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Algunos ejemplos de energía geotérmica disponibles en el ambiente son: los volcanes, los
géiseres y las aguas termales.
La radiación del sol deja de afectar el subsuelo a cierta profundidad. A partir de ese punto,
la temperatura del suelo se va elevando en la medida en que aumenta esta profundidad. Es
decir, mientras más se aproxime al magma terrestre, más caliente estará el subsuelo.
En lugares con actividad volcánica o con gran movimiento de placas tectónicas, el calor del
magma de la Tierra es más superficial. En esos lugares abundan zonas de roca fundida o
roca seca caliente. El calor del magma eleva la temperatura del agua del subsuelo y produce
vapor.
Este proceso genera tres tipos de reservorios o yacimientos geotermales: las fuentes, los
acuíferos y los yacimientos secos.
Las centrales geotérmicas tienen dos pozos de producción. Uno es el encargado de obtener
el agua caliente y el vapor, y el otro es responsable de reinyectar el agua en el subsuelo, lo
que permite renovar el ciclo.
La energía producida hace girar una turbina a miles de revoluciones por minuto. Esta
turbina pone en marcha un generador que transforma la energía mecánica en eléctrica. La
energía eléctrica resultante es canalizada a un transformador, encargado de distribuirla para
su consumo.
2) el vapor llega a la superficie por medio de una turbina conectada a un generador, el cual
convierte el vapor en electricidad y
1) extracción del vapor o agua caliente que proviene de una reserva geotérmica situada a cientos
de metros bajo la superficie de la Tierra,
2) el vapor llega a la superficie por medio de una turbina conectada a un generador, el cual
convierte el vapor en electricidad y
3) después de que el vapor ha pasado por la turbina, el vapor se enfría y se transforma en agua, la
cual se reinyecta a la reserva geotérmica para que pueda reiniciarse nuevamente el mismo ciclo.
La energía geotérmica es aquella que trasmite la Tierra desde sus capas internas hasta la parte
más externa de la corteza terrestre
A medida que se profundiza en el interior de la corteza terrestre la temperatura de la Tierra
aumenta paulatinamente y la manifestación de la energía geotérmica se produce de una forma
natural en forma de geiseres, fumarolas, fuentes termales o volcanes.
La energía geotérmica está considerada como una energía renovable, tal y como sucede con la
energía hidroeléctrica, la solar, la eólica o la biomasa.
Los proyectos geotérmicos preservan el medio ambiente y proporcionan una fuente local de
electricidad y de calefacción en algunos lugares remotos. Una planta geotérmica emplea una
extensión de terreno muy reducida, por lo que genera un impacto paisajístico menor. Por otra
parte, estas plantas no emiten gases, solo vapor de agua. Además, no utilizan combustible para
generar electricidad.
Asímismo, no afectan a las manifestaciones superficiales (como los geisers o las fumarolas) sino
que éstas solamente ayudan a identificar los recursos geotérmicos. Por último, hay que tener en
cuenta que las sólidas cubiertas de los pozos de producción previenen la contaminación en las
aguas subterráneas.
A medida que nos acerquemos al núcleo del planeta, las temperaturas aumentan
considerablemente, ya que hay más presión, más gravedad, y menos distancia del núcleo de metal
fundido que es el corazón de la Tierra. Por eso se puede hallar bajo tierra numerosos depósitos de
agua hirviente, que puede ser liberada y conducida a la superficie, dando origen a grandes chorros
de vapor, géiseres y aguas termales que, desde tiempos remotos, han sido aprovechados por la
humanidad con diversos fines. Este tipo de yacimientos son muy frecuentes en zonas de alta
actividad volcánica.
Este tipo de energía es popular debido a que proviene de una fuente renovable, si bien existen
complicaciones que pueden conducir a la extinción de los yacimientos. Éstos, dicho sea de paso,
pueden ser de tres tipos:
De aguas calientes. Pueden ser fuentes o depósitos acuíferos subterráneos, cuyas aguas están
comprimidas a altas temperaturas.
Géiseres. Yacimientos termales cuya presión es tan alta, que esporádicamente deben expeler
vapor o agua hirviendo hacia la superficie en grandes chorros.
Como se ha dicho, la energía geotérmica proviene de las aguas del subsuelo terrestre, cuya
presión y temperatura se produce naturalmente. En dichos yacimientos suelen instalarse plantas
geotérmicas que liberan el agua o el vapor, lo aprovechan para generar electricidad o para extraer
el calor y reconducirlo, y posteriormente reinyectan agua a temperatura ordinaria al pozo, para
dar continuidad al ciclo.
Existen también formas más caseras de obtención, como la calefacción por bombas geotérmicas,
que permite usar el gas o el agua hirviente del subsuelo para brindar calor a hogares o edificios
enteros, cuando no para climatizar invernaderos e instalaciones de secado agrícola.
Es natural. Proviene del planeta mismo, por lo que no supone un riesgo tecnológico o biológico a
considerar.
Energía geotérmica
Deterioro del paisaje. La instalación de las plantas suele tener un costo en términos de paisaje,
que impacta de alguna medida en el turismo.
Contaminación indirecta. El agua extraída del subsuelo puede estar acompañada de sustancias
contaminantes que, al evaporarla, deberán ser dispuestos de alguna manera y pueden ser tóxicos.
Este tipo de energía es aprovechable de manera directa, para calefaccionar edificaciones, secar
insumos agrícolas o industriales, incluso cocinar comida. Se trata de una fuente de calor
inmediata.
En las plantas geoeléctricas, por otro lado, dicho calor se emplea para hacer hervir agua (o se
aprovecha el vapor directamente extraído del pozo) para movilizar un complejo de turbinas que, al
igual que en instalaciones eléctricas nucleares o que combustible fósil, generan electricidad
aprovechable.
Las aplicaciones de la energía geotérmica dependen de la fuente de la que se obtiene. Los recursos
geotérmicos de alta temperatura (superiores a 100º C) se aprovechan principalmente para la
producción de electricidad. Cuando la temperatura del yacimiento no es lo suficientemente alta
como para generar este recurso, sus principales aplicaciones son térmicas, sobretodo en el sector
industrial, residencial y de servicios. Así, en el caso de temperaturas por debajo de 100º C, puede
hacerse un aprovechamiento directo o a través de una bomba de calor geotérmica para producir
calefacción y refrigeración. Cuando el aprovechamiento es directo, el agua caliente es canalizada
hasta el edificio. Este agua geotérmica se bombea a través de un intercambiador de calor, que
transfiere su temperatura al agua y ésta a su vez al interior del sistema de calefacción de la
vivienda. El agua empleada se devuelve a la reserva con el objetivo de ser recalentada para
utilizarse de nuevo.
Por último cuando se trata de recursos de temperaturas muy bajas, por debajo de 25ºC, las
posibilidades de uso están en la climatización y la obtención de agua caliente sanitaria. Estos
niveles de temperatura se pueden obtener a muy pocos metros de profundidad. En España a 10
metros, la temperatura se mantiene constante a 17º C todo el año, gracias a la inercia térmica del
suelo.
La energía geotérmica es una energía renovable que aprovecha el calor del subsuelo para
climatizar y obtener agua caliente sanitaria de forma ecológica. Aunque es una de las fuentes de
energía renovable menos conocidas, sus efectos son espectaculares de admirar en la naturaleza.
Suecia fue el primer país europeo en utilizar este tipo de energía, como consecuencia de la crisis
del petróleo de 1979. En otros países como Finlandia, Estados Unidos, Japón, Alemania, Holanda y
Francia la geotermia es una energía muy conocida e implantada desde hace décadas.
Indice de contenidos
Las aplicaciones de la geotermia dependen de las características de cada fuente. Los recursos
geotérmicos de alta temperatura (superiores a los 100-150ºC) se aprovechan principalmente para
la producción de electricidad. Cuando la temperatura del yacimiento no es suficiente para producir
energía eléctrica, sus principales aplicaciones son térmicas en los sectores industrial, servicios y
residencial.
Así, en el caso de temperaturas por debajo de los 100ºC puede hacerse un aprovechamiento
directo o a través de bomba de calor geotérmica (calefacción y refrigeración).
Por último, cuando se trata de recursos de temperaturas muy bajas (por debajo de los 25ºC), las
posibilidades de uso están en la climatización y obtención de agua caliente. Estos niveles de
temperatura los tenemos pocos metros debajo de nuestros pies: en España, a 10 metros de
profundidad, tenemos unos 17 grados centígrados todo el año debido a la inercia térmica del
suelo.
¿Qué es la energía geotérmica,?
Una energía respetuosa con el Medio ambiente: Una de las principales ventajas de esta energía
es su mínimo impacto medioambiental. La utilización de esta fuente energética no sólo no
produce prácticamente residuos sino que, además, reduce drásticamente el consumo de
combustibles fósiles y, por tanto, de emisiones de CO2. Por otro lado, el coste de producción de
electricidad es menor que el de las plantas de carbón e, incluso, que el de las centrales nucleares.
Minimiza la dependencia energética: Paralelamente, y aunque es verdad que no todos los países
cuentan con yacimientos suficientes para evitar la dependencia energética del exterior, no es
menos cierto que incluso en los peores casos ayudaría a reducir esta dependencia, con los
beneficios que ello proporciona de cara al medio ambiente. Por ejemplo, se estima que la energía
almacenada en un kilómetro cúbico de roca caliente a 250ºC equivale a 40 millones de barriles de
petróleo.
