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GONZALO SANABRIA ANZOLA
 
 
 
 
 
 
 
 
 

INSTRUCCIONES 
DEL
ESPÍRITU SANTO
 
Estudio o comentario de la
1ª Carta a los Corintios
 

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Sanabria
 
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libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema
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sin autorización expresa del autor.
 
Excepto para citas breves en revistas o libros con la
correspondiente mención. A menos que se indique lo
contrario, las citas bíblicas han sido tomadas de la Biblia
Versión Reina-Valera de 1960, de las sociedades Bíblicas.
Todos los derechos reservados.      

 
 
DEDICATORIA
 
 
Dedico este libro a mi buen Dios, por Su amor y paciencia
conmigo. A Jesucristo mi salvador y maestro y al Espíritu
Santo bendito Consolador. A mi linda esposa Andrea regalo
de Dios y a mi hijo Daniel.
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS
 
 
A mi familia, a la iglesia que Dios me permite pastorear
(por su apoyo y oraciones), a todos los que leen nuestras
publicaciones, y por supuesto a Dios, quien me da la
fuerza y la capacidad para escribir y desarrollar el llamado
que me ha hecho.  
 
 

Contenido
 
 
INTRODUCCIÓN
SALUDOS Y CONSEJOS APOSTÓLICOS
SABIDURÍA ENSEÑADA POR EL ESPÍRITU SANTO
AL SERVICIO DE DIOS
ES DIOS QUIEN SOSTIENE A SUS SIERVOS
LA AUSENCIA DE DISCIPLINA PROMUEVE EL DESORDEN EXTREMO
PLEITOS DE CREYENTES ANTE LOS INCREDULOS
INSTRUCCIONES RESPECTO AL MATRIMONIO
EN CUANTO A LOS SACRIFICIOS A LOS ÍDOLOS
EL MINISTERIO Y SU SOSTENIMIENTO
ADVERTENCIAS RESPECTO A LA IDOLATRÍA
CORRECCIÓN DE ALGUNOS DESORDENES EN EL CULTO PÚBLICO
LOS DONES ESPIRITUALES
ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES
ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES
ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES
LA PREEMINENCIA DEL AMOR
LAS LENGUAS DEL ESPÍRITU SANTO
LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS
INTRUCCIONES FINALES Y SALUDOS

 
 
 
 

INTRODUCCIÓN
 

Es éste libro un comentario o estudio de la Primera Carta a


los Corintios. Es una epístola o escrito que tiene como
objetivo corregir problemas que se estaban presentando en
la iglesia. Conductas ante las cuales los creyentes de
Corinto eran indiferentes, pero para el apóstol eran
situaciones delicadas. Ante varios interrogantes que los
creyentes le hicieron saber por escrito, el apóstol hace
llegar la respuesta e instrucción a traves de ésta carta.
 
En éste libro hallarás el comentario a cada uno de los
dieciséis capítulos que componen ésta epístola. Encontrarás
títulos como los siguientes: 
 
Sabiduría enseñada por el Espíritu Santo.
Al servicio de Dios.
Es Dios quien sostiene s sus siervos.
La ausencia de disciplina promueve el desorden extremo.
Pleitos de creyentes ante los incrédulos.
Instrucciones respecto al matrimonio.
Los dones del Espíritu Santo.
La profecía.
La resurrección de los muertos, entre otros.
 
 

 
 
INTRODUCCIÓN DE LA PRIMERA CARTA A LOS
CORINTIOS
 
a) Autor: el apóstol Pablo.
b) Fecha: 55-56 d. C.
c) Tema: el Espíritu Santo revela la solución para varios
problemas de la iglesia.
d) Contexto de la carta:
 
1) Corinto fue una ciudad griega y en muchos aspectos
era la principal ciudad en el primer siglo.
2) Al ser una ciudad principal había allí opulencia,
conocimiento pagano y corrupción moral. Éste lugar se
distinguía por su abundancia de pecado y sensualidad.
3) Ésta ciudad tuvo el templo de Afrodita, cuyo culto se
distinguia por su gran desorden moral.
4) Corinto al ser un eje comercial y tener como
habitantes a romanos, griegos y orientales era un centro
estratégico para la labor misionera de Pablo. 
5) El apóstol Pablo con su equipo apostólico fundó ésta
iglesia en su segundo viaje misionero (Hechos 18:1-17,
ver especialmente versiculos 9-11).   
6) Después de que Pablo sale de ésta iglesia (conformada
por mayoría no judia de trasfondo pagano) surgen varios
problemas que demandan la enseñanza y autoridad del
apóstol.
 
e) Objetivo: podemos destacar dos objetivos generales
en ésta carta:
 
1) Corregir problemas que se estaban presentando en la
iglesia. Conductas ante las cuales los creyentes de
Corinto eran indiferentes, pero para el apóstol eran
situaciones delicadas.
2) Ante varios interrogentes que los creyentes le hicieron
saber por escrito, el apóstol hace llegar la respuesta e
instrucción a traves de éste escrito.
 
f) Contenido general: esta carta trata sobre los
problemas que se presentan en la iglesia cuando sus
miembros siguen la vida de una sociedad pagana. Los
problemas y asuntos de Corinto tratados en ésta carta
son:
 
1) Divisiones dentro de la iglesia local (3:1-3).
2) Tolerancia del pecado (5:1-13).
3) Inmoralidad sexual en general (6:12-20).
4) Pleitos entre creyentes (6:1-11).
5) Rechazo a la verdad apostólica (15).
6) Inmadurez respecto a la libertad cristiana (8 y 10).
7) Matrimonio y celibato (7).
8) Adoración, Cena del Señor y ofrenda para Jerusalén.
9) La resurrección de los muertos (15).
10) Enseñanza sobre la manifestación y dones del
Espíritu Santo.
11) El canto al amor (13).
 
g) Detalles particulares de la Carta:
 
1) Es la carta que hace más énfasis en los problemas de
la iglesia.  
2) Destaca la unidad de la iglesia local como cuerpo de
Cristo.
3) Aporta enseñanzas fundamentales para establecer
orden y disciplina en la iglesia.
4) Es la carta que contiene más amplia enseñanza sobre
matrimonio, los dones del Espíritu Santo, la profecía y la
resurrección.  
 
 
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CAPÍTULO 1
 

SALUDOS Y CONSEJOS APOSTÓLICOS


 
a) Saludo de Pablo (1:1-3)
 
Pablo destaca su llamado por la voluntad de Dios, haciendo
esto quizá por aquellos que rechazaban o no reconocían la
autoridad del apóstol. La frase “a la iglesia de Dios” nos
recuerda que la iglesia es de él, no de Pedro, ni de Pablo
sino de Dios.
 
La expresión “a los santificados en Cristo Jesús” no quiere
decir perfectos sin pecado, más bien hace referencia a los
llamados o apartados para Dios en Cristo, por eso también
dice Pablo “llamados a ser santos” esto es llamados a
apartarse del pecado.
    
b) Acción de gracias (1:4-9)
 
Se destaca como por la gracia de Dios la iglesia de Corinto
había sido enriquecida con diversas capacidades divinas:
palabra, ciencia y todos los dones espirituales, pues nada
faltaba en ningún don.  La frase “esperando la
manifestación de nuestro Señor Jesucristo” nos recuerda
que el servicio a Dios debe mantener una actitud de
expectativa y responsabilidad ante Su venida.
 
Podemos seguir y servir al Señor pues “fiel es Dios” para
confirmarnos hasta el fin. Todos somos llamados a la
comunión con Cristo e inevitablemente los unos con los
otros, y evitar así los grupos partidistas dentro de la iglesia.
 
 
c) Disensión dentro de la iglesia local (1:10-17).
 
Dentro de la iglesia de Corinto había contiendas. Por eso
Pablo comienza exhortándolos a la unidad de mente y de
parecer. La expresión “perfectamente unidos” en el griego
hace referencia a la acción de ajustar, restaurar, remendar y
completar. Habla de un ordenamiento y disposición correcta.
 
La iglesia estaba formando grupos y había quienes decían
ser de Pablo (el apóstol fundador), otros de Apolos (el
elocuente y pulido predicador), otros de Cefas (Pedro, el
apóstol que había estado con Jesús y representaba la iglesia
de Jerusalén) y había quienes decían ser de Cristo (y por
tanto menospreciaban a los otros, no reconociendo su
autoridad y ministerio).
 
Podemos ver entonces que seguían a cada uno según sus
preferencias, menospreciando a los otros, fomentando así la
división dentro de la misma iglesia. El apóstol señala que
todos estaban equivocados. Por eso veremos que Pablo
hace énfasis en la unidad del cuerpo, y presenta la
diversidad como una gran bendición de Dios.
 
d) Cristo es sabiduría y poder de Dios (1:18-25). 
 
El mensaje de la cruz para quienes se pierden es una locura,
y esto es una constante, pues lo fue en tiempos del apóstol
Pablo y hoy también. Precisamente todos esperaban
grandes señales, un gran general con miles de soldados
para liberarlos del imperio romano o acompañado de una
gran sabiduría terrenal, nunca antes escuchada; pero
tropezaron en Aquel “despreciado y desechado entre los
hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto,
sin parecer, ni hermosura” Isaías 53:2-3.  
 
Los judíos pedían señales y los griegos buscaban sabiduría,
pero fueron los “llamados” (todos los convocados a la
salvación) quienes encontraron en Cristo, el poder y la
sabiduría de Dios. Aunque Cristo en sí es una bendición, sin
cruz no podía salvar. Cristo es el secreto revelado por Dios a
los llamados. Ricas y grandes revelaciones Dios las esconde
detrás de cosas sencillas, donde los de corazón manso y
sencillo las hallarán.       
 
e) Cristo es la gloria del hombre (1:26-31)
 
Al mirar la iglesia de Corinto no hallaríamos muchos sabios,
ni muchos poderosos, ni muchos nobles pues fueron
llamados o escogidos no por virtudes o capacidades
humanas sino por la misericordia de Dios.
 
Es definitivamente por Cristo que estamos en él. En el Hijo
de Dios encontramos la verdadera sabiduría, quien nos
justifica, santifica y redime para ser propiedad solamente
suya y caminar en Su plan diseñado desde antes de la
fundación del mundo. Todo esto nos lleva a concluir
entonces que nuestra gloria es Cristo mismo.

CAPÍTULO 2
 

SABIDURÍA ENSEÑADA POR EL ESPÍRITU SANTO


 
a) La verdadera fe no está basada en la razón (2:1-
5).
 
Cuando Pablo estuvo en Atenas llevando el mensaje del
evangelio presentó a Dios creador de todas las cosas, es
decir él empezó mostrando la grandeza y el poder de Dios
sobre toda la creación, pues era un auditorio diferente al de
la sinagoga.
 
El apóstol no usó la persuasión humana él llevó el mensaje
de Dios con demostración del Espíritu y de poder, y la más
grande prueba de esa obra eran ellos mismos, su vida había
sido transformada.
 
La fe no debe apoyarse en argumentos lógicos o filosóficos,
pues la razón reduce lo espiritual a lo natural y se perdería
lo sobrenatural y milagroso de Dios. Cuando la fe está
basada en el poder de Dios tiene un fundamento que
permanece y es sólido.    
 
b) El Espíritu Santo revela los secretos de Dios (2:6-
12).
 
El evangelio si contiene sabiduría, es espiritual y está a
disposición de quienes han alcanzado madurez en la fe, no
es un asunto misterioso, sino que es un secreto de Dios que
él preservó para gloria de su iglesia y ahora es revelado por
el Espíritu Santo.
 
Esa sabiduría es enseñada o revelada por el Espíritu Santo
para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Revelar
significa: quitar el velo, descubrir lo que estaba oculto; y la
sabiduría es Cristo mismo. Entonces el Espíritu de Dios ha
sido dado al creyente para que éste conozca y se apropie de
todo lo que Jesús hizo y logró en la gran victoria al morir y
resucitar. Cristo murió por nuestros pecados y resucitó para
que andemos en vida nueva.       
 
c) El hombre espiritual entiende las cosas de Dios
(2:13-16). 
 
Conocer la verdad de Dios no es el resultado de la obra del
intelecto o del entendimiento humano, es el resultado de la
obra del Espíritu Santo, Maestro perfecto y Santo en la
interpretación del texto bíblico como Aquel que la inspiró. 
 
El hombre natural es el no cristiano. El término “natural” se
traduce desde un término griego que significa “guiado por
el alma”. La persona almática no percibe ni puede entender
las verdades de Dios que sólo por el Espíritu Santo se
pueden discernir. Así como una persona sorda no puede
distinguir la música, ni un ciego los colores, el hombre
natural no puede discernir las verdades espirituales.
 
El hombre espiritual (nacido de nuevo y guiado por el
Espíritu Santo) tiene la capacidad para entender todas las
cosas, y puede recibir la verdad espiritual y comprenderla,
pues está capacitado por el Espíritu Santo que mora en él.
Por estas diferencias para el mundo muchas veces el
cristiano es una confusión, pues actúa de manera
incomprensible, es decir hace lo que le agrada a Dios pero
no es comúnmente aceptado por el mundo natural.
 
 
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CAPÍTULO 3
 

AL SERVICIO DE DIOS
 
a) Llamados a crecer en Cristo (3:1-4).
 
La inmadurez espiritual impidió al apóstol pablo enseñar
alimento sólido a la iglesia de Corinto. Su condición de
carnalidad (ausencia de espiritualidad) los califica como
niños. La expresión “ni sois capaces todavía” nos deja ver
que no procuraron su crecimiento espiritual y por ende se
pierden bendiciones de la revelación de Dios.
 
