Está en la página 1de 1

El placer de enseñar

Enseñarle a un niño contar o leer sería maravilloso, podría darle una vista del
mundo, saber que le gusta y que no, ayudarle a razonar sus propios pensamientos e
influir un poco en el de una buena manera, siempre positivamente ante cualquier
adversidad.

De niña disfrutaba mucho jugar a la maestra y con ese mismo ánimo quisiera
enseñarle a mis alumnos en un futuro, para mi seria un orgullo encontrarme en la
calle a mis ex alumnos y que me cuenten todos esos pequeños y lindos sueños que
alguna vez contaron en el salón de clases.

Dejar pequeña parte de mi alma y mi corazón en los niños sería mi mayor regalo,
ver como cada dia se esfuerzan para ser mejor persona, para ayudar a quien lo
necesita y para saber diferenciar el bien y el mal. Acordarme de mi primer grupo con
amor y a la vez con nostalgia porque serán ellos los que me impulsen a seguir
siendo docente.

Kenya Gonzalez Gallegos

También podría gustarte