidad de las Unidades, Dependencias e
Instalaciones, rendirán parte diario al escalón superior de quien dependan.
ARTÍCULO 22.- Los Comandantes de un servicio de armas destacados fuera de la Unidad, tales como destacamentos, escoltas,
patrullas, rondines, bases de operaciones, puestos de control y otros, que dependan operativamente de un mando territorial, rendirán
parte diariamente al Comandante de Zona o Guarnición Militar con copia para el Comandante de la Unidad a que pertenezcan.
Asimismo, darán parte a sus respectivos Comandantes de compañía, escuadrón o batería en lo referente al personal, armamento y
material, sin perjuicio de hacerlo inmediatamente cuando ocurra alguna novedad que lo amerite.
ARTÍCULO 23.- La redacción de los partes se sujetará a lo previsto en los ordenamientos emitidos por la Secretaría.
ARTÍCULO 24.- El personal del archivo de la Unidad, Dependencia o Instalación, legajarán todos los partes, clasificándolos de
conformidad con el Cuadro General de Clasificación Archivística, el Manual de Archivo del Ejército y Fuerza Aérea y demás
disposiciones aplicables.
Sección III
De los Partes Verbales
ARTÍCULO 25.- A los Comandantes, Directores y Jefes de los Organismos se les dará parte verbal de novedades a su llegada y
después de cada lista. Al Jefe u Oficial del servicio de vigilancia, cada vez que se presente en una Guardia en Prevención u otro
servicio de armas.
Los partes señalados en el párrafo anterior se deberán rendir de la siguiente forma:
I. En una Dependencia o Instalación al Director, Subdirector, Comandante, Jefe o Subjefe de Estado Mayor, por el Jefe u
Oficial que se encuentre de servicio, y
II. En una Unidad, al Comandante, Segundo Comandante, Jefe de la S.I.I.O. y al Jefe de la S.P.A.A., por el Oficial de Cuartel y
Comandante de la Guardia en Prevención; al Oficial de Cuartel por los Oficiales de Día y Comandante de la Guardia en
Prevención; a los Comandantes de compañía, escuadrón o batería, por los Oficiales de Día y, a éstos, por el Sargento de
Día; a los Jefes y Comandantes de los diferentes servicios, por el personal que se encuentre de servicio.
Sección IV
De las Formalidades para comunicar los Partes de Novedades
ARTÍCULO 26.- Todo subordinado, al dirigirse al superior para dar parte verbal de novedades, previamente realizará el saludo
militar y enseguida le dará cuentas de las que tenga que informar; si se encuentran presentes militares de diversas jerarquías, el que
rinda el parte lo hará por los conductos debidos, respetando la escala jerárquica de inferior al superior. Rendido el parte, se retirará
saludando nuevamente.
ARTÍCULO 27.- Durante las listas, los Oficiales del servicio de día rendirán el parte al Oficial de Cuartel, quien a su vez, por los
conductos debidos, lo transmitirá al Comandante de la Unidad. En las Dependencias e Instalaciones se hará lo propio por los Jefes,
Oficiales y Clases de servicio, quienes, por los conductos debidos, lo rendirán al Director o Jefe.
ARTÍCULO 28.- Los partes que se rindan empleando los medios de comunicación autorizados deberán apegarse a las medidas de
seguridad establecidas, debiendo ser éstos claros, breves, concisos, completos y oportunos, suprimiéndose las fórmulas de cortesía.
ARTÍCULO 29.- Cuando un individuo de Tropa sea portador de un parte escrito o verbal, si está armado, marchará con el arma
suspendida del hombro hasta llegar cerca de la persona a quien deba entregarlo, descansará el arma, hará el saludo militar y
entregará el parte, permaneciendo en la posición de “firmes” hasta que se le indique que puede retirarse, en cuyo momento repetirá el
saludo y regresará a su destino. Si va desarmado, seguirá el procedimiento antes señalado haciendo el saludo sin arma.
Cuando el portador de un parte, cualquiera que sea su jerarquía, esté montado en un vehículo o semoviente, descenderá para
entregarlo o comunicarlo.

TÍTULO CUARTO
De los Servicios
CAPÍTULO I
De los Servicios Interiores
ARTÍCULO 36.- Los servicios interiores en los Organismos tienen por objeto:
I. Cuidar de la disciplina, el orden y la seguridad;
II. Coordinar las actividades que se desarrollan en los Organismos, y
III. Establecer el enlace entre los diversos niveles de mando y escalones subordinados.
ARTÍCULO 37.- Son actos del servicio los que ejecutan los militares dentro de la esfera castrense, ya sea para el cumplimiento de
una misión, de alguna orden que reciban o en el desempeño de las funciones operativas o administrativas que les competen, según su
jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las leyes, reglamentos y disposiciones del Ejército y Fuerza Aérea.
ARTÍCULO 38.- Los servicios se clasifican como sigue:
I. Con armas, los que se ejecutan en cumplimiento de las disposiciones aplicables y que requieren en alguna forma el empleo
de las armas durante su desempeño;
II. Sin armas, los que se ejecutan en cumplimiento a las disposiciones aplicables y que para su ejecución no las requieren, y
III. De especialidad, los que se desempeñan en el ejercicio de una profesión o especialidad.
ARTÍCULO 39.- Los servicios serán:
I. Con armas:
A. Jefe u Oficial de Vigilancia;
B. Jefe u Oficial de Permanencia;
C. Oficial de Cuartel;
D. Guardia en Prevención;
E. Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción;
F. Rondines;
G. Vigilancia de Dormitorio;
H. Revistas;
I. Desfiles;
J. Adiestramiento;
K. Destacamentos;
L. Escoltas;
M. Retenes;
N. Patrullas;
O. Bases de Operaciones;
P. Puestos de Control;
Q. Alerta Aérea (exclusivo de la Fuerza Aérea), y
R. Todos aquellos servicios en que los Militares deben estar armados o permanecer cerca de sus armas, pero prestos a
tomarlas.
II. Sin armas:
A. De Día;
B. Aseo;
C. Guarda Parque;
D. Cuartelero;
E. Fajina;
F. Academias;
G. Rescate y Extinción de Incendios (exclusivo de la Fuerza Aérea), y
H. Los demás que sean establecidos por la Secretaría.
III. De especialidad:
A. Del Ejército y Fuerza Aérea:
a) Sanidad;
b) Ingenieros;
c) Transmisiones;
d) Transportes;
e) Materiales de Guerra;
f) Intendencia;
g) Administración;
h) Informática;
i) Justicia, y
j) Los que el Ejército y Fuerza Aérea requieran.
B. Exclusivos de la Fuerza Aérea:
a) Control Militar de Vuelos;
b) Meteorológico;
c) Mantenimiento de Material Aéreo;
d) Material Aéreo Electrónico;
e) Abastecimiento de Material Aéreo, y
f) Material Bélico de Fuerza Aérea.
ARTÍCULO 40.- Para normar la uniformidad de los servicios, se tomará como base la distribución del tiempo que se fija en el Título
Tercero, Capítulo I, de este Reglamento.
ARTÍCULO 41.- Los servicios se nombrarán por riguroso turno de lista y sólo se eximirá de ellos al personal enfermo y exceptuado
por el servicio de sanidad, así como aquél que no haya terminado el segundo nivel de adiestramiento. Al personal perteneciente a los
diversos servicios de especialidad únicamente se le nombrará para los de su especialidad, sin perjuicio de que puedan desempeñar
servicios con armas y sin armas cuando la situación así lo imponga o por exigencias del servicio que determine el Comandante,
Director o Jefe del Organismo.
ARTÍCULO 42.- En las Unidades, cada compañía, escuadrón o batería llevará un rol general del personal, en el cual se anotará la
inicial o abreviatura del servicio que se nombre y la fecha en que se desempeñe. El Ayudante, de acuerdo con las órdenes del
Comandante, nombrará el servicio a los Oficiales, Clases y Banda, para cuyo efecto llevará una relación nominal del personal.
En las Dependencias e Instalaciones se llevará un rol del personal que desempeñe los diversos servicios, siendo el Ayudante, Jefe
de la oficina administrativa o Detall, quien los nombrará de acuerdo con las órdenes del Director o Jefe.
ARTÍCULO 43.- El Ayudante o quien realice sus funciones, será, ante el Comandante, Director o Jefe de las Unidades,
Dependencias o Instalaciones, el responsable del cumplimiento de todas las órdenes y disposiciones que se dicten respecto a los
servicios, del régimen interior y del aseo de los Organismos.
ARTÍCULO 44.- Los Ayudantes de las Unidades recibirán la fuerza que los Oficiales de Día les entreguen para cubrir los servicios
interiores y de plaza. Después de que los Ayudantes hayan revistado la fuerza recibida, comunicarán los servicios correspondientes a
los Comandantes nombrados para su desempeño y elaborarán un estado de fuerza con destinos, que entregarán al Comandante de la
Unidad, quien, a su vez, lo comunicará a la Comandancia de Zona o Guarnición Militares, según corresponda.
ARTÍCULO 45.- El Ayudante o quien realice sus funciones, durante la última lista de la tarde y previa la autorización del
Comandante, Director o Jefe del Organismo, ordenará los toques que deban darse y después tomará los partes de novedades de los
Comandantes de compañías, escuadrones o baterías y de los Comandantes y Jefes de los Servicios. El Oficial del Cuartel o el Oficial
de Permanencia, según corresponda, darán cuenta al superior que esté presente de las novedades que hayan ocurrido.
ARTÍCULO 46.- El Ayudante o quien realice sus funciones, no permitirá que en el interior de los Organismos se establezcan
comercios no autorizados; vigilará que los negocios permitidos vendan a las horas fijadas y lo hagan a precios similares o menores
que los de plaza y pondrá en conocimiento del superior todos aquellos asuntos de esta índole y de agio que notare.
ARTÍCULO 47.- Cuando la Unidad tenga que formar, el Ayudante ordenará los toques a las horas prevenidas y dará parte al
superior presente de cuando esté lista la fuerza para el servicio que tenga que desempeñar.
ARTÍCULO 48.- El Comandante de la Unidad le encomendará al Ayudante la colocación de la tropa cuando tenga que marchar,
así como preparar el alojamiento en las plazas a que ésta arribe. Podrá ser auxiliado por un Oficial o Clase de cada compañía,
escuadrón o batería.
ARTÍCULO 49.- En los Organismos, el día que disponga el Comandante, Director o Jefe, pudiendo ser el primer sábado del mes,
ordenará que se reúnan los Jefes, Oficiales y Tropa que recientemente hayan causado alta, para que les sea tomada la protesta de
fidelidad a la bandera o estandarte, de acuerdo con lo prevenido en las disposiciones vigentes.
ARTÍCULO 50.- El Comandante de la banda de guerra será responsable de la eficiencia del personal que la constituya y será
quien nombre a los militares que la conformen. Asimismo, será quien nombre al personal que acompañen a las guardias u otros
servicios.
Cuando una compañía, escuadrón o batería tenga que formar parte de algún destacamento o servicio exterior, el Comandante de
la banda de guerra podrá pedir al Comandante o Director del Organismo, por los conductos respectivos, que no formen parte de
dichos servicios, el personal de banda que no esté suficientemente instruido.
CAPÍTULO II
Otros Servicios
ARTÍCULO 51.- El Acuartelamiento es la situación en la que por orden expresa del Alto Mando y por tiempo indeterminado, toda o
parte de las fuerzas de un Organismo permanecen en el interior de su matriz o en un lugar designado, ante la previsión de su empleo
para el cumplimiento de las misiones generales del Ejército y Fuerza Aérea. Ante esta situación, las tropas tomarán las medidas
pertinentes para tener listo su armamento, material, equipo y vehículos.
El Acuartelamiento se materializará de la forma siguiente:
I. Acuartelamiento “A”.- Todo el personal permanecerá acuartelado durante el tiempo que sea necesario;
II. Acuartelamiento “B”.- Se lleva a cabo con una fracción del Organismo, con los efectivos que se considere convenientes de
acuerdo con la situación específica que se tenga. El Organismo podrá organizar escalones para relevar al personal que
permanezca acuartelado, y
III. Acuartelamiento “C”.- Cuando se ordene este acuertelamiento se darán facilidades al personal para que salga por turnos a
tomar sus alimentos y en la noche a pernoctar en su domicilio, debiendo estar localizable y listo para presentarse de
inmediato si se le requiere.
ARTÍCULO 52.- La situación de alerta es aquella en que una fracción o la totalidad de las tropas de un Organismo se encuentran
preparadas para atender una situación específica e inminente relacionada con las misiones generales del Ejército y Fuerza Aérea,
debiendo permanecer en los lugares donde se les ordene, en condiciones de actuar con los medios necesarios.

