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Diez Cosas sobre la Vigilia Pascual

1º) Desde la Edad Media, poco a poco se fue adelantando la hora de la vigilia


pascual, por diversas razones, hasta que terminó por celebrarse por la mañana del sábado. Esta
práctica fue modificada por Pío XII en 1955 y la vigilia volvió a celebrarse después del atardecer
del sábado, como se hacía en los primeros siglos de la Iglesia.
 
2º) Desde la más remota antigüedad, el fuego para la vigilia de Pascua debía encenderse
con pedernal, golpeándolo para producir chispas. Esta práctica simbolizaba la resurrección de
Cristo de la roca de su tumba. Antiguamente y hasta el tiempo de nuestros bisabuelos, todo el
mundo sabía encender fuego con pedernal, así que hacerlo no resultaba muy complicado. Hoy
en día ya no es obligatorio usar el pedernal, quizá porque se correría el peligro de prolongar la
liturgia un par de horas más, hasta que el diácono consiguiera encender el fuego.
 
3º) Antiguamente, el cirio pascual no se encendía directamente del fuego, sino que el diácono
colocaba una triple vela en lo alto de una caña. Cada vez que se cantaba “Lumen Christi”
(luz de Cristo), se encendía una de las ramas de la vela. Finalmente, en la entrada de la iglesia, el
cirio pascual se encendía con esta triple vela. El simbolismo era la revelación en Cristo de las
tres personas de la Trinidad. En parte, esta práctica tenía en cuenta el hecho de que algunos
cirios eran tan grandes y estaban tan decorados que resultaban muy difíciles de manejar.
 
4º) Antiguamente, el cirio pascual tenía obligatoriamente que estar fabricado con cera de
abejas y así lo recoge el propio Pregón. Actualmente, ya no es obligatorio, por lo que cuando el
cirio es de otro material, se omite la expresión “hecho con cera de abejas”. La abeja era en la
antigüedad símbolo de virginidad, de manera que el cirio fabricado con cera de abejas simboliza
el cuerpo de Cristo, engendrado virginalmente por Nuestra Señora, mientras que la mecha es
símbolo del alma de Cristo y la llama de su divinidad.
 
5º) Opcionalmente, el sacerdote puede insertar cinco granos de incienso en el cirio pascual,
en forma de cruz, que representan las cinco llagas gloriosas del cuerpo de Jesús. Cuando
los discípulos vieron a Cristo resucitado, su cuerpo glorioso conservaba las llagas transfiguradas.
Del mismo modo, nuestros sufrimientos unidos a Cristo serán nuestra gloria en el cielo.
 
6º) El cirio pascual que se enciende en la vigilia se utilizará en todas las celebraciones del tiempo
pascual, hasta Pentecostés. Después del tiempo pascual, únicamente en los bautismos, en las
confirmaciones y en los funerales, como signo del Misterio Pascual y de la victoria de
Cristo sobre la muerte. En cierto modo, en los funerales, el cirio pascual es como una bandera
que proclama que, si bien aún estamos en tiempo de combate, ya hemos vencido en Jesucristo.
7º) Según una antigua tradición popular, en muchos lugares los fieles acostumbraban a
apagar todas las luces de sus casas al marchar a la vigilia pascual y, al volver, llevaban
una vela prendida del cirio pascual para volver a encenderlas. De ese modo, se simbolizaba que
la luz de Cristo resucitado debía iluminar también sus vidas cotidianas y no únicamente la
liturgia en la iglesia.
 
8º) En las Iglesias orientales (y en la latina antes del Vaticano II), no sólo se ayuna el
Viernes Santo, sino también el Sábado Santo, hasta la Resurrección del Señor (de hecho,
es el único sábado en el que está permitido ayunar). Esta práctica ha sido adoptada actualmente
por el Camino Neocatecumenal.
 
9º) En las Iglesias grecocatólicas, es costumbre entregar después de la vigilia pascual un huevo
bendecido y pintado de rojo a los fieles, como símbolo de la sangre de Cristo. En algunos
países, estos huevos se pintan con imágenes de Cristo o de la Virgen o con dibujos decorativos.
Según los autores, esta práctica proviene o bien de los huevos utilizados en la cena pascual
hebrea o del hecho de que, antiguamente, la abstinencia impedía también comer huevos, por lo
que su uso en pascua era signo del final de las abstinencias cuaresmales. De aquí viene la
práctica moderna de comer huevos de chocolate en Pascua.
 
10º) En esta vigilia pascual, el papa Benedicto XVI dijo durante la homilía: “Pascua es la
fiesta de la nueva creación. Jesús ha resucitado y no morirá de nuevo. Ha descerrajado la
puerta hacia una nueva vida que ya no conoce ni la enfermedad ni la muerte.” La
puerta del cielo no sólo está abierta, ¡está descerrajada!. La cerradura del pecado se ha roto y el
camino está abierto para nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Dios?

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