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Teiicca Via tee GUILLERMO DE SANTIS Cosmos y Justicia en la obra de Esquilo Imagenes literatias y argumentacién Serie Tesis de Posgrado Ye a soe 2 Facultad de Filosofia y Humanidades — Universidad Nacional de Cordoba Diseio de Tapa: Jorge G. Sarmiento Diseho Imetion _Eitorinl Universitas, Pje. Espaiia 1467. Te/Fax: 4680913, Cérdoba, Argentina, Email: univer@emefer.uncoxeda Produecién Grifica: Editoxial Universitas Avtos: Guillesmo De Santis ‘Tiznda: 100 Ejempiares, SERIE vesensneesinn Coleccién Tesis de Posgeado Letras Las formas del ensayo en In Argentina de los afios ‘50, Sihio Mattoni. Cosmos y Justicia en la obse de Esquilo, Lmigenes literarias y sugumentaciin, Gatlerso De Saati, Filosofia Signos Vitales, Hacia una comprensién normativa dela mente y el Teague Gaon gs Pluscinse Lisinado, Mdclo pass enplene In divesided teévien Conebusiones smnuenenmenesnmen en Ciencias Sociales. Patricia Morey. Bibliogtaia, Historia ‘Comerciantes contra mercados. Elites mercantles y politica en la Cordoba moderna, Lowa Valtemana, Cosmos y Justicia en la obra de Esquilo Probibide su reproducciéo, almacenamiento y distibucién por cualquier ‘medio, total o patcia sin cl petmiso previo y por escrito de los autores y/o editor, Esta tambien totlmente prohibide su trataraiento informatico y distbucién por internet © por cualquier otra red. Se ‘pueden teproducie pitrafos citando al autor y etitorial y enviaado un sjempiar del matedal publicado a esta editorial Hecho el depSsito que marca la ley 11.723. Impreso en Aagentina - Printed in Argentine © 2003, Primera Edicin, Editorial Universitas, ~ 5- Universitas Sigane Vita Bo fin, a tesis, esceta ea un lenguaje claro, revela una investigacion personal y otiginal, que significa un real aporte para el estudio y Ia profundizacion de la obra de Esquilo, autor relativamente poco atendido en los medios universita- Hos de tuestro pats. FI trabajo de Guillermo De Santis ha de contuibuir, segu- ramente, a estimular el interés por profandizar en la cosmovisién dl antigua poeta ¥, ea general, por el mundo fascinante de ta tragedia gricgs. Dr: Ramin Enrique Commanacs 10- Universitas Introduccién “Dike es el tema centeal de Ortiada y quizas de toda la abta de Esquilo”, es la afirmacién de los més importantes comentaristas y estudiosos de las fases y cambios del concepto ateniense de justici, del sistema politico y de la relaci6n justicia-Dioses. Adherimos sin duda a esta afitenacién y pretendemos contribuir cox el presen- te trabajo a mostrar cémo Esquilo se esfuerza por dar a diée una omnipresen- cia en el tratamiento de los diferentes temas atinentes a las relaciones privadas del oiker y pablicas de la pol, Las relaciones familiares, la disputa por el podes, fa guerra, todo, tiene una arista en la que dike esté presente en el curso de los hechos. El interés de Ksquilo por la concrecion de una justicis que no separe esencial- mente justicia como divinidad y justicie como sistema politico-judicial de la ciudad no e¢ nuevo. El teatto ateniense es caja de resonancia de Yos problemas de Atenas y Esquilo esti comprometido con esa realidad. Las personajes del poeta no discuten s6lo qué se debe hacer o quién debe ser el lider que conduz- ca la ciudad. La perspectiva es mucho més amplia. Se analizan los discussos prestigiosos de la potiry su conflictiva telacién. En un excelente atticulo Robert Parker hace hincapié en lo que significa hablar “teligiosamente” en la tragedia'. Entze sus conclusiones observa que la tragedia se esfuerza por constiuir un discusso teligioso que no tespets las catncteristicas de aquél que est vigente en !2 pots. EI discurso religioso trigico pone al hom- bre, fundamentalmente al gobernante, frente a dioses que Jo juzgan. Lo mismo podsiamos decir det discutso juridico que define instituciones, san- cioues, ua “modelo social” como propone acertadamente Viviana Gastaldi® Sus conclusiones permiten afirmar que fos personajes de Esquilo operan cédi- gos jutidicos concretos y cl critecio politica, que los define, se impone camo ‘997, * dine 2001. Qaesemos ageadecer a la peofesora Gastaldi la riterada deferencia de facilaenos tuna copia de wn seciente tosis y un cjemplac de su publicacin. 11-Unlversites Cassa tii en fob de pila sus gatantes a tcavés de estnategias de clasificacién y czstigo de los delitos, Un modelo social en ¢l que ei castigo tiene un col institucional’, Igualmente el. discatso hoplitico, que Vidsl-Naquet analiza en su influyente articulo sobye Ia escena de los escudos de los hétoes" de Siste contra Tebas y que dio origen a una extensa serie de aportes de distintos criticos. Cada uno de estos discursos son una perspectiva de los atenienses sobre su ciudad, sus instituciones, en definitiva sobre su mundo. El anilisis de In obva desde cada una de estas perspectivas sighifica una contti- bucién al complejo entramado cultural de la Atenas que podemos conocer a teavés de su presencia activa en el teatro de Esquilo. Las perspectivas son numerosas peto, restringiéndonos a ia dike como eje de la discusién, es posible distinguis ls més comunes: + una variante estrictamente histérico-politice: Bs Esquilo un pattidatio de Baltes y sus reformas