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Metodología para el proyecto “Sociedad, salud y enfermedad en Caldas (1904-1954)

Andrés Amado
La enfermedad como dolencia social configura un sentido fenomenológico de la afección,
una comprensión razonable de las causas y formas de enfrentamiento de la misma, y una
acción política o comunitaria puesta en práctica para el combate efectivo de la dolencia. La
condición de sano o enfermo se vuelve una categoría de momentos de la vida física-mental-
social de los sujetos. Estas condiciones han ido cambiando con el tiempo, lo que se
consideró la condición de enfermo o sano en el siglo XVI colonial no se equipara con la
totalidad de nociones aceptadas de lo que es estar enfermo o sano socio-políticamente.
En este sentido, para comprender el primer aspecto de esta triada será necesario
comprender la enfermedad desde sus aspectos geográfico-demográfico (vitalidad-natalidad-
mortandad), vivenciales (sensaciones descritas del dolor visto o vivido por el actor social) y
fenomenológicos (descripciones de las consecuencias que creían tenían esas enfermedades
para el individuo y el corpus social) evidenciados en descripciones científicas, literarias,
fotográficas y políticas. Estas fuentes construirían el universo vivido de la condición de
enfermedad desde una comprensión preintencional del dolor o de la percepción de la
vivencia de otro. A la vez existiría la posibilidad de encontrar las manifestaciones ideales
de lo sano, bueno y adecuado con respecto a la enfermedad vivida y acontecida en las
diferentes ocupaciones del entorno social urbano o rural de Caldas.

Dolencia
epidémica o
endémica

Consecuencias
Percepción del
sociales de la
dolor o dolores
dolencia

El segundo aspecto vendría a preocuparse por reconstruir las comprensiones causales de la


enfermedad (etiologías), sintomatología (patologías) y formas de intervención para la
consecución del estatuto de lo saludable (terapéuticas). Esta triada se complejiza cuando se
le anudan las dolencias sociales como manifestaciones también de los criterios de
demarcación de la enfermedad o la salud de una región y en un país. Entre más saludable se
encontraba una nación menos enfermedades las afectaban, los símbolos de progreso se
sostenían en la cantidad de personas que podía sostener la nación para la grandeza de la
misma. En este sentido la acción médica se configura en un sentido individual y otro
aspecto social. La salud de un individuo venía a considerarse como la sanidad completa del
cuerpo social hecho para el progreso material, ilustrado y positivo del siglo XIX. Este
pensamiento decimonónico es importante traer a colación para precisar mejor los alcances
de la lectura de la fuente para la comprensión de las estrategias de entendimiento de la

Etiologías médicas
- populares

Terapeuticas
Sintomatologías médicas y
populares
enfermedad para la prevención e intervención científica o racional en cierto grado.

La tercera punta de este triangulo se completa con las comprensiones estatales o político
comunitarias para intervenir las dolencias fisiológicas y sociales que afectaban a sus
campesinos y/o obreros en la práctica de su sobrevivencia diaria. Todo lo que interrumpiera
el flujo del trabajo más allá del control tradicional de la enfermedad individual se volvía
preocupación comunitaria y quizá estatal en un momento tardío. La interrupción de la
actividad productiva por un gripe, fiebre o salpullido eran tan importantes como las
enfermedades sociales del vicio alcohólico, sexual o de la sociabilidad del crimen. El
estado cercano a la vivencia de la tierra y a la renta comercial mediano industrial del café le
permitía ejercer desde la centralidad administrativa un poder preventivo y curativo de todo
lo que no favoreciera el avance o el progreso material – espiritual de la región. Para
enfrentar esto configuró un entendimiento básico del mismo a través de un diagnóstico
interventor de leyes, decretos o ordenanzas circunstanciales o permanentes. La ordenación
de un presupuesto tendencial cercano a la naturaleza de las normas expedidas para el
enfrentamiento de las dolencias sociales. Y por último la conformación de las inversiones
del estado en la materialidad de una arquitectura, una burocratización progresiva para la
administración de los recursos, y una practicidad que pudo o no intervenir de forma
victoriosa para evitar y tratar las enfermedades de la región.
Leyes interventoras