Una energía perfecta para su uso residencial: Y cuando hablamos de uso residencial no sólo
hemos de pensar en generación de electricidad sino, sobre todo, en generación de calor. Para ello,
basta con disponer de una bomba de calor e instalar el intercambiador de calor en el subsuelo. El
razonamiento es muy sencillo: al estar enterrado disfruta de una temperatura constante de entre
8 y 10ºC todo el año. Gracias a ello, el consumo de energía es mucho menos para llegar a los 22 o
23ºC en el hogar, tanto en verano como en invierno, al tiempo que en el hogar se disfruta de agua
caliente prácticamente sin coste.
Si le ponemos números, podría decirse que por cada kilovatio el intercambiador únicamente
consume una cuarta parte, siendo el resto energía renovable. Es cierto que la inversión inicial de
este tipo de instalaciones aún es un poco elevada, pero su retorno ya comienza a aparecer a partir
de los cinco años.
España, como ya demostraron los primeros estudios llevados a cabo en los años 70, tiene un gran
potencial que puede ser empleado de formas diferentes según la temperatura del agua. Recientes
investigaciones confirman este potencial, ya que se ha estimado que el calor almacenado en los
primeros diez kilómetros de la superficie peninsular es de 700 GW.
Por desgracia, seguimos a la cola en la utilización de esta energía con escaso apoyo institucional,
hasta el punto de que en el penúltimo Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010 ni siquiera se
mencionaba. Pero, ¿tiene España suficientes yacimientos para pensar en esta fuente de energía
como una alternativa?
En realidad sí, no tanto para montar grandes centrales energéticas como para su uso residencial.
Eso implica que los yacimientos son de menor temperatura -en torno a los 80ºC- pero, a su favor,
que se encuentran a menor profundidad, lo que abarata extraordinariamente su explotación.
Madrid, Cuenca, Albacete, toda la meseta del Duero, Orense, Pontevedra, Aragón, Cataluña, etc.
son sólo algunas de las regiones que podrían beneficiarse de ello. Y por delante de ellos, claro está,
Canarias que, por su origen volcánico, sí pueden pensar en centrales eléctricas.
En España, en aquellos puntos donde existe un mayor potencial, podemos encontrar una gran
cantidad de ejemplos de su aprovechamiento:
Edificio Alexandra (Sabadell): Edificio, formado por 168 viviendas, un centro de servicios y una
biblioteca, construido teniendo en cuenta las buenas prácticas en eficiencia energética, que se
caracteriza por disponer de un sistema de climatización por suelo radiante que emplea energía
geotérmica.
Sin embargo, no existen ejemplos en el territorio español sobre la utilización de esta energía para
la generación de energía eléctrica. Este tipo de aprovechamiento se requiere una temperatura
muy alta que solo se alcanza en las Islas Canarias y en el sureste peninsular.
La tecnología que se empleará en esta central es HDR (Roca seca caliente), que aprovecha el calor
contenido en una formación geológica sin ningún contenido de agua. Para poder extraerlo se
crearán depósitos geotérmicos artificiales mediante la perforación de pozos profundos en la roca,
por lo que la existencia de pozos en la zona constituye un importante atractivo.
Además, se construirá una estación depuradora de aguas que empleará parte de la electricidad
generada consiguiendo agua para la agricultura. Asimismo, el calor también se distribuirá a una
planta desalinizadora por evaporación que obtendrá agua potable del agua salada del mar.
¿Es la energía geotérmica una alternativa real para generar electricidad o solo se quedará en una
fuente para viviendas e instalaciones del sector terciario o primario?
La energía puede entenderse como un recurso natural que, gracias a ciertos elementos asociados,
puede utilizarse de manera industrial. El concepto también hace referencia a la capacidad de
poner en movimiento o transformar algo.
Geotérmico, por otra parte, es un término que proviene de la lengua griega y que está compuesto
por dos vocablos: geo (“Tierra”) y thermos (“calor”), es decir, “calor de la Tierra”.
La noción de energía geotérmica, por lo tanto, está vinculada a la energía obtenida a partir del
aprovechamiento de calor del interior de la Tierra. Este calor puede generarse por distintos
factores.
La energía geotérmica puede hacer uso de las aguas termales que se encuentran a poca
profundidad y que emanan vapor. Otra fuente de energía geotérmica es el magma (mezcla de roca
fundida y gases), aunque no existen recursos tecnológicos suficientes para una explotación
industrial del mismo.
Lo habitual es que las plantas de energía geotérmica funcionen con un mínimo de dos pozos: de
uno se obtiene el agua caliente, mientras que el otro se utiliza para reinyectar el caudal obtenido
ya enfriado en el acuífero. Este sistema permite mantener el caudal de agua del yacimiento.
Cabe destacar que los yacimientos geotérmicos pueden agotarse y/o enfriarse, lo que supone que
este tipo de energía no sea totalmente renovable.
Si bien la energía geotérmica es una de los tipos de energía renovable menos conocidos por la
gente ajena al ámbito científico, es muy probable que todos hayamos visto los efectos de esta
fuente natural de calor en acción más de una vez en nuestra vida; algunos de los ejemplos de su
manifestación son las erupciones volcánicas, los géiseres, las fumarolas (grietas en la tierra que
permiten el escape de vapores de agua y gases sulfurosos que proceden de algún conducto
volcánico) y las aguas termales (conocidas especialmente por la relajación que producen al entrar
en contacto con el cuerpo).
Energia geotérmicaEn Europa, el primer país en aprovecharla fue Suecia, a raíz de la crisis
petrolera del año 1979; otras partes del mundo en las que esta energía ha sido ampliamente
explotada desde hace ya mucho tiempo son Japón, Norte América, Francia, Holanda y Finlandia.
Es posible distinguir entre la energía geotérmica de muy baja temperatura (utilizada para la
agricultura o en el ámbito residencial), la energía geotérmica de baja temperatura (con fluidos de
entre 50º y 70º), la energía geotérmica de temperatura media (entre 70º y 150º) y la energía
geotérmica de alta temperatura (entre 150º y 400º).
La energía geotérmica es muy eficiente y limpia, y tiene muchas aplicaciones. Los recursos de alta
temperatura son especialmente útiles para producir electricidad. Si no es suficiente la
temperatura para dicho propósito, se aprovecha para climatizar (tanto calefaccionar como
refrigerar) el sector residencial, de servicios o industrial, por medio de bomba geotérmica de calor.
En el caso de las temperaturas muy bajas, por último, se utilizan tanto para la ambientación como
para la provisión de agua caliente.
Cabe mencionar que la energía geotérmica de temperaturas muy bajas se encuentra muy cerca de
la superficie terrestre; en algunos países basta con descender 10 metros para encontrar 17 grados
centígrados en cualquier estación del año, dada la inercia térmica del suelo.
Uno de los dispositivos utilizados para la recolección de energía geotérmica es una serie de
paneles enterrados bajo el suelo, a través de los cuales se hace circular una solución que contiene
agua con glicol, que permiten ceder o extraer calor de la tierra para satisfacer las necesidades de
calefacción o refrigeración. Algunas ciudades tienen planes muy ambiciosos para aprovechar este
tipo de energía renovable; Madrid, por ejemplo, pretende abastecer la climatización de toda su
red de metro con ella.
Podemos considerarla como la energía que encierra la Tierra en forma de calor, y que ha sido
producida fundamentalmente en la desintegración de las sustancias radiactivas de su núcleo. Este
calor tiende a difundirse en el interior hasta escapar por la superficie de la corteza terrestre. Esta
energía sería suficiente para cubrir las necesidades mundiales si pudiera aprovecharse, pero la
energía geotérmica es una energía difusa y de difícil aprovechamiento.
La temperatura se distribuye de forma irregular según las zonas de la corteza terrestre. Las
bolsadas de magma que proceden de las zonas más profundas se desplazan hacia zonas de menor
presión. A su contacto las rocas se funden y desprenden grandes cantidades de gases que tienden
a salir por las grietas y las fisuras de la corteza, dando lugar a fenómenos de vulcanismo, como son
las erupciones volcánicas, salidas de gases a altas temperaturas (fumarolas y solfataras), salida de
agua hirviendo y vapor (géiseres) y salidas de agua caliente (fuentes termales), aunque sólo
algunas de estas son aprovechables.
Se puede considerar como la energía que encierra la Tierra en forma de calor, y que ha sido
producida fundamentalmente en la desintegración de las sustancias radiactivas de su núcleo
La energía geotérmica ha sido utilizada por el hombre desde los tiempos más remotos. En la
actualidad se intenta buscar la forma de aprovechar esta inmensa cantidad de energía que
encierra la Tierra en forma de calor y que salvo casos aislados queda desaprovechada o perdida.
En las zonas que podríamos llamar privilegiadas (Islandia o partes de Italia), el aprovechamiento de
la energía geotérmica se puede realizar a varias temperaturas.
Baja temperatura: se aprovecha directamente el calor que emerge a menos de 100 ºC en
múltiples aplicaciones: calefacción, agua caliente doméstica y sanitaria, piscinas, invernaderos,
secaderos, etc. Esta utilización presenta un inconveniente importante, y es que, debido al bajo
nivel térmico del fluido, tiene que ser utilizado en aplicaciones directas del calor, por lo que el
centro de consumo debe estar cerca del yacimiento.
Una de las fuentes de energía renovables, muy importante, es la Energía Geotérmica, de la cual
abordaremos sus principales conceptos para un mayor conocimiento sobre la misma y su papel
tan esencial por sus múltiples aplicaciones como una fuente de energía natural proveniente del
calor de la tierra.
Es una de las fuentes de energías renovables que se obtiene del aprovechamiento del calor de la
tierra o de los materiales terrestres como agua y rocas.
Energía que se aprovecha de la presión y temperatura natural de las aguas del subsuelo
terrestre.
No contaminante.