al Areépago? o su posiciéa pro Temistocles lo con- viecte en un demécrata radical que defiende todo cercenamiento del poder arintdcrata? Somes consrientes de la redcciéis de tiles preguntas pero al mis- ‘mo tiempo es imposible esbozar siquiera un esquema de las opiniones. La ‘inico que podemos adelantar es que Esquilo es ante todo un “deméerata” que ptetende un equilibrio en medio de las disputas porque en su concepcién pri- mero esté Ia ciudad como espacio de desacrallo y convivencia de todos, ciuda- anos, extranjeros admitidos en ella y dioses. Sin pois, dird en Siete couira Tebas, ‘no hay punto de contacto posible entre dioses y hombres, lo que constinaye una negacién del orden del universo. Asi pues, dil posibilita In estabilidad de fa ciudad y del eammus, una estabilidad de tensiones, que peligra, pero que precisa de Ia constante discusién acerca de a justicia, ~ una vatiante histévico-jurdica: gen qué momento de lk historia del pecsa- ‘micnto jurldico de Atenas se halla el poeta? Desde ya que Ja amplitad de la preguts excede las pretensiones de esta tesis pero no debe ser desconocida, 3 No ex Este l Gnico tema testado por fa tsis. Sin Hagia ceducciones, slo destacames aquellas conctusiones que aox han permitide conacee aspectos importantes para nesta trabajo far veuks “apes 12- Universitas Luton Lioyd-Jones en su valiosisima obra The justice of Zens’ propone que Esquilo a difiere de Homero, Hesiodo ni de los presoctiticos ent los rasgos mas impor tantes de su concepcién de Ia justicia en su faz politica y césmica, Clazo que las reacciones contra esis tesis han sido numerosas, Quienes optan por un estudio antropologico del tema prefieren ver en la historia judicial griega el paso de ‘una justicia primitiva y esencialmente punitiva a una justicia de consenso y esencialmente politica cuyo fin no es el castigo sino cl mantenimiento del sis- recna’, En ptincipio ditemos que Esquilo propone una justicia que no conside- sala formulacioa de un cédigo cerrado sino que oftece con una cierta apertura ‘que Je permita afrontar nuevos problemas de la fol Peto las formas del inma- ginasio a través de las que se puede anaiizat la justicia son deudosas de la tradi- cién épica y particularmente hesiédica, -una vatiante individual: Esquilo como pensador de la justicia. La fignia del poeti-pensador con que ée califica 2 muchos hombres de la antigtiedad clésica tomatia en el caso de Esquilo la vertiente de un dramaturgo que se atteve, mas alld de las dotes attisticas, a offecer su pensamiento en rorno al tema de In justicia, Reinhardt” ha establecida tos aportes personalisimos de Esquilo soste- endo que su intento de ptoponer a Ia justicix como un absolute del qué de- pencen Ins “justicias” politicas y familiaces, hacen de nuestro poeta un legisla- dot que entiende que todo anslisis de la justicia conlleva en si mismo una con- sideracidn de la organizacién del mando y de una teologia de Ia que die, como divinidad, forma parte. una vatiante astistico-poética: Esquilo pettenece a una extensa tiadicién de poetas que hacen de la justicia un Laitmoti, un tépico siempre interesante pact los espectadotes y oyentes de la poesia. La justicia como “atgummento” de una obra de teatro encuentra el siempre féct campo de fos criterios opuestos de justicia, unas veces imeconciliables y otras no tanto, en torno a los que los personajes debaten y presentin una gama de temas que excede largamente el campo de to judicial. Aqui es posible citar una larga setic de “Comentarios literatios” entre los que mencionamos los de Conacher®, Thalmann’ y Ko- * 99a) © Bntce los primeros y ends importantes Thnmson, Aetebyr and Atieur. Casnbridge, 1941, 7 949) 1987) y (1996) ° ag78) 13- Universitas Cass Jia obs spi nishil® por i presencia en nuestra tesis. Estos fildlogos, como tantos ot¢os, intentan establecer ei entzecruzamiento de los més vatiados temas en na obsx: Ja tundicin mitiea y su reelaboracion, el presente histérico del poeta, una poe- sia de lo cotidiano en conjuacién con las postutas filos6ficas vigentes, el ain dislégico en torno al poder y el objetivo de suscitar emociones. Cada uno de estos temas en particular ha merecido, y lo seguita haciendo, ana gean cantidad de trabajos de calidad critica y cientifica. Pero los mencionados comentatios literarios presentan la nota distintiva de intentar reunir cada uno de estos pun- tos en una suerte de “exégesis” completa de cada obra. De hecho dike ha ser- vido siempre de nticleo capez de convertirse en ef eje en tomo al cual gitan todos aquellos temas y propuestas de interpeetacién, ‘Veamos entonces Ia bibliogtafin més especifier y los presupuestos metodolégi- cos utilizados en la tesis. Ea este punto diremos que los estudios que hemos consultado son de muy distinta indole. Gomenzatemos con las ediciones provistas de comentarios. Bs indudable que en estas ediciones Ia discusién fllolégico-textual es el tema do- smainante, Tal aficmacién ex comptobable atendiendo a la excelente edicion de Sapivantes de Friis Johansen — Whitle'' que consta de edicién ctitica y dos va- liimenes de comentarios. Cada una de sus notas criticas es una conjuncién de ectura intratextual, justificada Tingiisienmente en las telaciones sinticticas, y