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Dirección Financiera. Teoría de Cartera. Parte III
Dirección Financiera. Teoría de Cartera. Parte III
Parte III
En esta clase conversaremos sobre el modelo de Valoración de Activo, más conocido como
CAPM. Separé esta clase en dos aproximaciones, una referida a la critica que realiza Sharpe al
modelo de Markowitz; la segunda aproximación los aspectos centrales del modelo de Valoración
de Activo; luego mostraré cinco ejemplos para conocer las posibilidades del modelo; finalmente,
algunas críticas al modelo CAPM.
Modelo de Valoración de Activos
Para Markowitz una cartera diversificada presenta mayor retorno que una cartera sin
diversificación. Sin embargo, la idea de valor presente en la cartera está ausente. Esto trae
consigo un problema importante, no solo teórico, sino que también, de carácter práctico, puesto
que tanto el retorno esperado y el riesgo no dan a conocer el espacio intertemporal del
rendimiento de dicha diversificación. Por otra parte, esta diversificación hace alusión solo al
riesgo no sistemático y no explica los impactos de riesgo sistemático sobre las variables de
interés del inversionista: retorno esperado y riesgo externo de la cartera. Markowitz está
consciente que su modelo de diversificación eficiente elimina solo una parte del riesgo total. En
este sentido, Sharpe (1964) en su documento titulado: “Precios de los activos de capital: Una
teoría del equilibrio del mercado bajo condiciones de riesgo” busca resolver dichos problemas.
Para esto Sharpe señaló los siguientes supuestos:
1. Existe una tasa libre de riesgo a la que todos los inversionistas pueden prestar y pedir
prestado en iguales término.
2. Los inversionistas tiene un comportamiento homogéneo frente a las rentablidades
esperadas, las varianzas y las covarianzas, de las diferentes alternativas de inversión.
3. La información no tiene costo alguno y todos los inversores tienen el mismo acceso libre a
ella.
4. El mercado no tiene imperfecciones como impuestos, leyes o restricciones sobre ventas.
Gómez & García (2017) señalan que Markowitz piensa que los inversionistas solo adoptan
decisiones basadas en dos parámetros de la distribución de probabilidades: el valor esperado y
la desviación estándar. También indican que Sharpe (1964) busca una expresión algebráica
donde el activo esté relacionado con un retorno más objetivo, que considere todos los riesgos
del mercado de valores y no solo el riesgo combinado de la cartera. Es decir, lo que se busca
comparar es la cartera del inversionista con la cartera del mercado.
1. Es una expresión algebraica que mide el riesgo de un negocio que se asocia a las
fluctuaciones que experimente el mercado.
2. Cuando un inversionista busca determinar la rentabilidad de un activo, el guarismo o cifra
mostrará dos componentes, a saber: la tasa libre de riesgo y el premio por el riesgo del
negocio.
3. Este premio viene dado por el producto de la beta de los activos y la prima por el riesgo de
mercado, donde la beta es una medida de la sensibilidad del negocio de la empresa a las
fluctuaciones que ocurren en el mercado.
sensibilidad de la prima por riesgo respecto a la industria o riesgo sistemático del capital propio
de la sociedad.
O bien,
𝐶𝑜𝑣𝑥𝑖,𝑦𝑖
𝐶𝐴𝑃𝑀 = 𝑟𝑓 + (𝑟𝑚 − 𝑟𝑓)
𝑉𝑎𝑟𝑦𝑖
Si 𝛽 = 0, entonces 𝑘𝑒 = 𝑟𝑓
El modelo de equilibrio de activos financieros o CAPM fue creado en el año 19642 por los economistas
William Sharpe, John Lintner y Jack Treinor para responder a la siguiente pregunta (Adam S., 2000):
¿Cuál es la prima por riesgo esperada cuando el beta es diferente a cero y a uno?
Para poder responder a esa pregunta, debemos conocer algunas definiciones y supuestos. En primer lugar
el CAPM centra su interés en lo que harán los inversionistas ante un conjunto de actividades, para lo cual
se definen algunos supuestos para conocer sus decisiones y actuaciones:
1
Id. p.16
2
Sharpe, W. F. (1964). Capital asset prices: A theory of market equilibrium under conditions of risk. The journal of finance, 19(3),
425-442.
3
Brealey, Myers, & Allen (2010, p.371) dicen que: “Creencias sobre las probabilidades. La mayoría de los inversionistas no están
doctorados en teoría de probabilidades y pueden cometer errores sistemáticos al evaluar la probabilidad de hechos inciertos. Los
psicólogos han encontrado que, cuando se consideran posibles resultados futuros, los individuos tienden a observar de nuevo lo que
ha sucedido en unas cuantas situaciones similares. Como resultado, le dan demasiado peso a un pequeño número de hechos
recientes. Por ejemplo, un inversionista podría pensar que un administrador de inversiones es particularmente hábil porque “le ha
ganado al mercado” durante tres años consecutivos, o que tres años de precios rápidamente crecientes son una buena señal de
utilidades futuras si se invierte en el mercado accionario.