Duradera.
Segura.
Ecológica y sostenible.
Asimismo, los usos directos de las aguas geotérmicas son para uso sanitario, balnearios, cultivos
en invernaderos, reducir el tiempo de crecimiento de pescados, usos industriales y para la
implantación de calefacción.
Muy baja temperatura, se utilizan bombas de calor geotérmicas para calefactar y refrigerar.
Agua caliente
Secos
Géiseres
Este proceso funciona con el aprovechamiento de yacimientos geotérmicos, los cuales pueden ser
secos, rocas recalentadas, o de agua caliente.
El calor de los volcanes es transmitido por conducción y convección hacia cuerpos rocosos o agua
subterránea que lo almacenan. Las rocas y agua se calientan a altas temperaturas almacenando el
calor transmitido.
Posteriormente, el vapor de agua es extraído de las aguas subterráneas para mover turbinas y
generar electricidad. Finalmente, el agua utilizada se regresa al yacimiento para que se vuelva a
calentar y usar nuevamente.
Ventajas
Renovable
Residuos mínimos.
Se mantiene estable
Producción económica.
Desventajas
Inversión inicial.
Contaminación térmica.
Entre los principales ejemplos como fuente de energía geotérmica están las aguas termales,
magma, los volcanes, los Géiseres, plantas desalinizadoras, bombas de calor geotérmicas.
Sus múltiples aplicaciones desde su uso directo para obtener el calor, calefacción, refrigeración y
la generación de electricidad, la hacen una energía fundamental ante cualquier otra y que se debe
fomentar para un desarrollo sostenible.
Se conoce como energía geotérmica a un tipo de energía renovable obtenida a partir del
aprovechamiento del calor interior del planeta, que se transmite a través de capas de roca y
minerales calientes a través de procesos de conducción y convección.
El centro de la Tierra está compuesto de hierro fundido a unos 5000 km de profundidad, cuyas
temperaturas pueden superar los 6700 °C y son transmitidas más o menos hacia las capas más
externas de la superficie terrestre.
De allí pueden ser retransmitidas o recuperadas por la tecnología geotérmica a través de diversos
modos y aprovechadas para brindar calor o electricidad a la población.
La energía geotérmica es una forma de energía renovable y relativamente limpia, si bien a muy
largo plazo (probablemente miles de millones de años) el enfriamiento gradual del núcleo
terrestre, que se solidifica a un ritmo de 0,5 mm por año, sería una forma de obtención de energía
ineficiente.
energía geotérmica
Para crear energía geotérmica, se extrae del suelo agua hierviente por un ducto.
La energía geotérmica se extrae de los llamados “yacimientos” bajo la corteza terrestre. Se trata
de agua caliente, vapor u otras sustancias que, sepultadas bajo capas de roca, se encuentran
naturalmente a muy altas temperaturas.
El proceso de extracción de dicha agua caliente o vapor consiste en perforar hasta alcanzar el
yacimiento y por un ducto sacar la sustancia hirviente y por otro inyectar de nuevo agua para que
vuelva a calentarse y así sucesivamente.
Esto permite perpetuar el ciclo y si se hace de manera controlada, puede disminuirse el impacto
ambiental del proceso en suelo y atmósfera.
También existen yacimientos secos, que son zonas subterráneas de alta temperatura pero sin
presencia de agua, los cuales pueden aprovecharse para crear un circuito térmico a partir de la
inyección de agua y su posterior recuperación.
La palabra “geotérmica” proviene de la unión de dos vocablos griegos: Geos, que traduce como
“tierra” y Thermos que significa “calor”. Así, literalmente traduce “el calor de la Tierra”.
Energía geotérmica de alta temperatura. Zonas activas de la corteza que se hallan entre 150 y
400 °C, son idóneas para los grandes emplazamientos geotermales.
Energía geotérmica de muy baja temperatura. Los fluidos oscilan entre 20 y 50 °C, por lo que
rinden para el calentamiento de proyectos a pequeña escala.
energía geotérmica
Esta energía es ahorrativa, económica y no requiere de grandes construcciones.
Las ventajas de este tipo de energía tienen que ver con su carácter renovable, ya que al hacerse
correctamente sólo se emplea el calor de la tierra y no se altera tanto el ecosistema, lo cual
además la vuelve relativamente ecológica.
Sobre todo si la comparamos con la quema de combustibles fósiles, que es una de las principales
actividades contaminantes del mundo.
Por otro lado, sus precios son siempre locales, nacionales, pues no demandan materia prima
agotable para funcionar.
Las desventajas de la energía geotérmica tienen que ver más que nada con su manejo no
reinyectado, es decir, que no maneja circuitos cerrados para el fluir del vapor o el agua calientes,
ya que pueden derramar sustancias químicas que deterioran el paisaje, o arrojar gases a la
atmósfera.
En líneas generales, sin embargo, sus mayores inconvenientes tienen que ver con el largo tiempo
de estudios, preparación e instalación antes de su aprovechamiento, y además el hecho de que su
consumo es local, es decir, es un tipo de energía que no puede transportarse.
energía geotérmica
La energía geotérmica puede producir electricidad para consumo urbano o industrial.
Plantas geotérmicas
Las plantas geotérmicas son una fuente de electricidad fiable y de bajo costo, que empezaron a
usarse desde 1904 (la primera fue en Lardello, Italia).
Se estima que mundialmente se empleen unos 12,8 GW de energía proveniente de esta fuente, de
los cuales los EE.UU solamente producen 3525 MW.
Los tres mayores productores de energía eléctrica geotérmica son los Estados Unidos (27,5%),
Filipinas (15%) e Indonesia (10,8%).
energía geotérmica
Muchos yacimientos han dado evidencias de enfriamiento del magma, es decir, de extinción de
sus fuentes energéticas. Esto quizá se deba al mal manejo de la reinserción del agua residual fría
en los yacimientos, o quizá, como advirtió en un informe el gobierno de Islandia, puede que este
método de explotación no sea 100% renovable.
Las bombas de calor son artefactos empleados para redirigir el calor de los yacimientos
geotérmicos hacia los edificios y hogares, permitiendo aprovechar la temperatura del subsuelo
para calentarnos.
Esto permite consumir menos electricidad o gas combustible, representando un ahorro tanto
económico como ecológico considerable.
energía-renovable
Los costos económicos y la sustentabilidad de la energía geotérmica la hacen de cara al futuro una
fuente de energía en alza. Dados los desastres ecológicos que la quema de combustibles fósiles ha
acarreado para el mundo, así como la constante fluctuación de los precios internacionales del
crudo, se impone como una alternativa viable de cara al futuro, por lo que numerosas empresas y
organizaciones están invirtiendo en su desarrollo y mejoramiento.
Puede considerarse que hay tres tipos de yacimientos geotérmicos, que se podrían llamar:
De agua caliente
Secos
Géiseres
Estos yacimientos pueden formar una fuente o ser subterráneos, contenidos en un acuífero.
Los que forman fuentes, se aprovechan desde tiempos muy antiguos como baños termales.
Dependiendo de la temperatura del agua puede usarse directamente o, si es muy caliente, podrían
aprovecharse enfriando el agua antes de utilizarla, pero suelen tener caudales relativamente
reducidos.
En cuanto a los subterráneos, yacimientos de aguas termales muy calientes a poca o media
profundidad, sirven para aprovechar el calor del interior de la tierra. El agua caliente o el vapor
pueden fluir naturalmente, por bombeo o por impulsos de flujos de agua y de vapor. El método a
elegir depende del que en cada caso sea económicamente rentable.
En la mayoría de los casos la explotación debe hacerse con dos pozos (o un número par de pozos),
de modo que por uno se obtiene el agua caliente y por otro se vuelve a inyectar en el acuífero, tras
haber enfriado el caudal obtenido. Las ventajas de este sistema son múltiples:
Hay menos probabilidades de agotar el yacimiento térmico, puesto que el agua reinyectada
contiene todavía una importante cantidad de energía térmica.
Tampoco se agota el agua del yacimiento, puesto que la cantidad total se mantiene.
Finalmente hay otros yacimientos en los que el agua sale en forma de vapor. En estos, el
aprovechamiento es directo para obtener energía mecánica mediante una turbina, pero tienen el
problema de que es más complicado reinyectar el agua después de condensada, y en el camino
habrán difundido en la atmósfera una parte de los gases que acompañan al vapor.
Energía geotérmica de muy baja temperatura. La energía geotérmica de muy baja temperatura
se considera cuando los fluidos se calientan a temperaturas comprendidas entre 20 y 50 °C. Esta
energía se utiliza para necesidades domésticas, urbanas o agrícolas, como la climatización
geotérmica (bomba de calor geotérmica).
Las fronteras entre los diferentes tipos de energías geotérmicas es arbitraria; si se trata de
producir electricidad con un rendimiento aceptable la temperatura mínima está entre 120 y 180
°C, pero las fuentes de temperatura más baja son muy apropiadas para los sistemas de calefacción
urbana y rural.
Yacimientos secos
En este caso, hay una zona bajo la tierra, a profundidad no excesiva, con materiales o piedras
calientes, en seco. Se inyecta agua por una perforación y se recupera ya caliente por otra, se
aprovecha el calor, por medio de un intercambiador y se vuelve a reinyectar como en el caso
anterior.
Un ejemplo, en Inglaterra, fue el «Proyecto de Piedras Calientes» (en inglés, Hot Dry Rocks,
abreviado como HDR), abandonado después de comprobar su inviabilidad económica en 1989. Los
programas HDR se están desarrollando en Australia, Francia, Suiza, Alemania. Los recursos de
magma (rocas fundidas) ofrecen energía geotérmica de altísima temperatura, pero con la
tecnología existente no se pueden aprovechar económicamente esas fuentes.
