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No sé lo que quiero, pero se cómo conseguirlo… No hay futuro y solo quiero

destruir…
Vive rápido, muere joven y serás un cadáver hermoso.
Frases que describen perfectamente la generación que vivió la primera ola del punk a mediados de
la década de los 70, principalmente en Londres y en New York, los adolescentes carecían de sueños
por la falta de oportunidades, fue en esa época que bandas como The Ramones, Blondie, The Clash
y The Sex Pistols brindaban un escaparate a sus frustraciones mediante euforia, gritos, canciones de
no mas de tres minutos y sin solos interminables, solo subían al escenario a escupir lo que tenían en
su alma con gran energía y se iban; fue en fue en aquella gloriosa época del rock en su etapa más
cruda que sucedió una muerte muy extraña y que a la vez hizo que toda una generación se diera
cuenta que si tratas de autodestruirte con tanto empeño es un hecho que lo harás.

La muerte de Nancy Spungen.


SEX PISTOLS
Sex Pistols fue una banda de punk rock formada en Londres en 1975, considerada la responsable de
haber iniciado el movimiento punk en el Reino Unido y de inspirar a muchos músicos de punk rock,
heavy metal y el rock contemporáneo en general. Su primera etapa apenas duró dos años y medio
y en ella produjo únicamente cuatro sencillos y un álbum de estudio: Never Mind the Bollocks,
Here's the Sex Pistols (1977).

Malcolm McLaren, dueño de una tienda de ropa y con una visión muy
aguda para los negocios, había visto entrar a su tienda en repetidas
ocasiones a un joven llamado John Lydon, a quien se le conociera como
Johnny Rotten, por sus dientes especialmente picados y amarillos, el cual
llamo su atención por llevar una playera de la banda Pink Floyd con la frase
“I HATE” agregada por el mismo con un marcador, ya que la música de la
banda no era de su gusto pero no tiraría una buena playera por esa banda
estúpida, Malcom observo la rebeldía y el descaro de llevar una playera
que había robado de su tienda y les ofreció regalarles la ropa que quisieran
y patrocinar su banda, así es los sex Pistols es una banda creada para
vender ropa.

Los miembros de Sex Pistols eran originalmente el vocalista Johnny Rotten, el guitarrista Steve
Jones, el batería Paul Cook y el bajista Glen Matlock. Con el empresario Malcolm McLaren como
mánager, la banda protagonizó diversos escándalos que la convirtieron en centro de atención de la
opinión pública británica, esto gracias a sus letras con fuertes contenidos satíricos. Sus conciertos
frecuentemente se topaban con dificultades con los organizadores y las autoridades, y sus
apariciones públicas a menudo acababan en caos. Su sencillo “God Save the Queen”, que atacaba
el conformismo social de los ingleses y el respeto a la corona.
En un concierto el mejor amigo de Rotten un joven de nombre Simon John Ritchie, mejor conocido
como Sid Vicious, quien además de amigo de Rotten, era solo un fanático de la banda quien como
todas las bandas de la época, carecían de grandes escenarios y equipo, por lo que en ocasiones tenia
que tocar al nivel del público; Sid tenia que saltar para poder ver a la banda y empezaba a empujar
dando golpes a las demás personas del público, naturalmente los demás reaccionaban del mismo
modo, con el tiempo, este ritual fue evolucionando y adquiriendo otros significados y haciéndose
costumbre tanto en el punk como en otros géneros, señores había nacido el pogo, slam o como lo
conozcan dependiendo del género musical predilecto.

Sin embargo, a Malcom no le parecía que Glen el bajista encajara con la banda, por lo que fue
reemplazado por Sid Vicious a principios de 1977.

Sid formaba parte de una banda llamada The Flowers of Romance, junto con Keith Levene (quien
posteriormente seria un miembro fundador de la mítica banda The Clash) y llego a tocar la batería
con Siouxsie and The Banshees, cabe resaltar que Sid no tocaba un carajo pero se veían super
chingón y recayó sobre el la imagen de la banda, incluso McLaren llegó a decir: “Si Rotten es la voz
del punk, Vicious es la actitud”.

A comienzos de 1977, Vicious comenzó una relación amorosa con Nancy Spungen, una groupie
estadounidense. Rotten, que los había presentado, posteriormente culpó a Nancy de la adicción de
Vicious: “hicimos todo lo posible por deshacernos de Nancy... Lo estaba matando. Yo estaba
absolutamente convencido de que esta chica estaba en una misión de lento suicidio... Solo que no
quería irse sola. Quería llevarse consigo a Sid... Era una loca tan de mierda y mala”.
A pesar de las constantes peleas de la pareja, Spungen se convirtió en la representante de Vicious
tras la separación de Sex Pistols y organizó algunos conciertos. Sin embargo, las actuaciones del
bajista eran mediocres, debido a su adicción a las drogas. Ambos pasaban la mayor parte de su
tiempo consumiendo heroína, barbitúricos y morfina sintética en la habitación número 100 del
Hotel Chelsea.

