__TEMA DE REVISION
Cancer de estomago.
BARBOZA BESADA, Eduardo!
El céncer gastrico es una de las enfermedades
neoplisicas mas frecuentes en el mundo, alcanzan-
docifras que sobrepasan el medio millon de muerte
cada ano (1). En nuestro medio la frecuencia es
similar en ambos sexos, con discreto predominio del
sexo masculino (2)(3)(4)(5).
Existen, sin embargo, diferencias en cuanto a la
incidencia a nivel pafs, asf por ejemplo en Corea del
Sur la mortalidad por cancer de estémago del sexo
masculino es de $4.6 x 100.000 habitantes mientras
que en los EE.UU. es de’5.3 x 100,000. Paises como
Japén, Costa Rica y Chile son los paises con mas
alta incidencia y mortalidad de cancer gastrico lo
cual revela la influencia de fa
dietéticos y genéticos que prevalecen en cada pai
(6). En los EE.UU, durante los tiltimos 50 afios ha
habido una sostenida declinacién de la incidencia y
mortalidad de cancer gastrico, relacionada muy pro-
ba la mejor
{que se traducen en una mejor educacién nutricional
habiendo pasado a ser la causa mimero siete de
mortalidad por cancer en comparacién a décadas
pasadas, en la que al igual que en el Peri fue La causa
nimero uno de mortalidad. En el INEN asf como en
el Registro de Céncer de Lima Metropolitana, el
cancer gastrico es la neoplasia maligna mas fre-
cuente para el sexo masculino y la tercera para
sexo femenino siendo una enfermedad predominan-
temente de la sexta y séptima década de la vida,
aunque puede presentarse desde la segunda década
(2). Segiin Olivares, el cancer gastrico en el Pera
tiende a disminuir a lo largo de las tltimas déeadas
en forma Ienta pero sostenida, pero por otro lado, la
frecuencia de atencién de cancer gastrico en el
Instituto de Enfermedades Neoplisicas ha venido
umentando casi geométricamente a partir de 1980
por ser cl inico centro especializado de referencia
nacional (Graficos NI y N°2). Lamentablemente, a
ores ambientales,
lemente a de condiciones econémicas
tamento de Abdomen, In
pesar de la alta incidencia de cancer gastrico en et
Perd cl diagnéstico se determina, en la gran mayorfa
de los casos, en estadios avanzados, tanto asi, que el
50% de los pacientes que consultan al Instituto de
Enfermedades Neoplisicas no tienen la posibilidad
ni siquiera de ser explorados quiriirgicamente (3)(7).
CAUSAS
En la del cancer gastrico se consideran
factores intrinseeos (factor genético) que son sus-
ceptibles a agresiones del medio ambiente o de la
dicta, factores extrinsecos, los que a lo largo del
tiempo producen mutaciones genéticas las que son
reconocidas como lesiones pre malignas, por ejem-
plo la displasia, los adenomas y mas comunmente la
gastritis. Correa en 1975 propuso un modelo de
carcinogenesis gastrica provocando lesiones pre
cancerosas que ulteriormente se transforman en cain-
cer gastrico de tipo intestinal, Llama la atencién que
el evento temprano de este proceso de carcinogenesis
es el desarrollo de gastritis atrofica crénica poste
rior a gastritis superficial teniendo como factores
ales Ia ingesta excesiva de sal y éhima
mente la infeccién por Helicobacter Pylori (8) .
Estudios de Leén Barda demuestran la importan-
cia del Helicobacter Pylori en 1a génesis de la
displasia gastrica condicién pre maligna que puede
degenerar en céncer gistrico y que regresiona cuan-
do la infeccién bacteriana es tratada pronta y ade-
cuadamente (9)(10). El Helicobacter Pylori, bacte-
ria gram negativa microaerofilica esta siendo estu-
diada en muchos Centros de Investigacién de los
EE.UU.. China, Wales, etc., donde coinciden con la
tesis de Ledn Barda, aunque en paises africanos,
donde la presencia de Helicobacter también es muy
frecuente. por el contrario, el céncer de estémago es
una patologia pocas veces vista. la que se explicaria
1. Profesor Principal, Departamento Académico de Cirugia, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Depar-
tuto de Enfermedades Neop!
eas.