Cuando un cristiano se niega a recibir la leche de la palabra
él mismo se está cerrando para recibir la carne o alimento
solido de la palabra. Podemos ver algunos tipos de personas
aquí:
 
El hombre natural, no ha nacido de nuevo, no tiene al
Espíritu Santo.
El hombre carnal, es aquel que necesita crecer alimentado
por la leche de la palabra.
El hombre carnal inconstante, es aquel que lleva más
tiempo, pero es inmaduro, necesita renovar su comunión y
compromiso con Dios.
El hombre maduro o espiritual, es aquel que ha crecido
mediante la leche de la palabra, y ahora es fuerte y
capacitado para recibir la carne de la palabra.
 
b) Los ministros son siervos de Dios (3:5-9).
 
Pablo enseña como él y Apolos son cristianos al servicio de
Dios, y que al fin y al cabo es el Señor el dueño de la iglesia.
Cada uno recibe de Dios diferentes talentos o capacidades,
por ejemplo Pablo plantó y Apolos regó, pero solamente
Dios es quien da crecimiento a la semilla. Aunque los
hombres podemos hacer muchas cosas, si estas no son
aprobadas por Dios no tendrán un verdadero y genuino
crecimiento.
 
Pablo deja claro que la gloria es de Dios. Nos enseña
también la armonía que había entre Pablo y Apolos, ellos se
complementaban en su ministerio o servicio. Pablo deja ver
que aunque los dos sirven al mismo Señor, la recompensa
será diferente para cada uno. En el tribunal de Cristo
veremos muchas sorpresas, pues Dios entrega su
recompensa según el corazón y la obra de cada uno, no
según el criterio de los hombres.  
 
c) La gracia de Dios: privilegio y responsabilidad
(3:10-15).
 
El apóstol Pablo viene hablando de servicio no de salvación,
por tanto la gracia de Dios a la cual se refiere aquí es
aquella capacidad dada por Dios para hacer la obra a la cual
nos ha llamado. Por tanto Dios con el llamado otorga una
gracia especial para cumplir con esa comisión. La frase “la
obra de cada uno” nos recuerda el privilegio y
responsabilidad de servir a Dios. 
 
Es muy importante mantener claro una verdad: Jesucristo es
el fundamento. La palabra fundamento aquí es traducida del
término griego “dsmelios” que significa también cimiento,
base, piedra base. Éste término también se usa en
Apocalipsis 21:14 para referirse al cimiento de la ciudad
celestial. Esto significa entonces que lo que hagamos para
la obra de Dios debe tener como cimiento y base a Cristo
mismo y su verdad. Todo aquello que no sea sostenido por
él ni tenga su diseño caerá.      
 
d) El creyente como templo del Espíritu Santo (3:16-
17).
 
Pablo una vez más les recuerda a los Corintios el llamado de
Dios a no participar de la vida desordenada que se
desarrollaba en la ciudad. Así como un templo físico es
consagrado  o dedicado para el culto exclusivo a Dios, el
creyente ha sido escogido para ser templo del Espíritu Santo
y debe estar dispuesto para él.    
 
e) Somos propiedad de Dios (3:18-23).
 
De manera clara y contundente el apóstol les recuerda que
todo creyente nacido de nuevo es de Cristo, pues fue él
quien pagó precio de sangre en la cruz por cada uno. Ellos
no le pertenecen a ningún servidor del Señor sino a Dios
mismo (esto es una amonestación a los seguidores de
Pablo, de Cefas, de Pedro, etc). Los mismos apóstoles
servían a Dios por su gracia y podían enseñar sabiduría
porque el Señor mismo se las daba, entonces todos se
debían a Cristo. 

 
 
CAPÍTULO 4
 

ES DIOS QUIEN SOSTIENE A SUS SIERVOS


 
a) Dios es quien juzga (4:1-5).
 
Es muy importante como ministros del Señor mantener
claro y presente el concepto de servicio, pues somos siervos
de Dios, no señores de su iglesia, y al mismo tiempo
tenemos la responsabilidad de administrar revelación y
poder de Dios, privilegio y responsabilidad que requiere
fidelidad.
 
Al ser el ministerio una comisión de Dios Pablo rechaza el
juicio o condenación de los hombres, ya que sólo el Señor es
el juez verdadero, quien a su tiempo juzgará todas las cosas
hasta las intenciones más ocultas y entonces cada uno
recibirá su alabanza de Dios.     
 
b) La humildad es una fortaleza en el ministerio
(4:6-9).
 
Mediante varias preguntas Pablo confronta el corazón de los
corintios por su orgullo partidista, eran los que formaban
grupos, y por su autosuficiencia espiritual (algunos se
consideraban suficientemente maduros y espirituales de
manera que ya no necesitaban a Pablo ni a otros
ministerios).
 
El término “espectáculo” nos recuerda a los criminales
condenados o soldados prisioneros de alguna batalla que
eran llevados al circo para que se enfrentaran a las fieras,
situación de la muy rara vez alguien se salvaba.    
 
c) El ministerio redefinido (4:10-13).
 
El apóstol sigue utilizando la ironía para procurar la reflexión
en los corintios. Por eso utiliza una serie de términos y
contrastes con el objetivo de corregir la perspectiva de los
creyentes respecto al ministerio. Con estas expresiones
Pablo nos hace ver que en muchas ocasiones los apóstoles
eran calumniados y despreciados, aunque sólo procuraban
el bien.       
 
d) Pablo amonesta a los corintios como hijos
espirituales (4:14-17).
 
Pablo se dirige a los corintios como un padre lo hace hacia
sus hijos. Les recuerda que aunque ellos tenían quienes
supervisaran su vida espiritual era él quien los había llevado
al Señor por medio del evangelio, siendo además el
fundador de la iglesia tenía la autoridad para hablarles
como un padre lo hace con un hijo.
 
Es muy interesante la frase que usa el apóstol: “os ruego
que me imitéis”. Pablo era de aquella clase de maestro que
enseñaba mucho más con su ejemplo que con sus palabras.
El mismo Timoteo daba evidencia del correcto proceder en
Cristo del apóstol no sólo con ellos sino en todas partes y en
todas las iglesias.          
 
e) El orgullo es mal consejero (4:18-21).
 
Algunos en Corinto estaban “envanecidos”. Traducción de la
palabra griega “fusioo” que además significa: orgulloso,
inflado, engreído, arrogante. Entonces estaban llenos de
orgullo e inflados de arrogancia y autosuficiencia
menospreciando el ministerio y la autoridad del apóstol
Pablo. 
 
Pablo los hace reflexionar mediante la pregunta: ¿vara o
amor? Muchos estaban dejándose llevar por las palabras,
por las reflexiones mal intencionadas y calumnias contra el
apóstol Pablo. Con frecuencia participamos de la calumnia o
murmuración contra otros, sin discernir los verdaderos
motivos, las circunstancias y sin ser competentes para
tratar el asunto, y por tanto pecamos participando y
difundiendo lo incorrecto ante los ojos de Dios. 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 5
 

LA AUSENCIA DE DISCIPLINA PROMUEVE EL


DESORDEN EXTREMO
 
a) La falta de discernimiento aprueba lo que Dios
condena (5:1-5).
 
En la iglesia de Corinto había un reconocido caso de incesto,
y los cristianos aprobaban el asunto sin detenerse a juzgar
dicha situación. La Biblia Peshitta en español traduce la
segunda parte del versículo uno así: “a tal extremo que un
hijo toma a la esposa de su padre” tal vez su padre se había
divorciado, o había muerto. El incesto era prohibido por la
Ley de Dios (Levítico 18:8) y por la ley romana.
 
La iglesia estaba “envanecida” en vez de lamentarse. Es
decir Pablo esperaba (al igual que Dios) que ellos hubiesen
juzgado tal situación pidiendo perdón al Señor por aquella
situación y estableciendo el orden debido en la
congregación. La iglesia no puede impedir todo el mal, pero
sí debe tener orden. Las palabras del apóstol traen dirección
para tomar decisiones al respecto.
 
La expresión “el tal sea entregado a Satanás” seguramente
hace referencia a la entrega del hombre al mundo y su
sistema pecaminoso. Recordemos que debía ser excluido de
la iglesia. La frase “para destrucción de la carne” podemos
entenderlo como el resultado doloroso y las tristes
consecuencias propias del pecado. Así vemos entonces que
el cuerpo experimenta el castigo del pecado constante.      
     
 
b) La maldad debe ser erradicada desde el
comienzo para evitar su propagación (5:6-8).
 
Así como la mala hierba se expande cuando se le permite, o
como la enfermedad progresa cuando no se le atiende, el
pecado se propaga y contamina afectando a la comunidad.
La vida nueva en Cristo implica o conlleva una vida limpia.  
 
La expresión “vieja levadura” hace referencia a la vida
pasada, aquella sin Cristo, donde éramos impulsados por la
malicia y la maldad. Pero ahora en Cristo debemos todos
procurar verdad y sinceridad. Hablamos de un testimonio de
vida coherente con la fe que profesamos, y el Cristo que
vive en nosotros. Su actitud y comportamiento frente a ese
caso no era consecuente con el mensaje de Cristo.      
 
c) El cristiano es llamado a ser luz en medio de las
tinieblas (5:9-13).  
 
Es inevitable que el cristiano tenga contacto con el mundo
por las actividades propias de la vida cotidiana, de lo
contrario tendría que salir del planeta. El apóstol mismo
aclara el asunto y dice: “no os juntéis con ninguno que
llamándose hermano”. Esto nos permite concluir que
aquella persona no estaba para nada arrepentida y
continuaba en su pecado y de manera indirecta lo promovía
dentro de la comunidad cristiana.
 
El apóstol deja claro que es el Señor quien se ocupa de los
que están afuera, pero la iglesia debe ocuparse de los que
están adentro. Es muy importante una buena comunión con
Dios y el discernimiento que nos da el Espíritu Santo para
juzgar correctamente las diversas situaciones que se
presentan en la iglesia y en la vida personal de cada
creyente.         
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 6
 

PLEITOS DE CREYENTES ANTE LOS INCREDULOS


 
a) La madurez y la sabiduría otorgan autoridad (6:1-
3).
 
La iglesia de Corinto no juzgaba a quienes debía juzgar, y
dejaba ese juicio a quienes no debían hacerlo. Según el
versículo uno ellos estaban yendo a donde los injustos a
buscar justicia. A todas luces esto era inapropiado.
 
El apóstol mediante algunas preguntas enseña que los
cristianos redimidos han de juzgar el mundo y a los ángeles,
es decir, ya que a Cristo se le ha dado todo juicio, en unión
espiritual con él participamos de toda su gestión.
 
Habrá seguramente casos que requieren la participación de
la ley natural (casos graves, por ejemplo el mismo Pablo
apeló a Cesar) pero en general entre creyentes debe
buscarse conciliación primeramente a nivel de la iglesia
local. Debemos tener presente que ante una dificultad entre
creyente y un no creyente, la iglesia no tendría autoridad
para dirimir, pues éste último no debe sujeción a la iglesia
local.          
 
b) Vence con el bien el mal (6:4-8).
 
En ésta sección Pablo dice varias cosas muy interesantes:
 
La iglesia no reconocía a los sabios entre ellos o no los
había, y por tanto no tenían a quien recurrir para juzgar o
solucionar las discordias entre los hermanos.
 
“Ya es una falta en vosotros que tengáis pleitos entre
vosotros mismos” así que cuando ellos recurrían al tribunal
de los incrédulos ya estaban mal, pues no es de esperarse
que entre los miembros del mismo cuerpo, la iglesia de
Cristo, hayan pleitos y discordias.
 
“¿Por qué no sufrís más bien el agravio?” frase con la que el
apóstol nos recuerda la enseñanza del Señor Jesús: “No
resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la otra; al que quiera
ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa”
Mateo 5:39-40.         
 
c) La gracia de Dios en Cristo nos ha rescatado (6:9-
11).
 
Pablo presenta una serie de conductas pecaminosas en la
que vemos que coincide con Santiago, pues ambos
sostienen que la genuina fe genera buenas obras, y la
ausencia de éstas evidencia la falta de fe.
 
Es significativo tener presente aquí la inmoralidad liberal en
la que vivían los romanos y griegos, pues precisamente
Pablo destaca la condena sobre el uso antinatural (es
afirmado por la historia que Sócrates, y la mayoría de los
primeros emperadores romanos practicaron el
homosexualismo).
 
El apóstol le recuerda a la iglesia de Corinto: “eso erais
algunos de vosotros” pero la gracia y el poder redentor (el
que rescata) y transformador (el que cambia la vida) de
Cristo ha venido sobre ellos. Por el poder de Dios han sido
lavados (por la sangre de Jesús), santificados (llamados o
apartados para Dios) y justificados (sin culpa ante Dios por
la fe en la obra de Jesús en la cruz). 
 
d) La libertad en Cristo santifica (6:12-14).  
 
Al parecer los creyentes de Corinto estaban aplicando mal el
concepto de libertad en Cristo, pues permitían la
inmoralidad bajo éste argumento contaminando así a la
iglesia. Cuando una persona se entrega a un hábito que lo
domina ya no es libertad es más bien una esclavitud.
 
El cuerpo del creyente, el cual por lógica involucra al ser
integral, debe ser preservado del mal y de la fornicación,
pues es templo del Espíritu Santo, debe glorificar a Cristo y
será resucitado por el Padre.  
 
e) Miembros de Cristo (6:15-17).
 