otra extratextual cuys intencién es comparar los medios expresivos de Esquilo con el resto de los dramatargos, In épica y a litica coral. Distintos objetivos persigue el cotirentatio de Siete contra Tébas de Lapag — Pe- tre pues el anilisis textual esté acompafindo de un comentario con una linea de ‘andlisis central, la relacin cikos — polis”, Del mismo modo, las ediciones de Denniston-Page y Frieckel de Agerenmnin y més recientemente la edicién comentada de Bollack — Judet de ia Combe, son una clara prueba de cufnto se puede oftecer a le interpretacién de un te- ma, como Ia juticia, a partir del comentario textual. Citamos estas ediciones sélo como un ejemplo pues deberiamos mencionar muchas otras". La profu- ° avo0, "age0) 981) 3 Doe ejemplo In edicién de Cofiras de Garvie (1986) y ln do Sinte soni Tolar de Hutchinson (1985), Excede completamente a usta test de doctozada una seviisn de abun cis de 14- Universitas, Intraecin sion y exactitud de referencias a ta literatura griega y la permanente discusiéa de bibliografia hacen de estas ediciones fuentes ampzescindibles de cualquier anilisis. Revieemos de manera mis convenientemente orginica los estudios consulta- dos sobre nuestro tema, Pero en este intento de presentar un “estado de In coestién”, tomaremos como critetio central un anilisis de las obras que ban estado a nuestin disposicién y de aquellas que han sido de mayor utlidad en nuestro trabajo! Visto que nuestea intencién es analizar las “forinas de presentaciin de dike en la teagedia de squilo través del uso de imagenes de las tcogonias y titano- mequias y, especificarente, la utilizacién de las imagenes con valor azgumenta- tivo, comenzaremos por la revisién de aquella bibliografia que de algiin modo haya tratado este tema, El erabsjo de Dumortier es un excelente catilogo de las imiigenes de las que el poeta se vale en la diagramacién de algunas escenas en particular!’, Nuestra intenciéa es mostrar cémo Esquilo utiiza metéforas ¢ imagenes do vasios campos, ya sea de la Filosofia, la ciencia, In teligién, la politica y el derecho, para ctear su propio diseueso poético donde cada una de las imégenes individusies son extrapoladas de sus contextos oviginales y son te-significadas en el curso de la obta dramética, Intentos de este tipo son visibles en vatindos articulos de finales del siglo XIX y en los primeros decenios del siglo XX. El esfverzo por identificar cual pudiera ser el contexto original de una imagen © metéfora es notable y muestra un avasallador conocimiento de tas fuentes griegas. Por el contrazio, se dice poco del significado que en el nuevo marco adquicre la ima- gen y es nulo el intento de explicacién del por qué Esquilo haya recursido a tal © cual metifora para exe contexto particulac. Esto sltimo seri parte importante de nuestro teabajo. ‘a tia de Faquilo como la citsdas, De hecho sobreabundasia iucicar ls vides del go ‘quem de Fesentel (1950) y su extenss sere de aniculos robe Ia tragedia de Eecuilo. Lo rnixmo podsamos decir de la ediciin de Denniston-Page (1957) y la oliciéa de Ubaii (1936). ™ De no ser necesacio cvitascmos hr mencién de articulos de revises especializadas que pudieran ofiecer amplinciones de aspectos paticulaces de los temas teatados en las obras que mencio- saremos de aqui en adelante 935) 415- Universitas Catania en le bra de geil Con postetioridad el atticulo de Smith “Some observations on the strucrate of i in Aeschylus” puso el acento en la necesidad de obsecvar el cardcter fancional de les imagenes en In tragedia de Esquilo proponicndo una supeta- cidn de los anilisis de la simple “referencia” n otros tipos de discursos paca analizas cémo se insettan e303 discursos en el programs de la obra y qué aila- den de especifico. Sus conclusiones son ptovechosas en particular en el campo del anilisis de los recutsos de argumentacién que disciia cl poeta. Algunas imagenes, demuestea Smith, sirven sélo de ejemplo de lo dicho ea el contexto pero ottas comienzan ejemplificando y paulatinamente sc integtan al contexto de tal maneza que pierden su funcién inicial y sefalan por lo genetal ua cambio en la temftica 0 del recurso de exposicién del personaje en torao al tema de debate”, De este modo sus conclusiones son muy titiles al momento de walesse del andlisis de una imagen particular como recurso para la inteepretacién de un pasaje mis extenso de la obra. Como complemento del trabajo de Smith po- demos citar el articulo cle Frangini “Osservazioni suli’ uso dell? immagine in Eschilo” quien, siguiendo los lineamientos de aquél, profundiza el estudio ea Onstiada ¢ insiste con mas fuerza en la necesidad de entender los puntos exac- (os de la “redefinicién” de unt insagent o uietifues y eu vuusecucueia ver eu opera en el suevo contexto. De hecho estos dos élkimos trabajos parten de Ia iden de que el expectador advierte que el poeta est trabajando en la imposiciéa de una imagen que insualmente pertenece a otto contexto aunque nos esté vedado saber en qué medida esto es cierto o no, Por otto lado es importante observar cuiles temas son susceptibles de ser iiustrados por medio de metiforas e imigenes extinidas de otros contextos y si existé una relacién entee el contexto antetior y el nuevo, telacién temétics, queremos decir, que haga posible su utilizacién. Intentatcmos mostiar que las imagenes comadas de otros contextos son redefinidas en el marco del contexto teégico y no aisladamente. Esquilo dispone lo que denominamos fancional- mente un clima simbélico: una imagen ya tradicional que, inserta en un con- " Coupons parstaien ienren, idustroudum, fain son Tos teeminos técnicos de uso comin a partir del acticulo de Smith. En uuesto trabajo 20 los ublizamos de manera constente pues rnacsten intencion no ex deseibir las imagenes sino obsecens le iizcion de las misma cn la peseutscibn y aegamcatacidn ea tomo al tema de la justcia y el orden del cosmos. 