Rev Med Hered 7 (2),1996 87Barboza E.
\Grafico N'1. Cancer géstrico en Lima Metropolitana,
‘Tasas ajustadas, 1968 - 1991.*
Grafico N'2, Cancer gastrico,
Instituto de Enfermedades Neoplasicas. 1950 - 1993,
Se
a) war
os
Mascuino * Ferenino
* olvares,INEN
por la presencia de otros factores condicionantes
al.
Dentro de los factores dietéticos no se ha po
precisar con exactitud la relacién directa de deter-
minados alimentos; sin embargo existen dos tipos
de componentes dietéticos que se consideran impor-
tantes en la génesis del cdncer que son ¢l consumo
exagerado de alimentos preservados, los que contie-
nen nitratos y nitritos as{ como cantidad importante
de sal. Algunos elementos aromaticos, polic{clicos
se consideran también elementos carcinogénicos y
la falta de refrigeraci6n tendrfa que ver con proce-
sos de fermentacién. Esto explica el declive de la
incidencia del cAncer gastrico en paises desarrolla-
dos donde se conservan mejor los alimentos refrige-
rados. Por otro lado, los vegetales y las frutas
protegen la mucosa g4strica reduciendo la inciden-
cia del cancer gastric; los antioxidantes, acido
asc6rbico, el beta caroteno han demostrado su efica-
cia en la reduccién experimental del desarrollo de
céncer (12) (13).
El tabaco también se considera una sustancia
cancerigena capaz de producir cancer de est6mago;
varios trabajos asi lo demuestran (14).
MORFOLOGIA DEL CANCER GASTRICO
Eladenocarcinoma es el tumor més frecuente del
est6mago. Siguiendo la clasificaciGn de Lauren, en
el Instituto de Enfermedades Neoplisicas, el
adenocarcinoma de tipo intestinal representa el
52.8%, cl tipo difuso el 43.3% y el tipo mixto e
3.8% (15). Se observa que en los paises con alto
indice de cancer cAstrico existe predominio del tipo
intestinal. El carcinoma difuso tiene una incidencia
bastante similar en la mayoria de paises, pero es mas
88 Rev Med Hered 7 (2), 1996
Masculine ~ Fenerino
* Olas, NEN.
comin en el sexo femenino y especialmente en los
pacientes jévenes.
Broders ha clasificado los carcinomas gastricos
de acuerdo a la diferenciacién celular en cuatro
grados: Adenocarcinoma grado I (células normales
pero con micleos grandes), grado II, grado III y
grado IV (no hay formacién glandular y puede ob-
servarse células gigantes y células en anillo de
sello).
Desde el punto de vista macroscépico, el
adenocarcinoma gastrico se localiza fundamental-
mente en el antro (80%) y menos comunmente en 1a
curvatura mayor 10%.
Bormann, revisando 5,000 casos, definié cuatro
categorias basadas en la morfologia:
- Tipo J, lesién polipoide lobular
- Tipo II, lesién fungosa de margenes definidos
que puede ono tener ulceracién en la parte mas,
prominente del tumor.
- Tipo IIT, lesi6n ulcerada ¢ infiltrante
= Tipo IV, lesiGn difusa de la pared gastrica, pu-
diendo 0 no ser ulcerada (linitis plastica) (16).
En la experiencia americana mas del 90% de los
pacientes consultan por cincer avanzado y en mas
del 70% con compromiso linfatico.
En nuestro medio, las cifras son similares, sin
cambios significativos en los Gltimos 20 affos ain
cuando el diagnéstico del céncer incipiente ha
incrementado su frecuencia (6% de los pacientes
operados) (7).
En 1962, la Sociedad Japonesa de EndoscopiaCéncer de estémago
Gastroenterol6gica estableci6 el concepto de céncer
gistrico precoz el cual se limita a la mucosa y
submucosa gastrica, pudiendo 0 no haber compro-
miso ganglionar metastasico.