Las ventajas de esta energía son su limpieza y su eficiencia, así como la multitud de usos que
permite gracias según el nivel de temperatura que alcance. Entre las características más
destacables de los distintos ejemplos de energías geotérmicas encontramos:
La energía geotérmica cuesta menos de producir que la energía basada en combustibles fósiles
-Plantas de energía geotérmica. El agua y el vapor calientes son usados para transformar la energía
que expiden en electricidad.
-Bombas de calor geotérmicas. Consisten en compresores que conducen el calor hacia los
edificios.
¿Qué es la geotermia?
La geotermia es el estudio de la energía calorífica que contiene la tierra, siendo emitida desde el
núcleo hasta sus capas más externas. La variación de temperatura según nos acercamos al núcleo
se conoce como gradiente geotérmico y este aumenta en un promedio de 25-30ºC por cada
kilómetro de profundidad.
Se considera energía geotérmica a toda aquella energía contenida en el interior de la tierra
incluyendo aguas subterráneas y, descartando así, ríos superficiales, mares y océanos. Según la
temperatura o entalpía de los materiales de la tierra podemos diferenciar 4 tipos de energía
geotérmica:
Tipos de energía geotérmica según la temperatura del material Tipo Temperatura Uso
Muy baja temperatura inferior a 30ºC Calefacción, refrigeración y ACS (mediante bomba de
calor)
La energía geotérmica funciona de varias formas según el yacimiento y las necesidades del usuario
o industria. En los yacimientos de vapor en superficie de alta temperatura se utilizan turbinas para
generar electricidad. Cuando no existe este tipo de abertura, se utilizan tuberías rellenas de
liquído anticongelante que absorbe el calor de la tierra llevandolo así a los hogares.
La temperatura del subsuelo se mantiene estable en 15ºC desde los 5 a los 10 metros de
profundidad y, a partir de ahí aumenta 3ºC cada 100 metros. Esos 15-20ºC que hay hasta los 150
metros del subsuelo pueden ser usados para la generación de calor en invierno, debido a que el
subsuelo está más caliente que la temperatura ambiente y, para la generación de frío en verano,
ya que el subsuelo posee una temperatura más baja que el exterior en esa época del año.
Para obtener el calor de la tierra es necesario excavar y enterrar unas sondas de captación, es
decir, unas tuberías de polietileno con líquido caloportador que normalmente está compuesto por
agua y glicol. La profundidad a la que hay que enterrar estas sondas depende del tipo de vivienda y
de terreno.
El liquído caloportador entra en el suelo a traves de las sondas o tuberías, ahí absorbe el calor del
suelo y se dirige a la bomba de calor geotérmica. Aquí el líquido caloportador cede su calor a un
fluido que está más frío y que al aumentar su temperatura se evapora y pasa por un condensador
que aumenta su presión y temperatura, pudiendo así calentar el suelo radiante de la casa y el
sistema de ACS.
Bomba geotérmica
Generación de electricidad
Cuando se trata de yacimientos de alta o media entalpía o temperatura, se utilizan dos tipos de
sistemas de generación de electricidad: turbinas de vapor o plantas de ciclo bionario. En la
actualidad hay 3 tipos de plantas geotérmicas generadoras de electricidad:
Plantas de vapor seco: aprovechan emplazamientos donde existen fracturas en el suelo por las
que asciende vapor seco. Este vapor hace girar la turbina que conectada a un generador produce
electricidad.
Plantas flash: se basa en el mismo principio que la anterior, pero en este caso necesita de una
máquina separadora, ya que el vapor viene mezclado con agua, y esta última no es usada.
Plantas de ciclo binario: se utiliza en yacimientos de media temperatura (entre 100 y 150 ºC).
Este sistema no utiliza directamente el vapor o líquido termal como los anteriores, sino que el
fluido termal calienta un líquido secundario con menor punto de ebullición, haciendo esto se
consigue la evaporación del mismo a alta presión y este es quien acciona las turbinas.
Usos térmicos
La energía geotérmica puede ser usada en grandes instalaciones donde se necesita gran aporte
energético. Podemos dividir este tipos de instalaciones en 3 categorías:
Invernaderos: se utiliza la energía geotérmica de baja temperatura para evitar que se congele el
hielo en invierno y así proplongar el periodo productivo.
Acuicultura: se utiliza la energía geotérmica de baja entalpía para mantener una temperatura de
20-30ºC en piscifactorías. Esta temperatura es necesaria para la cría de diferentes tipos de
especies acuáticas.
La energía geotérmica de baja entalpía o termperatura sirve para dar calefacción y agua caliente
sanitaria (ACS) tanto a barrios enteros como a particulares. Supone un ahorro pues la energía es
barata además de ser una renovable, pero el coste de su instalación es muy superior al de instalar
gas natural, por lo que el gas natural aun sigue siendo la primera fuente de calor.
Geotermia horizontal
Las dimensiones del terreno que ha de cubrir el sistema de captación dependerá del tamaño de la
vivienda, pues si la red colectora no es lo suficientemente grande producirá un bajo rendimiento
de la bomba de calor, generando menos calor del necesitado.
Geotermia horizontal
Requiere de una amplia parcela cerca de la vivienda ya que ocupa mucho espacio.
Al estar enterrada a menos profundidad es más fácil que sufra una rotura.
Requiere más energía eléctrica para el compresor, ya que la temperatura del suelo es menor.
Geotermia vertical
La geotermia vertical se basa en los mismos principios que la geotermia horizonal, pero en este
caso las tuberías, en forma de "U" se intruducen de forma perpendicular al terreno, enterrándolas
a una profundidad de entre 20 y 150 metros. Estas tuberías o sondas suelen tener dos tamnaños
de diámetro: 32mm y 40mm, según la necesidad calorífica.
Geotermia vertical
La geotermia vertical es más cara que la horizonal pues requiere de maquinaria especializada para
la creación de los pozos a tanta profundidad, pero tiene las siguientes ventajas:
A diferencia de los sistemas de captación vertical y horizontal que disponen de un circuito cerrado,
la geotermia abierta recoge el agua caliente de los acuíferos subterráneos a través un pozo y, una
vez utilizada para calentar la vivienda, la devuelve al acuifero a través de otro pozo. Se trata de un
sistema muy parecido al vertical, pero en lugar de una tuberia en forma de "U" son dos tuberías,
una de extracción y otra de inyección.
Es el sistema es más eficiente, pero necesita disponer de un acuífero con unas condiciones
hidrlógicas aceptables para que no se produzca ningún tipo de reacción química con el metal.
Además, se requieren premisos administrativos por parte del organísmo público pertinente.
Mantenimiento mínimo
Es ecológica
Es muy segura
Es inagotable
Una ventaja de la energía geotérmica es que se trata de una energía que se produce en propio
lugar, de forma que no se compra ni se vende como pasa con el petróleo o el gas. Esto reduce la
dependencia energética que tienen los países sin yacimientos derivados del petróleo y, además,
no se ve influenciada por las fluctuaciones en los precios.
No se puede transportar
A pesar de que la geotermia es una energia renovable y muy limpia, ya que no genera gases de
efecto invernadero, puede afectar al subsuelo y a sus acuíferos si se produce algún fallo en el
momento de su instalación o se rompe una sonda durante su uso. Los principales riesgos son:
Cuando se realizan las perforaciones puede que haya pequeñas fugas de gasoil o aceite
procedentes de la máquina perforadora, si esto sucede es necesario parar la perforación, recoger
los vertidos mediante sepiolitas u otro absorbente en polvo y llevarlos a un vertedero capacitado
para ese tipo de vertidos.
Generación de polvo
La generación de polvo puede ser otro problema durante la excavación, de forma que los equipos
de perforación han de contar con un sistema de absorción de polvo, evitando así que se mezcle
con el ambiente.
La perforación puede afectar a los acuíferos, de forma que, no se deben realizar perforaciones a
más de 200 metros de profundidad, se deben rellenar con cemento para evitar fugas y se han de
utilizar anticongelantes biodegradables a H2O y CO2 por si se produce un vertido.
En el caso de que existiera una fuga de anticongelante, el riesgo de que esta afectase a la calidad
de las aguas subterráneas sería mínima ya que su toxicidad es muy baja, la cantidad de líquido de
la fuga no sería grande y el material del terreno ayudaría a su absorción.
Geotermia o aerotermia
Elegir entre aerotermia o geotermia puede ser difícil ya que las dos son energías renovables que se
utilizan para calefacción, aire acondicionado y ACS. Ambas utilizan la de bomba de calor como
elemento principal para aprovechar la energía, la diferencia radica en la fuente de esa energía es
diferente y, por tanto, la bomba de calor también.
La aerotermia utiliza una bomba de calor aire-agua mientras que la bomba de calor geotérmica es
del tipo agua-agua.
La geotermia utiliza una bomba agua-agua ya que la energía calorífica la consigue mediante líquido
refrigerante que circula por tuberías soterradas y que abosrbe la temperatura constante del
terreno. La bomba aire-agua de la aerotermia recoge la energía del ambiente, pues el aire
contiene energia siempre que su temperatura se encuentre por encima de los -273.15ºC (0º K).
aerotermia
La aerotermia consume un 60% más de electricidad que la geotermia ya que conseguir la energía
del ambiente requiere mayor esfuerzo del condensador de la bomba de calor y, por tanto, mayor
consumo energético.
La vida útil de una instalación de aerotemia está en torno a los 15-25 años, mientras que la
geotérmica puede ser del doble. Esto se debe a la exposición constante al exterior que tiene el
sistema aerotérmico.
