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DESARROLLO DE LA MORAL Y LA ÉTICA

1. VALORES

a. DEFINICIÓN

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas.

b. CARACTERÍSTICAS

 DURABILIDAD

Los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más
permanentes en el tiempo que otros.

 INTEGRALIDAD

Cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible.

 FLEXIBILIDAD

Los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas.

 SATISFACCIÓN

Los valores generan satisfacción en las personas que los practican.

 POLARIDAD

Todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un


contravalor.

 JERARQUÍA

Hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como
inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales).

c. CLASES

 VALORES FÍSICOS

Agilidad, vigor, energía, resistencia, fuerza, bienestar, euforia, higiene.


 VALORES AFECTIVOS

Amor, amabilidad, diálogo, benevolencia, prudencia, fraternidad, tolerancia,


respeto, aprecio, consideración, estimación, gratitud, compañerismo.

 VALORES INTELECTUALES

Son aquellos que tienen relación con el conocimiento.

Ejemplo: dedicación, descubrimiento, curiosidad, investigación, iniciativa,


disciplina, aplicación, corrección, perspicacia.

 VALORES SOCIALES

Solidaridad, audacia, sagacidad, lucha, entusiasmo, optimismo, soporte,


compañerismo, influencia, elocuencia.

 VALORES ECONÓMICOS

Son aquellos que proporcionan todo lo que nos es útil.

Ejemplo: trabajo, laboriosidad, diligencia, ahorro, actividad, organización,


utilidad, consagración, distribución.

 VALORES ESTÉTICOS

Son aquellos que tienen relación con la belleza, con el arte.

Ejemplo: belleza, gracia, elegancia, exquisitez, distinción, encanto,


refinamiento, estilo, perspectiva, arte.

 VALORES MORALES

Son aquellos que tienen que ver con la conducta de la persona en lo que se
refiere a lo bueno y a lo malo.

Ejemplo: amistad, audacia, comprensión, flexibilidad, fortaleza, gratitud,


justicia, lealtad, optimismo, orden, paciencia, patriotismo, perseverancia,
prudencia, pudor, respeto, responsabilidad, sencillez.

 VALORES ESPIRITUALES

Son aquellos que hacen alusión a la vida superior y a la trascendencia.

Ejemplo: generosidad, alegría, humildad, moderación, obediencia, sobriedad,


clemencia, sinceridad, esperanza, sacrificio, discreción.
 VALORES RELIGIOSOS

Son aquellos que tienen que ver con el alma, sus creencias y las prácticas
piadosas.

Ejemplo: fe, meditación, perdón, invocación, piedad, fervor, devoción,


arrepentimiento, beatitud, indulgencia.

d. IMPORTANCIA

 Permiten guiar la conducta humana en temas trascendentales, como qué es lo


bueno, lo malo, lo justo, lo injusto.

 Propician el sentido de comunidad, en la medida en que las personas con


valores similares tienden a agruparse, compartir cometidos y actuar de manera
conjunta.

 Fomentan la empatía y la humanización de las relaciones sociales, en la medida


en que podemos contemplar los valores ajenos.

 Permiten la movilización de grandes sectores de la sociedad en caso de


situaciones críticas, como la ayuda a los desvalidos en catástrofes y desastres
naturales.

 Brindan al trabajo un sentido trascendente, que lo vincula con algo más allá de
la producción misma y la obtención de un salario.

 Sostienen a una organización en su cauce justo, evitando que pierda su


cometido original frente a las ganancias o al éxito.

2. ESCALA DE VALORES

Existen un gran número de valores, tanto generales como específicos, cuyo orden de
importancia varía en cada persona o grupo social. Por ejemplo, en un grupo de
amigos existe un conjunto de valores compartidos como la amistad y el respeto, sin
embargo, cada integrante tiene una serie de valores personales diferente.

Por tanto, cuando se hace mención a una escala de valores, esto indica que existe un
sistema de valores jerarquizado en el que se priorizan unos valores por encima de
otros cuando existe un conflicto.

Asimismo, los valores que se consideran más importantes son aquellos que engloban
un significado más amplio o complejo. Por ejemplo, el valor del amor contiene el
valor de la amistad. De allí que estos valores fungen como fuente de motivación y
condicionan la toma de decisiones y las acciones de la persona.
La escala de valores es una lista en la que se establece el orden de importancia de los
valores que cada persona o grupo social consideren correctos como el respeto, la
humildad, la tolerancia, la solidaridad.

Las personas aprenden y ponen en práctica una serie de valores que son inculcados
en la familia, de generación en generación, a medida que crecen. Asimismo, esta lista
de valores se va acrecentando a medida que se viven nuevas experiencias y se
aprende de estas. En este sentido, las personas acumulan un gran conocimiento que
les permite jerarquizar los valores y cuestionar cuándo una actitud es o no adecuada,
a fin de propiciar el bienestar personal y el de todos aquellos que estén alrededor.

Por tanto, la escala de valores es modificable a través del tiempo y, según lo decida
cada persona o grupo social, tomando en cuenta lo que se considere más importante
desde el punto de vista moral y ético. Para algunos será el amor, el respeto, la
amistad; para otros, la familia, la tolerancia, el compromiso.

Todas las personas tienen una escala de valores morales, familiares, laborales,
sociales, culturales diferentes, pero, que en términos generales son similares. De allí
que, el orden jerárquico de los valores es importante porque permite determinar qué
cualidades o acciones se consideran buenas y correctas o malas e incorrectas.