Al céncer precoz se le reconoce tres tipos:
- Tipo I, lesién protruida o polipoide
+ Tipo II, superficial subdividido en Ia 0 elevado;
TIb 0 plano y Ic 0 deprimido,
- Tipo III, excavado; esencialmente es una iilcera
de profundidad variada (Figura N°1),
En la practica, muchas de las lesiones tempranas
se presentan en forma combinada siendo las més
frecuentes las lesiones que de alguna manera ulce-
ran la mucosa géstrica (Ile y II), La localizacién de
las lesiones tempranas es similar ala de los cénceres
avanzados, La mayoria son adenocarcinoma de tipo
intestinal 60% y miden como promedio 2 cm de
didmetro, aunque no es infrecuente que excedan los
4-em (25%).
DIAGNOSTICO DEL CANCER GASTRICO
Lasintomatologéa del cancer gastrico puede con-
fundir con patologia gastrica benigna, caracterizn-
dose por dolor epigastrico, nausea, vémitos,
anorexia, baja de peso y sangrado digestivo
(hematemesis 0 melena). La importancia de evaluar
por exémenes auxiliares a enfermos con estos
sintomas es fundamental debiendo evitarse trata-
mientos empiricos que no permitan demostrar la
causa de los sintomas del paciente.
La radiograffa del est6mago a doble contraste
que fuera introducida por Miyata en 1952 es el
procedimiento radiolégico de mas efectividad para
Figura N°1, Clasieacln macroscopica del cincer
eer
=
ma.
re
ay
diagnosticar el céncer incipiente del estomago. La
radiologia sin doble contraste es incapaz de detectar
céncer precoze incluso se reporta entre 10 y 20% de
céncer avanzado que no fue visto por esta técnica
(17).
La endoscopfa flexible del estémago permite
visualizar la lesin y tomar la biopsia respectiva, la
cual es obligada exigiendo hasta ocho tdmas de
biopsias para obtener la mayor posibilidad
diagnéstica, Las lesiones infiltrantes tipo Bormann
IV Ginitis plastica) s6lo tienen 50% de efectividad
a diferencia de las lesiones exofiticas que alcanzan
e1 90% (7)(16).
En los ltimos tiempos se viene realizando la
Ecoendosonografia, especialmente para lesiones
tempranas pudiendo determinarse el grado de inva-
si6n de la pared gastrica y el compromiso ganglionar
vecino. Con este procedimiento se ha podido
incursionar en terapias de reseccién menos radica-
les (18).
HISTOLOGIA DEL CANCER GASTRICO
Laclasificacién histologica se debe basar funda-
mentalmente en el patron celular predominante; en
términos generales, los examenes anatomo patol6-
gicos incluyen tres aspectos (19)(20):
1. Examen macrose6pico de la pieza operatoria del
estémago resecado.
2, Examen histoldgico de los bloques tisulares to-
mados del rea de invasién mas profunda y de
mayor tamatio.
3. Examen histolégico de todos los ganglios regio-
nales extirpados.
Tipos histol6gicos:
TIPOS COMUNES:
~ Adenocarcinoma papilar: La mayoria son vis-
tos en fases tempranas (Cncer incipiente).
- Adenocarcinoma tubular:
Bien diferenciado
Moderadamente diferenciado. Frecuentemente
puede verse como escirro.
3. Adenocarcinoma pobremente diferenciado, Tie-
ne pocas estructuras glandulares:
3.1 De tipo s6lido. También se le conoce como
carcinoma medular.
3.2. De tipo no sélido. Usualmente con abundan
te tejido fibroso.
Rev Med Hered 7 (2),1996 89Barboza E.
- Carcinoma de células en anillo de sello: Las
células contienen abundante mucina y tienen la for-
ma de un anillo de sello. Este tipo de tumor de la
mucosa puede cambiar a adenocarcinoma pobre-
mente diferenciado de tipo no sélido en las capas
profundas. El carcinoma con células en anillo de
sello se le conoce también como carcinoma
mucocelular. Hay tres tipos de células en anillo de
sello: Células con micleo excéntrico; células con
quistes intracitoplasméticos PAS positivo y células
con abundante mucina.
- Adenocarcinoma mucinoso: Este tumor se ca-
racteriza por lagos mucosos en el estroma del tumor.
Es raro comprometiendo la mucosa en forma exclu-
siva, se le conoce también como carcinoma mucoide
0 coloide.