Construcciones higiénicas
Presupuestos públicos
y burocratización de la
establecidos
salud

Fuentes e instrumentos de captura


Las fuentes a utilizar serían las siguientes: documentos oficiales como los informes de
gestión de gobierno, de funcionarios y de secretarias ministeriales junto a legislaciones,
presupuestos año a año (tabulados en Excel) y ordenanzas de la Gaceta departamental.
Prensa municipal y departamental centrada en columnas de opinión de médicos – políticos,
acontecimientos arquitectónicos o legales en torno a la salud y formas de denominación de
la comprensión de la enfermedad. Poesía, narrativa y diarios de viajes en la región para la
construcción fenoménica-geográfica-social de la dolencia. Revistas médicas, teoría
científica producida, congresos, e informes médicos – políticos para la justificación para el
intento de saber – poder idealizado para mejorar los índices salubres de la región. Archivos
fotográficos de informes de campañas extranjeras o encontrados en prensa para mirar las
formas de la materialidad de la enfermedad o la salubridad en la constitución urbana o rural
de la misma.
Para interrogar los documentos anteriormente nombrados tendremos que partir del enfoque
histórico-hermenéutico por el tipo de abordaje y análisis que se hará de las fuentes. Este
enfoque se basa en una teoría de interpretación comprensiva adaptada a las circunstancias
de significación del entendimiento de hechos históricos dentro de la complejidad socio-
económico-político del mismo. Esta base metodológica permitirá la comprensión
diversificada de las fuentes más allá de su tipología. En la decodificación de las
percepciones geográfico-psicológicas de las condiciones salubres e insalubres propias o de
la comunidad se deberán encontrar las acciones discursivas, políticas y pragmáticas de los
sujetos sociales. Esto con el objetivo de crear relaciones conceptuales, enlaces sociales y
vínculos políticos directos e indirectos entre los sujetos históricos inmersos en discursos
que ellos mismos no develaron directamente1.
La hermenéutica histórica nos permitirá redescribir el mundo histórico de la salud y la
enfermedad en la región a través de una crítica indirecta de las ideologías de los sujetos, el
tipo de lenguaje usado, la argumentación para con el público miembro de su sociabilidad,
las cifras de enfermos y personas saludables, los diarios de viajeros y literatos con su
percepción preintencional de lo enfermo y lo salubre de los lugares, las justificaciones
legales de los presupuestos, la puesta en práctica de los mismos en instalaciones médicas,
todo atravesado por la búsqueda de trasformaciones en la manifestación de la enfermedad
con su vivencia, las etiologías y discursos terapéuticos para la lucha, y por último la
configuración política para intervenir los criterios de lo insalubre. En su lógica interna este
enfoque metodológico efectúa el circulo hermenéutico de la siguiente manera: analiza el
tiempo histórico disociándolo del presente para tejer una mirada retrospectiva que permita
construir un pasado particular, luego define las formas en las que se designaban y
comprendían los sujetos históricos que desarrollaban los discursos a entender y por último
evalúa la confluencia del discurso y la práctica a través de la evaluación del éxito de sus
estrategias discursivas y político-económicas2.
Las técnicas de captura serían: descripción documental narrativa y análisis categorial a
través de la búsqueda del sentido de lo asociado a enfermedad, sanidad y proyecto de
mejoramiento de las condiciones de existencia geográfica-sanitaria. Estudio crítico de los
discursos benéficos, filantrópicos, religiosos, asistencialistas conservadores, salubristas o
tradicionalistas frente a la salud y la enfermedad. Transcripción y tabulación de datos
cuantitativos y cualitativos de las leyes departamentales, ordenanzas organizacionales,
acuerdos de construcciones y institución de presupuestos anuales de todos los
departamentos en relación con lo invertido en salud. Luego de recolectar los datos que