El creyente está unido a Cristo, pues el que se une al Señor
se hace uno con él en espíritu; también el cristiano es
miembro del cuerpo de Cristo. Por tanto nos enseña el
pasaje que en la fornicación se efectúa una nueva unión y la
persona se hace uno con otro y se le quita a Cristo lo que es
de él. La inmoralidad sexual tiene como objetivo romper la
unión del creyente con Cristo, y por eso es importante el
arrepentimiento sincero y una comunión con Dios renovada
y sostenida en Cristo.  
 
f) Huid de la fornicación (6:18-20).
 
La palabra “Huid” hace referencia en su original a una
práctica habitual. Pablo respecto a la fornicación no plantea
opciones como resistir o luchar, dice: “huye” (en éste caso
lo mejor es huir). Podemos recordar la actitud de José quien
ante la presión de la esposa de Potifar para que durmiera
con ella prefirió huir (Génesis 39:1-12).
 
El Espíritu Santo habita en el creyente porque es su
propiedad, la compró a precio de sangre en la cruz, por eso
dice la Escritura: “no sois vuestros”. Ante esta realidad el
hijo de Dios debe glorificar al Señor evitando todo lo que
pueda contaminar al templo y más bien debe reflejar o dar
evidencias de Aquel que ahora vive en él.       
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 7
 

INSTRUCCIONES RESPECTO AL MATRIMONIO


 
a) El matrimonio es un deber para quienes no
tienen don de continencia (7:1-2, 8-9).
 
El apóstol Pablo expone el celibato (estado de aquellos que
no se casan) como bueno, pero no obligatorio. El
matrimonio es un estado que previene o guarda a la pareja
de la inmoralidad sexual (fornicación). El término
“fornicaciones” en plural probablemente nos deja ver que
era un caso repetido en la iglesia de Corinto. Ante todo esto
Pablo sugiere casarse que exponerse al fuego de la
inmoralidad sexual.    
 
Debemos tener presente que el matrimonio es diseño de
Dios y él no creó a Adán solamente, también creó a Eva, por
tanto debemos reconocer que el matrimonio es bendición
de Dios. Las instrucciones de Pablo tenían que ver con las
circunstancias específicas a la iglesia de Corinto, y que por
supuesto nos son de gran utilidad hoy. 
 
b) El matrimonio cubre las necesidades de cada
cónyuge (7:3-5).
 
En matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer,
ellos se hacen uno sólo (unidad que requiere amor y
sabiduría). Esta unión involucra obligaciones mutuas y
derechos conyugales. La unidad como resultado del amor
llevará a cada cónyuge al cumplimiento de sus
responsabilidades y así derrotar las tentaciones del diablo. 
 
c) El celibato es un asunto de preferencia personal
(7:6-7).
 
La decisión de casarse es personal y no es cuestión de
obligación. Lo más importante es la dirección del Señor,
según el don que cada uno ha recibido de Dios. La decisión
de no casarse es personal y particular, por supuesto basada
ésa decisión al tener el don de continencia (es decir la
capacidad de contener el impulso sexual).  
 
d) La voluntad de Dios es la unión para siempre
(7:10-11).
 
En éstas palabras de Pablo por el Espíritu Santo vemos una
vez más que la voluntad del Señor es que el matrimonio sea
para toda la vida. Podemos recordar también las palabras
de Jesús quien dijo: “Lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre”.  
 
e) Instrucciones cuando en la pareja uno se convierte
al cristianismo y el otro no (7:12-16).
 
Es interesante ver que en el Antiguo Testamento Dios
demandaba repudiar al inconverso, sin embargo aquí Dios
nuevamente reafirma la norma de no separarse. Esto trae
beneficios como protección del Señor para la familia y la
oportunidad de facilitar el camino a la conversión del no
creyente.   
 
f) Es necesario ser fieles al llamado de Dios (7:17-
24).
 
A través de éstas palabras y ejemplos el apóstol Pablo nos
recuerda que la norma o regla en cualquier ámbito es ser
fiel al llamado de Dios. Lo importante es que cada cristiano
siga el llamamiento que el Señor le hace. Cuando Pablo dice
que lo importante es “guardar los mandamientos de Dios”
entonces nos recuerda que la fe salvadora mediante la fe
debe llevarnos a la obediencia, al amor y servicio al
Señor.    
 
g) Una opinión personal de Pablo (7:25-35).
 
El apóstol expone algunas razones que benefician al no
casado:
1) La vida cristiana enfrenta presiones en un mundo
adverso y difícil, entonces ¿por qué asumir una
responsabilidad y desafío más a través del matrimonio? 
2) En aquel momento el apóstol expone que el Señor
está cerca y por tanto la apariencia de ése mundo
pasaría y vendría un nuevo tiempo (él tiene en
perspectiva la segunda venida del Señor Jesucristo).  
3) Expone también que el matrimonio distrae o no
facilita ocuparse de las cosas del Señor.
 
Es muy importante tener en cuenta que Pablo dice en el
versículo 35: “no tengo mandamiento del Señor, pero doy
mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del
Señor para ser fiel”. No debemos descuidar la familia, sino
con la sabiduría del Señor acercarlos a él para juntos
glorificar y servir a Dios.    
 
h) Respecto a los padres y a las viudas (7:36-40). 
 
Debemos tener en cuenta que en aquel tiempo era el padre
quien organizaba y dirigía el matrimonio de su hija. Quien
decidía en aquel entonces que su hija no se casara hacia
bien. El celibato no es una condición más santa que el
matrimonio, pero si facilitaba el servicio al Señor según
expone Pablo.      
 
 

 
 
CAPÍTULO 8
 

EN CUANTO A LOS SACRIFICIOS A LOS ÍDOLOS


 
a) Comportamiento del creyente ante los sacrificios
paganos (8:1-3).  
 
En aquella época en la que se ofrecían sacrificios a los
dioses paganos quedaban unos restos de carne o partes que
se entregaban al oferente. Cuando el sacrificio era de
carácter privado, aquella carne podía ser usada en
banquetes donde el oferente invitaba a sus amigos y
familiares.
 
Cuando el sacrificio era de carácter público la carne que
resultaba podía ser vendida en los diferentes mercados de
la ciudad de Corinto (los gobernantes podían tomar partes
de ésta carne antes de ser vendida, según sus gustos y
preferencias).
 
El apóstol Pablo enseña que el conocimiento no es suficiente
para dar solución a todas nuestras dificultades. El verdadero
conocimiento es el que viene de Dios, y siempre debemos
crecer en él. El amor por Dios produce mayor búsqueda y
por tanto hay más intimidad y ése conocimiento personal es
el que
necesitamos.                                                                           
                         
 
b) La función de la iglesia es glorificar a Dios (8:4-
6).
 
Un ídolo, un trozo de madera o yeso no puede considerarse
una representación del Dios Santo y Todopoderoso. El
apóstol reconoce que algunos llaman dioses a éstos ídolos o
imágenes, pero para nosotros hay un solo Dios, el cual es
fuente y origen de todas las cosas.
 
Para nosotros hay un solo Señor: Jesucristo, por medio de
quien existe la creación, y nosotros su iglesia debemos
glorificarle en todo.     
 
c) Lo más importante es la pureza de corazón (8:7-8).
 
El apóstol enseña que el amor es el mejor regulador en
nuestras decisiones. No todos tienen el conocimiento de
Dios que le permite comer sin afectar su conciencia, pues
estando habituados a la idolatría aun luchan con algunas de
esas influencias.
 
Pablo también enseña que la comida no nos hace aceptos o
valiosos para Dios. Pues el alimento no santifica, de hecho
podemos recordar aquí las palabras del Señor Jesús: “ ¿No
comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no
le puede contaminar,  porque no entra en su corazón, sino
en el estómago, y se elimina? (Declarando  así   limpios
todos los alimentos.)  Y decía: Lo que sale del hombre, eso
es lo que contamina al hombre.  Porque de adentro, del
corazón de los hombres, salen los malos pensamientos,
fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,  avaricias,
maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo
e insensatez.  Todas estas maldades de adentro salen, y
contaminan al hombre ” Marcos 7:18-23.       
 
d) Cuidémonos para no ser piedra de tropiezo para
los débiles (8:9-13).
 
El apóstol Pablo advierte para que la libertad o conocimiento
que el hermano mayor o fuerte tiene no venga a ser
tropiezo del débil. Vemos entonces que éste conocimiento
no es la solución del problema. Además Pablo enseña que
Cristo murió por el hermano débil también, y si él se negó a
sí mismo, porque el hermano fuerte no debería amar de tal
manera que se niegue también a comer esa carne.  
 
Cuando el hermano come esa carne y el débil en la fe es
testigo entonces peca contra Cristo al pecar contra el
hermano. Debemos tener presente que somos un solo
cuerpo y cada uno debe procurar el bienestar del otro.
Entonces es el amor y no el conocimiento lo que resuelve el
problema. La libertad debe obedecer al rector supremo que
es el amor, de esta manera nunca pondremos tropiezo al
débil.  
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 9
 

EL MINISTERIO Y SU SOSTENIMIENTO
 
a) El respaldo de Dios sobre el ministerio de Pablo
era evidente (9:1-2). 
 
El apóstol comparte aquí como el mismo Señor Jesús lo
visitó y encomendó el ministerio. Presenta ésta experiencia
como evidencia que certifica su apostolado. Una muestra de
su obra en el Señor eran ellos mismos, cosa que
obviamente no se podía negar, eran ellos el sello del
ministerio y fruto espiritual de su labor, y aunque otros
podían dudar de su llamado, para ellos él era un apóstol.      
 
b) Pablo expone los derechos del ministerio (9:3-7).
 
La frase “Contra los que me acusan” nos deja ver varias
cosas: en primer lugar había en la iglesia un grupo que
ponía en duda y menospreciaba el ministerio apostólico de
Pablo (aunque él había sido el fundador de la misma). En
segundo lugar “acusaban” a Pablo de presentarse como
apóstol cuando él no había estado con los doce. En pocas
palabras el apóstol no se defiende con argumentos sino con
hechos y evidencias reales de su labor.
 
A partir del versículo cuatro el apóstol presenta el derecho
de sostén que es propio del oficio. Pone como ejemplo a los
otros apóstoles quienes tienen familia (por eso la palabra
esposa). Por tanto el apóstol tenía derecho al sostenimiento
de su familia. Es interesante ver como usa tres ejemplos
sencillos, pero contundentes:
 
El soldado, quien es sostenido por el gobierno que
protege.
El agricultor, quien se alimenta del fruto de la tierra que
ara.
El pastor, quien toma leche del rebaño.    
 
c) Desde el Antiguo Testamento Dios revela el
sostenimiento para sus siervos (9:8-10).
 
En éste pasaje el apóstol se basa en Deuteronomio 25:4
para asegurar que desde el Antiguo Testamento se enseña
el sostenimiento de aquellos dedicados a la predicación de
la Palabra. De esta manera Pablo indica que Deut. 25:4
tiene un significado más amplio y profundo.
 
El apóstol enseña aquí que Dios cuida en primer lugar a los
hombres no porque deseche a los animales, pues él cuida
de toda su creación, sino que de manera especial está
atento y al cuidado de sus siervos. Es muy interesante tener
en cuenta que respecto a éste pasaje Lutero enseñó: “El
texto de Deuteronomio 25:4 fue escrito exclusivamente
pensando en los hombres cuyo oficio es predicar la Palabra,
pues los bueyes no saben leer”.         
 
d) El sostenimiento es responsabilidad de la iglesia
local (9:11-14).
 
Pablo expone ahora el derecho al sostenimiento y su
fundamento es el mayor valor de lo espiritual sobre lo
material. Es un privilegio del maestro participar de lo
material de los cristianos, práctica que se hacia allí y por
eso Pablo dice: “Si otros participan de este derecho sobre
vosotros ¿Cuánto más nosotros?”.
 
El apóstol enseña que él decidió no recibir ayuda económica
de los corintios. Si en aquel momento criticaban y ponían en
duda su ministerio por otras razones, hubiesen podido
aprovechar eso para decir que él predicaba por intereses
personales y económicos. También enseña que es
mandamiento de Dios el hecho de que la iglesia local
sostenga a quienes predican el evangelio, por eso dice:
“Ordenó el Señor”.
 
Otro argumento que Pablo expone por el Espíritu Santo
(porque toda la Escritura fue inspirada por Dios) es la
práctica del Antiguo Testamento cuando dice: “¿No sabéis
que los que trabajan en las cosas sagradas comen del
Templo, y los que sirven al altar, del altar participan?”. En el
Libro de Números 18:8-24, vemos como Dios estableció
aquel sostén para los sacerdotes levitas. Entonces Pablo
parafraseando nos dice: “así como anteriormente los que
servían en el altar comían de él, también hoy el Señor dice:
quien predica el evangelio que viva del evangelio”.  
 
Debemos también destacar aquí la importancia del
equilibrio, pues los extremos son malos. El objetivo del
ministerio no es el enriquecimiento, y lamentablemente
esto ha traído problemas en la iglesia. Pero cuando ésta no
es diligente en el sostenimiento de sus ministros y de ella
misma también hay dificultades. Por tanto debemos ser
sabios y hacer lo correcto delante de Dios, procurando
siempre que el Nombre del Señor no sea blasfemado ni
cuestionado, para así no ser tropiezo.              
 
e) Voluntariamente Pablo renunció al sostenimiento
de la iglesia de Corinto (9:15-18).
 
En ésta porción bíblica vemos una decisión personal del
apóstol y aquí mismo expone sus razones:
 
Su gloria es predicar el evangelio allí sin un
reconocimiento económico, aunque tiene tal derecho. 
Por comisión divina Pablo debe predicar el evangelio (es
su deber), por tanto hacerlo y recibir aquel sostenimiento
sería lo mínimo que se esperaba, y él quiere hacer mucho
más. 
 
