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PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA MASONERÍA

1.- ¿Es la Francmasonería una secta?

Primero habría que definir lo que es una secta, dado el actual abuso que se está
haciendo de este término. Si el término “secta” se usa en el sentido original y neutral
de subgrupo disidente dentro de una religión, la Francmasonería ciertamente no es
una secta, ya que no forma parte de ninguna religión, ni ella misma es una religión.
Si el término “secta” se usa en sentido peyorativo de grupo religioso, con un fuerte
liderazgo carismático, que somete y regula todos los aspectos de la vida de sus
miembros, calificar a la Francmasonería como “secta” es un ejercicio de cinismo
doloso o de ignorancia culpable. La Francmasonería no es un grupo religioso ni una
religión. Tampoco tiene un liderazgo de tipo carismático, sino democrático y, desde
luego, ni somete ni regula los aspectos de la vida de sus miembros más que a través
de principios éticos genéricos como el de la tolerancia o la honradez, principios que,
por lo demás, son compartidos por las sociedades democráticas.
Calificar a la Francmasonería como secta, tal como hacen algunas organizaciones
religiosas — entre ellas varios arzobispados de la Iglesia Católica, no es más que un
acto de intoxicación propagandística que nos da la altura moral de quien lo hace. Si
su preocupación por el fenómeno sectario fuese sincero y real, deberían estar muy
preocupados y actuar consecuentemente contra las sectas que hay en el interior de
su “Iglesia” como el Opus Dei, organización que cumple con todos los requisitos
para ser considerada una secta en el sentido popular y peyorativo del término.

2.- ¿Qué es la Francmasonería?

La Francmasonería es una institución iniciática que une a sus miembros con un


vínculo de armonía y fraternidad. Pero, además de ser una fraternidad, la
Francmasonería toma sobre sí la tarea de enseñar e inculcar a sus miembros los
valores de rectitud y responsabilidad personal y mejorar el carácter moral de una
persona y, a través de éste, mejorar a la Humanidad. Tal tarea la lleva a cabo a
través de la realización de los rituales propios de cada grado, que ejercen su acción
pedagógica de una manera dramatizada.

3.- ¿Cuáles son los orígenes de la Francmasonería?

La Francmasonería especulativa, tal como la conocemos hoy en día, nace en


Londres en 1717 de la mano de un grupo de francmasones que desvinculan
totalmente la Francmasonería de sus orígenes como cofradía de artesanos canteros
(la Francmasonería operativa). Se federan cuatro logias y crean la Gran Logia de
Londres. Hasta aquí todo lo que es perfectamente conocido. Los problemas
empiezan cuando intentamos vislumbrar si fue un invento surgido de la nada o si fue
la evolución de algo anterior.
La teoría que goza de un consenso más amplio entre los historiadores de la
Francmasonería hace derivar directamente la Francmasonería especulativa de la
Francmasonería operativa. Es decir, las antiguas cofradías o guildas de artesanos
canteros (que es lo que significa “masón”) irían progresivamente incorporando, por
motivos que no acaban de estar claros, a personas que no practicaban o trabajaban
el oficio de la cantería. Serían éstos los primeros francmasones especulativos. Con
el transcurrir del tiempo, las logias de Londres empezarían a estar mayoritariamente
compuestas por francmasones especulativos. Sería en esa etapa cuando se daría el
salto hacia la Francmasonería declaradamente especulativa.

4.- ¿Es la Francmasonería una sociedad secreta?

Hablando de modo estricto, no lo es. La Francmasonería es un sociedad discreta. Es


decir, la labor de la Francmasonería se realiza fundamentalmente entre sus
miembros, por lo que su proyección hacia el exterior es poco notable. Su labor
exterior básicamente radica en la actuación de sus miembros, que aplican en los
ámbitos social y personal los valores aprendidos en las Logias. Además de lo dicho,
es cierto que la Francmasonería tiene secretos, como por lo demás los tienen
muchos otros tipos de instituciones como los bancos, los partidos políticos o los
clubs de fútbol, lo que no los convierte en sociedades secretas. Fundamentalmente,
el secreto masónico afecta a los modos de reconocimiento entre francmasones y a
sus rituales.
5.- ¿Cuáles son los valores que enseña la Francmasonería?

