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Protestas porque nunca llega el recreo y te mandan a “conversar” con el encargado del látigo.

Hubo tiempos en los que no había patios ni recreos, los varones estaban separados de las niñas, y los
alumnos rebeldes o los más lentos eran duramente castigados...

Lo relaciono con este fragmento de Jesús Palacios, en relación a la justificación disciplina escolar en
la escuela tradicional con especial énfasis en la escuela escolástica sostenidas por los argumentos de
Ratichius y Comenio.

 El alumno debe acostumbrarse a observar determinadas normas estrictas que le impidan


librarse a su espontaneidad y sus deseos.
 Cuando estas normas y reglas sean transgredidas, el castigo hará que el transgresor vuelva a
someterse a las exigencias generales y abstractas, y renuncie a los caprichos y tendencias
personales.
 El maestro debe ser «insensible a las gentilezas del corazón»
 La disciplina y el castigo es fundamental. Tome la forma de reproches y reprimendas o la de
castigo propiamente físico, se trata de estimular constantemente el progreso del alumno.
 El castigo obliga a trabajar a los alumnos, los cuales, aunque al principio lo hagan por temor,
acaban tomando gusto a su trabajo y encontrando placer en él.
 El alumno se dará cuenta de que el castigo se le impone por su bien y que no es sino una
consecuencia del «afecto paterno con que le rodean sus maestros».

Para finalizar me preguntaba si Ratichius y Comenio están vigentes. La inclusión educativa y la


alfabetización de todos en varios niveles es una realidad hoy. El castigo ha tomado otras expresiones,
a decir de Eduardo Galeano en “El libro de los abrazos” La cultura del terror /2

La extorsión,
el insulto,
la amenaza,
el coscorrón,
la bofetada,
la paliza,
el azote,
el cuarto oscuro,
la ducha helada,
el ayuno obligatorio,
la comida obligatoria,
la prohibición de salir,
la prohibición de decir lo que se piensa,
la prohibición de hacer lo que se siente
y la humillación pública
son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de familia. Para castigo
de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpetúa una cultura del terror
que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo.
- Los derechos humanos tendrían que empezar por casa.
Aporto este fragmento de la película Juvenilia sobre el texto de Miguel Cané, sobre sus
vivencias en las aulas del Colegio Nacional entre 1863 y 1868.
https://youtube.com/clip/UgkxFCoUOZzq98ztH7kjDYhzHLQ5h-ERnxnt

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