La instalación de gas natural funciona mediante el proceso de combustión por lo que necesita una
canalización de combustible hasta la vivienda para generar calor. En cambio, la geotermia no
requiere de combustibles ya que extrae el calor del subsuelo.
El gas natural es el sistema más utilizado en España para la calefacción y ACS. Esto se debe al bajo
precio del combustible, su facilidad de uso y al moderado coste de su instalación. En cambio, la
geotermia lleva poco tiempo en el mercado y el precio de su instalación es elevado.
El consumo es un factor a tener muy en cuenta y, en este apecto la geotermia saca ventaja al gas
natural ya que su consumo de luz es muy escaso. En cambio, el gas natural necesita de un
consumo tanto de gas natural para la combustión como de luz para la caldera.
El rendimiento de una instalación geotérmica es muy alto, pues por cada kWh de luz que consume
el generador produce en torno a 6 kW de calor, mientras que el gas natural se queda en 0,8 kW.
Esto hace que la geotermia sea bastante más rentable a largo plazo.
La mayoría de las personas aun prefiere la instalación de gas natural ya que instalación de
geotermia tarda más de 15 años en ser amortizada y requiere de una alta inversión inicial.
Además, la geotermia no puede ser instalada en todos los lugares, mientras que la red de gas
natural cubre la gran parte del terrorio español.
Para el diseño de la sala técnica e instalación de los equipos, tales como bomba de calor, depósitos
de agua caliente sanitaria, etc la empresa dispone de un amplio equipo humano para realizar los
proyectos.
Las bombas de calor, que son los equipos más importantes en las instalaciones geotérmicas, han
experimentando una evolución muy importante, que continua en marcha, durante los últimos 5
años (en control, componentes y posibilidades de hibridación), siendo un sector tecnológico
puntero en la actualidad.
Dicha evolución permite realizar instalaciones aún más eficientes, con menor coste de equipos e
instalación (aumento volumen de ventas -> optimización costes productivos, equipos más
compactos -> disminución costes de instalación, implementación en viviendas a partir 75 m2,
menor espacio disponible necesario – instalación en cocinas, baños, etc)
En España la temperatura del terreno puede variar entre los 16º y 22º C, independientemente de
la época del año. Con estas condiciones, el terreno constituye el medio más idóneo para el
intercambio de temperatura requerido por la bomba de calor.
Modo calefacción
El evaporador capta calor del foco frío, que en este caso es el campo de captación geotérmico. El
condensador cede calor al foco caliente, que es el espacio a climatizar para lo que se dispone otro
circuito cerrado -suelo radiante/fan coils/etc-, por el que circula agua.
Modo refrigeración
Cuando la BCG esta produciendo frío se invierte su funcionamiento, de modo que el evaporador
realiza el intercambio con el foco frio que en este caso son los circuitos de distribución interior –
suelo radiante/refrescante, fan coils, etc-, y el condensador realiza el intercambio con el foco
caliente, que en este caso es el terreno.
Podemos concluir, por tanto, que la bomba de calor geotérmica es una máquina que funciona con
electricidad (con un consumo mínimo) que transmite el calor de un foco frío a un foco caliente,
incrementando su nivel de temperatura mediante el funcionamiento de un compresor en un ciclo
de compresión de vapor.
Hibridación Geotérmica
Si bien los sistemas de intercambio geotérmicos son los que tienen mayor rendimiento, no
siempre es posible la realización de los sondeos para captación: espacios reducidos, inversión
inicial para cubrir el 100% de la potencia en climatización elevada, etc
Para estos casos, la hibridación es la solución ideal. La energía base es la geotermia, y las puntas
de las demandas de climatización se cubren con la aerotermia. Por tanto, se utilizará el terreno y
el aire para realizar los intercambios para obtener la climatización más limpia y eficiente que existe
actualmente.
Las bombas de calor actuales incorporan software de control muy avanzados, que permiten
discriminar en cada momento el funcionamiento óptimo y decidir si trabaja el sistema geotérmico,
el sistema aerotérmico o ambos de manera simultánea. Se muestra a continuación un esquema de
funcionamiento.
Las instalaciones solares fotovoltaicas proporcionan electricidad para cualquier tipo de consumo.
Es importante diferenciar de las instalaciones solares térmicas, que aportan agua caliente para
calefacción y agua caliente sanitaria.
La combinación de la energía fotovoltaica con los sistemas geotérmicos permite climatizar
cualquier edificación de manera gratuita, ya que el consumo eléctrico de la bomba de calor lo
cubre la producción solar fotovoltaica.
La instalación fotovoltaica se puede dimensionar para cubrir los consumos de la bomba de calor
y/o ampliar al resto de consumos eléctricos de las construcciones (iluminación, etc), es decir, se
pueden realizar instalaciones de pequeñas potencias para autoconsumo con conexión a red, o
bien instalaciones aisladas con acumulación eléctrica en baterías, que permiten la utilización de la
energía en periodos sin radiación solar.
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La energía que alimenta los procedimientos geotérmicos de generación, procede del calor
existente en el interior de la tierra. Un calor que está presente en rocas, suelo o aguas
subterráneas y que procede de capas aún más inferiores.
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Su funcionamiento comparte técnica con otro tipo de bombas de calor presente en los habituales
equipos de aire acondicionado; una función realizada por el fluido de trabajo de estos sistemas
(fluido caloportador), junto con el papel que desempeñan el resto de los elementos que
conforman el circuito:
Compresor: Equipo encargado de aumentar la presión del fluido, y con ello aumentar la
temperatura.
Con este juego de cambio de presiones, se trasladará la temperatura deseada desde el interior
terrestre, a los sistemas de reparto de las viviendas o estancias.
Una vez que tiene lugar el trabajo de intercambio u obtención de la temperatura deseada, llega el
turno de la distribución de dicha temperatura por las estancias acondicionadas a climatizar.
Este proceso se realiza del mismo modo que los habituales sistemas de reparto de calor. La
temperatura del terreno cuenta con un intervalo adecuado, así pues, la calefacción por geotermia
es compatible con instalaciones de radiadores y suelo radiante tanto nuevas como existentes.
Otra función de las instalaciones de geotermia es la obtención de calor para la generación de ACS.
Actualmente, las casas fabricantes cuentan con modelos de bombas de calor geotérmicas con las
potencias de trabajo adecuadas para las futuras necesidades de climatización y ACS de cada tipo
de vivienda. En el caso del ACS, se puede contar con acumuladores de agua sin ningún
inconveniente, al igual que otros sistemas de generación de ACS.
Existen diferentes tipos de instalaciones de geotermia que difieren según la modalidad acogida por
las tuberías de intercambio.
Para superar la problemática del supuesto anterior, la falta de superficie, existe la opción de
colocar el sistema de intercambio (tuberías) de forma vertical. Esta alternativa recupera la falta de
espacio con una perforación superior. Este trabajo supone el empleo de maquinaria preparada
más compleja, pero el resultado es más eficiente al alcanzar yacimientos de temperaturas
superiores, siendo el rango de profundidad entre los 25 y los 150 metros.
Los diámetros de perforación para las sondas son relativamente pequeños, de unos 10-15 cm.
Algunos datos comparativos entre los dos sistemas son los siguientes:
Es un sistema muy sencillo y sin excesivas complicaciones técnicas, más económico y eficiente. Eso
sí, cuenta con el inconveniente de que este recurso acuoso no está disponible en todas las
localizaciones.
En el empleo de la técnica de la bomba de calor, al igual que en los equipos de climatización por
aire, el trabajo de este sistema consiste en el tratamiento de la temperatura existente, y mediante
los diferentes procesos de compresión y evaporación, obtener la temperatura deseada.
Es por ello, que los sistemas geotérmicos, con el modelo de bomba adecuado, pueden ser
empleados de la misma forma, para la refrigeración de los espacios en los meses más cálidos. En
este caso, el trabajo de estas bombas revertirá el proceso anterior cediendo esta vez el calor al
circuito, y reduciendo así la temperatura de la vivienda.
Ventajas e inconvenientes
Cuenta con un elevado nivel de eficiencia durante todo el año, frente a otras alternativas
renovables térmicas como la solar.
La energía geotérmica cuenta también con una lista de inconvenientes, necesarios a tener en
cuenta en el caso de optar por un sistema de climatización de este tipo.
Se precisa una inversión inicial elevada, sobre todo en el caso de sistemas geotérmicos verticales
con sonda, debido a la maquinaria especial a emplear.
Funcionamiento
Bomba de calor
Las bombas de calor son equipos capaces de extraer calor de una zona fría y enviarlo a una zona
caliente. Están compuestas por un circuito cerrado, formado principalmente por un evaporador
(zona fría), un condensador (zona caliente), una válvula de expansión y un compresor. El circuito
frigorífico es recorrido por un fluido refrigerante, que continuamente cambia de temperatura,
presión y estado, encontrándose a una temperatura inferior (en la zona fría) que el fluido con el
que intercambia (lado captación), y a mayor temperatura en la zona caliente que el fluido interior
(lado instalación).
Las bombas de calor pueden incorporar una válvula que permite su reversibilidad, que permitirá
obtener del mismo equipo, un sistema de calefacción para el invierno y un sistema de
refrigeración para el verano.
Bomba geotérmica
A diferencia de cualquier bomba de calor, las bombas de calor geotérmicas se caracterizan por
disponer de temperaturas (en el foco geotérmico) prácticamente constantes durante todo el año,
que permite obtener:
El fluido de intercambio utilizado suele ser agua o agua + glicol, con una capacidad de intercambio
mayor que la del aire, permitiendo que estos equipos sean más pequeños que bombas de calor
aire-agua.