TÍTULO QUINTO
De los Servicios con Armas
CAPÍTULO I
Del Servicio de Permanencia
ARTÍCULO 53.- El servicio de permanencia tiene por objeto que en las Dependencias e Instalaciones, durante las veinticuatro
horas del día, exista una persona responsable de atender al público, llevar el control de arribos y salidas del personal militar, de
atender la red telefónica y adoptar las prevenciones para asegurar la continuidad del trabajo. Este servicio será desempeñado por un
Jefe u Oficial.
ARTÍCULO 54.- El servicio de permanencia tendrá las siguientes responsabilidades:
I. Mantener el control disciplinario del personal de Tropa que se encuentre de servicio y arrestado en las horas no laborables;
II. Recibir los partes, órdenes, informes y correspondencia en general, y
III. Ser el conducto regular para requerir la presencia de cualquiera de los miembros de la Dependencia o Instalación o, para la
comunicación de órdenes.
ARTÍCULO 55.- El servicio de permanencia se relevará a las 0800 horas, debiendo el Jefe u Oficial saliente rendir por escrito el
parte de novedades y transmitir las consignas al entrante.
ARTÍCULO 56.- Al arribar el Comandante, Director o Jefe de la Dependencia o Instalación, el Oficial de Permanencia le rendirá
parte verbal de novedades, así como de toda aquella información de importancia relacionada con su servicio. Procediendo de la misma
manera con los Generales y Jefes pertenecientes a la Dependencia o Instalación.
CAPÍTULO II
Del Oficial de Cuartel
ARTÍCULO 57.- El servicio de Oficial de Cuartel tiene por objeto supervisar el desempeño de los servicios interiores en la Unidad y
que se cumplan las órdenes de los Comandantes y Jefes, así como mantener el orden y la disciplina en el interior del Cuartel. Será
desempeñado por los Capitanes y cuando las exigencias del servicio lo requieran, podrá ser desempeñado por Oficiales de menor
jerarquía, en cuyo caso y durante el tiempo de su desempeño, sólo recibirán órdenes de los Jefes de la Unidad.
ARTÍCULO 58.- El servicio de Oficial de Cuartel durará veinticuatro horas, durante las cuales quien lo desempeñe no podrá
separarse del Cuartel, debiendo ser relevado al mismo tiempo y lugar que el servicio de Guardia en Prevención. El Oficial que
entregue el servicio comunicará las órdenes y consignas a quien lo reciba y le entregará el estado de fuerza de la Unidad y el parte de
novedades. Ambos darán parte al superior que se encuentre en el Cuartel de las novedades con que hayan efectuado el acto.
ARTÍCULO 59.- El Oficial de Cuartel recibirá los partes de novedades que le sean comunicados por los Oficiales de Día y por los
Comandantes de los demás servicios de la Unidad, mismos que trasmitirá a los Jefes de la misma, después de las listas y cuando
éstos se presenten al Cuartel.
ARTÍCULO 60.- El Oficial de Cuartel tendrá las siguientes obligaciones:
I. Supervisar que se cumpla con exactitud la distribución del tiempo aprobada por el Comandante de la Unidad;
II. Verificar que el personal del servicio de sanidad proporcione la atención médica, tanto al personal militar como a sus
derechohabientes;
III. Ordenar, en caso de alarma y en ausencia de los Jefes, que el personal se arme y adopte el dispositivo correspondiente,
dando parte de inmediato a sus superiores, obedeciendo entre tanto las órdenes que dicte el Comandante de la Región,
Zona o Guarnición Militares;
IV. Supervisar el buen funcionamiento de los servicios interiores que se nombren o que funcionen en el interior de la Unidad,
corrigiendo las anomalías que se observen, así como del cumplimiento de las disposiciones de este Reglamento y de las
órdenes que dicten los Jefes de la Unidad;
V. Pasar la revista, respecto del depósito de materiales de guerra y de los depósitos de armamento de cada compañía,
escuadrón o batería, tomando como base el estado de fuerza de armamento que rindan los Oficiales de Día, verificando
que el armamento y material de guerra se encuentre justificado, dando parte de las novedades encontradas al Comandante
de la Unidad;
VI. Supervisar que los Oficiales y Sargentos de Día revisten que la tropa que salga del Cuartel lo haga correctamente
uniformada o vestida de civil y en perfecto estado de aseo, y
VII. Conceder, en ausencia de los Jefes de la Unidad, permiso hasta por dos horas a los individuos de tropa que tengan algún
asunto personal urgente.
ARTÍCULO 61.- Las responsabilidades del Oficial de Cuartel aumentarán en ausencia de los Jefes de la Unidad, a quienes
sustituyen durante ella, siempre que no esté presente otro superior jerárquico, a quien por sucesión de mando corresponda asumirlo.
En los casos que se le presenten, obrará de acuerdo con los principios de honor y espíritu militar, sin dejar de dar parte a los Jefes de
la Unidad, en la primera oportunidad, de las determinaciones que tome.
ARTÍCULO 62.- Los Oficiales de Cuartel usarán la gola que previene el Reglamento de Uniformes y Divisas del Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos.
CAPÍTULO III
De la Guardia en Prevención
Sección I
Generalidades
ARTÍCULO 63.- El servicio de Guardia en Prevención tiene por objeto dar seguridad a los Organismos y asegurar la conservación
del orden en las inmediaciones de los mismos. Se compondrá de un Teniente, Subteniente o Sargento Primero Comandante, un
Sargento Segundo en funciones de Segundo Comandante, los Cabos que sean necesarios de acuerdo con la importancia del lugar y el
efectivo total de la Guardia en Prevención, cuando menos uno por turno, así como por los soldados indispensables para cubrir los
puestos de centinelas y vigilantes.
La Guardia en Prevención se deberá organizar en dos o tres turnos, según las circunstancias.
ARTÍCULO 64.- El servicio de Guardia en Prevención se establecerá en los lugares en donde se alojen tropas y contará con el
personal necesario para garantizar las finalidades establecidas en el artículo anterior. Cuando en un Cuartel se alojen dos o más
Unidades rolará este servicio entre ellas. La Guardia en Prevención será cubierta por el personal que el día anterior haya
desempeñado el servicio de Imaginaria de Guardia.
ARTÍCULO 65.- Toda Guardia en Prevención establecerá centinelas y vigilantes, los que estarán a cargo de los cabos, quienes
tomarán la designación del 1/o, 2/o, y 3/er. turnos. De preferencia, los relevos de los turnos serán cada hora, durante el día a partir de
las 0600 horas y cada tres horas durante la noche a partir de las 2100 horas.
ARTÍCULO 66.- Los centinelas se establecerán en los puntos donde la vigilancia deba ser más estricta y los vigilantes se
colocarán en los demás puestos. El cabo de turno cuidará que unos y otros cumplan las consignas que se den para cada puesto y, el
Comandante de la Guardia en Prevención, mandará periódicamente al Segundo Comandante o al Cabo de turno disponible, para
cerciorarse del cumplimiento eficiente del servicio.
ARTÍCULO 67.- El Comandante de la Guardia en Prevención será el responsable directo de que este servicio se haga de acuerdo
con las prevenciones señaladas en este Reglamento y, una vez recibido éste, por ningún motivo se separará de su puesto; no dormirá
ni llevará objetos que lo distraigan de la atención que debe tener en su servicio.
ARTÍCULO 68.- Para el relevo de la Guardia en Prevención se seguirán las siguientes formalidades:
I. La Guardia en Prevención saliente se formará en línea a la derecha del puesto con las armas descansadas; el corneta
tocará "Paso Redoblado", al mismo tiempo que el de la que viene a relevarla;
II. La Guardia en Prevención entrante se dirigirá al puesto con las armas al hombro o embrazadas y al toque de paso
redoblado; al llegar a éste, su Comandante mandará formar en línea en dos o tres filas, según su efectivo, a la izquierda del
puesto;
III. Una vez que se coloquen las guardias en la forma señalada, se mandará suspender el toque y, los Comandantes, saldrán
tres pasos al frente, harán flanco derecho e izquierdo y se saludarán en forma reglamentaria; ambos pedirán permiso al
Oficial de Cuartel o al Oficial de Permanencia, según corresponda, para efectuar el relevo;
IV. En seguida, los Comandantes ordenarán a los Sargentos y Cabos que procedan a la entrega y recepción de los puestos; el
Segundo Comandante de la entrante, ordenará efectuar las medidas de seguridad con el armamento y que se numere la
tropa, asimismo, mandará al Cabo de turno para que conduzca a los soldados que deban relevar a los centinelas y
vigilantes a los lugares donde se hallen establecidos. A este relevo concurrirá también el Cabo de turno de la Guardia en
Prevención saliente, previa orden de su Segundo Comandante;
V. Mientras el relevo de centinelas y vigilantes se efectúa, los Comandantes procederán a la entrega y recepción de la
instalación, muebles, útiles y enseres, así como de los arrestados. Lo harán mediante una relación por duplicado, anotando
las novedades que resulten;
VI. El Comandante entrante y el Segundo Comandante saliente recorrerán los puestos de centinelas y vigilantes para enterarse
de las consignas que hayan recibido. Al finalizar, los Comandantes se dirigirán a dar parte al Oficial de Cuartel u Oficial de
Permanencia, de las novedades con que se haya hecho el relevo, y
VII. La Guardia en Prevención saliente se retirará con las armas al hombro o embrazadas al toque de paso redoblado, que
repetirá el corneta de la Guardia en Prevención que se haya instalado, suspendiéndose el toque cuando aquélla se haya
alejado más de veinte pasos.
ARTÍCULO 69.- Instalada la Guardia en Prevención, el Segundo Comandante, acompañado de un Cabo de turno, recorrerá los
puestos de centinelas y vigilantes para conocer los lugares en que estén apostados y vigilar en posteriores visitas que cumplan con su
deber.
ARTÍCULO 70.- El local donde se reúna la tropa de Guardia en Prevención que esté de descanso se llamará sala de guardia, del
cual no podrá separarse el personal sin permiso del Comandante, salvo en casos muy necesarios, por un tiempo limitado.
ARTÍCULO 71.- El servicio de Guardia en Prevención se relevará a la hora prevista en la distribución del tiempo y tendrá una
duración de veinticuatro horas.
ARTÍCULO 72.- Cuando arribe a la Guardia en Prevención durante la noche el Jefe u Oficial de Vigilancia, el Comandante de la
guardia, hará que el Cabo de turno lo reconozca previamente, usando las formalidades siguientes: Diez Metros antes de que el Jefe u
Oficial llegue al puesto, el vigilante dará las voces: "Alto, ¿quién vive?" y, al dar la respuesta "Jefe" u "Oficial de Vigilancia", llamará al
Cabo de turno, quien saldrá del puesto acompañado del vigilante y llegará hasta donde esté el interpelado, a quien le pedirá la seña; si
ésta es correcta, le dará la contraseña y le permitirá que se acerque al puesto donde será recibido por el Comandante, quien rendirá el
parte a que alude el Artículo 20 del presente Reglamento.
Si el Jefe u Oficial de Vigilancia lleva escolta, el Cabo que salga a reconocerlos prevendrá que haga alto la escolta y que avance el
Jefe u Oficial a identificarse. El Jefe u Oficial de Vigilancia, cuando arribe en vehículo militar, diez metros antes descenderá del mismo,
ajustándose a las disposiciones del presente artículo.
ARTÍCULO 73.- Las patrullas y rondines serán reconocidos en igual forma que el personal del servicio de vigilancia. Si los
Comandantes de ellas deben firmar alguna relación que justifique su paso por la Guardia en Prevención, el Cabo de turno recogerá la
firma de éstos.
ARTÍCULO 74.- La Guardia en Prevención deberá hacer los honores que correspondan, de acuerdo con lo previsto en el
Reglamento del Ceremonial Militar o disposiciones relativas.
ARTÍCULO 75.- A ningún soldado se le nombrará para desempeñar el servicio de Guardia en Prevención antes de haber
terminado su adiestramiento básico individual y el básico de la especialidad, lo que le permitirá el mejor desempeño de sus deberes.
Sección II
Del Comandante de la Guardia en Prevención
ARTÍCULO 76.- El Comandante de la Guardia en Prevención dependerá directamente del Oficial de Cuartel o del Oficial de
Permanencia durante su servicio, sin perjuicio de que reciba y acate las órdenes que dicten los Comandantes, Directores o Jefes del
Organismo a que pertenezca.
ARTÍCULO 77.- Cuando se presente el Jefe u Oficial del servicio de vigilancia, el Comandante de la Guardia en Prevención deberá
rendirle los honores correspondientes a su jerarquía con mando, sólo una vez en la mañana y otra en la tarde.
En la primera visita, el Comandante de la Guardia le informará al Jefe u Oficial del servicio de vigilancia la fuerza a sus órdenes, la
dotación de municiones de cada individuo y le rendirá parte verbal de las novedades; en las demás visitas que hiciere, le informará las
novedades más recientes.
ARTÍCULO 78.- El Comandante de la Guardia en Prevención tendrá las siguientes obligaciones:
I. Supervisar que se den los toques a las horas fijadas en la distribución del tiempo;
II. Recibir la seña y contraseña de la plaza, las que comunicará al Segundo Comandante y Cabo de turno, para que con ellas,
después del toque de silencio, sean reconocidos el Jefe u Oficial del servicio de vigilancia, así como las patrullas y rondines;
III. Prohibir la salida del Organismo de los individuos de Tropa, vehículos oficiales, armamento, equipo y menaje, a menos de
que se cuente con la autorización respectiva, así como la entrada de personas civiles en horas no autorizadas;
IV. Ordenar, en caso de alarma, que el personal de la Guardia en Prevención se arme y aplique el Plan de Defensa, dando
parte inmediatamente al Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia. Si hubiera puerta la cerrará y tomará las precauciones
que juzgue convenientes para la seguridad del Organismo y cumplimiento de las consignas recibidas, asimismo, no
permitirá que a inmediaciones de su puesto se formen grupos y, si llega ser atacado, lo defenderá y repelerá la agresión
hasta que ésta desaparezca;
V. Dar parte al Oficial del Cuartel u Oficial de Permanencia, en caso de que se reciba una petición de auxilio de cuerpos
policíacos o de la ciudadanía, a fin de que se determine lo conducente;
VI. Recibir al personal de Tropa arrestado para su control, dando parte al Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia, según
corresponda, indicando la hora en que se presenten. Si no pertenecen al Organismo, dará parte al Ayudante o quien realice
sus funciones, y al Jefe u Oficial de Vigilancia, y
VII. Llevar el control de los individuos de Tropa arrestados, mediante una lista nominal respaldada por los documentos
respectivos. Los reunirá con el toque de llamada de “arrestados”, ya sea para pasar lista o para ponerlos a disposición del
Ayudante o Subayudante o quienes realicen sus funciones.
ARTÍCULO 79.- El Comandante de una Guardia en Prevención hará personalmente la entrega de su puesto a quien haya sido
nombrado para relevarlo, aún cuando sea de menor jerarquía.
ARTÍCULO 80.- Si antes de cumplir el tiempo de su servicio fueran a relevarlo, sólo lo entregará con orden escrita del
Comandante, Jefe o Director del Organismo.
ARTÍCULO 81.- Los Comandantes de Guardia en Prevención portarán permanentemente su armamento orgánico; los Oficiales
usarán la gola que previene el Reglamento de Uniformes y Divisas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y el personal de tropa usará
el brazalete.
Sección III
Del Segundo Comandante de la Guardia en Prevención
ARTÍCULO 82.- El Segundo Comandante de la Guardia en Prevención auxiliará al Comandante en todo lo relativo al servicio y
vigilará que el personal cumpla debidamente con sus obligaciones, dándole parte de las deficiencias que observe y las acciones
adoptadas para remediarlas, incluyendo los aspectos que no hayan sido resueltos, para que se tomen las medidas correctivas
correspondientes.
ARTÍCULO 83.- El Segundo Comandante de la Guardia en Prevención tendrá las siguientes obligaciones:
I. Reunir a la tropa que desempeñe este servicio en la sala de guardia para explicarles las obligaciones relativas al mismo, así
