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Fundamentos Artesania Diseno
Fundamentos Artesania Diseno
Fundamentos
de Diseño
para Talleres
Artesanos
Óscar Guayabero
Editado por:
Cofinanciado por:
Autor
Óscar Guayabero © 2010
Edición y Coordinación
AD
Fundamentos
de Diseño
para Talleres
Artesanos
evolución
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Cambiamos con nuestros objetos
Lo curioso del caso es que mientras modificamos el entorno, nuestras
prótesis también nos cambian a nosotros mismos. Cambiamos cuando
usamos los objetos que hemos creado. Un par de ejemplos:
El uso de la cerámica facilitó el crecimiento cerebral. Al ablandar los ali-
mentos mediante su cocción al fuego, en recipientes cerámicos las man-
díbulas humanas pudieron retraerse y hacerse más pequeñas dejando
espacio para el cerebro. Así que ya veis, los ceramistas contribuyeron a
que seamos más inteligentes.
Estudios recientes están otorgando gran importancia al uso de que lo
denominamos “bolsa” en los humanos. La primeras eran tejidas, proba-
blemente, con hoja de palma o similar. Parece que la estructura social de
un grupo humano se hace más compleja cuando se usan bolsas, sean de
hojas de palmeras, corteza de olmo o tripa animal. Eso sucede porque al
ir a recolectar fruta o agua, o a pescar, los individuos pueden transportar
excedentes allí donde está establecido el campamento. Eso favorece el
intercambio de alimentos y lo mejor, genera tiempo libre. Resulta que el
pensamiento abstracto sólo aparece con el tiempo libre. Es decir, una vez
cerámica neolítica de la cueva de Zuheros, Córdoba cubiertas necesidades básicas como el hambre, la sed, el sueño, etc. el
hombre puede empezar a generar pensamientos más complejos como la
mística, los roles sociales, el placer estético etc.
Objetos narrativos
De todas formas un análisis únicamente mecánico de las prótesis que gene-
ramos sería un análisis parcial, limitado, equívoco. Imaginemos que alguien
nos pide describir un libro y lo hacemos en estos términos: el libro mide 20
cm x 15 cm, tiene 124 páginas, pesa 75 g y para escribirlo se han usado dos
millones de caracteres de tinta negra en tipografía “Times” cuerpo 10. Nos
conchas decorativas Funcionalismo, en arquitectura, es el principio por el cual el haríamos una ligera idea de la imagen del libro pero en ningún momento co-
halladas en la Blombos arquitecto que diseña un edificio debería hacerlo basado en el
Cave (70.000 a.C.) noceríamos su contenido.
propósito que va a tener ese edificio. Esta declaración es menos
Pues eso mismo sucede si contemplamos los objetos como simples herra-
evidente de lo que parece en principio, y es motivo de confusión
y controversia dentro de la profesión, particularmente a la vista mientas mecánicas. En realidad y si volvemos a remitirnos a hombre primi-
de la arquitectura moderna. tivo, nunca ha sido así. Quiero decir que ya en los primeros utensilios hay
Los orígenes del funcionalismo arquitectónico se pueden re- una voluntad expresa de buscar elementos como la simetría, la que nos re-
montar a la tríada del arquitecto romano Vitruvio, donde la uti- mite a la belleza. También encontramos objetos, ya en épocas muy primiti-
litas (traducida también como comodidad, confort o utilidad) vas, que sólo pueden tener funciones ornamentales como conchas marinas
va de la mano de venustas (belleza) y de firmitas (solidez) como
agujereadas para crear collares o piedras talladas sin otra función que deco-
una de las tres metas clásicas de la arquitectura.
rar. En la Cueva de Blombos situada cerca del Cabo Agulhas, a unos 300 km
Belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de al este de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, sucedió un inesperado descubri-
la existencia humana. Este concepto es estudiado principalmente miento de reliquias que muestran preocupaciones estéticas o simbólicas hace
por la disciplina filosófica de la estética, pero también es abordado 70.000 ó 75.000 años, cuando en Europa transcurría el Paleolítico Medio.
por otras disciplinas como la historia, la sociología y la psicología Estos descubrimientos han cambiado profundamente la visión actual de la
social. Vulgarmente la belleza se define como la característica de
Historia del Arte y la evolución cultural en el Paleolítico.
una cosa que, a través de una experiencia sensorial (percepción),
procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. Estos objetos ya no pueden contemplarse únicamente desde una visión me-
En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como canicista sino que contienen elementos narrativos, emotivos y estéticos im-
la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque posibles de obviar. Otra vez la falta de disciplina académica aunaba de forma
también se la asocia, en menor medida, a los sabores y los olores. indisoluble lo bello con lo útil sin distinguir cuándo se hace uno o lo otro.
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Nace de artesanía
La Artesanía nace, tal como explica Richard Sennet en su libro “El Arte-
Guillem Ferran trabaja permanentemente sano”, con la especialización de aquellos individuos con mayores capacida-
en la frontera entre la artesanía y el diseño des y habilidades manuales para la manufactura de objetos, esto es, la
como en estos taburetes
mutación por medios humanos de la materia prima en un objeto concreto.
Esa especialización conlleva una mejora y evolución técnica por un lado,
pero a la vez una desconexión del usuario con el “hacedor” de objetos.
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Ornamento y delito
Poco más tarde sobre 1909 Aldolf Loos lanzó un órdago en una confe-
rencia llamada “Ornamento y Delito”. En este texto, hay afirmaciones
propias de un seminarista, a medias entre la moral puritana y las consig-
nas incendiarias.