4 ase0) 46- Universitas Irae texto, sieve de punto de contacto de diversas referencias que operaban de ma- neza uténoma en otros contextos. La imagen asi “redefinida” en el “clitna simbélico” tiene una valencia seméntica que posibilita su utilizacién en distin- tos momentos de la obra y niveles del discurso. Finngini habla de imagenes permeables a los nuevos significados y a los nue- ‘vos contextos; imagen y contexto ce re-significan mutuamente, siempre a pattic de-una clave de lecture que hallasiamos en ef contexto mismo. Peso no todo el vuso de las imagenes responde 4 este esquema. Propondremos en el presente trabajo un andlisis de imAgenes que definen el significado de su contexto in- mediato, una relacién inversa a la propuesta por Frangini y Smith, Esto es posible a partir de una téenica de consteuecién de In imagen que lamaremos “peogresiva’” pues los seas se van sumando a una imagen a lo laxgo de la cobra y le sportan su significado dependiendo del contexto ex el que se halla inserta, En este punto deberiamos hablar de una tipificacién de imigenes y metiforas fen tomo al tema de ta diés que inteprasian na conjunc de posibilidades que cl poets uilliza de acuerdo al otigen de ln images y al contsato en el quc vaya insertarls, A priori disemos que el mito sobse el cual tabaja el poets presenta ya una serie de temas y fotmes tipificados cuya reelaboracién no puede desprenderse to- talmente de su origen. Peco ademas del mito creemos que [a situacién contem- pporiinca del poeta y fz tadiciGn coltural biadan Is mayor cantidad de posibilic dades de imagenes, tipificadas para su ceutilizacién constante. Solmsen™, hablando de Soléa, se ha preguntedo por qué los fildlogos creen que toda expresion de un concepto se basa en la literatura y el pensamiento anterior y sminea se habla de la experiencia personal, de la vida personal, como fuente de temas y ejemplos sobre los cuales xeflesionas. La preguata es por demis portante y ef mismo Solmsen responde diciendo que la tradiciéa culearal, lite- satia o clentifica es muesten forma actual de fundamontae cuestionamientos y teflexiones pero no es necesatiamente la de Soléa, para citar el cxso particular del que habla Solmasen. * Cabe achuar que Feangini deja abieca la posibilidad de analizar las imagenes como un work in “prage en un sentde sine al que proponemos. La diferencia fandsmental eadia on aloe ‘argumentative que nosotros le agama ext igen constadse «lo ago den oben 1995) 17 - Universitas Coseony Junta onl bade Bay Su tespuesta, creemos, no alcanza a tesolver la cuestién pues ciertamente, y ahora ea el caso de Esquilo, es posible y hasta innegable pensar que es la expe- fiencia petsonal y, a la vez las sinuaciones contempordneas del poeta las que motivan la presencia de muchas cuestiones en sus dramas. La peopuesta de un pacto con Argos refetida una y otra vez por Orestes a Atenea, por ejemplo, es petfectamente explicable en el contexto de la politica internacional de Atenas. Stoess!"' y Podlecki® se explayan suficientemente en este tena. ¢Pero como ‘obramos frente a la forma de presentacion de temas centrales como Ja relacién entre Ia justicia del azkos y la de la pott, o cémo incluimos los planteos éticos, del poeta en una iden general de justicia def mundo sin tecurtis a un susisato de pensamiento con etque el poeta concuerda o disczepa septin su experiencia? Kista es una de las preguntas a las que intentaremos responder desde una pers- pectiva lternsia en Kt que se unen pensamiento y recursos de expresiOn, es Gecie analizando los medios tipificados por la tradicién literarin y cattacal y su eutilizacién personal por patte de Esquilo. En directa relacién con estas cuestiones Goldhill® sostiene que la Orestézde muestea, mejor que ninguna ota trigedia, cdimo Ia justificacién de las acciones de Ja tragedia depende de fa apropiacién del lenguaje general en torno a un tema y la reformulacidn que cada personaje propone. Asi dite no es sélo un concepto abstencto 0 un acto procesal sino un modo de formulacién retérico- lingifstica cuya-validex. depende en gran parte de sw aceptacién por los dems pessonajes. La hipstesis de Goldhill abre el camino para un anilisis de Is selec- ciGn de imégenes ¥ para intentat explicar por qué Esquilo basa la discusion sobre dike en los conceptos de orden y desorden, principalmeate a través de Ins imagenes cosmogénicas de ta gigantomaquia y la titanomaquia. La bésqueda de ‘un discurso capaz de imponerse a estrategias discursivas opuestas encuentra en, Ins referencias a las luchas divinas una via de