como mantenerla lista para que acuda con prontitud al primer llamado que se le haga;
II. Vigilar, bajo su estricta responsabilidad, que no se introduzcan o saquen del Organismo bebidas embriagantes, drogas,
enervantes ni objeto alguno que no esté autorizado, y
III. Ordenar y supervisar que después del toque de Diana, el personal de los turnos disponibles realicen su aseo personal, del
armamento y de la sala de guardia, pasando revista antes de ser relevado.
Sección IV
De los Cabos
ARTÍCULO 84.- Para cada Guardia en Prevención se nombrarán como mínimo dos Cabos, entre quienes se repartirá el servicio
por turnos; cuando sean designados más de dos, serán utilizados de acuerdo con las necesidades, a juicio del Comandante, Director o
Jefe del Organismo. Por regla general, uno de los cabos, que se llamará de turno, permanecerá en la sala de guardia, de la que sólo
se separará para efectuar los relevos o para atender al llamado de algún centinela o vigilante y, otro, que se llamará de segundo turno
o descanso, supervisará los puestos establecidos.
ARTÍCULO 85.- Al hacerse el relevo de la Guardia en Prevención, el Cabo de turno de la entrante, previa orden de su
Comandante, procederá a efectuar el relevo de los centinelas y vigilantes, conduciendo a los que deban cubrir estos puestos,
acompañado del Cabo de turno de la saliente. Todos marcharán con el arma embrazada y, al llegar a cinco pasos de cada puesto
harán alto, quedando en la posición fundamental; los dos Cabos y el soldado que vaya a ser instalado, avanzarán hasta colocarse a un
paso del centinela o vigilante establecido, el Cabo de turno saliente mandará hacer el saludo y ordenará: "Entregue su Puesto".
El centinela o vigilante entrante recibirá las consignas del puesto que le será entregado por el saliente; el Cabo de turno saliente,
se cerciorará de que sean bien transmitidas, haciendo las aclaraciones pertinentes si fuere necesario.
Terminado el relevo, ambos Cabos darán parte al Segundo Comandante de la Guardia en Prevención entrante.
ARTÍCULO 86.- Los relevos posteriores que se realicen de la Guardia en Prevención se harán en forma idéntica. Después de cada
relevo, el Cabo del segundo turno o de descanso conducirá al personal relevado a la sala de guardia. En todos los casos, antes y
después de efectuar los relevos, el Cabo de turno ordenará que se realicen las medidas de seguridad con el armamento.
El relevo de cada turno se iniciará con el del Cabo de turno, a quien el Segundo Comandante le dará a conocer a cada uno de los
centinelas y vigilantes de la siguiente manera “El Cabo N. aquí presente, ha recibido de turno y atenderá todo lo relacionado con su
servicio”.
ARTÍCULO 87.- El Cabo de segundo turno o de descanso visitará periódicamente los puestos establecidos para cerciorarse de
que los centinelas y vigilantes cumplan las consignas recibidas; corregirá las anomalías que detecte si está a su alcance, dando parte
al Segundo Comandante, incluyendo las novedades que no hayan sido subsanadas.
ARTÍCULO 88.- La Guardia en Prevención formará armada o desarmada, para lo cual, el Cabo de turno la llamará con las voces
de “Guardia a las armas” o “Guardia a formar”, respectivamente, en ambos casos lo hará en una fila y en el interior del puesto,
esperando las órdenes que dicte el Comandante y, cuando se trate de “Guardia a las armas”, éstas se mantendrán descansadas o
suspendidas del hombro según corresponda. En ambos casos el Cabo de turno se colocará junto al vigilante, sin abandonar su puesto.
ARTÍCULO 89.- El cabo de turno después del toque de Silencio y previa autorización del Comandante de la Guardia en
Prevención, restringirá la entrada y salida del personal, incrementando las medidas de seguridad en los diferentes accesos del
Organismo.
ARTÍCULO 90.- El Comandante de la Guardia en Prevención, por conducto del Cabo de turno, hará que los centinelas y vigilantes,
después del toque de Silencio y numerados que sean los puestos, a órdenes corran la voz de alerta, en la siguiente forma: uno, alerta;
dos, alerta y así sucesivamente. Si alguno deja de contestar, el Cabo de turno acudirá al puesto de aquél, para conocer la causa de su
silencio.
ARTÍCULO 91.- El Cabo de turno impedirá que el personal de Tropa salga del Organismo sin la autorización correspondiente e
impedirá la entrada de civiles en horas no permitidas, si alguno pretendiera hacerlo, dará parte al Comandante de la Guardia en
Prevención para que éste ordene lo conducente.
Sección V
De los Centinelas y Vigilantes
ARTÍCULO 92.- En los centinelas y vigilantes descansa la seguridad y el orden del Organismo; los soldados que lo desempeñen
deberán poner toda su atención para cumplirlo con eficiencia y eficacia.
ARTÍCULO 93.- El servicio de centinelas tendrá una duración de una hora. El de cada vigilante será de una hora, durante el
periodo comprendido entre las 0600 a las 2100 horas y de tres horas, durante el periodo de las 2100 a las 0600 horas, sujetándose al
rol establecido y alternando a los soldados en estos servicios.
ARTÍCULO 94.- Los centinelas no deberán sentarse, fumar, dormir, platicar o hacer algo que pueda distraerlos de su vigilancia, ni
abandonar el arma. Asimismo, deberán permanecer en la posición fundamental con el arma descansada o suspendida del hombro,
según corresponda.
Los vigilantes atenderán las exigencias de sus consignas y del puesto a su cuidado, podrán desplazarse en el área de su
responsabilidad; no deberán fumar, dormir o hacer algo que los distraiga de su vigilancia. Al pasar un superior o tropa formada frente a
su puesto, efectuarán las demostraciones de respeto.
ARTÍCULO 95.- Todo centinela o vigilante hará respetar la autoridad de que se haya investido; si alguien pretende desconocerla,
llamará al Cabo de turno y prevendrá al infractor que se contenga; si esto no basta y persiste en su actitud, procederá con energía
contra el agresor y, en caso de que peligre su persona o la seguridad de su puesto, hará uso de su arma.
ARTÍCULO 96.- En caso de alarma, los centinelas o vigilantes llamarán inmediatamente al Cabo de turno y le darán parte de lo
que ocurra. El Cabo de turno lo comunicará al Comandante de la Guardia en Prevención para que se tomen las providencias a que
haya lugar.
ARTÍCULO 97.- El vigilante que vea venir hacia su puesto tropa formada, armada o no, llamará a la guardia con la voz de:
"Guardia, tropa formada" o “Guardia, tropa armada”; a esta voz, el Cabo de turno ordenará: "Guardia, a las armas" y, todo el personal
que la integra, acudirá a armarse, formando en el interior del puesto con las armas embrazadas. Tratándose de fajinas del mismo
Organismo, se suprimirá esta formalidad.
Cuando la banda o corneta de la tropa que pasa fuere dando algún toque, se corresponderá tocándolo simultáneamente el corneta
de la Guardia en Prevención, quien lo suspenderá cuando la tropa que pase haya rebasado veinte pasos el puesto o haya entrado a la
instalación. Si la tropa que pasa lleva bandera, no se repetirá el toque, observándose lo prevenido en el Reglamento de Ceremonial
Militar.
Si es un grupo de civiles el que se acerca, el vigilante gritará: "Guardia", "Grupo de gente" y, el Cabo de turno, procederá según lo
establecido para cuando la Guardia en Prevención forma armada, permaneciendo alerta hasta que el grupo se aleje.
ARTÍCULO 98.- El vigilante del acceso principal, al salir una tropa, dará las mismas voces previstas en el artículo anterior y, el
Cabo de turno, la orden para que la guardia acuda a formar en la forma prevenida.
ARTÍCULO 99.- En tiempo de guerra o en caso de perturbación grave de la paz pública, en horas de oscuridad, a una distancia de
veinte metros, los vigilantes marcarán el alto a las personas. El vigilante gritará: "¡Alto! ¿Quién vive?" a lo que los interpelados,
deteniéndose, contestarán; si son militares, de acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento de la Ley de Disciplina del Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos. Cumplida esta formalidad, llamará al Cabo de turno, quien saldrá a reconocer a las personas afectadas,
permitiéndoles continuar su marcha o, deteniéndolas, si así procede, conforme a las instrucciones que hubiere recibido.
Si las personas que se acerquen al puesto asumen una actitud sospechosa y continúan avanzando, no obstante la prevención del
vigilante, éste dará las voces de "¡Alto o disparo!" por dos veces y si no se detienen tomará las providencias necesarias para controlar
la situación y procederá como se indica en el artículo 95 del presente Reglamento.
Tratándose de civiles, el vigilante dará las mismas voces y a igual distancia que la señalada para los militares, debiendo contestar
los interpelados lo que estimen prudente, se seguirán las demás formalidades y procedimientos preceptuados para los militares.
ARTÍCULO 100.- Los centinelas y vigilantes, previa autorización del mando correspondiente, podrán permitir tomar fotografías y
apuntes del Organismo al que proporcionen seguridad.
ARTÍCULO 101.- Durante el día, cuando se presente el Jefe u Oficial del servicio de vigilancia, el vigilante llamará a la Guardia en
Prevención con la voz de: "Guardia, el Jefe u Oficial de Vigilancia" y, el Cabo de turno, la hará formar con la de: "A las armas o a
formar", según los honores que corresponda, informando al Comandante de la Guardia la presencia de ellos.
ARTÍCULO 102.- Los centinelas o vigilantes serán relevados únicamente en presencia de aquel Cabo de turno, que el
Comandante de la Guardia en Prevención o el Segundo Comandante, les hayan dado a reconocer.
ARTÍCULO 103.- Los centinelas o vigilantes únicamente entregarán sus armas al Comandante, Segundo Comandante o Cabo de
turno y, si alguna otra persona pretendiere desarmarlos, se harán respetar y las defenderán si es necesario hasta perder la vida.
ARTÍCULO 104.- Cuando un centinela o vigilante necesite al Cabo de turno para cualquier asunto, llamará en voz alta: "Cabo de
turno", a esta voz, que en caso necesario será repetida por todos los demás centinelas y vigilantes más cercanos a la sala de guardia,
el Cabo de turno acudirá con prontitud a ver lo que ocurre.
ARTÍCULO 105.- Los centinelas o vigilantes no permitirán que a inmediaciones de su puesto se cometa desorden alguno, ni se
formen grupos de personas; si alguien altera el orden, llamará al Cabo de turno para que éste determine lo que corresponda.
ARTÍCULO 106.- Cuando el vigilante se encuentre apostado en la puerta principal del Cuartel y vea venir en dirección a ella a
quien deba formársele la guardia para hacerle honores, llamará a ésta con la debida anticipación, expresando la jerarquía y cargo que
desempeña la persona que se acerque.
Si a las inmediaciones de su puesto pasa un superior, el vigilante hará el saludo correspondiente.
ARTÍCULO 107.- Los centinelas o vigilantes impedirán que el personal de Tropa salga del Organismo sin la autorización
correspondiente e impedirán la entrada de civiles en horas no permitidas. Si alguno pretendiera hacerlo, darán parte al Cabo de turno
para que éste ordene lo conducente.
ARTÍCULO 108.- El vigilante que cuide las armas del personal de servicio, impedirá que persona extraña las tome y vigilará que
sólo en presencia del Cabo de turno se armen los soldados que correspondan.
ARTÍCULO 109.- Cuando un soldado deba entrar de centinela o vigilante se armará y al mando del Cabo respectivo, acudirá al
puesto para efectuar el relevo con las formalidades que señala el artículo 85 del presente Reglamento, haciendo cumplir estrictamente
las consignas que reciba.
ARTÍCULO 110.- Cuando los centinelas o vigilantes cometan alguna irregularidad, el superior de quien dependan podrá hacerles
las observaciones pertinentes. En caso de que cometan una falta grave o delito, el Comandante de la Guardia los mandará relevar y
dará parte al Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia, para que proceda como corresponda. Este último procedimiento se seguirá
siempre que por cualquier otra circunstancia, algún miembro de la guardia amerite ser relevado, antes de terminar su servicio.
ARTÍCULO 111.- Si durante el servicio fueran relevados el Comandante, Segundo Comandante o los Cabos de una Guardia, el
sustituto o los sustitutos, serán dados a conocer inmediatamente al demás personal que forma parte de ella, por el Comandante de la
Guardia, si se trata de los últimos, o por el Oficial de Cuartel u Oficial de Permanencia, si se refiere al Comandante.
CAPÍTULO IV
De la Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción
ARTÍCULO 112.- El servicio de Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción es una fuerza disponible que se compondrá de igual
número de personal que el de la Guardia en Prevención, y tiene por objeto relevarla, reforzarla y constituirse en una fuerza de reacción
para prestar auxilio fuera de las Unidades, cuando lo disponga la autoridad militar correspondiente. Igualmente, conforma la reserva
con la que el Comandante cuenta para el cumplimiento de las misiones generales que la Ley Orgánica prevé para las fuerzas
armadas.
ARTÍCULO 113.- La Fuerza de Reacción deberá emplearse para situaciones de alerta, explotación de la información local, actuar
en apoyo de la autoridad civil, de la población afectada por fenómenos naturales o aquéllos provocados por el hombre, y garantizar la
seguridad pública. Estará conformada con una estructura que responda a las contingencias e informada sobre la tarea u operación a
realizar, en la que cada uno de sus integrantes deberá conocer el papel que le corresponde dentro del conjunto, con el propósito de
lograr el éxito de la misión, evitando al mínimo confusiones, incidentes o accidentes.
ARTÍCULO 114.- El Servicio de Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción se establecerá en un lugar diferente al destinado
para la Guardia en Prevención, debiendo su personal estar reunido y listo para desempeñar cualquier servicio que se le nombre. En el
lugar donde estén las armas se establecerá un vigilante.
Durante el desempeño de su servicio se cumplirá con el programa de adiestramiento elaborado para el efecto y se darán a conocer
las disposiciones referentes al servicio que se está desempeñando.
ARTÍCULO 115.- La Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción pasará las listas del día en su puesto. En la última lista, su
Comandante la conducirá al lugar en que esté reunido el personal del Organismo para escuchar la orden del día.
ARTÍCULO 116.- El servicio durará veinticuatro horas, durante las cuales el personal que lo desempeñe no podrá separarse de
éste y sólo podrá hacerlo con permiso de su Comandante.
CAPÍTULO V
De los Servicios de Rondines
ARTÍCULO 117.- El servicio de rondines es un servicio nocturno que requieren los Organismos o cualquier estacionamiento de las
tropas y tiene por objeto vigilar el buen desempeño y atención de los puestos y servicios establecidos en su interior.
Se establecerá cuando sea necesario y empezará al toque de Silencio y terminará al de Diana, será desempeñado por Tenientes,
Subtenientes, Sargentos o Cabos, según su importancia; quienes serán nombrados por el Ayudante o quien realice sus funciones, y
comunicados en la Orden Particular del Organismo. El turno durará una o dos horas, pudiendo nombrarse dos o tres rondines
simultáneamente, señalando con precisión el sector que a cada uno corresponda.
Durante el desempeño del servicio, el personal llevará el arma a discreción y podrá correr la voz de alerta a continuación de los
vigilantes de la Guardia en Prevención, de la siguiente forma: primer rondín, alerta; segundo rondín, alerta, y así sucesivamente. El
relevo de este servicio se hará en presencia del Comandante de la Guardia en Prevención.
ARTÍCULO 118.- Además de lo previsto en el artículo anterior, los rondines cumplirán sus consignas particulares vigilando que el
personal se dedique al descanso; impedirán toda clase de juegos, actos delictuosos o inmorales y cuidarán que el orden se mantenga
durante la noche. Se presentarán ante el Comandante de la Guardia en Prevención, dándole parte de las novedades que ocurran.

