Se denominan prácticas de bioseguridad nivel 1 (BSL-1) al equipo e instalaciones
adecuadas para el adiestramiento de personal cursante de educación secundaria y/o universitaria a nivel de pregrado, o sea con fines docentes. En este nivel suelen manipularse cepas de microorganismos viables que no causan enfermedad en humanos adultos sanos, ejemplo: Bacillus subtilis, Naegleria gruberi, virus de la hepatitis infecciosa canina, etc. Criterios para el empleo del nivel 1 de bioseguridad. El BSL-1 es el nivel indicado para la manipulación de microorganismos bien caracterizados que no ocasionan enfermedad y que representan un mínimo riesgo o ninguno, tanto para el personal de laboratorio como para el medio ambiente y la comunidad. Este tipo de dependencia no suele estar aislada del resto de las actividades de la edificación central. Las tareas que se llevan a cabo en este tipo de nivel suelen conducirse sobre mesones abiertos, empleando procedimientos microbiológicos estándar; no se requiere para ello la utilización de equipos de contención o diseño específico del área de trabajo.
A. Prácticas microbiológicas estándar.
El acceso al área de trabajo está limitado a la discrecionalidad del responsable de la misma, cuando se encuentran experimentos en curso. El personal que opera a este nivel debe lavarse las manos al final de cada tarea, una vez retirados los guantes, y también antes de salir del laboratorio. Actividades como comer, beber, fumar, colocarse lentes de contacto, maquillarse, rasurarse, cepillarse los dientes, etc. no deben ser practicadas en ninguna de las áreas de trabajo. Las personas que necesariamente tengan que emplear lentes de contacto, deberán equiparse con anteojos de seguridad o con máscaras para su protección. El pipeteo bucal queda terminantemente prohibido, debiéndose utilizar cualquiera de los dispositivos que pueden obtenerse en el comercio..