Biblioteca

Latinoamericana
de Servicio Social

EL SERVICIO SOCIAL
EN LA
CONTEM PORAN El DAD
Trabajo y formación profesional

l'i!!l!c.oRTEZ
~EDITOR{:l
 En el universo del Servicio So-
cial brasileño, Marilda Vi llela lama-
EL SERVICIO SOCIAL EN
moto, en estas dos últimas déca- LA CONTEMPORANEIDAD
das, se destacó - más allá de sus Trabajo y formación profesional
reconocidas capacidades como
docente - como una pensadora de
vanguardia. Sus dos libros anterio-
res (Relagóes Sociais e Servigo So-
cía/ no Brasil, de 1982, en coauto-
ría con Raúl de Carvalho y Renova-
gáo e conservadorismo no Servigo
Social, de 1992, ambos lanzados
por esta misma casa editora) mar-
can claras inflexiones en el debate
profesional ·e incidieron profunda-
mente en la reorientación teórica e
ideopolítica del Servicio Social.
En el plano teórico, se sabe que
el Servicio Social brasi leño debe a
Marilda su primer aproximación ri-
gurosa al legado marxiano. En un
tiempo en que la recurrencia al
pensamiento crítico-dialéctico se
hacía basada vu lgatas y citas de
segunda mano, le cu po a ella el
primer paso en el sentido de un
recurso directo a Marx. En el pla-
no ideopolítico , también se atribuye
a Marilda , pioneramente, la fun-
damentación adecuada de posibi-
lidades radicalmente democráticas
y progres istas en el Servicio So-
cial, supe rando los esquemas pro-
pios del voluntarism o y del mesia-
nismo.
,,lf. 3o11Jf
z .AA~-~
.). .,,., 5
t• 1
BIBLIOTECA LATINOAMERICANA
DE SERVICIO SOCIAL

MARILDA VILLELA IAMAMOTO

EL SERVICIO SOCIAL EN
LA CONTEMPORANEIDAD
Trabajo y formación profesional

Traducción: Alejandra Pastorini y Carlos Montaño

~c.oRTEZ
~EDITORr:l
BIBLIOTECA LATINOAMERICANA DE SERVICIO SOCIAL
[Serie Ensayos]
Coordinación: Carlos E. Montaño
Dirección: Elisabete Borgianni (asesoría editorial)

Título original: O Servi~·o Social na Contemporaneidade. Trabatho e formar;iío profis-

sional (Traducción parcial de la obra)
Marilda Yillela lamamoto
Cortez Editora, Sao Paulo, 1998- ¡• edición.

Traducción: Alejandra Pastorini y Carlos Montaño

Corrección: Sandra Trabuco Yalenzuela
Diseño de carátula: Carlos Clémen
Composición: Dany Editora Ltda.
Coordinación editorial: Danilo A. Q. Morales

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o duplicada sin autorización expresa
del editor.

© 2003 by Au tora

Derechos par a esta edición

CORTEZ E DITORA
Ru a Bartira, 317 - Per di zes
05009-000- Sao Paulo-SP (Brasil)
Tel.: (55 11) 3864-0111 Fax: (55 11) 3864-4290
e-mail: cortcz@cortczeditora. com .br
www.cor tezeditora.com.br
e-mail: servicosocial @cortezedi tora.com.br Para mis hermanos,
Ronan y Maria,
Impreso en Bmsil - abril de 2003 eslabones de afecto y amistad, siempre.
 "Mudam-se os tempos, mudam-se as vontades,
Muda-se o ser, muda-se a confian9a,
Todo mundo é composto de mudan9a
Tomando sempre novas qualidades."

Luís Vaz de Camoes*

"O senhor. .. Mire, veja: o mais importante e bonito, do mundo,

é isto: que as pessoas nao estao sempre iguais, ainda nao foram
terminadas - mas que elas vao sempre mudando. Afinam ou
desafinam. Verdade maior. É o que a vida me ensinou. Isso me
alegra, J1)ontao."
Guimaráes Rosa**

"A vida só é possível reinventada."

Cecília Meireles***

* CAMÓES, L. V. "Sonetos 18". l n Camoes; verso e prosa. Rio de Janeiro, Paz e

Tcrra, 1996, p. 42.
** ROSA, J. Guimaracs. "Grande Sertao: Veredas" . ln Fiq:íio Completa. Vol. 11. Rio
de Janeiro, Nova Aguiar, 1995, p. 17.
"'** M61RE LES, C. "Reinvenvao". Vaga Música. i n Obra poética. Volumen único.
Rio de Janeiro. Nova Aguiar, 1983, p. 462-3.
 9

Sumario

Nota del editor....................................................................... 12

Prólogo a la edición en Español

Margarita Rozas......... ...................................................... 13

Prefacio.................................................................................. 21

¡a PARTE - El Trabajo Profesional en la

Contemporaneidad

CAPÍTULO I - El Servicio Social en la contemporaneidad 29

l. Introducción.. ................................................................ 29
2. Sintonizando el Servicio Social con los nuevos
tiempos.. ........................................................................ 32
3. Cuestión social y Servicio Social .............. ................... 41
4. Los cambios en el mercado profesional de trabajo.. .... 58
5. La fonnación en Servicio Social y la
· construcción de un proyecto profesional en las
décadas de 1980/90 ... .. .. ... ..... .. ...... .. ... ........ .. .... .. .. .... ..... 66
6. La práctica como trabajo y la inserción del Asistente
. Social en los procesos de trabajo .................................. 75
10 m. SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD 11
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
. ~-~·· ..
~. ... . .... . . . .

\ -~~i~;;~;;I~;;;?{~~~~;:~:::::~~;· ·
7. Las nuevas directrices curriculares .............................. 91 3 (
8. Caminos ético-políticos del trabajo profesional .......... 95 1239

CAPÍTULO JI- Trabajo y Servicio Social: el

de la sociedad capitalista ..................................... .. 239
redimensionamiento de la profesión frente a las
3.2 El debate brasileño contemporáneo ..................... .. 253
transformaciones societarias recientes ... ... .. ..... .............. .. 103
3.3 El debate del debate ............................................. .. 265
l. Trabajo y Servicio Social ........................................... .. 103
2. El escenario actual y sus incidencias en la cuestión Bibliografía ........................................................................... . 277
social. ............................................................................ 136
3. El redimensionamiento de la profesión: el mercado
y las condiciones de trabajo ......................................... 149
4. Buscando la consolidación del proyecto ético-político
del Servicio Social en la contemporaneidad ............ ...... 169

2a PARTE- La Formación Profesional en Ja

Contemporaneidad

CAPÍTULO I - La formación profesional en la

contemporaneidad .... .......... ..... ................ ..... .. ... ......... .... ... 181
l. Introducción .... ..... ... .. .. ... ... ............. .. ... ... .. ..... ... ..... ..... .. . 182
2. Problematización del tema ......... ... ..... ..... ..... ... ..... ........ 183
3. Los desafíos en la reconstrucCión del proyecto de
formación profesional.. ................................. ................ 187
4. Conquistas y dilemas en el proyecto profesional
en los años 1980 ....._.. ... .. ... ..... ... .. ... ... ..... .. ..... ... ... .. ..... ... 201
5. El proyecto de formación profesional en la
contemporaneidad: exigencias y perspectivas ........ .. ... 213

CAPÍTULO 11 - El debate contemporáneo .deJa......_ .

1
reco.~~-~~~~li:z~~~?.~.-~e.~. S~r_vi~io Sociatampliación l
...;~;:;f·;;;,-dizq_cjillL~t~l-~x~~~o ················.:.=..:::.::..:.::.::_:j·····
~
\i
· ---------
1. Introducción .. ..... ... .. .. ... ..... ... ..... ..... ... ..... ... .. ..... ... ..... .....
219
220
2. E llegado de la reconceptualización . ... ....... ........ ..... ..... 224
 12
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
NOTA DEL EDITOR
El presente volumen de la Biblioteca Latinoamericana de
Servicio Social, consiste en una reproducción parcial de la obra
publicada por Iamamoto, original en portugués, con el mismo tí-
tulo. El libro de base consta de seis capítulos divididos en dos
partes. Aquí fueron seleccionados los dos primeros de cada parte.
Se excluyeron así del presente, los capítulos intitulados: Deman-
das Y respuestas del colectivo profesional a los proyectos socie-
tarios (correspondiente a la primeira parte) y Política de Práctica
Académica: una propuesta de la Facuitad de Servicio Social de la
Universidad Federal de Juiz de Fora-MG (que integra la segunda
pa~~ del original). Por tanto, la bibliografía final de la presente
ed1c1ón corresponde a la bibliografía del texto original, texto este
que se encuentra en su sexta edición en Brasil.
13
PRÓLOGO ALA EDICIÓN EN ESPAÑOL
Es para mí un gran honor presentar la edición en Español del
libro "Trabajo Social en la escena contemporánea: Trabajo y
formación" de Marilda Iamamoto, por dos razones: uno, porque
las producciones de Marilda constituyen aportes muy significati-
vos desde hace algunos años a la comyre_QsióiLy..des1lf.rollo de la
Disciplina con un niveJ ele rigurósictad y coherencia iqeol~gi~~
qÜ·~ ·¡e-ha·p~~;;.itid~..tener un lugar de reconocimiento no sólo en
Brasil, sino en América Latina y, ~~-m~_':lpe a eJ!~una
relación profesional y de amistad desde ha~~ m~s..de.20 años. Por
ello agradei~o a Cortez Editora la invitación que me hizo para
esta presentación.
Este libro contiene un conjunto de ensayos producto de la
fructífera labor intelectual de la autora que expresan los aportes
realizados al debate del Trabajo Social sobre diversas temáticas
que van, desde su inserción en la escena contemporánea hasta los
desafíos que presenta el ejercicio y la formación profesional,- si
bien fueron publicados en 1998- son de absoluta vigencia para
continuar el debate actual sobre la profesión. Dicha vigencia tiene
como trasfondo el tratamiento exhaustivo de las transformaciones
económicas, sociales, políticas y culturales de la sociedad contem-
poránea, cuya dinámica se complejiza en la medida que avanza
los procesos de globalización, y porque las consecuencias de estos
 !4 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
procesos están a la vista, por los últimos acontecimientos ocurridos
en algunos países de la región como Argentina, Uruguay, Bolivia,
Paraguay, Colombia, Ecuador - por citar algunos - dichos
acontecimiento ejemplifican el fracaso de las recetas impuestas
por las políticas de ajuste en un contexto de crisis que ya lleva
largos años desde la década de 1970. La rigurosidad con la que la
autora despliega el análisis de dichas transformaciones aporta a la
profundización del marco explicativo sobre las alteraciones del
sistema productivo, la gestión de la fuerza de trabajo y los meca-
nismos contradictorios que operan en la relación del Estado y la
Sociedad.
En esta perspectiva, las manifestaciones de la cuestión so-
cial adquieren niveles de desigualdad, de injusticia social, de
concentración de la riqueza y el ingreso, sometiendo a amplios
sectores de la sociedad a un proceso de empobrecimiento y
exclusión social que degrada la condición humana. Sin duda, este
aspecto que la autora resalta, a mi juicio es central porque ella
constituye la base socio-histórica necesaria para repensar la
formación profesional en su dimensión teórica y práctica. En tal
sentido, es parte de la responsabilidad ética estar alertos para
"descifrar" la mecanismos contradictorios que se despliegan en la
trayectoria de la sociedad contemporánea y, sobre todo de nuestras
sociedades hoy denominadas "emergentes". Uno de estos meca-
nismos tiene absoluta relación con las mudanzas generadas en el
ámbito de las políticas sociales, no sólo referidas a la privatización,
focalización y asistencialización, sino fundamentalmente al
vaciamiento de la función social del Estado, transfiriendo sus res-
ponsabilidades a las organizaciones de la sociedad civil y, al mismo
tiempo, la restricción de posibilidades de los sectores subalternos
al acceso de sus derechos sociales. Cabe resaltar la importancia
que la autora 1e da al desp Ji egue que adquiere la cue stión social en
sus variadas expresiones en el plano cotidiano en la cual los
individuos. las familias y los que transitan la trayectoria de sus
consecuencias, p11eden generan resistencias y rebeldía. Es un aporte
15
PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL
importante al análisis de la cuestión social,la visión dinámica que
se le confiere como generadora de desigualdades y también de
rebeldía y resistencia. Esta mirada amplía la visión restringida en
la construcción de proyectos alterativos que la profesión puede
generar, al mismo tiempo dinamiza un conjunto de posibilidades
en la ruptura de trayectorias de los sectores subalternos. Esta visión
pone en tensión las prácticas cristalizadas y burocratizadas.
Me parece de singular importancia la definición que hace
Mari!da al advertirnos que el c~adro socio-histórico" no se reduce
a un punto de fundamentación para discutir después, lo que se
hace o piensa en el trabajo social, ella atraviesa y conforma la
cotidianeidad del ejercicio profesional, al mismo tiempo, afecta
las condiciones laborales y relaciones de trabajo de los profesio-
nales, así como las condiciones de vida de la población usuaria de
esos servicios". Con esta afirmación Marilda introduce un tema
poco discutido en el colectivo profesional, las condiciones en la
que se desarrolla el ejercicio profesional, situación que está
íntimamente vinculado al deterioro de las condiciones laborales
que afectan a los profesionales como a cualquier otro trabajador.
Me parece una entrada de análisis para problematizar sobre la
escisión que ha caracterizado al trabajador social entre su
ejercicio profesional y sus condiciones laborales, este último
aspecto poco desarrollado como espacio de reinvidicaciones, ello
quizá tenga que ver con la perspectiva endógena y focalista con
la que históricamente se ha pensado la formación y el. ejercicio
profesional. ,
Las reflexrones que se desarrollan en cada uno de los capítu-
los están atravesados por una preocupación de la autora en dos
sentidos: uno, la de desentrañar de manera sistemática el
movimiento de la sociedad en todas sus dimensiones, tanto
generales como particulares, a los fines de definir los límites y
posibilidades que la realidad impone al ejercicio profesional; dos,
en el marco de este proceso desarrollar proyectos creativos y es-
tratégicos que superen el diagnóstico de la realidad y sobre todo
 16
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
una "ruptura burocrática y rutinaria que reduce la actividad del
profesional al "mero empleo" generando una actitud pasiva y
reproductiva de las funciones preestablecidas. En esta dirección
la autora insiste en caracterizar al sujeto profesional como alguien
que propone, negocia y defiende su campo profesional. Se entiende,
que esta perspectiva, define de partida a este sujeto profesional
como alguien que tiene y desarrolla competencias que caracterizan
su nivel de formación y que la aleja de posiciones voluntaristas.
Por otro lado, las competencias que se adquieren no definen de
manera unilateral proyectos profesionales alternativos, ellos se
conjugan con la apropiación de las posibilidades que la realidad
presenta y de las contradicciones que se explicitan en la dinámica
de la vida social.
Otro aspecto que me parece de gran importancia para resaltar
en la obra de Marilda está referido a las reflexiones que realiza
sobre la formación profesional, si bien retoma los debates realiza-
dos sobre la Currícula y una evaluación positiva de los avances a
nivel de la formación profesional en Brasil, situación que no se
puede generalizar para el resto de los países de la región - aún
cuando en estos países existen avances todavía insuficientes- a
mi juicio, es de vital utilidad recuperar las reflexiones realizadas
respecto a la ~e-p.en.s.ªrJª ..fQrmación profesional como
un proyecto q~~ re~~onda a las t,r<tnsfo~~~ion~~-c~ñtemporánéas
· y ño ccímo tina consecuencia mecánica, sino fundament~i~eñte
como un proyecto necesario . que· aporte a los procesos . de
democratización de la sociedad y, a la lucha permanente por-los
dere.cbps .sociales. Esta perspectiva sólo es posible en la ·medida
en que se recupere el bagaje teórico acumulado y las rupturas
necesarias con matrices teóricas acríticas.
En este proceso, la autora nos advierte sobre la necesidad de
recuperar las demandas que los profesionales realizan, respecto a
la distancia existente entre el trabajo intelectual y el ejercicio de
la práctica profesional cotidiana, así mismo ala falta de estrategias
técnico-operativas para el ejercicio de los profesionales, sin duda
17
PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN ESPA~OL
este es un pro12.I~ma recurrente ~~- la discusión del colect~vo
prof~sional. Al respecto, Marilda señala que ex1_ste un avance~!~.~
portante desde 1980 respecto al análisis de las diferentes ~atnc_es
que fundamentan al trabajo social: el positivismo, el funcwnahs- .
mo, la fenomelógica y la teoría social-crítica, dicho avance mer~­
ce ser preservado y profundizado, en la medida que su desarrollo
debe estar vinculado a un "atento acompañamiento__histQrico-de la
dinámica de la sociedad. Ello implica poner. atención a las diver-
1
sas manifestaciones de la cuestión social como expresión concre-
ta de la ~eaiidad~ "condición necesaria para el desarrollo de la
dimesnión interventiva y operativa de la profesión, resguardando
su componentes ético y políticos".
El pasaje de los fundamentos a los aspectos operativos e
instrumentales, sin duda implica una apropiación rigurosa de esos
fundamentos , condición necesaria para reflexionar sobre las
manifestaciones específicas de la cuestión social y en tanto tal
descubrir nuevos caminos para la profesión. A mi juicio en este
proceso es necesario la construcción de mediaciones que garanticen
una adecuada comprensión de las problemáticas concretas Y de
las acciones operativas instrumentales. En esta perspectiva la au-
tora aporta un aspecto importante para el análisis, al señalar que
los procesos de mediación y apropiación de la realidad no pu~den
desarrollarse sin el aporte de la investigación y el acompañamJento
de los procesos sociales. De los contrario se puede caer, como
dice la autora en un "teoricismo estéril", así como una mera
"inserción política, desvinculada de una sólida fundamentación
teórica-metodológica, mostrándose inócua para descifrar las
determinaciones de los procesos sociales. Considero central estas
reflexiones en tanto se aporta elementos para entender las relacio-
nes existentes entre la dimensión política y teórica de la profesión,
poniendo en esta relación la necesidad de distinguir la pura
militancia desvinculada de la rigurosidad que el profesional debe
tener respecto a los fundamentos teóricos y, del mismo modo del
manejo operativo e instrumental para el ejercicio del oficio.
18 PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN E.SPANOL 19
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD

En esta dirección Marilda aborda un tema referido al debate la reiteración de reducir la profesión a aspectos puramente
contemporáneo de la reconceptualización del Trabajo Social en la instrumentales y de gestión, sin duda necesarios en la habilitación
cual la ampliación y profundización del marxismo tuvo y tiene un ejercicio profesional pero insuficientes para explicar la complejidad
papel importante, si bien es cierto que la influencia del marxismo de los procesos sociales. La existencia innegable ·dé diVe-rsos
en este proceso no ha sido asumido de manera homogénea en el proyectos teóricos, éticos y políticos a nivel de la formación y el
colectivo profesional, no cabe duda que ha sido una perspectiva ejercicio profesional deben ser analizados y confrontados a
que abrió un horizonte amplio y crítico pa~a entender la Discipli- profundidad, condición indispensable para poder desarrollar la
na más allá de un "profesionalismo estrecho" como dice la autora. disciplina como aporte a la construcción democrática de una
El poder entender la sociedad en sus múltiples dimensiones desde sociedad justa. Esta perspectiva va más allá de pensar mecanis-
una perspectiva histórica y crítica, posibilitó a la profesión definir mos que intentan reproducir la supervivencia de los pobres, de los
que se trata hoy es reconstruir valores que recuperen el sentido del
sus particularidades en el marco del movimiento general de la
bien común, concepto desvirtuado por la hegemonía del indivi-
sociedad y, sobre todo explicar su "génesis, su desarrollo, sus
dualismo y la naturalización de la desigualdad. Se puede recupe-
límites y posibilidades". Este proceso de crítica y develamiento
rar el sentido de la historia, develando la construcción social que
de la ~ociedad posibilitó a la profesión a penar en propuestas al-
caracteriza hoy nuestra sociedades, a partir de ella resignificar el
ternativas y a descubrir la potencialidad política de los sujetos
sentido social de la profesión en su dimensión política como
colectivos. El proceso de reconceptuaJización como fenómeno
potencialidad en la reconstrucción de nuevas relaciones sociales
latinoamericano también tuvo una importancia significativa para
en la medida que se profundice el conocimiento del movimiento
pensar un trabajo social latinoamericano que posibilitó una de la sociedad y sus implicancias en los contextos específicos de
transformación significativa en la formación profesional. Más allá
la intervención profesional. En definitiva, hay lugar para la utopía
de sus aciertos y vacíos, lo que Marilda analiza con precisión, se y en tanto tal para la esperanza. En esta dirección Marilda insiste
señala este momento histórico como la manera de repensar la en la implicancia de la profesión con los procesos sociales.
contemporaneidad de la profesión.
Así como la reconceptualización fue un proceso claro de Margarita Rozas Pagaza
res.ituar la profesión en un momento histórico, las transformaciones Docente-investigadora de la Escuela de Trabajo Social,
actuales demandan a los profesionales estar siempre atentos a la Universidad Nacional de la Plata
posibilidad de abrir los horizontes profesionales sin perder de vis-
ta la tFama.so.cial .y los procesos sociales presentes. Cabe destacar
que el debate sobre los marxismos que han influído en este proceso,
Y como señala la autora algunos marxismos sin Marx invitan a
reconocer el vaciamiento analítico que ha tenido la .profesión. En ·
tal sentido considero que frente algunas teorías de carácter indivi-
dualista y relativista será conveniente revisar la influencia de es-
tas matrices en los análisis actuales de la profesión y, sobre todo
 21

