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RITO DE BENDICION DE UNA CASA

(FORMULA PARA BENDICION IMPARTIDA POR UN LAICO)

MINISTRO: (haciendo la señal de la cruz) Nos ponemos en la presencia del


Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

MINISTRO: Que nuestro Señor Jesucristo, nos conceda por su Espíritu, la


Gracia de compartir junto a El la bendición de esta casa.

TODOS: Amén.

MINISTRO: (Dispone a los presentes para la celebración con estas palabras


u otras semejantes) Queridos hermanos, dirijamos nuestra ferviente oración a
Cristo, que quiso nacer de la Virgen María y habitó entre nosotros, para que se
digne entrar en esta familia y bendecirla con su presencia. Cristo, el Señor,
está aquí, en medio de ustedes, fomente su caridad fraterna, participe en sus
alegrías y los consuele en las tristezas. Y ustedes, guiados por las enseñanzas
y ejemplos de Cristo, procuren, ante todo, que en este aniversario de
PAGUICHI ( ) que hoy festejamos y bendecimos sea hogar de caridad,
desde donde se difunda ampliamente la fragancia de Cristo. (Luego, el
ministro o alguno de los presentes, lee el texto escogido):

MINISTRO: Escuchemos ahora las palabras del Evangelio según San Lucas
(Lc 19,1-9).:

"En aquel tiempo, Jesús fue a la ciudad de Jericó y caminaba por las
calles. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era el jefe de los
publicanos y hombre muy rico. Sentía mucha curiosidad por ver a
Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de baja estatura. Se
adelantó corriendo y se subió a un árbol para verle, pues iba a pasar por
allí. Cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: ‘Zaqueo,
baja pronto porque conviene que hoy me quede yo en tu casa’. Se
apresuró a bajar y lo recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban
diciendo: ‘Ha ido a hospedarse a la casa de un hombre pecador’.
Zaqueo, puesto en pie dijo al Señor: ‘Daré la mitad de mis bienes a los
pobres, y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruple’.
Jesús le dijo: ‘Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también
éste es hijo de Abraham’".

SALMO: EL SEÑOR NOS CONSTRUYA LA CASA

Si el Señor no construye la casa,

en vano se cansan los albañiles;

si el Señor no guarda la ciudad,

en vano vigilan los guardianes.

Es inútil que madruguen,

que velen hasta muy tarde,

comiendo el pan de sus fatigas.

¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;

una recompensa, el fruto del vientre:

Como flechas en las manos del guerrero,

así son los hijos de la juventud.

(El ministro explica brevemente el texto leído, explicando el sentido de la


bendición de la casa)

PLEGARIA COMUN (Es muy conveniente pedir a los dueños de casa, que


agreguen sus intenciones personales al final).

MINISTRO: Con ánimo agradecido y gozoso invoquemos al Hijo de Dios,


Señor del Cielo y de la tierra, que hecho hombre, habitó entre nosotros, y
digamos: "Quédate con nosotros, Señor".

 Señor Jesucristo, que con María y José santificaste la vida doméstica,


ven a vivir con nosotros en esta casa para que te reconozcamos como
huésped y te honremos como cabeza. Oremos..
 Tú, por quien esta casa cobra sentido, y se va levantando hasta formar
un templo consagrado, haz que los habitantes de esta casa se vayan
integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.
Oremos...
 Tú, que enseñaste a tus fieles a edificar su casa sobre piedra firme, haz
que la vida de esta familia se apoye firmemente en tu Palabra y,
evitando toda división, te sirva con generosidad y de todo corazón.
Oremos...
 Tú, que careciendo de morada propia, aceptaste con el gozo de la
pobreza la hospitalidad de los amigos, haz que todos los que buscan
vivienda encuentren, con nuestra ayuda, una casa digna de este nombre.
Oremos...
 Tú, que siendo Dios te hiciste servidor de los hombres, ayuda a esta
familia para que en ella reine la armonía y la paz que solo Tú puedes
regalarnos. Oremos...