confoumacién de un critetio de ‘orden, justicia y estabilidad basado en una victoria pristina y prestipiosa cuyos cos, segiin creemos, son reconocibles en la obra de Esquilo, Determinadas acciones en coftea de las institnciones, divinidades o titos, lo que ts ctitica anglo-sajona define como “coctuption”, tienen, segiin creemos, un imaginatio especifico que se desarrolla en cada contexto a partir de una imagen particular capaz. de ser cargada de otros sentidos, por ejemplo: la imagen del ledn que se 2 953, (0398) ® ase6, 18 - Universitas Inada aplica al ejército argivo en ‘Troya, es cargada con las significaciones de lo cruento y lo productor de estetilidad. Estos significados, a lo lazgo de Agarsent nin, estén directamente asociados a las Esinias. De este modo ei ledn es una prefigurecion de la Brinia y su acto de destruir Troye puede ser indicado como accién de Ia Btinia, De hecho el proceso de conformaciéa de esta imagen es ‘imés complejo pero en esta tipida presentacién podemos spreciar custo de “aigumentative” tiene una imagen constrvida paulatinamente en Ik obra y aplicada en un contexto particular, Un discurso, de hecho, no es superior a otro tinicamente por su referencia, La red de significados desplegada en torno a un tésmino o tema, determina si la ‘gnagen o metifora mantienen la validez que les permitia formar parte de un discurso impuesto. La habilidad discursiva de los personajes est en la utilica- ida de las imégenes en el contexto mis apto para su validacién, El presente trabajo pretende mostrar cudles son las imagenes y referencias mas usuales en Ia tragedia de Esquilo en su intento de debatir la natuenleza de la justicia y las consecucncias socio-politicas de In indefinicién, tema que, a nues- {to juicio merece un tratamiento particular 1La justicia, tema central de Oretiada y presente en cada una de las tragedias de Bequilo, no es objeto de ua simple debate, antes bien es ua tema que polariza Ja mayoria de las discusiones sobre otros aspectos. Repasemos brevemente Agaomennére 'a expedicién guetrera esth expresada en términos de justicia, el sactificio de Ifigenia es uno de los puntos donde se entremezelan critetios ambivalentes de justicia, el triunfo de Agamemnén a costa de muchas vidas tiene una sancién social y judicial, las zupearas de los lazos matsimoniales de Helena, Agamemnén y Clitemestin conforman otro Ambito pasticular de la justicia, el seclamo politico de Egisto y el ctimen de Agamemndn se hacen dentro de ua marco de discusién acerca de cual es el critesio de justicia que debe imponetse eb Atenas y en el cosmos. ‘Un tema tan importante tiesic en Ia tradicién gricga un extenso fundamento literstio: Homero, Hesiodo, Solin, Hericlto y, cexeano en el dempo, Pindato. Es indudable que Esquilo se basa en muchos casos en conceptos de estos autores pero esto no quiere decir que catezca de una mirada propia. Nos inter- esa mostrar que Esquilo no es un completo deudor de In ttadicién; él, mis bien, esti firmemente incluido en ella y ese sutil punto de contacto ex observa- ble en Ia utilizacién de imigenes y mietiforas tipificadas de la lucha césmica por el poder, a través de la titanomaquia y gigantomaquia, de la discoxdia de los clementos constitutivos del universo, imagenes animales asocindas a personajes 19- Universitas Covmes fusion bo ova de Bp que ctean desatmonia y, particulamente importante, a través de elementos que definea a Tifén como maximo oponente de Zeus en Hesiodo wtilizados ea Ia earactetiztcién de muchos personajes y acciones. ‘Las imagenes y metiforas presentadas en el punto anterior pettenecen al acer- vvo cultural. Hesiodo seri nuestra referencia constante pues es el texto que ya ‘en época de Esquilo ha aleanzado una forma definida y valoracién como fuen- te bien corroborada por la critica”. West en su édicién comentada Works & Days ptopone una fijacién del matetial poético anterior a Hesiodo y, pos el contratio, LE. Rossi defiende te permeabilidad del texto épico de Taygonia en época ain postetior a squilo™. Mis allé de la disputa en toro a In siempre vigente cuesti6n de la épica y su oralidad y autoria, es claro que las imagenes que el texto de Hesiodo nos oftece, forman parte de 1a tradicién literaria de Esquilo y su piblico, por lo que creemos que es licito hablat de “imégenes hesiddicas”, “caractetizaciones hesiddicas” 0 de imégenes y metéforas que simplemente retoman tépicos del poeta beocio en torno al tema de la justicia. Nuestro trabajo intenta mostrar la presencia de estas imégenes y metéforas tipifieadas pera, por atrn lan, es miestra inteneién poner de relieve que Fs quilo tiene un modo particular de redefinir estos temnas pata le utilizacién en su tragedia, La inseecion de estas imégenes en la obea de Esquilo supone un com- plejo trabajo de ubicacién de claves de interpretacién que semiten a contextos simbélicos mediante las metiforas e imagenes ances que In insescién de toda ‘una imagen del mito 0 dela épica en el texto dramitico, ‘Ofeecemos un ejemplo acorde a una introduecién, Bl personaje Tideo de Sie Contra Tebas, lo divemos en el andlisis particular del pasaje, es presentado en su. status animal fisica y moratmente; la ausencia de lengusje, de capacidad dial6gi- a, la identificacién con su ptopio caballo, todo este complejo puede remitic « vuna considermcién caltural de lo no-humano. Pero Esquilo describe en el ador- % 4 misco Sokmsca (1995) afizma {a secuencia de ext tedicién en lt estructurs de a ob Hexiode-Soléa-Esquilo y Lloyd-fones (1971) defiende fa coatinuided de una iden de usticin dese Hossera hasta Tueidides. Pero nucsia intenciin es ic eis alld de la “idea” de Justicia pata analiza las formas fingsieas y lox recursos podticos de su paetencacién en ln ‘Veagein, de Exquilo. 