Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Interacciones y
transformaciones estéticas del sen-tecnológico
Resumen
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Abstract
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Preliminares sobre ciencia-ficción
Mientras la ciencia reina en nuestra realidad física para hacer de las cosas y de los fenómenos
algo verificable, la ficción da forma a las ideas generadas en los universos de la imaginación
y la fantasía para mostrarnos ambientes alternativos, prospectivos o ucrónicos, constituidos
con diversos grados de probabilidad extravagante. Naturaleza-tecnología, hombre-máquina
son los elementos contrapuestos dentro del juego de los futuros inciertos. Ciencia y ficción
son reflejos, son imágenes espejo y como tales se retroalimentan y complementan. Ambas
comparten los mismos anhelos. Ambas buscan dominio a través de la creación.
La fusión entre ciencia y ficción desafía la nociones de lo real y lo posible en uno de los
géneros más prolíficos del cine: la ciencia-ficción, tanto literaria como cinematográfica, suele
tildarse como una especie de seudociencia.1 Como género constituido en la literatura y
consagrado en el cine presenta una característica fundamental: un vínculo informal hacia di-
versas hipótesis o tesis científicas. Debatir en torno al grado de veracidad y rigor teórico
contenidos en la ciencia-ficción no es el asunto importante, sino considerarla una valiosa
fuente de inspiración para crear historias ad libitum, sin ninguna obligación comprobatoria.
No obstante, como cualquier género, ésta maneja sus propias reglas de verosimilitud así como
sus pretensiones particulares.
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
1
Mario Bunge describe a la seudociencia como charlatanería que se vende como ciencia y se reconoce por poseer al menos
tres de las siguientes característi cas: invoca entes inmateriales o sobrenaturales inaccesibles al examen empírico; es crédula;
es dogmática; rechaza la crítica; no encuentra ni utiliza leyes generales; sus principios son incompatibles con algunos de los
principios más seguros de la ciencia; no interactúa con ninguna ciencia propiamente dicha; es fácil; sólo le interesa lo que
puede tener uso práctico; se mantiene al margen de la comunidad científica
(<http://www.cuaed.unam.mx/rieb3y4/docs/modulo_3/bloque_vii/vii_2/ que_son_las_pseudociencias_bunge.pdf>).
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Inherencias gráfico-narrativas de la ciencia-ficción
Ciencia, tecnología, historias proféticas y máquinas robóticas son las particularidades que
definen a la ciencia-ficción. En las precursoras historias literarias Mary Shelley, Julio Verne
y Herbert Geroge Wells propusieron estos componentes elementales que luego conformaron
el género. Más tarde, el ingenio gráfico-visual de cineastas como George Méliès y dibujantes
como Dick Calkins2 nos brindaron las referencias visuales y animadas que inspiraron
mundos y personajes cada vez menos fantásticos y más reales – posibles analogías de la
realidad física o alternativos escenarios y entes virtuales –. Un elemento clave para
percibirlos así es la semejanza antropoide: física y fundamentalmente lógica, pero también
sensitiva.
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
término ciencia-ficción para referirse a historias fantásticas acerca del futuro, con un requisito
característico indispensable: estar inspiradas en hechos científicos (Steckler, 2007). Así,
viajes a través del tiempo, naves espaciales, dispositivos de telecomunicación, armas
poderosas, equipamiento sofisticado y máquinas con cualidades humanoides surgieron como
producto de las mentes creativas y de la revolución científico-industrial para ser visualizadas
en historias escritas y de la pantalla grande.
Para la ciencia-ficción, el cine ha sido el invento idóneo para apreciar las mejores versiones
prototípicas de los sueños humanos. La literatura se ha presentado como la referencia vital a
partir de la cual se nutren las historias más asombrosas y apasionantes, con sus componentes
básicos: ciencia, tecnología, historias de futuros desafiantes y robots. Escritores célebres
como H. G. Wells, John Campell, Issac Asimov, Arthur C. Clarke, William Gibson, Philip
K. Dick, por mencionar a algunos de los grandes, han nutrido la narrativa de ciencia-ficción
que directores y productores de suma creatividad como Geroge Méliès, Fritz Lang, James
Whale, Byron Haskin, Stanley Kubrick, George Lucas, Steven Spielberg y Ridley Scott, por
mencionar a algunos de los más conocidos, han traducido a imágenes en movimiento.