Es muy importante tener en cuenta el contenido bíblico en
su totalidad, es decir aunque el apóstol renunció al sostén
económico de la iglesia de Corinto, en otras ocasiones
recurrió al apoyo financiero de otras congregaciones
(Filipenses 4:10, 14-18) y también trabajaba: Hechos 18:1-4.
Excelente estrategia en la labor misionera. 
 
f) Pablo se negó a muchas cosas para alcanzar más
almas para Cristo (9:19-23).
 
Pablo se negó a recibir aquel sustento como una estrategia
evangelizadora. De igual manera fue su principio en muchas
cosas; por amor y dentro del marco de la palabra de Dios se
adaptó a diversas circunstancias. Siempre estuvo dispuesto
para cooperar como ser humano en la obra salvadora del
Señor. No hacía nada incorrecto, por el contrario se
esforzaba por alcanzar a más personas según los medios
que Dios mismo le permitía usar.   
 
g) El caminar con Dios implica sacrificio personal
(9:24-27).  
 
Sin duda alguna lo que Pablo había decidido hacer
demandaba una gran disciplina personal. Sus palabras
hacen referencia a los juegos que se celebraban cerca de
Corinto cada dos años. Destaca que así como un deportista
debe abstenerse de muchas cosas para alcanzar el premio,
él también lo hacía pero en busca de un galardón
incorruptible.
 
El apóstol tiene claro porque corre, es decir su servicio a
Dios recibirá recompensa celestial y eterna. No es en vano
su negación ni su servicio a Dios, por el contrario siendo
conocedor de los galardones eternos opta por someter su
cuerpo y sus propios deseos, y con cuidado persevera, no
sea que habiendo llamado a muchos a la carrera cristiana,
él venga a perder el premio, aunque sea salvo.                 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 10
 

ADVERTENCIAS RESPECTO A LA IDOLATRÍA


 
a) Bendiciones de Dios para Israel (10:1-4). 
 
La primera palabra “porque” enlaza directamente éste
capítulo con el anterior. Ahora el apóstol va usar un ejemplo
de fracaso por no oír ni atender las instrucciones divinas.
Pero antes de poner a Israel como aquel ejemplo, el apóstol
menciona varias bendiciones que el pueblo tuvo mientras
iba por el desierto:
 
“ Estuvieron bajo la nube ” lo que nos habla de la
dirección divina.
“ Pasaron el mar ” nos recuerda aquella liberación
poderosa y sobrenatural con el mar rojo por delante y el
ejército egipcio que los perseguía.
“ Todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el
mar ” destaca la relación entre ellos y el líder constituido y
guiado por Dios.
“ Comieron el mismo alimento espiritual ” haciendo
referencia al maná que descendía del cielo, alimento
sobrenatural y llamado por la Biblia “Pan de nobles y trigo
de los cielos” (Salmo 78:25).     
“ La misma bebida espiritual ” refiriéndose al agua de la
roca, en sentido espiritual toda esa provisión venia de la
roca espiritual que era Cristo. 
 
b) Es vital valorar lo que Dios nos da (10:5).
 
Con todos estos beneficios cualquiera aseguraría la llegada
de Israel a la tierra prometida. Pero lamentablemente la
mayoría del pueblo desagradó a Dios por su queja, rebelión
y dureza de corazón, y por eso esa inmensa mayoría quedo
esparcida por el desierto, todos los mayores de veinte años
murieron allí. Entonces podemos concluir que no se trata de
cuantas bendiciones Dios nos asegura, sino de que
porcentaje de nuestro corazón rendiremos en verdad al
Señor.  
 
c) Razones del fracaso de Israel camino a la tierra
prometida (10:6-10). 
 
El apóstol Pablo expone ahora algunos ejemplos de Israel
para que no hagamos lo mismo, pues aquellos
comportamientos y actitudes fueron el obstáculo por el cual
aquella generación no entró a la tierra prometida, veamos:
 
“ No codiciemos cosas malas ” (versículo 6) nos habla del
deseo que Israel tuvo por volver a Egipto y comer el pan de
allí (menospreciando así el pan que caía del cielo, el maná).
Cuidémonos para no codiciar o desear con nostalgia la vida
pasada o aquello que el mundo sin Dios ofrece, haciendo a
un lado el verdadero Pan de Vida (Jesucristo el Señor).
 
“ Ni seáis idolatras ” (versiculo7) refiriéndose a aquel
momento junto al monte Sinaí cuando los israelitas
construyeron y adoraron un becerro de oro (En Egipto se
adoraba al dios Apis, con figura de toro, dios de la fertilidad,
el sol y el río Nilo). Todo aquello que se levanta en el
corazón y desplaza a Dios es un ídolo.  
 
“ Ni forniquemos ” (versículo 8) en referencia al evento
ocurrido entre Israel y las mujeres de Moab. Por consejo de
Balaam, el rey moabita Balac envió sus mujeres a seducir a
los israelitas quienes pecaron con ellas y adoraron a Baal-
peor, cuyo culto era obsceno y desordenado.
 
“ Ni tentemos al Señor ” refiriéndose al momento en el que
Israel desafía la fidelidad y bondad de Dios a lo largo del
desierto. Se unen para expresar su descontento contra la
voluntad de Dios y el liderazgo de Moisés. 
 
“ Ni murmuréis ” El pueblo se reunió para hablar contra
Moisés y Aarón culpándolos por los resultados y por los
juicios de Dios a causa de su rebelión. De ésta manera Pablo
concientiza la actitud de los corintios hacia sus líderes
espirituales. 
 
d) Advertencias y prudencia (10:11-13).
 
El relato de aquellos acontecimientos ha sido escrito para
advertirnos y ayudarnos, pues si tenemos esto en cuenta,
sus errores nos habrán servido para no experimentar el
fracaso que ellos vivieron. El que piensa estar firme, mire
que no caiga, esto es para aquellos que no tienen
conciencia del débil o que usa su libertad afectando al otro.
 
Dios por cusa de su fidelidad ha establecido que el creyente
no se atentado más allá de lo que puede resistir, más bien
ha diseñado la provisión para el cristiano tenga la salida y
pueda soportar tal situación. Esta es una poderosa promesa
de victoria ante la dura prueba o difícil adversidad.     
 
e) Participar de la cena del Señor fortalece la unión
con Cristo (10:14-17). 
 
El consejo de Dios es enfático: “Huid de la idolatría”.
Seguramente esta frase sorprende a los creyentes de
Corinto, pero el mandamiento del apóstol es “huye
inmediatamente”. El apóstol enseña que el hecho de comer
de la misma mesa ofrecida a cualquiera implica unión con
aquel a quien se dirige el culto. Participar de la Cena del
Señor es fortalecer nuestra unión con Cristo. 
 
Por todas estas razones el creyente no debe participar de la
carne ofrecida a los ídolos en una fiesta pagana como las
que celebraban en Corinto. Para el apóstol participar es
compartir, es identificarse con aquel a quien se rinde culto,
por tanto en esto no puede aplicarse el argumento de la
libertad.         
 
f) No os hagáis participes con los demonios (10:18-
22).
 
Las fiestas paganas terminan ofreciendo sus sacrificios a los
demonios. No porque el ídolo sea alguna divinidad, sino que
las personalidades demoniacas usan todas estas cosas para
separar cada día más a los hombres del verdadero y único
Dios. Por todo esto los corintios deben apartarse y evitar
participar de la mesa de los demonios, pues no debe la
iglesia provocar a celos al Señor, como hicieron los israelitas
por el desierto.
 
g) Debemos hacer todo para edificación (10:23-27). 
 
El apóstol Pablo habla respecto a la carne comprada en el
mercado de Corinto, y nuevamente enseña el principio que
debe regir nuestras decisiones y comportamientos, el cual
es el amor, aquel que no hace daño al prójimo “aquel que
no busca su propio bien, sino el del otro”. Lo que hacemos
debe ser de edificación y no de destrucción.
 
Pablo también enseña que la persona puede comprar y
comer cualquier carne que vendan en el mercado, sin andar
investigando cual es el origen de la misma, así mismo
cuando sean invitados a comer, para no perturbar su
conciencia. A continuación el apóstol hace una
aclaración.        
h) Cristo debe ser glorificado en todo (10:28-33).
 
El hijo de Dios debe tener siempre presente que su vida
debe glorificar el Nombre del Señor. Una de las cosas que
debe hacer es respetar la conciencia del débil. Pablo
presenta un argumento lógico: No podemos agradecer por
aquello que ofende a un hermano. Termina diciendo
“Hacedlo todo para la gloria de Dios” recordándonos que al
final esto es lo más importante.       
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 11
 

CORRECCIÓN DE ALGUNOS DESORDENES EN EL


CULTO PÚBLICO
 
a) El velo de las mujeres. 
 
1) 1 Cor. 11:1. En éste versículo el apóstol Pablo nos
desafía a seguir su ejemplo. Sin duda alguna debe
tenerse un estilo de vida intachable para motivar a otros
a seguirlo. La palabra imitar usada aquí viene de un
término griego “mimetes” cuya raíz origina nuestra
palabra mimo (podemos recordar aquí aquella figura del
teatro o en la calle que duplica o repite todo lo que otros
hacen). Sin duda lo que le da fuerza a Pablo para decir
esto es que él es un imitador de Cristo, precisamente
Jesús es la más grande fuente de inspiración.       
 
2) 1 Cor. 11:2-6. Pablo comienza alabando a los
hermanos fieles de Corinto, ellos guardaron y
observaron las instrucciones que les había dado.
Inmediatamente después expone sus razones respecto
al uso del velo con el que se cubrían las mujeres en el
culto. En primer lugar enseña que Cristo es cabeza del
varón, y el hombre es cabeza de la mujer. Esto no
implica desigualdad, pues ambos son hijos de Dios en
Cristo.
 
3) 1 Cor. 11:7-12. Ahora el apóstol expone el diseño en
la creación, en el que afirma cuestiones como: el
hombre fue creado primero, la mujer procede del varón
inicialmente y fue creada a causa del hombre. En el
versículo 12 concluye que ambos, varón y hembra,
proceden de Dios, pues “así como la mujer procede del
varón, también el varón nace de la mujer; pero todo
procede de Dios”. Podemos además concluir aquí que
éste orden para nada da libertad al hombre para
menospreciar o lastimar a la mujer, por el contrario al
venir ambos de Dios, debe tratarla como a vaso frágil,
como a coheredera de la gracia de Dios.   
 
4) 1 Cor. 11:13-16. Pablo concluye aprobando el uso del
velo en el culto público. Cosa que no debe ser impuesta,
ni motivo para contender. Sin embargo es necesario
tener en cuenta que el apóstol vive un momento puntual
en la historia y en la cultura de su época, y practicar
esto hoy en nuestra cultura occidental como una
imposición sería altamente problemático.     
    

b) Abusos en la Cena del Señor. 


 
1) 1 Cor. 11:17-19. Este acto (la Cena del Señor) era
público, y se estaban presentando desordenes que
avergonzaban el Nombre del Señor. Por el contrario el
apóstol les dice: “en esto no os alabo… pues os
congregáis para lo peor”, es decir por su mala conducta
es vez de reunirse para ser bendecidos y edificados, se
estaban reuniendo para traer juicio sobre ellos. Se nos
dice que había “divisiones” y “disensiones” es decir se
formaban grupos con pensamientos y conceptos
diferentes.
Esto se debía a que los ricos se reunían primero o
llegaban antes que los demás, y se comían los mejores
platos y así no tenían que compartir con otros. Este
comportamiento era un atentado contra la unidad de la
iglesia, y quienes no participaban de esa acción eran
“aprobados” esto es aquellos que con verdadera
madurez espiritual no generan contienda, ni
competencia, sino que con rectitud y justicia se
conducían.          
 
2) 1 Cor. 11:20-22. Se reunían para comer, pero eso no
era tomar la Cena del Señor. Debemos tener presente
aquí que en la iglesia primitiva antes de tomar la Cena
del Señor, había una comida en común llamada “ágape”
(recordemos que éste término es griego y hace
referencia al más noble y alto amor). Pero éste amor no
quedaba en evidencia en la práctica, pues
lamentablemente algunos se adelantaban a comer su
propia cena, algunos se embriagaban, y dejaban con
hambre a otros. 
 
Con éstas acciones provocaban varios pecados:
Menospreciaban la iglesia de Dios (no era una reunión
social, ni un grupo cualquiera, era de Dios). Con
indiferencia estaban provocando vergüenza a los de
pocos recursos. Era un acto que atentaba contra la
unidad de la iglesia.  
 
c) Institución de la Cena del Señor. 
 
1) 1 Cor. 11:23-26. En primer lugar Pablo dice: “Yo recibí
del Señor” lo que nos deja ver que el mismo Señor Jesús
le enseñó al apóstol. En aquella cena el pan se distribuía
primero y luego la copa, pues precisamente primero se
hizo carne y luego derramó su sangre. La frase “es mi
cuerpo” no quiere decir que el pan literalmente sea el
cuerpo de Jesús, sino que lo representa, norma que
aplica de la misma manera para la copa.
 
2) La expresión “por vosotros” nos recuerda el sentido
de su sacrificio, y “en memoria” implica una acción que
va más allá de un recuerdo, es una experiencia viva en
la presencia de Dios. El nuevo pacto nos recuerda que lo
viejo ha quedado atrás, y que éste es mejor por cuanto
está hecho sobre mejores promesas basadas en la
sangre del Cordero perfecto.
 