3 (1978), Sobce cate tema a excita lasgammante en In Sltima década, Cie, (1999): The Beat fc of Us Fado, Oxford, % Varsiularmente estimulaats Ia lctura de (1997); Ein, Le opie gio: am avo tative di uti, Posthomeriea 1. Genovs. 20- Universitas Inada adorno de su excudo una imagen césmica de la Luna ea medio de In Noche cuya decodificacién sert noche-muerte, La animalidad de Tideo debe pattt, segiin nuestia perspectiva de anélisis, de la corrects insescién de su descxipein ‘nimal en un universo anti-olimpico con las caracteristicas de la Noche que se observan en el texto hesiédico. De este modo hipotesto, o tradicién literaria si se prefiere, y simbolos culuitalmente operativos en Ja Atenas del posta se en- tweceuzan al momento de ver en Tideo un ser no humano y ne perteneciente al cosmos de Zeus y Justicia. Fn Ie presentacién del atacanite posterior, se dice que Capanco es un “gigante” tal como lo era Tideo. El poeta clatfica In pze- sentacién de Tideo: animalidad y oposiciéa al orden de Zeus lo identifican con un gigante, como aquellos que en Teegonia disputacon con Zeus el poder del universo, Zeitlin” ea base al mismo ejemplo que hemos presentado, afizma que Bsquilo dispone un sistema semidtico en tanto Lenguaje, grificos y referencias cultura- les se unen en la presentacién del personaje para conformar el Tideo “‘gigante” pero agrega que la interpretacién de cada uno de los elementos del sistema se debe hacer desde el sistema mismo sin necesidad de recucrit a una literatuin antesior. Concordamos con Zeitlin en que Ia organizacion del sistema es. cohe- rente y cerzada en la obra pero si no nos remitimos a la disputs césmica de gignntes contza olimpicos y lo que supone en Hesiodo en refecencia a i iempo- sicién de la dite de Zeus ¢s imposible mensurar cl real peligro que supone para ‘Tebas el ataque de una figura como Tideo. Por ello intentaremos poner ea evidencia que este tipo de compliejos simboli- cos constituye una formna de presentacién de un tema que retine muy diversas atistas y, al misino tiempo, es una forma de atgumentacién entre téminos polazes y antitéticos: Zeus y su orden contea aquellos que se oponen a él De alli soa clacas las posibilidades de reutilizacién de un complejo semejante ‘en relacién a problemas de la pats o a la oposici6n entze justicia piblica y pri- vada, temas de petinanente an‘lisis en las wltimas décadas en la tragedia de Esquilo. La organizacin del presente trabsjo se basa en cl decurso mismo de las obras, Dado que nuestra inteucién es estudiar imigenes que se construyen en el inter- ior de la obra, observar sus significados primeros 7 analizat la red de conexio~ * 1982) 24 - Universitas ‘Counos asta en lob de guile nes de Ia que forman parte, seri necesario relevar progresivamente las image- nes y ubicarlas en un contexto lo mas amplio posible, Por ello optamos por una presentaciéa de cada obra, Siste contra Tebas, Age- rennin, Cosforas Euménidet, separadamente pero estableciendo todas la refe- rencias necesatias entre ellas. Pate la clatidad de la lecturs, dividimos cada una de las obras mediante subtitulos que indican la paste de la obta avalizada sepia as denominaciones tradicionales de pirodos, episodios, estisimos, y éxodos (aunque no se contemplan todas las partes que componen cada tragedia). En algusos casos prefetimos invocar titulos usualmente utilizados, como “Escena de Casandea”, porque permiten una nipida ubicacién “terética”” del pasaje. Cada uno de estos subtitulos especifica el atimero de versos que ls componen. El untamiento de cada obra incluye una breve introduccién y un resumen de las conchisiones més importantes. ‘Un iiltimo capitulo ensayari, a modo de teordenamiento, las conclusiones metodolégicas y conceptusles obtenidas en el desarrollo de nuestro trabajo. 22.- Universitas j | Siete contra Tebas La “escena de los escudos” (segundo episodio) es la parte central de la obra. Esquilo dispone alli un complejo simbélico gue ha sido objeto de aumerosos studios. Creemos que a partis de esta obra es posible comenzat a definic cl uso de imagenes con valor argunentativo y lt conformacién de climes simbé- licos cayo eje significative es la luche de érdenes divinos'. Como expusimos en ln “Introduccién” lay una construccién progtesiva de les imégenes principale mente a partir de la oposicién Axes — dioses olimpicos en la pésodas, Especialmente importante peta nuestto trabajo es la definicién de lo no- olimpico a teavés de un imaginario de lo monstruoso y octurno, imagenes que ‘veremos auevamente configueadas y ampliadas en Orestiadd*. Prélogo (versos 1-77) La obra comienza delimitando dos aspectos: Por un lado Ja perspectiva politica ‘Kéduou nahFrar, “Ciudadanos de Cadmo” (verso 