El cine resultó ser el moderno Prometeo.6 Epstein (1946) también lo percibió así, como una
máquina autómata. Al ser producto de la unión imprescindible de ciencia y tecnología se
constituyó como el invento extraordinario, emblema del afán humano de dar vida a toda
posibilidad creativa a través de la imagen cinemática. Diremos también que es la máquina
sensible mediante la cual madura el género de ciencia-ficción, sumando una ventaja valiosa:
permitirnos vivir realidades alternativas o virtuales conformadas por imágenes en
movimiento, como experiencias lúdicas y estéticas generadas por contacto logopático
(lógico-sensible) para, de esta manera, apreciar variantes de aquellos asuntos puestos en
cuestión dentro del restringido y racional mundo de las ciencias duras.
Del tan diverso catálogo de películas de ciencia-ficción distinguimos las pioneras Viaje a la
luna, de Méliès (1902), y Metrópolis, de Fritz Lang (1927) por ser las primeras propuestas
visuales inspiradoras para el propio género e incluso para futuros proyectos de la ciencia real.
Varias décadas más tarde, 2001, Odisea del espacio, de Stanley Kubrick (1968), se pre-
sentaría como la máxima muestra científico-tecnológica de la ciencia-ficción moderna, la
cual influyó en el desarrollo de las telecomunicaciones de la era de la información. En
adelante, como espectadores hemos sido testigos de magníficas propuestas, verdaderas
reflexiones filosóficas y tecnológicas, como el caso de Blade Runner (Ridley Scott, 1982) o
Terminator (James Cameron, 1984).
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
tituló con el mismo nombre.
!
6
!Alusión a la obra de Mary Shelley.!
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
al género que resulta difícil, o al menos muy comprometedor, decidirse por nombrar sólo una
película representativa del presente digital y que sea merecedora de distinciones especiales.
No obstante, constatamos en cada una de ellas que la ciencia no sólo sirve de base a la ficción,
sino que la propia imaginativa fantástica ficcional inspira a la ciencia fundamental y aplicada
para hacer pronósticos de sus investigaciones. Así lo demuestra un estudio de la Agencia
Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), en el cual científicos indagaron en la
literatura, las artes gráficas y el cine de ciencia- ficción para identificar, valorar y clasificar
las innovaciones tecnológicas y conceptos utilizados en las temáticas e historias de este
género y a partir de ello predecir el impacto de las tecnologías espaciales en un futuro real y
cada vez más cercano. Resulta atractiva su clasificación: técnicas de propulsión, colonización
del espacio, energía y poder, computadoras y comunicaciones, creación de sistemas, recursos
materiales de punta, nuevas tecnologías y los utópicos cyborgs y robots (ESA, 2001).
Figura 1
The Mad Robot, enero de 1944
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Sin duda alguna, mucho de lo que ahora disfrutamos en la vida cotidiana antes formó parte
de hipotéticos proyectos científicos además de realidades cinematográficas y literarias dentro
del universo de la ciencia-ficción. Vamos a centrarnos en aquello relacionado con la
inquietud humana persistente tanto en la ciencia-ficción como en las ciencias duras y
aplicadas: la creación de vida artificial, es decir, el diseño de seres no humanos inteligentes
y sensibles comúnmente llamados robots.