TITULO PRIMERO
LEY ORGANICA DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA
MISIONES GENERALES
ARTICULO 1/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones
generales siguientes:

I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación;


II. Garantizar la seguridad interior;

III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas;

IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y

V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la
reconstrucción de las zonas afectadas.

ARTICULO 2/o. Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el Ejército y la Fuerza Aérea, por si o en forma conjunta
con la Armada o con otras Dependencias de los Gobiernos Federal, Estatales o Municipales, todo, conforme lo ordene o
lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio de sus facultades constitucionales.

ARTICULO 3/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos deben ser organizados, adiestrados y equipados conforme a
los requerimientos que reclame el cumplimiento de sus misiones.

TITULO SEGUNDO
INTEGRACION DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS
CAPITULO UNICO
ARTICULO 4/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos están integrados por:
I.- Los mexicanos por nacimiento que no adquieran otra nacionalidad y que prestan sus servicios en las Instituciones Armadas de
tierra y aire, sujetos a las Leyes y Reglamentos Militares;
Fracción reformada DOF 23-01-1998
II. Los recursos que la Nación pone a su disposición; y

III. Edificios e instalaciones.

ARTICULO 5/o. Los miembros del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, por norma Constitucional pertenecen al
Servicio Militar Voluntario o al Servicio Militar Nacional.

ARTICULO 6/o. Los mexicanos que decidan prestar sus servicios en las Instituciones Armadas de tierra y aire, en
forma voluntaria, firmarán un contrato manifestando su conformidad para permanecer en dichas Fuerzas Armadas por un
tiempo determinado.

ARTICULO 7/o. Los mexicanos que integran el Servicio Militar Nacional, durante su permanencia en el activo de las
Fuerzas Armadas, quedarán sujetos a las Leyes, Reglamentos y disposiciones militares.

ARTICULO 8/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para sostener a sus tropas y el cumplimiento de sus misiones,
cuenta con los recursos que el Presupuesto de Egresos de la Federación les asigna.
Fe de erratas al artículo DOF 13-02-1987
ARTICULO 9/o. Los edificios e instalaciones en el Ejército y Fuerza Aérea están destinados para que en ellos se
lleven a cabo funciones de administración y organización, así como para el alojamiento, preparación y operación de las
tropas.

TITULO TERCERO
NIVELES DE MANDO EN EL EJERCITO Y FUERZA AEREA
MEXICANOS CAPITULO I
ARTICULO 10. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos conforman una organización que realiza sus operaciones
mediante una estructura jerárquica que comprende los siguientes niveles de mando:

I. Mando Supremo;
II. Alto Mando;
III. Mandos Superiores; y
IV. Mandos de Unidades.

Sin distinción de género, los miembros del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos podrán acceder a todos los niveles de
mando, incluyendo a los órganos del Alto Mando del Ejército y la Fuerza Aérea. Artículo reformado DOF 09-11-2011

CAPITULO II
MANDO SUPREMO
ARTICULO 11. El Mando Supremo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, corresponde al Presidente de la
República, quien lo ejercerá por sí o a través del Secretario de la Defensa Nacional; para el efecto, durante su mandato
se le denominará Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.

ARTICULO 12. Cuando se trate de operaciones militares en las que participen elementos de más de una Fuerza
Armada o de la salida de tropas fuera del Territorio Nacional, el Presidente de la República ejercerá el Mando Supremo
por conducto de la autoridad militar que juzgue pertinente.

ARTICULO 13. El Presidente de la República dispondrá del Ejército y Fuerza Aérea, de acuerdo con lo establecido en
el Artículo 89 Fracción VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARTICULO 14. Son facultades del Mando Supremo:

I. Nombrar al Secretario de la Defensa Nacional;

II. Nombrar al Subsecretario; al Oficial Mayor; al Inspector y Contralor General del Ejército y Fuerza Aérea; al Jefe del
Estado Mayor de la Defensa Nacional; al Fiscal General de Justicia Militar y al Presidente así como a los Magistrados del
Tribunal Superior Militar;
Fracción reformada DOF 21-06-2018
III. Nombrar al Jefe del Estado Mayor Presidencial;

IV. Nombrar a los Comandantes de los Mandos Superiores;

V. Nombrar a los Comandantes de las Unidades de Tropa y a los Comandantes de los Cuerpos Especiales;

VI. Nombrar a los Directores y Jefes de Departamento de la Secretaría de la Defensa Nacional;

VII. Nombrar a los demás Funcionarios que determine;

VIII. Autorizar la división militar del Territorio Nacional y la distribución de las Fuerzas; y

IX. Autorizar la creación de nuevas unidades para el Ejército y Fuerza Aérea; nuevas armas y servicios; nuevos
establecimientos de educación militar o nuevos cuerpos especiales.

ARTICULO 15. El Presidente de la República dispondrá en un Estado Mayor Presidencial, órgano técnico militar que
lo auxiliará en la obtención de información general; planificará sus actividades personales propias del cargo y las
prevenciones para su seguridad y participará en la ejecución de actividades procedentes, así como en las de los
servicios conexos, verificando su cumplimiento. Se organizará y funcionará de acuerdo con el Reglamento respectivo.

CAPITULO III

ALTO MANDO

Sección Primera
ARTICULO 16. El Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea lo ejercerá el Secretario de la Defensa Nacional, el cual será un General
de División del Ejército, hijo de padres mexicanos; y que, con objeto de establecer distinción respecto del resto de militares del mismo
grado, se le denominará solamente General.

ARTICULO 17. El Secretario de la Defensa Nacional, de conformidad con las instrucciones que reciba del Presidente de la
República, es el responsable de organizar, equipar, educar, adiestrar, capacitar, administrar y desarrollar a las Fuerzas Armadas de
tierra y aire.

ARTICULO 18. En las faltas temporales del Secretario de la Defensa Nacional, el Subsecretario ocupará el mando y en las faltas
de éste, el Oficial Mayor, sin perjuicio de lo previsto en el Artículo 12 de esta Ley.

ARTICULO 19. El Subsecretario y el Oficial Mayor, son auxiliares inmediatos del Alto Mando para el desempeño de las funciones
señaladas en esta Ley.
Para el efecto, el Secretario de la Defensa Nacional, asignará a cada Funcionario, las áreas en las cuales se haga necesario su desempeño.
ARTICULO 20. Para el cumplimiento de las funciones del Alto Mando, la Secretaría de la Defensa Nacional se constituye en
Cuartel General Superior del Ejército y Fuerza Aérea.

Sección Segunda.
ORGANOS DEL ALTO MANDO
Fe de erratas a la denominación de la Sección DOF 13-02-1987
ARTICULO 21. El Alto Mando, para el cumplimiento de sus funciones, contará con los siguientes órganos

I. Estado Mayor de la Defensa Nacional;

II. Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea;

III. Organos del Fuero de Guerra; y

IV. Direcciones Generales de la Secretaría de la Defensa Nacional.

ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA NACIONAL


ARTICULO 22. El Estado Mayor de la Defensa Nacional es el órgano técnico operativo, colaborador inmediato del Alto Mando, a
quien auxilia en la Planeación y coordinación de los asuntos relacionados con la Defensa Nacional y con la organización,
adiestramiento, operación y desarrollo de las Fuerzas Armadas de tierra y aire y transforma las decisiones en directivas, instrucciones
y órdenes, verificando su cumplimiento.

ARTICULO 23. El Estado Mayor de la Defensa Nacional estará formado por personal Diplomado de Estado Mayor perteneciente al
Ejército y Fuerza Aérea y por aquel otro que sea necesario.

INSPECCION Y CONTRALORIA GENERAL DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA


ARTICULO 24. La Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea es el órgano encargado de la supervisión,
fiscalización y auditoría del personal, material, animales e instalaciones en sus aspectos técnico, administrativos y financieros, así
como del adiestramiento de los individuos y de las unidades.

ARTICULO 25. La Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea, se integrará con personal del Ejército y Fuerza
Aérea.

ORGANOS DEL FUERO DE GUERRA

ARTICULO 26. El Fuero de Guerra es competente para conocer de los delitos y las faltas contra la disciplina militar de
acuerdo como lo establece el Artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
ARTICULO 27. Los Órganos del Fuero de Guerra conocerán de los delitos en los términos que establecen el Código de Justicia
Militar y el Código Militar de Procedimientos Penales.

ARTICULO 28. Los Órganos del Fuero de Guerra son:


I. Tribunal Superior Militar;
II. Fiscalía General de Justicia Militar; y
III. Defensoría de Oficio Militar
ARTICULO 29. La organización y funcionamiento del Tribunal Superior Militar, Fiscalía General de Justicia Militar y Defensoría de
Oficio Militar, quedan establecidos en el Código de Justicia Militar.
Artículo reformado DOF 21-06-2018
ARTICULO 30. Los cargos que desempeña el personal que integra las Dependencias del Tribunal Superior Militar, son
incompatibles con cualquier otro en el Ejército y Fuerza Aérea, en la Secretaría de la Defensa Nacional y en Dependencias de los
Gobiernos: Federal, Estatales y Municipales.
Artículo reformado DOF 21-06-2018
ARTICULO 31. Los Consejos de Honor y los Superiores Jerárquicos y de cargo conocen de las faltas en contra de la
disciplina militar en los términos que establezcan las Leyes y Reglamentos.
DIRECCIONES GENERALES DE LA SECRETARIA DE LA DEFENSA NACIONAL

ARTICULO 32. Las Direcciones Generales de las Armas, de los servicios y de otras funciones administrativas de la Secretaría de
la Defensa Nacional, tendrán a su cargo las actividades relacionadas con el asesoramiento al Alto Mando y la dirección, manejo y
verificación de todos los asuntos militares no incluidos en los de carácter táctico o estratégico, que tiendan a la satisfacción de la moral
militar y de las necesidades sociales y materiales del Ejército y Fuerza Aérea; de acuerdo con el Reglamento Interior de la Secretaría
de la Defensa Nacional u ordenamiento que haga sus veces.

CAPITULO IV

MANDOS SUPERIORES
ARTICULO 33. Los Mandos Superiores, según su función, se dividen en Operativos y de Servicio.

SECCION PRIMERA

ARTICULO 34. Los Mandos Superiores Operativos recaerán en:


I. El Comandante de la Fuerza Aérea;

II. En los Comandantes de Regiones Militares;

III. En los Comandantes de Zonas Militares;

IV. En los Comandantes de las Grandes Unidades Terrestres o Aéreas;

V. En los Comandantes de las Unidades conjuntas o combinadas; y

VI. En los Comandantes de las Unidades Circunstanciales que el Alto Mando determine implementar.

ARTICULO 35. El Secretario de la Defensa Nacional ejercerá el Mando de las Fuerzas a través del Comandante de la Fuerza
Aérea, de los Comandantes de las Regiones Militares, de las Zonas Militares y de los Comandantes de Unidades, sin perjuicio de
ejercerlo directamente, cuando así sea requerido por motivos del Servicio.

ARTICULO 36. Las Regiones Militares se integran con una o más Zonas Militares, atendiendo a necesidades estratégicas, y
estarán al Mando de un Comandante, con el grado de General de División o de Brigada, procedente de Arma.

ARTICULO 37. Las Zonas Militares se establecen, atendiendo en principio a la División Política del País y hasta donde es posible
en áreas geográficas definidas que faciliten la conducción de operaciones militares, la delimitación de responsabilidades y a la vez una
eficaz administración.

ARTICULO 38. Las Zonas Militares se integran con organismos del Ejército y Fuerza Aérea que se encuentran dentro de su
jurisdicción. Se dividen en Sectores y Subsectores Militares en los que radican Unidades del Ejército, pudiendo encontrarse
Comandancias de Guarnición y Bases Aéreas, que en todo caso estarán subordinadas al Comandante de la Zona Militar
correspondiente.

Es facultad de los Comandantes de las Zonas asignar el mando de los Sectores y Subsectores Militares entre los Comandantes de
Unidades del Ejército de su jurisdicción, que estimen pertinentes.

ARTICULO 39. Si en un Sector se haya ubicada una Base o Instalación de otra Fuerza Armada, los Comandantes de éstas,
ejercerán su autoridad solamente dentro de la jurisdicción que los ordenamientos legales les asignen.

ARTICULO 40. Cuando sea necesario reunir en forma permanente conjuntos orgánicos de diversas Armas y Servicios, el mando
de estos conjuntos estará a cargo de un Comandante, con el grado de General, procedente de alguna de las Armas del Ejército.

ARTICULO 41. En caso de que dos o más Unidades Administrativas tipo Batallón o Superior, deban conjuntar sus esfuerzos o combinar sus
acciones para cumplir una misión, éstas deberán sujetarse a un solo mando, el que estará a cargo de un General del Ejército procedente de Arma.

ARTICULO 42. Cuando se requiera reunir Unidades de Armas y Servicios, con la finalidad de auxiliar a la Población Civil, realizar
actividades cívicas y obras sociales o en casos de emergencias y desastres, las tropas asignadas a cada misión, estarán al mando de
un militar de la clase de Arma.

ARTICULO 43. El Comandante de la Fuerza Aérea y los Comandantes de Regiones Militares; Zonas Militares y Grandes
Unidades, dispondrán de un Cuartel General, según sus planillas, conforme a su nivel jerárquico; los Estados Mayores que formen
parte de estos Cuarteles Generales estarán subordinados técnicamente a los Estados Mayores de la Defensa Nacional y Aéreo, según
corresponda.

