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Consejos para vivir la Santa Misa

Ricardo Sada Fernández


Ediciones RIALP

24 notas/fragmentos resaltados • 1 marcador


Creado por Patricia R. G. de Mendonça – Última sincronización: 24 de diciembre de 2020

I. Ir a misa, estar en misa, participar en misa

Sabemos también que el Concilio Vaticano II insistió en la 5


importancia de una verdadera participación de los fieles en la
liturgia, y le adosó a dicha participación diversos adjetivos:
«Consciente, activa, fructuosa, plena, piadosa, fácil…»2

Participação da Missa consciente ativa piedosa fácil ...

31 de agosto de 2020

todo honor y toda gloria 8

Sentido da Missa: adorar a Deus

23 de septiembre de 2020
Además del consejo anterior, nos atrevemos a dar otro: 12
descubrir alguna novedad en cada celebración. Que cada
Misa sea «un cántico nuevo para el Señor

25 de octubre de 2020

II. Descifrar el alma de las cosas

la Misa no es un enigma, sino una explosión de luz tan 19


potente que excede nuestra capacidad de comprensión

28 de octubre de 2020

Ya en el plano de la vida cotidiana, el acto de ver es un 24


proceso mucho más complejo de lo que generalmente se
piensa. Dos personas que contemplan a un tiempo el mundo
exterior, raramente ven la misma cosa. Además, siempre se
mira desde dentro. Según las

2 de septiembre de 2020

III. Arribar, ubicarse, comenzar


El silencio, además de ser la actitud específica del hombre 42
ante lo divino, es también el medio que nos permite
adueñarnos de nuestro interior. Entonces, poseyéndolo,
podremos dirigirlo ahí donde deseemos.

15 de noviembre de 2020

ven, Espíritu Santo, despliega en mí la abundancia de tus 49


dones, haz que pueda participar conscientemente en este
sagrado misterio.

Pedir ajuda ao Espirito Santo antes da Missa

8 de septiembre de 2020

El Santificador vendrá trayendo aquellos dones que nos 49


darán sensibilidad para lo sagrado, y nos ayudarán a penetrar
con visión luminosa en las verdades de fe que celebramos: el
don de Entendimiento, el don de Piedad.

8 de septiembre de 2020

9 de septiembre de 2020 50

El celebrante —después de invitar a orar— permanece unos 62


instantes en silencio, intentando con esos segundos dar
tiempo a que mentes y corazones —el suyo y el de los
demás— confluyan en lo que va a decir a continuación

Coleta
10 de septiembre de 2020

IV. «Dame, Señor, un corazón que escuche»

«¿Quién hay capaz, Señor, de penetrar con su mente una 69


sola de tus frases? Como el sediento que bebe de la fuente,
es mucho más lo que dejamos que lo que tomamos… da
gracias por lo que has recibido, y no te entristezcas por la
abundancia sobrante. Lo que has recibido y conseguido es tu
parte, lo que ha quedado es tu herencia»1

17 de diciembre de 2020

esa palabra tiene un valor que va más allá de lo meramente 69


cognoscitivo. No basta con haber comprendido lo que se dice,
no basta con haber sido instruidos por ella. Esa proclamación
debe encontrar en nosotros una apertura de corazón tal que
le permita ser palabra performativa, pues al ser palabra divina
trae consigo una gracia que podrá tocarnos en lo profundo y
darnos una nueva luz o un nuevo impulso de santificación. En
síntesis: la palabra de Dios es vehículo de la gracia.

17 de diciembre de 2020

Per evangelica dicta, deleantur nostra delicta, dice el 69


celebrante en oración silenciosa mientras se inclina ante el
Evangeliario para proclamarlo: Que por las palabras de este
Evangelio, se nos perdonen nuestros pecados.
17 de diciembre de 2020

intentemos conectar la voz con la cabeza y el corazón 72

21 de diciembre de 2020

V. La plegaria eucarística

el Ofertorio no es sino el momento de la donación interio 78

16 de septiembre de 2020

En el momento del primer contacto visual se puede 91


establecer una fuerte conciencia de Su Presencia, y por tanto
de su intercomunicación con nosotros

15 de septiembre de 2020

n la Elevación tenemos ya una especie de comunión ocular 92


con el Señor recién llegado. Jesucristo se hace presente en la
Consagración, ante todo, para suplir nuestra deficiencia. La
ostensión de la Sagrada Forma denota la necesidad,
absolutamente legítima, de adorar al mismo Jesucristo. Lo
vemos y nos ve. Ahí no solo lo vemos, sino que le permitimos
dejarn

15 de septiembre de 2020
VI. La víctima se nos devuelve

Voy a algunos corazones como a otra Pasión”» 102

16 de septiembre de 2020

Si Él es un crucificado y nosotros nos dedicamos a huir de la 104


cruz, no hay concordancia, no hay empatía entre Él y
nosotros.

7 de octubre de 2020

Un alma permanece superficial mientras no ha sufrido. En la 105


contemplación del misterio de Cristo hay profundidades
donde no penetran, sino por afinidad, las almas crucificadas:
la auténtica unión con Dios, la santidad, se consuma siempre

Cruz e união com Deus

9 de octubre de 2020

Si los ojos abiertos son para ver la vida, con los ojos cerrados 106
es como ve

16 de septiembre de 2020
o con los ojos cerrados facilitamos la unión: desaparece el 107
mundo circundante y nos quedamos a solas con Él. Y eso es
precisamente lo que busca Jesús cuando lo tenemos en
nuestro clausurado y oscuro espacio interior.

9 de octubre de 2020

VII. María… ¿en misa?

entonces», y así «no falta lo que Cristo ha realizado también 114


con su Madre para beneficio nuestro». ¿Qué es lo que ha
realizado Jesús en el Calvario con su Madre para beneficio
nuestro? Dárnosla como propia. Y es lo que sucede en cada
Misa: «En efecto, le confía al discípulo predilecto y, en él, la
entrega a cada uno de nosotros: “¡He aquí a tu hijo!”.
Igualmente dice también a nosotros: “¡He aquí a tu madre”
(cf. Jn 19,26.27)»

14 de octubre de 2020

Hay una analogía profunda entre el fiat pronunciado por 115


María a las palabras del ángel y el “amén” que cada fiel
pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor»

14 de octubre de 2020

Respira a través de nuestra propia respiración, como en 115


María
14 de octubre de 2020

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