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Pasos Para instalar Windows 10 en máquina virtual:

vamos a utilizar una versión de WMware Workstation. Abrimos la aplicación

– Creamos una nueva máquina virtual:


–la primera opción es más sencilla pero como recomendación elegir la
segunda opción por una instalación personalizada que nos permite mayor
flexibilidad y revisar las opciones. En los dos casos un asistente hará el
trabajo duro.

– Seleccionamos compatibilidad de la aplicación, recomendable dejar una


opción antes de la ultima.
 -Fijamos el sistema a instalar marcando la ruta donde hemos guardado la
imagen ISO de Windows 10 descargada. Te saldrá una advertencia. No te
preocupes, lo resolvemos en el siguiente paso.

– Elegimos el tipo de sistema operativo a virtualizar, en este caso Windows. Como


verás, con la aplicación actualizada ya muestra Windows 10 de 32 o 64 bits.
– Escribimos el nombre que vamos a darle a la máquina virtual y su localización.
Lo ideal es tener una carpeta exclusiva para todas las máquinas que tengamos. El
nombre puede ser cualquiera:

– Elegimos firmware BIOS, más compatible y abierto que UEFI.

 Seleccionamos el número de procesadores y los núcleos que vamos a


utilizar. La aplicación te permite utilizar hasta 16 procesadores y hasta 16 núcleos.
Estamos en un PC de consumo con un procesador de 6 núcleos. Seleccionamos
dos núcleos:

– Vamos con la asignación de memoria RAM. Dependiendo de la memoria física


que tengas instaladas debes elegir entre un mínimo de 2 y un máximo de 8. El PC
en el que trabajamos tiene 16 GB. Seleccionamos 4 Gbytes de RAM para la VM:

– Seleccionamos la conexión de red. Lo dejamos por defecto en NAT:  


– Seleccionamos el controlador SCSI y el tipo de disco. Los dejamos por defecto
en SAS y en SCSI:
– Seleccionamos la unidad de almacenamiento. Usamos crear un disco
virtual:
– Seleccionamos su tamaño dependiendo del espacio que tengamos
libre en nuestro disco duro (o SSD) físico y de nuestras necesidades. La
aplicación creará una carpeta en la ruta que vimos anteriormente como si fuera
una partición. Seleccionamos 60 Gbytes y disco virtual en fichero simple:
– Listo. Ya tenemos creada nuestra máquina virtual. No te asustes por
tanta pantalla. Es más difícil redactarlo que hacerlo y no te llevará más de dos
minutos. Como verás en la interfaz, ya tenemos la máquina Windows 10 x64
creada. Ahora hay que arrancarla simplemente seleccionándola y pulsando sobre
el botón verde.

– Entramos en la instalación de Windows 10 que te hemos ofrecido en otros artículos:


– Si no tenemos licencia omitimos la escritura de la clave y seguimos:

– La instalación reconoce como una partición la máquina virtual de 60 GB que


hemos creado en la carpeta del disco duro. Perfecto. No tocamos nada y
seguimos:
Ya habrás visto que la instalación de Windows 10 es casi automática hasta llegar
al final. Aquí nos encontraremos con un par de pantallas de personalización de la
configuración que afecta a temas de privacidad. No emplees el modo
automático y revisa las opciones:
– Lo último es escribir nuestra cuenta de Microsoft. Útil para configurar todos los
servicios y aplicaciones de Microsoft que usamos (Onedrive, Outlook, etc),
conectar con otros equipos etc. Como hemos comentado, si te preocupa la
privacidad y no lo tienes claro omite esta pantalla. Siempre puedes hacerlo
después y además, Windows 10 también tiene su cuenta local.

– Finalmente, aquí está Windows 10. Dependiendo de los recursos


que le hayamos asignado a la máquina virtual funcionará con más ligereza o
menos. En nuestro caso con 2 núcleos y 4 GB de RAM rula sorprendentemente
bien.

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