SECCION SEGUNDA
ARTICULO 44. Los Mandos Superiores de los Servicios recaen en los Comandantes de los Agrupamientos Logísticos y
Administrativos y serán ejercidos por Generales procedentes de Arma o Servicio.

A través de los Mandos Superiores de los Servicios, el Secretario de la Defensa Nacional ordenará las acciones logísticas para
satisfacer las necesidades que reclama la operación del Ejército y Fuerza Aérea.

CAPITULO V

MANDOS DE UNIDADES
Fe de erratas a la denominación del Capítulo DOF 13-02-1987
ARTICULO 45. Los organismos constituidos por tropas del Ejército y Fuerza Aérea, estructurados internamente en dos o más
escalones, equipados y adiestrados para cumplir misiones operativas en el combate y que funcionan esencialmente bajo normas
tácticas en el cumplimiento de sus misiones, reciben el nombre de Unidades.

ARTICULO 46. Las Unidades del Ejército y Fuerza Aérea, pueden ser de Arma, Vuelo o de Servicio.

ARTICULO 47. Los Mandos Operativos de cualquier nivel jerárquico serán ejercidos por militares de Arma o Pilotos Aviadores,
según corresponda.
ARTICULO 48. A los militares de Servicio corresponde el Mando de las Unidades que forman parte de los Servicios del Ejército y
Fuerza Aérea y quedarán subordinados al Comandante de la Unidad o Dependencia a la cual hayan sido asignados orgánicamente o
en refuerzo.

ARTICULO 49. En las Unidades de combate constituidas por elementos de las Armas y Servicios, el Mando y la sucesión del
mismo, corresponderá a los militares de Arma, igual norma se aplicará en las organizaciones aéreas, respecto a los Pilotos Aviadores.

ARTICULO 50. En los casos en que no hubiere militares con la graduación requerida para ejercer el Mando de las Unidades de
Arma, Servicio o de la Fuerza Aérea, el Alto Mando designará a quien deba ejercerlo.

ARTICULO 51. En los casos de la sucesión del Mando por faltas temporales del Titular, el militar de Arma de más alta graduación
lo ejercerá; en caso de encontrarse dos o más militares de Arma de la misma graduación, lo ejercerá el de mayor antigüedad.

ARTICULO 52. El funcionamiento, la estructura y las planillas orgánicas de cada Unidad, Dependencia o Instalación del Ejército y
Fuerza Aérea, serán establecidos por los Reglamentos y Manuales respectivos.

Derechos Humanos
Capítulo VIII La Igualdad de Género en las Fuerzas Armadas
Primera Sección Definiciones Fundamentales

Sexo: características anatómicas, genéticas, cromosómicas, fisiológicas, que determinan que una persona sea hombre o sea mujer. Estas características son
universales.
Género: papeles sociales construidos para la mujer y el hombre con base en su sexo; dependen de un particular contexto socioeconómico, político y cultural, el cual
es afectado por factores como la edad, la condición socioeconómica y el origen étnico. Son el conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales con las que se
construye el significado, funciones y comportamiento de lo “femenino” y lo “masculino”, así como sus oportunidades. Son atribuciones que pueden modificarse en
virtud de que son construcciones socioculturales aprendidas.
Brechas de equidad de género: indican a través de las estadísticas de género, la distancia que separa a mujeres y hombres, en relación con las opor tunidades de
acceso y control de los recursos sociales, económicos, políticos y culturales. Compara a mujeres y hombres que cuentan con características similares, tanto cuantitativa
como cualitativamente, para identificar las áreas donde se manifiesta una mayor desigualdad e inequidad: tipo de empleo,

Ingreso, escolaridad, trabajo doméstico, trabajo no remunerado, entre otras.


Discriminación contra la mujer: toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menosca bar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.
Equidad de género: equivalencia en términos de derechos, beneficios, oportunidades y obligaciones. Supone el disfrute equitativo de mujeres y hombres de los bienes
sociales, las oportunidades, los recursos y las recompensas.
No significa que mujeres y hombres sean iguales, pero sí que lo sean sus opciones y posibilidades de vida. Es un principio de justicia que define la “igualdad en las
diferencias”.
Estereotipo de género: creencias sobre las características de los roles típicos que los hombres y las mujeres tienen que tener y desarrollar en una etnia, cultura o en
una sociedad.
Igualdad de género: acceso de mujeres y hombres a las mismas posibilidades y oportunidades, al uso, control y beneficio de bienes, servicios y recursos de la
sociedad, así como la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar.

Perspectiva de género: metodología y mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación y exclusión de las mujeres, que se
pretenden justificar con base en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como las acciones que deben emprenderse para crear las condiciones de
cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.
Segunda Sección Antecedentes Históricos

La mujer desde el principio de la humanidad ha recorrido un camino lleno de obstáculos para lograr trascender y tener la posibilidad de participar en la sociedad.
El proceso igualitario no ha logrado un cambio global, esto debido a los estereotipos y roles de género los cuales han imperado a lo largo de la historia, y que generan
discriminación, exclusión y desigualdad.
Durante la Revolución Francesa se llevaron a cabo los movimientos de mujeres, los cuales tenían como objetivo el derecho a la igualdad; hoy en día aún hay
diferencias que agudizan y perjudican todos los ámbitos de la vida de las mujeres.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, emitida en el marco de la Revolución Francesa (1789) en su artícul o primero afirma: “los hombres nacen
y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse más que en la utilidad común”. Sin embargo, excluyó a la mitad de
la humanidad, es decir, a las mujeres.
Olympe de Gouges publicó y defendió la Declaración de los Derechos de la Mujer (1791), la cual tuvo como modelo el documento básico de la Revolución Francesa.
En Inglaterra, Mary Wollstonecraft publicó en 1792, la Vindicación de los Derechos de la Mujer, inspirada en los planteamientos de Olympe de Gouges.
En la Vindicación de los Derechos de la Mujer se afirmó que las mujeres están dotadas de razón y por lo tanto, la falta de reconocimiento de sus derechos en igualdad
con el hombre es arbitrario; la autora insistió en que las mujeres deben tener los mismos derechos a la educación y al trabajo que tienen los hombres, ya que
solamente de esa manera pueden ser independientes.
En todo el mundo, en el siglo XIX y principios del XX, hubo asombro por las luchas que las mujeres emprendieron por sus derechos a la enseñanza, al trabajo, a la
participación política, a heredar, entre otros.
En 1848, en Estados Unidos de América, en el estado de Nueva York se aprobó la Convención de Seneca Falls, texto fundamental para el reconocimiento del sufragio
femenino, el cual se dio por primera vez en Nueva Zelanda en el año 1893, y después en Australia en 1902. México reconoció el voto de las mujeres en 1953.

Tercera Sección Evolución


La lucha en favor de la igualdad entre mujeres y hombres estaba aún en sus primeras etapas cuando surgió la Organización de l as Naciones Unidas en 1945. De los
51 Estados miembros originales, sólo 30 permitían que las mujeres tuvieran el mismo derecho al voto que los hombres o les permitían ocupar cargos públicos. Sin
embargo, quienes redactaron la Carta de las Naciones Unidas tuvieron la previsión de referirse deliberadamente a “la igualdad de derechos de hombres y mujeres”
cuando declararon “la fe (de la organización) en los derechos fundamentales del hombre” y “la dignidad y el valor de la persona humana”. Ningún documento jurídico
anterior había afirmado con tanta energía la igualdad entre las personas, ni se había referido al sexo como motivo de discriminación. A partir de ese momento quedó
claro que los derechos de las mujeres constituirían un eje central de la labor que la ONU tenía por delante.
Durante las tres primeras décadas, la acción de las Naciones Unidas en favor de las mujeres se centró en sus derechos civiles y políticos, así como en la recopilación
de información sobre su condición jurídica y social en todo el mundo.
Con el transcurrir del tiempo se hizo cada vez más evidente que las leyes, por sí mismas, no bastaban para garantizar su igualdad de

derechos. Siendo necesario elaborar un instrumento jurídico internacional en el que se velara por los derechos de las mujeres, consolidándose de esta manera la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) en el año de 1979. Con la organización
de cuatro Conferencias Mundiales sobre la Mujer de la ONU, la lucha por la igualdad de género entró en una segunda etapa, cuyo propósito fue elaborar estrategias
y planes de acción para el adelanto de las mujeres; tales conferencias se llevaron a cabo en los siguientes países:
1a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (México, 1975).
2a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (Copenhague, 1980).
3a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (Nairobi, 1985).
4a. Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijín, 1995).

Los esfuerzos emprendidos pasaron por diversas transformaciones, desde considerar a la mujer casi exclusivamente en función de sus necesidades prácticas, hasta
reconocer sus contribuciones esenciales en todo el proceso de desarrollo, procurar la potenciación de su papel y su derecho a la participación plena, en todas las
actividades humanas.

Aspectos Relevantes. Se hacen evidentes las raíces de la discriminación y desigualdad de género que subsisten en nuestra cultura, las cuales se perpetúan en los
distintos espacios de reproducción social como la familia, la escuela, el trabajo y los medios de comunicación. La construcción de los roles de género afectan a mujeres
y hombres, por ello es necesario entender el fundamento básico de la teoría de género y sus esfuerzos por avanzar hacia la ig ualdad sustantiva entre
mujeres y hombres, condición indispensable para la construcción de una sociedad igualitaria.

La desigualdad entre mujeres y hombres tiene distintas formas de manifestarse, ya que atraviesa otras problemáticas sociales como el nivel socioeconómico, la edad,
la etnia, el contexto histórico y geopolítico; se transmite, de generación en generación, a través de los procesos cotidianos de reproducción social y cultural
que impregnan la vida.

Quinta Sección Normatividad


Subsección (A) Ámbito Nacional
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
De importancia para la igualdad entre mujeres y hombres en nuestro país fue la reforma constitucional de 1974 que se centró en los artí culos 4, 5, 30 y 123
para avanzar en el establecimiento de la igualdad por razones de género.
La reforma al artículo 4 de la Constitución pugnó porque la mujer y el varón sean reconocidos como iguales ante la ley; estableció la protección de la organización y
el desarrollo de la familia, además de plantear el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de hijos e hijas.
Actualmente el artículo 1° menciona “... [está] prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición
social, la salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas”; y el artículo 4° establece la igualdad entre el hombre y la mujer.

Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres


Su artículo 3° dispone: “... son sujetos de los derechos que establece esta ley, las mujeres y los hombres que se encuentren en territorio nacional, que por razón de
su sexo, independientemente de su edad, estado civil, profesión, cultura, origen étnico o nacional, condición social, salud, religión, opinión o discapacidad, se
encuentren con algún tipo de desventaja ante la violación del principio de igualdad que esta ley tutela...”; por otro lado, l a fracción II del artículo 5o menciona que la
discriminación es “toda distinción, exclusión o restricción que basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, embarazo, o cualquier otra, tenga por efecto impedir
o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación
Estipula en su artículo 1° que el objeto de la ley es prevenir y eliminar de todas las formas de discriminación que se ejerzan contra cualquier persona, así
como promover la igualdad de oportunidades y de trato; en su artículo 4°, prohíbe toda práctica discriminatoria que tenga por objeto o efecto impedir o
anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades, y en su artículo 9°, menciona que la discriminación, es negar o limitar
información sobre derechos sexuales y reproductivos o impedir el libre ejercicio de la determinación del número y espaciamiento de los hi jos e hijas.

Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV)
En su artículo 6°, menciona la violencia psicológica, describiéndola como cualquier acto u omisión que daña la estabilidad ps icológica, y consiste en: negligencia,
abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción
a la autodeterminación y amenazas.
En el artículo 10°, cita la violencia laboral y docente, la cual se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la
víctima, independientemente de la relación jerárquica.
Finalmente en su artículo 11°, la ley señala que constituye violencia laboral, la negativa ilegal a contratar a la víctima o a respetar su permanencia o
condiciones generales de trabajo.
Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015, en Igualdad Laboral y no Discriminación
Su objetivo es establecer los requisitos para que los centros de trabajo públicos, privados y sociales, de cualquier actividad y tamaño, integren, implementen y ejecuten
dentro de sus procesos de gestión y de recursos humanos, prácticas para la igualdad laboral y no discriminación que favorezcan el desarrollo integral de las y los
trabajadores.

Su finalidad es fijar las bases para el reconocimiento público de los centros de trabajo que demuestran la adopción y el cumplimiento de procesos y prácticas a favor
de la igualdad laboral y no discriminación.
Subsección (B) Ámbito Internacional
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW)
Suscrita por el Estado Mexicano el 17 de julio de 1980, obliga a los Estados partes a adoptar medidas especiales de carácter temporal, encaminadas a acelerar la
igualdad de facto entre el hombre y la mujer.
Convención Americana sobre Derechos Humanos
Aprobada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos el 22 de noviembre de 1969, aprobada por el Senado el 18 de diciembre de 1980
y ratificada por México el 24 de marzo de 1981.

En su artículo 1° obliga a los Estados partes a respetar los derechos y libertades reconocidos en esta convención y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda
persona que esté sujeta a su

jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social. Por otro lado, su artículo 17, defiende la protección a la familia, establece la obligación de los Estados de
adoptar medidas para asegurar la igualdad de derechos y la equivalencia de responsabilidades de las y los cónyuges en cuanto al matrimonio.
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do Pará”
Adoptada en la ciudad de Belém do Pará, Brasil el 9 de junio de 1994; publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 9 de enero de 1999.
Su artículo 3° menciona el derecho de toda mujer a una vida libre de violencia, en el ámbito público y privado, a la par con el artículo 4° en el que se señala su derecho
al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre
derechos humanos.

Se deriva de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, reunida en Beijing del 4 al 15 de septiembre de 1995.
Tiene por objeto acelerar la aplicación de las Estrategias de Nairobi, orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer, a fin de eliminar todos los obstáculos que
dificultan su participación activa en todas las esferas de la vida pública y privada.

