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Víctor Sánchez- Las Enseñanzas de Don Carlos. Enseñanza Tolteca.

Aplicaciones practicas
de la obra Carlos Castaneda
Sin maestro
En «El Conocimiento Silencioso. el mismo don Juan explica que cualquier persona puede seguir el
camino del conocimiento y .retomar al espíritu» por su propia cuenta, con sólo realizar una simple
serie de acciones que tienen como base el ahorro de energía para lograr el movimiento del punto de
encaje y alude directamente a la posibilidad de realizar semejante trabajo sin la guía de maestro
Alguno. Sus palabras textuales son: «La dificultad en llevar a cabo esta simple serie... es que casi
nadie está dispuesto a aceptar que necesitamos muy poco para ejecutarla. Se nos ha preparado para
esperar instrucciones. enseñanzas, guías, maestros. Y cuando se nos dice que no necesitamos de
nadie, no lo creemos. Nos ponemos nerviosos. luego desconfiados y finalmente enojados y
desilusionados, Si necesitamos ayuda no es en cuestión de métodos, sino en cuestión de énfasis. Si
hay alguien que nos pone énfasis en que necesitamos reducir nuestra importancia personal, esa es
ayuda real. Los brujos dicen que no deberíamos necesitar que nadie nos convenza de que el mundo
es infinitamente más complejo que nuestras más increíbles fantasías. Entonces. ¿por qué somos tan
cabezones que siempre pedimos que alguien nos guíe, si podemos hacerlo nosotros mismos?... »
Por lo mismo cuando de Conocimiento se trata, salen sobrando alumnos y maestros No hay
alumnos. No hay maestros. Lo que hay es gente que se va a morir, aunque algunos se dan cuenta y
otros no. (El conocimiento que realmente repercute en la forma de vivir y de morir es intransmisible,
sólo mediante la experiencia personal se adquiere.) Libros, maestros, escuelas y grupos, son apoyos
que pueden servir en tanto que uno esté dispuesto a trabajar con acciones concretas en la inagotable
area del conocimiento,
Resulta demasiado fácil -de ahí su popularidad- la vieja idea del maestro o "gurús" poseedor del
conocimiento y el poder, y gracias a cuya bondad podemos recibir la ."iluminación". El «sublime
maestro" nos toca con el dedo y nos .ilumina. despertando nuestro ashakti interior. Esas suelen ser
ilusiones que sirven en occidente para satisfacer las artificiales necesidades de consumo de seres
enajenados, demasiado débiles para siquiera concebir la posibilidad de salir de su triste situación por
su propio pie- Siempre es alguien más quien nos tiene que salvar; quien nos tiene que guiar. Cuando
niños era papá o mamá y ya de adulto es la esposa. el esposo, el sensei o el amadísimo gurú,
maestro...
De una o de otra forma. el autodesprecio: soy débil, no puedo solo, necesito que me guíen. Y por
supuesto que hay muchos «maestros, gurúss, escuelas, asedas esotéricas» y demás mercachifles
dispuestos a aprovecharse convirtiendo en ganancias ese deseo de ser dominado que suele
apoderarse de tanta gente.
Un guerrero lo es porque siempre está en lucha, No anda buscando a su mami para que le diga qué
hacer y qué no hacer. Toma su responsabilidad como recta de su vida y él mismo se constituye en
motor de su camino al conocimiento y confía en el poder de sus pasos y sus acciones. Porque como
decía don Juan: .,..un Guerrero es impecable cuando confía en su poder personal, sin importar que
éste sea pequeño o enorme...
Si uno se hace responsable, los libros. escuelas o maestros, pueden resultar apoyos útiles, de los
cuales uno puede tomar sugerencias aprovechables para la acción Y es en el terreno de los hechos
donde uno podrá saber si las sugerencias son útiles para uno o no.
Más que creencias necesitamos acciones. No importa lo que puedo creer. Importa lo que puedo
hacer, vivir, crear, crecer y todo ello en el terreno de lo concreto, no de la fantasía.

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