“La evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del ob-
jeto usual. Creí con ello proporcionar a la humanidad algo nuevo con lo
que alegrarse, pero la humanidad no me lo ha agradecido. Se pusieron
tristes y su ánimo decayó. Lo que les preocupaba era saber que no se
podía producir un ornamento nuevo. ¿Cómo lo que cada negro sabe, lo
que todos los pueblos y épocas anteriores a nosotros han sabido, no
sería posible para nosotros, hombres del siglo XIX? Lo que el género hu-
mano había creado miles de años atrás sin ornamentos fue despreciado
y se destruyó.”
tetera de Marianne Brandt Adolf Loos. Fue el pionero del movimiento O también alegatos a un capitalismo incipiente:
1893 – 1983 dentro de la Bauhaus moderno que suponía desornamentación y
ruptura con el historicismo. También gustó “Ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y, por ello, salud desper-
de escribir artículos de opinión (era muy diciada. Así fue siempre. Hoy significa, además, material desperdiciado,
duro con sus críticas): “Ornamento y de- y ambas cosas significan capital desperdiciado.”
lito”(1908) y “Arquitectura” (1910). Para
Loos, la arquitectura es distinta de las artes Bien, este texto fue uno de los referentes de Walter Gropius y compa-
aplicadas, es la madre de todas ellas, y sólo ñía cuando fundaron la Bauhaus. Uno de los principios establecidos
incluye en estas últimas a los cementerios y desde su fundación fue: “ La forma sigue a la función” y lo que se llamó
a los monumentos conmemorativos. El resto
de las tipologías arquitectónicas deberán ser
“la estética de la máquina”. Si bien era normal intentar hacer limpieza a
funcionales, eliminando el ornamento. tanta florecilla hecha a máquina, por el camino olvidamos un montón de
aspectos interesantes de la artesanía. Poco más o menos durante todo el
Walter Gropius. Al finalizar la primera gue- siglo XX se ha regido por los fundamentos, cada vez más difusos, pero
rra Mundial, Gropius en su papel de director igualmente dogmáticos de la Bauhaus.
de la Sächsischen Kunstgewerbeschule (Es-
cuela de Artes y Oficios) y de la Sächsischen ¿Acaso en la artesanía la forma no seguía a la función? Las formas se de-
Hochschule für bildene Kunst (Escuela Supe-
puraban durante años, siglos, para conseguir el mejor resultado. Enton-
rior de Bellas Artes), decide fusionarlas en
una sola Escuela que combinase los objetivos ces, ¿por qué ese desprecio a la artesanía? Supongo que una nueva
académicos de cada una y a la cual se le agre- economía basada en el consumo de productos necesitaba objetos baratos
garía una sección de arquitectura. Walter pero que no durasen demasiado para que el consumidor tuviera que re-
Gropius llamó a la nueva escuela "Das Staatli- ponerlos. Así que la artesanía suponía un problema, objetos costosos
ches Bauhaus". El mismo edificio construido pero duraderos que incluso pasaban de padres a hijos.
para la escuela manifiesta los valores más re-
presentativos de La Bauhaus. Uno de los
principios establecidos por La Bauhaus desde
su fundación: "La forma sigue a la función".
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Economía de mercado
Una de las consignas que han regido el mundo del diseño es el “menos es
más” de Mies Van der Rohe. Y ese menos siempre se ha entendido como
ausencia de ornamento, de gesto manual, de la calidez del producto hecho a
mano. La economía de mercado ha regido una austeridad de materiales para
rebajar costes y una cada vez más grande estandarización de los objetos.
Raymond Loewy, diseñador americano de la botella de Coca-Cola lo dejó
muy claro con su sentencia “lo feo no se vende”. A él y a las empresas ame-
ricanas en conjunto. El usuario se la traía al fresco, les interesaban los con-
sumidores. Pese a todo Loewy tiene piezas interesantes como esta vajilla
para Rosenthal de 1949. En ella, como se ve, hay una limpieza ornamental
pero también la utilización de un lenguaje formal propio de la artesanía.
Aunque la posmodernidad, que en diseño se expresó con el movimiento
Memphis, redescubrió el ornamento historiado, su lectura irónica e inte-
lectualizada crea una distancia con el usuario difícil de superar. Parece
más un divertimento de la cultura de élite que un verdadero movimiento
para cambiar el escenario.
vajilla de Raymond Loewy para Roshental de 1949
Raymond Loewy fue uno de los diseña- Mies Van der Rohe. Arquitecto alemán El mercado es, también, el ambiente social
dores industriales más conocidos del nacionalizado estadounidense, uno de los (o virtual) que propicia las condiciones para el
siglo XX, tuvo una influencia muy impor- maestros más importantes de la arquitec- intercambio. En otras palabras, debe interpre-
tante en incontables aspectos de la vida tura moderna y con toda probabilidad el tarse como la institución u organización so-
estadounidense. Su carrera profesional máximo exponente del siglo XX en la cons- cial a través de la cual los ofertantes
abarcó siete décadas, entre sus contribu- trucción de acero y vidrio. La arquitectura (productores y vendedores) y demandantes
ciones a los iconos de la vida moderna se de Mies se caracteriza por una sencillez (consumidores o compradores) de un deter-
encuentran el logotipo de la empresa pe- esencialista y por la sinceridad expresiva minado bien o servicio, entran en estrecha re-
trolífera Shell, los autobuses Greyhound, de sus elementos estructurales. Aunque lación comercial a fin de realizar abundantes
la locomotora S-1 y el paquete de cigarri- no fue el único que intervino en estos mo- transacciones comerciales. Los primeros mer-
llos de la marca Lucky Strike. vimientos, su racionalismo y su posterior cados de la historia funcionaban mediante el
funcionalismo se han convertido en mode- trueque. Tras la aparición del dinero, se empe-
los para el resto de los profesionales del zaron a desarrollar códigos de comercio que,
siglo. Su influencia se podría resumir en en última instancia, dieron lugar a las moder-
una frase que él mismo dictó, y se ha con- nas empresas nacionales e internacionales. A
vertido en el paradigma ideológico de la medida que la producción aumentaba, las co-
arquitectura del movimiento moderno, municaciones y los intermediarios empezaron
“menos es más”. Su obra se destaca por la a desempeñar un papel más importante en
composición rígidamente geométrica y la los mercados. Una definición de mercado
ausencia total de elementos ornamentales, según la mercadotecnia: organizaciones o in-
pero su poética radica en la sutil maestría dividuos con necesidades o deseos que tienen
de las proporciones y en la elegancia ex- capacidad y la voluntad para comprar bienes y
quisita de los materiales. servicios para satisfacer sus necesidades.