estuvieran relacionados con el objeto de estudio, se pasaría a una sistematización analítica
de las correspondencias o no correspondencias del fenómeno salubre e insalubre
descriptivo de la demografía-geográfico-médica y la literatura con la formación discursiva
de la ciencia médica en la región en relación con un análisis categorial de los discursos
políticos y presupuestos generales/particulares del departamento. Con los datos
recolectados de tipo cualitativo se agruparía, cruzaría y relacionaría la información bajo
estos tres ejes conceptuales: la enfermedad vivida y manifestada (dolencias fisiológicas
endémicas o epidémicas; padecimientos sociales del degeneracionismo), saber médico
etiológico, patológico y terapéutico (modelo caritativo, asistencial, higienista y salubrista
burocrático), discursos políticos (justificaciones presupuestales, legales e interventoras) y
prácticas presupuestales y organizacionales del estado (estadísticas de estado de las cosas,
informes, planificaciones y estrategias salubres de prevención).
1
Martha Beatriz Mills Guerrero, «La hermenéutica histórica y la teoría de la recepción en historiografía»,
Fuentes Humanísticas 46 (2013): 21-24.
2
Mills Guerrero, 30.
Crítica de las fuentes
La primera tríada
1. Dolencia epidémica o endémica
Para encontrar las manifestaciones de las enfermedades en Caldas usaremos tres
documentos principales. “Geografía médica y nosológica de Caldas” de 1915 de Emilio
Robledo. Esta obra permitirá ver las dolencias de principios de siglo para la región. Los
informes estadounidenses del ministerio de comercio sobre las condiciones salubres en
Caldas de 1930. Por último, se leería el “Informe a la asamblea del Departamento de
Higiene Departamental” de 1941 para encontrar los registros de las enfermedades
epidémicas y/o endémicas presentes desde estudio estadísticos, geográficos y etnográficos.
La dificultad de estos documentos estribaría en su no continuidad temporal periódica.
2. Percepción del dolor o dolores
En torno a la percepción del dolor de la enfermedad usaremos diarios de viajeros por la
región del año 1900 a 1950, anudada a esa fuente estará la narrativa literaria y la poesía
caldense interrogada alrededor de las formas del dolor, las enfermedades, y el lugar de la
salud y la enfermedad en sus narrativas. La prensa podrá servir de apoyo efectivo para el
contraste de las afirmaciones alrededor de los acontecimientos. La dificultad de estos
documentos se encontraría en la falta de sustento etnográfico e investigativo de las
percepciones del dolor de enfermos estudiados en entornos controlados.
3. Consecuencias comunitarias de la dolencia.
El esquema de exposición terminaría en este punto en el que la comunidad entiende como
esa dolencia los afecta como un conjunto en el que todos son participes para la búsqueda de
soluciones o para el enfrentamiento a esta circunstancia. Para esto serán útil la prensa, las
novelas de caldenses de la época, informes de gobernadores y de médicos letrados. En
torno a las dificultades de las fuentes estarían en los límites de aproximación más cercana a
las consecuencias reales de estas enfermedades para la comunidad.
Segunda triada
1. Etiologías médicas – populares
Para este propósito usaremos las investigaciones médicas hechas en Caldas por médicos
integrados a revistas en las que divulgaron su conocimiento. La aproximación al
descubrimiento de las causas de las enfermedades epidémicas, endémicas y sociales se
encontrarán en tratados de la época, actas de congresos médicos, revistas médicas de
Caldas. En torno a las etiologías populares nos acercaremos a refraneros de Caldas de la
época para descubrir las formas en las que lo popular asimilaba la causalidad de las
dolencias epidémicas, endémicas y sociales. La dificultad de estas fuentes estaría de nuevo
en la aproximación interpretativa de estas tendenciales interpretaciones de las causas de los
dolores para su mismo enfrentamiento.
2. Sintomatologías
La aproximación a las formas de manifestaciones de las enfermedades epidémicas,