PREFACIO
El libro que ahora viene a público reúne un conjunto de
ensayos articulados en torno del análisis del Servicio Social en
la escena contemporánea, en el marco de las céleres trans-
formaciones que vienen alterando la economía, la política y la
cultura en la sociedad. Bajo el amparo del capital financiero, el
nuevo rostro de la internacionalización de la economía - la
globalización - redimensiona la división internacional del
trabajo, en un contexto de crisis de larga duración tal que, desde
la década de 1970, viene golpeando la expansión capitalista. En
la contramano de esos procesos se desencadena una amplia
reestructuración productiva - incorporando los avances de la
ciencia y de la tecnología de punta - acompañada de cambios
en las formas de gestión de la fuerza de trabajo. Se suma una
radical alteración de las relaciones entre el Estado y la sociedad,
condensada en la "Reforma del Estado", según recomendaciones
de políticas de ajuste de las economías periféricas, preconizadas
,
por los organismos
" .. ,.
internacionales.\
-· . . . . .... - ~ ...
Uno de los resultarites"'d e · \!
~ ~ esas políticas concentracionistas de capital, renta y poder, ha J
! sido el agravamiento de la cuestión social, que tiene en el /
i dese.rople.o . y .en. el su~e.!l:lt?!~9...s!J.~ .más nítidas expresiones/ se·· ,
<>·vé~ifica un deterioro del conjunto de las condiciones de vida de
segmentos mayoritarios de la población, cuadro ese agravado
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
En el actual contexto de recesión de la producción económica
mundial, las luchas sindicales se encuentran fragilizadas y la
defensa del trabajo se enfrenta con la dificultad de crecimiento de
las tasas de desempleo. Mattoso 18 en su libro A desordem do tra-
balho destaca el problema de la inseguridad del trabajo abarcan-
do: la inseguridad en el mercado de trabajo, inseguridad en el
empleo, inseguridad de renta, inseguridad en la contratación,
inseguridad en la representación del trabajo, en la organización
sindical y en la defensa del trabajo. En nuestra sociedad ese cuadro
asume connotaciones particulares más graves ya que el desempleo,
que deriva de las nuevas tecnologías, se suma al persistente
desempleo estructural, a las relaciones de trabajo antecedidas por
la violencia, a la lucha por la tierra, al trabajo nocturno, a las rela-
ciones de trabajo clandestinas, al trabajo esclavo etc. que adquieren
en el país una cierta "máscara de modernidad". En otras palabras,
una de las consecuencias de esta "modernidad" ha sÍdo el fortale-
cimiento de trazos históricos persistentes de nuestra formación
social.
Las transformaciones en el mundo del trabajo se encuentran
acompañadas por profundos cambios en la esfera del Estado
consustanciados en la Reforma del Estado, exigencia de las "polí-
ticas de ajuste" tal como recomenda el Consenso de Washington.
En función de la crisis fiscal del Estado en un contexto recesivo se
reducen las posibilidades de financiamiento de los servicios pú-
blicos; al mismo tiempo, se perpetúa la reducción de los gastos
gubernamentales, según los parámetros neoliberales. Cabe
preguntarnos: ¿reducción del Estado para quién?
El balance del neoliberalismo, presentado por el profesor
Perry Anderson 19, parte de la verificación que la propuesta no es
18. MAITOSO, J. Op. cit., 1995.
19. ANOERSON, P. "Balan~ do neoliberalismo". In: SADER, E. y GENTJLI , P. (orgs.)
P6s-11eoliberalismo. As políticas s ociais e o Estado democr6tico. Rio de J aneíro ,
Paz e Terra, 1995, p. 9-23.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... "\ 49
nueva, remontando su surgimiento a los años 1940, específicamente
a Hayek y su libro El camino de la servidumbre. Este reacciona
contra la política keynesiana, contra la ampliación de las funcio-
nes reguladoras del Estado en la vida social, defendiendo el libre
juego del mercado. El proyecto neo liberal surge como una reacción
contra el Estado de Bienestar Social, contra la social democracia.
Con la crisis de los años 1970, las ideas neoliberales son asumidas
como "la gran salida", pregonando la desarticulación del poder de
los sindicatos como condición para posibilitar la reducción del
salario, aumentar la competencia de los trabajadores e imponer la
política de ajuste monetario. Esas medidas tienen como objetivo
atacar el poder de los sindicatos, posibilitar la ampliación de la
tasa "natural" de desempleo, implantar una política de estabilidad
monetaria y una reforma fi scal que reduzca los impuestos sobre
las altas rentas y que favorezca el aumento de las tasas de interés,
preservando los lucros del capital financiero.
El renacimiento de las propuestas neoliber~les se inicia en
Estados Unidos, después en Inglaterra y Chile ·- experiencia
_pionera en América Latina. Ha producido desempleo masivo, corte
de los gastos sociales, acompañado de una legislación antisindical
y amplios programas de privatización de los organismos del Esta-
do. Como indica Anderson si el proyecto neoliberal surgió como
una terapia para animar el crecimiento de la economía capitalista,
para detener la inflación, obtener deflación como condición para
la recuperación de los lucros 1 hizo crecer el desempleo y la desi-
gualdad social. Contradictoriamente, la referida propuesta con-
siguió obtener una hegemonía ideológica mundial: gobiernos de
las más variadas tendencias políticas la adoptaron, incluso aquellos
gobie rnos socialdemócratas, contra los cuales originariamente se
subleva el rieoliberalismo. Pero éste no consigue alcanzar las fi-
nalidades económicas para las que surgió, o sea, potencializar la
producción y ampliar las tasas de crecimiento económico. El ca-
pital en vez de concentrarse en el sector productivo es canal izado
para el sector financiero, favoreciendo
. . un crecimiento especula-
 EL SERVICIO SOCIAl. EN LA CONTEMPORANEIDAD .
con la retracción del Estado en sus responsabilidades sociales,
justificada en...
nombre deJa ~.'crisis-fiscal". ·· · ·--·- -· ··· ·
-· -···--.. -
.. Es ese escenario que, no apenas encuadra, sino molda nuevas
condiciones de trabajo del Asistente Social, redimensionando la
profesión. Requiere un repensar colectivo del ejercicio y de la
formación profesional, en el sentido de construir respuestas
académicas, técnicas )' ético-políticas, calzadas en los procesos
sociales en curso. Respuestas esas que resulten en un desempeño
competente y crítico, capaz de hacer frente de manera efectiva y
creadora a los desafíos de los nuevos tiempos, en los rumbos de la
preservación y ampliación de las conquistas democráticas en la
sociedad.
Es en la corriente de esas aguas que se explica este libro,
cuyos textos se encuentran agrupados en torno de dos grande te-
mas básicos: el trabajo y la formación profesional en la contem-
poraneidad.
La vertiente temática sobre el trabajo retoma un eje analíti-
co de la profesión, inaugurado en el inicio de la década de 1980
con la publicación del libro, en coautoría con Raúl de Carvalho'
Relaciones Sociais e Servifo Social no Brasil, hoy en su12a edición:
En la época situaba al Servicio Social como una especialización
del trabajo colectivo, inscripto en la división social y técnica del
trabajo, poniendo en relieve el carácter contradictorio del ejercicio
profesional, en la medida en que es realizado en el ámbito de
intereses y necesidades de clases sociales distintas y antagónicas.
Apuntaba el significado social de la profesión en los procesos de
producción y reproducción de las relaciones sociales, aprehendidos
como totalidad, particularizando la función del Servicio Social en
la reproducción de la fuerza de trabajo y en el campo político-
ideológico, en el ámbito de reproducción del control social, de la
ideología dominante y de las luchas y contradicciones sociales.
El tema trabajo, hoy retomado, incorpora aquella elabora-
ción, pero procura avanzar en la relación entre Servicio Social y
23
PREFACIO
procesos de trabajo. Expresa la transición para el otro foco en la
interpretación de la llamada "práctica profesional", consustanciada
en el análisis del ejercicio profesional inscripto en el ámbito de
los procesos y relaciones de trabajo.* Estos son considerados tan-
to en sus componentes universales (objeto, medios de trabajo y la
propia actividad del sujeto o trabajo), como en las condiciones y
relaciones sociales particulares que los califican socialmente,
atribuyendo significados distintos a los procesos y productos del
trabajo. El esfuerzo es pues, el de contribuir para una relectura
del ejercicio profesional, tal que permita ampliar la autoconciencia
de los asistentes sociales en cuanto a las condiciones y relaciones
de trabajo en que están envueltos. Estas, siendo mutables, en la
medida que históricas, establecen límites y posibilidades para las
acciones de los sujetos, que van "esculpiendo" forma y contenido
en la realización de la profesión.
Se acentúan aún los determinantes histórico-coyunturales,
que vienen modificando el panorama del mercado profesional de
trabajo, las demandas, funciones y requisitos de calificación de
ese trabajador especializado, exigiendo también nuevas respuestas
profesionales, en el ámbito del trabajo y de la capacitación para su
ejercicio.
La preocupación con el tema "Servicio Social y Procesos de
Trabajo" fue provocada en el conjunto de debates, promovidos por
la Asociación Brasileña de Enseñanza en Servicio Social (ABESS)
y por el Centro de Documentación en Política Social y Servicio
Social (CEDEPSS), por ocasión del proceso de revisión de plan de
estudio de los cursos de grado en Servicio Social. Esa revisión fue
sistematizada en una Propuesta de Directrices Generales para el
* Como el lector puede observar, la presente coletánea expresa de hecho e l proceso de
transición antes referido del foco de la "práctica profesional" al "trabajo" en el trato
del ejercicio profesional: ambas calificaciones están presentes en el conjunto de los
textos que forman este libro, visto que fueron escritos en momentos diferenciados.
24 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Curso de Servicio Social, en conformidad con lo establecido en la
Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional.
Así, trabajo y formación profesional se encuentran estre-
chamente conectados en la respuesta a un desafío común: su
afincamiento en la historia contemporánea, de modo que califique
el desempeño del Asistente Social y tome posible la actualización
y la adecuación del proyecto ético-político del Servicio Social a
los nuevos tiempos, sin abandonar sus compromisos con la
construcción de la ciudadanía, la defensa de la esfera pública, el
cultivo de la democracia, compañera de la equidad y de la libertad.
La retlexión sobre la formación profesional es contemplada
con un balance de sus conquistas y desafíos en los años 1980-90 y
con un debate sobre los fundamentos del Servicio Social en el
ámbito de la teoría social crítica, a partir del movimiento de
reconceptualización del Servicio Social. Se agrega una propuesta
de política de_práctica académica articulando la enseñanza teóri-
co-práctica, investigación y extensión, teniendo por base la
organización de talleres y núcleos temáticos de investigación y
práctica, complementarios a las asignaturas, en el enriquecimiento
de la organización curricular.
Los ensayos aquí reunidos fueron escritos en momentos di-
versos, atendiendo a demandas también diferenciadas: en parte
condensan la intervención efectuada en el debate profesional en
los últimos años. Siendo una coletánea de textos, el lector deberá
observar que algunas ideas reaparecen en más de un texto, no
habiendo sido posible alterarlos, bajo pena de romper con la unidad
interna de cada uno de ellos.
La presenté coletánea congrega cuatro textos, • distribuidos
en dos partes. La primera, que enfoca el trabajo profesional, tiene
en su apertura, "El Servicio Social en la contemporaneidad", re-
sultante de la sistematización de conferencias realizadas en 1977,
en el Consejo Regional de Servicio Social - 3• Región-, en
Fortaleza, Ceará. Este es el único te)(tO ya publicado, siendQ Jos
25
PREFACIO
restantes inéditos. Fue originalmente divulgado por la entidad, bajo
el título de O Servifo Social na contemporaneidade: dimensoes
históricas, teóricas e ético-políticas. Debate n. 6, CRESS-CE,
Fortaleza, Expressao Gráfica e Editora, diciembre de 1997. Sigue
el ensayo "Trabajo y Servicio Social: el redimensionamiento de
la profesión frente a las transformaciones societarias recientes",
que incorpora en su desarrollo elementos de la conferencia pro-
nunciada en la XX Convención Nacional de la Asociación
Brasileña de Enseñanza en Servicio Social (ABESS), en Recife,
noviembre de 1997, y de un informe técnico-político, solicitado
por el Consejo Federal de Servicio Social (CFESS) sobre proyectos
de ley relativos a la obligatoriedad de contrato y condiciones de
trabajo del Asistente Social, datado en noviembre de 1997. La
segunda parte del libro se abre con el texto "Formación profesional
en la contemporaneidad", de 1995, que fue base de conferencias
pronunciadas en diferentes ocasiones, en el transcurso del proceso
de revisión curricular del curso de Servicio Social promovido por
la ABESS, profundizando la polémica sobre el tema. El ensayo
siguiente, "El debate contemporáneo de la reconceptualización en
el Servicio Social: ampliación y profundización del marxismo",
fue base de la conferencia exigida para concurso público de
Profesor Titular del Departamento de Fundamentos del Servicio
Social, de la Escuela de Servicio Social de la Universidad Federal
de Río de Janeiro (ESS/UFRJ), realizado en noviembre de 1992.
En esta oportunidad, registro mis agradecimientos a entida-
des y personas que tornaron posible este libro: la Asociación
Brasileña de Enseñanza en Servicio Social (ABESS) y su Centro
de Documentación y Pesquisa en Política Social y Servicio Social
(CEDEPSS), en la persona de Maria Marieta dos Santos Ko.ike,
en la dirección de la entidad en el período 1993-97 - ese
agradecimiento es extensivo al grupo de consultores de la ABES S
en ese período por el trabajo compartido - ; al Consejo Federal
de Servicio Social (CFESS), en nombre de Berenice Rojas Cauto
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD 27

y Valdete de Barros Martins, y por su intermedio al conjunto

CFESS/CRESS; a la Ejecutiva Nacional de Estudiantes de Servicio
Social (ENESSO); a la dirección de la Escuela de Servicio Social
de la UFRJ, en las gestiones de María Inés de Souza Bravo y de
María Durvalina Fernandes Bastos; a los funcionarios, alumnos y
profesores de esta unidad de enseñanza con quienes he ejercido el
aprendizaje de la vida académica; a la dirección de la Facultad de
Servicio Social de la UFJF, por medio de las colegas Ana Amoro-
so y Ana María Moudio, y a su cuerpo docente, por la convivencia
y oportunidad de debate académico. Manifiesto también mis
agradecimientos a los profesores doctores que participaron en el
1aPARTE
tribunal examinador del concurso público al cual me sometí para
el cargo de profesor titular: Emir Sader (USP), Seno Cornely (PUC-
RS), María Carmelita Yazbek (PUC-SP), Luiz Alfredo García Rosa EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA
(UFRJ) y Mandel Therezinha Luz (UFRJ); agradecimiento exten-
sivo a los amigos y amigas que estuvieron conmigo en aquél mo-
CONTEMPORANEIDAD
mento. Agradezco aun a Tereza Menezes y Ronaldo Coutinho,
por la amistad e interlocución académica. Una palabra cariñosa
de reconocimiento a mis amigos Carlos Nelson Coutinho y José
Paulo Netto, quienes han apoyado y acompañado de cerca mi
trabajo; a Mariléa V. Porfírio, María Rosangela Batistoni y Ana
María de Vasconcelos, compañeras de todos los momentos. En
las revisiones finales de este libro, conté con la contribución de la
amiga Sara Graneman. Finalmente, registro mis agradecimientos
a la Cortez Editora, en las personas de José Xavier Cortez y Elisa-
bete Borgianni, por los estímulos a la publicación de este trabajo
y a todos aquellos que me apoyaron en este emprendimiento.
A André, mi hijo, siempre amigo y solidario, que compartió
las alegrías y dificultades en la elaboración de este libro, el afecto
de siempre.

Ensenada de Botafogo, Río de Janeiro, invierno de 1998.

Marilda Villela 1amamoto
 29

CAPÍTULO 1
El Servicio Social en la contemporaneidad*
"Este é tempo de divisas, tempo de gente cortada"**

Carlos Drummond de Andrade

l. Introducción

El momento vivimo.H~S. YILIDOmento lleno de desafíos.

·- · . .que..... _.......·-·-- ·-- ·- . . .
-~ - ---- - - ·· ·

Hoy como nunc~ es _pr~~i~<?. t~ne.r._<:O_!.aje, es pr~5jso..tene.r..esperanzas

para enfrentar el presente. Es preciso resistir y soñar. Es necesario
aiime~ta; ~~~--~Üeños-y concretizarlos día a día teniendo como ho-
rizonte nuevos tiempos más humanos, más justos y más solidarios.

* El presente capítulo es una trascripción revisada de las desgravaciones de la confe-