TIPOS ESPECIALES:
- Carcinoma adenoescamoso: Este tumor mues-
tra la combinacién de adenocarcinoma con compo-
nente de carcinoma escamoso (25%).
= Carcinoma de células escamosas: Es
infrecuente y sus células son enteramente de
carcinoma escamoso.
- Tumor carcinoide: Estos tumores provienen de
células endocrinas gastricas localizadas en la capa
basal de la mucosa 0 pueden aparecer como tumores
de la submucosa, siendo las células de nucleo redon-
do dispuestas de manera suigeneris; usualmente no
son argentafinicas pero pueden ser argirofilicas.
OTROS TUMORES:
- Carcinoma de células pequefas: Imitan el
tumor de células pequefas del pulmén y tienen
predileccién de invasién de vasos.
- Coriocarcinoma: El patrén histolégico recuer-
da al coriocarcinoma de dtero u ovario, por lo que
debe descartarse enfermedad primaria de esos 6rga-
nos. Se debe dosar HCG en suero.
- Carcinoma productor de Alfafetoproteina.
- Carcinoma indiferenciado: Es muy raro y
debe diferenciarse del adenocarcinoma pobremente
diferenciado y de los linfomas malignos.
TRATAMIENTO QUIRURGICO
EI tinico tratamiento curativo del cancer gastrico
es la resecci6n quirdrgica la cual se acompafia de la
extirpacién de los ganglios de los niveles corres-
pondientes que han sido bien seftalados por la Es-
90 Rev Med Hered 7 (2), 1996
cuela Japonesa (19). Esta, ha determinado los nive-
les de resecci6n gastrica asf como la extensién de la
diseccién ganglionar (Cuadros NI y N°2 y Figura
N°2). Recientemente han presentado la modifica-
cin de la terminologia de la diseccién ganglionar
de la siguiente forma:
- Nivel 0, sin reseccién ganglionar.
= Nivel D1: Grupos ganglionares 1, 2, 3.4.5 y 6
(perigastricos) PRIMERA ESTACION..
- Nivel D2: Grupos Ganglionares 7, 8a, 9, 10 y 11
(ganglios perivasculares) SEGUNDA ESTA-
CION.
- Nivel D3: Grupos Ganglionares 12, 13, 14v
- Nivel D4: Grupos Ganglionares 16a,-b, (para
aérticos)
Las vari
ntes quirarg)
s hoy aceptadas son:
1, Las resecciones gastricas: Gastrectomia total,
gastrectom{a distal subtotal, gastrectomia
proximal, gastrectomia segmentaria (reseccién
en cufa)
2. Reseccién quirdrgica de la mucosa (endosc6pica)
3. Derivaciones paliativas
4. Otras operaciones (gastrostomfa, yeyunostomia)
El tratamiento quirtirgico del ciincer gastrico se
remonta a m4s de una centuria habiéndose perfec-
cionado el detalle de 1a técnica en las dltimas tres
décadas.
Las primeras experiencias mostraron resultados
realmente muy pobres sin posibilidad de sobrevida
a cinco afios. En 1930, Wangesteen en EE.UU.
propuso extender la reseccién ganglionar por cuan-
to habia encontrado alta frecuencia de recurrencia
loco-regional en todos sus pacientes a los que estu-
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GRUPOS GANGLIONARES
Rev Med Hered? (2),1996 91Barboza E.
