El ATP es aquel nucléolo que contiene adenina ribosa y tres grupos fosfato, de

ahí sus siglas que designan Adenosín Trifosfato o Trifosfato de Adenosina. Este
nucleótido contribuye al almacenamiento de energía por medio de reacciones
exergonicas para fomentar la liberación de mecanismos endergonicos. El ATP es
producido por la mitocondria y está involucrado en procesos importantes para el
organismo como lo es en la contracción muscular o la respiración celular.
Durante la última etapa de la respiración celular se desencadena un proceso
llamado fosforilacion oxidativa. La fosforilacion oxidativa está conformada por dos
componentes íntimamente relacionados: la cadena de transporte de electrones y la
quimiosmosis que se basa en la disolución de iones en la membrana. Los
componentes de la cadena de fosforilacion oxidativa están organizados en cuatro
complejos proteicos denominados complejos I, II, III Y IV y por dos proteínas
(ubiquinona y citocromo C) que transfieren electrones a estos complejos. Mientras
que en la cadena de transporte de electrones se utiliza la energía libre para crear un
gradiente electroquímico, en la quimiosmosis la energía almacenada en el gradiente
es utilizada para la síntesis del ATP. La cadena de electrones es una serie de proteínas
y moléculas orgánicas que se encuentran en la membrana interna de la mitocondria
donde se pasan electrones de un miembro de la cadena al siguiente por una serie de
reacciones redox. Esta energía liberada en estas reacciones se captura como un
gradiente de protones, los cuales se van a utilizar en la quimiosmosis para la
formación de ATP. Dentro de este marco de ideas, comprendemos que la
fosforilacion oxidativa necesita de pasos claves para que pueda llevarse a cabo, estos
son: entrega de electrones por NADH Y FADH, estos acarreadores de electrones
transfieren sus electrones a las moléculas más cercanas al inicio de la cadena de
transporte; transferencia de electrones y bombeo de protones que se basa en que
conforme se mueven los electrones en la cadena, se desplazan de un nivel de energía
más alto a uno más bajo liberando energía que se va utilizar para el bombeo de iones
H+; el siguiente paso es la separación de oxígeno para formar agua, si bien al final de
la cadena de transporte de electrones ocurre una trasferencia de los electrones a una
molécula de oxígeno, la cual se rompe a la mitad recolectando H+ para formar agua ;
y por último la síntesis de ATP impulsada por un gradiente de regreso hacia la matriz
por iones H+ que pasan a través de una enzima llamada ATP sintasa, la cual
aprovecha el flujo de protones para sintetizar ATP. El complejo ATP-sintasa
conforma dos partes denominados Fo y F1; el Fo está conformado a su vez por tres
sub unidades llamados proteínas a, b y c y el F1 está conformada por al menos por
cinco polipéptidos extrínsecos que forman una esfera que contiene sitios que giran y
catalizan la adición de un fosfato a ADP.
 Asimismo, debemos resaltar que el ADP y el fosfato se combinan en el sitio
activo de las ATPasa, en una reacción exergonicas inducida por el cambio
conformacional, en la que se produce ATP.
En otro orden de ideas, los órganos endocrinos también conocidos como
glándulas endocrinas, son aquellas que producen hormonas para liberarlas
directamente en sangre hasta llegar a los tejidos. Los órganos endocrinos
generalmente se caracterizan por carencia de conductos, alta irrigación sanguínea y la
presencia de vacuolas intracelulares que almacenan hormonas. Si bien, las glándulas
del sistema endocrino más representativas son la hipófisis, glándula tiroides y
suprarrenales pero en general también podemos nombrar la glándula pituitaria, el
timo, la glándula pineal, entre otros. En el caso de la pituitaria encontramos que la
producción de hormonas como la prolactina, la hormona del crecimiento (GH),
adrenocorticotropina, hormona estimulante de tiroides (TSH), hormona luteinizante
(LH), hormona estimuladora de folículos (FSH), oxitocina y la ADH; a su vez, el
hipotálamo controla la producción de hormonas en la glándula pituitaria por medio de
varias hormonas liberadoras, algunas de estas son: GNRH, TRH y CRH; por otro
lado, el timo es aquella glándula que secreta un tipo de hormonas llamadas humores,
las cuales ayudan al desarrollo del sistema linfoide y autoinmune; tenemos la
glándula pineal que produce melatonina, la cual participa como inhibidor de
hormonas que producen gonadotropina; de este modo también se presenta la tiroides
que secreta dos hormonas, la triyoditironina (T3) y la tiroxina (T4); asimismo detrás
de la glándula tiroidea se encuentran cuatro glándulas paratiroides que fabrican la
PTH que mantiene el equilibrio entre e4l calcio (Ca) y el fosforo (P); por otra parte,
cada glándula adrenal es a su vez dos órganos endocrinos y produce glucocorticoides
(como el cortisol), minerocorticoides (como la aldosterona), epinefrina (adrenalina) y
norepinefrina (involucrada en el mantenimiento de actividades normales).