Funcionamiento de bomba de calor geotérmica
La eficiencia de las bombas de calor se define entre la potencia térmica suministrada y la potencia
eléctrica consumida por los componentes del equipo, mediantes unos coeficientes de eficiencia
energética denominados EER (Ratio de Eficiencia Energética) en modo frío y COP (Coeficiente de
Rendimiento) en modo calor.
Este valor definirá la eficiencia del equipo, por lo que a mayor COP (o EER), mayor eficiencia
energética y menor periodo de amortización de la instalación.
Escuchar
La bomba de calor es el equipo que extrae el calor del subsuelo para poder utilizarlo en la
calefacción, climatización y el agua caliente sanitaria (ACS).
Las bombas de calor funcionan bajo el principio termodinámico del ciclo de Carnot, permitiendo la
transmisión de calor desde un medio con baja temperatura (foco frio) a otro con temperatura más
alta (foco caliente) mediante el aporte de cierta cantidad de trabajo.
Por lo tanto, las bombas de calor son maquinas que transfieren calor de un medio a otro en
sentido inverso al movimiento natural del calor, del foco más caliente al foco más frio.
En las bombas de calor geotérmicas, el foco frio es el terreno y el foco caliente el sistema de
calefacción y/o ACS del edificio. El trabajo lo proporciona un compresor, generalmente eléctrico.
Todo ello está unido mediante un circuito estanco por el que circula un fluido refrigerante, que
evapora a bajas temperaturas.
El fluido refrigerante en fase de vapor, a baja temperatura y presión pasa por el compresor,
donde se elevan tanto la presión como la temperatura.
El fluido refrigerante en fase vapor a alta presión y temperatura pasa por el condensador donde
cede el calor al sistema de calefacción y/o al ACS y cambia a estado liquido.
El fluido refrigerante en estado liquido pasa por la válvula de expansión, recuperando las
condiciones iniciales de temperatura y presión para volver a iniciar el proceso.
Este proceso es reversible, por lo que puede utilizarse la misma máquina para refrigerar, con solo
invertir el foco frio y el caliente.
Por lo tanto, durante el ciclo de calefacción el sistema roba calor al terreno, enfriándolo y
transfiriéndolo al edificio. Durante el ciclo de refrigeración este mismo sistema roba calor al
edificio y lo transfiere al terreno.
Las bombas de calor tienen un rendimiento, denominado COP (Coefficient of Performance), mayor
que la unidad, debido a que estamos moviendo calor de un lugar a otro usando energía, en lugar
de generarlo directamente como ocurre en las calderas. La cantidad de calor que se puede
bombear depende de la diferencia de temperatura entre los focos frío y caliente. Cuanto menor
sea esta diferencia, mayor será el rendimiento de la máquina y menor el consumo energético del
compresor.
Las bombas de calor geotérmicas de circuito cerrado tienen COP típicos de entre 3,5 y 4,5,
manteniéndose su valor estacional (valor anual) entorno a 4. En cambio, las de circuito abierto
este valor puede llegar a 6.
Esto quiere decir que una bomba que consuma 1 kWh eléctrico será capaz de producir 4 kWh
térmicos, con el consiguiente ahorro energético y económico.
Las bombas de calor geotérmico aprovechan la temperatura del subsuelo para climatizar viviendas
y espacios de trabajo. Aunque su costo de inversión inicial es más alto que el de los sistemas HVAC
convencionales, a mediano y largo plazo resultan más competitivas, pues reducen el consumo de
electricidad. Ampliamente utilizada en otras partes del mundo, la tecnología necesita ser
adecuada a las condiciones particulares de México para ser implementada
En el país, la climatización se lleva a cabo con sistemas convencionales de aire acondicionado, pero
en naciones con climas más fríos o extremos se han desarrollado e implementado soluciones más
económicas que consumen menos electricidad. Las llamadas bombas de calor geotérmico (BCG),
mejor conocidas en inglés como Geothermal Heat Pumps o Ground-source Heat Pumps (GHP),
constituyen una de esas soluciones que hoy en día son ampliamente utilizadas en Estados Unidos,
China y varios países del norte de Europa, principalmente.
Funcionamiento
La figura 2 presenta un caso específico con datos de la variación de la temperatura en la superf icie
y en tres diferentes profundidades (2 pies o 0.61 m; 5 pies o 1.5 m; y 12 pies o 3.66 m), a lo largo
de un año (IGSHPA, 2003).
Como se puede observar, a unos 3.7 metros de profundidad la temperatura del terreno varía muy
poco, entre un mínimo de 59 °F (15 °C) el 8 de abril, y un máximo de 67 °F (unos 19.4 °C) el 29 de
octubre. En la misma gráfica, sin embargo, se ve que la temperatura ambiental es bastante más
variable, yendo de un mínimo de 39 °F (3.8 °C), el 4 de febrero, a un máximo de 83 °F (28 °C) el 6
de agosto; fechas para las cuales la temperatura del terreno a 3.7 metros de profundidad sería de
aproximadamente 62 °F (16.6 °C).
En otras palabras, a esa profundidad el terreno estaría en invierno casi 13 °C por encima de la
temperatura ambiental, mientras que en verano estaría 11 °C por debajo de la misma. Por lo
tanto, si de alguna manera se logra transferir esa temperatura, prácticamente constante, del
subsuelo a una construcción en la superficie, se podría acondicionar el ambiente a una
temperatura también casi constante de alrededor de 16 °C, que no resulta tan fría como los 4 °C
del invierno ni tan cálida como los 28 °C del verano.
Esto es justamente lo que hace una bomba de calor geotérmico: transferir la temperatura del
subsuelo para climatizar un espacio construido en la superficie. Para lograrlo, es necesario instalar
un intercambiador de calor a la profundidad adecuada, usualmente una tubería de polietileno de
alta densidad, cuyas características físicas permiten enterrarla sin que presente problemas de
corrosión ni de ningún otro tipo.
Una vez instalado el intercambiador, se hace circular agua a través de él mediante una bomba. El
líquido va igualando su temperatura con la del subsuelo mientras está circulando, y
eventualmente regresa a la superficie, pero ahora con una temperatura similar a la del subsuelo,
que en invierno será más caliente que la ambiental y, en verano, más fría. El agua puede
emplearse, entonces, para acondicionar la construcción mediante tecnologías convencionales,
pudiendo aprovecharse también parte del calor en invierno para producir agua caliente de uso
doméstico, tal y como se muestra en la figura 3.
A nivel global, la generación de clima controlado mediante BCG es una tecnología madura que
desde hace años ha llegado a su etapa comercial, y que en países de climas fríos o extremos ha
crecido de forma acelerada. De hecho, los usos directos de la energía geotérmica son mayores que
su uso indirecto para generar electricidad, aunque, sin duda, este último sigue siendo más
redituable económicamente. Basta mencionar que, en 2014, el aprovechamiento directo de los
recursos geotérmicos en el mundo sumaba más de 70 mil megawatts térmicos, mientras que la
capacidad geotermoeléctrica mundial era de apenas unos 12 mil megawatts eléctricos.
Adicionalmente, más de 80 países emplean sus recursos geotérmicos en diversas aplicaciones
directas, pero solamente 24 de ellos lo hacen para generar energía eléctrica.
Figura 5. Principales aplicaciones directas del calor geotérmico del subsuelo en el mundo
Beneficios y aplicaciones
En la figura 5 se presentan las principales aplicaciones directas del calor geotérmico del subsuelo
en el mundo. Son datos de 2014, pero, como se aprecia en la gráfica, más de 70 por ciento de tales
aplicaciones corresponde a las BCG, siguiéndole los balnearios y spas con fines recreativos o
terapéuticos, otros sistemas de calefacción directa que no emplean BCG, los invernaderos con
temperatura controlada y los usos industriales.
Desde la perspectiva económica, las BCG compiten favorablemente con las tecnologías
convencionales HVAC, en buena medida gracias al ahorro de electricidad que implican y que oscila
entre 25 y 50 por ciento del consumo de los equipos comunes. Por lo tanto, aunque el costo inicial
de instalación de un sistema de clima controlado con BCG es más elevado que el de un sistema
HVAC tradicional, el de operación y mantenimiento (mínimo) es mucho más reducido, por lo que a
mediano y largo plazo resulta más competitivo. Además, la vida útil de sus componentes
subterráneos se estima en 50 años, y prácticamente no requieren mantenimiento.
Una actividad fundamental para evaluar la viabilidad de instalar un sistema de bomba de calor
geotérmico es la perforación de pozos verticales. México no cuenta con maquinaria especialmente
diseñada para tal efecto, por lo que sería necesario emplear equipos de perforación para pozos de
agua, que son más difíciles de transportar y tienen costos más elevados: un agujero de 100 metros
de profundidad con un diámetro de 10 a 12 pulgadas (aproximadamente 25 a 30 centímetros), que
normalmente es el mínimo para pozos de agua puede costar hasta 200 mil pesos. En cambio, un
agujero de 4 pulgadas (unos 10 centímetros), que es el usual para instalar los intercambiadores de
calor, y 100 metros de longitud, podría costar menos de 45 mil pesos, si se empleara un equipo de
perforación más compacto y más fácilmente transportable y operable, como los utilizados en
Estados Unidos, por ejemplo. En realidad, un agujero de 0.10 metros de diámetro por 100 de
longitud es capaz de intercambiar unas 12 mil unidades térmicas británicas (BTU: British Thermal
Units) por hora (o unos 3.5 kilowatts) con el subsuelo, capacidad suficiente para refrigerar un
volumen de una tonelada métrica.