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Ciudad global
La globalización ha creado una especie de objeto universal. Cada vez hay
menos variedad de objetos para resolver las necesidades domésticas. Pa-
rece que vamos hacia un escenario en el que tendremos “una” silla, “un”
tenedor, “un” coche, “unos” pantalones. Eso sí, hay mil marcas y cada
una pretende decirnos que los suyos son los mejores, pero en realidad
hay un abanico muy limitado de objetos si lo comparamos con el pano-
rama de hace un par de siglos donde para cada clima, cada paisaje, cada
cultura había un universo objetual propio.
Por otro lado, hay un público que en los últimos años ha ido sufriendo
una desafección por las marcas comerciales. Los movimientos sociales
vinculados con el altermundismo, la ecología, el “slow food”, el neo-
rruralismo, etc. han creado un nuevo usuario que reclama objetos per-
sonalizados, donde la mano del creador se perciba en el resultado.
Sin embargo, la población mundial se concentra mayoritariamente en
los centros urbanos. Esta circunstancia ha creado una distancia y desco-
nocimiento del la sociedad con la tierra, el territorio, la materia. Mira-
mos lo rural con una mezcla de nostalgia inducida ya que no tenemos
recuerdos propios y una mistificación absurda. En ese contexto la arte-
sanía forma parte de ese imaginario tematizado que es el mundo rural,
buscamos “lo auténtico” aunque no tenemos la menor idea de lo que eso
significa. La Ferias medievales son un ejemplo de lo que digo. En ellas
los artesanos son poca más que “atrezzo” de un pasado ficcionado.
juguete que muestra a George Bush en un tanque, persiguiendo a Bin laden en un monopatín. Éste es el escenario actual donde tenemos que lidiar y en el que tenemos
Está hecho en la China y yo lo compré en Marruecos
que operar. Cualquier otro análisis más generoso supone un autoengaño
que difícilmente nos ayudará.
Slow Food, nace como reacción al modelo El Neorruralismo es un fenómeno de mi-
Fast-food internacionalizado por las co- gración desde las áreas urbanas a zonas rura-
nocidas hamburgueserías norteamerica- les iniciado en la década de los años 1960 en
nas. Trata de recuperar el placer de comer Europa occidental y Norteamérica al abrigo,
bien y sano y hacerlo con productos loca- en un principio, de los movimientos contra-
les y cocinados con esmero y paciencia. culturales y de Mayo del 68. Esta emigración
Nacido en Italia se contrapone a la estan- no tiene causas económicas sino la búsqueda Movimiento antiglobalización (del inglés antiglobalization), antimundialización (del
darización del gusto y promueve la difu- de entornos libres, tranquilos, menos con- francés antimondialisation), alterglobalización o altermundismo, es un amplio con-
sión de una nueva filosofía del gusto que taminados y con una cierta calidad paisa- junto de movimientos sociales formado por activistas provenientes de distintas corrien-
combina placer y conocimiento. jística. En la década de los 80 se inicia otro tes políticas, que a finales del siglo XX convergieron en la crítica social al denominado
retorno rural. Esta vez con una convicción pensamiento neoliberal y a la globalización capitalista. Acusan a este proceso de benefi-
de que la vida en el campo es mejor que en ciar a las grandes multinacionales y países más ricos, acentuando la precarización del
las ciudades. En este momento hay una trabajo y consolidando un modelo de desarrollo económico injusto e insostenible, y
tercera ola de “huida al campo”. socavando la capacidad democrática de los Estados, entre otros aspectos negativos.
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Puntos fuertes
Tenemos que descubrir dónde tenemos nuestros puntos fuertes. Si el
mercado elegido es, por ejemplo, el turístico podemos agarrarnos a la
las joyas de Gèsine Hackenberg historia y tradición local. La autenticidad muchas veces es ficticia pero lo
trabajan con la memoria como es-
bueno de la artesanía es que es realmente el vehículo más directo para
trategia rescatando recortes de va-
jillas antiguas en su proyecto conectar con la historia de un lugar.
Ceramic Jewellery del 2006.
Si por el contrario pretendemos llegar a un público más urbano y joven
silla Tecnoartesanal que combina quizás tendremos que incorporar elementos que aporten contempora-
la artesanía con un objeto de
baja calidad pero con un resul- neidad a nuestros productos. Para algunos será la calidad de los acaba-
tado sugerente. Un trabajo de dos, para otros el valor de uso o la imagen potente de la pieza. Cada cual
Martín de Azúa y Gerard Moliné ha de descubrir sus puntos fuertes y hacerlos aflorar en cada una de las
del 2005.
acciones que lleve a cabo.
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El mercado
Todo producto, y lo que hacemos ya sea artesanalmente o en serie son
productos, necesita un mercado. Creo que es uno de los conceptos del
que más se ha escrito y sin embargo del que menos se sabe. En realidad
se trata de un lugar, conceptual o físico donde convergen los que ofrecen
productos y los que desean comprarlos.