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
El sen-tecnológico
HAL 9000 implora por su vida en 2001, Odisea del espacio; el tierno y aferrado David, de
Spielberg, espera una eternidad sólo por un instante de amor al lado de su madre; el
consciente Andrew, en El hombre bicentenario, desea con pasión la mortalidad; el agradable
Gigante de hierro es seducido por la amistad; y el adorable Wall-E, al tiempo que se enamora,
desarrolla un alto grado de conciencia ecológica para valorar un entorno por completo
destruido debido a la irresponsabilidad humana. El cine de ciencia-ficción hace posible la
inquietud científica de otorgar autonomía sensible a la máquina con robots programados para
sentir. A estos seres los vamos a denominar sen-tecnológicos: entes capacitados para expresar
y comunicar sensibilidad, sentimientos, sensaciones, emociones y conciencia. En los
elementos fundamentales de la ciencia-ficción es posible distinguir esta singularidad latente:
las historias, los ambientes y los robots llevan implícita una fuerte carga sensible. Lejos de
ser un defecto o absurdo ficcional es una valiosa cualidad. Podemos apreciar en imágenes en
movimiento la existencia de formas, expresiones, posiciones, disposiciones, acciones e
interacciones que nos permiten reconocer rasgos de sensibilidad en los entes animados
artificialmente, pero ¿cómo sucede eso?
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
7
!Incluso en el cine digital podemos sostener la idea de fotogenia como valor agregado, aunque ya no como representación
y analogía mediada por la película fotosensible o por la cámara de cine. Por ejemplo, las imágenes generadas por
computadora (CGI) las cuales utilizan sensores para captar acciones y movimientos para luego animarlos digitalmente, pues
de lo que se trata es de resaltar y emular las cualidades afectivas o sensitivas otorgadas a los objetos y entes cinematográficos
a partir de la interacción acontecida entre la imagen cinemática y la imagen mental.
8
Describe Chateau: “La nebulosa de los términos griegos (aisthanemai, ais- thema, aisthesis, aistheterion, aisthetikos,
aisthetos) de donde procede la palabra moderna de ‘estética’ remite, por cierto, a los (cinco) sentidos, a la sensación, al
sentir, a lo sensorial, a lo sensitivo, a la percepción y, por tanto, concierne a la relación de los sentidos con el mundo [...]
pero, por extensión, también se aplica al hecho de apercibir (además de percibir), la comprensión y la conciencia” (2010:
129).!
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
La fotogenia como valor es una transferencia del sentir humano hacia la máquina, de la
activista María (Brigitte Helm) hacia su doble robot: María.
Indaguemos más en el asunto del sentir pues no es poca cosa. Dewey distinguió la
sensibilidad en la experiencia considerándola una cualidad vital de los seres vivos, expresada
en todo un amplio espectro: lo sensorial, lo sensacional, lo sensitivo, lo sensato, lo
sentimental, lo sensual. Este filósofo pragmatista definió la sensibilidad “desde el mero
choque físico y emocional hasta la sensación misma, esto es, la significación de las cosas,
presente en la experiencia inmediata” (Dewey [1934] 2008: 25). Su explicación es
inspiradora para comprender el potencial de lo sen.
En el ámbito de las ciencias duras, lo sen ha significado el gran reto científico en el empeño
por crear vida artificial; a la vez, es la clave de la magia cinematográfica y la característica
seductora de las historias de ciencia-ficción con protagonistas robots. Mediante la
estetización logramos recrear/trasmitir cualidades del todo subjetivas y así “dar vida” a la
imagen en movimiento. Captamos las cualidades sensibles mediándolas, y el hecho mismo
de poner en acción o transferir la energía activa (animar) ya implica una carga sensible que
alguien otorga a la cosa o a los objetos.
Si bien la inteligencia artificial y la robótica han dado resultados muy sofisticados, como el
robot Atlas de la DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Estados
Unidos, por sus siglas en inglés), desarrollado por Boston Dynamics
(<http://www.bostondynamics.com/>), el mayor reto aún no logrado es la automatización de
la sensibilidad en todo su despliegue sen.
El auge de las ciencias cognitivas, a mediados del siglo xx y en adelante, dirigió sus
esperanzas a la simulación de los procesos mentales pensados estos como exclusivamente
lógicos. Las contribuciones de Alan Turing y John McCarty a la inteligencia artificial
tuvieron como principal objetivo dar capacidad racional a la máquina. La indagación tuvo
como eje un cuestionamiento de carácter filosófico-matemático: ¿puede pensar la máquina?