3) Es muy importante tener en cuenta que cuando el
Señor Jesús compartió la cena con sus discípulos sólo
estaba con ellos en el aposento alto, también allí el
Señor les dio una serie de enseñanzas o revelaciones
muy importantes, pues era la última noche con ellos.
Este acto no fue con las multitudes. Esto nos recuerda
que participar de la Cena del Señor es un momento no
sólo de revelación e intimidad con Dios, sino que
fortalece la misma.  
 
4) Pablo nos dice además que todas las veces que
tomemos la Cena del Señor, anunciamos el sacrificio de
Jesucristo, mensaje central de nuestra predicación y
también anunciamos la bendita esperanza: Jesucristo
nuestro Señor vuelve. Entonces en la Cena del Señor
miramos atrás (por lo que hizo en la cruz) y adelante
porque esperamos su venida. Es por todo esto que la
Cena debe estar llena de gratitud y amor por Dios.          
  
 
d) Tomando la Cena indignamente. 
 
1) 1 Cor. 11:27-33. Participar indignamente no hace
referencia a la persona que participa, sino más bien a la
manera en que lo hace. Debe cuidarse para no hacerlo
de manera indiferente, egoísta e irreverente, sin
intenciones de apartarse de las malas conductas,
aceptando el perdón de Dios y su poder transformador.
El participante debe discernir es decir “juzgar
rectamente” reconociendo la unidad del cuerpo de
Cristo.
 
2) Es muy importante examinarnos a nosotros mismos,
es decir para no ser condenados con el mundo impío, el
creyente debe evaluar su corazón, arrepentirse, recibir
el perdón de Dios y apartarse de lo malo. Los creyentes
corintios deben conducirse rectamente y con humildad
de corazón, pues el objetivo de cada reunión es que
todos sean bendecidos.                    
 

 
 
CAPÍTULO 12 (1ª parte)
 

LOS DONES ESPIRITUALES


 
a) Es muy importante discernir la genuina
manifestación del Espíritu Santo (1 Cor. 12:1-3). 
 
1)     1 Cor. 12:1. En la primera expresión del apóstol
vemos su apremiante deseo de que la iglesia conozca
más acerca de los dones espirituales. En primer lugar
debemos tener en cuenta que aquí la palabra dones es
traducida del griego “pneumatikós” que también
traduce: asuntos espirituales, temas sobrenaturales.
Entonces Pablo desea capacitar a la iglesia en el
discernimiento de las cosas del Espíritu.
 
2) Según los versículos 2 y 3 antes de conocer a Cristo
los corintios iban a adorar ídolos mudos, donde
seguramente estaban sus sacerdotes que proclamaban
mensajes inspirados por espíritus de adivinación. Los
enemigos del evangelio en aquel entonces maldecían a
Jesús, y la Escritura más bien nos enseña que la
manifestación del Espíritu Santo debe glorificar a Cristo
y levantar en alto su nombre como Señor de todos, por
eso también dice la Biblia: “El testimonio de Jesús es el
espíritu de la profecía”.        
  
b) Dios es soberano y sobrenatural (1 Cor. 12:4-7). 
 
Aquí (versículo 4) la palabra dones es traducida del
término griego “carisma” que significa también: don de
gracia, regalo de gracia. La palabra gracia viene del griego
“caris” que nos habla de aquella misericordia de Dios,
quien hace favores y da regalos sin méritos o virtudes por
parte de aquel que recibe el beneficio. Por tanto los dones
según 1 Corintios 12 son dados por Dios según su
misericordia, bondad y compasión hacia su iglesia, y toda
la gloria es de él.      
 
Pablo también nos habla de tres cosas cada una
relacionada con cada persona de la trinidad:
Diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
Diversidad de ministerios, pero el Señor (Jesucristo) es el
mismo.
Diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las
cosas es el mismo.
Vemos entonces la manifestación de la trinidad
bendiciendo a su iglesia y plenamente involucrada en el
diseño y dinámica de ésta.   
 
Observemos en detalle el versículo siete. La expresión “A
cada uno” nos indica que el Señor delega en particular
sobre cada uno de sus hijos, sin excepción, por lo menos
un don sobrenatural para servir al cuerpo. La frase “le es
dada la manifestación del Espíritu” indica que habla no de
capacidades naturales o talentos humanos, sino de
habilidades espirituales para el mover sobrenatural del
Señor en su iglesia. 
 
“Para el bien de todos” esto nos recuerda que éstos dones
son para bendición y beneficios de todos, deben ser
administrados con un corazón manso y humilde, que no
procura su propia gloria ni beneficio personal, sino que
busca exaltar a Cristo y ser de bendición para los demás.  
 
 
c) Diversidad de los dones espirituales (1 Cor. 12:8-
10). 
 
Para facilitar el estudio de los dones según su naturaleza y
función se han distribuido en tres grupos:
 

1) Dones de revelación: son aquellos que revelan o


permiten ver algo específico. Estos son: palabra de
sabiduría, palabra de ciencia y discernimiento de
espíritus. 
2) Dones de poder: son aquellos que permiten hacer
algo sobrenatural. Estos son: don de fe, hacer milagros y
los dones de sanidades.  
3) Dones de expresión: son aquellos que hablan dando a
conocer un mensaje o palabra de Dios. Estos son:
profecía, diversos géneros de lenguas e interpretación
de lenguas.
 
El hecho de que sean nueve dones, así como nueve son
las manifestaciones del fruto del Espíritu santo, nos
recuerda la importancia de anhelar ambas cosas con
fervor, es decir debemos procurar el carácter del Espíritu
Santo en nosotros (su fruto) y su poder actuando a través
de nuestra vida (sus dones). Ambas cosas son vitales en la
vida del creyente (el siguiente capítulo tratará en detalle
cada uno de los nueve dones).   
 
d) Unidad en la diversidad (1 Cor. 12:11-13). 
 
1) 1 Cor. 12:11 nos recuerda la soberanía del Espíritu
Santo. Debemos también destacar la expresión “a cada
uno en particular” pues esto nos recuerda que cada hijo
de Dios ha recibido del Espíritu por lo menos un don
sobrenatural de los nueve mencionados aquí, por tanto
debemos procurar identificar cual nos ha dado el Señor
y usarlo de la mejor manera para la gloria de Cristo,
pues el Espíritu reparte como él quiere y no por méritos
o capacidades humanas, es por su gracia.  
 
2) Según 1 Cor. 12:12-13 el apóstol usa la figura del
cuerpo para hablarnos de la diversidad y de la unidad. El
cuerpo humano es uno solo como tal, pero tiene muchos
miembros, y éstos miembros siendo muchos componen
aquel cuerpo, así también nosotros en Cristo. Somos un
solo cuerpo, introducidos en él por el Espíritu (este es el
bautismo del cual habla Pablo aquí). 
 
e) Cada miembro del cuerpo es valioso (1 Cor. 12:14-
20).  
 
1) El apóstol Pablo nos enseña que la diversidad del
cuerpo no es un accidente ni una casualidad, sino una
necesidad propia. El cuerpo requiere diversidad de
miembros para diversidad de funciones, por ejemplo
nuestros pulmones tienen un diseño único y especial para
proporcionar el oxígeno al organismo que toman del aire,
y expulsan el gas carbónico sobrante. Ningún otro órgano
puede hacer esa labor, pues fueron diseñados por Dios
para eso.
 
2) Por tanto cada miembro del cuerpo tiene una forma,
función y ubicación específica, y todos a la vez forman el
cuerpo, y esa armonía de funcionamiento nos enseña que
al mismo tiempo todos los miembros se necesitan unos a
otros. Es muy importante con la ayuda de Dios y guianza
del Espíritu identificar la función y lugar de cada uno, pues
de ésta manera todos glorificaremos a Dios con un
servicio eficaz y poderoso.         
 
f) Dios es quien ordena el cuerpo (1 Cor. 12:21-27). 
 
El apóstol hace énfasis en la diversidad de los miembros,
destacando el valor e importancia de los que parecen
inferiores, tal vez algunos pensaban que los dones que
había en ellos no eran importantes. No debía existir
envidia ni competencia, pues es Dios quien imparte como
él quiere y la gloria es de él. Es muy importante tener
presente que los dones son para servir a los demás y no
para vanagloria de los hombres. 
 
Pablo nos dice: “los miembros que parecen más débiles,
son los más necesarios… Dios ordenó el cuerpo dando
más abundante honor al que menos tenía…” y
seguidamente nos explica el objetivo de esto: “para que
no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los
miembros se preocupen los unos por los otros”. Por todo
esto el cuerpo debe ser uno, siendo sensible para
fortalecer al débil (no criticar ni condenar, pues solo Dios
es juez), y para gozarse cuando Dios bendice o da honra al
otro.  
 
g) Dios ha establecido diferentes dones, todos ellos
al servicio de su reino (1 Cor. 12:28-31).  
 
Cada uno ha recibido de Dios diferentes capacidades y
llamados, poner éstos al servicio de los demás edifica y
bendice la iglesia. Debemos agradecer al Señor su diseño
y sabiduría, aceptar que el cuerpo, su unidad y diversidad
son bendiciones de Dios. Valoremos la importancia de
congregarnos, ser edificados por su palabra, alabar, servir
y orar juntos, pues reunidos en la casa del Señor recibimos
bendición y vida. El cristiano que no reconoce el valor del
otro hermano y el poder de habitar juntos en armonía,
muy pronto empieza a secarse y comienza a hacer cosas
diferentes a su llamado y comisión para el cuerpo.             
 
 
 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 12 (2ª parte)
 

ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES


 
a) Los dones de revelación: Recordemos que estos son
los dones a través de los cuales el Espíritu Santo revela o
permite ver algo específico que a los ojos naturales está
escondido.
 
1) El don de Palabra de Sabiduría : Es la revelación
sobrenatural por el Espíritu de Dios de la mente del Señor y
sus propósitos.
 
La palabra de sabiduría es la declaración sobrenatural de la
mente y voluntad de Dios. Éste don revela los propósitos e
instrucciones del Señor para los hombres, revelación que
viene del conocimiento de Dios sobre el futuro .
 
Ejemplos:
 
En Mateo 26:34 “Jesús le dijo: De cierto te digo que esta
noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”. En
el caso mencionado Jesús por el don de sabiduría revela lo
que Pedro hará unas horas más adelante. Éste don por la
acción del Espíritu Santo da a conocer o revela lo que
sucederá.      
 
En Hechos 21:10-11 y 11:28-30 vemos el fluir de la palabra
de sabiduría, la cual revela eventos futuros (la gran sequía
que vendría, y la captura del apóstol Pablo). La profecía se
expresa para edificación, exhortación y consolación. La
palabra de sabiduría contiene revelación del futuro.  
 
La Palabra de Sabiduría puede ser manifestada o revelada
por diversos medios: La voz de Dios. En un sueño. En una
visión. Por profecía.
 
No hablamos entonces de sabiduría general o del
conocimiento natural del hombre. Es una revelación
sobrenatural por el Espíritu Santo respecto al plan o
propósito de Dios con una situación o persona. Por supuesto
debemos tener presente que todas las manifestaciones
deben ser aprobadas por la palabra de Dios y por el
testimonio del Espíritu Santo. 
 
2) El don de Palabra de Ciencia : Es una revelación de
sucesos pasados o presentes, fuera de nuestro
conocimiento natural que son reveladas por el Espíritu
Santo.
 
Este don se manifiesta para revelar acontecimientos del
pasado al presente; un claro ejemplo de esto lo
encontramos en Juan 4:16-19, cuando el Señor le dice a la
samaritana que ha tenido cinco maridos y con el que vivía
no era de ella. Es muy interesante ver también la expresión
de la mujer: “me parece que eres profeta”, pues nos deja
ver que la gente reconocía aquellas capacidades como
virtudes proféticas.
 
Entonces el don de palabra de sabiduría está más
relacionado con el futuro y el don de palabra de ciencia con
el presente y pasado. El don de palabra de sabiduría tiene
que ver con propósitos y el don de palabra de ciencia está
relacionado con hechos ocurridos. 
 
El don de palabra de ciencia también es usado por Dios para
revelar cosas muy profundas en la vida de una persona que
aun ella misma desconoce, pero que está afectando su vida
presente.     
 
El don de palabra de ciencia en el Antiguo Testamento :
 
La mayoría de los dones del Espíritu de Dios se
manifestaron en el Antiguo Testamento, con la excepción de
las lenguas y la interpretación de lenguas. Es interesante
ver que incluso éstas (las lenguas) vienen después de Jesús
resucitar. Son dones exclusivos de la dispensación actual
(después del derramamiento del Espíritu Santo en
pentecostés). 
 
Por ejemplo en 2 Reyes 6:9-12. Por el don de palabra de
ciencia el profeta Eliseo revelaba al rey de Israel los planes
que el rey de Siria diseñaba contra él, de manera que sus
emboscadas nunca funcionaron y pensó que había un
traidor entre los sirios. Pero sus siervos le informan que es
por causa del profeta Eliseo. El hombre de Dios por palabra
de ciencia revelaba al rey de Israel los planes malvados y
así fue librado el pueblo de Dios.
 
La palabra de sabiduría y la palabra de ciencia pueden
operar juntas :
 
Podemos ver por ejemplo el don de palabra de ciencia fluir
cuando Ananías fue enviado por el Señor Jesús a ministrar a
Saulo de Tarso. De manera sobrenatural él se entera de
cosas respecto a la condición de Saulo, según Hechos 9:10-
12 Ananías: Sabía dónde estaba Saulo. Sabía que estaba
orando. Supo que Saulo había recibido una visión.
 
Ananías expresa su temor ante Pablo pues sabía que era un
perseguidor de la iglesia y que estaba allí en Damasco con
los mismos propósitos. Pero el Señor le respondió a través
de una palabra de sabiduría, según Hechos 9:15-16
revelándole a Ananías su propósito con Saulo de Tarso.    
 