Sexta Sección Obligatoriedad de Respetar los Derechos Humanos de las Mujeres


El reconocimiento de la desigualdad entre mujeres y hombres ha sido un proceso largo, el cual ha ido evolucionando día con día, tal es así que se tiene registro de
diversos instrumentos internacionales, como los ya mencionados, que promueven y garantizan los derechos humanos de las mujeres.
El Estado Mexicano no es ajeno al reconocimiento del respeto de los derechos de las mujeres, para lo cual ha realizado políti cas públicas encaminadas a atender
este problema, el cual está considerado dentro de la agenda pública por parte del gobierno federal, con la finalidad de cerrar la brecha de desigualdad entre mujeres
y hombres.
Dentro de este marco se han creado organismos a nivel nacional para dichos fines; el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) fue creado como órgano rector
en materia de género,

Declaración y Plataforma de Acción de Beijing a fin de promover e impulsar políticas públicas con perspectiva de género tomando como base los programas nacionales
de igualdad implementados en cada sexenio. Estos han tenido diferentes denominaciones, actualmente se le conoce como PROIGUALDAD.
Dicho programa rige los lineamientos nacionales que deben enfrentar todos los niveles de gobierno, con el fin de garantizar l a igualdad sustantiva, la reducción de las
brechas de género entre mujeres y hombres así como la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia contra l as mujeres.
Por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional, no es ajena de cumplir con las políticas emitidas por el Ejecutivo Federal.

Séptima Sección Igualdad y Equidad


Subsección (A) Igualdad
De acuerdo con Alda Facio, la “igualdad” desde la perspectiva de los derechos humanos, no es una mera declaración de un deseo, ni tampoco una constatación de
un hecho real, sino un derecho humano que el estado debe reconocer, proteger y garantizar.
La igualdad sustantiva no es otra cosa que la idéntica titularidad, protección y garantía de los mismos derechos fundamentales independientemente del hecho de que
los y las titulares son entre sí diferentes. Es más, desde este punto de vista, la igualdad sustantiva incluye tanto a la igualda d como derecho, como a la igualdad de
hecho. La primera se concibe como un medio para lograr la realización práctica del principio de igualdad sustantiva y la segunda significa “de hecho”, es decir, sin
reconocimiento jurídico.
Sin embargo, es importante notar que tampoco la igualdad de jure se concibe como un tratamiento idéntico por parte de la legi slación a hombres y mujeres. Se trata
de una igualdad basada en el goce y el ejercicio de los derechos humanos que por lo tanto, permite trato distinto, aún por parte de la ley, cuando la situación
es distinta.
Al respecto la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres contempla los siguientes conceptos:
Igualdad de género: situación en la que mujeres y hombres acceden con las mismas posibilidades y oportunidades al uso, control y beneficio de bienes, servicios y
recursos de la sociedad, así como a la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar.
324.Igualdad sustantiva: es el acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales.
Subsección (B) Equidad
La construcción de la igualdad sustantiva y sociedades más democráticas implica establecer e institucionalizar condiciones de simetría y equidad en el acceso de
mujeres y hombres a los derechos y a los beneficios del desarrollo; es importante recordar que la igualdad es un principio de derechos humanos, que contempla la
no discriminación y la equidad.
El término “equidad de género” alude a la distribución justa de los recursos y del poder en la sociedad; se refiere a la just icia en el trato de mujeres y hombres, según
sus necesidades respectivas.
El objetivo de la equidad de género suele incorporar “acciones afirmativas” diseñadas para compensar las desventajas que históricamente han enfrentado las mujeres.
“Se refiere al principio conforme al cual mujeres y hombres acceden con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los bienes, servicios, recursos y oportunidades
de la sociedad, así como la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y famili ar”.

Subsección (C) Diferencias entre Igualdad y Equidad


Igualdad.- Es un principio jurídico fundamental en las sociedades democráticas, ya que establece que todas las personas son iguales ante la ley.
Equidad.- Es un mandato de carácter ético, basado en el principio de justicia social que busca compensar los desequilibrios existentes en el acceso y control de los
recursos entre mujeres y hombres. (Herramientas del Estado para proporcionar los medios que igualen socialmente al hombre y a la mujer).
Octava Sección Violencia de Género
La violencia de género expresa las asimetrías manifiestas en las relaciones sociales. Sus consecuencias tienen efectos devastadores, tanto para quienes la viven
como para las instituciones que la desarrollan o reproducen. El objetivo de esta sección es identificar qué es la violencia de género, cómo se expresa, y conocer sus
modalidades y consecuencias con la finalidad de que el personal militar cuente con las herramientas necesarias que permitan impulsar acciones institucionales para
su combate y erradicación.
La violencia es una conducta humana, sin embargo, no por eso es inherente a su naturaleza, es decir, no somos violentos o violentas “por naturaleza”, ya que nuestro
comportamiento no está programado genéticamente. La violencia se aprende, se reproduce, se ejerce; es el resultado de relaciones sociales fincadas en el ejercicio
desigual del poder.

La violencia de género puede ser definida como una expresión de la violencia que refleja las asimetrías socioculturales que son el producto del significado construido
en torno a las diferencias genéricas y se traduce en desigualdades sociales.
En el ámbito internacional, en las últimas décadas se ha señalado de manera insistente que la violencia de género es un grave problema no sólo para las mujeres,
sino también para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz. La violencia de género preocupa particularmente a la comunidad internacional debido a que cruza
todo tipo de relaciones sociales y sus consecuencias expresan la vulneración de los derechos humanos, tema que ocupa a la ONU desde su surgimiento en 1945.
Frente a la alta incidencia de la violencia que sufren las mujeres en nuestro país, el gobierno mexicano se dio a la tarea de legislar en torno al tema con el fin
de prevenir, atender y erradicar esta problemática social; de esta forma, el 1 de febrero del 2007 se publicó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia.
El referido cuerpo normativo tiene por objeto establecer la coordinación entre la Federación, las entidades federativas, la Ciudad de México y los municipios para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, así como los principios y modalidades para garantizar su acceso a una vida libre de violencia
que favorezca su desarrollo y bienestar conforme a los principios de igualdad y de no discriminación.
Así como para garantizar la democracia, el desarrollo integral y sustentable que fortalezca la soberanía y el régimen democrático establecidos en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Asimismo, define la violencia contra las mujeres como “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico,
patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público”.
La mencionada Ley señala en el artículo 6 los tipos de violencia contra las mujeres, siendo estos los siguientes:
A.Violencia psicológica: es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia,
insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las
cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio;
B.Violencia física: es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean
internas, externas o ambas;
C.Violencia patrimonial: es cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en la transformación, sustracción, destrucción, retención
o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede
abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima;
D.Violencia económica: es toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas
a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo dentro de un mismo centro laboral;
E. Violencia sexual: es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad
física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.
También se consideran cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad e integridad de las mujeres.
La citada Ley indica en el Titulo II las modalidades de la violencia de la forma siguiente:
A. Violencia familiar: es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica,
patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o
afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.
B.Violencia laboral y docente: se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica,
consistente en un acto o una omisión en abuso de poder que daña la autoestima, la salud, la integridad, la libertad y la seguridad de la víctima, e impide su
desarrollo y atenta contra la igualdad.
C. Violencia en la comunidad: son los actos individuales o colectivos que transgreden derechos fundamentales de las mujeres y pr opician su denigración,
discriminación, marginación o exclusión en el ámbito público.
D. Violencia institucional: son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar,
obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender,
investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.
E.Violencia laboral: la negativa ilegal a contratar a la víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado,
las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación, el impedimento a las mujeres de llevar a cabo el período de lactancia previsto en la ley y todo tipo de
discriminación por condición de género.
F. Violencia docente: aquellas conductas que dañen la autoestima de las alumnas con actos de discriminación por su sexo, edad, condición social,
académica, limitaciones y/o características físicas, que les infligen maestras o maestros.
G.Hostigamiento sexual: es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa
en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva.
H.Acoso sexual: es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y
de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
I. Violencia feminicida: es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y
privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del estado y puede culminar en homicidio y otras formas de
muerte violenta de mujeres.
No obstante que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia no la refiere, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), en coordinación con la Red Latinoamericana del Caribe y de Bioética ha definido a la violencia obstétrica como:
“El tipo de violencia ejercida por el profesional de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres. Esta clase de violencia se
expresa mayoritariamente, aunque no con exclusividad, en el trato deshumanizado hacia la mujer embarazada, en la tendencia a patologizar l os procesos
reproductivos naturales y en múltiples manifestaciones que resultan amenazantes en el contexto de la atención de la salud sexual, embarazo, parto y post parto”.
Subsección Única Consecuencias de la Violencia contra las Mujeres
Están determinadas, en gran medida, por la forma en que confluyen y se articulan con otras desigualdades sociales basadas en la clase, la edad, la etnia, la orientación
o la preferencia sexual.
Las diferencias sociales establecen “jerarquías sociales” o desigualdades que se presentan, de diferente manera, atendiendo a sus contextos socioculturales. La
jerarquización de las personas generalmente se expresa en forma de violencia.
Todas las expresiones de la violencia generan un daño y tienen consecuencias en la persona o personas que las sufre; generan estrés, falta de
concentración, inseguridad o miedo, daños físicos, comportamientos autodestructivos, marcas en el cuerpo y en la mente, y en casos extremos, la muerte. Pensemos
lo terrible que resulta vivir la violencia de género en el contexto familiar, el primer espacio de socialización de las personas del que se espera cercanía,
seguridad, resguardo, escucha activa, reconocimiento, acompañamiento.
Si bien los ámbitos familiar y laboral cumplen diferentes funciones sociales, la violencia de género, en ambos, refuerza la discriminación y la exclusión.
La discriminación es una expresión de la violencia de género. Sin embargo, la discriminación, al igual que la violencia de género, adquiere diferentes matices
en función del contexto social en el que se manifieste.
El Estado Mexicano ha suscrito diversos instrumentos normativos internacionales relacionados con los derechos humanos de las mujeres, tales como la Convención
para Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer (Convención Belén Do Pará), así como la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing que entre otras cosas establecen que es una obligación de
los Estados miembros adoptar medidas jurídicas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
El Comité de Expertas de la Convención para Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) recomiendan respecto al empleo de los
términos “igualdad” y “equidad”, aunque los conceptos tiene una estrecha relación y su empleo está vinculado con la implementación de políticas públicas, que solo
se utilice el término “igualdad” en la elaboración de cualquier tipo de documento que haga referencia a este derecho humano.

Cabe destacar que en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en nuestros ordenamientos legales se encuentra prohibida cualquier tipo de violencia, asimismo, existe
el compromiso de asegurar la igualdad de oportunidades para las mujeres y los hombres, promoviendo acciones para promover la igualdad, la no violencia y la no
discriminación por motivos de género.
Novena Sección La Mujer al Interior de las Fuerzas Armadas
El reconocimiento de la posesión de destrezas singulares de la mujer, ha facilitado su incorporación al estilo de vida militar.
El 21 de marzo de 1938, el Presidente Lázaro Cárdenas fundó la Escuela Militar de Enfermeras del Ejército Mexicano, misma que en 1946 cambió su denominación
como Escuela Militar de Enfermeras y Parteras, finalmente en 1963 fue abanderada con el nombre de Escuela Militar de Enfermeras.
De esta forma se consolidó la presencia de la mujer en el Ejército Mexicano, ingresando también a la Escuela Militar de Odontolo gía desde 1976, la Escuela Médico
Militar en 1973 y en la Escuela Militar de Clases de Transmisiones en 1975, para capacitarse como radio-operadoras.
El derecho de igualdad abanderado por la mujer, comprende, a su vez, variados campos, uno de ellos es la educación comprendida como el acceso de la mujer a
centros de enseñanza de todos los niveles.
Así tenemos que el derecho a la educación es un derecho sin género, la ley no distingue, y en la actualidad el acceso a las instituciones de educación pública
superiores se somete a concurso de admisión con idénticas ventajas tanto para mujeres como para hombres.
En las Fuerzas Armadas la educación científica y tecnológica es una fuente captadora del talento, hoy es común ver especialistas en las diversas ramas, como por
ejemplo en la medicina, del derecho o en el campo de la ingeniería militar.
Esto demuestra que los avances científicos y tecnológicos que se han mostrado en los últimos años, parten ya, de una construcción conjunta entre hombres y mujeres,
lo mismo se da en otras escalas y áreas.
La mujer ha cumplido desde siempre un papel trascendental; basta con echar un vistazo y observar que la historia se encuentra matizada con hechos en los que la
participación de la mujer ha definido rumbos y cerrado capítulos; es pues, parte viviente de la maquinaria creadora de la realidad del mundo actual.

La mujer militar actualmente escala peldaños en el medio castrense, desarrollando actividades de índole administrativa, logística y operativa en los organismos del
Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Pueden ostentar jerarquías de generales, jefes, oficiales y tropa, y desempeñar un cargo conforme a su grado; tienen derecho a participar o concursar en las
promociones con similitud de exámenes y todos los beneficios consagrados en las leyes y disposiciones reglamentarias.
La educación en el Sistema Educativo Militar, permite la formación individual, colectiva e institucional de acuerdo con el modelo sociocultural y vinculada al contexto
nacional, por lo que esta educación se desarrolla paralelamente al crecimiento y a la modernización del país.
La igualdad de oportunidades en la educación entre mujeres y hombres en las instituciones educativas militares, hace a las fuerzas armadas, más incluyentes,
competitivas, solidarias y sin prejuicios, constituyéndose en ejemplo, ante la sociedad, de la promoción de la igualdad de géneros.
Hasta el ciclo escolar 2006-2007, la apertura de admisión para el conjunto de mujeres a los planteles del Sistema Educativo Militar era para la Escuela M ilitar
de Enfermeras y en la modalidad de educación mixta en la Escuela Médico Militar y la Escuela Militar de Odontología.

Como parte de las acciones emprendidas por la Secretaría de la Defensa Nacional, a partir del año 2007, las mujeres ingresaron, entre otros, en los siguientes
establecimientos de educación militar:
A.Escuela Superior de Guerra.
B.Heroico Colegio Militar.
C.Colegio del Aire en las Escuelas Militares de Aviación y Especialistas de la Fuerza Aérea.
D.Escuela Militar de Ingenieros.
E.Escuela Militar de Transmisiones y Clases de Transmisiones.
F.A partir del ciclo escolar 2017-2021, ingresan hombres a la Escuela Militar de Enfermeras, cambiando su denominación a Escuela Militar de Enfermería; asimismo,
se apertura el ingreso de mujeres a la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad, planteles a los que solo ingresaban mujeres y hombres, respectivamente, fortaleciendo
la igualdad sustantiva en las Fuerzas Armadas.
G. Se designó personal femenino para realizar los Cursos Básicos y Avanzados de Aplicación Táctico Administrativo, con modalidad escolarizada que imparte la
Escuela Militar de Aplicación de las Armas y Servicios.
En consecuencia, contamos con un Ejército y Fuerza Aérea en donde las mujeres se desempeñan, como enfermeras, odontólogas, médicas, licenciadas en derecho,
psicólogas, contadoras, pilotos aviadores, intendentes, especialistas de la fuerza aérea en diferentes ramas de la ingeniería, oficinistas, afanadoras, etcétera y
abriéndose la posibilidad de que las mujeres incursionen en el Servicio Militar Nacional como voluntarias dentro de los progr amas sociales que éste contempla.