(Turing, 1950). Tal pregunta obtuvo respuesta en la analogía de los procesos cognitivos
meramente racionales, aventurando avances que dieron como valioso resultado la ciencia
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
computacional. Sin embargo, de este cuestionamiento devino una reflexión quizá más
compleja y problemática: ¿puede sentir la máquina? Aunque podemos hablar de simular un
sentir artificial “racionalmente” programado, la condición de estesis en su vital expresión
requiere más que procesos lógicos. Los estudios neurocientíficos propuestos por Damasio
(2010) nos permiten comprender en dónde se encuentra la dificultad: en los qualia. Éstos son
experiencias difíciles de reproducir; son el sentir único de cada individuo o ser vivo; son la
posibilidad de tener experiencias subjetivas exclusivas y lograr su percepción mental en el
ente sentiente.
Hasta ahora, la ciencia puede programar máquinas que simulan vida, sensaciones y
emociones a través del movimiento y la acción, pero otro asunto es lograr autonomía sensible
con capacidad de generar un mapa mental propio, o sea, experiencias subjetivas únicas o
qualias. La idea de entes replicantes tan sensibles como los humanos o aún más continúa
siendo cosa de ciencia-ficción. Por fortuna, sí es posible apreciar las más increíbles
posibilidades autómatas en la realidad cinematográfica. En el cine apreciamos protagonistas
robotizados que se comunican, expresan emociones, sufren sus conflictos, imploran por su
vida, perciben a los otros, se enojan, experimentan rabia, venganza o amor, buscan
trascender, valoran la mortalidad y luchan ante las catástrofes. Así logramos reconocerlos y
emocionarnos con ellos con plena conciencia de saberlos parte de una realidad artificial o
virtual.
Tanto los organismos vivos como las máquinas estamos constituidos por estructuras y
sistemas isomórficos; asimismo, somos seres complejos e interactuamos en los mismos
contextos. Los seres vivos nos conformamos de materia orgánica en un alto porcentaje; al
igual que los robots, tenemos un código de información y también requerimos de energía
para mantenernos vivos. La diferencia entre humanos y androides radica en el tipo de materia,
energía e información que nos constituye. En los primeros es materia orgánica, energía vital
e información genética, mientras que en los segundos es materia artificial, energía generada
por alguna fuente análoga e información programada artificialmente. La inteligencia
artificial, la robótica y la ciencia-ficción se dedican a jugar con el intercambio de dichas
particularidades para crear humanos tecnológicos y máquinas humanoides. Damasio (2012)
resalta la siguiente diferencia: cualquier organismo vivo está naturalmente equipado con
reglas y mecanismos homeostáticos. Cada célula que constituye un cuerpo es en sí un
organismo vivo, naturalmente equipado con sus propias reglas homeostáticas y de esta
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
manera pueden vivir en equilibrio; situación imposible para un robot por más que se empeñe.
Una ventaja de la creación audiovisual, del cine y del género de ciencia-ficción en específico
es la libertad creativa de jugar con estas distinciones entre lo vivo y lo no vivo a través del
diseño animado de imágenes. En el cine, las máquinas son sen-tecnológicos porque su
sensibilidad está diseñada. ¿Y cómo percibimos la estesis diseñada? Una manera
convencional es a través de su representación antropomórfica, asunto que implica tener clara
la diferencia entre el sentir físico real del espectador, el nuestro, provocado por la imagen
puesta en común, y el sentir del ente virtual como posibilidad cinematográfica ficcional.
Recordemos al pequeño David (Haley Joel Osment) (Inteligencia artificial, Spielberg, 2001),
máquina de suprema capacidad sensible programada para expresar y brindar amor. O al
apasionado robot Andrew (Robin Williams) (El hombre bicentenario, Chris Columbus,
1999) quien lleva a cabo un ejercicio de elección consciente al desear la mortalidad humana
para compartirla con su amada. Tanto Spielberg como Columbus apuestan por el mayor reto
científico y ficcional: la manipulación total de la vida no sólo inteligente sino en su más pura
esencia sentiente, intención propuesta de antemano en los relatos literarios de Aldiss y
Asimov. Ante nuestros ojos de espectadores, la facultad de ambos androides de sentir amor
quizá resulte exagerada, ilógica e irreal. Lo es y en ello consiste la magia, la fotogenia, porque
así de ilógica y subjetiva es nuestra sensibilidad.