rencia realizada sobre este tema en el seminario organizado por el Consejo Regio-
nal de Servicio Social- 3• Región, en Fortaleza/Ceará, el día 26 de noviembre de
1996, que contó con la participación de asistentes sociales y estudiantes de Servicio
Social. El texto fue originalmente publicado por el CRESS - 3• Región con el
título de "O Servi90 Social na Contemporaneidade: dimensoes históricas, te6ticas
e ético-políticas". Co/e~iio Debates n. 6. Fortaleza, Expressao Gráfica e Editora,
dic. 1997. (Traducción de Alejandra Pastorini.)
** ANDRADE, C. D. "Nosso tempo". Carlos Drummond de Andrade. Poesia e Prosa.
Rio de Janeiro, Nova AguiJar, 1983, p. 166.
 30 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Me gustaría saludar a los colegas e invitarlos a una reflexión en
conjunto sobre el tema "El Servicio Social en la Contempo-
raneidad".
¿Por qué el Servicio Social en la contemporaneidad?
El poeta mayor Carlos Drummond de Andrade decía: "el
tiempo es mi materia, el tiempo presente, los hombres presentes,
la vida presente" .1 Y los asistentes sociales son desafiados en este
tiempo de divisas, de gente cortada en sus posibilidades de trabajo
y de obtener los medios para sobrevivir, son personas amenazadas
en la propia vida. Tiempos de crisis, donde aumenta el desempl~o,
el subempleo, la lucha para obtener los medios para sobrevivir en
el campo y en la ciudad. Tiempos extremadamente difíciles para
todos quienes viven del trabajo: para defender el trabajo y la
organización de los trabajadores.
En el contexto de la globalización mundial bajo la hegemonía
del gran capital financiero, de la alianza entre el capital bancario y
el capital industrial, se presencia la revolución técnico-científtca
..--de base""íñicróei'ectrónica, instaurando nuevos patrones de pro-
ducción y de gerencia del trabajo. A la vez, se reduce la demanda
de trabajo, se amplía la población sobrante según las necesidades
medias del propio capital, haciendo crecer la exclusión social,
económica, política y cultural de hombres, jóvenes, niños, mujeres
de las clases subalt~rnas, que hoy son el blanco de la violencia
institucionalizada. Contradictoriamente esta exclusión social se
torna el producto del desarrollo del trabajo colectivo. En otras
palabras, la pauperización y la exclusión son la otra cara del desa-
. rrollo de las fuerzas productivas del trabajo social, del desarrollo
de la ciencia y de la tecnología, de los medios de comunicación,
de la producción y del mercado globalizado.
Estos nuevos tiempos reafirman que la á~umulación de c·a:.
~ específicamente el proceso de trabajo dondes~ inserta el Asistente
. pi tal no se produce acompañada de equidad y no rim~ con igualdad..
L ANDRADE, C. D. "Mlios dadas". Op. cit. , p. 132.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 31
Se verifica el agravamiento de las múltiples expresiones de la
cuestión social, base socio-histórica de la requisición social de la
profesión. El discurso de la exaltación del mercado y del consumo
(
que se presencia en los medios de comunicación y en el gobierno,
corre a la par del creciente proceso de concentración de la renta,
del capital y del poder. En los lugares de trabajo, es po,sible ver el
crecimiento de la demanda por servicios sociales, el aumento de
la selectividad de las políticas sociales, la disminución de los re-
cursos, de los salarios y la imposición de criterios cada vez más
restrictivos que dificultan el acceso de la población a los derechos
sociales, materializados en servicios públicos.
Están todos invitados para pensar las transformaciones que
afec!ftn al mundg_de ~~-Rrodl!cción, áía ~~fe;~ de( Estado y a ias
p?líticas públi~as, y para analizar la forma cómo éstas -éstiblecen
nuevas mediaciones en las expresiones de la cuestión social hoy,
en las demandas puestas a la profesión y en las respuestas dadas
por el Servicio Social.
En un primer momento, se pretende tratar el tema centrando
el análisis en el contexto donde se produce la cuestión social y sus
· repercusiones en el mercado de trabajo del Asistente Social. -. .
La premisa es que el actual cuadro socio-histórico no se
reduce a un telón de fondo para que se pueda después discutir el
trabajo profesional. Éste atraviesa y conforma el cotidiano del ejer-
cicio profesional del Asistente·Social, afectando sus condiciones
y las relaciones de trabajo, y también las condiciones de vida de la
población usuaria de los servicios sociales .
En un segundo momento, se ~us~rá (e.cuperar .alg~n.Qs de
los recursos y fuerzas teóricas y ético-p_olíticas, acumulado~ a partir
-··· ~· #~· - -~-- ~
• •• · - •••• ·· -
de los años '80s, para enfrentar esos desafíos, trabajando
·~
. '
Social- o sea, la práctica del Servicio Social- y las altemati-
~as ético-políticas que hoy son puestas al ejercicio y a la formación
profesional crítica y competente.
 ,t• '. : ~ • .:. • /( .!
,:: ·1 ~ .. ::1:~ f),l\4 :): ~
32 \ '• , . EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
•o O. . ;;~.~M~;~·~:,;,;~:..
Pensar el Serv1cio Social en la contemporaneidad requiere
tener los ojos bien abiertos al mundo contemporáneo para
descifrarlo y participar de su recreación. Un gran pensador alemán
del siglo XIX decía lo siguiente: "la crítica no arranca flores ima-
ginarias de las amarras para que los hombres soporten las amarras
sin fantasía y consuelo, sino para que se liberen y puedan brotar
las flores vivas" _2 Ese es el sentido de la crítica: retirar las fantas1~as
que encubren las amarras para poderse librar de ellas, liberando
las cadenas que impiden el desarrollo de los individuos sociales.
En esa perspectiva es que se investiga la reaii'ctadtmseand.o--.:
descifrarla para poder desarrollar un trabajo pautado en la caliclad
de los servicios sociales prestados, en la defensa de la univer~alidad
de los servicios públicos, en la actualización de los compromisos
ético-políticos, con los intereses colectivos de la población usuaria.
2. Sintonizando el Servicio Social con los nuevos tiempos
Preliminarmente es importante explicitar Jos presupuestos
para el análisis de la profesi6n hoy.
En primer lugar, para garantizar una sintonía del Servicio
Social con los tiempos actuales es necesario romper con una visión
endógena, focalista, una visi6n "desde dentro" del Servicio So-
cial, prisionera en sus muros internos. Ampliar los horizontes,
mirar más lejos, para el movimiento de las clases sociales y del
Estado en sus relaciones con la sociedad; no para perder o diluir
las particula rid ades profesionales, sino al contrario, para
iluminarlas con más nitidez. Se trata de extrapolar el Servicio
Social para aprehenderlo mejor en la historia de la sociedad de la
. cual es parte y expresión. Es importante salir de la cúpula de cris-
•
2. MARX , K. "Crítica da Filosofía do Direito de Hegel. lntl'odu~áo". ~n : Temas de
Cienci~s Humanas n• 2. Silo Paulo, Grijalbo, 1977.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 33
'·'t,.,.,.. ..·l··. . :•.
~.
''
tal que aprisiona a los asistentes sociaie·s-eñ uha 'visión de dentro y
para dentro del Servicio Social, como precondición para que se
puedan captar las nuevas mediaciones y recalificar el quehacer
profesional, identificar sus particularidades y descubrir las alter-
nativas de acción.
Uno de los mayores desafíos que vive el Asistente Social en
el presente es desarrollar su capacidad de descifrar la realidad y
construir propuestas de trabajo creativas y capaces de preservr:r
y tornar efectivos los derechos, a partir de las demandas emer-
gentes en el cotidiano. En fin, ser un profes ional propositivo y no
s6lo ejecutor.
Históricamente el Asis.~nte~9~ial ha sidcumo de-los agen-
tes profesionales que implementan políticas sociales, especial~en-
te políticas públicas. O según las palabras de Netto,3 un ejecutor
terminal de políticas sociales, que actúa en relación directa con la
población usuaria. Pero hoy el mercado mismo demanda, además ·
de un trabajo en la esfera de la ejecución, /a formulación de polí-
ticas públicas y gestión de las polfticas sociales.
R,esponder a esos requisitos exige romper con la actividad
bu!.~_!átic;-y -rutinera, que reduce el trabajo del Asistente Social a
---- .
un mero empleo, como si ese se limitara al cumplimiento burocrá-
tico de un horario, a la realización de un conjunto de tareas diver-
. sificadas y al cumplimiento de actividades preestablecidas. El
ejercicio de la profesión es más que eso. Es una acción de un sujeto
profesional que tiene capacidad para proponer, para negociar con
'·-
la institución sus proyectos, para defender su campo de trabajo,
sus calificaciones y sus funciones profesionales. Requiere ir más
allá de las rutinas institucionales y buscar aprehender el
movimiento de la realidad para detectar tendencias y posibilidades
en ésta presentes que sean factibles de ser impulsadas por el
profesional.
3. NETTO, J. P. Capitalismo Monopolista e Servicio Social. S11o Paulo, Cortez, 1992.
34 El- SERVICIO SOCIA!- EN,LA CONTEMPORANEIDAD
'
Esa observación merece atención: las altern'ativas no salen
mágicamente de la galera del Asistente Social; las posibilidades
están ckldas en la realidad, pero no son automáticamente trans-
formadas en alternativas profesionales. Cabe a los profesionales
aprovecharse de esas posibilidades y, como sujetos, desarrollarlas
transformándolas en proyectos y frentes (j~ lrflbajo. 4 La coyuntura
no condiciona de forma unidireccional las perspectivas profesio-
nales; impone al mismo tiempo límites y posibilidades\ Sielilpre
existe un campo para la acción de Jos sujetos, para la proposición
de alternativas creadoras, inventivas, resultantes de la apropiación
de las posibilidades y contradicciones presentes en la propia
dinámica de la vida social. Comprender eso es muy importante
para evitar una actitudfatalísta del proceso histórico y, por añadi-
dura, del mismo Servicio Social: como si la realidad ya estuviera
dada en su forma definitiva, sus derivaciones predeterminadas y
los límites establecidos de tal forma, que poco se pudiera hacer
para alterarlos. Esa visión determinista y ahistórica de la realidad,
conduce a la acomodación, a reproducir la rutina del trabajo, al
burocratismo y a la mediocridad profesional.
Pero también es necesario evitar otra perspectiva, que he
llamado de mesiañismo profesional: una ~i-~ión heroica del Servicio
Social que refuerza unilateralmente la subjetividad de los sujetos
y su voluntad política sin confrontarla con las posibilidades y
límites de la.realidad social.
4. A modo de ejemplo, hago referencia a una experiencia profesional muy rica que
compartí con los profesores en Belo Horizonte, Estado de Minas Gerais, qu.c en la
época fue conocida como "Método BH", en los inicios de la década de 70, en una
coyuntura extremadamente adversa, una de las fases más radicales de la dictadura,
marcada por la violcnci a, el arbitrio, el silenciamiento de la sociedad civil y políti·
ca. Sin embargo, con los lfmites propios de esa ép oca, fue posible abrir h or¡zontes
para otra perspectiva de l Servicio Social distinta de la hegemónica, acompaiiando
al movimiento de reconccptualiz.ación desarrollado en Jos países de lengua espai'!ola
del continente latinoamericano. Sobre el "Método BH" ver, entre otros: LlMA, L.
Textos de ServifO Social. Sáo Pauto, Cortez/Celats, l983; NETTO. J. P. Ditadura e
ServifO Social. Sao Palllo, Cortez, 1991, cap. 2.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 35
Mirar hacia afuera del Servicio Social es condición para rom-
per tanto con la '-!isión rutinera, reiterati~a y burocrática del Servicio
Social que impide vislumbrar posibil~dades innovadoras para la
acción, como con una visión ilusoria y desenfocada de la realidad
que conduce a acciones inocuas. Ambas tienen un punto en común:
le dan la espalda a la historia y a los procesos sociales contempo-
ráneos.
El segundo presupuesto consiste en entender a la profesión
hoy como un tipo de trabajo en la sociedad: Hace mucho tiempo,
desde los años 80, se viene afirmando que el Servició Social es
• \
· una especialización del trabajo, una profesión particular inscripta
· en la división social y técnica del trabajo-colectivo de la sociedad.5
Esa afirmación no está libre de consecuencias. Las transforma-
ciones históricas hoy están alterando tanto la división def trabajo
en la sociedad, como la división técnica del trabajo en el interior
de las estructuras productivas, corporificadas en nuevas formas
de organización y de gestión del trabajo. Si el Servicio Social es
una especialización del trabajo en la sociedad, no está fuera de.
esas determinaciones, lo que exige aprehender los procesos macros-
cópicos que atraviesan todas las especializaciones del trabajo, in-
cluso al Servicio Social.
Abordar el Servicio Social como trabaiq_~..up..Qt~er
la llamada "práctica profesional" profundamente condicionada
p~r- las relaciones entre el Estado y la Sociedad Civil, o sea, por
las relaciones entre las clases en la sociedad, rompiendo con el .
endogenismo en el Servicio Social. Por ejemplo, se acepta como
sentido común que la profesionalización del Servicio Social surge
de una tecnificación de la filantropfa. Incluso ésta es la tónica del
discurso de la mayoría de los pioneros y de la literatura especiali-
5. La inflexión en esta perspectiva fue dada por IAMAMOTO, M. V. y CARV ALHO,
R. Rela{:óes Sociais e Servi~o Social no Brasil. Sao Paulo, Cortez/Cclats, 1982.
 36 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
zada- aun en la época del movimiento de la reconceptualización
- , que afirma que el Servicio Social se torna profesión al atribuirse
una base t~cnico-cientifica a las actividades de ayuda, a la
filantropía. Esta es una visión de dentro y por dentro de las fronteras
del Servicio Social, como si éste fuera fruto de una evolución in-
te~a y autónoma de las formas de protección y cleapoyo social. -..
Al contrario, la constitución e institucionalización del Servicio
Social como profesión en la sociedad depende de una progresiva
acción del Estado en la regulación de la vida social, cuando pasa a
adnúnistrar el conflicto de clase, que en nuestra sociedad presupone
la relación capital/trabajo constituida por medio del proceso de
industrialización y urbanización. Según Gramsci,6 cuando el É~=l
tado·se"C'amP,lía" y pasa a tratar la cuestión social no sólo a través:
del uso de la coerción sino también buscando el consenso en la
sociedad, son creadas las bases históricas de nuestra demanda
profesional. Si esto es verdad, los cambios que vienen ocurriendo
en el mundo del trabajo y en la esfera estatal, en sus relaciones
con la sociedad civil, inciden directamente sobre los rumbos del
desarrollo de esta profesión en la sociedad.
El Asistente Social dispone de un Código de Ética profe-
sionaF, Y a pesar de que el Servicio Social es reglamentado como
una profesión liberal, no tiene esa tradición en nuestra sociedad.
Es un trabajador especializado que vende su capacidad de trabajo
para algunas entidades empleadoras, predominantemente de
6. Ver: GRAMSCJ, A.Maquiavel, a Política e o Estado Moderno. 3. ed. Rio deJanei-
ro, Civiliza~áo Brasileira, 1978; COUTlNHO, C. N. Gramsci. Urn estudo sobre 0
se u pensamento político. Rio de Janeiro, Campus, 1989. A dualidade dos poderes.
flwoduriío a Teoria Marxista do Estado e da Revolufi'io. 2. ed. Sao Paulo, Brasi'-