Don de Mando
Características del don de mando
Generalidades. Las características del don de mando son atributos o cualidades personales de un comandante, actuando
como valiosos auxiliares para ganar la confianza, respeto, obediencia voluntaria y la cooperación leal y desinteresada de
sus subordinados.

Estas características deben ejercer una influencia total en la satisfacción de las necesidades de sus hombres, puesto que
afectan directamente su comportamiento e inciden en el cumplimiento de la misión.

Un comandante debe hacer una apreciación de sus rasgos característicos, para establecer sus puntos fuertes e
identificar los débiles, estando en condiciones de aplicar su mayor esfuerzo para desarrollar aquéllas donde tiene
limitaciones y perfeccionar los ya expuestos.

El rendimiento que se exige a un comandante es el máximo, pero... ¿qué aptitudes naturales y adquiridas debe poseer el
designado para el mando?..., ¿qué características o combinación de características hacen de un hombre un líder?
un teórico concretó en dos conceptos: prudencia y sabiduría. Diferenciando la segunda; no como cualquier clase de
sabiduría, sino aquella especial, que da una “diferencia de ingenio” que corresponde y mayor paridad guarda con la
función de mandar.

En estudios realizados sobre la personalidad de algunos comandantes de éxito reconocido, se apreciaron e identificaron
determinadas características, que en menor o mayor cuantía tenían y habían puesto en práctica; se incluyeron sus
estilos de mando y los efectos producidos en sus hombres.

Las investigaciones iniciales del don de mando tendieron a ver a las personas como orígenes de las acciones, mismas
que derivaban de los procedimientos personales del comandante, considerando que sus cualidades eran la base del don
de mando.

Fue poca o nula la atención prestada al individuo o al grupo. Una forma extrema de ese proceder fue considerar a un
oficial, por su simple investidura, como un líder.

El énfasis del don de mando radica en aquellas actitudes que favorecen la obtención de las metas de una organización y
al mantenimiento y fortaleza de un grupo; aquéllas que acentúan la relación de un comandante con sus hombres y del
líder con sus seguidores, deben actuar para obtener efectos duraderos, para cumplir con las finalidades de la unidad.

Aun cuando estas características son una guía para el desarrollo deseable y adecuado de la personalidad de un
comandante, la misión de la unidad, la naturaleza de los subalternos y la situación del momento, tendrán un efecto
determinante en la forma en que estas características sean aplicadas.

Características del don de mando.


a. integridad.
b. conocimiento.
c. valor (físico y moral).
d. autoridad decisiva.
e. confiabilidad.
f. iniciativa.
g. tacto.
h. justicia.
i. entusiasmo.
j. porte.
k. resistencia.
l. abnegación.
m. lealtad.
n. juicio.

Integridad. La carrera militar exige una fuerte sensibilidad de amor propio, dignidad, auto respeto y orgullo, por lo que
impone solidez en los principios morales de la veracidad y de la honestidad; y ambos, describen la integridad.

el líder debe hacer sentir su influencia anteponiendo su imagen y ejemplo de moralidad y limpia trayectoria, lo que si
infunde confianza a sus subordinados, logrando admiración, respeto y seguridad.
No debe permitir que la ambición, preferencias o intereses personales influyan en sus juicios o en sus actos, ya que sin
una firme base moral, el hombre no puede estar bastante seguro de sí mismo para ser un buen comandante.

Un rígido código ético, un fuerte sentido de moralidad personal y lograr la obediencia sin coerción, son aspectos que en
el fondo de su ser, existen en el verdadero conductor de hombres. Entre mayor sea la responsabilidad, el comandante de
cualquier nivel, no sólo dará muestra de honradez y correcto proceder, sino deberá practicarlo cotidianamente,
considerando la confianza depositada en su persona, al colocarle en las manos las vidas de sus subalternos.

El comandante que prueba no ser confiable o tiene una integridad dudosa, es menospreciado por sus propios
subordinados y crea un clima de desconfianza en su unidad y hacia escalones superiores.

Otra forma en que se manifiesta la integridad, es en la veracidad con que debe informar a otros niveles de mando, sobre
asuntos del servicio; cuando existe una desviación de la estricta verdad, puede poner en peligro la seguridad, las
operaciones que se proyecten, la actividad a la que se relacione o también la vida del personal.se puede confiar en la
absoluta honestidad y veracidad de un individuo cuando se dispone de datos que las avalen.

Para desarrollar su integridad personal:


1. practique consigo mismo la honestidad y la veracidad absoluta en todo momento.
2. sea exacto y veraz en sus declaraciones.
3. defienda lo que cree que es correcto.
4. anteponga la honestidad, el sentido del deber y los principios morales cuando surja una situación que pueda
comprometerlo.

Conocimiento. Un aspecto prioritario para un comandante, es la capacidad intelectual, conviniendo que la actividad de
mando es amplia y compleja, y le corresponde la mayor prudencia y sabiduría, esto es: la mayor capacidad mental.
La capacidad intelectiva del hombre está integrada en el contenido de cinco vocablos:
1. inteligencia.
2. memoria.
3. atención.
4. imaginación.
5. percepción.

Pudiendo establecerse que en el grado en que sea deficiente en uno de estos contenidos, en esa misma medida queda
aminorada la eficacia intelectiva del individuo. Desempeñar el cargo de comandante implica conocimiento. El nivel de
mando es definido en conocimientos y escalonado en capacidades e íntimamente ligado al principio orgánico que
confiere autoridad y responsabilidad.
Cumplir con el cargo de comandante a cualquier nivel, significa la preparación profesional de personal para el ejercicio
del mando; preparación fundamentada en el cúmulo de conocimientos técnico- profesionales que requieren del estudio
constante, de la actualización permanente y la capacitación para desempeñarse en cada nivel de mando. Estos
conocimientos implican el particular que corresponde a la especialidad y el general a la institución.

La disponibilidad de conocimientos técnico-profesionales, incluye el dominio de los aspectos tácticos, técnicos,


operativos y administrativos, que son del dominio de la especialidad del militar y significa ejercer una completa autoridad
en las técnicas y habilidades relacionadas a su área de trabajo, a efecto de poder controlar a sus subordinados para
obtener eficiencia en su unidad.

Teóricamente, el comandante debe ser capaz de asumir en cualquier momento la posición de cualquiera de sus hombres
y realizar el trabajo. Indudablemente esto es imposible en muchos campos altamente especializados. Todo militar debe
disponer de un conocimiento cultural amplio; en los fundamentos de las ciencias, de los acontecimientos científicos,
culturales, educativos, sociales, geográficos, políticos, económicos, bélicos, etc., que correspondan al interés general; de
los problemas mundiales, nacionales y locales; explorando los campos de la literatura, novela, teatro, cine, etc.,
conociendo los rasgos más importantes de las culturas, tradiciones e historia de cada lugar, etc.

Un individuo cuya educación está concentrada en una sola materia aunque sea experto en ella, es un hombre no bien
integrado.

La necesidad constante en un militar de adaptarse a condiciones y situaciones cambiantes, hace imperativo que tenga
un conocimiento cultural amplio y conozca las condiciones y particularidades geográficas, sociales, culturales,
económicas, políticas, etc., de cada nueva entidad.