ORACION DE BENDICION

MINISTRO (Explica que va a pedir la bendición sobre el agua. Con las


manos juntas:) Asiste Señor a estos servidores tuyos, que al ofrecerte hoy su
vivienda, imploran humildemente tu bendición, para que, mientras vivan en
ella, sientan tu presencia protectora; cuando salgan, gocen de tu compañía;
cuando regresen, experimenten la alegría de tenerte como huésped, hasta que
lleguen felizmente a la estancia preparada para ellos en la casa de tu Padre.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

TODOS: Amén

MINISTRO (mientras rocía las habitaciones de la casa con el agua bendita):


Bendice Señor esta casa y a los que en ella habitan, en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

ORACION FINAL

MINISTRO: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa". Dios ha venido hoy a


nuestra casa, y quiere quedarse. Vamos a dar gracias a Dios por ser una
familia cristiana. Tomados de la mano rezamos el Padrenuestro.

TODOS: Padre nuestro...

MINISTRO: Y vamos a saludar también a nuestra Madre, la Virgen María, la


Madre que Jesucristo nos regaló, para que ella también habite en nuestra casa
y los proteja bajo su manto.

TODOS: Dios te salve, María...


MINISTRO: Te pedimos Señor, que esta familia viva siempre unida en la fe
y en el amor, cumpliendo tus mandamientos y sirviendo a los hermanos. Y te
pedimos que derrames sobre nosotros tu bendición en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.
Celebración de aniversario Pahuichi
Canto de entrada: ….

C. Saludos: En Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

C. Queridos hermanos: que Dios lo llene de alegría y de paz y que el Espíritu


Santo este constantemente con ustedes. Y con tu espíritu.

Acto penitencial:

C. Debemos reconocer que muchas veces no pensamos y actuamos como


quiere Dios Padre, o bien nuestras obras no son coherentes con nuestra fe.
Pidamos perdón al comenzar esta celebración de acción de gracia.

C. Tú que no has rechazado sufrir por nosotros. Señor ten piedad

C. Tú que eres el verdadero y único mesías. Cristo ten piedad

C. Tú que nos salvas con tu muerte y Resurrección.

C. Que Dios Padre, en su infinita misericordia tenga piedad de nosotros

Oración colecta:

dirijamos nuestra ferviente oración a Cristo, que quiso nacer de la Virgen


María y habitó entre nosotros, para que se digne entrar en esta familia y
bendecirla con su presencia. Cristo, el Señor, está aquí, en medio de ustedes,
fomente su caridad fraterna, participe en sus alegrías y los consuele en las
tristezas. Y ustedes, guiados por las enseñanzas y ejemplos de Cristo,
procuren, ante todo, que en este aniversario de PAGUICHI ( ) que hoy
festejamos y bendecimos, sea lugar de caridad desde donde se difunda
ampliamente la fragancia de Cristo. (Luego, el ministro o alguno de los
presentes, lee el texto escogido):

INVOCAMOS AL ESPIRITU SANTO

Señor gracias por este bello día te pedimos que nos ilumines y nos permitas
obtener toda la enseñanza que tu palabra nos brinda, para lograr cada día ser
mejor cristiano y servir en la construcción de tu reino aquí en la tierra
LECTURA

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10, 34- 42. 11, 1):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he


venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino
espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija
con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno
serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre
más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija
más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me
sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el
que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a
vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha
enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga
de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga
de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de
agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi
discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»

Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos,


partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra del Señor

¿Qué dice la lectura?

Jesús dice que ha venido a sembrar espada, que los enemigos nuestros serán
hasta los de la propia familia porque si se ama más a otra persona ya sea
padres o hijos que al propio Jesús no son dignos de su Reino, de igual forma
nos invita a coger nuestra cruz y seguirlo, ganando la vida se perderá
perdiéndola se ganara la vida, recibiendo a Jesús se recibe a Dios el cual es
justo

MEDITACION

¿Que nos dice la lectura?