Los valores que enseña y fomenta la Francmasonería son:

La fraternidad que lleva a considerar con tolerancia y respeto las


opiniones de los demás, por muy desacertadas que nos parezcan.
La verdad como fundamento de las relaciones entre los francmasones
y en las relaciones humanas.
La solidaridad
El laicismo
Todos estos valores que enseña y promueve la Francmasonería cimientan y dan
sustento a la relación entre los francmasones, pero al mismo tiempo les enseñan el
valor de vivir su relación con el resto de la humanidad considerándolo a la luz del
principio de la Hermandad de todos los hombres y mujeres.

6.- ¿Es la Francmasonería atea?

No, no lo es. Cada masón puede creen en un dios o no creer en ninguno, puede
profesar una religión o no.
7.- ¿Es la Francmasonería anticlerical?

No, tampoco es anticlerical. De hecho, entre sus miembros ha contado desde


siempre con clérigos de diferentes religiones, como el anterior Arzobispo de
Canterbury Dr. Fisher de la Iglesia de Inglaterra o el patriarca Athenagoras de la
Iglesia Ortodoxa. Cosa diferente es que algunos francmasones hayan sido
anticlericales o, más frecuentemente, decididos impulsores del laicismo en sus
diferentes países, especialmente en aquellos cuya confesionalidad impedía la
tolerancia religiosa y favorecía la discriminación por creencias religiosas. Este último
fue el caso habitual en los países latinos de Europa.

8.- ¿Pero, entonces, no es cierto que hay una Francmasonería francesa atea frente
a una Francmasonería anglosajona respetuosa con la religión?

Esa supuesta división no es más que una simplificación, más o menos interesada,
de la realidad. Existen dos tradiciones europeas de la Francmasonería. La primera
de ellas encarnada por la Gran Logia Unida de Inglaterra que es de carácter
decididamente deísta. Es decir, exige de sus miembros la creencia en un Ser
Supremo. Sin embargo, desde el siglo pasado, en el seno de la Francmasonería se
desarrolló otra tendencia, en consonancia con los aires de laicismo que soplaban por
muchos países europeos.

9.- ¿Es la Francmasonería una religión?

No, la Francmasonería no es en ningún sentido una religión ni un sustituto de ésta.


La Francmasonería no pretender cambiar la religión de aquel que llama a las puertas
de sus Logias ni sustituirla por una religión que hipotéticamente ella representaría.

10.- ¿Tiene algo que ver la Francmasonería con el ocultismo o con el satanismo?

Pues tampoco. La Francmasonería no tiene nada que ver con el satanismo, a pesar
de que algunos parezcan a estas alturas empeñados en creer la farsa organizada en
el siglo pasado (y posteriormente confesada) por Leo Taxil. Respecto al ocultismo, la
Francmasonería nada tiene que ver con ello. Pero también es cierto que durante el
s. XVIII, siglo de la Ilustración pero también de las fantasías alquímicas y esotéricas,
en la Francmasonería se introdujeron estas ideas por personas atraídas por el halo
misterioso del “secreto de la Francmasonería”. Hoy en día, la pervivencia de todo
este entramado fantasioso es prácticamente ninguna, si bien aún perdura en ciertos
motivos rituales y, especialmente, en una terminología pseudoesotérica utilizada por
algunos francmasones desprovista de ningún contenido real. Además, como ya se
ha dicho, la Francmasonería no es ninguna religión y el ocultismo y esoterismo son,
casi siempre, formas religiosas.
11.- ¿Entonces la Francmasonería no es una sociedad iniciática?

Sí y no. Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad en la que para entrar es
necesario pasar por cierto ritual, que además hay unos escalones de progreso que
sus miembros van pasando, y que tiene una cierta enseñanza, entonces sí es una
sociedad iniciática. Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad que preserva
o tiene una “sabiduría oculta”, que transmite una “Tradición primordial”, o que
imparte a través de sus rituales un cierto carisma, o una cierta virtud o un poder,
pues decididamente no. La Francmasonería no preserva ningún saber especial o
“sabiduría oculta”, ninguna “tradición primordial” (signifique lo signifique este término)
ni ningún poder o carisma especial.

