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La conservación de la empresa en la ley concursal. Junyent bas.

Luego de haber analizado los principios que informan la ley principal y haber caminado sobre la universalidad
patrimonial como función de garantía de las obligaciones creditorias del deudor, de la convocatoria a todos los
acreedores, es decir la colectividad, haber visto también las reglas de reparto la pars conditio creditorum y
hber analizado la labor fundamental de los órganos de la quiebra, que se intercalan entre el deudor y los
acreedores, de manera tal que le dan al proceso concursal ese mix de normas de carácter sustantivo y procesal
y este carácter universal típico y propio de la disciplina.

Nos quedaba y habíamos señalado que brevemente íbamos a hacer referencia al principio de conversación de
la empresa por la relevancia que tiene en la actualidad, ya vamos a aclarar que esta charla no va a abordar el
tema de la pandemia y el efecto que produce sobre las empresas porque tiene tal magnitud y es de carácter
sistémico que requiere un abordaje especial, simplemente vamos a ir analizando la ley 24522 y vamos a decir
que la tutela de la empresa esta ensamblada en toda la estructura de la ley lo que sucede es como la
normativa concursal fue siendo modificada desde la ley 19551 pasando por la ley 24522 después vino la
reforma de la gran crisis del 2001 y 2002 con la 25563 luego la contrareforma con la ley 25589 y con
posterioridad la modificaciones de la ley 26086 y la ley 26687 obviamente hay una serie de aspectos que
vamos a ir abordándolos en el desarrollo del programa y no en esta oportunidad en donde tratamos el
principio de conservación de la empresa.

Decíamos entonces que en todo el proceso concursal tanto preventivo como liquidatorio está la tutela del
emprendimiento, de la empresa como unidad de capital y trabajo, donde el Estado está interesado que la
unidad productiva se mantenga en actividad produciendo riquezas y dando fuentes de trabajo y por ello, es
que en toda la faz preventiva nos encontramos en el art. 69 con un instituto que nació en la ley 19551 que
son los acuerdos preconcursales o hay llamado acuerdo preventivo extrajudicial y que tiene una enorme
relevancia cuando se produce la crisis de la empresa, cuando todavía no hay cesación de pagos, cuando los
administradores y los socios advierten la situación de crisis que está enfrentando la empresa pueden dice el
art. 69 llegar a un acuerdo privado, extrajudicial con sus acreedores con las mayorías que establece el
articulado: la mayoría de los acreedores que representen las 2/3 partes del capital y acreditados esos
recaudos cumpliendo algunas pautas más que da el art. 72, someterlo a la homologación del juez para que
tenga efectos expansivos erga omnes y sea obligatorio para todos los acreedores aun los que no conformaron
la mayoría. Entonces este instituto demuestra el interés de la ley en tutelar la unidad productiva, lo que todos
conocemos como empresa.

Obviamente en el concurso preventivo se produjeron modificaciones importantísimas en la ley 24.522


fundamentalmente lo que se llama el salvataje de la empresa propiamente dicha que constituye en que una
vez fracasado el periodo de exclusividad del deudor, en donde no reúne las mayorías con los acreedores, se
abre, para determinados sujetos que están enumerados en el art. 48 fundamentalmente las SRL, las SA y las
cooperativas, un nuevo periodo de negociación en donde van a intervenir terceros interesados en comprar la
empresa y esto como lo copiamos de la legislación norteamericana se le llama el Crown down, lo relevante es
que si se frustraran todas las alternativas preventivas como son el acuerdo preventivo extrajudicial, el periodo
de negociación exclusiva por parte del deudor, el salvataje del art. 48 con intervención de terceros y se
declarase la quiebra el juez y el síndico pueden ante determinadas situaciones disponer la continuidad de la
empresa, en este aspecto la ley tiene dos modalidades muy claras y una tercera que un síndico la denomino la
continuación atípica regulada en el art. 187 que en la jurisprudencia ha tenido mucho más camino que la que
se piensa.

Fíjense uds. que en la ley 19551 cuando se declaraba la quiebra la continuación de la actividad de la empresa
era un principio y salvo que un síndico declarara que no era viable en su informe recién se dejaba sin efecto
esta continuación. En la nueva ley la continuación de la empresa no es un principio general, no se aplica de
pleno derecho, sino que el art. 189 va a dar las pautas para la continuación de la actividad de la empresa, de la
unidad de explotación de uno o varios establecimientos, porque uds saben que una empresa pueden ser un
conjunto de establecimientos que realizan distintas tareas que luego se integran con un fin único.