En este pasaje, Jesús afirma la superioridad del Reino sobre cualquier otro
valor en el mundo, incluyendo los más valiosos, como puede ser la misma
familia. Debemos notar que el término que utiliza Jesús es un término de
relatividad, es decir: «más que». Por ello, cuando cualquier valor se opone al
Reino, aquél debe ser tenido por menos. Y es que la realidad y los valores del
mundo, como lo ha hecho ver Jesús, muchas veces son diversos e incluso
contrarios, a los del Reino, lo que crea un antagonismo de parte del mundo
contra el cristiano. La misma familia no está exenta de esta realidad. Es la
invitación clara de Jesús de llevar nuestra vida cristiana hasta las últimas
consecuencias.

Esto no es fácil, por ello dice: «el que no toma su cruz y me sigue» pues, si es
difícil ser rechazado por el mundo, lo es mucho más serlo por la propia
familia. No se trata de rechazar ni al mundo ni a la familia ni a los amigos, se
trata de amar, por sobre todas las cosas, a Jesús y la vida cristiana, y de hacer
una opción radical que nos lleve a transparentar a Jesús.

ORACION

¿Qué le digo a Jesús? Señor hoy tu mensaje es claro tu eres lo primero en


nuestras vidas, muchas veces obviamos esto y no cumplimos tu palabra, pero
te pedimos perdón y te rogamos q nos ayudes a tomar nuestra cruz y seguirte
y adorarte como tú te lo mereces

CONTEMPLACION-ACCION

El llamado del evangelio es claro, Jesús nos va a pedir cuentas cuando


vallamos al reino de los cielos, por tal razón ahora en la tierra debemos
ponerlo por delante a Él para servirle como él se merece

Amen.

SALMO: EL SEÑOR NOS CONSTRUYA LA CASA

Si el Señor no construye la casa,

en vano se cansan los albañiles;

si el Señor no guarda la ciudad,

en vano vigilan los guardianes.

Es inútil que madruguen,

que velen hasta muy tarde,

comiendo el pan de sus fatigas.


¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;

una recompensa, el fruto del vientre:

Como flechas en las manos del guerrero,

así son los hijos de la juventud.

(El ministro explica brevemente el texto leído, explicando el sentido de la


bendición de la casa)

PLEGARIA COMUN (Es muy conveniente pedir a los dueños de casa, que


agreguen sus intenciones personales al final).

MINISTRO: Con ánimo agradecido y gozoso invoquemos al Hijo de Dios,


Señor del Cielo y de la tierra, que hecho hombre, habitó entre nosotros, y
digamos: "Quédate con nosotros, Señor".

 Señor Jesucristo, que con María y José santificaste la vida


doméstica, ven a vivir con nosotros en esta casa (empresa)
para que te reconozcamos como huésped y te honremos
como cabeza. Oremos.
 Tú, por quien esta casa cobra sentido, y se va levantando
hasta formar un templo consagrado, haz que los habitantes
de esta casa (empresa) se vayan integrando en la
construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.
Oremos...
 Tú, que enseñaste a tus fieles a edificar su casa sobre piedra
firme, haz que la vida de esta familia empresarial se apoye
firmemente en tu Palabra y, evitando toda división, te sirva
con generosidad y de todo corazón. Oremos...
 Tú, que, careciendo de morada propia, aceptaste con el gozo
de la pobreza la hospitalidad de los amigos, haz que todos
los que buscan vivienda encuentren, con nuestra ayuda, una
casa digna de este nombre. Oremos...
 Tú, que siendo Dios te hiciste servidor de los hombres,
ayuda a esta familia empresarial para que en ella reine la
armonía, la paz y la unidad que solo Tú puedes regalarnos.
Oremos...
 Por su aniversario de PAGUICHI ( ) para que esta obra
perdure y crezca con el aporte y esfuerzo de cada uno, y sea
vista como obra salvífica ante Dios, Oremos…
 Atiende padre la suplica que te hemos dirigido y la que
llevamos en nuestro corazón, por Jesucristo nuestro
Señor. Amen

C. MINISTRO: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa


(empresa)". Dios ha venido hoy a nuestra casa, y quiere quedarse.
Vamos a dar gracias a Dios por ser una familia cristiana.
Tomados de la mano rezamos el Padrenuestro. (cantado)

C. bendición del agua….

ORACION DE BENDICION
MINISTRO (mientras rocía el lugar con el agua bendita): Bendice Señor
esta casa y a los que en ella habitan, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

ORACION FINAL

MINISTRO: Y vamos a saludar también a nuestra Madre, la Virgen María, la


Madre que Jesucristo nos regaló, para que ella también habite en nuestra casa
(empresa) y los proteja bajo su manto.