Se hacen estudios millonarios para analizar y diseccionar el mercado
para acabar descubriendo que el mercado es volátil, mutante e impre-
decible. Hay algunos casos sonados que demuestran que el marketing
no es una ciencia exacta y a menudo ni tan sólo fiable. Cuando el pro-
pietario de la marca Sony se empeñó en sacar al mercado el primer
Walkman sus asesores le pronosticaron un fracaso “¿quién va a querer
escuchar música por la calle?”, le decían. Ese producto no sólo cambió
nuestra manera de escuchar música sino que, introduciendo el con-
cepto de “nomadismo urbano”, abrió paso a toda una nueva era de
“gadgets” como los teléfonos móviles, palms, etc. Por otro lado, fraca-
sos como el de la bebida TAB de la empresa Cola-Cola, sucedieron des-
pués de que los analistas predijeran un éxito rotundo. Años después la
Coca-Cola light suplió aquel fracaso.
En todo caso hay algunos puntos en los que casi todos los expertos se
ponen de acuerdo. El mercado ha sufrido en los últimos años una atomi-
zación considerable. Eso quiere decir que los targets o sectores de consu-
uno de los primeros Walkman que El término marketing es un anglicismo midores cada vez son más y más pequeños. Si hace algunos años se
aparecieron en el mercado en 1979 que se define como “el proceso social y ad- podía fácilmente dividir el marcado en “celdas” más o menos estancas
ministrativo por el cual los grupos e indivi-
hoy por hoy eso ya es una entelequia. Aún así a grosso modo podríamos
duos satisfacen sus necesidades al crear e
intercambiar bienes y servicios”. También convenir que:
se le ha definido como el arte o ciencia de
satisfacer las necesidades de los clientes y Prescriptores
obtener ganancias al mismo tiempo. Es en El mercado se compone de: Una pirámide que tiene en su vértice su-
realidad una sub-ciencia o área de estudio
perior aquellos consumidores capaces de innovar en usos y gustos y
de la ciencia de Administración. En espa-
ñol, marketing suele traducirse como mer- que a menudo de generar tendencias: “trends” o “trendys” se llaman
cadotecnia o mercadeo. El marketing en inglés, que es el idioma preferido de los marquetinianos. Este sec-
involucra estrategias de mercado, de ven- tor esta formado por creadores, bohemios, gente del mundo del espec-
tas, estudio de mercado, posicionamiento táculo, jóvenes con profesiones o aficiones poco ortodoxas, etc. Su
de mercado, etc. Frecuentemente, se con- poder adquisitivo no tiene por qué ser elevado pero sí tienen una vida
funde este término con el de publicidad,
siendo ésta última sólo una herramienta
social y cultural importante. Son básicamente emisores en las redes
de la mercadotecnia. sociales de internet.
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Seguidores
Después estaban los seguidores atentos. Estos están siempre “al día” en
tendencias de consumo. Para ellos existes, los “cool hunters” o cazadores
de tendencias que detectan fenómenos de vanguardia y se los facilitan. A
menudo movidos por un cierto “snobismo”, son los que más rápida-
mente asumen nuevos productos, usos y novedades. Sus hábitos de con-
sumo suelen ser poco meditados. Su poder adquisitivo suele ser medio
alto. Consumen revistas de tendencias y tienen los últimos “gadgets”
tecnológicos. Su función básica es la de repetidor, es decir, son amplifi-
cadores de las tendencias que han adoptado.
El grueso
Más abajo y cogiendo gran parte de la pirámide está lo que los ingleses
llaman “mainstreim”. Es decir el grueso de la sociedad. Se trata del
grupo más numeroso, consumidores informados pero no en exceso. Bas-
tante mediatizados, influidos por los medios de comunicación. Su nivel
económico es medio y su cultura también aunque al ser tan numeroso
hay muchas diferencias entre ellos. Muchos de los productos que consu-
men son versiones “domesticadas” de las tendencias vanguardistas.
Jaime Hayon ha demostrado con sus tra- Un esnob (anglicismo de snob) es una per-
bajos que la artesanía puede ser un objeto sona que imita con afectación las maneras,
de lujo contemporáneo opiniones, etc., de aquellos a quienes con-
sidera distinguidos o de clase social alta;
para aparentar ser igual que ellos. Su plural
es «esnobs». Deseosos de pertenecer a la
élite, los snobs tienden a reproducir el
comportamiento de una clase social o inte-
lectual la cual consideran superior. Muchas
veces, imitan las características de esta
clase, ya sea de lenguaje, los gustos, modas
y estilos de vida.
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De mercadillo
Por último, está el mercado de ocasión, “lowcost” lo llaman ahora. Es un
mercado que se alimenta de copias, falsificaciones o productos de tem-
poradas pasadas. Suele generar sus propias versiones de las tendencias
mezclándolas o exagerándolas. Es el final de la vida de un producto, a
menos claro que un “trend” se fije en alguno y a través del reciclaje, la
ironía, o el “vintage” lo recupere a lo más alto de la pirámide y así el
proceso vuelve a empezar.
Pondré algunos ejemplos para verlo más claro. Los presos en las cárceles
de Estados Unidos no pueden llevar cordones de zapatos ni cinturones
por temas de seguridad. La ropa les solía ir grande y los pantalones les
caían. Los afroamericanos consiguieron llevarlo con un cierto estilo. Sus
hermanos al visitarlos les veían y copiaban sus gestos y también su ma-
nera de llevar la ropa. De ahí saltó a las revistas de moda y se generó una
tendencia. El mercado lo asumió y finalmente los mercadillos venden
esa ropa, probablemente sin conocer su origen.