Nada atrae más rápidamente la confianza y el respeto, que demostrar que se tienen conocimientos. El hombre que
conoce su trabajo crea confianza en sí mismo y también en los demás. Debe recomendarse que a la falta de
conocimiento en un aspecto, debe corresponder una respuesta franca admitiéndolo, no trate de responder si no sabe,
cualquier respuesta dará la medida de su falta, y eso le crea desprestigio.
Para aumentar su conocimiento:
1. mantenga un archivo militar y una biblioteca pequeña.
2. estudie reglamentos, manuales, directivas y toda aquella literatura militar que le proporcionen una actualización de sus
conocimientos.
3. lea libros y revistas militares para mantenerse al día en la profesión. Desarrolle el hábito de la lectura para ampliar su
cultura.
4. a través de la lectura diaria del periódico y revistas semanales, trate de evaluar las noticias en forma imparcial y
correctamente.
22
5. desarrolle el hábito de motivar conversaciones de materias diversas.
6. evalúe su experiencia y la de otros.
7. manténgase alerta, escuche y observe, realice investigaciones en asuntos que no conozca, profundice cuando no
comprenda.
c. valor.
a. valor quiere decir despliegue de energía para vencer dificultades. es el control mental del temor.
b. todo comandante debe disponer de esta cualidad para lograr el establecimiento de medidas que beneficien a su
unidad, prosiguiendo su aplicación a pesar de las dificultades previstas y posibles.
c. existen dos tipos de presiones o dolores que pueden causar temor: morales y físicos; de lo que existe el valor moral y
físico.
d. la aplicación de dolor moral incluye algunos aspectos como:
1. temor a la crítica. 2. ser despreciado por la sociedad. 3. temor a ser diferente a los que lo
rodean.
4. temor de ser acusados por haber hecho algo malo.
5. temor por adoptar una posición o entregarse a una causa opuesta a los que detentan la
situación. 23
6. temor a expresar sus propias opiniones, etc.
e. el valor moral significa conocer y defender lo que es correcto, aun ante la desaprobación popular; también admitir sus
errores o fallas, incluye el hacer cumplir sus decisiones cuando está seguro de ser lo correcto.
f. el valor, reconoce el temor del peligro o de la crítica, pero permite a un hombre proceder ante otros con calma y
firmeza; no claudicar, ni doblegarse ante la adversidad.
g. el valor moral está compuesto de rectitud, veracidad y un gran sentido de responsabilidad.
h. el valor físico es lograr controlar el temor natural a las lesiones físicas y a la muerte. si frente a un peligro verdadero el
hombre puede controlar su temor, adquirirá la serenidad y buen juicio para reaccionar adecuadamente; en caso contrario
perderá el sentido de la dirección y finalidad, incrementando sus desventajas.
i. en todas las circunstancias el hombre debe poseer un control de sí mismo, permitiéndole aceptar responsabilidades y
actuar en situaciones no usuales que lo exponen a peligros o desafíos, significando el poder sobreponerse y tener fuerza
de determinación; esto es esencial al don de mando, para influir e infundir confianza en sus subalternos.
j. para ayudarse a sí mismo a lograr y demostrar valor:
1. debe estudiar y conocer sus reacciones ante el temor y aprender a controlarlo por medio de la
autodisciplina. 24
2. razonar en forma ordenada ante esas situaciones para obtener serenidad y juicio.
3. hable en tono tranquilo y evalúe las verdaderas condiciones de peligro o adversidad.
4. oblíguese a realizar ciertas tareas cotidianas, hasta vencer los temores.
5. defienda sus juicios si está convencido hasta la condenación popular.
6. busque y acepte de inmediato las responsabilidades.
7. acepte su culpa cuando esté
equivocado.
d. autoridad decisiva.
a. el comandante debe ser capaz de tomar decisiones juiciosas y bien fundamentadas con rapidez y expresarlas en
forma clara y enérgica.
b. la comprensión rápida de los hechos en su medida justa y real es una habilidad que se desarrolla por la práctica y
experiencia. la variedad de datos obtenidos por diversas agencias, sus matices y alcances, deben ser analizados bajo
una rápida, oportuna y certera percepción que permita la adopción de nuevas conductas que las circunstancias
reclamen.
c. la capacidad del comandante radica en seleccionar de entre una variedad de posibles soluciones, aquella que
responda cabalmente al problema y expresarla como una decisión, caracterizándose ésta, por ser adoptada mediante el
previo acopio de datos y habiendo conducido un
25
estudio sistemático y analítico de hechos, factores y circunstancias. d. muchas ocasiones, se presentan buenas ideas y
soluciones en niveles subalternos, por lo que procede en ocasiones promoverlas; cuando el tiempo y las condiciones
sean apropiados.
e. para desarrollar autoridad decisiva:
1. aprenda a ser positivo en sus acciones. no se demore. no “ande con rodeos”.
2. obtenga los hechos, resuélvase y entonces expida su orden.
3. verifique las decisiones que usted haya tomado, para determinar si fueron justas y oportunas. 4. compruebe las
decisiones hechas por otros, compare las diferencias y analícelas. compruebe si su desacuerdo fue correcto.
5. amplíe sus puntos de vista, estudiando las acciones de los demás.
6. aproveche las experiencias de otros para aprender. e. confiabilidad. a. es la certeza del desempeño apropiado del
deber. un deber militar es una obligación que debe cumplirse.
b. el comandante confiable es aquel que tiene un sentimiento de lealtad, entrega y responsabilidad hacia su misión, a sus
superiores
26
y subalternos, sabiéndose de antemano que pueden depender de su honor, palabra y sentido de responsabilidad para
ejecutar un trabajo o una acción. c. la confiabilidad involucra la puntualidad, meticulosidad, resistencia y valor del militar
en el cumplimiento dirigente y voluntario de los planes e intenciones del comandante. d. lo anterior no significa una
obediencia ciega y sumisa, sino que es el resultado de una decisión, en la que se tomaron en cuenta las sugerencias de
los oficiales y jefes subordinados; pero una vez dictada, se le debe prestar un apoyo completo y enérgico. e. confiabilidad
puede expresarse como afrontar la responsabilidad, razonablemente seguro de sí mismo y de su unidad, enfrentarse a
los problemas y considerando los obstáculos, cumplir con éxito, que indefectiblemente le acompaña en sus acciones. f. el
comandante con un alto sentido del deber continuamente dedicará sus mejores esfuerzos al logro de las más altas
normas de ejecución. g. otra forma de presentarse esta cualidad, es en el sacrificio de los intereses personales a favor
del bienestar de su unidad y subordinados; también incluye el cumplir con las promesas y políticas en vigor. h. para
desarrollar la confiabilidad:
1. no invente excusas.
2. desempeñe todas las tareas que se le asignen lo mejor posible, superando sus puntos de vista
personales. 27
3. sea exacto en los detalles. 4. forme el hábito de ser puntual.
5. siga las órdenes al pie de la letra en intención y de hecho.
6. preste atención adecuada al bienestar general de sus hombres y unidad.
f. iniciativa. a. es tomar una acción de mando a falta de órdenes o al carecer de lineamientos legales específicos.
b. la actividad de un comandante requiere la adopción permanente de iniciativas y acciones para organizar, estimular y
mantener un ritmo entre sus hombres en la unidad.
c. es frecuente encontrar situaciones en que la ausencia específica de órdenes o bien, la ausencia de un comandante,
crea una suspensión en labores importantes. tal situación es corregible cuando se alienta la iniciativa en los
subordinados, asignándoles tareas que estén adecuadas a su jerarquía y nivel de experiencia. este método libera al
comandante de una serie de detalles y le asegura la acción permanente de sus subalternos, inclusive en sus ausencias.
d. la iniciativa cuando se cimenta en los hombres, produce la sensación de seguridad, un deseo de crear, idear y
colaborar con su comandante; actúa obligándolos no sólo a obedecer, sino a proponer y planear en su área, provocando
el deseo de ejecutar un trabajo, condición que requerirá mínima vigilancia, puesto que incrementarán sus esfuerzos en
hacerlo bien; sin embargo, no olvidar que la supervisión es básica.
28
e. para un comandante significa pensar por adelantado, facilitándole la realización de acciones futuras y mantenerse
adelante de sus hombres.
f. cuando un comandante no desarrolla su iniciativa, está tratando de evadir sus responsabilidades, es descuidado o
apático puesto que vive al día; no planeando para un futuro inmediato ni tampoco otras actividades subsecuentes. la
inactividad o aceptación pasiva de una situación, debido a falta de medios, nunca se justifica.
g. los subordinados sienten respeto y confianza por un comandante que se enfrenta a nuevas e inesperadas situaciones
con una pronta y adecuada acción.
h. estrechamente aliada con la iniciativa está la cualidad de ser ingenioso, o sea, la habilidad de manejar una situación a
falta de medios y métodos normales.
i. para desarrollar la iniciativa:
1. mantenerse alerta física
y mentalmente.
2. acostúmbrese a reconocer las tareas que necesitan ser hechas y hágalas sin necesidad de que se lo ordenen.
3. piense anticipadamente.
4. planee sus actividades.
g. tacto.
a. es la habilidad para poder tratar con todas las personas haciéndose respetar y creando armonía, comprensión y
consideración mutuas.
29
b. es una de las cualidades más visibles, encontrada en la mayoría de los líderes reconocidos por la humanidad. c. en el
campo de las relaciones humanas, es la habilidad de decir y hacer lo correcto en el momento oportuno. es un
conocimiento de la naturaleza humana y una consideración por los sentimientos de otros.
d. es particularmente importante en aquellos contactos con subordinados, ya que alienta el trato cortés en forma
recíproca y para un comandante es vital para ayudar a aquellos hombres que recurren a él con problemas personales;
íntimamente ligada está la cortesía que se muestra con palabras y acciones. e. el practicar esta cualidad es difícil en
momentos de tensión o al criticar la conducta de un subalterno, entonces, el tacto se convierte en un desafío. muchas
ocasiones el dar cortesía, es interpretada como debilidad y del subordinado al superior como servilismo. la práctica
frecuente y el tacto calmado, cortés y firme recibirá el grado esperado de cooperación de todos los miembros de una
colectividad sin crear resentimientos. el comandante debe recordar que el impartir órdenes que requieran tono y acción
enérgicos, no significa que hay razón para ser descortés con los elementos a sus órdenes.
f. para desarrollar el tacto: 1. sea cortés y jovial. 2. sea considerado con los demás. 3. estudie las acciones de jefes
airosos y con prestigio.
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4. analice los diferentes tipos de personalidad a efecto de tener un conocimiento de la naturaleza humana.
5. desarrolle el hábito de cooperar de intención y de hecho. 6. analícese en sus límites de tolerancia y tome acciones
prácticas.
7. trate a los demás como usted desea
ser tratado. h. justicia. a. es la cualidad de ser imparcial en las situaciones que requieran un juicio.
b. el comandante otorga premios y castigos según los méritos de cada caso; sin prejuicios y dejando el enojo y otras
emociones que no formen parte de la situación.
c. cada ocasión en que el comandante toma una decisión, es una prueba de justicia, observada por subalternos y
superiores por igual. un solo error por descuido, puede destruir la reputación de justo.
d. debe el comandante manifestarse en cada caso que requiera justicia con las condiciones de ser eficiente, firme,
rápido, impersonal, consistente, equitativo y justo. estos atributos significarán que usted brinda a cada hombre lo que le
corresponde de acuerdo con su opinión.
e. pocas circunstancias alteran la moral de una organización más rápidamente que la falta de imparcialidad hacia una
persona determinada o grupos de hombres.
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f. los casos que incluyan aspectos de disciplina deben ser considerados individualmente; aun en casos parecidos, no hay
dos exactamente iguales; las personas, situaciones y circunstancias son peculiares en cada ocasión.
g. el comandante que sólo utiliza el castigo, destruye la moral de la unidad y en el caso de tener favoritos o
incondicionales se presenta una situación destructiva de la moral, similar a la anterior.
h. esta cualidad es la mas difícil de obtener, pero se recomienda para adquirirla:
1. sea impersonal y firme cuando
imponga un castigo.
2. considere por sí mismo toda ofensa.
3. analice sus propias actitudes mentales para determinar si tiene prejuicios; de ser así, deshágase de ellos.
4. sea imparcial. no muestre
favoritismo alguno.
5. sea honesto con usted mismo.
6. otórguele reconocimiento a los subordinados dignos de elogio o recompensa. no dispense sólo castigos.
i. entusiasmo.
a. es la demostración de interés genuino, acompañado de exuberancia en el desempeño de los deberes y obligaciones
de una situación.
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b. denota la actitud jovial, optimista y gustosa de afrontar los retos de la profesión y decidirse a hacer el mejor trabajo
posible.
c. cuando se desarrolla esta actitud, ayuda a crear una buena unidad, ya que el entusiasmo es contagioso y coadyuva al
éxito. para lograr que los hombres pongan su máximo esfuerzo es necesario explicarles el “porqué” de las acciones del
comandante. en esa forma se despierta el interés y entusiasmo para colaborar.
d. el militar que tiene una posición de mando a través de su entusiasmo, dispone de una fuerza de sugestión que hará a
los subalternos fácil y amena la realización de sus tareas, asegurando que sus órdenes serán cumplidas de la mejor y
agradable forma.
e. para desarrollar el entusiasmo:
1. comprenda y tenga fe en su misión.
2. sea jovial y optimista.
3. explíquele a sus hombres el “porqué” de los trabajos.
4. aproveche al máximo el éxito. el entusiasmo es contagioso y nada lo desarrollará más que el éxito de la unidad o del
individuo.
5. no se torne monótono. destine un período cada día para librar su mente de asuntos oficiales y descanse.
j. porte.
a. es la apariencia general, proceder y conducta de un
militar. 33
b. como líder, usted es el representante y lo más importante de su organización. la actitud para con su grupo dependerá
en gran parte de la clase de impresión que usted les produzca. y esa impresión, a su vez, depende de la forma en que
usted se conduzca. su porte, es decir, todos los aspectos exteriores de su carácter determinarán el grado de estimación y
confianza que obtenga.
c. la apariencia y porte deben reflejar interés, energía, competencia y confianza. a través de la voz y de los gestos puede
ejercer una influencia firme e impactante sobre las personas que lo rodean.
d. pocos aspectos mantienen mejor la moral de los subalternos que saber que su comandante con plena conciencia de
los problemas y dificultades de una situación, no parece preocupado ni actúa como si lo estuviera.
e. los buenos comandantes saben y tienen conciencia que la confianza en sí mismos, en sus tropas y el equipo se refleja
en la moral de los hombres a su mando.
f. la frecuente irritación, pérdida de la paciencia y vulgaridad al hablar indican una falta de autocontrol y de autodisciplina.
un comandante que no se puede controlar a sí mismo no puede esperar poder controlar a otros. cuando utiliza lenguaje
inadecuado o habla despectivamente a sus subalternos, especialmente al trasmitir órdenes, corre el riesgo de crear
fricción, resentimiento, discusiones y aun insubordinación. en general los soldados se resisten si el comandante los
insulta y consideran que el lenguaje sin moderación es con frecuencia una expresión de disgusto dirigida en su contra.
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g. evite la condenación verbal de todo un grupo. ya que no existe unidad que merezca una llamada de atención o castigo
general. el resentimiento creado entre los subalternos, que se ven injustamente incluidos en las acciones disciplinarias
masivas, hace de ésta una práctica poco recomendable.
h. al igual que el lenguaje inadecuado, el sarcasmo y la ironía frecuentemente dejan a los soldados dudosos, en relación
a lo que el comandante quiso expresar.
i. un comandante sensato tendrá presente que en algunas ocasiones un comentario con sentido del humor es de gran
ayuda, como lo puede ser en períodos de agotamiento y de desaliento. el buen humor puede infundir confianza o aliviar
la tensión en medio de una dificultad.
j. la dignidad es además otro elemento que no debe pasar desapercibido en el “porte” del comandante. la dignidad
implica ser honorable y requiere el control de las acciones y emociones. un comandante que se exhiba en forma vulgar,
abuse en la bebida y sus efectos, en forma rápida pierde el respeto de sus subordinados.
k. para desarrollar esta cualidad:
1. requiera de sí mismo las más altas normas en su apariencia y de conducta.
2. conozca y observe los reglamentos en lo que respecta al vestido y a la conducta.
3. evite el uso de lenguaje vulgar.
4. beba moderadamente, usted
conoce sus límites.
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5. evite un comportamiento vulgar.
6. mantenga habitualmente un
aire noble.
7. evite hacer un espectáculo de usted
mismo.
8. sepa cuándo debe ser visto, tanto social como oficialmente.
k. resistencia.
a. es el vigor mental y físico, determinado por la habilidad para resistir el dolor, la angustia, penalidades y fatiga, sin
abatirse. tiene alguna semejanza con el valor.
b. la resistencia puede considerarse como la habilidad de mantenerse en una actividad y realizarla hasta terminarla, a
pesar de todas las dificultades.
c. para un comandante es vital disponer de esta cualidad, puesto que le ganará el respeto y reconocimiento de sus
subordinados; éstos pueden considerar que la falta de resistencia en una situación crítica es cobardía y en otras
situaciones puede convertirse en una carga en lugar del elemento de buen éxito que debe ser.
d. el comandante fija las normas para una unidad, en una forma más efectiva por medio del ejemplo; por lo que debe
mostrar un nivel de resistencia aceptable o superior.
e. para desarrollar el vigor físico
y mental:
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1. evite actividades no esenciales que disminuyan su vigor. 2. la autodisciplina mental y física ejercitará progresivamente,
fortalecerá y permitirá realizar esfuerzos mentales y físicos cada vez más prolongados.
3. cultive hábitos de someterse a esfuerzos físicos y tolerar actividades sostenidas.
4. periódicamente someta su cuerpo y mente a esfuerzos físicos excepcionales.
5. oblíguese usted mismo a continuar en acción a pesar del cansancio físico y mental.
6. forme el hábito de terminar toda tarea lo mejor que pueda. l. abnegación. a. es delegar y ceder a sus subordinados el
bienestar y comodidad, antes de velar por la condición propia. b. el comandante debe colocar el descanso, placer,
recreación, mejoramiento y bienestar de sus hombres antes que el suyo, para ser capaz de obtener su respeto,
estimación y consideración.
c. el verdadero comandante se coloca al último en cuanto a prioridades y comparte los peligros, incomodidades y
dificultades con sus soldados.
d. el comandante, para ganar autoridad sobre sus subalternos, debe dar crédito de las acciones y trabajos bien
desempeñados y que merezcan un reconocimiento.
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e. para obtener esta cualidad:
1. evite usar su posición y jerarquía para obtener seguridad, comodidad o placer, a costa de sus subordinados.
2. sea considerado con los problemas personales de sus hombres y ayúdelos.
3. de crédito a los trabajos bien realizados por sus subordinados.
m. lealtad.
a. es la fidelidad a la nación, institución, unidad, jefe y subalternos.
b. esta cualidad por si sola puede ganar para un comandante la confianza, respeto y colaboración de superiores y
subordinados.
c. la lealtad es total, no existe en forma parcial; implica promesa del militar para servir a la institución y al país y también
es un compromiso permanente.
d. la lealtad exige renunciar al interés personal, cediendo en beneficio del interés colectivo; también incluye dejar
nuestras ideas, aspiraciones, deseos y esperanzas para que resalte el triunfo de una causa común.
e. la aquiescencia es deslealtad, porque no justifica el ceder en nuestras ideas, únicamente por no desatar la ira de un
superior.
f. cuando se armonizan las lealtades, hacia los niveles superiores y con los escalones subordinados, se orienta al éxito
de la misión de la unidad.
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g. deslealtad también, es solamente ejecutar con energía aquellas órdenes que nos satisfacen o nos gustan.
h. la lealtad incluye los atributos de fidelidad, verdad, franqueza, honradez, rectitud y nobleza, que deben ser comunes a
todo militar.
i. para desarrollar y fortalecer
esta cualidad:
1. esté pronto a defender a sus subordinados del abuso.
2. nunca muestre la más leve indicación de desacuerdo con las órdenes de su superior, cuando imparta instrucciones a
los subordinados.
3. practique hacer todas las tareas lo mejor que pueda y apoyar con razón las decisiones de su comandante.
4. nunca discuta con otros los problemas personales de sus superiores o subalternos.
5. defienda a su país, su ejército, su unidad y a sus hombres principalmente, cuando sean injustamente acusados.
6. nunca permita la crítica a jefes, oficiales o clases en presencia de los subalternos a aquéllos, ni tampoco la
murmuración.
n. juicio.
a. es la habilidad para valorar los hechos lógicamente y determinar sus posibles soluciones, sobre las cuales basar
decisiones sensatas.
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b. es estimar los sucesos en su verdadero valor, incluye anticiparse a las situaciones para evitar decisiones apresuradas
y aplicar el sentido común para determinar la solución pertinente; de esta manera asegurará el éxito en la mayoría de las
situaciones que se le presenten como comandante.
c. para mejorar esta habilidad:
1. practique constantemente hacer estimaciones de situación.
2. anticipe aquellas situaciones que necesariamente llegarán y que en su función de comandante requieran una solución,
de esta manera está preparado cuando surja la necesidad.
3. evite hacer decisiones sin disponer de la suficiente inf.

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