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Unidad VII – Los transcendentales del ser

El estudio de la siguiente unidad es una constatación cotidiana del ser. Lo que es se manifiesta.
Lo que es posee propiedades. Lo que es se conoce. Lo que es uno (unidad), verdadero (verdad),
bueno (bien) y bello (belleza).

Es la propuesta del argumento que tienen entre manos.

Como ven, el punto de partida es el art 1 de la sección 1 del texto de Tomás de Aquino, De
veritate.

1. Lean pacientemente esa introducción (Un texto definitivo, págs. 171-174), dos o tres veces.
Comprendan la inclusión de los términos que utiliza el Aquinate. A ello debemos agregar el
cuarto transcendental que es la belleza.

Fijen esta sencilla frase:

Todo ser es uno, verdadero, bueno y bello.

La unidad, la verdad, el bien y la belleza representan las propiedades transcendentales del ser.

2. La unidad del ente: ¿Cuál es el significado de la unidad en relación al ser?

3. La verdad y el ente: ¿Cuál es la verdad del ser?

4. La bondad y el ente: ¿Cuál es la bondad del ser?

5. La belleza: ¿Qué nos muestra la belleza?

6. Los invito una vez más a mirar, a contemplar la realidad con ojos metafísicos y reflejar estos
conceptos, evitando la racionalidad, para descubrir la unidad, la verdad, el bien y la belleza del
ser.
Solamente les señalo un detalle filosófico: en el estudio sistemático de la Filosofía encontramos
cuatro disciplinas filosóficas que estudian en profundidad los trascendentales del ser. Son ellas:
la Ontología, la Gnoseología (o Teoría del conocimiento humano), la Ética y la Estética (o
Filosofía del Arte). En ellas, junto a las otras disciplinas filosóficas (por ejemplo, la Antropología
Filosófica, la Lógica, la Cosmología…) podemos encontrar aquella que más nos interese, con el
deseo de conocer y entender al ser.
Filosofar, en definitiva, es saber explicar el “mecanismo” (procedimiento) de la realidad para
poder entenderla.

7. Les sugiero la lectura complementaria “Tomás de Aquino y los trascendentales”.

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