liense, 1987.
7. Co11sejo Feáeral de Servicio Social (CFESS). Código de Éti¿a Profíssional do As·
sistente Social. In: BONEITI, D. A el al. (orgs.). Servir;o Social e teica. Convite a
uma trova. prá:cis. S~o Paulo, Cortezi<;EFESS, 1996, p. 215-30.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 37
carácter patronal, empresarial o estatal, que demandan esa fue,rza
de trabajo calificada y-la contratan. Ese proceso de compra y ven-
ta de la fuerza de trabajo especializad~ a cambio de un salario
hace que el Servicio Social ingrese en el universo de la mercantili-
zación, en el u¡liverso del valor. La profesión pasa a constituirse
como parte del .·trabajo social producido por el conjunto de la
sociedad, participando de la creación y prestación de servicios
que atienden a las necesidades sociales. El Servicio Social se
reproduce como un trabajo especializado en la sociedad por ser
socialmente n~cesario: produce servicios que atienden a las
necesid<:tdes sociales, o sea éstos tienen un valor de uso, una utilidad
_ social. Por otra parte, Jos asistentes s<;>ciales también participan,
como trabajadores asalariados, del proceso de producción y/o de
redistribución de la riqueza socia( Su trabajo no resulta·apenas en
servicios útiles, también tiene un efecto en la producción o en ,la
distribución del valor y de la plusvalíafi5;-;sta forma, por ejemplo,
\
en la empresa el Asistente Social puede participar del proceso de
reproducción de la fuerza de trabajo y/o de la creación de ri<iueza
social, como parte de un trabajo colectivo, productor de plusvalía.8
En la esfera del Estado, en el campo de la prestación de servicios
sociales, puede participar del proceso de redistribución de la
plusvalía a través del fondo público. Ahí también su trabajo se
inscribe en el campo de la defensa y/o realizáción de los derechos
sociales de ciudadanía, en la gestión de la cosa pública. Puede
contribuir con la distribución del poder y su democratización en
el proceso de construcción de una contrahegemonía en el seno de
las relaciones entre las clases. También puede, sin embargo, im-
primir otra dirección social a su trabajo, dirigido a reforzar las
8. Sobre la noción de trabajo productivo e improductivo ver: MARX, K. U11 chapitre
inédit du capital. Paris, Unión Generale d'Editions, Col. 10/18, 1971 (Trad. Roger
. Dangeville), p. 224-40; MARX, K. Teorías sobre la plusvalía. Tomo IV de El Ca-
pital. México, Fo11do de Cultura Económica, 1980, vol. I, cap. IV.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
estructuras y las relaciones de poder preexistentes en los'marcos
de la cotidianeidad. Los efectos o productos de este trabajo en el
campo polítiCo-ideológico ya han sido tratados por la bibliografía
especializada. 9
El ~~~· presupuesto es que tratar el Serv'icio Social como
trabajo supoñe privilegiar la producción y la reproducción de la
vida social, como determinantes en la construcción de la materia-
lidad y de la subjetividad de las "clases que viven del trabajo",
según las palabras de Antunes. 10
Al afirmar la primacía del trabajo en el proceso de cons:..
titución de los individuos sociales en la vida en sociedad y al
interrogarse sobre el papel del Servicio Social en el proceso de
producción y reproducción de la vida social (o de las relaciones
sociales), se tiene un punto de partida y un norte. Aquí la prioridad
no está en el mercado - o en la esfera de la circulación - como
en la perspectiva liberal. Para ésta la esfera privilegiada para
comprender la vida social es la esfera de la distribución de la ri-
queza, ya que las leyes históricas que rigen la producción de la
riqueza en la era del capital son vistas como leyes "naturales", o
sea semej antes a las de la naturaleza, con poca posibilidad de
9. Ver entre otros: IAMAMOTO, M. V. "O Servi~o Social no processo de reproduo;:ao
das rela~iíes sociais". In: IAMAMOTO y CARVALHO. Relat;oes Sociais e Servi¡;o
Socia/no Brasil. Sao Paulo, Cortez/Celats, 1982; _ _. Renova~áo e Coi!Serva-
dorismo no Servi~o Social. Ensaios Críticos. Sao Paulo, Cortez, 1992; F ALEJROS,
V. P. Sdber profi.rsional epoderinstitucional. 2. ed.Sao Paulo, CoJtez, 1987; Vv.Aa.
Servi~o Social crítico: prol>lemas e perspectivas. Sao Paulo, Cortez/Celats, 1983;
NETTO, J. P. Capitalismo Monopolista e Servi~o Social. Sáo Paulo, Cortez, 1992;
MARTJNELLJ, M. ServiroSocial: iden.tidade e alien.a~iio. Sao Paulo, Cortez, 1989;
SIMI ONATO, l. Gramsci: sua teoría, incidencia no B;asil e influencia no Serviro
SociaL Sao Paulo, Cortez/UFSC, 1995.
10. ANTUNES, R. Adeus ao trabalho? Ensaio sobre a s metwnorjoses ea centralidcule
do munilo do trabalho. Sao Paulo, Cortez!Unicamp, 1995. Edi ción en Español:
¿Adiós al trabajo? Ensayo sobre las metamorfosis y la Ctlltraliilad del mundo del
trabajo. Sao Paulo, Cortez, 2001.
UL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 39
alteraciones por parte de la acción humana. En otros términos,
desigualdades sociales siempre existieron y siempre existirán, lo
que es posib.le ba~er es minimizar las manifestaciones extremas
de la paupe.rización, por intermedio de una mejor distribución de
los productos del trabajo manteniendo inalterada la distribución
·de Ios.. medios de producción, y por lo tanto, las bases sociales que
cimientan la sociedad de clases.
Aquí se trabaja con otra perspectiva. Cuando se indaga cómo
el Servicio Social participa de la producción/reproducción de la
vida social, la atención se concentra en la producción y repro-
duccíoñ de la vida material. Los hombres tienen necesidades
sociales y carencias, y es a través del trabajo que buscan producir
objetos útiles para responderlas; estos objetos, en la sociedad bur-
guesa moderna también son mercancías producto del capitaP 1, y
por lo tanto, portadoras de valor-trabajo y de plusvalía. El trabajo
es, pues, una actividad que se inscribe en la esfera de la producción
y reproducción de la vida material. Tal como anunciaban Marx y
Engels, en sus estudios sobre la Ideología Alemana: "el primer
presupuesto de toda la existencia humana, y por lo tanto de toda la
historia, es.que los hombres deben estar en condiciones ae vivir
para poder 'hacer historia'. P,_ero para vivir es necesario comer,
1 J. En el Capítulo VI- lnédito, de El Capital, Marx afirma que, siendo la mercancía
la forma más elemental de la riqueza burguesa, constituye el presupuesto para la
existencia del 'capital, pero también aparece como producto del capital. Se caracte-
riza, desde el ~unto de vista del valor, por contener trabajo remunerado y no remu-
nerado, y cada una de las mercancías es una parte alícuota del valor total del capi-
tal, siendo fundamental, para la realización del valor total del capital, el volumen
de mercancías vendidas". Ver: MARX, K. Un chapitre inédit du Capital. Op. cit.,
Cap. J, "Les me(chandises comme produits du capital et de la produclion capitaliste".
En otro momento, ya he subrayado esta diferencia; ver: IAMAMOTO, M. V. "Uma
conccp~áo teórica da reprodu9ao das rela9iíes sociais". In: IAMAMOTO, M. V. y
CARVALI-10, R. Relafóes Sociais e Servi~o Social110 Brasil. Sao Paulo, Cortez/
Celats, 1982, p. 44-.5.
40 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
beber, tener vivienda, .vestirse entre otras cosas. Por lo tanto, el
primer acto histórico es la producción de medios que permitan la
satisfacción de esas necesidades, la producción de la propia vida
material" .12 Los hombres necesitan trabajar, precisan tener base
para sobrevivir, base que hoy está amenazada para un sector enor-
me de la población. Aquella reproducción implica la vida mate-
rial, pero al trabajar los hombres establecen relaciones entre sí,
por lo tanto, relaciones sociales. Cuando se habla de producción/
reproducción de la vida social no se hace referencia solamente a
·la dimensión económica- frecuentemente reducida a una óptica
econornicista - , sino a la reproducción de las relaciones soci¡;lés
de individuos, grupos y clases sociales. Relaciones sociales que
involucran poder, siendo relaciones de lucha y conflicto entre
clases y sectores sociales, que tienen en el Estado una expresión
condensada de la red de poc/.er vigente en la sociedad. .Pero la
producción/reproducción de las relaciones sociales-también abar-
ca "formas de pensar, o sea formas de conciencia a través de las
cuales se aprehende la vida social"Y
Sintetizando, el Servicio Social es considerado· como unal
especialización del trabajo, y la actuación del Asistente Social/
como una mani~estación de su trabajo, inscripto en el ámbito de la
producción y reproducción de la vida social. Ese rumbo de análisis
rechaza visiones unilaterales que aprehenden dimensiones aisladas
de la realidad, siendo que éstas pueden ser de cuño ecomicista,
politicista o culturalista. La preocupación es afirmar la óptica de
La totalidad en la aprehensión de la dinámica de la vida social,
identificando cómo el Servicio Social se relaciona con las varia-1
das dimensiones de la vida social.
12. MARX, K y ENGELS, F. A ldeologia Alemii (Fe~.terba~h)_ Sao Paulo, Grijalbo,
1977, p. 39.
13. Ver: MARX, K. Contriúui~iio ii crítica da Economia Política. Prejácio. Sao Paulo,
Martins Fontes, 1917, -p. 23-7.
El TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 41
3. Cuestión social y Servicio Social
Como hemos dicho, el Servicio Social tiene en la cuestión
social la base de su fundación como especialización del trabajo.
Cuestión social aprehendida como el conjunto de las expresiones
de las desigualdades de la sociedad capitalista madura, que tiene
una raíz común: la producción social es cada vez más colectiva, el
trabajo se torna cada._ vez más social, mientras que la apropiación
de sus frutos se mantiene privada, monopolizada por una parte <!e
la sociedad. La globalización de la producción y de los mercados
no deja dudas sobre este aspecto: hoy es posible tener acceso a
productos de varias partes del mundo, cuyos componentes son
fabricados en países distintos, lo que deja patente que la producción
es fruto de un trabajo cada vez más colectivo, en contraste con la .
distribución desigual de la riqueza entre grupos y clases sociales
en los diferentes países, lo que sufre la decisiva interferencia de la
acción del Estado y de los gobiernos.
Esa contradicción fundamental de la sociedad capitalista-
entre el trabajo colectivo y la apropiación privada de la actividad,
de las condiciones y frutos del trabajo- está íntimamente articu-
lada con el hecho de que el desarrollo en esta sociedad redunda,
de un lado, en una enorme posibilidad de que el hombre tenga
acceso a la naturaleza, la cultura, la ciencia, en definitiva a
desarrollar las fuerzas productivas del trabajo social; pero, sin
embargo, por otra parte y simultáneamente, aumenta la distancia
entre la concentración/acumulación de capital y la producción
creciente de la miseria, de la pauperización en que vive la mayoría
de la población en los diferentes países, inclusive en aquellos conl
siderados como "primer mundo".
Los asistentes sociales trabajan con la cuestión social en sus
más vari.adas expresiones cotidianas, tal como son vividas por los
individuos en el trabajo, en la familia, en el área de vivienda, en la
salud, en la asistenci~ social pública etc. Cuestión social que, siendo
 42 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
desigualdad también es rebeldía, por involucrar sujetos que viven
las__desigualdades, que las resisten y a ellas se oponen. En esta
tensión entre producción de la desigualdad y producción de la
rebeldía y de_ la resistencia, trabajan los asistentes sociales situa-
dos eli ese terreno movidos por intereses sociales distintos, de los
cuales no es posible abstraerse ni huir, porque constituyen la vida
en sociedad. Exactamente por eso, descifrar las nuevas mediaciones
por medio de las cuales se expresa la cuestión social hoy es de
fundamental importancia para el Servicio Social en un doble sen-
tido: para que se puedan aprehender las varias expresiones que
asumen en la actualidad las desigualdades sociales - su
producción y reproducción ampliada - y también para poder
proyectar y forjar formas de resistencia y de defensa de (a vida.
Formas de resistencia ya presentes, a veces de forma parcialmen-
te oculta, en el cotidiano de los sectores mayoritarios de la
población que dependen del trabajo para sobrevivir. Así,
aprehender la cuestión social implica, al mismo tiempo, ~aptar las
múltiples formas de presión social, de invención y de re invención
de la v~da construidas en el cotidiano, pues es en el presente que
están Slendo recreadas nuevas formas de vivir, que indican un fu-
turo que está siendo germinado.
Comprender la dinámica anteriormente referida parece ser
uno de los grandes desafíos del presente, pues permite dar
transparencia a los valores referidos al género humano que se
tornan cada vez más opacos en el universo de la mercantilización
universal y del culto al individualismo. En fin, se trata de descifrar
las múltiples expresiones de la cuestión. social, su génesis y las
nuevas características que asume en la contemporaneidad,
atribuyendo transparencia a las iniciativas que buscan revertida
y/o enfrentarla inmediatamente.
Otro aspecto que se debe tratar es el escenario donde se
inserta hoy el Servicio Social: las nuevas bases de producción de
la cuestión social, cuyas múltiples expresiones son objeto de
trabajo cotidiano del Asistente Social.
43
UL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
-
L~ profesionalización y el desarrollo del Servicio Social son
fruto del patrón de desarrollo de la postguerra, bajo la hegemonía
norteamericana, tensionado por la guerra fría, frente a las amenazas
comunistas. Este patrón de desarrollo indica un largo ciclo ex pan-
sionista de la economía internacional, liderado por el sector in-
dustrial.
Hoy es .necesario repensar la cuestión social, porque las ba-
ses de su produc<;ión sufren, en la actualidad, una profunda
transformación con las inflexiones verificadas en el patrón de
acumulación. Los "30 años gloriosos"- desde la postguerra has-
ta mediados de los años 7014 - se caracterizaron por una amplia
expansión de la economía capitalista, liderada por el capital in-
dustrial, apoyada en una organización de la producción de bases
t~sta y fordista, como estrategias de organización y gestión
del proceso de trabajo. Repercutieron en aumentos de producti-
vidad y un cierto rec~nocimiento del poder sindical de la clase
obrera. La estrategia tay lorista/fordista de organización del proceso
productivo implicaba la producción en serie y en masa para un
consumo masivo, una rígida división de tareas entre ejecutores y
planificadores, trabajo parcial fragmentado y la creación de la fi-
gura del "obrero masa" .15 Esa base de organización del proceso de
trabajo, que tuvo su origen con Henry Ford en la industria automo-
vilística; demarca el patrón industrial de la postguerra, comple-
14. Sobre este peri~do puede consultarse a: MA TIOSO, J. A desordem do trabalho.
Sao Pauto, Scrjtta, 1995.
15. Sobre el fordismo ver: CORIAT, B. El taller y el cronómetro. Ensayos sobre el
taylorismo, elfordismo y la producción de masa. 10. ed. México, Siglo XXI. 1994;
El taller y el robot. Ensayos sobre eljordismo y la producción de masa e11 La era de
La electrónica. 10. ed. México, Siglo XXI , 1994; HARVEY, D. Los Límites del