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Ingeniero Geólogo por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Director Técnico de Geocónsul, S.A.
de C.V. Miembro de los grupos directivos del CeMIE-Geo y del Proyecto GEMex. Contacto:
l.g.negrin@gmail.com
Bibliografía:
International Energy Agency (IEA). Key World Energy Statistics. París, Francia, 2016, 80 pp.
IGSHPA. 2003. Closed-Loop / Ground Source Heat-Pump Systems. International Ground Source
Heat Pump Association, Stillwater, Oklahoma, USA.
Lund, J. W., y T. L. Boyd., Direct Utilization of Geothermal Energy 2015 Worldwide Review.
Proceedings of the World Geothermal Congress 2015, Melbourne, Australia, abril, 2015, pp. 19-25.
Este artículo fue publicado originalmente en la Revista Eficiencia Energética del Fideicomiso para el
Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), Año 4, Núm. 16, trimestre Octubre-Diciembre, 2017, pp. 20-25.
Existen cuatro leyes de la termodinámica y son cruciales para comprender las leyes físicas del
universo y la imposibilidad de ciertos fenómenos como el del movimiento perpetuo.
Sin embargo, en 1860 este principio volvió a formularse por Rudolf Clausius y William Thompson,
añadiendo entonces la que hoy llamamos la Primera Ley de la Termodinámica. Más adelante
apareció la tercera, también conocida como «postulado de Nerst» porque surgió gracias a los
estudios de Walther Nernst entre 1906 y 1912.
Finalmente, la llamada “ley cero” apareció en 1930, propuesta por Guggenheim y Fowler. Cabe
decir que no en todos los ámbitos es reconocida como una verdadera ley.
La primera ley se llama “Ley de la Conservación de la Energía” porque dicta que en cualquier
sistema físico aislado de su entorno, la cantidad total de energía será siempre la misma, a pesar de
que pueda transformarse de una forma de energía a otras diferentes. O dicho en otras palabras: la
energía no puede crearse ni destruirse, solo transformarse.
De ese modo, al suministrar una cantidad determinada de calor (Q) a un sistema físico, su cantidad
total de energía podrá calcularse como el calor suministrado menos el trabajo (W) efectuado por
el sistema sobre sus alrededores. Expresado en una fórmula: ΔU = Q – W.
La segunda ley, también llamada «Ley de la Entropía», puede resumirse en que la cantidad de
entropía en el universo tiende a incrementarse en el tiempo. Eso significa que el grado de
desorden de los sistemas aumenta hasta alcanzar un punto de equilibrio, que es el estado de
mayor desorden del sistema.
Esta ley introduce un concepto fundamental en física: el concepto de entropía (representada con
la letra S), que en el caso de los sistemas físicos representa el grado de desorden. Resulta que en
cada proceso físico en el que hay una transformación de energía, cierta cantidad de energía no es
utilizable, es decir, no puede realizar trabajo. Si no puede realizar trabajo, en la mayoría de los
casos esa energía es calor. Ese calor que libera el sistema, lo que hace es aumentar el desorden del
sistema, su entropía. La entropía es una medida del desorden de un sistema.
La formulación de esta ley establece que el cambio en la entropía (dS) será siempre igual o mayor
a la transferencia de calor (dQ), dividido por la temperatura (T) del sistema. O sea, que: dS ≥ dQ /
T.
Para entender esto con un ejemplo, basta con quemar una cantidad determinada de materia y
luego juntar las cenizas resultantes. Al pesarlas, comprobaremos que es menos materia que la que
había en su estado inicial: parte de la materia se convirtió en calor en forma de gases que no
pueden realizar un trabajo sobre el sistema y que contribuyen a su desorden.
La tercera ley plantea que la entropía de un sistema que sea llevado al cero absoluto, será una
constante definida. Dicho en otras palabras:
Al llegar al cero absoluto (cero en unidades de Kelvin), los procesos de los sistemas físicos se
detienen.
Al llegar al cero absoluto (cero en unidades de Kelvin ), la entropía posee un valor mínimo
constante.
Resulta difícil alcanzar cotidianamente el llamado cero absoluto (-273,15 ° C), pero podemos
pensar esta ley analizando lo que ocurre en un congelador: los alimentos que depositemos allí se
enfriarán tanto, que se ralentizarán o incluso detendrán los procesos bioquímicos en su interior.
Por eso se retarda su descomposición y será apto su consumo durante mucho más tiempo.
Equilibrio térmico
La “ley cero” se conoce con ese nombre aunque fue la última en postularse. También conocida
como Ley del Equilibrio Térmico, este principio dicta que: “Si dos sistemas están en equilibrio
térmico de forma independiente con un tercer sistema, deben estar también en equilibrio térmico
entre sí”. Puede expresarse lógicamente del siguiente modo: si A = C y B = C, entonces A= B.
Esta ley nos permite comparar la energía térmica de tres cuerpos distintos A, B, y C. Si el cuerpo A
se encuentra en equilibrio térmico con el cuerpo C (tienen la misma temperatura) y B también
tiene la misma temperatura que C, entonces A y B poseen igual temperatura.
Otra forma de enunciar este principio es argumentar que al poner en contacto dos cuerpos con
distintas temperaturas, intercambian calor hasta que sus temperaturas se igualan.
Los ejemplos cotidianos de esta ley son fáciles de hallar. Cuando nos metemos en agua fría o
caliente, notaremos la diferencia de temperatura solo durante los primeros minutos ya que
nuestro cuerpo luego entrará en equilibrio térmico con el agua y no notaremos más la diferencia.
Lo mismo ocurre cuando entramos a una habitación calurosa o fría: notaremos la temperatura al
principio, pero luego dejaremos de percibir la diferencia pues entraremos en equilibrio térmico
con ella.
Referencias:
“Principios de la termodinámica” en Wikipedia.
Continúa con:
Termodinámica
Dinámica
Física
Equilibrio Térmico
Ramas de la Física
Sistema Aislado
Entropía
Sistema Cerrado
Entalpía
Energía Térmica
¿Cómo citar?
"Leyes de la Termodinámica". Autor: María Estela Raffino. De: Argentina. Para: Concepto.de.
Disponible en: https://concepto.de/leyes-de-la-termodinamica/. Última edición: 30 de julio de
2020. Consultado: 23 de mayo de 2021.
Fuente: https://concepto.de/leyes-de-la-termodinamica/#ixzz6viFX3UOC
Se denomina sistemas termodinámicos a una parte del universo que se aísla teóricamente para
poder estudiarla.
Existen cuatro leyes de la termodinámica, enumeradas del cero al tres. En ellas se describe cómo
operan dichos sistemas ante diversas circunstancias y contextos, y prohíben algunos fenómenos
imposibles, como el movimiento perpetuo.
¿Qué es la termodinámica?
termodinámica
Dicho equilibrio se define como el estado en el que un sistema obedece a las fuerzas y factores
que le son intrínsecos, sin contar con intromisiones externas.
Historia de la termodinámica
El primer principio termodinámico en establecerse fue obra de Nicolás Léonard Sadi Carnot en
1824. El descubrimiento de Carnot luego se denominó segunda Ley de la termodinámica.
En 1860 este principio fue expresado por Rudolf Clausius y William Thompson, junto al que luego
se convirtió en la primera ley de termodinámica.
La tercera, más moderna, fue propuesta por Guggenheim y Fowler y se la denominó la “ley cero”
en 1930, aunque no en todos los ámbitos es reconocida como tal.
La “ley cero”, es llamada así porque a pesar de haber sido la última en postularse, establece
preceptos fundamentales para las otras tres.
Indica que “Si dos sistemas están en equilibrio térmico de forma independiente con un tercer
sistema, deben estar también en equilibrio térmico entre sí”.
Dicho de otro modo: “La energía no puede crearse ni destruirse, sólo transformarse”.
Esto significa que al suministrar una cantidad determinada de calor (Q) a un sistema, su cantidad
de energía será igual a la diferencia del incremento de su energía interna (ΔU) más el trabajo
efectuado (W) por el sistema sobre sus alrededores.
Esta formulación establece que la diferencia entre la energía del sistema y el trabajo efectuado
será desprendida del sistema como calor.
Dicho de otro modo: dado el tiempo suficiente, todos los sistemas tienden al desequilibrio.
Esta ley postula la irreversibilidad de los fenómenos físicos, e introduce la función de estado
entropía (S), que representa la pérdida inevitable de la energía.
Este principio se formula clásicamente como que el cambio en la entropía (dS) será siempre igual o
mayor a la transferencia de calor (Q), dividido por la temperatura (T) del sistema:
dS ≥ δQ / T
Ya que esta ley determina la irreversibilidad de los fenómenos físicos, es posible comprobarla
fácilmente. Bastaría con quemar una cantidad determinada de papel (10 gramos) y luego juntar la
ceniza resultante.
Comprobaremos que el peso de ésta es inferior al de los 10 gramos iniciales, ya que parte de la
masa del papel se convirtió en CO2 irrecuperable que tiende a la dispersión y el desorden. Este
proceso no podrá revertirse.
Al llegar al cero absoluto (0 K), los procesos de los sistemas físicos se detienen.
termodinámica - refrigerador
Si bien resulta difícil alcanzar de manera cotidiana el llamado cero absoluto (-273,15 °C), puede
ejemplificarse este principio con lo que ocurre en nuestro congelador: la carne y los alimentos que
depositemos allí serán llevados a temperaturas muy bajas, para así enlentecer o incluso detener
prácticamente los procesos bioquímicos en su interior, retardando así su descomposición y
maximizando su vida útil.
Son fruto de la capacidad analítica del ser humano (no así de la experimentación, son principios
teóricos) y al mismo tiempo son el sostén de futuros análisis y consideraciones en la materia.
