1) Los Best Sellers como buenos motivadores y creadores de mitos, pueden promover

antivalores que distorsionan la moral del lector, normalizando ciertas conductas negativas
en las relaciones interpersonales, como las “50 Sombras de Grey” de E.L. James,
promueve que los lectores incurran en malos hábitos, por ejemplo al normalizar la
violencia hacia la mujer en las relaciones afectivas. Una investigación de la Universidad
Estatal de Michigan, publicado en el 'Journal of Women’s Health' (9/09/2014) donde los
investigadores encuestaron a 655 mujeres entre los 18 y 24 años, encontrando que las
mujeres jóvenes que han leído '50 Sombras de Grey' eran un 65% más propensas a beber
en exceso, y un 63% más propensas a tener cinco o más parejas sexuales durante su vida.
Aunque que el estudio, no fue capaz de demostrar causalidad (entre el libro y las
observaciones), la autora principal del estudio, Amy Bonomi, presidente y profesora del
Departamento de Desarrollo Humano de la MSU, la fuerte asociación vista entre la novela
y los comportamientos negativos es preocupante. El estudio está respaldado por gran
cantidad de literatura (estudios) que han encontrado una relación entre los medios de
entretenimiento y el comportamiento de las personas en la vida real.

2) Existen diversos casos de Best Sellers que incluyen sensacionalismo y propaganda para
vender ejemplares a través de la polémica, un ejemplo de esto sería “La Historia Secreta
de Chile II”, de Jorge Baradit, “crónica” que distorsiona la realidad mostrando como
auténticos hechos que no tienen registro histórico alguno. Este libro es criticado
duramente por Gonzalo Schwenke, crítico literario y columnista, en una columna
publicada el 31 de mayo del 2016 en la página de Elmostrador, Gonzalo argumenta que a
pesar de que el libro aspira a acercar la historia chilena al público general, termina
cayendo en supuestos y generalizaciones que, en reiteradas ocasiones terminan siendo
contradictorias. Por estos motivos, entre otros, el texto a no termina siendo más que una
compilación de anécdotas sin mayor trascendencia.

3) “El libro que hay que leer no es aquel que piensa por ti sino el que te hace pensar”-Harper
Lee
La saga de Harry Potter, escrita por J. K. Rowling, se caracteriza por tener una increíble
trama, envolvente y rica en contenido, bien escrita pero que carece de reflexiones
“profundas”. Harold Bloom, uno de los críticos más conocidos en el mundo angloparlante
evalúa de manera negativa la serie de libros, considerándolos vacíos y sin personalidad, él
considera que el modelo que toman los libros de Rowling son estereotipos de lo
políticamente correcto pues al presentar a los brujos, la minoría, como los héroes y al
entorno “normal”, la mayoría, como antagonistas. "Hace ya años que en mi país y en
todos los países anglosajones no se está enseñando literatura en serio. Lo que prima es la
enseñanza de la literatura en función del género, la etnia, las tendencias sexuales y las
opiniones políticas. Si esto sigue así la sociedad acabará autodestruyéndose” señala Bloom
en escrito del Wall Street Journal

A favor:
1) Son un buen punto de introducción a la lectura. Si abordamos la lectura de literatura
compleja como algo de carácter obligatorio el arte de leer se vuelve un “dolor de
cabeza” y la lectura en sí pierde su significado. Decía José Luis Borges: "Yo siempre les
aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es
famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es
antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a
nadie a ser feliz”. Por esto mismo la estructura de varios Best Sellers es tan
recomendable al momento de leer, puesto que su modelo permite el disfrute de la
lectura y la inmersión a mundos maravillosos sin mucho esfuerzo, sobretodo para los
más inexpertos.

2) Es mejor leer algo simple que no leer en lo absoluto. “Al igual que nos cuidamos y
vamos cada vez más al gimnasio, deberíamos dedicar media hora diaria a la lectura”,
sostiene el escritor catalán Emili Teixidor, autor de La lectura y la vida (Columna). “me
refiero a la existencia, si es que existe, de una alta cultura frente a otra baja cultura. Lo
cierto es que la primera frase del artículo («En este momento de mi vida me
encuentro con muchos intelectuales que han perdido la capacidad para disfrutar con
ciertos libros») resume lo que tantos otros tenemos en mente cuando reflexionamos
sobre el consumo o recepción de cualquier obra artística o, concretamente, de obras
literarias. Que según vemos, el mundo está polarizado y una cosa es el
entretenimiento y otra muy distinta es el placer intelectual. Como si lo primero fuera
propio solo de personas con escasa educación, casi iletrados que apenas son capaces
de comprender los múltiples matices de cualquier obra literaria mientras que los
instruidos en la materia —filólogos, críticos de arte, teóricos literarios y demás-—
estuvieran obligados a observar el mundo a través de un prisma aséptico y
completamente ausente de emociones. Siendo pretendidamente reduccionista, este
debate podría reducirse a dividir el mundo en listos y tontos.” José Valenzuela- De la
lectura sin corazón (y la enésima teoría del Best Seller), Jot Down Magazine.

3) No todos los Best Seller son de mala calidad. Libros como “El principito” de Antoine de
Saint-Exupéry son alabados por la crítica y elevados al más alto nivel. “El principito”,
novela que muestra la conducta de los hombres vista por los ojos de un niño deja
muchas reflexiones sobre el tema de la adultez. “el autor pretende hacer llegar un
mensaje a sus lectores: el niño que llevamos dentro nunca nos abandona y, si nos
esforzáramos por mantenerlo vivo, nuestra vida sería más sencilla y feliz.” Dice la
profesora especialista en castellano y literatura, María Zapata.