Ahora un ejemplo de cómo lo “trend” puede rescatar productos del “low-
cost”. En los bazares chinos se venden, entre otros muchos productos, los
conocidos gatos de la suerte . Es un producto barato, hecho de plástico de
mala calidad. Algún creativo lo debió encontrar lo suficientemente extra-
vagante como para usarlo y empezó a aparecer en revistas “trend”, piezas
de arte, fiestas alternativas, etc. De ahí salto a los repetidores o “snobs” y
se hicieron incluso spots de publicidad de una marca de refrescos. Se han
gato de la suerte de bazar chino Vintage es el término empleado para refe-
usado camisetas, portadas de discos, carteles e incluso se llegaron a hacer
rirse a objetos o accesorios que presentan versiones en porcelana pero con el acabado dorado propio del plástico.
cierta edad, los cuales, sin embargo, no Todo este proceso sin dejar de venderse también en los bazares.
pueden aún catalogarse como antigüeda- Otro ejemplo: en la película “American Beauty” aparece una escena que uno
des. En la actualidad, el término se ha ge- de los protagonistas graba en su cámara. Es una bolsa de plástico volando
neralizado y se utiliza para designar
instrumentos musicales, automóviles,
por el viento. Esta escena fue sacada de una vídeo-instalación artística que
moda, libros o fotografías. a la vez se inspiró en un trabajo de unos estudiantes de arte. La publicidad
suele utilizar escenas de imágenes procedentes del arte o el cine.
Muy bien, pero el mercado ya no es tan simple. Ahora un producto
puede entrar en cualquiera de esos “targets” y funcionar si acierta a en-
contrar sus consumidores potenciales. El “mainstream” ha eclosionado y
ha generado múltiples submercados. Muchos consumidores se han reve-
lado contra las tendencias cada vez más extravagantes y que varían a
mayor velocidad. Las economías resentidas por la crisis priorizan aspec-
tos menos superfluos. La simultaneidad de fenómenos hace complejo
seguir la moda imperante porque simplemente hay más de una.
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¿Cómo encontrar un mercado?
Ante semejante berenjenal cabe preguntarse cómo puede uno, sin in-
versiones millonarias, “coolhunters”, ni estudios de mercado, encontrar
un hueco propicio para colocar sus productos. Lo primero que hay que
plantearse es si el producto que uno hace tiene sentido. Es decir si
sirve, si la relación calidad precio es coherente, si no existe algún otro
producto muy similar y que ofrezca lo mismo por menos precio, etc. Es
muy conveniente visitar las tiendas en las que a uno le gustaría ver sus
productos y sobre todo no cambiar de traje cuando uno es consumidor
y cuando es productor. A lo que no le vemos el sentido como consumi-
dor tampoco lo tiene como autor. Hay que pensar en los destinatarios
de nuestros productos como usurarios y no como simples compradores.
Si tratamos a nuestros clientes como consumidores tenderemos a ofre-
cerles objetos absurdos pero impactantes, golosos pero ineficaces. Si
por el contrario los consideramos usuarios sabremos que les debemos
ofrecer objetos honestos que respondan a las expectativas y al fin con-
seguiremos clientes fieles.
Por otro lado, debemos ser flexibles y estar dispuestos a generar produc-
tos nuevos, aunque se aparten ligeramente de nuestra línea de trabajo.
Cada cual sabrá hasta qué punto puede alejarse sin renunciar a la esencia
de lo que le ha llevado a ser artesano. En todo caso no se debe confundir
coherencia con inmovilismo. El público cambia y nosotros debemos
cambiar con él. Tibor Kalman diseñó esta caja de cerillas para el restau-
rante “Florent” de Nueva York antes del atentado de las torres gemelas.
El objeto no ha cambiado pero nosotros sí. Ahora su lectura es muy dis-
tinta. Si no estamos atentos a los cambios de la sociedad nos pueden
ocurrir relecturas parecidas.
caja de cerillas del diseñador Tibor Kalman (1949 - 1999) fue un in-
Tibor Kalman para el restaurante fluyente diseñador gráfico, reconocido
Como decíamos al inicio, tanto la artesanía como el diseño son una he-
“Florent” de Nueva York sobre todo por su trabajo en la revista rramienta para buscar soluciones a problemas reales de los usuarios. Así
Colors. Promocionada como "una revista pues debemos tener bien abiertos los ojos para detectar necesidades
sobre el resto del mundo", Colors se cen- que, o bien, no estén solucionadas, o bien la solución existente sea mejo-
traba en la pluriculturalidad y la concien- rable. Para ello es importante observar bien a nuestro entorno cercano,
ciación global. Esta perspectiva era
amigos, vecinos, etc. Si son de otras generaciones, entornos sociales,
comunicada a través de un arriesgado
diseño gráfico, tipografía y la yuxtaposi- culturas, etc mejor que mejor.
ción de fotografía e imágenes retocadas.
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Otra estrategia es la de ser capaz de relacionar cosas aparentemente dis-
pares. Dicen que el uso de los ultrasonidos para disolver los cálculos re-
nales se debe a una conversación casual entre un piloto militar y un
médico. El primero le contó como algunos icebergs del Polo Norte explo-
taban al paso de los vuelos supersónicos.
