Ese año y el anterior hubo muchos desvíos.

Luis Carlos Galán, Turbay Ayala y

Emilio Urrea volaron obligados en desvíos de ese tipo. Turbay era canciller.

208
Muchos colombianos celebraban ese paseo.
17 años en Cuba.
Daniel Chavarría, ejecutivo de una multinacional pesquera en Buenaventura,
1969.
209
Mal manejo de cuentas, faltante de 30 mil dólares, anuncian visita de un auditor;
se gastaba la plata en whisky y ayudando a la obra de monseñor Valencia Cano,
amigo del santo rebelde de Brasil Gelder Cámara, fundador de la teología de la
liberación. “yo le auspiciaba a Monseñor mítines, actos culturales, misas en
campamentos huelguísticos donde las hostias eran galletas de soda, el vino eran
botellas de gaseosas, había músicas locales, michirías ...” chirimías.
Se tomó a pecho los cambios hechos por Juan XXIII.

210
Se llevó otros 30 mil dólares que quedaban.
211

Escala en Panamá para combustible, en Tocumen.

214
Al llegar a Cuba se declaraban subversivos y se acogían al asilo político.
215
{En el capítulo un narrador externo habla sobre los desvíos, poniendo a hablar
brevemente a los protagonistas.}

CAPÍTULO 36
Una mañana de 1982 Mayra le anuncia a Pablo Antonio que se han roto las
relaciones diplomáticas. Expedición militar del M-19 combate contra el ejército en
Chocó, varios guerrilleros muertos estaban exilados en la isla.
219

Eran de la embajada dominicana

Cuba en comunicado dice que revoluciones no se exportan, sino que se generan

en condiciones objetivas de miseria. Pablo Antonio se siente ignorado por los
cubanos mientras apoyan al M.
Comandante Abel Cortázar, mano derecha de Piñeiro.
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Piñeiro era el director de la Seguridad Cubana.

Cortázar había presentado a Pablo Antonio ante Piñeiro en 1963. Que ahora la
moda es el M.

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Cortázar percibe que Pablo Antonio aceptó su nueva situación, y perdió la
iniciativa; se sometió a la disciplina sin protestar. Pablo Antonio entiende que
como revolucionario dejó pasar las coyunturas sin percibirlo. Sintió vergüenza por
su obediencia. ¿el pubis de Mayra, deficiente formación como militante, los años,
relevo inexorable por nuevas fuerzas. Nuevas fuerzas de relevo lo archivaron. Ya
no leía las señales.
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No había oído las cornetas de la historia por estar atento a los sonidos del motor
del Lada. O el oído en el vientre de Mayra. Por estar atento a los mugidos vacunos
de la granja experimental, o el ruido de las fichas del dominó jugando con
revolucionaros en vacaciones.
“Que me pasó el cuarto de hora, compañero”, con humedad en los ojos.
No había ido a hablar con Cortázar antes, inexplicable.
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Cortázar le comunica que ya no tiene restricciones. Y le ofrece contacto con

colombianos que no sean del M (otro cuento) ni del MLPC.