Está en la página 1de 4

Estudio de caso sobre vulneración de derechos fundamentales y derechos

humanos

Maria José Hernández Gómez ID 708864

Corporación Universitaria Minuto de Dios


Sede suroccidente.
Programa contaduría pública.
Marzo de 2021.
Estudio de caso sobre vulneración de derechos fundamentales y derechos
humanos

La pandemia de COVID-19 ha redefinido la vital importancia del hogar como el espacio donde
podemos desarrollarnos, y sentirnos seguros. Sin embargo, también ha reflejado la realidad de
millones de personas para quienes su hogar es, paradójicamente, el lugar más inseguro.

Entre ellas están quienes viven en algunas de las zonas más ricas en recursos naturales de
Colombia. Para ellas, defender sus hogares se ha vuelto una actividad letal.

Colombia es el país más peligroso para defender los derechos humanos, según los datos más
recientes de la organización Global Witness. Para quienes defienden derechos vinculados a la
tierra, el territorio y el medio ambiente, las cosas son aún peores.

Los pueblos afrodescendientes, indígenas y campesinos ejercen la propiedad comunitaria de la


tierra y el territorio y son quienes defienden los recursos que hacen que el planeta y nosotros
sigamos respirando.

“La Amazonia es importante para mí porque es mi casa, pero también es la casa de muchos. Los
que no tienen la Amazonia como casa, la tienen, aunque no sepan, como sus vías respiratorias,
pues aquí es uno de los pulmones del planeta,” dijo la defensora Jani Silva.

Sin embargo, la riqueza natural que hace de la tierra su forma de vida es, paradójicamente, su
principal amenaza frente a grupos armados y empresas que quieren sacar provecho económico y
frente a autoridades inescrupulosas que fallan en su deber de protegerlas.

En muchos casos han pagado un alto precio por su valiente trabajo. Jani, por ejemplo, tuvo que
salir de su comunidad en 2018 por las constantes amenazas y ataques a manos de los grupos
armados que llegaron a su territorio tras la salida de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), luego de la firma del Acuerdo de Paz en 2016.

Danelly Estupiñán, defensora de los derechos de comunidades afro en la ciudad de


Buenaventura, en el oeste del país, también ha tenido que salir de su hogar debido a las amenazas
que sufrió.

Dice que los ataques son en represalia a su oposición a varios proyectos de infraestructura en la
gran ciudad portuaria. Luchar por el reconocimiento de los derechos ancestrales de las
comunidades afro le pone en peligro. Las autoridades le han proporcionado escoltas, pero
Danelly dice que no es suficiente. Lo que necesita, dice, es que el Estado aborde las causas
estructurales de la violencia contra las comunidades.
“Las personas se refugian en sus casas, entonces no pueden trabajar en el campo y tener de que
comer”, contó María. “Las personas en el Catatumbo viven entre la posibilidad de morir por el
conflicto o morirse de hambre”.

Mauro Chipiaje, líder de una comunidad indígena en la región del Meta, contó que cuando
pudieron regresar a su territorio en 2015 después de décadas de desplazamiento, se dieron cuenta
que el medio ambiente había sido destruido y que otras personas estaban ocupando el lugar. Hoy
luchan por recuperar su hogar y sus vidas.

Colombia es un país de paradojas. Uno de los países con más normas, protocolos e instituciones
de protección para quienes defienden los derechos humanos es, al mismo tiempo, uno donde más
personas mueren por proteger la tierra y el medio ambiente. (Sales. R. 2020).

Esta noticia nos refleja una realidad de Colombia, que, aunque se hizo el acuerdo de paz con las
FARC, lamentablemente ellos no son el único grupo armado existente en Colombia y con la
salida de ellos han atraído muchos más a estos territorios. Evidenciando la vulneración de los
derechos que se puede ver en algunos territorios de Colombia. Algunos de estos son:

Derecho a la vida (art. 11, de la CP)

Derecho a no ser sometido a tratos crueles, secuestros o torturas (art. 12, de la CP)

Todas las personas tienen derecho a ser iguales ante ley, la protección y trato que reciben. (art.
13, de la CP)

La paz es un derecho (art. 22, de la CP)

Los derechos fundamentales de los niños como: la vida, integridad física, seguridad, entre otros.
(art. 44, de la CP)

El adolescente tiene derecho a la protección (art. 45, de la CP).

Protección a las personas de la tercera edad (art. 46, de la CP).

Todos los colombianos tienen derecho a vivienda digna (art. 51, de la CP).

Es deber del estado promover el acceso a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios.
(art. 64, de la CP).

Es deber del estado de velar por la protección del espacio público (art. 82, de la CP).
Referencias

Sales. R. (2020, octubre 08). Debemos proteger a quienes defienden la tierra y el ambiente en
Colombia. Amnistía internacional. Extraído de
https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/10/debemos-proteger-quienes-defienden-tierra-
ambiente-colombia/

República de Colombia. (1991). Constitución política de Colombia.

También podría gustarte