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La práctica de investigación Cine y Subjetividad, nos propone aplicar la

reflexión subjetiva sobre el debate ético, moral y psicológico en el análisis de


films, no sólo a través de los argumentos, sino prestando especial atención a
los ínfimos detalles, como si se tratara del análisis psicológico de un paciente,
observando en la trama y la puesta en escena, ya sea iluminación, sonora, o
alguna alusión que pudiera parecer intrascendente, que en forma tangencial,
paralelamente nos sugiera o conduzca a la idea o mensaje que se intenta
descubrir, y/o que el film intenta transmitir.
Ser “capaz de penetrar cosas secretas y ocultas a base de elementos
poco apreciados o inadvertidos, de detritos o ‘desperdicios’ de nuestra
observación”. (Freud, 1914)
Fariña hace referencia a Lou Andreas-Salomé (1977) en su reflexión sobre lo
que “el futuro del cine puede llegar a significar para nuestra constitución
psíquica, la pequeña zapatilla dorada de la cenicienta de las artes”.
“Pero un buen film es además, aquel que se vale de sus especiales
recursos para hacernos experimentar situaciones, con el objeto de
introducirnos en un problema y llevarnos a considerarlo, vale decir, a
pensarlo”. (Laso, 2008).

Este film se encuadra dentro del género denominado distopía, en este caso
específicamente se trataría de una distopía tecnológica/científica, en la cual la
sociedad es controlada por avances tecnológicos como sistemas de
videovigilancia, inteligencia artificial, etc.
Comenzaremos entonces por indagar algunas de sus características.
“Distopía o cacotopía son términos antónimos de eutopía, significando
una “utopía negativa”, donde la realidad transcurre en términos
antitéticos a los de una sociedad ideal, representando una sociedad
hipotética indeseable”. (definición Wikipedia).
Toma la base del planteamiento utópico y lo lleva a sus consecuencias más
extremas
Las distopías a menudo se caracterizan por tener presentes elementos como la
deshumanización, segregación, control, soledad, gobiernos tiránicos,
desastres ambientales u otras características asociadas con un declive
cataclísmico en la sociedad.
Se inspiran en la realidad, determinando un falso bienestar sobre el que se
cimentará una sociedad distópica.
“Un mundo distópico es una representación ficticia de un mundo futuro
desalentador e indeseable para la humanidad, en sociedades oprimidas
donde la mayoría de las personas viven en la clandestinidad sin ser en
muchos casos conscientes de ello. Frecuentemente aparecen personajes
valientes atrapados”.
(Liceo Pablo Neruda - https://www.liceopablonerudatemuco.cl  › 2020/05)
Ejemplos de distopías famosas son: “Un mundo feliz” (Huxley, A. 1932);
“Walden Dos” (Skinner, B.F. 1948); “1984” (Orwell, G. 1948); “La naranja
mecánica” (1971); “Mad-Max” (saga de cuatro películas entre 1979 y 2015 y
dos más en rodaje);
Nos referiremos a la obra de Skinner, como referente del conductismo, donde
el objetivo principal de la comunidad de Walden Dos es que cada miembro sea
feliz como un individuo mientras funciona como parte de un colectivo.
“Se trata de una sociedad científicamente construida, que funciona
utilizando como base la teoría conductista operante. En la obra se
describe cada uno de los métodos empleados para condicionar a los
miembros de la comunidad, todo ello desde el punto de vista conductista
y Skinner lo hace desplegando sobre esta novela toda su doctrina
psicológica. Implica pensar el conductismo como una tecnología de poder
que aspira a un ideal de control social, problematizado desde la literatura de
ficción distópica de posguerra, que visibiliza las consecuencias nefastas que
puede ocasionar la aplicación estricta de una tecnología de la conducta en el
cuerpo social”. (resúmen)