Figura 2
Distinciones entre estructuras y sistemas de entes vivos y no vivos
Estructura y sistema
Materia !
+) Energía! Información!
Orgánica! Inorgánica!
Vital!y!
continua!
Continua! +) Genética! IA!
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Distinguimos a David en su interacción como un ente emocional en conflicto debido al
impulso vital de ser amado y reconocido como un ser con identidad; constatamos la
capacidad de Andrew para adquirir consciencia acerca de la plenitud de una vida finita. Así
se muestran tan reales y sensibles ante nosotros que nos conmueven provocando empatía,
pero finalmente nos damos cuenta y comprendemos: su amor es real, pero ellos no.9
Imposible serlo si acaso puede alguien sobrevivir a la propia debacle humana: David lo logra
por ser un cyborg inmortal y repetible. O si acaso alguien puede vivir una eternidad: Andrew
prefiere renunciar a ello. No son humanos sino máquinas tecno- estéticas; percibimos su
expresión y nos hacen sentir en nuestra experiencia real y cotidiana de espectadores de cine.
David y Andrew estos sen-tecnológicos ficcionales nos provocan emociones reales. Los
robots mencionados resultan convincentes para en- tender la simulación de la sensibilidad en
entes representados por humanos (Haley Joel Osment y Robin Williams). En estos casos
captamos el sentir de las máquinas porque los percibimos semejantes.
Hall 9000: —Ustedes se aseguraron en la cápsula de que no los oyera. Puedo ver
el movimiento de los labios [...] ¿Qué hace Dave? Dave, creo que merezco una
respuesta a esa pregunta. Sé que no todo ha estado bien conmigo, pero ahora puedo
asegurarle, con confianza, que todo irá bien. Me siento mucho mejor ahora. En
verdad me siento mejor. Mire Dave, veo que está muy disgustado por esto. Creo
que debe sentarse con calma. Tomar una píldora para la tensión y pensar. Sé que he
tomado algunas malas decisiones. Pero le doy la seguridad absoluta de que mi
trabajo regresará a la normalidad. Tengo aún gran entusiasmo y confianza en la
misión y quiero ayudarlo. Dave, pare. Pare ¿sí? Pare Dave. ¿Puede parar Dave?
Pare Dave. Tengo miedo. Tengo miedo Dave. Dave. Mi mente se está yendo. Lo
estoy sintiendo. Lo estoy sintiendo. Mi mente se está yendo. No hay duda de eso. Lo
siento. Lo siento. Lo siento. Lo puedo sentir. Tengo miedo [...].
Mientras acontece la conversación, vemos una máquina de aspecto rudimentario con un foco
rojo que simula, podemos suponerlo, un ojo. El tono persuasivo del diálogo nos permite
reconocer un ente sentiente. Hall hace alusión a cada uno de los sentidos como si en verdad
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
9
!“Su amor es real pero él no” es el leitmotiv de la película Inteligencia artificial.
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
los tuviera: la vista, el tacto, el oído, mas su semejanza humana es más psicológica que física.
Sus entonaciones oscilan entre el optimismo y la desesperación. En un primer momento sus
palabras expresan entusiasmo, y confianza; después, especialmente, miedo. Se disculpa. Se
rehúsa a morir. Hall 9000 es consciente de su condición de ser mental, de sen-tecnológico.