Los objetos tradicionales han ido depurando sus formas, con los años,
para cumplir perfectamente su función, consiguiendo en algunos casos
un grado de belleza considerable. Intentar mejorar estos objetos es ab-
surdo. Pero constantemente surgen nuevas necesidades que pueden ne-
cesitar nuevas respuestas. Ese es nuestro mercado potencial, sin olvidar
el que desea conseguir objetos pretéritos.
batidor de té de Bamboo. Un objeto tradicional que está en la colección de diseño del MOMA
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Metodología del diseño
Si aceptamos que nuestros objetos y manufacturas tienen un objetivo,
más allá del propio objeto. Es decir, intentamos cubrir una necesidad,
dar respuesta a un problema, entonces creo que podemos adoptar una
metodología de trabajo propia del diseño. En realidad una vez leáis
este capítulo comprobareis que en menor o mayor medida y de forma
intuitiva es muy probable que ya estéis aplicando algunos o todos los
pasos que propongo. Sin embargo no está de más tenerlo sistemati-
zado para evitar olvidos. Todo con el objetivo de que el producto resul-
tante sea el más adecuado para los usuarios y cumpla con la función
que le hemos encomendado. Para ello tomo prestadas algunas reflexio-
nes del diseñador industrial y gráfico César Martín, bajo licencia Crea-
tive Commons del año 2004 sobre un concepto original del diseñador y
teórico Bruno Munari en su libro “¿Cómo nacen los objetos? Apuntes
para una metodología proyectual” de 1983. De lectura más que reco-
Timo Sarpaneva diseñó en 1960 Bruno Munari (24 de octubre de 1907 - 30 de sep- mendable, por cierto.
este juego de cazos para guisar tiembre de 1998) fue un artista y diseñador italiano,
recuperando un objeto tradicio- que contribuyó en muchos fundamentos de las artes
nal pero tratándolo como uno
visuales (pintura, escultura, cine), artes no visuales
contemporáneo
(literatura, poesía y didáctica con la investigación del
1 · Definición del problema
juego del sujeto, la infancia y la creatividad), del di- Lo primero que hay que hacer es definir el problema en su conjunto.
seño industrial y gráfico, fue un artista polifacético Raras veces el cliente, aunque sea uno mismo, define exactamente el
que incursionó con éxito en diferentes áreas del cono- problema. Es necesario empezar por la definición del problema, que
cimiento, desde el diseño industrial, arquitectónico y servirá, al mismo tiempo, para definir los límites en los que deberá
editorial con el diseño de libros.
moverse el proyecto.
Un problema suele ser un asunto del que se espera
Supongamos que el problema consiste en proyectar una lámpara. El pro-
una rápida y efectiva solución. En la sociedad, un
problema puede ser algún asunto social particular blema no es la lámpara, esa es la solución o mejor dicho, una solución
que, de ser solucionado, daría lugar a beneficios so- posible. El problema es la luz, pero como esta es inmaterial hay que ge-
ciales como una mayor productividad o una menor nerar un objeto que la emita, controle, distribuya, etc. Dependiendo de
confrontación entre las partes afectadas. Para expo- si la luz se necesita en un estudio de trabajo o para una sala de estar o en
ner un problema, y hacer las primeras propuestas un dormitorio necesitaremos un objeto distinto, quizás una lámpara de
para solucionarlo, se debe escuchar al interlocutor
para obtener más información, y hacer preguntas,
sobremesa o un aplique o una que cuelgue del techo o que salga del
aclarando así cualquier duda. suelo. De ahí derivará que la bombilla sea de incandescencia o fluores-
cente o de luz diurna o de otra cosa. También es importante decidir si
Una solución es la respuesta a un problema o a una tiene que tener un precio límite, si va a ser distribuida en los grandes al-
situación difícil. En una ecuación siempre se le llama macenes, si deberá ser desmontable o plegable, si deberá llevar un regu-
solución al valor de la incógnita. Acción y efecto de
resolver una duda o dificultad usando la razón, con
lador de intensidad luminosa, etc.
plena satisfacción del objetivo a cumplir.
37
2 · Elementos del problema
Cualquier problema puede ser descompuesto en partes. Es mucho más
fácil entonces enfrentarse a cada una por separado. Esta operación
ayuda a descubrir los pequeños problemas particulares que se ocultan
tras los grandes problemas. Una vez resueltos los pequeños de uno en
uno se debe trabajar en cómo las soluciones encajan entre ellas. Hay que
valorar las características funcionales de cada una de las partes y funcio-
nales entre sí, a partir de las características materiales, psicológicas, er-
gonómicas, estructurales, económicas y, por último, formales.
La parte más ardua del trabajo del diseñador será la de conciliar las dife-
rentes soluciones con el proyecto global. La solución del problema gene-
ral consiste en la coordinación creativa de las soluciones de los
subproblemas.
Sigamos con la lámpara como problema planteado y supongamos tam-
bién haber definido que se trata de una lámpara de luz nocturna para
una habitación. Una luz de compañía para poder desvestirnos o ir al
baño sin molestar a la pareja o simplemente para crear un ambiente de
intimidad.
Los subproblemas son:
· Qué tipo de luz deberá tener esta lámpara.
· Si esta luz deberá estar graduada por un reóstato.
· Con qué material habrá que construirla.
· Con qué tecnología habrá que trabajar este material para hacer la
lámpara.
· Dónde tendrá el interruptor.
· Cómo será transportada, con qué embalaje.
· Cómo se dispondrá en el almacén.
· Si hay partes ya prefabricadas (portalámparas, reóstato, interruptor,
etc.).
· Qué forma tendrá.
· Cuánto deberá costar.
4 · Análisis de datos
Tener muchas referencias sin analizar no sirve de mucho. Nos ponemos
el traje de críticos e intentamos ver qué hay de bueno y de malo en cada
lámpara de Sal precedente y qué podemos aprovechar para nuestro proyecto. Alguno
podrá decir que eso limita la creatividad, falso. Cuantas más herramien-
tas tengamos a nuestro alcance mejor podrá ser el resultado.
Por ejemplo y seguimos con el ejemplo de la lámpara. Si sabemos que se
hacen luces de compañía de cerámica con perforaciones (en forma de es-
trellas, por ejemplo) y usando velas y últimamente han aparecido luces
de sal. Tenemos dos caminos posibles, un material opaco pero con sali-
das puntuales de luz y usar un material translúcido. El primero da pun-
tos de luz y podemos jugar con su proyección en la pared. El segundo
lámpara nocturna
ofrece una iluminación más homogénea y cálida.