Donde la esperanza o valor esperado es:
𝑛
1
𝐸(𝑥) = × ∑ 𝑥𝑖
𝑛
𝑖=1
Considerando estos supuestos, todos los inversionistas buscarán relacionar el riesgo de su inversión con
el riesgo asociado al activo que esté libre de riesgo. Esa relación entre ambos riesgos, los inversionistas la
entenderán como una cartera de inversiones con riesgo óptimo.
El inversionista puede no detenerse a pensar en lo poco que se puede aprender de rendimientos esperados con una experiencia de
apenas tres años. La mayor parte de los individuos también es demasiado conservadora, es decir, demasiado lenta para actualizar
sus creencias ante nuevas evidencias. La gente tiende a actualizar sus creencias en la dirección correcta, pero la magnitud del cambio
es menor a lo que la racionalidad demandaría. Otro sesgo sistemático es la confianza excesiva. La mayoría de nosotros creemos que
somos mejores conductores de autos que el promedio, y la mayoría de los inversionistas cree que elige los valores bursátiles mejor
que el promedio. Si dos especuladores hacen tratos entre sí, no pueden ambos ganar dinero, pero pueden estar preparados a seguir
con sus transacciones porque cada uno cree que el otro es el bobo. La confianza excesiva se muestra también en la certeza que la
gente expresa sobre sus juicios. Se sobrestiman constantemente las probabilidades de que el futuro resulte como se proyectó, y se
subestiman las probabilidades de hechos que no se consideran probables.”
Algunos ejemplos
Haremos dos tipos de ejercicios para ejemplificar el uso del CAPM. En primer lugar, buscaremos
reconocer los componentes del modelo de valoración de activos, posteriormente, veremos
ejercicios combinando cartera y riesgo sistemático, los que se verán en la clase siguiente.
Ejemplo 1:
Una empresa cuenta entre sus inversiones, con un paquete accionario con un rendimiento medio
del 15,5%. La tasa interés de los bonos del Banco Central es del 5% y la beta del mercado financiero
es del 1,3. Se pide determinar el retorno de la acción considerando el riesgo sistemático y no
sistemático.
Ejemplo 2:
18% = 𝑟𝑓 + [10%]1,3
Al final es:
𝐸(𝑟𝑖 ) = 𝑟𝑓 + 𝛽𝑖 𝐸(𝑟𝑀 ) − 𝛽𝑖 𝑟𝑓
𝐸(𝑟𝑖 ) = 𝑟𝑓 (1 − 𝛽𝑖 ) + 𝛽𝑖 𝐸(𝑟𝑀 )
𝐸(𝑟𝑖 ) − 𝛽𝑖 𝐸(𝑟𝑀 )
𝑟𝑓 =
(1 − 𝛽𝑖 )
Entonces:
18% − 1,3 × 15%
𝑟𝑓 = = 5%
(1 − 1,3)
Ejemplo 3:
Si la covarianza entre una acción y el IPSA es de 0,95 y la desviación estándar del indicador del
mercado financiero es de 0,77. ¿Cuánto es beta?
𝐶𝑜𝑣(𝑟𝑖 , 𝑟𝑀 )
𝐸(𝑟𝑖 ) = 𝑟𝑓 + [𝐸(𝑟𝑀 ) − 𝑟𝑓 ] 2
𝜎𝑀
𝐶𝑜𝑣(𝑟𝑖 , 𝑟𝑀 )
𝛽𝑖 = 2
𝜎𝑀
0,95
𝛽𝑖 = = 1,60229
0,772
Ejemplo 4:
profesor.arayac@gmail.com
Resultados:
Estadísticos Valores
Varianza Activo: 2.605,0000
Varianza de Mercado: 6.176,8000
Coeficiente de Correlación (r): 0,2513
Coef. de Determinación (r2): 0,0631
Covarianza: 1.008,0000
Beta: 0,1632
CAPM
210,00
y = 0,1632x + 90,503
190,00 R² = 0,0631
170,00
Activo A
150,00
CAPM
130,00 Lineal (CAPM)
110,00
90,00
30,00 80,00 130,00 180,00 230,00
Activo Mercado
Ejemplo 5:
Suponga una cartera de inversión con dos activos, A y B. Se pide determinar beta de acuerdo con
los siguientes datos:
profesor.arayac@gmail.com
Desarrollo:
50
CAMP
0
Lineal (CAMP)
-300,0000-200,0000-100,0000 0,0000 100,0000 200,0000 300,0000
-50
-100
-150
Activo mercado
profesor.arayac@gmail.com
Algunas críticas al Modelo de Valoración de Activos
Ramírez & Serna (2012) presentan el análisis de los supuestos del modelo CAPM, en el cual
distinguen los siguientes elementos:
1. Los inversores no pueden afectar los precios de los activos con sus negociaciones individuales.
2. Todos los inversores piensan mantener sus inversiones durante un horizonte temporal idéntico.
3. Los inversores forman carteras de una serie de activos y tienen acceso a oportunidades
ilimitadas para obtener y ofrecer créditos a la tasa libre de riesgo.
