Ella es Pamela Cristancho, ingeniera
Luego de diez años
agroindustrial egresada de la fundación
universitaria agraria de Colombia.
¡CUENTANOS TU HISTORIA PAMELA!!
¡Gracias por su invitación!,
para mí es un honor contarles
mi historia como persona y
como ingeniera. Todo comenzó
cuando tenía 18 años, después
de dos años demasiado fuertes para todo el
mundo , como lo fue la pandemia por covid 19,
cuando me gradué del colegio, si les soy
sincera, no tenía ni la más mínima idea de lo
que quería estudiar, tenía muy claro de que
me gustaba la química, la biología y en si las
ciencias exactas; así que, entre buscar y
buscar encontré la ingeniería agroindustrial ,
decidí entrar a estudiar en la ya nombrada
Uniagraria sin saber lo que me esperaba en una
ciudad capital, sola e inexperta en sobrevivir
sola, aun así como todo en la vida siempre hay
días buenos y malos, desde que comencé sabía
que me quería enfocar en el campo de
cosmetología porque me gustaba, me daba
mucha curiosidad un laboratorio de cosméticos
y su elaboración, quería mejorar formulas e
innovar en productos que nunca se hubiesen
visto, además de esto lo que más quería era
aprovechar el material reciclable dentro de mis
productos. Así que empecé a involucrarme
precisamente en este tema, en seminarios de
investigación y demás, hasta que tuve la
oportunidad de emprender.
que han pasado desde que empezó esta bonita
historia me doy cuenta de que, aunque no fue
fácil llegar hasta donde estoy, lo hice y me
siento muy orgullosa de ello.
¿QUÉ LE DIRIAS A TU YO DE 18 AÑOS?
Le diría que sea fuerte, que no va a ser fácil,
que se va a tener que sacrificar mucho, pero
que lo va a lograr, que será una ingeniera
agroindustrial reconocida, con su propia
empresa, con productos excepcionales y que van
a estar muy orgullosa de ella.
¿QUIEN ERES AHORA?
El día de hoy tengo tres reconocimientos por
mi labor dentro del sector
cosmético, entre estos de
VOGUE, ELLE International
Beauty Awards, Orgànics Clean
Awards; además de esto, he sido
participe en reconocidas ferias
cosméticas al rededor del mundo,
compartiendo mi marca con
grandes impulsores internacionales
y elevando mi nombre cada vez más, aún estoy
muy joven y proyecto mi camino en las grandes
ligas mundiales del sector cosmético orgánico,
sigo aprendiendo todos los días y sigo siendo la
niña llena de ilusiones y sueños por cumplir que
era hace diez años.