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5 · Creatividad
En esta parte se supone que vamos sobrados, pero hay que distinguir
la creatividad de la imaginación. La imaginación pertenece al terri-
torio de lo intuitivo, de lo fantástico e incluso de lo onírico, vinculado
todavía a la forma artístico-romántica de resolver un problema. La
creatividad es encontrar el mejor sistema para solucionar el problema
que tenemos entre manos. Si además consigue el máximo resultado
con la menor inversión de material, energía para producirlo, etc. es
cuando el objeto es idóneo. Si encima la forma en que resuelve el pro-
blema es nueva, por la tecnología utilizada o por la forma de uso o por
que aporta un valor añadido inesperado, entonces hablamos de un
producto innovador.
6 · Cómo se produce
Éste es un aspecto importante. En un modelo clásico de artesanía. La
tecnología para producir cualquier producto será única y exclusiva-
mente la que el propio artesano controle y maneje. Así los materiales,
acabados y procesos se ven limitados a aquellos con los que el autor
está familiarizado.
Sin embargo, si entendemos que la artesanía es una herramienta y no un
fin, este sistema debería cambiar. Ciertamente, es fácil que pensemos en
procesos de manufactura cercanos a nuestras habilidades. Pero pense-
mos en que un objeto puede tener partes hechas de diferentes materia-
les y sistemas de producción. Podemos externalizar parte de la
la diseñadora Pepa Pedrol creó estas babuchas uniendo dos culturas aparentemente alejadas,
la catalana y la magrebí producción. Eso no significa renunciar a la “autenticidad”. Debemos ser
capaces de rodearnos de proveedores que trabajen con niveles de calidad
La creatividad, denominada también in- La imaginación se caracteriza por la capa- parecidos al nuestro. Podemos pedir ayuda a maquetistas para los proto-
ventiva, pensamiento original, imagina- cidad de crear mundos fantásticos íntimos tipos o a proyectistas para hacer planos. Podemos incorporar nuevas tec-
ción constructiva, pensamiento y propios donde el sujeto es generalmente nologías como las impresoras CAD-CAM en 3D. Podemos y debemos
divergente o pensamiento creativo, es la el protagonista y donde no existen ni lími- pensar en el producto como la mejor suma de procesos del que seamos
generación de nuevas ideas o conceptos, tes ni restricciones de ninguna clase para el
o de nuevas asociaciones entre ideas y impulso de su libertad. Fundamental-
capaces, no individualmente, sino colectivamente.
conceptos conocidos, que habitualmente mente, consiste en formar representacio-
En este caso es interesante tener una red de colaboradores donde a veces
producen soluciones originales. nes de objetos, cosas, situaciones o afectos,
etc. en ausencia de esos objetos o cosas. tu seas el impulsor del proyecto y otras simplemente una parte del pro-
Pero la actividad imaginativa no es sólo ceso. Artesanías como la del cuero y el tejido; el vidrio y la forja, la cerá-
una representación y actualización del pa- mica y la laca, pueden coexistir en un proyecto. Eso ya sucede. Pero,
sado, sino que abarca también la posibili- ¿podemos pensar en tener un proveedor de impresión digital sobre su-
dad de proyección en el futuro de perficies 3D para implementar esquema de uso, por ejemplo en una pieza
anticipación en ese mismo futuro, de la
construcción de utopías y de la liberación
de cerámica? ¿Podemos imaginar proyectos donde la ebanistería y la tec-
del estrecho horizonte del presente. nología de pantalla táctil convivan para conseguir una mesa interactiva?
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Los ejemplos son infinitos. Cada cual verá qué le conviene y hasta dónde
llega pero debemos romper con la idea monolítica de que sólo podemos
producir objetos con la técnica en la que somos diestros.
En nuestro caso, ¿podemos pensar en una lámpara de cerámica que in-
corpore leds? Los leds son luz eléctrica pero de bajo consumo y larga du-
ración. Además tienen la posibilidad de incorporar cromatismo variable.
¿Podemos pensar en una luz para que pueda pasar del azul relajado al
rojo pasión? A la vez le hemos incorporado un envolvente de mimbre
que la protege y al mismo tiempo se puede usar como asa.
7 · Experimentación
Es ahora cuando el proyectista realizará una experimentación de los
materiales y las técnicas disponibles para realizar su proyecto. Muy a
menudo materiales y técnicas son utilizados de una única forma o de
muy pocas formas según la tradición. Muchos artesanos dicen: “Siem-
pre lo hemos hecho así, ¿por qué habría que cambiar”. En cambio la ex-
perimentación permite descubrir nuevos usos de un material o de un
instrumento.
Seguimos con nuestra lámpara e imaginemos que la hacemos de cerá-
mica. ¿Qué grosor puede llegar a tener la cerámica para ser consistente
pero dejar pasar la luz? Imposible. Bien, pensemos en que tenga partes de
alabastro. ¿Podríamos ver a través de una lámina fina? Los leds de dentro
se pueden programar para generar formas reconocibles, ¿Podríamos dis-
tinguir una luna o un corazón a través del alabastro? ¿Es una estupidez?
8 · Modelos
Estas experimentaciones permiten extraer muestras, pruebas, informa-
ciones, que pueden llevar a la construcción de modelos demostrativos de
nuevos usos para determinados objetivos. Estos nuevos usos pueden
ayudar a resolver subproblemas parciales que a su vez, junto con los
lámpara cerámica que juega con la propiedad translúcida de la misma. De la marca italiana L’Oca Nera demás, contribuirán a la solución global.