capitalismo y La teoría marxista. México, Fondo de Cultura Económica, 1990; A
condiráo pós-moderna. 2. ed. Sao Pauto, Loyola, 1993; MORAES NETO, B. R.
Marx, Taylor, Ford. As jor¡;as produtivas em discussáo. 2. ed. Sao Paulo, Brasi-
liense, 1991; ANTUNES, R. Op. cit., 1995.
 44
EL SERVICIO SOCIAl. EN LA CONTEMPORANEIDAD
~entado con P?l~ticas anticíclicas por parte del Estado, que
Impulsan el crecimiento económico. El Estado buscaba direccionar
el fondo público tanto para financiar al capital como para reproducir
la fuerza de trabajo, orientado por la lógica de que para impulsar
la prodQcción es necesario ampliar mercados y preservar un cierto
p_o der adquisitivo de la población, como forma de viabilizar el
consumo de mercancías y dinamizar la economía. Para alcanzar
esas metas es necesario una política que impulse la expansión del
empleo - po~ eso la idea keynesiana del "pleno empleo" - y
mantener un Cierto patrón de salario, negociando con los diversos
s~tores de trabajadores, por intermedio de su representación sin-
dica~. Fue atribución del Estado viabilizar salarios indirectos por
med10 de las políticas sociales públicas, creando una red de
servicios sociales que permitiera liberar parte de la renta monetaria
de la población para el consumo en masa y consecuentemente di-
namizar la producción económica. Ese acuerdo entre Estado em-
presariado y sindicatos implicó ampliar las funciones del E~tado ·
en el campo de las políticas públicas, que pasaron a adquirir una
~ayor dimensión, permitiendo liberar una parte de la renta fami-
l~ar para el consumo. Estas medidas fueron acompañadas por una
ngurosa administración de los gastos gubernamentales. Así la
implantación de una red pública de servicios sociales es part~ de
la llam~da regulación keynesiana de la economía, una de las
estrategias para revertir las crisis cíclicas del capitalismo en la "'
postguerra.
Ese patrón de desarrollo posibilitó el avance de ciertas con-
quis~ referidas al bienestar social, especialmente en los países
del pnmer mundo, a través del conocido Weljare State. Brasil,
que_no tuvo un Estado de Bienestar Social completo vivió lo' que
Oliveira16 denominó de Estado de Malestar Social. '
L6. OLIVEIRA, F. "Alérn da transi~o. aquém da imagina~o". NtJvos EstudtJ; CEBRAP
11. 12. Sao Paulo , Cebrap,jun. 1982.
El. "TRABAJO PRO~'ESIONAL llN tA ... 45
El patrón tayloristalfordista y de regulación keynesiana de
la economía
. contextualizan
, el desarrollo profesional
. . del Servi!::io
Social y la expansión de su mercado de trabajo: La crisis de ese
patrón de acumulación surge a mediados de la década. de 1970,
cuando la economía mundial presenta claras señales de estan-
camiento, con altos índices de inflación y con una transformación
-· en la di~tribución del poder en el escenario mundial. Japón y
Alemania·se vuelven países fuertes y competitivos, haciendo que
Estados UnidQs deje de ser la única fuerza económica en el
occidente. Al mismo tiempo, en la década de 1980, con el des-
monte del Este Europeo, hay un redimensionamiento de las rela-
ciones de poder en el mundo. Se establece una intensa competencia
por nuevos mercados, intensificando la competitividad intercapi-
talista que pasa a exigir cambios en el patrón de' producción. La
"ínaUstria, los servicios bancarios, la mayor parte de las actividades
económicas de punta vienen alterando sus formas de organizar la
producción (en sentido lato), procesos que algunos denominan de
acumulación flexible, 11 o.de modelo japonés, o toyotismd; agluti-
nadas en el concepto deflexibilización., Se busca unaflexibilidad
en el proceso de trabajo, en oposición a la rigidez de la línea de
producción, de la producción de masa y en serie; una flexibilidad
del mercado de trabajo qu~ viene acompañada de la desregulación ·
de los derechos laborales, d~ estrategias de informalización de las
contrataciones de los trabajadores; Lf!_Cl flexibilidad de los,
productos, pues las empresas hoy no producen necesariamente en
serie, sino que buscan atender las particularidades de las deman-
das de los m.Jrcados consumidores. y de una flexibilidad de los
pq.trones de consumo. Ese proceso, impulsado por la tecnología
de base microelectrónica, por la informática y por la robótica,
requiere nuevas formas de estructuración de los servicios
fmancieros e innovaciones comerciales, hecho que viene generando
' 17. HARVBY. D. Op. cit., 1993.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Y profundizando una enorme desigualdad del desarrollo entre las
regiones, sectores etc., además de modificar sustantivamente las
nociones de espacio y tiempo.
La competencia intercapitalista, en un contexto de globali-
zación de la producción y de los mercados, impone la exigencia
de calidad de los productos para garantizar la rentabilidad de la
producción. Las empresas se toman empresas compactas: se crea
una "empresa madre" (holding) que reúne a su alrededor un con-
junto de pequeñas y medianas empresas que suministran productos
Y servicios, dando lugar a la denominada tercerización. Y las
terceras tienden, cada vez más, a precarizar las relaciones de
trabajo, reducir o eliminar derechos sociales, rebajar salarios,
establecer contratos temporarios, lo que afecta profundamente las
bases de defensa del trabajo que fueron conquistadas en la post-
guerra·. Al mismo tiempo, en función de la competitividad, se es-
timula dentro de la empresa la preocupación con la calidad del
producto incorporando así nuevas formas de gestión de la fuerza
de trabajo, nuevas políticas gerenciales y administrativas. Cada
vez más se nabla de la calidad total, aunque ésta se presenta como
"calidad de las condiciones de trabajo y calidad, de vida", en
realidad busca la rentabilidad del capital invertido y está orienta-
da para que el trabajador produzca más con menor costo, para
generar más lucro. Ese discurso de calidad está íntimamente arti-
culado con el fenómeno de la tercerización, con la reducción del
personal de las empresas, afectando radicalmente las condiciones
de_vida Y de trabajo del conjunto de los trabajadores. - .
. Innúmeros estudiosos muestran que las tendencias del mer-
cado de tr~bajo están indicando la presencia de una clase trabaja-
clara polanzada, con un sector pequeño con empleo estable, dota-·
do de fuerza de trabajo altamente calificada y con garantía el~
derechos laborales y sociales, mientras que un amplio contingén-
te de la población posee trabajos precarios, temporarios, subé~n-
tratado.s etc . · minados en las guerras.
llL TRABAJO PROFESIONAl EN LA ... 47
En este contexto' surge el trabajador polivalente, el que es
llamado a ejercer varias funciones en el mismo tiempo de trabajo
y con el mismo salario, como consecuencia 9e la reducción de
personal en las empresas. El trabajador deja de ser un trabajador
'
"especializado" - y también el Asistente Social- pasando a ser
solicitado para ejercer múltiples tareas, que hasta el momento no
estaban necesariamente incluidas en sus atribuciones tradicionales.
Ese proceso de "modernización de la producción" contra-
riamente recrea antiguas formas de trabajo como el trabajo a
domicilio, el trabajo familiar, el no reconocimiento de derechos
sociales y laborales y, fundamentalmente, contribuye con el au-
mento del índice de desempleo estructural. Trabajar con más
eficiencia, con moderna tecnología y alta calificación de la fuerza
de trabajo en los sectores de punta de la economía, implica una
reducción de la demanda de trabajadores y expulsa mano de obra.
Hoy se vive un~ . tercera revolución industrial acompañada
de profundas transformaciones mundiales. Como en las etapas
ánteriores del desarrollo industrial, radicales transformaciones tec-
nológicas expulsaron un contingente significativo de trabajadores
de sus puestos de trabajo. Actualmente, cada vez más, amplios
sectores de la población se toman sobrantes, desnecesarios. Esa
es la raíz de una nueva pobreza de amplios sectores,de la población,
cuya fuerza de trabajo no tiene precio, porque no tiene más lugar
en el mercado de trabajo. Incluso, ese fenómeno se observa hoy
en los países considerados desarrollados, cuyos índices de
desempleo estructural eran comparativamente bajos. Constituyen
un stock de tuerza de trabajo "desechable" para el mercado de
trabajo, colocando en riesgo sus posibilidades de defensa y
reproducción de la propia vida. Existe "gente de más" para las
necesidades de la acumulación capitalista; al mismo tiempo que,
en las regiones m~s pobres, la población tiene una corta esperanza
de vida al nacer, continúan siendo elevados los índices de
mortalidad infantil, y amplios sectores de la población son exter-
1
48 EL SERVJCIO SOCIAL EN LA CONTEMPOR.ANEJDAO
En el actual contexto de recesión de la producción económica
mundial, las luchas sindicales se encuentran fragilizadas y la
defensa del trabajo se enfrenta con la dificultad de crecimiento de
las tasas de desempleo. Mattoso 18 en su libro A desordem do tra-
balho desta<:;a el problema de la inseguridad del trabajo abarcan-
do: la inseguridad en el mercado de trabajo, inseguridad en el
empleo, inseguridad de renta, inseguridad en la éontratación,
inseguridad en la representación del trabajo, en la organización
sindical y en la defensa del trabajo. En nuestra sociedad ese cuadro
asume connotaciones particulares más graves ya que el desempleo,
que deriva de las nuevas tecnologías, se suma al persistente
desempleo estructural, a las relaciones de trabajo antecedidas por
la violencia, a la lucha por la tierra, al trabajo nocturno, a las rela-
ciones de trabajo clandestinas, al trabajo esclavo etc. que adquieren
en el país una cierta "máscara de modernidad". En otras palabras,
una de las consecuencias de esta "modernidad" ha sido el fortale-
cimiento de trazos históricos persistentes de nuestra formación
social.
Las transformaciones en el mundo del trabajo se encuentran
acompañadas por profundos cambios en la esfera del Estad_o
consustanciados en la Reforma del Estado, exigencia de las "poií-
ticas de ajuste" tal como recomenda el Consenso de Washington.
En función de la crisis fiscal del Estado en un contexto recesivo se
reducen las posibilidades de financiamiento de los servicios pú-
blicos; al mismo tiempo, se perpetúa la reducción de los gastos
gubernamentales, según los parámehos neoliberales. Cabe
preguntarnos: ¿reducción del Estado para quién?
El balance del n((oliberalismo, presentado por el profesor
Perry Anderson 19, parte de la verificación que la propuesta no es
18. MATTOSO, J. Op. cit., 1995.
19. ANDERSON, P. "Balan~ do neoliberalismo".ln: SADER, E. y GENTIL!, P. (orgs.)
Pós-neolib eralismo. As políticas sociais e o Estado denzocrátic o. Rio de Janeiro,
Paz e Terra, 1995, p. 9-23.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 49
nueva, remontando su surgimiento a los años 1940, específicamente
a Hayek y su libro El camino de la servidumbre. Este reacciona
contra la política keynesiana, contra la ampliación de las funcio-
nes reguladoras del Estado en la vida social, defendiendo el libre
juego del mercado. El proyecto neoliberal surge como una reacción
contra el Estado de Bienestar Social, contra la social democracia.
Con la crisis de los años 1970, las ideas neo liberales son asumidas
como "la gran salida", pregonando la desarticulación del poder de
los sindicatos como condjción para posibilitar la reducción del
salario, aumentar la competencia de los trabajadores e imponer la
política de ajuste monetario. Esas medidas tienen como objetivo
atacar el poder de los sindicatos, posibilitar la ampliación de la
tasa "natural" de desempleo, implantar una política de estabilidad
monetaria y una reforma fiscal que reduzca los impuestos sobre
las altas rentas y que favorezca el aumento de las tasas de interés,
preservando los lucros del capital financiero.
El renacimiento de las propuestas neoliberales se inicia en
Estados Unidos, después en Inglaterra y Chile'·....__ experiencia
pionera en América Latina. Ha producido desempleo masivo, corte
.de los gastos sociales, acompañado de una legislación antisindical
y amplios programas de privatización de los organismos del Esta-
do. Como indica Anderson si el proyecto neoliberal surgió como
una terapia para animar el crecimiento de la economía capitalista,
para detener la inflación, obtener deflación como condición para
la recuperación de los lucros, hizo crecer el desempleo y la desi-
gualdad social. Contradictoriamente, la referida propuesta con-
siguió obtener una hegemonía ideológica mundial: gobiernos de
las más variadas tendencias políticas la adoptaron, incluso aquellos
gobiernos socialdemócratas, contra los cuales originariamente se
subleva el neoliberalismo. Pero éste rio consigue alcanzar las fi-
nalidades económicas para las que surgió, o sea, potencializar la
producción y ampliar las tasas de crecimiento económico. El ca-
pital en vez de concentrarse en el sector productivo es canalizado
para el sector financiero, f~v~reciendo un crecimiento especula-
 86 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTE~PORANEIDAD
mental que se tenga claro de lo que es capaz de ofrecer o producir,
n el lenguaje empresarial, cuál es el "negocio" del Servicio
c~~cfañális"'is se'forna-n1á"s compÍej.o cuando pensamos la otra
mensión, aquélla no inmediatamente visible: ¿cómo el Servicio
Social contribuye en el proceso de producción y reproducción de
la vida social?, ¿cómo participa del proceso de producción del
valor y de la plusvalía y/o de su distribución social?
/ -· ·· No hay duda que el trabajo del Asistente Social incide en las
: condiciones materiales y sociales de aquéllos que dependen del
. trª-ºªio para sobrevivir. En otras palabras, tiene un efecto en e!'-
;roceso de reproducción de la fuerza de trabajo, que es la única ·'
mercancía que al ser puesta en acción, al realizar trabajo, es fuente./
de valor, o sea, crea más valor de lo que costó.58 Esa.es..la·q~~~stá
en el centro de La c[[;zye de La creación de la riqueza social en la
sociedad capitalisté!,.JY..el..S~rvicio Sóéial interfiere en la r~pro­
duccióñ deIifue;:;-a de trabajo por medi.o de los servicios socialés
previstos en los programas, á partir qe los. cuales se trabaja en
áreas de salud, educación, habitacíón·Y otr~~- Así el Servicio So-
cial es socialmente necesario porque actúa sobre cuestiones refe-
ridas a la supervivencia social y material de los sectores
mayoritarios de la población trabajadora. Viabiliza el acceso no
solamente a los recursos materiales, sino que las acciones imple-
mentadas inciden sobre las condiciones de supervivencia social
de esa población. Entonces, no hay duda de que el Servicio Social
tiene un papel en el proceso de reproducción material y social de
la fuerza de trabajo, entendiendo el proceso de reproducción como
el movimiento de la producción en su continuidad.59
58. Ver: MARX, I<. "Trabalho assalariado e capital". In: MARX, J<. y ENGELS, F.
Textos 3. Op. cit., p. 52-92.
59. Ver: MARX, K. O Capiral. Crítica da Economia Política. S3o Paulo, Nova Cultu-
ra, 1985, Tomo l.
EL TRABNO PROFESIO:-IAL ES LA ... 87
El Servicio Social también tiene un efecto que no es mate-
rial, sino socialmente objetivo. Tiene una objetividad que no es
material, sino social.60 Por ejemplo cuando el Asistente Social fa-