Art. 189: El síndico puede continuar de inmediato con la explotación de la empresa o alguno de sus
establecimientos, si de la interrupción pudiera resultar con evidencia un daño grave al interés de los
acreedores y a la conservación del patrimonio (primera causa), si se interrumpiera un ciclo de producción que
puede concluirse o entiende que el emprendimiento resulta económicamente viable (se da mucho en los
campos o en los frigoríficos).También la conservación de la fuente de trabajo habilita la continuación
inmediata de la explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos, si las dos terceras partes del
personal en actividad o de los acreedores laborales, organizados en cooperativa, incluso en formación, la
soliciten al síndico o al juez, si aquél todavía no se hubiera hecho cargo, a partir de la sentencia de quiebra y
hasta 5 días luego de la última publicación de edictos en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción del
establecimiento.

Entonces el juez va a tener que adoptar las medidas necesarias para preservar a la empresa y obviamente
resolver en definitiva, después de escuchar al síndico, si los trabajadores han presentado un plan de
explotación que justifica la entrega y la continuidad de la empresa en sus manos. Como ven hay una serie de
causas por la cual la ley concursal avala o habilita que la explotación del emprendimiento o de uno de sus
establecimientos siga en manos del síndico si este entiende que es viable y fundamental mantenerlas o en
manos de los trabajadores que se han reunidos en cooperativas de trabajo. Todo esto fue fundamental en la
crisis del año 2001 y 2002 donde hubo cientos de empresas recuperadas por los trabajadores cuando los
administradores o los socios por mala administración incluso por abandono de los negocios dejaban las
empresas porque creían que ya eran inviables, los trabajadores se reunían y con su sacrificado trabajo y a
veces cobrando unos pocos pesos como para sobrevivir, recuperaron las empresas. Un ejemplo claro en cba es
comercio justicia con la cooperativa de trabajadores que hoy lleva adelante todos los productos de la empresa
comercio y justicia y que ya lleva más de 15 años desde que fue recuperada.

Obviamente la actuación de las cooperativas de trabajo dio motivo a un gran debate entre los especialistas del
derecho concursal y también de la jurisprudencia unos a favor y otros en contra. Unos decían empresas
tomadas y los trabajadores respondían empresas recuperadas. Esto lo cierro con una sola frase de un gran
jurista y juez argentino: no nos podemos dar el lujo de seguir cerrando empresas y por eso es necesario
apostar a la continuidad de estas, sino es en manos de terceros interesados, del síndico será en manos de los
trabajadores si estos presentan un plan de explotación.
Además de esta continuación inmediata del art. 189 que se impone ipso iure en el caso de los servicios
públicos: Las disposiciones del párrafo precedente y las demás de esta sección se aplican a la quiebra de
empresas que explotan servicios públicos imprescindibles

Como se dan cuenta los servicios públicos no pueden suspenderse está de por medio el interés general de la
comunidad pero además son servicios esenciales y consecuentemente la ley va a tutelar estas empresas
diciendo que deben continuar de forma inmediata. El juez debe notificar la continuidad a la autoridad que da
la concesión del servicio público para que se dispongan las medidas de reordenamiento y de continuación de
la explotación, si dentro de un plazo de 30 días se advirtiera que no es viable la continuación de la explotación,
la autoridad que dio la concesión tendrá que buscar los medios para otorgar el permiso precario y o la
concesión a otra empresa y la anterior empresa será liquidada como consecuencia de la declaración de la
quiebra.

Vista ya la modalidad de la continuación inmediata de la explotación vamos a la otra modalidad: la


continuación en todos los casos. El art. 190 dice: en toda la quiebra, aun la comprendida en el art. anterior el
síndico debe informar al juez en un plazo de 20 días sobre continuar la explotación y los trabajadores tienen
derecho a peticionar la continuación de la explotación, presentando un plan de explotación y teniendo
presente cuales van a ser las medidas que van a tomar para reorganizar el emprendimiento. Para después
como dice el art. 203 tener la posibilidad de adquirir en marcha por parte de la cooperativa de trabajo donde
también pujara con los terceros interesados.

Obviamente temas que vamos a ir profundizando en la medida en que desarrollemos el programa, este
bosquejo tiende a hacer ver los intereses en juego y lo relevante de la tutela de la empresa en las distintas
etapas del proceso concursal.

No podemos ignorar que la conservación de la empresa y que la actuación de la cooperativa tiende a tutelar
algo que es fundamental que es la relación de empleo, sin empresa no hay empleo, de allí la legitimación de la
cooperativa de trabajadores para que puedan requerir al juez hacerse cargo ellos del emprendimiento.
Tenemos que ser honestos no en todos los casos funciona, porque hay veces que los trabajadores no tienen el
capital para poner en marcha la empresa, muchas veces lo que sí tienen es el conocimiento técnico y
adecuado para que pueda seguir funcionando el establecimiento.

La ley también tutela el crédito de los trabajadores dándoles distintas vías de insinuación y verificación y
fundamentalmente un instituto típico: el pronto pago de aquellos que tienen un derecho alimentario como es
el salario, puedan ser abonados a la brevedad como lo plantea el art. 16.

Como verán entonces este principio tiene muchas repercusiones y les conviene a todos fundamentalmente a
los acreedores, trabajadores y a la comunidad porque se mantiene una fuente de trabajo.

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