La escala de valores regula el comportamiento de las personas y les permite


establecer la manera en que se debe actuar antes las diversas circunstancias a afrontar
durante la vida.

Por tanto, las personas deben tener claro cómo está constituida su escala de valores a
fin de ser honestas con sus propios ideales y cumplir con sus principios, de lo
contrario, estarían actuando en contra de sus valores y creencias.

También, existe una escala de valores más generalizada que pertenece al grupo social
del cual cada quien forma parte como ciudadano y, en la que se comparten valores
éticos, morales, culturales.

Cada persona debe hacer un esfuerzo por complementar e hilar su escala de valores
personal con la escala de valores social, con la finalidad de enfocarse en ser un
ciudadano que actúa de manera correcta, no solo a propósito individual sino social.
En consecuencia, mejores serán las relaciones sociales.

La importancia de la escala de valores se fundamenta en el reconocimiento mínimo


de los valores más importantes para cada persona. De esta manera, sabrá diferenciar
lo bueno de lo malo y establecer una actitud de vida que le permita ser consecuente
con sus valores.

De lo contrario, carecer de una escala de valores puede propiciar la vulnerabilidad e


incapacidad de respuesta de las personas ante una trampa, abuso o las malas
intenciones por parte de terceros. Por ello, es importante construir una escala de
valores a partir del amor, la lealtad, el respeto, la honestidad, la paz, la unidad, el
amor al prójimo, a fin de evitar las desigualdades y las injusticias.
3. URBANIDAD

La urbanidad es una emanación de los deberes morales y, como tal, sus


prescripciones tienden todas a la conservación del orden y de la buena armonía que
deben reinar entre las personas, y a estrechar los lazos que las unen, por medio de
impresiones agradables que produzcan los unos sobre los otros.

La urbanidad es el conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar


dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y para manifestar a los
demás la benevolencia, atención y respeto que les son debidos.

Las reglas de la urbanidad no se encuentran ni pueden encontrarse en los códigos de


las naciones; y, sin embargo, no podría conservarse ninguna sociedad en que estas
reglas fuesen absolutamente desconocidas. Ellas nos enseñan a ser metódicos y
exactos en el cumplimiento de nuestros deberes sociales, a dirigir nuestra conducta
de manera que a nadie causemos mortificación o disgusto, a tolerar los caprichos y
debilidades de las personas, a ser atentos, afables y complacientes, sacrificando, cada
vez que sea necesario y posible, nuestros gustos y comodidades a los ajenos gustos y
comodidades, a tener limpieza y compostura en nosotros, para fomentar nuestra
propia estimación y merecer la de los demás; y a adquirir, en suma, aquel tacto fino y
delicado que nos hace capaces de apreciar en sociedad todas las circunstancias y
proceder con arreglo a lo que cada uno exige.

Por medio de un atento estudio de las reglas de la urbanidad, y por el contacto con
las personas cultas y bien educadas, llegamos a adquirir lo que especialmente se
llama buenas maneras o buenos modales, lo cual no es otra cosa que la decencia,
moderación y oportunidad en nuestras acciones y palabras, y aquella delicadeza y
gallardía que aparecen en todos nuestros movimientos exteriores, revelando la
suavidad de las costumbres y la cultura del entendimiento.

La etiqueta es una parte esencial de la urbanidad. Dase este nombre al ceremonial de


los usos, estilos y costumbres que se observan en las reuniones de carácter elevado y
serio, y en aquellos actos cuya solemnidad excluye absolutamente todos los grados
de familiaridad y la confianza.

La etiqueta es el conjunto de cumplidos y ceremonias que debemos emplear con


todas las personas, en todas las situaciones de la vida. Comunica al trato en general,
aun en medio de la más íntima confianza, cierto grado de circunspección que no
excluye la expansión del alma ni los actos más afectuosos del corazón, pero que
tampoco admite aquella familiaridad sin reserva y sin freno que relaja las fuerzas de
la estimación y del respeto, base indispensable de todas las relaciones sociales.

El hábito de respetar las convenciones sociales contribuye también a formar en


nosotros el llamado tacto social, el cual consiste en aquella delicada mesura que
empleamos en todas nuestras acciones y palabras, para evitar hasta las más leves
faltas de dignidad y decoro, complacer siempre a todos y no desagradar jamás a
nadie.

Para llegar a ser verdaderamente cultos y corteses, no nos basta conocer simplemente
los preceptos de la moral y de la urbanidad; es además indispensable que vivamos
poseídos de la firme intención de acomodar a ellos nuestra conducta y que
busquemos la sociedad de las personas virtuosas y bien educadas, e imitemos sus
prácticas en acciones y palabras.

4. NETIQUETA

La netiqueta es el conjunto de normas de cortesía que regula el comportamiento de


los usuarios y las comunicaciones en internet.

Algunas reglas básicas de comportamiento en la red son las siguientes:

 Nunca olvide que la persona que lee el mensaje es otra persona con sentimientos
que puede ser lastimada.

 Adhiérase a los mismos estándares de comportamiento en línea que usted sigue en


la vida real.

 Escribir todo en mayúsculas se considera como gritar y, además, dificulta la


lectura.

 Respete el tiempo y el ancho de banda de otras personas.

 Muestre el lado bueno de sí mismo mientras se mantenga en línea.

 Comparta sus conocimientos con la comunidad.

 Ayude a mantener los debates en un ambiente sano y educativo.

 Respete la privacidad de terceras personas.

 No abuse de su poder o de las ventajas que pueda usted tener.

 Excuse los errores de otros. Comprenda los errores de los demás, igual que usted
espera que los demás comprendan los suyos.

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