3) El don del Discernimiento de espíritus :
 
Éste don da compresión sobrenatural en el ámbito del
mundo espiritual, revelando el origen y naturaleza del
espíritu que opera en una persona, grupo, reunión o
situación.
 
Éste don opera enteramente de una manera sobrenatural y
las cosas que revela son del mundo espiritual. Por ejemplo
Pablo entendió en el espíritu, usando éste don, el origen y
naturaleza del espíritu que operaba en Elimas, según
Hechos 13:9,10 “Entonces Saulo, que también es Pablo,
lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno
de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo
de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos
rectos del Señor?”.
 
Éste don está limitado a revelar la clase de espíritus (si son
buenos o malignos, es decir ángeles, querubines, demonios,
aún puede ver la situación del espíritu humano, etc). Por
éste don podemos percibir los seres que viven y actúan en
el mundo espiritual. No es para acusar o “discernir” la vida
de otros hermanos con intenciones malsanas. 
 
Otro ejemplo lo vemos: Hechos 16:16-18, donde Pablo libera
a una mujer poseída por un demonio de adivinación:
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al
encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación,
la cual daba gran ganancia a sus amos,  adivinando. Esta,
siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos
hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian
el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días;
mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu:
Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y
salió en aquella misma hora”.          
 
Es necesario hacer diferencia entre el discernimiento del
cristiano y el don de discernimiento de espíritus:
 
Es necesario aclarar la diferencia del discernimiento propio
de cada creyente por el Espíritu Santo que habita en él y el
don como tal. Es decir el don de discernimiento de espíritus
es específico, por ejemplo actuó en Pablo en el caso anterior
(Hechos 16:16-18) identificando el demonio que
puntualmente actuaba en esa mujer, pero el discernimiento
normal del creyente nos dejaría ver que ella estaba
endemoniada en términos generales.
 
El discernimiento propio del creyente le ayuda a tomar
decisiones correctas en su vida diaria y lo capacita para
hacer diferencia entre lo bueno y lo malo.  
 
El don de discernimiento de espíritus tiene un campo de
acción más restringido que los dos dones anteriores
(palabra de sabiduría y palabra de ciencia) ya que lo que
revela está relacionado sólo con los espíritus. No sólo está
relacionado con los demonios, éste don revela de manera
clara y sobrenatural todos los espíritus, buenos y malos (por
supuesto según sea la voluntad de Dios).
 
Ejemplo en el Antiguo Testamento: A Moisés Dios le permite
ver en el ámbito espiritual: Éxodo 33:17-23. Él vio en el
mundo espiritual la manifestación de Dios mismo, solo le
fue permitido ver sus espaldas. Este es un ejemplo del
discernimiento de espíritus, el cual permite ver el mundo
espiritual.     
 
Ejemplo en el Nuevo Testamento: El apóstol Juan tiene una
visión en la isla de Patmos donde ve al Espíritu Santo como
siete espíritus delante del trono de Dios, es decir él ve en el
mundo espiritual y ve siete aspectos del Espíritu de Dios:
Apocalipsis 1:4-5.
 
Éste don puede complementarse con la palabra de sabiduría
o palabra de ciencia. Por ejemplo tener una visión en el
ámbito espiritual y recibir una palabra al respecto.
 
Lo que no es el don de discernimiento de espíritus :
 
No es el discernimiento propio de cada cristiano, es un don
sobrenatural.
No son conclusiones personales o sospechas.
No es un esfuerzo por leer la mente de otro.
No es un afán personal por ver los defectos de los demás.
         
 
 
CAPÍTULO 12 (3ª parte)
 

ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES


 
b) Los dones de poder: Son aquellos que evidencian de
manera visible el poder de Dios, son los que hacen algo. 1
Corintios 12:9-10 “ a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros”.
 
1) El don de fe : Es importante a esta altura hacer diferencia
entre las clases de fe que la Biblia nos enseña:
 
La fe para salvación (aquella que nos lleva a Jesús como
nuestro Salvador).
 
La fe general (aquella con la cual creemos en la existencia
de Dios).
 
La fe como fruto (es una de las manifestaciones del fruto del
Espíritu Santo, necesaria en la vida diaria para confiar en la
protección, realidad y cuidado de Dios).
 
La fe como don sobrenatural (es un don para creer por
cosas sobrenaturales y poderosas, milagros, maravillas y
prodigios). Es la dotación o capacidad sobrenatural del
Espíritu Santo para creer y recibir lo que parece imposible.   
 
a) Un ejemplo en el Antiguo Testamento:
 
El don de fe en una provisión sobrenatural. Vemos en 1
Reyes 17:2-6, que Dios envía a Elías a esconderse en el
arroyo de Querit y le promete enviarle el alimento mediante
cuervos. Aquella fe dada por Dios de manera sobrenatural
iba más allá de la mente humana, el profeta no tuvo que
hacer el milagro, él espero y recibió el milagro cada día.    
 
b) Un ejemplo en el Nuevo Testamento:
 
Vemos por ejemplo que en Hechos 6:8 se nos dice que
Esteban estaba: “lleno de gracia y de poder” la palabra
gracia aquí se traduce del término griego “pistis” que
traduce primeramente “fe”), por eso otras versiones
traducen esta frase así: versión del Oso “Pero Esteban, lleno
de fe y de potencia”. Versión RV 1865: “pero Esteban, lleno
de fe y de poder”.
 
El texto bíblico nos dice que por eso Esteban “hacía grandes
(el término griego usado para grandes aquí es “megas”)
prodigios (maravillas, portentos, algo extraño que causa
asombro) y señales (milagros)”. El don de fe nos lleva a
creer y recibir obras sobrenaturales y maravillas que
provocan gran asombro en las personas. Es don
sobrenatural requerido y usado por ejemplo en los milagros
de resurrección de personas.   
 
c) El don de fe en la resurrección de muertos: Podemos leer
por ejemplo Hechos 9:36-42. En este caso Dios usó al
apóstol Pedro. En el caso de la resurrección de los muertos
deben operar conjuntamente los tres dones de poder,
veamos:
 
El don de fe para que vuelva el espíritu de la persona que
ha salido del cuerpo.
El donde de hacer milagros para resucitar a la persona.
Los dones de sanidades, debe ser restaurada la salud de
quien murió o de lo contrario aquellas enfermedades la
harán morir de inmediato.         
 
2) El don de hacer milagros : Un milagro es una intervención
sobrenatural en el curso ordinario de la naturaleza. Es una
intervención por el poder de Dios que supera las leyes
naturales. 
 
El don de hacer milagros es el dinámico poder de Dios
fluyendo a través de una persona. Es el poder del Señor en
acción. Por ejemplo: Mateo 8:26 y 14:25
 
“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces,
levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo
grande bonanza”.
 
“Más a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos
andando sobre el mar.
 
A través de éste don se muestra la sobrenaturalidad de Dios
en nosotros, y trae consigo una certificación del poder del
Señor en la tierra y a través de Su iglesia: Hechos 2:22, Y
2:43.
 
Una diferencia básica entre un milagro y una sanidad es que
la sanidad es la restauración o renovación de un órgano
enfermo; mientras que un milagro es la aparición de un
órgano que no existía o que estaba completamente
destruido. Un milagro creativo precisamente ocurre cuando
por ejemplo no existía un riñón (por alguna enfermedad o
extracción) y por la obra de Dios aparece uno nuevo allí.     
 
El don de hacer milagros en Eliseo: 2 Reyes 2:11-14. Aquí
vemos dos milagros, pero es en el segundo donde el don de
hacer milagros actuó en Eliseo, pues él tuvo que tomar el
manto y golpear las aguas, es decir él tuvo que actuar,
participar en el milagro. Entonces el don de hacer milagros
es más activo que el don de fe, pues en éste último los
milagros se reciben. 
 
3) Los dones de sanidades : Tienen como objetivo sanar o
liberar al enfermo, y destruir las obras del diablo en el
cuerpo humano.   
 
Al leer 1 Corintios 12:9, y 12:28, 30 “y a otro, dones de
sanidades por el mismo Espíritu”. Vemos que los términos
usados están en plural: Dones de sanidades, entonces habla
de varios dones que Dios usa para sanar a su iglesia, por
ejemplo: el don para sanar migrañas (dolor de cabeza), el
don para sanar lesiones óseas (problemas en la columna
vertebral, entre otros), el don para sanar problemas en el
sistema reproductor (hemorragias o fuertes dolores), etc.
 
“Es razonable creer que Dios puede ungir a una persona con
fe en cuanto a ciertas enfermedades, y a otra persona con
fe en cuanto a otras”.  “Es probable que la explicación más
sencilla sea que pueden existir diferentes dones para
diferentes clases de enfermedades”. 
 
Consideremos por ejemplo Hechos 28:7-9 “En aquellos
lugares había propiedades del hombre principal de la isla,
llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente
tres días. Y aconteció que el padre de Publio estaba en
cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a
verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le
sanó. Hecho esto, también los otros que en la isla tenían
enfermedades, venían y eran sanados”.
 
Disentería  o flujo de sangre ,   es un trastorno inflamatorio
del intestino, especialmente del colón que produce diarrea
grave con sangre.  Si no se trata, la disentería puede ser
fatal. Causada por una infección bacteriana, infestación de
parásitos, o una infección viral.
 
Recordemos también que el Señor Jesús tocó a la suegra de
Pedro que estaba en cama y con fiebre, y ella se levantó y
les servía. En estos casos vemos los dones de sanidades y
el poder de Dios fluir para bendición de los seres humanos.
 
Debemos tener presente que la Biblia dice en Marcos 16:17-
18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre
echarán fuera demonios, hablaran nuevas lenguas… sobre
los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. Estas son
manifestaciones del poder de Dios por la fe, son señales que
siguen al que cree. Esto no significa necesariamente que
está en evidencia el don de fe, el don de diversos géneros
de lenguas o los dones de sanidades. Son señales generales
que siguen al pueblo de Dios por la fe en él.   
 
 
 

 
 
  CAPÍTULO 12 (4ª parte)
 

ESTUDIO ESPECÍFICO DE LOS DONES


 
c) Los dones de expresión: Son aquellos que hablan
dando a conocer un mensaje o palabra de Dios. 1 Corintios
12:10 “ … y a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro,  diversos  géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas ”.  
 
1) El don de la profecía : Acerca de éste don hay muchas
cosas necesarias e importantes que estudiar, pues además
estamos en los postreros tiempos. No debemos
menospreciar la profecía sino capacitarnos para discernirla
(juzgar) de manera correcta, pues la Escritura misma nos
dice en 1 Tesalonicenses 5:20-21 “No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo, retened lo bueno”.
 
La definición del término profecía. Se traduce del griego
“profeteia” que también significa: “Proclamación de la
mente y consejo del Señor”.
 
Este significado nos deja ver y concluir varias cosas
importantes: 
 
a) La profecía no es en primer lugar predicción (esto lo
vemos esto por ejemplo en el ministerio de Juan el bautista,
quien fue principalmente uno que anunciaba a Cristo. En el
Nuevo Testamento la profecía es básicamente una
proclamación de la voluntad divina).  
 
b) La Escritura es en sí misma profecía, ella fue escrita por
personas inspiradas por el Espíritu Santo de Dios y allí
encontramos el consejo del Señor, por eso nos dice:
“tenemos la palabra profética más segura” 2 Pedro 1:19-21.
La Biblia es un libro profético.   
 
c) Vemos también que en el Antiguo Testamento así como
en el Nuevo se nos enseña el valor de discernir estos
mensajes (como hacían los hermanos de Berea, quienes
después de oír la enseñanza iban a sus casas para
escudriñar la Escritura y confirmar lo que se les había
enseñado, Hechos 17:11 “ Y éstos eran más nobles que los
que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con
toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver
si estas cosas eran así ”).
 
Cuando estudiamos el don de la Profecía, debemos hacer
claridad entre el don propiamente dicho y el ministerio del
profeta que en la Escritura aparecen diferenciados. No
debemos confundir el don de profecía con los profetas del
Antiguo Testamento.
 
Éste don (el de la profecía) es nuevo y específico del Nuevo
Testamento dado a la iglesia del Señor para edificación y
bendición de la misma.
 
Otra cosas muy importante es no debe confundir la
predicación con la profecía, pues se anula la
sobrenaturalidad al don profético (tengamos claro que la
predicación proclama, expone la Escritura, la profecía dice
lo que Dios está diciendo de manera expresa y específica).
Puede ocurrir que mientras se predica, se profetice,
entonces estaría operando el don profético en la
predicación.
 
La Biblia nos enseña que cualquier persona puede tener el
don de profecía y ser usado por Dios, pero esto no quiere
decir necesariamente que sea un ministerio de Profeta.
Veamos por ejemplo Hechos 21:8-11, donde vemos algunas
diferencias entre el don y el ministerio del profeta: Dios
revela que hay mayor autoridad y fuerza en el oficio que en
el don.
 
Hechos 21:8-11 “Al otro día, saliendo Pablo y los que con él
estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe
el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él.
Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. Y
permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de
Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos,
tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo:
Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén
al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos
de los gentiles”.
 
Lucas, el escritor del libro de los Hechos nos dice que las
hijas de Felipe “profetizaban” (podían hacerlo por el don)
pero Agabo era un profeta, éste era su ministerio y es a
través de éste que el Señor le habla a Pablo. Entonces el
don de la profecía les permitía a ellas servir en su iglesia
local y continuar con su vida diaria en casa, mientras que el
oficio o ministerio le demandaba a Agabo servir a Dios de
tiempo completo, él estaba consagrado o dedicado a ese
ministerio.
 