Referencias:
“Termodinámica” en JFInternational.
“Thermodynamics” en TheEnciclopaediaBritannica.
¿Cómo citar?
"Leyes de la Termodinámica". Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última edición:
10 de marzo de 2020. Disponible en: https://www.caracteristicas.co/leyes-de-la-termodinamica/.
Consultado: 23 de mayo de 2021.
Fuente: https://www.caracteristicas.co/leyes-de-la-termodinamica/#ixzz6viFdqEQK
Los principios de la termodinámica son leyes de la física fundamentales y son aplicables en otras
ciencias naturales.
Índice
1 Principio cero
2 Primer principio
3 Segundo principio
4 Tercer principio
5 Historia
6 Véase también
7 Notas y referencias
8 Bibliografía
Principio cero
El equilibrio termodinámico de un sistema se define como la condición del mismo en el cual las
variables empíricas usadas para definir o dar a conocer un estado del sistema (presión, volumen,
campo eléctrico, polarización, magnetización, tensión lineal, tensión superficial, coordenadas en el
plano x, y) no son dependientes del tiempo. El tiempo es un parámetro cinético, asociado a nivel
microscópico; el cual a su vez está dentro de la físico química y no es parámetro debido a que a la
termodinámica solo le interesa trabajar con un tiempo inicial y otro final. A dichas variables
empíricas (experimentales) de un sistema se las conoce como coordenadas térmicas y dinámicas
del sistema.
Como convención, también se puede decir que dos sistemas están en una relación de equilibrio
térmico si, no estando vinculados para poder transferir calor entre ellos, permanecerían en el
mismo estado si fuesen conectados por una pared permeable solamente al calor. El significado
físico es expresado por Maxwell en las palabras: «Todo el calor es del mismo tipo». Otra
declaración de la ley es «Todas las paredes diatérmicas son equivalentes». Este principio es
importante para la formulación matemática de la termodinámica, que necesita la afirmación de
que la relación del equilibrio térmico es una relación de equivalencia. Esta información es
necesaria para una definición matemática de temperatura que concuerde con la existencia física
de termómetros válidos
Este principio fundamental, aun siendo ampliamente aceptado, no fue formulado formalmente
hasta después de haberse enunciado las otras tres leyes. De ahí que recibiese el nombre de
principio cero. Fue formulado por primera vez para un sistema, pero no lo es tanto para la propia
estructura de la teoría termodinámica.
Otra formulación es: si dos sistemas están por separado en equilibrio con un tercero, entonces
también deben estar en equilibrio entre ellos. Si tres o más sistemas están en contacto térmico y
todos juntos en equilibrio, entonces cualquier par está en equilibrio por separado.
Primer principio
Para un ciclo termodinámico de un sistema cerrado, el cual regresa a su estado inicial, el calor
que entra Qentra suministrado al sistema cerrado en una etapa del ciclo, menos el calor Qsale
eliminado en la otra etapa del ciclo, es igual al trabajo neto realizado por el sistema.
El incremento de la energía interna para un sistema adiabático aislado solo puede ser el
resultado del trabajo neto realizado por el sistema, porque Q = 0.
Si un sistema tiene una temperatura definida, entonces su energía total tiene tres
componentes distinguibles. Si el sistema está en movimiento como un todo, tiene energía cinética.
Si el sistema en su conjunto se encuentra en un campo de fuerza impuesta externamente (por
ejemplo la gravedad), tiene energía potencial en relación con un punto de referencia en el espacio.
Por último, tiene energía interna, que es una cantidad fundamental para la termodinámica. El
concepto de energía interna establecido es el rasgo distintivo característico del primer principio de
termodinámica.
E t o t a l = K E s i s t e m a + P E s i s t e m a + U s i s t e m a {\displaystyle E_{total}=\mathrm
{KE} _{sistema}+\mathrm {PE} _{sistema}+U_{sistema}} {\displaystyle E_{total}=\mathrm {KE}
_{sistema}+\mathrm {PE} _{sistema}+U_{sistema}}
Más allá del marco conceptual de la termodinámica, la energía interna puede ser explicada como
la suma de las diversas energías cinéticas de los movimientos microscópicos erráticos de sus
átomos constituyentes, y de la energía potencial de sus interacciones entre ellos. En condiciones
iguales, el total de energía cinética de los movimientos microscópicos de sus átomos
constituyentes aumenta a medida que aumenta la temperatura del sistema.
− W = Δ K E s i s t e m a + Δ P E s i s t e m a + Δ U s i s t e m a {\displaystyle -W=\Delta \
mathrm {KE} _{sistema}+\Delta \mathrm {PE} _{sistema}+\Delta U_{sistema}} {\displaystyle -W=\
Delta \mathrm {KE} _{sistema}+\Delta \mathrm {PE} _{sistema}+\Delta U_{sistema}}
( u e x t e r n a Δ M ) e n t r a = Δ U s i s t e m a {\displaystyle \left(u_{externa}\,\,\Delta M\
right)_{entra}=\Delta U_{sistema}} {\displaystyle \left(u_{externa}\,\,\Delta M\right)_{entra}=\
Delta U_{sistema}}
donde uexterna denota la energía interna por unidad de masa de la materia transferida,
medida cuando todavía se encuentra en el entorno, antes de ser transferida; y ΔM denota la masa
transferida.
Combinar estas leyes nos conduce a un estado tradicional del primer principio de termodinámica:
no es posible la construcción de una máquina que permanentemente tenga un trabajo de salida
sin una cantidad igual de entrada a la máquina. O más brevemente, una máquina de movimiento
perpetuo de primer tipo es imposible.
Segundo principio
Esto indica la irreversibilidad de los procesos naturales, y, en muchos casos, la tendencia de los
procesos naturales a conducir a la homogeneidad de la materia y energía, y especialmente de la
temperatura. Puede ser formulada en una variedad de interesantes e importantes maneras.
Esta declaración del principio reconoce que en la termodinámica clásica, la entropía de un sistema
es definida sólo cuando ha alcanzado su propio equilibrio termodinámico interno.
El segundo principio se refiere a una ancha variedad de procesos, reversibles e irreversibles. Todos
los procesos naturales son irreversibles. Los procesos reversibles son una ficción teórica
conveniente y no ocurren en naturaleza.
El segundo principio dice, también, sobre los tipos de irreversibilidad aparte de la transferencia de
calor, por ejemplo fricción y viscosidad, y las reacciones químicas. La noción de entropía se
necesita para disponer el más amplio alcance del principio.
La entropía también puede considerarse como una medida física de la falta de información acerca
de los detalles microscópicos del movimiento y la configuración del sistema, cuando solo se
conocen los datos macroscópicos. El principio afirma que para dos estados macroscópicamente
especificados de un sistema, hay una cantidad llamada diferencia de entropía de la información
entre ellos. Esta diferencia de entropía de información define la forma en que se necesita la
información microscópica adicional tanto para especificar uno de los estados macroscópicamente,
dada la especificación macroscópica de la otra - a menudo un estado de referencia
convenientemente elegido se puede presuponer que existe en lugar de que se indique
expresamente. Una condición final de un proceso natural siempre contiene efectos
microscópicamente especificables que no son totalmente y exactamente predecibles a partir de la
especificación macroscópica de la condición inicial del proceso. Esta es la razón por la que la
entropía incrementa en un proceso natural - el incremento nos dice cómo se necesita mucha
información extra microscópica para distinguir el estado microscópicamente final especificado
desde el macroestado inicial dado.8
Tercer principio
A temperatura cero el sistema debe estar en un estado con la energía térmica mínima. Esta
afirmación es válida si el cristal perfecto tiene un solo microestado. La entropía está relacionada
con el número de posibles microestados de acuerdo con:
Una forma más general del tercer principio, que aplica a un sistema como un vidrio, que puede
tener más de un mínimo estado de energía microscópicamente distinto, o puede tener un estado
microscópicamente distinto que está «congelado» aunque no estrictamente un estado mínimo de
energía y no necesariamente hablando de un estado de equilibrio termodinámico, en el cero
absoluto:
El valor constante (no necesariamente cero) es llamado la entropía residual del sistema.
Historia
Hacia 1797, el conde Rumford (Benjamin Thompson) mostró que la acción mecánica sin fin puede
generar indefinidamente grandes cantidades de calor a partir de una cantidad fija de sustancia de
trabajo por lo tanto, desafiando la teoría calórica del tiempo, que sostuvo que habría una cantidad
finita de calor calórico / energía en una cantidad fija de sustancia de trabajo.
En 1824, Nicolas Léonard Sadi Carnot formuló el primer principio termodinámico, que con el
tiempo se convirtió en el segundo principio de termodinámica.
En 1860, se formalizó en obras de Rudolf Clausius y William Thomson, dos principios establecidos
de la termodinámica habían evolucionado. El primer principio y el segundo, más tarde
reexpresado como principios de la termodinámica.
En 1873, por ejemplo, el termodinamicista Josiah Willard Gibbs, en sus memorias Métodos
Gráficos en la Termodinámica de Fluidos, establece claramente los dos primeros principios
absolutos de la termodinámica. Algunos libros de texto a lo largo del siglo XX han enumerado los
principios de manera diferente. En algunos campos alejados de la química, solo el segundo
principio se consideró para hacer frente a la eficiencia de los motores térmicos, mientras que lo
que era llamado el tercera principio abordaba el incremento de la entropía. Definiendo
directamente los puntos cero para el cálculo de entropía no se considera que sea un principio.
Poco a poco, esta separación se combinó en el segundo principio y el moderno tercer principio fue
ampliamente adoptado.