La Nutrición y el Sistema Inmune

Por: Consejo Europeo de Información sobre Alimentos

Traducción: Nahieli Greaves.

Nuestro sistema inmune nos protege contra bacterias, virus y otros organismos que causan enfermedades. Es
un sistema de defensa complejo y eficiente. ¿La forma como comemos afecta el sistema inmune?

El sistema inmune es nuestro escudo contra las enfermedades. Debido a la complejidad del sistema inmune,
es muy difícil conocer los efectos de la dieta en la función inmune. Sin embargo, los resultados de las
investigaciones han identificado algunos factores de la dieta que afectan la respuesta inmune humana.

La cantidad de energía consumida parece tener una influencia importante en la actividad inmune. Las
personas desnutridas tienen más riesgo de infecciones. Las dietas para bajar de peso que contienen menos de
1200 kcal por día también pueden reducir la función inmune, una excelente razón para evitar las dietas de
emergencia. El consumo excesivo de energía también puede comprometer la habilidad del sistema inmune
para luchar contra las infecciones. La obesidad está relacionada con una mayor proporción de enfermedades
infecciosas.

La reducción de grasas en la dieta es importante para el control de peso, pero también parece influenciar qué
tan bien trabaja el sistema inmune. Las dietas altas en grasa aparentemente disminuyen la respuesta inmune
y por tanto incrementan el riesgo de infecciones. La reducción del contenido de grasa en la dieta puede
incrementar la actividad inmune. Esto podría no solamente afectar a las infecciones, sino que podría
fortalecer al tipo de células inmunes que pueden luchar contra células cancerígenas. Sin embargo, no es
solamente es importante la cantidad de grasa, sino su origen. Es importante incluir aceites de pescado,
nueces, soya o aceite de linaza en la dieta porque necesitamos el balance correcto de distintos ácidos grasos.

El consumo regular de productos lácteos fermentados como el yogur o el jocoque pueden incrementar las
defensas en el intestino. Estudios recientes sugieren que los yogures hechos con ciertas bacterias (llamadas
probióticos) pueden tener un efecto benéfico en el sistema inmune. Por ejemplo, voluntarios humanos que
consumieron yogur hecho con bacterias probióticas específicas todos los días tenían una resistencia más alta
a microorganismos que causan intoxicaciones alimentarias. Se necesita más investigación. El mantenimiento
del sistema inmune requiere un consumo constante de todas las vitaminas y minerales necesarios. Esto puede
lograrse consumiendo una dieta balanceada que incluya suficientes frutas y vegetales, así como productos
lácteos como yogur de forma regular. Hasta la fecha la mayoría de los estudios muestran que los
suplementos alimenticios como las vitaminas no estimulan la respuesta inmune en individuos sanos y bien
nutridos. Sin embargo, un estudio reciente entre adultos mayores mostró que un suplemento de vitaminas y
minerales puede mejorar su inmunidad.