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1 tent 1 ceeramge
bene 11 ji *
» sane a tebe
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di6 en exémenes post-morten (20). En 1951, McMeer
del Memorial Sloan Kettering Cancer Center
oficializa la téenica en mencién y la describe como
“diseecion ganglionar extendida” (21)(22). Como
quicra que la incidencia de cancer gastrico en los
Estados Unidos de Norte América venfa disminu-
yendo en forma sostenida, dicha propuesta no fue
recibida con entusiamo como en Japon en donde la
incidencia de cdncer gastrico era muy frecuente y
donde la Sociedad Japonesa de Investigacion del
Cancer Gastrico la hizo suya para luego proponer
las diferentes resecciones gastricas, enfatizando la
importancia de 1a reseccién ganglionar extendida
(Figuras N°3, 4 y 5). Es asf que en el primer periodo
1963-1966 la sobrevida global de pacientes con
cAncer gastrico fue de 44.3% y entre 1971-1985 se
elevé a 61.6%. En el Perd la cirugia del cancer
gastrico ha evolucionado pasando por una primera
etapa de influencia occidental la cual cultivamos en
los primeros afios de nuestra experiencia quirdrgica
en la que la terminologia de cirugia radical implica-
ba la remoci6n de parte 0 todo el estémago, epiplon
y ganglios perigastricos (nivel 1). Esta cirugia radi-
cal era muy variable de acuerdo a la agresividad del
cirujano y no se tenia el conocimiento exacto de la
diseminacién linfatica que la escuela japonesa supo
definir en la década del sesenta y ¢s as{ como en los
Gltimos afios hemos incursionado en la diseccién
92 Rev Med Hered 7 (2), 1996
ganglionar extendida dado que los resultados publi-
cados han sido sumamente positivos.
Queda sin embargo, en la mente de cualquier
investigador la falta de estudios prospectivos y
ramdomizados que comparen a gran escala las dife-
rentes técnicas de diseccién ganglionar, pero lo que
si es evidente a la luz de los resultados publicados
por los grupos quirdrgicos de Japén que la diseccién.,
ganglionar extendida mejora considerablemente el
pronéstico de pacientes con céncer gastrico, ide:
mente en cancer precoz pero también en cancer
avanzado.
Los resultados favorables que presenta la Escue-
la Japonesa (23)(24), estén relacionados directa-
mente a los ex4menes masivos de deteccién que se
realizan en ese pafs y que permiten el diagndstico
temprano del cancer gastrico hasta en un 60%. Esta
experiencia nica no ha podido ser imitada por
ningdn otro pais del mundo porque demanda un alto
costo que Ios pafses no pueden afrontar. Esta misma
raz6n explica las dificultades de nuestro pais para
realizar campafias en favor de diagndsticos
tempranos; si recordamos que el céncer de estéma-
go es la neoplasia mas frecuente en el sexo mascu-
lino y tercera en el femenino. Asi por ejemplo, en el
Instituto de Enfermedades Neoplasicas, en un estu-
dio de dos mil pacientes consecutivos con céncer
gastrico, el 50% se considers inoperable. En el
grupo restante el 50% fue explorado quirGrgicamente
sin podersele realizar reseccién. El grupo de pacien-
tes alos que se les practicé reseccién gastrica (25%)
s6lo la mitad de ellos se consider6 resecciones cura-
tivas y la diferencia resecciones paleativas. Si con
sideramos entonces dentro del grupo de pacientes a
los que se les practica algdn tipo de resecci6n la
posibilidad de operar en fase temprana (Cancer
incipiente) alcanza la cifra de 15%.
Es pues muy importante instruir a la poblacién
general, asf como los programas de educaci6n médi-
ca continua para médicos, el fomentar el uso fre-
cuente de los exdmenes endose6picos, especialmen-
te en pacientes con sintomas que se prolongan mas
alld de un tiempo prudencial de tratamiento o de
aquellos con situaciones clinicas que puedan condi-
cionar estados pre-malignos y su ulterior desarrollo
al carcinoma, como es la gastritis crénica, la alee
gastrica crénica, anemia megaloblistica, pélipos,
etc. No se puede aceptar en la actualidad la falta de
instrumentos endoscdpicos en ningin hospital del
pais y como tal la presencia de un especialista para
poder detectar, con mayor frecuencia, el céncer
gistrico Incipiente; si recordamos que en Japén
alcanza el 60%.
Queremos enfatizar la importancia de la cirugiaCancer de estémago
Figura N°3. Les
1. Paracardial derecho
2. Paracardial iquierdo.
3. Curvatura menor
4 Curvatura mayor y vasos cortos,
nes del tercio superior.
5. Suprapiloricos.
6 Infrapiiricos,
7 Arteria gastrica izquierda
8 Arteria hepatica
9. Tronco celiaco.
10. Hilio esplénico.
11. Ateria esplénica
110, Paraesofagicos inferior
1. Paracardial derecho.
3. Curvatura menor.
4. Curvatura mayor
5. Suprapiloncos,
6: Infrapicricos.