12.- ¿Y cuál es el objetivo político de la Francmasonería?

Estamos ante otro tópico. La Francmasonería no tiene objetivos políticos, ni


actuación política. Ello no quiere decir que sus miembros no puedan tenerla y, de
hecho, entre los francmasones ha habido muchos políticos. Sin embargo, a poco
que se conozcan, es bastante claro que sus actividades políticas han representado
un amplio espectro político, que va desde posiciones conservadoras hasta
posiciones izquierdistas, con lo cual no es posible pensar en una mano rectora que
estuviera tras ellas.
13.- ¿Qué son los grados masónicos?

En la Francmasonería sus miembros están divididos en grados o, por decirlo de otra


manera, diferentes niveles de progreso y de compromiso, de obligaciones y
derechos. Cada grado se suele distinguir por un determinado ritual, por unos signos
de reconocimiento y por una lección moral específicos de cada uno.

14.- ¿Cuántos grados hay?

La antigua y pura Francmasonería sólo conoce tres grados: el de aprendiz, el de


compañero y el de maestro masón. Con el tiempo, y debido en gran parte al grado
de confusión que se introdujo en la expansión por el continente europeo de la
Francmasonería durante el S. XVIII, aparecieron nuevos grados o nuevos sistemas
de grados que pretendían ser la culminación del camino emprendido por el
francmasón tras su entrada en la Logia como aprendiz. Muchos de estos sistemas
aún subsisten en la actualidad. De ahí que se pueda leer u oír cosas tales como
“grado 33″ o “grado 18″, que pertenecen a sistemas de aparición tardía en la
Francmasonería y que nunca han tenido un reconocimiento universal.
15.- ¿Qué es una logia?

Una Logia es una asamblea estable que, de común acuerdo, establece los
francmasones para su trabajo masónico. La Logia es el alma y la escuela de la
Francmasonería. Allí es dónde se trabajan los rituales, dónde se va progresando en
la andadura masónica y donde se forjan los lazos de fraternidad entre hermanos.
Una Logia tiene para su funcionamiento un reglamento y varios cargos, cuyos
ocupantes son los encargados y responsables de hacer funcionar la Logia en los
diferentes aspectos vinculados a esos cargos. Así, una Logia tendrá un presidente,
unos vicepresidentes, un tesorero, etc.

16.- ¿Qué entienden los francmasones por fraternidad?

La fraternidad, tal como es entendida por los francmasones, es el vínculo de paz y


armonía que se establecen entre todos ellos. Además, la fraternidad implica la
obligación de ayuda mutua en caso de necesidad, con el claro límite del respeto a
las leyes legítimas y a la ética.

17.- ¿Entonces no es cierto que un francmasón esté obligado a apoyar siempre y


procurar el ascenso social o laboral de otros masones?

Nunca, si esto supone infringir la ley o actuar de forma reñida con la ética.
18.- ¿Y hay mujeres en la Francmasonería?

La respuesta es sí. Lo que no quiere decir que haya consenso en ese tema. En la
actualidad, muchas Grandes Logias siguen sin admitir la presencia de mujeres en
sus Grandes Logias. El motivo habitual es el apego a uno de los documentos
fundadores de la Francmasonería especulativa, las “Constituciones de Anderson”,
en las cuales se dice explícitamente que no se debe admitir mujeres en ella. Sin
embargo, otras Grandes Logias opinan que esta prohibición no afecta a las esencias
de la Francmasonería, que es el mero fruto de la cultura de una época, pero que,
con la incorporación de la mujer a todo el amplio abanico de actividades sociales, la
no admisión de mujeres dentro de la Francmasonería no es más que un
anacronismo.

19.- ¿Qué es una Gran Logia o Gran Oriente?

Una Gran Logia o Gran Oriente no es más que una federación de Logias que, a su
cabeza, tienen los mismos cargos que una Logia y que, al igual que ésta, estará
regida por un reglamento, generalmente conocidos como “Constituciones” Las
diferencias entre ambas formulas son prácticamente administrativas

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