1) y la situacion de tensién a Jaque se enfreatan los personajes y en particular el dvaf Bteccles! "Un excclente resumen de los cstuios sobre as imigenss en Sy es ofecdo pox Conaches (1996) pig, 124~ 132. El eaumon iguc a! ho conductor de a mayor de on estecion en tos que «bom: un estadio de frecuencia de imigeneswecutrentes(autiens yd] mundo ¥e- seta) y su fanciin de datas de dstnis lira po cept, a vormnena dal ma 68 imagen tao dl ataque enemigo count de ls locua de Spo, 7 Gn gener fa escna hn sido anaizade a pate de I fteaia des cleciones de los defenses, ‘que Eteorles desazrolle. Pero 00 s ha atendlo emo los sentdos que se obenen de este y alent ex el de Ore. 127 - Universitas) Comer y Jatt a sb de Egy Artemis busca sobretodo el respeto de un orden natural en el que las hembras son féstiles y tienen sus crfas; las crfas se alimentan de la leche matemna y ka diosa disfruta especialmente de este orden. Ein lo que Bollack lama “Le contre = signe d? Artemis” (versos 140 — 159) se destace en primet lugar ef gozo de Artemis con las erfas: es stigowy (verso 140) “benevolente” con los animales mis feroces como los cachorros de leones (verso 141) y, ademas, es Te¢md (verso 143) “feliz” = con las clas. de todas. ias-—ieras (ravrdiv 7 deypovdueny ... Sygdv, verso 142- 143) entre las que debemos incluic las de la liebre. La descripcin bucdlica de Artemis se opone a In ferocidad cazadorn de las dguilas que rompen, precissnente, la armonfa del dominio de Artemis. La lesién que sufte la diosa es material y sentimental y una compensacién exacta al ordenar la muerte de Ifigenia que es énucuy 4 (verso 208), “alegtia de Ins mansiones”. En consecuencie Attemis le pide a Caleas que incorpore en ln interpretacién del portento aquello que es de su interés. Si el portento original decia que los ateidas tomarian Troya, ahora dice que antes deberin sortear un obsticuloy suftie una geave pérdida para obte- net la victoria: rresboyva Suoiay Bria, Eygudy eo", RBarror, v. 150 venceoy verona compuroyob Bat oonga. wluver vig 05 chcoviyios Bodie urine Mins rexvbrovng. v.15 “oxiginnade owo sacrificio, iHcito™ uno sin festin, sutor familias de querells, que no tere al marido, Porque pesmanece una temible, que se alza de auevo, perfidia regidora de In casa, la Célern memoriosa vengadoca de la hij.” La muerte de la liebse confirma que ahora son las Erinias las que regulan los actos de justicia on la campaiia de Troya y por ello Ix mucrte de Tigenia a manos de su padse, no sélo es un pago a Artemis, sino que fandamentalmente desata las disputas familiares en las que una mujer, Clitemestea, no temerd al matido porque (yg) en la casa hay una wvigan Mivig que recueeda Ia emuerte 51 sentido de regmd puede ser tanto “Tl” camo “que emus flcidad”, El eontento sugieze ge se est hand del gouo de Avtemis ver ls eas, psimeno lx Ue Tein, imagen que Tama htencién pols feeided dl saimal norabrado fate aa suite dl sentimiento de ‘ndion, y luego smpliado a todo especie de los animales sahajo. Loyd — Jones CQ. {1953) p. 96, seguide por Denniston - Page teaduce diver “sin acompa- ‘amiento de I fasta” propio de los sitios. Fraenkel preiee “cto” y Rolla tndice ae a 128 - Universites Aganesesin de [figenia y también la de los hijos de Tiestes“. El sentido de naAlvogroc™ es precisamente éste: cuando todos creian que In Mis ge habia acabado, surge ‘otro crimen que le permite demostear que esti siempre viva entie los culpa- bles*®, El Goro expresa su impresi6n personal de los hechos: a pactir de los auspicios de Ia guetta (én' doviSwv ddiwx, verso 157) el adivino anuncia desgtacias Gordie ... uégows', verso 157) junto a los sucesos_favorables Gin werddoig dayaSoig, verso 156). Ambas cosas resultarin como fue previsto: Agamemnén tomaci Troya, un gran bien porque es victoria, gloria, botin y justicia pata Zeus y también sactificaré a Ifigenia, lo que hark resurgir el rencor cen la casa e incitars a Clitemestea a matatlo. Esta explicacién permite entender Ia frase de cierre que ahora se reiteta con una modificacién: of Susborover atiney aide ebné, 16 8S mxérw. 159 “De seuerdo 2 ests cosas tigubre lagubre habla, pero que lo bueno teiunfe”” Antes no se comprendia por qué eta ligubte y por qué habia que pedir que todo terminara bien. Ahora esté lato, es de acuerdo a esta unién de péeaia y dyad que se da en la casa de Agnonemnén pot tn hecho futuro (de acuerdo al momento en que habla Caleas), la guetra y captura violenta de Trova, por ‘uno inmediato, el sactificio de Ifigenia y por uno pasado, el crimen de Ateeo. EL castigo de Agamennén no puede entenderse sin igar los tres hechos men- Dover (1973) p. 65: “The expedition was the insteument whieh he (Zeus Kenios} used for dhe chastsment of Tro, t also proves to beve afforded an oppoctunity to crate circumstances setting in motion a tain of events which pve effect to the curse uierd by Thyeste.” © Byplicado por Fraenkel (1950) ad he. Van Bip Taskman Kip (1986) propone ia lectura de aduperev (verso 153} en aposiciée de ‘Sueiay (verso 151) ex dec que al hacerecclad ol saerfio “ace com ose saeco la aue toria de qoerellas que no temen al espaso”: Agamennnén raliza un sscciGcio que es el “pax ‘dee? de su propio ctimen a manos de Cltemestre. Por nuestra pate ets a fetuea de iuev70», completamente sceptable, co inypide la peesencia de las Esiniag en Ia ensa de Atceo ‘Por su crimen contea ios hijos de Testes. Si aceplamar que Barrer (vento 150) puede ce- mamome el fin de Ato y Tiets, es peefooamente comprensble idea del pocts: hy ‘on crimen que pem sobre Agumemnén pero en su easo particle con su cimen (QUStaY} ‘mace la retrilyncign de Clitemestea, Es el sentido de zaAiogtos que propone Fracaltel. 