2. Paracardial izquierdo.
7. Arteria gastica izquierda
8. Arteria hepatica
9. Troneo celiaco.
10. Hilo esplenico.
11. Arteria esplénica
Figura N°4. Lesiones del tercio medio.
Rev Med Hered 7 (2), 1996
93Barboza E.
3. Curvatura menor
4 Gurvatura mayor
5. Suprapiléricos.
6. Infrapiericos.
Figura N°S. Lesiones del tercio inferior.
4, Paracardial derecho
2. Arteria gastrica izquierda
8 Antena hepatica
9 Tronco celiaco.
radical extendida (D2,D3) la que obliga lareseccién
ganglionar perivascular (27).
Kodama demostré en 1961 que la reseccién ex-
tendida mejoraba la sobrevida del 18 al 45% de los
pacientes tratados con céncer gastrico. Por otro lado
es importante el rol del pat6logo (20), tanto en ta
biopsia pre operatoria como en la evaluacién y
estudio de la pieza operatoria, incluyendo los dife-
rentes grupos ganglionares con la técnica de limpie-
za de la grasa periganglionar, con lo que se obtienc
un mayor numero de ganglios. Por los resultados de
esta técnica se establecié la nueva clasificacién
TNM (Cuadro N°3) y (Figura N°6).
Otro factor importante que el pat6logo evalua es
el relacionado a la profundidad de la lesién.
Maruyama en 4,734 pacientes operados de cancer
géstrico utiliz6 andlisis uni y multivariados, demos-
trando que la profundidad de 1a lesin y el factor
ganglionar eran los dos factores ms importantes
para establecer el prondstico (26).
DETALLES DE LA TECNICA
Lo primero que debe hacer el cirujano al operar
un paciente con diagndstico de cincer gastrico es
explorar la cavidad abdominal para establecer el
estadio de la enfermedad, procurando definir (25):
94 Rev Med Hered 7 (2), 1996
a, Extensién de la enfermedad
b. Grado de invasién en profundidad, describiendoe!
compromiso de la serosa (S-0, $-1, S-2, $-3)
c. Establecer el compromiso ganglionar.
Evaluar metastasis peritonial.
Buscar metéstasis hepatica
. Realizar lavado peritoneal para examen
citolégico intraoperatorio.
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Nay Me Son melas aes
"WrMeTIsTAS ASTANA
wo Nomis
L Mi MessnerCancer de estémago
Luego, se marca el limite proximal y distal de la
lesion, 1o que permite definir el nivel de gastrectomia
(Figura N°7). La gastrectom(a total se realizard si la
lesi6n infiltrativa se encuentra a menos de 5 cms.
del cardias en lesiones avanzadas a menos de dos
centimetros en cAncer incipiente. Al momento de
dividir el es6fago debe haber por lo menos 5 cms. de
distancia entre el borde del tumor y el borde de la
pieza operatoria. En cl otro extremo la divisiGn del
duodeno seré en el bulbo duodenal y si hay invasion
del mismo se hard entre la primera y segunda por-
cin. La reseccién gastrica proximal es un procedi
miento que s6lo se realizard en casos muy seleccio-
nados, por cuanto la diseccién de los grupos pil6ricos
y subpiléricos dejan de realizarse ofreciendo la
posibilidad de recurrencia ganglionar a futuro, ade-
ms de transtornos fisiopatoldgicos en el vaciamiento
gAstrico con alteraciones de la funcién que produ-
cen, en muchos casos, gastritis alcalinas muy seve-
ras e intolerables.
Figura N°, Clasfecin TM del cncer grea
Debemos recordar también que las lesiones tem-
pranas (carly cancer) no son detectables a Ia
palpaci6n hasta en un 20% (25) de los casos, por lo
que se recomienda al cirujano el exacto conoci-
miento de la localizacién de la lesi6n, dados por los
estudios endoscépicos y radiolégicos del
preoperatorio, evitando cometer errores como el
— practicar una gastrotomfa para ubicar Ia lesién lo
que puede ser motivo de siembra tumoral
intraoperatoria 0 como en algunas circunstancias
que reoperamos a un paciente que el cirujano “no
encontré la lesién” y cerré al paciente (25).