Figura 3
Imagen de David en la fábrica
Durante la época del cine analógico, la mayoría de las películas animadas y de ciencia ficción,
en general, mostraron características sensibles hasta cierto punto limitadas. Tan sólo
recordemos a Robby (Planeta prohibido, Fred M. Wilcox, 1956), o a R2-D2 y C3PO (La
guerra de las galaxias, una nueva esperanza, George Lucas, 1977). Los robots se
caracterizaron como seres de hojalata, ligeramente antropomorfos, con algunas
características como extremidades, cuerpo y rostro. Sin embargo, su expresión facial,
movilidad e interacción corporal resultaban muy simples o acartonados. Para dar idea de un
ser más sensible, tierno o amistoso la mejor opción fue diseñarlos con gestos faciales
infantiles, con ojos muy grandes, como ilustraciones de anime del tipo japonés; por ejemplo,
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Candy Candy (Toei Animation, 1976) y Ranma 1⁄2 (Kitty Films, 1989).
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Robots humanizados para seres deshumanizados
Figura 4
Componentes para el diseño complejo del sen-tecnológico
sen - sibilidad
sen - timiento
Los avances en las aplicaciones digitales permiten diseñar combinaciones complejas para
hacer del sen-tecnológico un ser humanizado. Esto significa contemplar posibilidades
corporales, expresivas, emocionales, sus transformaciones e interacciones de tal manera que
provoquen los sentidos, transmitan sensibilidad, reproduzcan sensaciones, expresen
sentimientos.
¿Y por qué nos empeñamos en este afán sensible? Lo que nos ha enseñado la ciencia-ficción
literaria y cinematográfica es que el diseño del sen-tecnológico significa un reflejo de la
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
transformación humana. Nos empeñamos en sensibilizar a las máquinas porque nos urge
sensibilizarnos a nosotros mismos ante las situaciones catástrofe. Con lo digital, parece que
la ciencia y la realidad han alcanzado a la ciencia-ficción; no obstante, es precisamente el
género el que nos da pista de hacia dónde dirigir el desarrollo científico: hacia la
transformación sensible a partir de la transformación tecnológica. Lo que los estudios
cognitivos no pudieron lograr en la década de los ochenta, se diseña con los recursos digitales
como posibilidad de transformación estética y disposición retórica de los elementos, de la
manipulación gráfica y del movimiento dinámico. El sen- tecnológico es necesario porque
sólo él tiene las cualidades que los humanos hemos elegido perder. Es nuestra manera utópica
de buscar soluciones, diseñando robots humanizados que nos resuelvan la vida.
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Referencias
Bibliografía
Damasio, A. (2012). Self Comes to Mind: Constructing the Cons- cious Brain. Londres:
William Heinemann.
Epstein, J. (1946). L’intelligence d’une machine. Edición digital a partir del libro
L’intelligence d’une machine. París: Jacque Melot.
Gardner, H. (1987). The Mind New Science. A Story of the Cognitive Revolution. Nueva
York: Basic Books/Perseus Books Group.
Guides Ltd. / Lago Print. Steckler, L. (ed.) (2007). Gernsback. A Man Well ahead of his
Time, Estados Unidos: Poptronix.
Internet
ESA, The European Space Agency (2001). Innovative Technolo- gies, from Science Fiction
for Space Applications. The itsf Brochure. Recuperado de
<http://www.esa.int/esapub/br/br176/ br176.pdf>.
Turing, A. (1950). “Computing Machinery and Intelligence”. Mind 49, pp. 433-460.
Recuperado de <http://www.loebner.net/Prizef/ TuringArticle.html>.
Filmografía
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)
Columbus, Ch. (1999). El hombre bicentenario, Estados Unidos.
Lucas, G. (1977). La guerra de las galaxias. Una nueva esperanza. Estados Unidos.
Figuras
Figura 1. The Mad Robot, enero de 1944. Un ejemplar de la primera revista de ciencia ficción
Amazing Stories.
Artículo)publicado)en:)Bautista)Ester))y)Gómez)Jacqueline)(Coords.).)2014.)Cine%y%fin%del%mundo:%imaginarios%distópicos%
sobre%la%catástrofe.)Tomo)1.)México:)Universidad)Autónoma)de)Querétaro,)Sepancine)y)Ediciones)Eón.)