¿Cómo contribuye el síndrome metabólico al riesgo de enfermedad cardiovascular?

Los trastornos que caracterizan el síndrome metabólico (obesidad, anomalías de los

lípidos e hipertensión) son factores de riesgo independientes de CVD. Además, la
condición a menudo se asocia con la disfunción de los vasos sanguíneos y la tendencia a
formar coágulos de sangre, características que favorecen el desarrollo de la aterosclerosis
y aumentan el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular. Por ejemplo, las personas
con síndrome metabólico exhiben una producción reducida del vasodilatador óxido nítrico
y una mayor secreción del vasoconstrictor endotelina-1, cambios que aumentan la
vasoconstricción y estimulan la liberación de citocinas proinflamatorias. Estas citocinas
liberan factores que aumentan la permeabilidad endotelial, reclutan células inmunitarias y
aumentan el estrés oxidativo, lo que promueve la aterosclerosis.
La inflamación del tejido endotelial, la obesidad y la resistencia a la insulina pueden
promover el aumento de la producción de proteínas procoagulantes como el fibrinógeno y
el inhibidor del activador del plasminógeno-1.12 Las personas con síndrome metabólico
también tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, que es otro factor de riesgo
importante para ECV. .

¿Cuál es el tratamiento habitual para el síndrome metabólico?

Los principales objetivos del tratamiento son corregir las anomalías que aumentan el
riesgo de ECV y diabetes. En la mayoría de las personas, una combinación de pérdida de
peso y actividad física puede mejorar la resistencia a la insulina, la presión arterial y los
niveles de lípidos en sangre.13 Incluso una pérdida de peso moderada (5 a 10 por ciento
del peso corporal) puede mejorar los síntomas, aunque a muchas personas les resulta
difícil. conseguir. Las estrategias dietéticas adicionales dependen de los síntomas
específicos del paciente. Si las modificaciones en la dieta y el estilo de vida no tienen éxito,
se pueden recetar medicamentos. Debido a que el tratamiento efectivo requiere un
compromiso de por vida, los proveedores de atención médica deben trabajar con los
pacientes para desarrollar un plan de tratamiento que estén dispuestos a adoptar.

¿Qué estrategias dietéticas, además de la pérdida de peso, se sugieren para las personas
con síndrome metabólico?
En personas con hipertrigliceridemia, las recomendaciones generales son reducir la
ingesta de azúcares agregados y productos de granos refinados (bebidas azucaradas,
jugos, pan blanco, cereales endulzados y postres) y aumentar las porciones de granos
integrales y alimentos ricos en fibra (bebidas integrales). pan de trigo, avena, legumbres,
frutas y verduras).14 En algunas personas, la restricción de carbohidratos puede ayudar a
reducir los niveles de triglicéridos en sangre y mejorar la hiperglucemia.
Incluir pescado en la dieta cada semana también puede mejorar los niveles de
triglicéridos. Se alienta a las personas con hipertensión a reducir la ingesta de sodio y
aumentar el consumo de frutas y verduras y productos lácteos bajos en grasa. Una dieta
baja en grasas saturadas, grasas trans y colesterol puede ayudar a reducir los niveles de
colesterol LDL.
El Capítulo 22 describe modificaciones dietéticas adicionales que pueden
reducir el riesgo de ECV.
¿Por qué se recomienda la actividad física a las personas con síndrome metabólico?
La actividad física regular ayuda a controlar el peso y también puede mejorar las
concentraciones de lípidos en sangre, la hipertensión y la resistencia a la insulina, todos
los cambios que pueden reducir el riesgo de desarrollar CVD.15 Un programa de ejercicio
regular también puede prevenir o retrasar la aparición de diabetes en personas en riesgo.
(ver Figura NP21-2). A menudo se sugiere alrededor de 150 minutos por semana
(alrededor de 30 minutos de actividad en 5 días a la semana) de actividad aeróbica de
intensidad moderada, aunque se recomiendan períodos más largos (una hora diaria) para
controlar el peso. El ejercicio de resistencia, con pesas libres o máquinas de pesas, es
beneficioso para mejorar la sensibilidad a la insulina y debe realizarse al menos dos veces
por semana. Un estilo de vida sedentario puede empeorar la progresión del síndrome
metabólico y debe desaconsejarse.

¿Qué tipos de medicamentos se usan para tratar el síndrome metabólico?

Si los cambios en la dieta y el estilo de vida no tienen éxito, se pueden recetar
medicamentos para corregir la hipertrigliceridemia y la hipertensión (el capítulo 22
proporciona detalles). En la actualidad, los medicamentos antidiabéticos no se usan de
forma rutinaria para tratar la resistencia a la insulina en pacientes con síndrome
metabólico debido a la evidencia insuficiente de que los medicamentos pueden mejorar
los resultados a largo plazo mejor que los cambios en el estilo de vida.
Como se explica en esta Nutrición en la práctica, el síndrome metabólico consiste en un
grupo de trastornos interrelacionados que aumentan el riesgo de desarrollar ECV y
diabetes tipo 2. Mientras que la mayoría de las características del síndrome metabólico
son factores de riesgo individuales de ECV, en combinación pueden aumentar el riesgo
dos o tres veces. El tratamiento del síndrome metabólico enfatiza los cambios en la dieta y
el estilo de vida.