Figura 7. Inicacines pra gustectomia
Una vez determinada la extensién de la enferme-
GASTRECTOMIA SUBTOTAL, dad, el cirujano debe preguntarse si la lesién es
susceptible de ser extirpada con fines curativos 0
paliativos, o si solamente se debe practicar una
derivacién paliativa. Nuestra realidad nos dice que
en el Perd (7)(15)(24)(25) el 50% de los pacientes
operados se les puede practicar reseccién y s6lo la
mitad de ellos con criterio curativo. En el Japén la
resecci6n curativa alcanza el 80%. En caso de
encontrar ascitis o implantes peritoneales, preferi-
mos no hacer ningiin tipo de reseccién por cuanto el
tiempo de sobrevida es muy corto y no logramos
mejorar su calidad de vida; ademas la mortalidad
operatoria en este grupo de enfermos alcanza entre
el 15-30%. En cualquier caso, debe documentarse la
enfermedad a distancia con ex4menes por biopsia.
Definida la resecci6n curativa, en la actualidad
se recomienda utilizar “el programa computarizado
de Maruyama” del National Cancer Center de
Tokyo, el cual puede predecir los grupos
ganglionares comprometidos que deberan ser extir-
pados asi como el prondstico del paciente (24).
Rev Med Hered 7(2), 1996 95Barboza E.
Iniciamos la diseccién levantando el epiplon
mayor, separando la hoja anterior de la posterior del
mesocolon transverso y se continua hasta separar la
psula pancredtica. Esta diseccién se facilita con
electrobisturf, para evitar sangrado; luego se separa
a cépsula pancredtica y disecamos la arteria gastro
epiploica derecha y el grupo ganglionar infrapil6rico
(Figura N°8 y N° 9). Se continua con la disecci6n
del epiplon menor muy cerca del borde hepatico. Se
disecan los vasos pildricos y su grupo ganglionar
suprapil6rico (Figura N°10). Aqui prefiero dividir
el duodeno a nivel del bulbo o entre la primera y
segunda porcién cuando hay compromiso duodenal
retrogrado, (Figura N°11). Inspeccionamos la luz
duodenal y luego cerramos el mufion con sutura
automatica TASS 0 con dos hileras de puntos
invaginantes. A continuacién disecamos Ia arteria
hepatica, su grupo anterior (8a) y posterior (8b) lo
que exije disecar el lado izquierdo del ligamento
hepatoduodenal (12a) que corresponde al Nivel 3
se continua con el tronco celiaco (9), Ia arteria
gastrica izquierda (7) y posteriormente Ia arteria
esplénica (11). Una vez completada esta disecci6n
que se facilita con la torcién del estémago dividido
hacia arriba lo volvemos a su posicién normal para
disecar el grupo para cardial derecho (1) en direc-
ciGn caudal. (Figuras N° 12'y 13)
Todos los grupos ganglionares son marcados
para facilitar el estudio patol6gico. Una vez extirpa-
Figura N°8, Plano de diseccién
‘entre hojas anterior y posterior
de colon transverso.
1 gansverso
96 Rev Med Hered 7 (2), 1996
Hoja anterior
Yimesocoion
da la pieza operatoria, el cirujano debe estudiar el
tipo de lesién y sus bordes; ante cualquier duda,
realizar biopsia congelacién para determinar el com-
promiso neoplasico del mismo, especialmente en
lesiones altas.
Siel borde tumoral estuviera muy préximo al borde
de seccién, menos de 2-3 cms, se deberd ampliar la
reseccidn, Finalmente iniciamos la reconstruccin
con anastomosis Billroth II en la gastrectomia
subtotal en dos planos y a lo Hoffmeister y comple-
mentindola con un Braun para evitar la gastritis y
esofagitis de reflujo post operatorio. Esta técnica
nos ha dado excelentes resultados.
En los casos de gastrectoméa total (lesiones del
cuerpo y fondo, Bormann 4, metastasis ganglionares
en el grupo 1), la reseccién se amplia al grupo
paracardial izquierdo (2), cola de pancreas y bazo,
suturindose el mufion pancreatic con material no
reabsorvible,
En los dltimos cinco aiios, estamos realizando la
diseccién de la arteria esplénica conservando el
pancreas el cual s6lo debe ser incluido cuando hay
extensién directa del cancer gastrico 0 ganglios
obviamente metastisicos.