4. Los inversores no pagan impuestos sobre la rentabilidad ni gastos de transacciones cuando
negocian los títulos.
5. Todos los inversores intentan construir carteras de fronteras eficientes, lo cual indica que son
optimizadores racionales de media-varianza.
6. Todos los inversores analizan los activos de la misma forma y comparten la visión de la economía
mundial, lo que se denomina expectativas homogéneas.
7. Los activos son infinitamente divisibles y todos son negociables.
8. Se permiten las ventas en corto sin límite.
En los mercados desarrollados el debate no se centra en si la beta es una medida adecuada del
riesgo, sino en cuáles son las variables adicionales relevantes en la determinación del rendimiento
de una acción. Sin embargo, los mercados emergentes el uso del CAPM es más cuestionado, puesto
que los supuestos base del modelo se encuentran ampliamente desfasados respecto a la estructura
y nivel de desarrollo de los mercados financieros, ya sea, por su reducido tamaño, lo que implica la
inexistencia de un stock de transacciones mínimas en los mercados, de modo que garanticen flujos
de inflación y mecanismos de control, principalmente a las actuaciones de los arbitradores y
especuladores. Este nivel de transacción mínima se refiere a los efectos indeseados en la formación
de los precios, tanto, en el volumen de transacción diaria, los problemas de agencia de dichas
11. Profesor Iván Araya
transacciones, la falta de mitigación al uso de información privilegiada, lo que, en su conjunto, afecta
los niveles de predictibilidad y el efecto de colas pesadas en las distribuciones de riesgos de los
modelos ajustados para la valoración de activos.
En línea con estas ideas, Ramírez & Serna (2012) concluye ante la aplicación de este modelo en el
mercado de capitales de Colombia para los años 2003 – 2010 que, existen dificultades para la
Página
profesor.arayac@gmail.com
los supuestos básicos del modelo, respeto al acceso de la información sin costos de transacción. Esta
idea es compartida por Zúñiga (2015), pero en los mercados de Chile. El investigador concluye que
la información presenta un comportamiento inestable, también, el bajo número de acciones que
transan en el mercado de capitales; por otra parte, los estudios de Márquez (2014) muestran que el
parámetro beta, basado en datos históricos, presenta variaciones bruscas y sin un patrón que
permita predecir, un factor estimado. Este hecho es de peso, sobretodo si se desea evaluar
proyectos de inversión mediante la determinación del WACC; Otro aspecto deficitario del modelo,
es lo referido a la homogeneidad de las expectativas de los inversores, puesto que como indica
Fernández (2017) los inversires tienes diferentes expectativas de retorno y de riesgo, por lo que el
supuesto de homogeneidad de expectativas “desvirtúa la sensatez del modelo”.
Por la línea contraria Mascareñas (2015) defiende la utilidad del modelo CAPM, indicando que es un
triunfo teórico y debe seguir enseñándose en teoría de cartera y valoración de activos. Sin embargo,
agrega que la atractividad del modelo presenta problemas empíricos de importancia, los que
pueden invalidar completamentre su uso, en caso de no ser perquisados y realizado los ajustes al
modelo en cuestión. Reconoce que el modelo CAPM es bueno al momento de jerarquizar proyectos
de inversión comparado con la idea que el modelo entregue un adecuado costo de capital, ya que
el error en la estimación de la prima por riesgo del mercado podría sesgar el valor del rendimiento
esperado (p.23).
profesor.arayac@gmail.com
Referencias
Fernández, P. (Abril de 2017). CAPM: un modelo absurdo. Obtenido de
http://ssrn.com/abstract=2523870.
Marín, J., & Rubio, G. (2011). Economía Financiera. Barcelona: Antoni Bosh editor S.A.
Márquez, F. (2014). La inestabilidad de la Beta como medidor del riesgo sistemático y sus
implicanciones en el modelo de valuación CAPM. Madrid: Facultad de Ciencias Económicas
y Empresariales. Universidad Pontificia ICAI-ICADE.
Medina, L.A. (2003). Aplicación de la teoría del portafolio en el mercado accionario colombiano.
Cuaderno de Economía, XXII(39), 129-168.
Ramírez, A., & Serna, M. (2012). Validación empírica del modelo CAPM para Colombia 2003 - 2010.
Ecos de economía(34), 49-74.
profesor.arayac@gmail.com