Retomando el film elegido para nuestra investigación, con el propósito de


contextualizar la escena que nos interesa, y ver las circunstancias que
conducen a ella, diremos que comienza con una sensación de paz, quietud,
órden y armonía, sin sobresaltos en el mundo que habita la protagonista, pero
también con un sentimiento de intensa soledad.
Sus interrelaciones son faltas de sinceridad, de afecto, irrelevantes y se dan en
lugares públicos, comerciales, o en el trabajo.
Inicialmente podríamos pensar que su vida tiene una trayectoria secuencial
lógica, dada por la forma en que la sociedad se encuentra estructurada.
Dentro de ese mundo, y de acuerdo a nuestra actual sociedad, Lacey parecería
incluirse en una clase media alta, dado su puntaje de 4,2,. Su vestimenta, su
apariencia, el medio en el que desarrolla sus actividades (barrio, trabajo,
vivienda) sugieren esa visión.
La banda sonora elegida para este tramo de la historia, contribuye a crear este
clima de sosiego, ofreciendo un contrapunto triste, opaco, a una realidad
aparentemente alegre y colorida. Es suave, lenta, casi monótona.
Lacey es ambiciosa, pretende un mayor nivel de vida, y no quiere esperar para
lograrlo, entre otras cosas porque debe dejar su departamento al vencer su
alquiler. Aspira mudarse a un complejo muy exclusivo para cuyo acceso
requiere mayor puntaje. Con esta intención, recurre a un asesor de imagen
para ver el modo de elevarlo.
Considerando sus objetivos, decide que no puede esperar tanto tiempo y se
aboca a desarrollar estrategias para lograrlo. Descubre que una amiga de la
infancia, Naomí, tiene alto standard y provoca mediante intervenciones
virtuales, un contacto con ella.
Finalmente, al presentarse la oportunidad de asistir a la boda de su amiga,
quien la llama para invitarla, a pesar de que hace muchos años que no tienen
contacto, se produce un momento de quiebre en su vida, ya que le permite la
posibilidad de lograr el puntaje anhelado, pero además se observa una
vulnerabilidad emocional no manifestada hasta ese momento, el encuentro con
Naomí y la posibilidad de recobrar el vínculo afectivo con ella.
El trayecto hacia la ceremonia, y caer en una vorágine de descenso en su
estatus por eventos inesperados, se nos representa como una metáfora del
recorrido que la protagonista realiza por su interior, donde evidencia
contradicciones, represión de y angustia.
Es dable recordar en este punto que “la fórmula Lacaniana para superar una
imposibilidad no es “todo es posible” (en este caso “todo va a estar
bien”), sino “lo imposible sucede”. Lo real/imposible lacaniano no es una
limitación a priori que debería ser tomada en cuenta, sino el dominio del
acto, de las intervenciones que pueden cambiar las coordenadas de ese
acto mismo”.

La pregunta que nos hacemos es ¿qué trauma oculto para ella misma presenta
Lacey que la lleva a esta compulsividad extrema? ¿porqué el hecho de retomar
la relación con Naomí se vuelve tan importante y la moviliza hasta perder la
compostura, que tanto se esforzó por lograr? La sociedad se rige a través de
status, pero ella parecería presentar un conflicto previo que la lleva a extremar
esta situación, que trataremos de desanudar, analizándolo desde las Obras de
Freud “Inhibición, síntoma y angustia”, “Psicología de las masas y análisis del
yo”, y del conductismo (todavía no elegí texto).

A lo largo del fiml surgen indicios que impresionan como antecedentes de su


presente obsesión. De joven fué bulímica, insegura, falta de autoestima., con
necesidad de valoración y realimentación externa. Naomí y ella se hicieron
amigas, pero reconoce que siempre vivió sometida a su amiga y “a su sombra”
según sus palabras.
Estos indicios, mediante la aplicación del método abductivo desarrollado por
Pierce, nos llevan a pre-suponer que Lacey ha reemplazado a lo largo de su
vida, una compulsión por otra, hasta llegar a la actual obsesión casi maníaca
con su status. Consideramos que estas referencias previas son necesarias
para entender las condiciones iniciales de la vida de Lacey, el supuesto control
de la misma que pretendía tener (sentimiento que seguramente muchos
espectadores comparten), cuando en realidad dependen de factores internos y
externos que surgen inesperadamente y se imponen en el desarrollo de los
acontecimientos.
De este modo, “la llamada magia del cine consiste en ser un arte que
plasma una realidad en el campo de la imagen de modo directo e
inmediato, sin que al mismo tiempo se confunda con la realidad del
espectador. Ofrece una realidad alternativa y semejante a la del
espectador, pero puesta a distancia. El espectador puede así identificarse
con los personajes y situaciones que le ofrece la escena fílmica, sin
perder la distancia con aquello que se le muestra” (Fariña)

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