La reconstruccién del transito se realiza con
anastomosis es6fago-yeyunal en Y de Roux pudie
svete,Cncer de estémago
Figura N°9
Division de vasos
gastroepipioicos
Ganglios de arteria
‘oles media (19)
Figura N°10
Ganglios
suprapiéricos.
GRUPO
Incision de
epipion menor
Rev Med Hered 7 (2), 1996
9798
Barboza E.
Arteria
pilonca
“A §
2
Arteria
gastroduodenal
Figura Nett
Figura N°12
Asteria coronario
festomatica,
Rev Med Hered 7 (2), 1996Cancer de estémago
igura N°13
GRUPO |
Paracardial
‘derecho
do realizarse con sutura automdtica circular (EEA 0
ILS) usualmente N° 28-29 0 con sutura manual no
reabsorvible en uno 0 dos planos.
Recomiendo poner una sonda de yeyunostomia
en las gastrectomias totales por cuanto permite ali-
mentar precozmente al paciente y de producirse una
fistula esoffgica, ésta se puede manejar con alimen-
taci6n enteral. En la medida que el cirujano realice
con frecuencia esta anastomosis esdfago-yeyunal
podrd adquirir la destreza que evite la yeyunostomia
temporal que no esté libre de complicaciones. Con-
sidero igualmente pertinente sefalar la importancia
de abrir el diafragma como lo recomienda Pinotti
(25) en caso de lesiones cardiales con compromiso
distal del es6fago. De esta manera se evita la clasica
toracolaparotoméa que trae consigo problemas res-
piratorios y de dolor post operatorio; el diafragma
se divide longitudinalmente desde el hiato esofagico
hacia adelante y arriba y se ingresa al mediastino
pudiendo realizarse la cirugia del es6fago distal con
facilidad. En el post operatorio, realizamos
esofagograma entre el 6to. y 7mo. dfa para docu-
mentar la integridad de la anastomosis iniciando
dicta oral; posteriormente se retira la yeyunostomia
en control ambulatorio.
ALTERNATIVAS FUTURAS
Sabemos que la reseccién gastrica con
linfadenectom{a extendida mejora cl prondstico de
los pacientes con estadios II/Illa de la UICC; sin
embargo, la capacidad de la cirugia ha legado a un
nivel imposible de mejorar por los métodos radica-
les.
Dos son los aspectos en los que debemos insistir:
ico de cancer
1. Mejorar la frecuencia de diagn6:
incipiente.
2. Seguir investigando alternativas de tratamiento
que hasta el momento no han demostrado ser
efectivas con el objeto de rescatar un porcentaje
mayor de pacientes (26)(27)(28).
Paralelamente 1a cirugia moderna que ha
incursionado en las terapias endosc6picas puede
ofrecer una alternativa de tratamiento curativo en
lesiones incipientes, tanto endoscépicas como
laparosc6picas, especialmente en aquellas lesiones
confinadas a la mucosa géstrica (30). Estos trata-
mientos estdn todavia en fase de investigaci6n por
Jo que no se disponen resultados a largo plazo.
Rev Med Hered 7 (2),1996 99Barboza E.
Quiero enfatizar 1a necesidad de dos aspectos
fundamentales en la practica médica. El primero, el
de difundir informacién relacionada al cancer
gastrico, con el objeto de poderse detectar con mas
frecuencia el céncer en su etapa inicial. Esta
diseminacién de la informaci6n tiene que ir parale-
lamente apoyada con Ia implementaci6n de Ia infra-
estructura hospitalaria que para el caso especifico
exije de los examenes endosc6picos para el diag-
n6stico. No debe haber excusa para que los hospita-
les y policlinicos de nuestro pats carezcan del servi-
cio de endoscopia digestiva: si recordamos que es el
cancer mds frecuente en los hombres y terceroen las
mujeres.
Correspondencia:
Eduardo Barboza Besada.
Centro Médico San Felipe Torte II. Av. Gregorio
Escobedo 676-411, Jestis Maria. Lima, Peri.
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ico