cilita el acceso a lentes, prótesis etc., está brindando algo que es
material y tiene una utilidad. Pero el Asistente Social no trabaja
solamente con cosas materiales. También tiene efectos en la
socie~a~ como un profesional que incide en el campo del[
conoc1m1ento, de los valores, de los comportamientos, de la cul-\1
tura, que a] mismo tiempo, producen efectos reales interfiriendo 1
en la vida de los suj~tos\Los resultados de sus ·ac~i~n;-~x-isten y
....son objetivos, a pesar de que algunas veces no se corporifiquen
como cosas materiales autónomas, por más que tengan una
objetividad social (y no material), expresándose bajo la forma de
servicios. 61
60. La base de esta re nexión se encuentra en el análisis metodológico de Marx sobre la
mercancía. Ver: MARX, K. O Capital. Crítica da Economía Política. Op. cit.; Un
chaptre inédit du Capital. Op. cit.
61. Los trabajos que son us ufructuados como servicios son aquéllos que no se
transforman en produc tos separables de los trabajadores que los ejecuta n, y por
tanto, no tienen existencia independiente d e ellos como mercancías autónomas.
Es~ forma de materialización del trabajo no tiene nada que ver con la explotación
capitalista, ya que los servicios se pueden constituir como trabajos productivos (de
plusvalía), dependiendo de las condiciones y relaciones sociales en las que son
producidos. Los ejemplos colocados por Marx en su "Capítulo Inédito" de El Capi·
tal elucidan cualquier duda a este respecto: una cantañté· q~~-Cáiiia como"ü 11 pájaro
es una trabajadora improductiva, pero la mi sma cantante contratada por un
empresario, que ·la•hace cantar para ganar dinero, es una trabajadora productiva, ya
que produce directamente capital. Un maestro que e nseña a otras personas no es un
trabaj~dor productivo, pero cuando ese maestro es contratado para valorizar, me-
diante su trabajo, el dinero del empresario de la institución que comerciali7.a con el
conocimiento, es un trabajador productivo. Así el mismo trabajo, como e lucida el
autor (jardinería, sastrería cte.) puede ser realizado por el mismo trabajador al servicio
de un capiialisia industrial o de um consumidor directo, tratándose en e l primer
caso de un trabajador productivo, y en el segundo de un trabajador improd uctivo.
Ver: MARX, K. U11 c}¡qprre_ (nj!J.!Ul~ ..(;gp_iJaJ:.. Op:..~!'.:.~:.B_~~;;ÍLa tendenc ia
acrual del capital es la "industriali7_ación de los servicios", o sea se bu~ca reali zarlos
dentro de la lógica de la va)orización; ese proceso. se agrava con las tendencias
 50 EL SERVICIO SOCIAL EN l.-A CONlllMPORANElDAD
tivo de la economía y no su crecimiento productivo. La profun-
dización de las desigualdades sociales y el aumento del desempleo
indican que la propuesta neo liberal fue exitosa ya que éstas eran
sus metas, una vez que se apostó en el mercado como la gran
esfera reguladora de las relaciones económicas, sobrándoles a los
individuos la responsabilidad de "rebuscarse en el mercado".
El sociólogo argentino Atilio Borón20 afirma que las políti-
cas neoliberales están precedidas por una doble articulación. Por
una lado, la satanización del Estado: el Estado es visto como el
diablo, responsable por todas las desgracias e infortunios que
afectan a la sociedad capitalista. Por otra parte, la exaltación y
santificación del mercado y de la iniciativa privada que es vista
como la esfera de la eficiencia, de la probidad y de la austeridad,
justificando la política de las privatizaciones. Como. resultado se
obtiene un Estado sometido, cada vez más, a los intereses econó- ·
micos y políticos dominantes, renunciando a importantes grados
de soberanía nacional en un contexto donde prevalece el capital
financiero, o una "fin ancerización de la economía", según
Mattoso.21
Las "repercusiones de la propuesta neoliberal en el campo
. de las políticas sociales son nítidas, tomándose cada vez más fo:
calizadas; más descentralizadas, más privatizadas". 22 Presencia-
mos la desorganización y destrucción de los servicios sociales
públicos como una consecuencia del "encogimiento del Estado"
con relación a sus responsabilidades sociales. La pregonada
reducción del Estado es unidireccional: incide sobre ]a esfera de
prestación de los servicios sociales públicos que materializan
derechos sociales de los ciudadanos, de interés de la colectividad.
'20. BORÓN. A. "A sociedade civil depois do dihivio neoliberal". In: SADER, E. y
GENTILLI, P. (orgs.) Pó,s-neoliberalismo. Op. cit., p. 63-118.
21. MATTOSO, J. Op. cit., 1995.
22. DRAIBE, S. "As políticassociais e neoliberalismo".Revistada USP n. 17- Dcssie
l..iberalismolneoliberalismc. Si'lo Paulo, EDUSP, mar./abr. \ 993, p. 86-101.
EL TRABAJO PROFESIONAl- 6N LA .. . 51
En el lenguaje gubernamental y empresarial se trataría de reducir
el "Costo País". Como contraparte de aquel "encogimiento" se
obtiene un aumento de la protección a los grandes oligopoUos por
parte del Estado. El fondo público es distribuido de forrria cada
vez más desigual, pasando a ser canalizado para apoyar a los gran-
des capitales y, especialmente, al capital financiero como, por
ejemplo, el caso de las ayudas del Estado a·los bancos quebrados.
En este contexto, el fetichismo del dinero y de la mercancía pare-
ce reinar con todas las pompas: conjuntamente con la exaltación
del mercado, el ciudadanos es reducido a la condición de consu-
. midor.
Todo ese proceso, que incluye un direccionamiento del fondo
público para intereses privados, cae como un guante en nuestra
sociedad, como dice Chaui23 : una sociedad marcada por el
caudillismo, por los populismos, por formas políticas de apropia-
ción de la esfera pública en función de intereses particularistas de
grupos poderosos. Una soci~dad marcada por una tradición
autoritaria y excluyente, condensada ~n el "autoritarismo social",
o sea una sociedad jerarquizada donde las relaciones sociales son
reguladas por la complicidad- cuando las personas se identifican
como iguales-, por el mando y por la obed~encia - cuando las
personas se reconocen como desiguales - y no__ pqr_e.Lrecono-
cimiento de igualdad jurídica de los ciudadanos. Históricamente
en Brasii, la ciudadanía no se constituyó de la misma forma que
en los países europeos. Aquí prevalecieron las relaciones de favor
y de depende~cia, o como dice Roberto Schwarz la ideología del
favor- que atraviesa la formación política brasileña, "el favor es
nuestra medíaci6n casi universal". 24 Esa formación política, alia-
23. Ver: CHAUI, M. " Raí:zes teológicas do populismo no Brasil: a tecnocracia dos
dominantes, messianismo dos dominados". In: DAGNINO, A. (org.). Anos '90:
política e sociedrule no Brasil. Sao Paulo, 1995, p. 19-30.
24. SCHWARZ. R. Ao vencedor as batatas. 2. ed. Sao Paulo, Livraria Duas Cidades,
1981.
 52 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
da a los ''efectos modernos" del gran capital, produjo una reducción
de los espacios públicos y una ampliación de los espacios priva-
dos, donde la clase dominante se apropia del Estado como su ins-
trumento económico privado por excelencia. O sea, el discurso
neo liberal tiene la espantosa hazaña de atribuir el título de moder-
nidad a lo que hay de más conservador y atrasado en la sociedad:
hacer del interés privado la medida de todas las cosas, obstruyendo
a esfera pública, la dimensión ética de la vida social a través del
rechazo de las responsabilidades y obligaciones sociales del Es-
tado. Eso es verificado en el trabajo cotidiano del Servicio So-
cial. Por más que constitucionalmente los derechos sociales sean
universales, las instituciones gubernamentales tienden a orien-
tarse por la lógica del contador25 : si la universalidad es un
precepto constitucional, pero no se tiene recursos para atender a
todos, entonces que se cambie la Constítución. Esa es la lógica
contable de la "entrada" y "salida" de dinero, del balance que se
coloca como ejemplar, en detrimento de la lógica de los derechos,
de la democracia, de la defensa de los intereses colectivos de la
sociedad, lógica a la cual las prioridades presupuest.arias deberían
someterse.
t . ···- -La aesigualdad que antecede al proceso de desarrollo del
: país ha sido una de sus particularidades históricas: lo moderno se
construye por medio de lo "arcaico", recreando nuestra herencia
histórica al actualizar marcas persistentes y, al mismo tiempo,
transformándolas. en el contexto de la globalización. Eso atribuye .
un ritmo histórico particular al proceso de cambio, una cadencia
histórica particular, donde Jo nuevo y lo viejo se alteran. Esa coe-
xistencia de temporalidades históricas desiguales hace que la
cuestión social presente, en la actualidad, marcas del pasado y del
presente, radicalizándola.
)
25. MENEZES, M. T. Embusca da teoria: políticas de assistenciapública. Sao Pauto,
Cortez, 1993.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 53
Estos elementos exigen que la reflexión contemporánea so-
bre el trabajo profesional, urgentémente, "se empape de realidad",
incorporando los datos, informaciones e indicadores que posibiliten
identificar las expresiones particulares de la cuestión social, así
como los procesos sociales que las reproducen. El trabajo infantil
sirve para ilustrar como a radicalización de la exclusión social
viene afectando no sólo los derechos sociales sino también el propio
derecho a la vida.
La Revista Aten~ao, 26 de diciembre de 1995 y enero de 1996,
trae informaciones importantes: en Brasil 3,5 millones de niños
menores de 14 años trabajan y el 70% de ellos reciben aproximada-
mente medio salario mínimo. Según los datos del reportaje "Nossas
crian~as: a sucata do progresso. Quem explora a miio-de-obra in-
fantil?", el trabajo infantil no se verifica sólo en la periferia atrasa-
da del sistema productivo. Grandes empresas como Ford, Petrobrás,
Bombril, General Motors, Cofap, Cosipa, entre otras, estimulan
la explotación de la mano de obra infantil, no directamente sino
vendiendo y comprando in sumos y productos producidos por niños.
Para el referido reportaje "el trabajo infantil no es un fenómeno
restricto a los sectores tradicionales y ·no competitivos de la
economía. La explotación de la mano de obra infantil, estimulada_
por la tercerización, crece en todos los países del m~nqo. La OIT"' ,
calcula que hoy se encuéntran trabajanoo""200 millones de niños
en todo el mundo. Según el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía
y Estadística) 7,5 millon~s de brasileños entre 1O y 17 añps
,trabajan. Representando el 11,6% de la fuerza de trabajo total del
país, de los cuales 3,5 millones ti~nen. meno~..<!_e 14.. ~ño~. lSe trata
~e-una- mano de o.bra menos·urganizada, más dócil y' más barata;
el70% de los casos reciben menos que medio salario mínimo". 27
26. "Nossas crian~as: a sucata do progresso. Quem explora a mao·de·obra infantil". lo:
Revista Atenr.ao, n. 2, año l. Sao Paulo, Ed. P~gina Aberta , dic. 1995/ene. 1996.
27. fdem, p. 13.
 S4 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Las industrias de jugo de naranja, de calzado, azucarera y las
siderúrgicas son áreas en donde existe una importante incidencia
de trabajo infantil. La DIEESE, la Central Única dos Traba/ha-
dores (CUT) y la OIT calcularon que en la ciudad de Franca, cen-
tro industrial del calzado situada en el interior de Sao Paulo, del
73% de los niños que trabajaban, solamente el 2% estaban for-
.· mal mente registrados, la mitad ganaba menos de medio salario
e
/ mínimo y el 12% no ganaba nada; al mismo tiempo que, el 70%
de la producción de esas industrias se de~~ina a la exportación y
' fac~uraron §,5...bilJQpes de dólares en 1994)
. El·d~sempleo, ~~·ii~xibilizacíón d~¡-;;abajo y la tercerización
son la base que sostiene la explotación del trabajo infantil, aliadas
con las políticas de ajuste, el recorte de los gastos sociales, a los
que hoy se suman incluso los incentivos del Gobierno al trabajo
infantil. Proyectos legislativos recientes establecieron incentivos
fiscales a las empresas que contratasen niños trabajadores entre
12 y 18 años. Esa legislación está siendo utilizada, por ejemplo,
por Arezzo (industria de calzados) y por Suggar (de electrodomés-
ticos), que contratan adolescentes entre 14 y 17 años de edad, para
obtenef exoneración de las contribuciones sociales.28 •
Una de las formas posibles para reducir el costo de la fuerza
de trabajo es contratar mano de obra infantil. Actualmente, un
30% de la población económicamente activa en el mundo se
encuentra desempleada, crece el desempleo de los adultos y au-
menta, ~ontradictoriamente, el empleo infantil. Para posibilitar la
supervivencia familiar, cuando el padre se encuentra desempleado
y la madre ya está en el merpdo de trabajo, una tercer~ ªl~ernati­
va es que los niños trabajen ..DiCh<Ycte·omrfotrríá:·eTdésempleooe
I9s -adultos aumentá el trab~jo infantil. Los sindicatos franceses
<;lefinieron una consigna que sintetiza bien esa idea: "Devuélvanle
~~ em.pleo p,..mi padr_e, yo no quiero trabajar".29
....... ....
_,, - ··- ...... ._.,, ___ _ _....-·----·-. ... , ..... -.
, -~ . ··-·-··- ..-
28. Según la fuen.te anteriorR\ente citada.
29. i bídem, p. 14-.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... SS
Los niños trabajadores se encuentran imposibilitados de vivir ·
la infancia. Se les está retirando el derecho a la infancia, es lo que
José de Sousa Martins denunció como la "infancia negada ::..30
El Instituto Nacional de Estudios Socio-Económicos
INESC -, en su Cuaderno sobre Niños y adolescentes en el Con-
=
greso Nacional, 31 presenta una serie de iniciativas parlamentarias
relacionadas con esta.temática que se encuentran registradas a partir
de sinopsis suministradas por la Cámara de Diputados y por el
Senado Federal, con fecha de junio de 1996. Fueron registradas
cuatro Comisiones Parlamentares de 'Investigación (CPis -
Comisiones Parlamentarias de Interpelación) sobre el exte1minio
de niños y adolesc-entes en Brasil, la violencia y la prostitución
infanta-juvenil, el trabajo esclavo o forzado de niños y adolescen-
tes, y las adopciones ilegales. Existen dos frentes parlamentarios,
algunas con más de setenta diputados - Frente Parlamentaria
por la infancia y otra por el fin de la explotación, violencia del
turismo sexual contra la infancia y adolescentes. También existen
innúmeros proyectos en proceso sobre trabajo y profesionalización,
violencia, malos tratos, explotación sexual, renta mínima y fami-
liar, comunicación, educación, drogas, Consejos de Derechos, entre
muchos otros.
Varias esferas de la sociedad se están movilizando para de-
fender los .derechos de 1~ infancia y de la juventud en la sociedad,
y los asistentes sociales se suman a otras fuerzas sociales buscan-
do dar visibilidad pública a esa manifestación de la cuestión so-
cial. Como colectivo profesional, trabaja con las múltiples expre-
siones de las relaciones sociales de la vida cotidiana, hecho que le
30. MARTI NS, J. S. O massacre dos inocentes. 2' ed. Sao Paulo, Hucitec, 1993.
31. GOIÁS, J. et a lii. Subsídio INESC. A crianfa e o adolescente no Congresso Nacio·
nal. Brasilia, Instituto de Estudos Sócio-Economicos, ago. l996. Aprovecho la
oportunid ad para agradecer a la colega Valdete de Barros Martins, Presidenta del
Consejo Federal de Servicio Social- CFESS - , por facilitar el acceso a este
materia] y a la Revista AtenfáO , citada anteriormente.

