Mateo 23

Introducción:
-El judaísmo y la ley después del Exilio, periodo Persa.
Zorobabel, Esdras, Nehemías.

-Alejandro Magno Y el Helenismo.

El choque cultural entre Atenas y Jerusalén.
El centro del universo, Politeísmo, conducta de los dioses, el sexo, etc.

Antíoco IV Epífanes.
Los sacerdotes y el helenismo, Onias III, Jason, Menelao.
El templo, sacrificio del cerdo, prohibición de la circuncicion, Shabbat,
escritos de la Ley, etc.

La revuelta de los Macabeos.

Sacerdote Matatías, Etnarca y sumo sacerdote Judas Macabeo,
Jonathan Macabeo, Simón Macabeo.

Los Hasideos.
El término proviene del heb. jasidim que significa «los píos/piadosos» o
«fieles, devotos» Ser “fiel” y “piadoso” es la respuesta humana personal al
amor, la gracia y fidelidad de Dios para con su pueblo (heb. jésed, ).
Grupo fundamentalista que se opuso a la helenización obligatoria de
Israel en tiempos del rey sirio > Antíoco IV Epífanes, y que apoyaba la
revuelta macabea (167/166 a.C.), manteniendo su propia identidad y
libertad de acción. Eran judíos celosos de la Ley Mosaica y
conservadores de las tradiciones y costumbres, que combatían la
influencia y dictadura paganas, dispuestos a dar su vida por defender
la ley divina. Más tarde, cuando según su apreciación, los > asmoneos se
alejaron de los propósitos divinos, se opusieron a su política. Se cree
comúnmente que los partidos de los > fariseos y > esenios tienen sus
raíces en el movimiento de los jasidim y que se originaron en aquella
situación o época.
Su piedad se refleja mediante expresiones como «confiar en Dios»,
«amar a Dios», «buscar a Dios (su rostro)», «tener corazón limpio»,
«ser recto y justo», «guardar el pacto y los mandamientos», etc.
La observancia estricta de la Ley estaba por encima del propio bienestar;
el judío piadoso se comprometía a cumplir con ella aún frente a
amenazas de muerte. Junto con ello crecía enormemente la esperanza
mesiánica, e.d., la expectación de que Dios cumpliera sus promesas de
enviar un nuevo libertador que restableciera el imperio de la nación
santa, de su pueblo elegido, con su capital Jerusalén, para reinar sobre
las naciones
Ante la amenaza de muerte, huyeron al desierto (1 Mac. 1:29ss) y no se
defendieron de los ataques del rey pagano porque era un día de sábado.
Prefirieron morir en vez de violar la Ley (1:32ss; cf. 2 Mac. 5:25ss).
Pero después del incidente, los supervivientes cambiaron de parecer y
se unieron con los macabeos, que habían decidido defenderse aún en
sábado (1 Mac. 2:41s). Aparentemente, los hasideos aceptaban la
resolución como medida excepcional, porque su pacifismo (o por lo
menos, su desinterés en asuntos meramente políticos) se manifiesta
nuevamente en 1 Mac. 7:13s. Después del éxito de la revuelta macabea y
la recuperación de la libertad religiosa, se había instalado un sumo
sacerdote según las ordenanzas de la Ley (Álcimo era descendiente de la
línea sacerdotal de Sadoc), y entonces los hasideos vieron cumplido su
propósito, con lo que se retiraron de la activa participación en los
combates.

Primera mención de los Fariseos.

Juan Hircano, Rey Judas Aristóbulo I, Alejandro Janeo , Salomé
Alejandra.

Lucas 1: 6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles

en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
Lucas 2: 25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y
este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el
Espíritu Santo estaba sobre él.
36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser,
de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde
su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba
del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.

Mateo 23: 25a ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!

El Talmud distingue siete clases diferentes de fariseos.
(I) Estaba el fariseo del hombro. Era meticuloso en la observancia de la
Ley, pero llevaba sus buenas obras siempre al hombro. Buscaba una
reputación de pureza y bondad, verdad que obedecía la Ley, pero con
la finalidad de que lo miraran y admiraran los demás.
5a Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres.

(II) Estaba el fariseo espera un poco. Era el fariseo que siempre podía
presentar una disculpa legalmente válida para aplazar una buena obra.
Profesaba el credo de los fariseos más rigurosos, pero siempre tenía una
disculpa para quedarse atrás en la práctica. Hablaba mucho, pero obraba
poco.
3b Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas
no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.

(III) Estaba el fariseo que se describía diversamente como el fariseo del

mortero con su mano, o el fariseo de la joroba, o el fariseo
tambaleante. Los tales andaban con tal apariencia de humildad que
iban torcidos como la mano del mortero en el mortero, o como jorobados.
Eran tan "humildes» que ni siquiera levantaban los pies del suelo, lo
que los hacía tropezar en todos los obstáculos que se encontraran. Su
humildad era una manera de hacerse la publicidad ostentosamente.
27b porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la
verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de
muertos y de toda inmundicia.

(IV) Estaba el fariseo acardenalado y sangrante. El Talmud habla de la

plaga de fariseos auto fastidiantes. Recibieron estos nombres por la
siguiente razón. Las mujeres ocupaban el estrato más bajo en
la escala social en Palestina. Ningún rabino que se apreciara
sería sorprendido hablando con una mujer en público, aunque fuera su
mujer o su hermana. Estos fariseos llegaban todavía más lejos; no se
permitirían ni siquiera mirar a una mujer por la calle. Para evitarlo,
cerraban los ojos y se chocaban con las paredes y las esquinas y todo
obstáculo imaginable. Así era como se hacían los moretones que les
granjeaban una reputación de piedad extraordinaria.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los
hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.