endémicas y sociales para los médicos y lo populares se hallarán en tratados médicos de la
época, actas de congresos médicos, revistas médicas. En torno a las sintomatologías que se
interpretó en lo popular también usaremos refraneros, poesía y literatura de Caldas para
revelar las convenciones en las que lo popular asimilaba las manifestaciones físicas de una
de las dolencias. La dificultad de esta fuente podría estar en la capacidad de interpretación
temporal de los cambios en las formas en que se percibían los síntomas de las dolencias del
momento. Además de que es un estudio que no partió del año 1900 sino de 1945, sin
embargo al ser la medicina popular campesina una práctica cultural tan de larga duración
nos permitirá acercarnos tentativamente a nuestro propósito comprensivo.
3. Terapéuticas médicas y populares
En torno a la forma de enfrentar la enfermedad para su curación o control del dolor habrá
dos manifestaciones que tendrán conversaciones interpretativas ricas. A través de manuales
de medicina, revistas médicas, escritos monográficos e informes de los estamentos de salud
se encontrarán la tipología de terapéuticas individuales y sociales que tuvieron los médicos
para con las enfermedades. Frente a las terapéuticas populares usaremos el libro del
Instituto Caro y Cuervo de “La medicina popular en Colombia”, de 1968 (estudio hecho
desde el año 1945 a 1968 en toda Colombia) en esa investigación general y centrada en
Caldas se trianguló plantas, costumbres culturales, ubicaciones geográficas y palabras
denominadoras interesantes. Junto al estudio crítico de “La medicina popular en Colombia”
de Virginia Gutierrez. Esta comparación permitirá encontrar simbiosis de dos tradiciones
médicas que al parecer se sostuvieron de forma alterna, el naturalismo mágico – religioso
galénico y la tradición anatomoclínica y alopática de la medicina “moderna”. La dificultad
de estas fuentes estará en la correcta interpretación de las categorías para tener unidades de
comparación razonables y no anacrónicas.
Tercera triada
1. Leyes interventoras
Esto lo abordaremos desde las Gacetas departamentales y ordenanzas en todo lo
concerniente a la salud y su intervención legal. Algunas ordenanzas serán inaccesibles por
la dificultad del Archivo Departamental de Caldas. Sin embargo, se podrá encontrar la
transformación legal de este asunto de manera nacional y departamental con las gacetas y
diarios oficiales.
2. Construcciones higiénicas y burocratización de la salud
Las Gacetas departamentales, los planos de los establecimientos de salubridad, los informes
de las secretarias de higiene pública y la articulación de fotografías permitirán encontrar las
transformaciones que se dieron en la complejización de la constitución de la medicina en
Caldas. La dificultad de estas fuentes estará alrededor del encuentro verdadero de las
dimensiones de las instituciones y de las acciones burocráticas para intervenir realmente en
los problemas de salud de la población. A esto se le tendría que sumar algún trabajo de
prensa en torno a hitos arquitectónicos y urbanos alrededor de lo salubre e higiénico.
3. Presupuestos públicos establecidos
Para este propósito se tendrán en cuenta los presupuestos anuales del departamento
registrados en la gaceta departamental año a año. La categorización de los gastos en
diferentes ramos permitirá ver la importante que tuvo la salud para la administración
pública y en que momentos se transformó la inversión del departamento a este propósito.
La dificultad de esta fuente está en la poca correlación que quizá se pueda encontrar en lo
presupuesto, lo ejecutado y lo realmente gastado. Sin embargo, el interés principal estará en
el encuentro de un discurso y una posición política en las cifras que en lo práctico se
instituyeron para enfrentar la enfermedad.

Bibliografía y referencias
Mills Guerrero, Martha Beatriz. «La hermenéutica histórica y la teoría de la recepción en
historiografía». Fuentes Humanísticas 46 (2013): 21-35.

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