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Igualdad digital1

Sofía Macher

Escribir en el medio de la tormenta, tratando de ver qué pasará mañana cuando este
amaine, es una tarea muy difícil. Todavía estamos ante la urgencia de evitar que la
pandemia siga llevándose vidas. El dolor de todas las familias que han perdido un
pariente es un dolor muy fuerte, que nos duele a todos. De manera particular, pienso en
todo el personal de salud: médicos, enfermeras y técnicos que han perdido la vida por el
COVID-19.
P1: Estamos ante la urgencia de evitar que el covid-19 siga llevándose vidas de
parientes y personales de salud.
Aunque parezca una eternidad, solo hace unas semanas teníamos un amplio
consenso sobre la agenda pública: la lucha contra la corrupción, enfocada en la reforma
del sistema de justicia; y la reforma política. Lograrlas parecía un objetivo alcanzable
para el próximo año. Por supuesto, siguen siendo ineludibles, pero hoy estamos
confrontados con un nuevo contexto: la pandemia ha puesto de manifiesto la gran
debilidad estatal a la que estamos expuestos y ha colocado en el centro del interés
público la urgencia de lograr consensos para reformar (al menos) nuestro sistema de
salud y la educación pública. Dos reformas críticas para nuestras vidas y para enfrentar
la profunda inequidad de nuestra sociedad.
P2: Aunque parezca una eternidad, solo hace unas semanas teníamos un extenso
acuerdo sobre la agenda pública: la contienda contra la corrupción, enfocada en la
reforma del sistema de justicia; y la reforma política.
Poniéndonos en modo bicentenario, podemos decir que se trata de inequidades
presentes desde la creación de nuestra república y que 199 años han sido insuficientes
para lograr los postulados de su creación: una república de ciudadanos iguales en
dignidad y derechos. La pandemia nos está mostrando en su plenitud la promesa
incumplida, pero también ha evidenciado con claridad desafíos impostergables.
P3: Cerca al bicentenario, la pandemia evidencia lo que hace ciento noventa y nueve
años la República no ha logrado.
En poco tiempo nos hemos encontrado en situaciones límite y forzados a
redefinir prioridades. Una de las enseñanzas que nos deja esta crisis es que los servicios
básicos que debe brindar el Estado de manera universal son la salud y la educación. Su
calidad tiene que asegurarse y es su deber. Todas las personas hemos sido testigos de
que la única manera de enfrentar la pandemia ha sido con el Estado, sus instituciones y
la responsabilidad ciudadana. Es una lección que va más allá de las circunstancias del
COVID-19.

1
Macher, S. (2021). Igualdad digital. En 25 ensayos desde la pandemia. Bicentenario del Perú, 168-173.
P4: La enseñanza que nos muestra la pandemia es que la única manera de enfrentarse a
ella es con el Estado, sus instituciones y la responsabilidad ciudadana.
También hemos sido testigos del esfuerzo hecho para centralizar la información
de la oferta de salud con la que se contaba a nivel nacional para atender la pandemia.
Tomó más de un mes organizarla, homogeneizarla y hacer que los que debían dar la
información lo hicieran, de tal forma que se pudiera planificar centralizadamente la
atención. En el sector educación fuimos testigos de una búsqueda rápida y
comprometida de respuestas creativas e inclusivas para apostar por la enseñanza a
distancia y ganar en transparencia.
P5: Se ha visualizado testigos que, en el sector de la salud el estado se esforzó para
centralizar la información y para atender la pandemia y en el estado educativo el estado
apostó por la enseñanza a distancia.
Lejos de retroceder en ese camino, iniciado por la necesidad de responder a la
emergencia, la celebración del bicentenario debería ser un hito que selle la continuación
de la ruta trazada. Para ello, también se requieren acciones en un área que tiene mucho
camino por delante y es común a todas las reformas en las que encontramos amplio
consenso y que resumo en dos palabras: gobierno digital.
P6: Para responder ante la emergencia se requieren de acciones para una reforma que es
el gobierno digital.
Ese es un cambio que no aparece en el interés público ni en los medios de
manera tan clara como las reformas que he mencionado, pero si el bicentenario debe ser
un hito en logros republicanos, también ha de serlo en la perspectiva de futuro. Más
aún: el gobierno digital es un componente clave de todas las reformas.
P7: Sin embargo, para el interés público no es relevante el cambio del gobierno digital, es un
elemento clave las reformas.

La necesidad de transformación digital, sin embargo, sí es evidente para la


mayoría, que comprende que la big data y la inteligencia artificial son signos destacados
de este siglo. Si hemos sido testigos del enorme esfuerzo desplegado para hacer frente a
esta pandemia desde la ineficiencia actual del Estado, es indispensable construir sobre
lo poco que se haya podido avanzar para acelerar exponencialmente la modernización
del gobierno en su transformación digital.
P8: La necesidad de transporte digital en tiempo de pandemia nos hizo dar cuenta la
ineficiencia del estado y su reivindicación fue que el gobierno se actualizo con la aplicación de
tecnologías digitales.