El don de profecía y sus bendiciones:  
 
La profecía habla a los hombres de manera sobrenatural
(“Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación,
exhortación y consolación” 1 Corintios  14:3).
La Iglesia es edificada.
Hay exhortación (esto es la profecía anima, alienta,
conforta, impulsa a seguir un camino).
Trae consuelo a la Iglesia del Señor.
Todos en la iglesia son enseñados (“Porque podéis profetizar
todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean
exhortados” 1 Corintios 14:31).
La profecía convence al no creyente y evidencia los secretos
de su corazón (1 Corintios 14:21-25).
 
El apóstol Pablo enseña que el que profetiza es responsable
por el uso de éste don y tiene control sobre él, también
exhorta a que sea ejercido en orden. Profetizar básicamente
significa hablar por otro, en éste caso es hablar de parte del
Señor.
 
Principios que debemos tener cuenta respecto al don
de la profecía:     
 
a) La profecía debe edificar, exhortar y consolar, 1 Corintios
14:3.
 
“Más el que profetiza, habla a los hombres para edificación,
y exhortación, y consolación”.
 
La edificación tiene que ver con un mensaje que produce
crecimiento a la iglesia.
La exhortación es apremiar, impulsar para seguir un curso
de conducta, por ejemplo: Hechos 14:22 “ confirmando el
alma de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen
en la fe; y  diciéndoles  que es necesario que a través de
muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios ”.
La consolación : es alivio, aliento, consolación de manera
entrañable, consuelo para el hijo de Dios quebrantado y
fatigado.  
 
b) La profecía debe ser juzgada, 1 Corintios 14:29
“Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás
juzguen”.
 
Se nos enseña en la 1 Corintios 13:9 que la profecía no es
completa, y según 1 Tesalonicenses 5:20-21, no se debe
menospreciar, sino juzgar, esta palabra significa: discernir,
examinar. En la versión de la Biblia N.V.I. dice: “no
desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba”. Las
visiones, sueños o mensajes proféticos deben ser
examinados a la luz de la palabra de Dios y por el
testimonio del Espíritu Santo que mora en cada creyente.   
 
La Biblia nos enseña que en la iglesia de Corinto había
desorden, y precisamente por esto Dios establece un orden,
1 Corintios 14:30-32,40 nos dice la Escritura
“decentemente”, el término indica: honestidad, con gracia,
manera apropiada, noble, bien formado, honradez (en
contraste con la vida desordenada de los gentiles).  
 
c) La profecía viene para confirmar aquello que el Señor ya
ha venido diciendo al espíritu o corazón de sus hijos.    
 
d) La palabra profética o mensaje del Señor conserva la
naturaleza de él mismo, 1 Corintios 14:33 “pues Dios no es
Dios de confusión, sino de paz”.       
 
La profecía o mensaje de Dios contiene los elementos de la
esencia misma del Señor, como su amor, su paz, su verdad,
su pureza, entre otros. La profecía no da ministerios,   ni
dones espirituales (lo que hace es confirmarlos), tampoco
“revela” el número de la lotería, ni te manda a desobedecer
la Palabra de Dios, la palabra profética no confunde, ella
trae luz y paz que viene de Dios mismo.  
 
2) Diversos géneros de lenguas :
 
La Escritura nos enseña que los dones del Espíritu Santo son
repartidos por él y lo hace de manera soberana (“como él
quiere”). Somos un cuerpo y debemos fortalecernos y
ayudarnos mutuamente, la obra de cada miembro del
cuerpo es muy importante. Al hablar de los dones del
Espíritu Santo hacemos referencia a aquellas virtudes
sobrenaturales dadas por Dios para bendición y edificación
de Su iglesia en la tierra.
 
También la Escritura nos enseña que el bautismo en el
Espíritu Santo implica una evidencia o señal: hablar en otras
lenguas según da el Espíritu mismo a cada uno.
 
Éste don (diversos géneros de lenguas) se diferencia de las
lenguas del bautismo en el Espíritu Santo en que contiene
diversos géneros, su operación es sobrenatural como los
demás dones y es público, mientras que por lo general las
lenguas por el bautismo corresponden a un género y su
objetivo tiene más que ver con la vida de oración personal
del hijo de Dios.
 
Definición del don de diversos géneros de lenguas:  Es una
declaración sobrenatural por medio del Espíritu Santo, en
idiomas nunca aprendidos por quien habla, ni entendidos
por la mente  del que habla. En la manifestación de éste
don, opera la voluntad del hombre, su espíritu y sus órganos
de expresión, pero la mente que opera es la mente del
Señor.
 
Nuestra traducción bíblica contiene dos término: “diversos”
y “géneros”, en el griego bíblico aparece un solo término
usado “génos” que significa además: familia, nación, linaje,
raza.
 
Podemos ver la manifestación de éste don sobrenatural, y
su propósito divino, por ejemplo en Hechos 2:4-12, donde
éste don se manifestó para dar a conocer el evangelio del
reino y sus maravillas a todos aquellos que estaban en
Jerusalén durante la fiesta de Pentecostés en sus lenguas
originales o nativas, por eso nos dice la Escritura:
 
Hechos 2:7-11 “Porque cada uno les oía hablar en su propia
lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad,
¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo,  pues, les
oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que
hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que
habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el
Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las
regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí
residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes,
les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de
Dios”.   
 
3) Don de interpretación de lenguas :
 
Podemos ver que siete de los nueve dones del Espíritu se
ven en el Antiguo Testamento mientras que dos
corresponden a la dispensación o período de la de la gracia:
diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas.
 
También podemos ver que son los más relacionados de
todos los dones, 1 Corintios 14:27-28 “Si habla alguno en
lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por
turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la
iglesia, y hable para sí mismo y para Dios”. Aquí vemos la
unidad y armonía de éstos dos dones.
 
Un cristiano usado por el Señor con este don de
interpretación de lenguas no está pendiente a los términos
hablados en  el lenguaje desconocido que está
interpretando, lo que hace es mirar al Señor pues depende
únicamente de Él para que le enseñe y revele el significado
o interpretación de aquel mensaje.
 
Debemos tener presente que al comienzo de la humanidad
la tierra tenía una sola lengua y las mismas palabras, a
causa de la obstinación del hombre en la torre de Babel, el
Señor confundió sus lenguas y se esparcieron los hombres
por el planeta. Ahora, por su Espíritu Santo Dios le da a la
iglesia la capacidad sobrenatural de llevar su mensaje aún
en otras lenguas a todas las naciones.     
 
Algo que debemos tener en cuenta es no reducir los dones a
un nivel natural. El Don de Interpretación de Lenguas es
sobrenatural y enteramente milagroso.  Podemos ver por
ejemplo el uso de éste don cuando una persona se expresa
en diversos géneros de lenguas en una iglesia, y es otra
persona con el don de interpretación de lenguas quien
declara lo que Dios expresó en lenguas. Siempre debemos
tener presente que éste mensaje es para edificación,
exhortación y consolación de los hijos de Dios.
 
Al evaluar o considerar alguna razón por la cual el don de
diversos géneros de lenguas e interpretación de éstas
aparecen últimos en la lista que hace Pablo una probable
explicación seria que fueron los últimos dones dados a la
Iglesia del Señor. Los primeros siete dones de la lista son
manifestados en el Antiguo Testamento y también en los
Evangelios, pero estos dos últimos no fueron impartidos
hasta después del derramamiento del Espíritu Santo en la
fiesta de Pentecostés, según Hechos 2.   
 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 13
 

LA PREEMINENCIA DEL AMOR


 
a) El amor es lo más importante, 1 Corintios 13:1-3. 
 
1) El versículo uno nos enseña que podemos hablar en
lenguas y no caminar en amor. Aquellas lenguas expresadas
se convierten en un ruido que molesta el oído. El címbalo
bíblico de aquella época hace referencia a dos platillos de
bronce o cobre, que producen un sonido al chocarlos. Hablar
lenguas sin un corazón guiado por el amor, es un sonido
que no bendice ni edifica. 
 
2) Lo mismo ocurre con el conocimiento de misterios,
profundas revelaciones y una gran fe según el versículo dos.
Puede suceder que tengamos grandes y poderosos
conocimientos de Dios o de la teología cristiana, o quizá una
fe tan grande que logre maravillas sobrenaturales, pero de
nada sirve si no hay amor.
 
3) Es muy interesante reflexionar a la luz del tema el
versículo tres. Vemos aquí varias expresiones físicas de
amor. Pero Pablo nos dice que incluso vender nuestros
bienes para repartir entre los necesitados, no sirve de nada
si no hay verdadero amor. En aquella época algunos hacían
cosas como esas e incluso quemarse en vida para
inmortalizar su nombre, pero detrás de todo eso había un
motivo egoísta, su deseo era figurar y ser reconocidos entre
los hombres. 
 
b) Cualidades del amor, 1 Corintios 13:4-7. 
 
1) En primer lugar veamos el significado desde el idioma
griego. Aquí la palabra amor se traduce del griego “agape”
que indica amor incondicional, procura el bien del ser
amado, por eso indica sacrificio, por ejemplo Juan 3:16 “
Porque de tal manera amó (en griego “agapao”) Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna ”.
 
2) El amor es sufrido y benigno. El término sufrido indica
largura de ánimo, esperar con paciencia. Es tener control
interno y externo en circunstancias difíciles. La palabra
benigno indica actuar con bondad. Ser amable y compasivo.
 
3) El apóstol menciona ocho cosas que no hace el amor.
Debemos tener en cuenta que Pablo está enseñando a la
iglesia de Corinto por una serie de conductas que se
estaban dando allí, y por tanto cada expresión implica una
corrección para dicha iglesia (y por supuesto de gran
utilidad para nosotros hoy).
 
4) El amor no tiene envidia, no debe existir tal cosa entre
los hermanos pues Dios reparte los dones como él quiere y
da a cada uno su respectiva gracia para que no haya
diferencias. El amor no es jactancioso ni se envanece, entre
ellos ninguno era más grande que el otro, pues lo necio del
mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios y a los
fuertes, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
 
5) El amor no hace nada indebido, ni busca lo suyo propio.
Esto sin duda les recordaba que por amor no comerían de lo
sacrificado a los ídolos afectando así a los más débiles. El
amor no se irrita no guarda rencor, recordándoles que por
amor no llevarían sus diferencias ante el tribunal de los
incrédulos, sino que amor sufrirían el agravio. El amor no
hace mal al prójimo, sino que vence con el bien el mal. El
amor no se goza de la injusticia.
 
6) El versículo siete nos describe varias virtudes o
capacidades del amor que si se hubiesen puesto en práctica
en la iglesia de Corinto hubiera resuelto todos los
problemas. El verdadero amor cree, confía, es paciente y
lucha contra toda oposición y adversidad. Una afirmación
fundamental en la Biblia es que “Dios es amor”, siendo el
amor no sólo un atributo divino, sino la esencia misma de su
ser.               
 
c) La permanencia del amor, 1 Corintios 13:8-10. 
 
1) La idea central del versículo ocho es que vendrá el
tiempo en que los dones aquí expuestos cesarán. Es muy
importante tener en cuenta cuando será ese momento. Hay
quienes interpretan esto diciendo que ese tiempo fue el de
la iglesia en su comienzo cuando ésta necesitaba ser
confirmada, pero que hoy día aquellos dones no existen,
esto se conoce como cesasionismo.
 
Sin embargo debemos mirar a la luz de las Escrituras que
enseña Dios al respecto. En primer lugar Efesios 4:11-13 nos
enseña que los cinco ministerios fueron dados hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo. Creo que nadie se aventuraría a
decir que ya tiene todo eso, por tanto los cinco dones
ministeriales siguen vigentes.
 
2) En segundo lugar según el texto de hoy 1 Corintios 13:9-
10, los dones estarán vigentes hasta que venga lo perfecto,
y esto sólo puede ser una referencia a la segunda venida de
nuestro Señor Jesucristo. Es este evento el que marcará el
final del ejercicio de los dones sobrenaturales. Mientras
estemos en la tierra estos dones estarán vigentes, pues es
en el cielo donde ya no serán necesarios. Debemos tener en
cuenta que estos dones deben ser regidos o gobernados por
el amor, pues es éste el que nunca dejará de ser.        
 
d) Nuestro caminar en Dios es una continua
revelación divina, 1 Corintios 13:11-13. 
 
1) La expresión del apóstol en el versículo once nos muestra
un periodo de crecimiento y madurez. Vemos la transición
de la niñez a la adultez. El apóstol enseña a los corintios la
necesidad de trascender de los dones al amor. La
manifestación del poder de Dios es una bendición y una
gran necesidad en medio de la iglesia de Cristo, pero
además el creyente es llamado a crecer, es decir no sólo
debe quedarse allí en el fluir de los dones, Pablo anima a la
iglesia a crecer en el amor.
 
2) El apóstol citó anteriormente que la niñez espiritual se
veía en la iglesia cuando los hermanos andaban en celos,
contiendas, disensiones y conflictos. Pero la madurez se
vería al caminar en amor, eso es andar en el camino
excelente. Entonces la madurez espiritual no se mide por los
dones del Espíritu Santo en el creyente, sino por el fruto del
Espíritu de Dios en su vida, en otras palabras la madurez
tiene que ver con el carácter, y el poder tiene que ver con el
servicio, y con ambos debemos glorificar al Señor.        
 