Analógicamente, es importante resaltar el páncreas, el cual es una glándula grande
que secreta insulina y glucagón; así como también es de suma importancia conocer
que los hombres tienen glándulas reproductivas gemelas llamadas testículos que
producen la testosterona, mientras que las mujeres poseen otras glándulas
reproductivas gemelas llamadas ovarios y que producen estrógeno y progesterona.
Entre las principales glándulas es necesario nombrar las suprarrenales que se
encuentran ubicadas encima de cada riñón y cumplen un rol importante tanto en la
regulación de funciones vitales para la presión sanguíneas como en la repuesta
corporal ante el estrés, estas secretan diferentes hormonas, entre ellas están el cortisol,
la adrenalina y la aldosterona.
Consiguientemente, una de estas hormonas segregadas debido a que todas
cumplen papeles importantes para el funcionamiento, desarrollo y maduración del
organismo. Empezando con la tiroides se nos presenta la T3 y T4, las cuales son
necesarias para el crecimiento y maduración del sistema nervioso central, así como la
maduración ósea, pulmonar y cardiaca a lo largo de la vida fetal y neonatal. Estas
hormonas son las únicas que requieren de un oligoelemento (el yodo) para su síntesis
y son controladas por la TSH, hormona segregada de la hipófisis gracias al estímulo
de la TRH, para actuar sobre los tejidos, el crecimiento y el metabolismo. Como se
nombró anteriormente, la hormona encargada de controlar la T3 y T4es la TSH, cabe
destacar que si la glándula tiroidea produce una cantidad excesiva de hormonas, la
TSH reducirá su cantidad para así tratar de detener dicha producción dando señales de
hipertiroidismo; por el contrario al hipotiroidismo que se produce a causa de una baja
producción de TSH, por esto dicha hormona es un marcador importante para conocer
el funcionamiento de la glándula tiroidea. Concentrándonos ahora en las hormonas
sexuales podemos resaltar la prolactina cuya función principal es la producción de
leche materna, de igual modo tiene la función de estimular la producción de
progesterona durante la fase lútea del ciclo de la mujer; otra hormona sexual
femenina de gran importancia es el estrógeno, los cuales preparan el aparato genital
para la fecundación y ovulación además de intervenir en la aparición de los rasgos
físicos femeninos, el metabolismo de grasas, entre otros. La LH y FSH promueven la
ovulación además de estimular un estrógeno y progesterona, ambas son controladas
por la GnRH. En el caso de las hormonas masculinas, la principal hormona que se
puede señalar es la testosterona, encargada de la aparición de los rasgos físicos del
hombre, el mantenimiento de sus huesos y músculos así como también la producción
de espermatozoides; No obstante, dentro de la espermatogénesis también juegan un
papel importante la LH y FSH siendo ambas hormonas liberadas gracias a la función
de la GnRH, además de que en hombres la hormona liberadora de gonadotropina
estimula a los testículos a producir testosterona.
Por el contrario, el cortisol tiene diferentes funciones, entre ellas tenemos la
regulación de la glucosa y la grasa para así obtener energía (metabolismo), así como
también al manejo del estrés. En efecto, el cuerpo humano necesita constantemente
de hormonas que estimulan, producen y desarrollan procedimientos importantes para
el organismo, por ejemplo la hormona del crecimiento (GH) se encarga de producir la
estatura y la masa corporal, reducir la grasa corporal y controlar el metabolismo;
también pueden nombrarse la ACTH (adrenocorticotropina) que controla la
producción del cortisol; la epinefrina (adrenalina) que activa el sistema circulatorio,
aumenta la tensión arterial, mejora la capacidad del sistema respiratorio al dilatar los
bronquios, estimula la dopamina, entre otras funciones en conjunto con la
noradrenalina que también participa ante situaciones de estrés; la insulina y el
glucagón que tienen la función de mantener el balance en los niveles de azúcar para
su correcto funcionamiento; la aldosterona que ayuda a la presión arterial y a los
niveles de Ca y P y por último la ADH que sirve a la contracción de los vasos
sanguíneos.