Si hubiéramos tenido la capacidad de tomar decisiones basadas en la evidencia


que proporciona el análisis vertiginoso de múltiples fuentes de información, hubiéramos
sido más eficientes en la lucha contra la pandemia. Si la transformación digital que vive
el sistema financiero hubiera abarcado la inclusión financiera habríamos avanzado en
reducir la informalidad y podríamos haber sido mucho más eficaces para llegar con
asistencia económica personalizada a tantos ciudadanos que lo requieren. Urgen los
recursos educativos digitales y la conectividad e infraestructura de telecomunicaciones
para que la educación asuma los desafíos contemporáneos, cuente con herramientas
digitales para mejorar su calidad y no tropiece con la misma piedra.
P9: Por lo tanto, la toma de malas decisiones debido a no tener la importancia en la
transformación digital y tampoco la educación, por ello no se pudo ser eficaz contra la
pandemia.

La transformación digital también contribuye a la transparencia en todas sus


dimensiones, suprime intermediaciones, reduce la corrupción y optimiza la trazabilidad
del dinero. Si el Poder Judicial tuviera plazos perentorios para implementar a nivel
nacional y en todas sus especialidades el expediente electrónico, y todo el sistema de
justicia fuese digitalmente interoperable, tendríamos fundadas expectativas en una
pronta y mejor administración de justicia.
P10: El desarrollo de la transformación digital en el poder judicial y otras disposiciones son
beneficios para la mejora del sistema.

Necesitamos el gobierno digital. No partimos de cero. En setiembre del 2018 se


aprobó el decreto legislativo que establece el marco de gobernanza digital, el cual
permite el desarrollo de los servicios digitales, la interoperabilidad del Estado, la
implementación de los servicios públicos en línea y el intercambio electrónico de datos
en todos los sectores y niveles del Estado. ¿Pero cuánto se ha avanzado? Coincidiremos
en que muy poco, porque hasta vamos atrasados en la autenticación digital de las
personas y en promover una ciudadanía digital.
P11: La gobernanza digital, creemos que se solucionara tras la aprobación del decreto
legislativo y el avance de los servicios digitales reduciendo así el retraso de la ciudadanía
digital.

Ojalá podamos conmemorar el bicentenario con realizaciones republicanas en


las grandes áreas de reforma que son consenso y que he mencionado, pero no serán
completas ni ajustadas a nuestra época si, simultáneamente, no se ejecuta una hoja de
ruta precisa para contar con un gobierno digital en los tres niveles del gobierno.
P12: El bicentenario posiblemente no sea un gobierno digital debido a la falta de plan de
trabajo.
RESUMEN:

Estamos ante la urgencia de evitar que el covid-19 siga llevándose vidas de parientes y
personales de salud. Teníamos un amplio consenso sobre la agenda pública: la lucha contra la
corrupción, enfocada en la reforma del sistema de justicia; y la reforma política.
Cerca al bicentenario, la pandemia evidencia lo que hace ciento noventa y nueve años la
República no ha logrado. La enseñanza que nos muestra la pandemia es que la única manera de
enfrentarse a ella es con el Estado, sus instituciones y la responsabilidad ciudadana. Se ha
visualizado testigos que, en el sector de la salud el estado se esforzó para centralizar la
información y para atender la pandemia y en el estado educativo el estado apostó por la
enseñanza a distancia. Para responder ante la emergencia se requieren de acciones para una
reforma que es el gobierno digital. Para responder ante la emergencia se requieren de acciones
en un área que tiene en común todas las reformas que es el gobierno digital. Sin embargo, este
cambio no aparece en el interés público si más aún el gobierno digital es un componente clave
de todas las reformas. La necesidad del transporte digital en tiempo de pandemia nos hizo dar
cuenta la ineficiencia del estado y su reivindicación fue que el gobierno se actualizo con la
aplicación de tecnologías digitales.
Por lo tanto, la toma de malas decisiones debido a no tener la importancia en la transformación
digital y tampoco la educación, no pudimos ser eficaz contra la pandemia. El desarrollo de la
transformación digital en el poder judicial y otras disposiciones son beneficios para la mejora
del sistema. La gobernanza digital, creemos que se solucionara tras la aceptación del decreto
legislativo y el avance de los servicios digitales en el estado reduciendo el atraso en la
ciudadanía digital.

Palabra claves:
Pandemia - Bicentenario - Gobierno digital - Salud - Educación - Estado - Transformación
digital - Reforma

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