3) En los versículos doce y trece Pablo enseña que
actualmente vemos oscuramente y en parte, pero viene un
tiempo más glorioso cuando el conocimiento será mayor y
mcuho más experimentado; y por eso debemos cultivar la
fe, la esperanza y el amor. En buena medida el corazón
humano requiere ser sanado y restaurado de aquellas
experiencias dolorosas del pasado que afectan su presente
para recibir con plenitud el amor de Dios, y fluir en él. Sólo
así podemos obedecer el gran mandamiento: Amar a Dios
con todo nuestro ser y a nuestro prójimo como a nosotros
mismos.        
 
 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 14
 

LAS LENGUAS DEL ESPÍRITU SANTO


 
a) El que habla en lenguas habla a Dios, 1 Corintios
14:1-3.
 
Deben los creyentes motivados por el sincero amor de Dios
procurar, buscar y pedir los dones del Espíritu Santo sobre
todo aquellos que animan, fortalecen y consuelan. La Iglesia
de Corinto había sobre estimado el hablar en lenguas sobre
los demás dones, por eso enseña que éste don sin
interpretación no edifica a la iglesia, éstas lenguas no serían
útiles al no ser comprendidas por los hermanos.
 
Quien habla en lenguas enseña el apóstol no habla a los
hombres, sino a Dios, pues sólo él entiende las lenguas, a
no ser que sean interpretadas. Vemos también que la
profecía en la iglesia no tiene como énfasis la revelación del
futuro, sino que viene por impulso del Espíritu Santo para
fortalecer e instruir a la iglesia o persona para seguir a
Cristo y sus enseñanzas.     
 
b) El que habla en lenguas a sí mismo se edifica, 1
Corintios 14:4-6.
 
El apóstol Pablo nos enseña que el hablar en lenguas sin
interpretación edifica (fortalece la fe y la vida espiritual) al
que las habla. Pablo motiva a los creyentes a hablar en
lenguas y cuando hay interpretación todos serán edificados.
El versículo seis nos enseña que las lenguas con
interpretación traerán un mensaje al pueblo de Dios con
revelación y/o dirección.
 
c) Los dones son dados para la edificación de la
iglesia, 1 Corintios 14:7-12.
 
El hablar en lenguas con la debida interpretación es usada
por Dios como una trompeta, recordemos que la trompeta
en el Antiguo Testamento era usada para convocación del
pueblo para oír nuevas instrucciones del rey o para
prepararse para la guerra. Nos recuerda Pablo que debemos
anhelar los dones espirituales, abundar y crecer en ellos
para edificación de la iglesia.   
 
d) Pablo oraba en lenguas más que todos en Corinto,
pero enseñaba en su propio idioma para ser
comprendido, 1 Corintios 14:13-19.
 
El apóstol hace referencia a la oración personal y privada en
lenguas. Orar con el espíritu es orar en lenguas bajo la
dirección del Espíritu Santo, Pablo considera de  mucha
importancia la oración en lenguas. Sin embargo en la iglesia
el apóstol prefería utilizar palabras que la iglesia pudiera
entender.
 
e) La profecía y las lenguas son señales de Dios en
medio de los hombres, 1 Corintios 14:20-25.
 
Vemos entonces que las lenguas tienen como uno de sus
propósitos ser señal de la presencia de Dios entre los no
judíos. La intención del Señor es dar a entender que él está
con el nuevo movimiento. Pablo también reafirma el
concepto de la superioridad de la profecía sobre las lenguas,
y como ésta conduce al convencimiento del pecador,
manifestando lo oculto de su corazón para su rendición ante
el Señor.
 
f) Dios no es Dios de confusión sino de paz, 1
Corintios 14:26-33.
 
El propósito principal de todos los dones del Espíritu es
fortalecer la iglesia y al creyente. La palabra “edificación” es
traducida del griego “oikodomeo” que indica estimular la
vida espiritual, la madurez y el carácter piadoso del
cristiano.
 
En el uso y ejercicio de los dones espirituales debe haber
orden y equilibrio. En ésta caso el apóstol da las siguientes
pautas: dos o tres que hablen y por turno, debe haber
interpretación, y el mensaje debe ser juzgado o valorado.
Debemos notar que no se consideraba la profecía como un
impulso irresistible del Espíritu pues cada uno debía hablar
por turno.
 
g) Un consejo para las mujeres de la época, 1
Corintios 14:34-35.
 
Debemos tener en cuenta que el apóstol sabe y autoriza
que las mujeres oren y profeticen en reuniones públicas: 1
Corintios 11:5. Lo que el apóstol está diciendo es que las
mujeres no deben interrumpir el culto para hacer preguntas
que pueden hacer en casa. 
 
h) La humildad y la decencia glorifican a Dios, 1
Corintios 14:36-40.
 
El apóstol concluye diciendo que si la iglesia de Corinto no
reconoce ni acepta sus instrucciones (que son
mandamientos de Dios) están demostrando con eso que ni
son profetas ni son guiados por el Espíritu Santo.
 
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 15
 

LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS


 
a) La resurrección de Cristo es columna de nuestra
fe, 1 Corintios 15:1-2.
 
Es importante tener en cuenta que los griegos creían en la
inmortalidad del alma, pero no en la resurrección del
cuerpo, pues pensaban que el cuerpo era la fuente de la
debilidad y pecado del ser humano. Al parecer los Corintios
habían aceptado la resurrección de Jesucristo, pero dudaban
de la resurrección de los creyentes. El apóstol enseña la
resurrección como parte integral y fundamental del
evangelio, tanto que por eso dice: “si no creísteis en vano”. 
  
 
b) La resurrección de Jesús es real y sobrenatural, 1
Corintios 15:3-8.
 
1) Pablo expone varias fases de la obra de Cristo: la muerte,
fue sepultado, resucitó y se apareció a muchos. El Señor dio
su vida por nuestros pecados, fue luego sepultado (es decir
murió en realidad, no es una figura del lenguaje ni una
fantasía) y esto también prepara la verdad posterior del
sepulcro vacío. Jesús resucitó al tercer día, como estaba
escrito.
 
2) El Señor apareció a más de quinientas personas, es decir
Dios añadió una gran prueba de su victoria a cientos de
testigos para confirmación no sólo de su fidelidad sino como
cimiento de la nueva iglesia. Pablo cita a Jacobo,
probablemente el hermano de Jesús y fue quizá esta
aparición la que lo llevó a la conversión. 
 
3) Pablo dice: “y al último de todos,  como a un abortivo, 
me apareció a mí” ésta frase del apóstol tal vez hace
referencia a su condición y llamado articular entre los
apóstoles, pues fue sacado de su condición de perseguidor
a ser apóstol del Señor, mientras que los otros respondieron
al amoroso llamado del Maestro.     
 
c) La resurrección es verdad central en el mensaje
apostólico, 1 Corintios 15:9-11.
 
Una vez más Pablo destaca el fundamento de su llamado: la
gracia de Dios. La historia nos confirma lo que el apóstol
dice respecto a: “antes he trabajado más que todos ellos” y
todo aquello por la gracia de Dios, él no se jacta de eso,
más bien es su expresión ante la inmensa y bondadosa
gracia de Dios con él.  
 
Destaca el apóstol la resurrección como factor primordial en
la predicación apostólica. La expresión “así habéis creído”
relaciona a los hermanos de Corinto con la fe en la
resurrección de Jesucristo. Es vital creer que Jesús resucito
pues es precisamente esto lo que lo hace dador de vida
para todos los que están en muerte a causa de sus pecados.
 
 
d) Sí no hubiera resurrección el evangelio carecería
de contenido, 1 Corintios 15:12-19.
 
La resurrección de Jesucristo implica la resurrección de los
creyentes. Si no hay resurrección el evangelio no tendría
contenido, y la fe fracasaría, pues no tendría seguro su
principal objetivo el cual es la salvación. La resurrección
tiene dos facetas vitales: la perfección del carácter redentor
de Cristo, y la aceptación de la obra del Hijo por parte del
Padre celestial.
 
Si Cristo no resucitó quienes morían con la esperanza de la
resurrección en realidad entonces perecerían, esto es
desaparecer, desvanecerse, destruirse o perderse. Por eso
entonces dice Pablo serían los cristianos “dignos de
conmiseración” esto significa “dignos de lastima” o
“desdichados”.         
 
e) Resultados de la resurrección del Señor Jesús, 1
Corintios 15:20-24.
 
El término primicias (con relación o derivada de la Fiesta de
las primicias de Israel) hace referencia a la resurrección de
Cristo como garantía y evidencia de la resurrección de los
cristianos. Cuando Pablo expresa “en Cristo todos serán
vivificados” habla por supuesto de la resurrección de los
creyentes en Cristo, pues ese es el contexto.
 
A continuación el apóstol expone el orden de la
resurrección. Cristo es el primero, luego los creyentes, es
decir los que son de Cristo en su venida y cuando dice:
“luego el fin” hace referencia al final del reino de Cristo,
quien entrega todo al Padre celestial. 
 
f) Un día el Hijo entregará el reino y gobernará el
Dios trino, 1 Corintios 15:25-28.
 
Luego del reino del Hijo su periodo entrará al reino eterno
del Dios trino. El texto nos habla de la destrucción de la
muerte, evento que ocurrirá en el juicio del Gran Trono
Blanco según Apocalipsis 20, después de la rebelión final de
Satanás. Pablo también enseña que el Hijo entregará la
administración del reino terrenal al Padre celestial, y de esa
manera el Dios trino reinará.
 
g) Pablo explica sobre el bautismo respecto a los
muertos, 1 Corintios 15:29-34.
 
Respecto a éste pasaje hay diversas opiniones, pues es una
porción de interpretación difícil, las más aceptadas son:
Pablo hace referencia a aquellos que se bautizaban basados
en el testimonio de ciertas personas que ya habían muerto.
Y otra posición enseña: Pablo se refiere al bautismo de
jóvenes que se convertían al cristianismo y entraban a
ocupar en la iglesia los puestos de los cristianos que habían
muerto.
 
Pablo también dice: “Cada día muero” haciendo referencia a
aquellos peligros con los que se tuvo que enfrentar en el
ministerio. Si no hubiese resurrección para que todo ese
esfuerzo. Finalmente les aconseja no relacionarse con
aquellos que afectan su fe en la resurrección y más bien
deben velar debidamente y alejarse del pecado.    
 
h) Cuerpos celestiales y cuerpos terrenales, 1
Corintios 15:35-41.
 
Pablo enseña que deben evitar dos conceptos equivocados:
el cuerpo original resucitado no es idéntico al cuerpo
original, con alguna transformación. Y el segundo error es
pensar que el nuevo cuerpo no tiene relación alguna con el
inicial. Más bien debe observarse que hay continuidad y
diversidad. La expresión “Una estrella es diferente de otra”
probablemente hace referencia a la diferentes recompensas
o galardones que recibirán los hijos de Dios.    
 
i) La gloria del cuerpo resucitado, 1 Corintios 15:42-
49.
 
Podemos observar que el apóstol Pablo está tratando de
describir algo difícil por sí mismo, no solamente por lo
glorioso de aquello, sino por nuestra mente que difícilmente
puede asimilar esto al detalle. Algunas cosas que nos dice
son: el cuerpo será incorruptible, esto es nunca más se va a
descomponer. El cuerpo glorificado no tendrá principio de
pecado ni debilidad física.
 
Pablo enseña que lo que afirma está de acuerdo con la
palabra de Dios, por eso dice: “está escrito”. La expresión
“la imagen del celestial” es la referencia a la naturaleza del
cuerpo glorificado, que será como el mismo cuerpo glorioso
de Cristo, ver Filipenses 3:21.        
 
j) Pablo revela un misterio, 1 Corintios 15:50-58.
 
Inicialmente el apóstol enseña el principio de la necesaria
transformación, pues la carne y la sangre no pueden
heredar el reino de Dios, la naturaleza misma del reino
divino requiere un cuerpo glorificado. No todos los creyentes
van a morir, pero sin duda todos serán transformados.
 
La expresión “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”
será en un parpadeo, esto indica la rapidez de aquella
transformación, y esto es el cumplimiento de la escritura:
“Sorbida es la muerte en victoria”. Pablo ante esta verdad,
lleva a los cristianos a dar gracias a Dios quien da inicio a
todo y nos da la victoria a través de la perfecta obra de
Jesucristo el Señor.   
 
 
 

 
 
CAPÍTULO 16
 

INTRUCCIONES FINALES Y SALUDOS


 
a) Pablo le recuerda a la iglesia de Corinto el
privilegio que tiene con los hermanos necesitados de
Jerusalén, 1 Corintios 16:1-4.
 
El primer tema que Pablo toca es la ofrenda para los
hermanos necesitados de Jerusalén. El primer día de la
semana era el domingo, cuando los creyentes se reunían
para el culto. También expresa el apóstol el deseo de que la
colecta se hiciera antes de que él llegará allí.   
 
b) Los planes de Pablo, 1 Corintios 16:5-12.
 
El apóstol expresa el deseo de estar un tiempo con los
corintios, pero pasará primero por Macedonia, cosa que
luego le criticaron. La frase “Si el Señor lo permite” nos deja
ver su dependencia en la dirección de Dios para su vida.
 
Pablo también da instrucciones respecto a la visita de
Timoteo, quien era fiel a pesar de su juventud y probable
timidez. Comenta respecto a Apolos, quien en un futuro
realizaría su visita allí, era aquel poderoso y muy capacitado
predicador de Alejandría.   
 
c) exhortaciones y saludos finales, 1 Corintios 16:13-
24.  
 
Finalmente el apóstol deja una serie de exhortaciones
dirigidas a la iglesia para mantenerse firme y valorar la obra
de los otros hermanos. Envía algunos saludos personales,
una advertencia para mantener firme su amor por Jesús y su
corazón preparado ante su venida.     
 
 

 
 
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