TODOS: El ángel del Señor anuncio a María ….Dios te salve, María...

MINISTRO FINAL: Te pedimos Señor, que esta familia empresarial viva


siempre unida en la fe y en el amor, cumpliendo tus mandamientos y sirviendo
a los hermanos. Y te pedimos que derrames sobre nosotros tu bendición en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén.

Canto de Salida….
 Reflexiones sobre la lectura de hoy
o Las palabras de Jesús serían un escándalo, una piedra de
tope para nosotros, si tratáramos de entenderlas. Si
mantenemos nuestras miradas en Jesús y vemos la
plenitud de su sagrado corazón, su personalidad y su
visión, comprenderemos cómo nos está invitando a
cuidarnos. Ayúdame ahora, Jesús, a recibir tu palabra
salvadora, y no enfocarme en lo que me haría tropezar.
o El sentimiento de gratitud y apreciación para amigos y
familiares es una bendición. Mo tomo un tiempo para
reflexionar en la bendición que soy para ellos, y pido la
fortaleza que necesito para dejar que la Palabra de Dios
me acompañe en plenitud. Pido por la sabiduría para
saber cuándo hablar, y cómo ser un testigo fiel para todos
ellos.

Seguimos Orando

Reflexiones sobre la lectura de hoy


o Las lecturas de hoy contienen lo que se han llamado las
cosas duras de Jesús: escoger seguirlo significa
emprender elecciones difíciles en la vida, algunas de ellas
incluyen nuestras relaciones más cercanas. En la
profundidad de mi corazón sé que eso es verdad, y miro
hacia atrás, cuando pagué un alto precio para seguir a
Jesús y sus valores y a las otras veces en las que no fui
capaz de hacerlo. Pido para tener un espíritu generoso y
fuerte.
o “El que trate de salvar su vida la perderá; y aquellos que
pierdan su vida por causa mía, la salvarán” .Encontrar y
perder mi vida :¿ puede algo ser más importante para mí
que esto? La experiencia de la pandemia lo deja muy
claro. Sin embargo, hay muchos niveles para encontrar y
perder nuestra vida. Pido la gracia de saber cómo perder
mi vida por causa de Jesús.

Seguimos Orando
 Resume Prayer

Reflexiones sobre la lectura de hoy


o Este Evangelio contiene una serie de citas de Jesús sobre
el hecho de ser discípulo. Él no intenta incluir estas
tensiones y divisiones, en la vida de familia, pero quiere
que nosotros pongamos a Dios primero y aceptemos las
consecuencias. Las distintas maneras en que se acoge o
rechaza el Evangelio trae sus propias penas
o Cualquiera que dé, aunque sea un vaso de agua fría, a
uno de estos pequeños, no quedará sin recompensa. Esta
verdad resalta la dignidad de cada uno, y de todos los
seres humanos, sin importar cuan humilde o poco
importantes sean. Señor, ayúdame a ver tu rostro en mi
vecino, especialmente en los pobres y necesitados, y a
responder como corresponde.

Seguimos Orando
 Resume Prayer

Reflexiones sobre la lectura de hoy


o Estas duras palabras de Jesús sólo pueden ser
entendidas a la luz de nuestra experiencia de vida: las
veces que tenemos que enfrentar las opciones dramáticas
de las que habla Jesús. Nosotros sabemos que hay
momentos en que duras opciones necesitan ser tomadas;
momentos para asegurar que aún podemos llamarnos
discípulos de Jesús; momentos cuando empuñamos la
espada de la división o separación.
o ¿Quiero yo salvar mi vida o perderla? ¿Estoy yo listo a
perderla, o me agarro a ella por miedo a perderla? Esta es
quizá la condición básica para el discipulado, y no hay
obediencia moralista o perfecta, a ninguna ley o sistema
de leyes que lo reemplace. Pido insistentemente por la
gracia de la libertad interior real, y por el coraje de ser fiel
a mi mismo, y a mi llamado.

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