129- Universitas Cao ata en la obra de Baguio cionados y, si bien es dificil no caer en una racionalizacién extrema de los hechos, debetemos indagar cémo valora Esquilo cada hecho e interpretarlo en el momento de la obra en que la site el poeta. Los hechos que el Coro planted no dejan ver una resolucién pacifica ya la medida de las expectativas de todos los implicados pues Zeus exige un acto de justicia, Artemis un resarcimiento, Agamemnén debe suctificar a su hija para obtener la victoria militar y podriamos incluir otros aspectos tales como el crimen de Atreo que también exige venganza y Ia afrenta de Paris «ins leyes de hospitalidad que no puede quedar impune. Es decir que el Coto ha puesto frente a s{ mismo una serie de posibilidades de las que trata de exter ua pa- won de regolacién de los hechos. El Coro interrumpe la natracién y canta el tlainado Hirano a Zeus. La posicién dol himno en la parodos esti plenamente justificada por Frnenkel: la inteerup- cién de ia secuencia narrativa de los hechos en Aulis nos pone de frente a una distancia tempotal entre sucesos que ocustieton diez afios atris y Ins actuales palabras del Coro que no estin frente al suftimiento de la decision de su rey. Par lo tanta no se pide la ayuda de Zeus para solucionar ef dilema cle Aga- memnén sino que se medita acerca del modo de disponet justicia que Zeus establece a partir de su instauracién en el poder. De hecho Agamemnén se ttansformari en un paradigma de lo que significa see castigado por un crimen cometido. Peco el himno dice que ademas de la relacion crimen — castigo, Zeus establecié Ia relacién sufrimiento ~ conoc- miento que seri fundamental para la comprensiGn de la wilogia en su conjunto. Hemos dicho que las Exinias, después de ser enviadas por Zeus, toman un rol uténomo en la justicia e imponen su criterio de die. Esto implice una cién incongruente en un cosmos en el que Zeus ha impuesto su criterio de justicia La antiestrofa explica esta imposicin de Zeus a través del mito de sucesién Usano - Cronos - Zeus”: aid! Boris ndooiey ay woes, ‘ane rouuigen Seices Spice, 0b! Aéssras moly dv v.70 5 2 reer’ Epu, vote © fea intecpectacion ol ein mann. Para wna consideracin Uifecente eft. Rose (1958) ae 130 - Universitas ab. Fie eed io he veterar poeviay 7a may, ve 175, “Ni siquiera quien antes eta grande, estando leno de audacia gueereea, ‘i siquiera (4) se dité que antes existia; quien nacié después se marcha habiendo encontrado sn vencedor. Peto quien a Zeus entona con buena voluntad epinicios encontrard el todo de Ia sabiduria” La caida de Urano y Cronos nos adviette tres puntos importantes: el primero es que el poder de Zeus no admite discusiones, el segundo ex que el orden del cosmos esti dado por la voluntad del dios vencedor y por lo tanto, en tescer lugar, reconocer este poder y este orden es Ia actitud de sabidusfa a la que to- dos deben legar, Se hin notado cominmente los elementos del himao que sexin retomados en el resto de la tilogia. Sin embargo no se ha sedlado suficientemente la impor- tancia del tema de Is lucha césmica cuyo resultado posibiita a Zeus establecer su ctiterio de justicia que terminaré con la cadena de muertes de la familia de los atridas y establecer el tribunal del Aredpago, imponiéndose a las Exinias. Por lo tanto el himno nos muestea imigenes patciales del mando de Zeus pucs su inposicién a uavés de la lucha se completasi sélo con el acuerdo de las Euinias. A su ver, la ley del wiSer wdS0g que instauca para los mortales cendsi #u conttapattida divina en el caso de las Erinias que se asimilarin, gtacias a ella, alorden judicial de Zeus segiin los parimetros que éste imponga”. La encrucijada del sacrificio de Ifigenia se incospora también a la dificil rela- cién que lo piblico y fo privado tienen en la tilogia. La nesolucién por el sacti- ficio se basa en una imporicién del discurso politico sobre el privadot 7 fe Bowie (1993) mig, 12 — 14 par quien ht mencién dela lucha edsmics quiene mastic un ‘dominio de Zeus basado en la violencia mientras que ea Ezmnéitr, donde se sitera la histo- +a on los versus 614 y ss, hay une vision de Zeus que confi en is persuatis, Zeis éyeenior, verso 973, més que en Ie fuerza, Acepta la idea de Busian (1986) de un Zeus “mejorado” respecto aquél que venciers 2 Cronos en Agawenin’ Paes uocotzos, Zeus no presenta di- cho mejoramiento sino que son distintas accitndes del dios paes imponerse « distintas opo- ‘entes, que, por ot parte, se hallan en momentos diferentes dela historia césmiea: Zeus se revela « Cronos ¢ impone su propia Justicia; en el seguado cavo las Brinias pretenden desce- ocer este Justicia apelando a las prectogativas que la Moire les ha conferido. 191 - Universitas

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