Durante la Santa Misión se intensifican bautismos, absoluciones, penitencias,

sacramentos. Una oleada. Calmar dudas ajenas y las propias frente al pecado
original.
Acta bautismal era necesaria para pagar servicio militar, inscribir hijos en el
colegio, sacar el pase de conducción y la cedula. Sustituida por testimonios de ser
católicos practicantes. Los que más habían matado, eran más rezanderos,
sacramentos en proporción a sus homicidios, aritmética de la muerte. Para los
católicos su cielo es barato y su dios no muy exigente.
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Procedimientos menos doctrinarios de la Santa Misión ayudada por la policía

contra núcleos de Testigos de Jehová en las veredas. Son golpeados por policías,
y curas, y sus puertas marcadas con pintura, algunos se fueron de su hogar. Diez
años atrás habían cambiado de fe, luego de enterarse que curas bendecían armas
de conservadores. Liberales que habían expulsado de la cordillera occidental,
ahora los expulsan de la central. Por debajo de las puertas de sospechosos dejan
hojas con sentencia de Escrivá de Balaguer: “Si el árbol nace torcido buena labor
es troncharlo de raíz”.
Madre convoca la familia a rezar la novena de María Auxiliadora.

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Cruzada de unos 30 sacerdotes. Termina con una eucaristía masiva exenta de

confesión como prerrequisito; comunión en misa campal en la plaza. Gilberto y yo
8Carlos Arturo) decidimos no comulgar, las chicas se unen. Misa oficiada por
obispo de diócesis de Buga.
CAPITULO 3. Carlos Arturo narra quema del pesebre, pp. 29-52.
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Unos diez mil feligreses en la misa. De pie los comulgantes, de rodillas quienes no
van a hacerlo. Las tres chicas se quedaron de pie. Gilberto comulgó. Yo me
arrodillé.
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-O sea que el hijueputa soy yo -les dije muerto de furia y de dignidad.

Algunos ateos de los sesenta se dedicaron después a grupos de oración y van a
misa. Gilberto en 1987 nos invitó a la primera comunión de su hijo.

Darío Lemos muere de cáncer en la lengua, un curandero paisa le dijo que es fue
por haber escupido y masticado la hostia 25 años antes, puede que sí, pero es la
prueba de que teníamos razón.

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“- Puede que sí. Pero también es la prueba de que teníamos razón los que
decíamos que esa puta hostia era muy infecciosa.
Gilberto entonces nos dijo: "Estos maricas lo que quieren es que mi hijo se
condene".”.

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Carlos Arturo viaja frecuentemente a La Habana a congresos y a editar películas,

bromea que es a traer el “oro de Moscú” y a hacer cursos de explosivista. Nunca
encontró a Pablo Antonio, pero un día por azar encontró en casa de una amiga a
Fabio Vásquez. Siguieron otros encuentros sigilosos; pero Fabio se reservaba lo
relativo a la política para un libro que escribiría.
Arenas acribillado en la carrera quinta con calle 18, de Bogotá. Galán le había
conseguido un nombramiento en la UNESCO en París. 28 de marzo de 1971.

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Sadith se exilió en Cuba, donde cursó estudios de enfermería.
Operado de la columna vertebral, en el hospital Almejeiras de La Habana, en 1982
-once años después del crimen de la 18, en silla de ruedas, Fabio observó a una
enfermera. Sadith. Se abrazaron “"¿Por qué lo hiciste?". "Tú sabes que, si eso
ocurriera ahora, tendría que volver a hacerlo".”.