Como se desprende de este esquema de método, todavía no hemos
hecho ningún dibujo, ningún boceto, nada que pueda definir la solución.
Todavía no sabemos exactamente qué forma tendrá. Pero en cambio te-
nemos la seguridad de que el margen de posibles errores será muy redu-
cido. De esta forma obtendremos un modelo de lo que eventualmente
podrá ser la solución del problema.
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9 · Bocetos
Si trabajamos solos creemos que no necesitamos esquemas, planos y bo-
cetos, pero si trabajamos con otros, los dibujos constructivos tendrán que
servir para comunicar a una persona que no esté al corriente de nuestros
proyectos todas las informaciones útiles para preparar un prototipo.
10 · Verificación
Este es el momento de llevar a cabo una verificación del modelo o de
los modelos (puede ocurrir que las soluciones posibles sean más de
una). Se presenta el modelo a un determinado número de probables
usuarios y se les pide que emitan un juicio sincero sobre el objeto en
cuestión. Sobre la base de estos juicios se realiza un control del modelo
para ver si es posible modificarlo, siempre que las observaciones po-
sean un valor objetivo.
Nosotros mismo debemos analizar el objeto generado y ver si cumple
con los objetivos marcados.
Nuestra lamparita ¿da suficiente luz para desvestirse o no tropezar?
¿Da demasiada? ¿Se calienta en exceso y quema? ¿El interruptor es fácil
de encontrar y de usar? ¿Es agradable? ¿Sale demasiado cara? ¿Es de-
masiado frágil?...
11 · Producción
Con todo lo anteriormente descrito se produce el objeto. Y entonces pa-
samos a otro estadio. Poner nuestro producto en el mercado del que ha-
blaré en el siguiente capítulo.
1 · El nombre
La primera decisión que debemos tomar es cómo la gente va a conocer
nuestro producto. Quiero decir, cómo lo va a llamar. Debe tener un nom-
bre propio o con un genérico. Vamos a informar mejor de lo que es.
Siguiendo una vez más con nuestra dichosa lamparita, la podemos lla-
mar simplemente “lámpara” o “lámpara nocturna”. Esta segunda versión
ya tiene algo de “naming”. Pero también podemos llamarla por un nom-
packaging estándar fácilmente personalizable con adhesivos
bre propio: Limba, Lunasta, Sensualighty, yo que sé, por decir algo. Esta
decisión es importante porque el nombre dice mucho del producto. De
hecho hay estudios y agencias que se dedican exclusivamente a poner
packs naturales de la marca
Chunchino de ropa ecológica para bebés nombres a productos y servicios.
Alyssa Zygmunt ha encontrado en las palomas de NY un motivo para crear pequeños souvenirs
5 · Valoración de resultados
Bueno, imaginemos que hemos dado todos los pasos anteriores. Tene-
Un banco de tiempo es un sistema de in- mos nuestro producto en las tiendas. ¿Y ahora qué? Cómo sabemos por
tercambio de servicios por tiempo. En él la qué funciona o no un producto. Desde estructuras tan pequeñas como
unidad de intercambio no es el dinero ha- un taller artesano, se hace imposible hacer un seguimiento exhaustivo
bitual sino una medida de tiempo, por
de la vida de nuestros productos una vez posicionados en los mercados.
ejemplo el trabajo por hora. Es un sistema
de intercambio de servicios o favores. Pro- Aún así hay algunas cosas que sí podemos hacer. Una que funciona bas-
pone la ventaja de fomentar las relaciones
sociales y la igualdad entre distintos estra- tante bien es hablar con los/as dependientes de las tiendas. Evita hablar
tos económicos. Se plantea el uso de este con el jefe de compras. El dependiente tiene información directa. Ha-
tipo de economía para solucionar diversos cerse pasar por comprador es otra opción.
problemas presentes en la economía de
mercado, a modo de economías comple-
mentarias o mercados alternativos.
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6 · Fidelización de clientes
En un mercado tan competitivo como el actual es muy difícil fidelizar un
cliente. La variedad y cantidad de oferta suele provocar una rotación de
productos muy alta en los lugares de venta y no es fácil estar siempre en
el mismo espacio comercial de una tienda.
Hay una herramienta muy sencilla que ayuda a esta fidelización y es
crear un club de consumidores. En nuestra “packaging” podemos in-
cluir una dirección web y un número de serie. Así reforzamos la idea de
producto único. Si el usuario compra el producto puede entrar en la web,
poner su número de serie y dar su e-mail y desde ese momento podre-
mos informarle de nuestras novedades: productos nuevos, participación
en ferias, ofertas, etc.
Hace algunos años compré un grabado japonés en una feria de anticua-
rios. El stand era de unos holandeses. Me pidieron los datos y desde en-
tonces siempre que vienen a España a una feria me envían información
y por correo un par de entradas para la Feria. A ellos les cuesta casi nada
y yo voy cada vez a verlos. Les he comprado alguna que otra pieza pero a
menudo sólo voy a saludar.
La empresa suiza Freitag fue la primera que empezó a utilizar lonas usa-
das para la fabricación de bolsas, bolsos, carteras, etc. Utilizan lonas de
camión y sus productos son de mucha calidad. El precio también es ele-
vado. Como usan lonas usadas cada bolsa es distinta. Cada producto
la empresa Freitag ha conse-
guido hacer de la pieza única lleva su número de serie y cuando lo compras te proponen que te hagas
una empresa y de la singulari- una fotografía con ella. Durante unos años crearon un club Freitag. Todo
dad un valor para sus usuarios
con una imagen muy “trendy”. La gente competía para tener la foto más
original pero en realidad estaban formando parte de un enorme estudio
de ventas y mailing.