Sid padecía trastorno límite de la personalidad, es un trastorno de la salud mental que impacta la
forma en que piensas y sientes acerca de ti mismo y de los demás, lo que causa problemas para
insertarte normalmente en la vida cotidiana. Comprende patrones de relaciones inestables intensas,
una distorsión de la propia imagen, emociones extremas e impulsividad. Teniendo esto en cuenta y
con una forma de ver a Sid por la propia Nancy de la imagen de los sex Pistols y del movimiento
punk musical naciente en Inglaterra, no es extraño que Vicious sintiera que era una especie de dios
sin ningún tipo de preocupación por si bienestar o el de Nancy, fue una combinación devastadora
para la salud mental de Sid. Durante la gira por Estados Unidos, durante el largo viaje por carretera
de una ciudad a otra era costumbre pararse a comer algo en los comedores en las paradas para
camioneros, en uno de ellos un grupo de rudos camioneros los vieron entrar y durante su estancia
ahí no dejaron de reírse de ellos e insultarlos, diciendo que no eran rudos, que solo eran una pose,
uno de los camioneros tomo su cigarro que estaba fumando y lo apago en su brazo sin hacer ni un
gesto n quitar la sonrisa de su cara, Sid se levanto de su mesa, se acerco a los camioneros y saco su
navaja, estos reaccionaron levantándose y se pusieron en guardia, Vicious solamente se reclino
sobre los huevos fritos de uno de ellos, se corto las venas y dejo caer su sangre sobre su plato, todo
el mundo en el lugar se quedo mudo, Sid solamente regreso a su mesa y continuo comiendo, como
si nada hubiera sucedido, los camioneros salieron del lugar sin decir una palabra. Sid acostumbraba
cortarse el pecho con una navaja previo a los conciertos y golpearse la cara con su bajo (inserte
chiste de Lolo), una ocasión Vicious se acercó demás al público y un espectador lo golpeo directo en
la cara, Sid siguió tocando con la cara escurriendo de sangre.

Llevaban algo menos de dos meses viviendo en el Hotel Chelsea, situado entre la séptima y la octava
avenida de Nueva York, ya había acogido con anterioridad a huéspedes ilustres como Bob Dylan o
Patti Smith pero el trasiego de guardaespaldas, yonkis, groupies o prostitutas que entraban y salían
de la infame habitación 100 era inaudito. El 12 de octubre de 1978, a las 10 de la mañana, Sid Vicious
bajó a la recepción pidiendo ayuda. Había encontrado a su novia Nancy Spungen, muerta en el suelo
del baño con un cuchillo atravesándole el abdomen. Vicious, que vagaba por el pasillo en un claro
estado de agitación, fue arrestado y acusado del crimen de la joven de 20 años. Salió en libertad
condicional y terminó pisando la cárcel de Rikers poco después por agredir al hermano de Patti
Smith en un concierto. En la mañana del 2 de febrero de 1979, tras celebrar una fiesta con motivo
de su liberación, Vicious fue hallado muerto al sufrir una sobredosis de heroína. Nunca llegó a ser
juzgado por el asesinato de su novia.
La teoría instaurada en la memoria popular y quizá la más factible (o simple) teniendo en cuenta el
historial de altercados y la espiral de autodestrucción en la que estaba sumergida la pareja. El propio
Vicious se declaró culpable del asesinato en un primer momento, sosteniendo que lo hizo “porque
era un perro asqueroso”. Horas más tarde se retractó de dicha declaración al afirmar que estaba
durmiendo en el momento del apuñalamiento. El legendario manager de los Sex Pistols, Malcolm
McLaren, escribió en 2009 un artículo para The Daily Beast poniendo la mano en el fuego por la
inocencia de su representado: “No creo que Sid asesinara a Nancy. Era el amor de su vida”. McLaren
sostiene que Vicious perdió el conocimiento aquella noche tras ingerir una enorme cantidad de
barbitúricos, estando demasiado perdido como para poder apuñalar a Spungen.

“Él no podría matar a nadie, especialmente a su novia, a no ser que fuera un doble suicidio
chapucero”, añadía el manager en su escrito. Esta hipótesis cogió fuerza a raíz del intento de suicidio
del icono punk días después del incidente y, sobre todo, cuando logró alcanzar su fatal destino.
Quizá Spungen cumplió su parte del ‘trato’ apuñalándose a sí misma y Vicious estaba demasiado
drogado como para cumplir la suya. La madre de este, Anne Beverley, aseguró que la sobredosis
que acabó con su hijo no fue accidental y que, poco después de ser incinerado, encontró una nota
en su chaqueta con la siguiente petición: “Teníamos un pacto de muerte y tengo que mantener mi
parte del acuerdo. Por favor, entiérrame junto a mi chica. Entiérrame con mi chaqueta de cuero,
mis vaqueros y mis botas. Adiós”. Algunos de los amigos de la pareja sostienen que con su
fallecimiento cumplieron con el deseo de trascender a su tiempo: “haciendo que todo el mundo
recuerde su nombres” y convirtiéndose en unos “Romeo y Julieta” contemporáneos.

En el libro Pretty Vacant: A History Of Punk, el autor Phil Strongman sostiene que Redglare, el
guardaespaldas de Vicious que proporcionó los opiáceos consumidos aquella noche, se enfrentó
con Spungen mientras intentaba robarles y apuñaló a la joven. Al ver a Sid desmayado en la cama
pensó que el bajista había muerto y decidió llevarse todo el dinero que pudiera.

Aquella noche la policía encontró en la habitación huellas de hasta seis personas, ninguna
interrogada. Según declaran varios testigos en el documental titulado Who Killed Nancy?, un
drogadicto llamado Michael que vivía en la sexta planta del hotel visitó a la pareja un par de veces
durante la madrugada y más tarde fue visto con un gran fajo de dinero atado con una mecha del
cabello azul de Nancy. No se conocen más detalles sobre la identidad de este misterioso hombre.
En el documental, Steve Dior, un amigo de la pareja apoya esta hipótesis: “Ese es el hombre que
pienso que lo hizo. Michael”.

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