56 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
permite disponer de un acervo privilegiado de datos e informa-
ciones sobre las varias formas de manifestación de desigualdades
Yexclusión sociales, y su vivencia por parte los individuos sociales.
Esa aproximación empírica y teórico-analítica con la cuestión so-
cial podrá ser canalizada para el estímulo y apoyo a investigaciones,
asesoría a las diferentes esferas de poder - legislativo, judicial y
ejecutivo-, denuncias e informaciones en los medios de comu-
nicación, buscando la difusión de noticias y denuncias con vista a
la defensa de los derechos constitucionales. Esos "triunfos" pueden
ser utilizados para transformar los espacios de trabajo en espacios
efectivamente públicos, al servicio de los intereses de la colec-
tividad.
El presente desafía a que los asistentes sociales se califiquen ,
para acompañar, actualizar y explicar las particularidades de la
cuestión social a nivel nacional, regional y municipal, frente a las
estrategias de descentralización de las políticas públicas. Los
asistentes sociales se encuentran en contacto directo y cotidiano
con las cuestiones de la salud pública, de la infancia y juventud, la ·
tercer~ edad, la violencia, la vivienda, la educación etc., acompa-
ñando las diferentes maneras como esas cuestiones son vividas
por los sujetos.
En las últimas elecciones se encontraban enfrentados varios
proyectos de gobierno, en ese momento existía la interrogante de
si ese colectivo profesional disponía de materiales e informaciones
sistemáticas acumuladas sobre la cuestión social para aÜmeinar el
debate con proposiciones relativas a las políticas sociales para aten- ·
der la cuestión social, ya que ésta es una de las especialidades del
Asist~nte Social. Nótese, si no se tiene.dominio de la realidad que
es obJeto del trabajo profesional, ¿cómo será posible construir
propuestas de acción innovadoras?¿Sobre qué base construirlas?
La elaboración de propuestas de políticas, programas y
proyectos no es un acto mágico, además de principios y directrices
políticas claras requiere acumulación de informacione s sobre la
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 57
realidad social. En este sentido, los Censos Demográficos y
Económicos, así como las informaciones obtenidas a travé~ de las
investigaciones nacionales de domicilios (PNAD- Pesquisa Na-
dona/ de Amonstra de Domicílios) son recursos fundamentales ·
que deben ser mejor y más utilizados.
La gravedad de la cuestión social en el país fue nítidamente
retratada en el Mapa da Fome (mapa del hambre), estu.dio produ-
cido por el IPEA -Instituto de Pesquisa Economica Aplicada-
realizádo en 1993,32 que constató la existencia de 32 millones de
brasileños indigentes, de los cuales el 55% se encontraban.viviendo
en la Región Nordeste.
Araujo33 e,specialista en estudios sobre el Nordeste también
contribuye con algunos datos sobre la cuestión soci<Ú en la región,
entre los cuales subrayamos los siguientes: correspondiendo al
29% de la población brasileña, el Nordeste tiene el 55% de los
analfabetos del país, según los datos del Instituto" Brasileño de
Geografía y Estadísticas - IBGE - , el 55% de los indigentes
brasileños según el IPEA y el45% de la familias pobres de Brasil
- considerando aquéllas que tienen una renta inferior a medio
salario mínimo per capita. También el Nordeste concentra el 50%
de las personas con consumo calórico muy bajo. Entre la población
ocupada de la región, apenas el15% de los trabajadores contribuyen
para la Seguridad Social y poseen registro oficial de trabajo. O
sea que, solamente el 15% de la población nordestina económi-
camente activa llegó a la era de la "ciudadanía regulada", 34 aquélla
fundada en el contrato de trabajo.
32. PELIANO, A. M. T . (coord.) Mapa da fome: subsídios aformulaféío de uma política
de segurallfa alime11tar. Brasilia, IPEA- Documento de Política n. 14, mar. 1993.
33. ARAÚJO , T. B. " Nordeste, nordestes: que Nordeste?". In: AFFONSO, R. de By
SIL VA, P. L. B. Federalismo· no Brasil. Desigualdddes regionaís e desenvolvimen·
to. Sao Pauto, FUNDAP/UNESP, 1995, p. 148.
34. Ver: SANTOS, W. G. Cidadania e justifQ. A política social na ordem brasileira.
Rio de Janeiro, Campus, 1979.
 58
EJ, SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Según Nascimento35 la noción de pobreza ya fue representa-
da por varios estereotipos sociales. En los años 50, la pobreza fue
construida alrededor de la imagen de leca Tatu- perezoso, in-
dolente, sin ambiciones - ; en los años 60 la imagen de la pobre-
za pasó a ser repres~Q.tada por la figura del malandro, aquél que
no trabajaba, que vivía de su astucia siendo objeto de desprecio e
indiferencia. Hoy la imagen de la pobreza es radicalizada: es el
perezoso, el trasgresor, el que roba y no trabaja, sujeto a la represión
Y a la extil)ción. Son las "clases peligrosas", y no las laboriosas
como antes, las destinatarias de la represión. De esa forma se
refuerza la violencia institucionalizada, colocándose en riesgo el
derecho a la propia vida.
( acciones llevadas a cabo por "personas de buena voluntad", sino
4. Los cambios en el mercado de trabajo profesional
Ese proceso desafía profundamente a todos los ciudadanos
Yespecialmente a los asistentes sociales, repercutiendo en el mer~
cado d~. trabajo especializado. El Te,traimiento del Estado tanto en
sus r~sponsabilidades como en sus 'a~¡;;ióne~i~n .e r ca~~.9 ioq¡ial, e
mamfiesta en el recorte del presupuesto y en el detetioro id los
servjc;:ios_sociales públicos. (Vie~e i~plic~ndo..Üna-:ÚañSf~reñcia
para la sociedad civil de una parte de las iniciativas destinadas a
,' ate~der las secuelas de la cuestión social, lo que produce signifi-
i cat1vas alteraciones en el mercado profesional de trabajo. Por un .
! lado, se constata una tendencia a la refilantropización social, donde ·:
~as gran~es corporaciones económicas pasan a preocuparse y a j
~~~ervemr~ en la cues.tión s~_cia! dentro de una perSJ?.~.~~i.ya de,/
~~opta empresana~".(En .Estaa:os:u'nTáosexisten cursos dé/
postgrado ~n filantropza soczal y cursos de administraciól}.,.dé
empresas dtsponen actualmente de disciplinas en esa área: 'Éstán
35. NASCfMENTO, E. P. " Projetos nacionais e exclusao social". In: Planejam.ento e
políticas pllblicas, n. 10. Brasília, I PEA, dic . 1993, p. 91·1 14.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 59
orientadas para la gestión de la pobreza, una 'vez que las empresas
asumen una parte de su atención, tal como viene siendo
ampliamente divulgado por los medios de comunicación.36 En los
programas y proyectos de las organizaciones empresariales priva-
das, el énfasis recae sobre la calidad de los servicios prestados.
Éstos pasan a ser selectivos, orientando las acciones "filantrópi-
cas" según criterios y prioridades de las corporaciones, en detri-
mento de la garantía de un acceso universal, tal como está previs-
to en la Constit~c_ión .que·se· eneuentra vigente en el país.
EsimpÓrtante aclarar que no se trata del resurgimiento de la
antiguá: filantropía del siglo XIX. Lo que presenciamos es la
"fÍÍantropía del gran capital'\ como resultado de un amplio proceso
de privati~ación de los servicios públicos. No se trata más de
de otra "filantropía", construida sobre nuevas bases, integradas' al
desaqollo de las -fuerzas pi'odiictivas y no sobre bases romántica~.\
DO't~da de alta eficacia, evocando la solidaridad social en las \
acciones conjuntas entre la sociedad civil y el Estado, es incapaz \
de detener, e incluso de encubrir, al otro producto de aquel ~
desarrollo, la reproducción ampliada de la pauperización, que en \
el mundo contemporáneo alcanz¡1 niveles de barbarie social.
Otra parte del mercado profesional de trabajo se encuentra
hoy con st~tuida por las organizaciones no gubernamentales
(ONGs), un amplio y diversificado campo que necesita ser mejor
definido. Por ejemplo, una publicación reciente de la Revista de
la Confederación
.
Nacional de las Industrias (CNI):
1
Jndústria e
Produtividade, conmemorando los 50 años del Servicio Social de
la Industria (SESI), lo consideraba como una ONG.37 Sin embar-
36. Un ejemplo teciente son las acci~n~s de AMlL destinadas a atender a la infancia y
la Fundación BRADESCO divulgado por la televisión.
37. "La pregunta que resuena es la. siguiente: ¿cu ál será el papel del SESI en la moder-
na sociedad? Santana responde: 'Estamos trabajando para, en este tránsito d e siglo,
60 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
EL TRABAJO PROFESIONAl, EN LA ... 61

go todo el conocido "sistema S"*- SESC, SESI, SENAC etc.- atención de las necesidades a la lógica dd mercado, atribuyéndole
depende del Estado que intermedia el proceso de recaudación, a ésta la función de regulación de la vida social, hecho que signi-
transferencia de fondos y fiscalización a través del Tribunal de
fica negar la democracia. 38Si efmercado vigente·es oligopolizado
Cuentas de la Unión. En ese proceso se corre el riesgo de hacer
·y- exCluyente,- subordínar la democracia al mercado significa ;
una simplificación rastrera, como la afirmación de que lo que no
es estatal es, por derivación, no-gubernamental. Es necesario un
tratamiento más riguroso de esta cuestión, siendo imperioso in-
1imposibilitar un minimo de igu~ldad de oportunidades que la es- ·
fera púP.lic~ debería proveer. Es exactamente esa esfera pública la
que se está destruyendo, afectando directamente las condiciones
cluso hacer una distinción entre lo público y lo estatal.
de trabajo del Servicio Social, ya que su·principal empleador es el
La reforma de la previsión social es otro ejemplo de como se Estado.
está enfrentando la cuestión social desde la óptica de la privati-
Otro resultado de este nuevo patrón <:~:e acumulación ha sido
zación, en detrimento de la universalización de los derechos
la desregulamentación de las relaciones de trabajo y de los derechos
sociales garantizada constitucionalmente. El gobierno pretende
sociales, ésta deriva de la preocupación con reducir los "costos
"ahorrar" con la reducción de los beneficios de aquéllos que tienen
sociales del trabajo". Profesores del Centro de Estudios Sindicales
una renta entre 5 y 1O sueldos mínimos, transfiriendo para la ini-
y de Economía del Trabajo (CESIT), de la Universidad de Campi-
ciativa privada una parte del mercado de inversiones en el campo
nas (UNICAMP) publicaron un libro sobre la Crisis y el Trabajo
de los seguros sociales - el quinto mayor mercado de la previsión
en Brasil39 donde discuten exactamente lo que hay de falso y de
privada del mundo - , de esa forma, la atención pasa a ser orien-
verdadero en ese discurso asumido por' el gobierno y por los
tada por criterios de mercantilización. En ·esta perspectiva se re-
empresarios sobre los elevados costos sociales del trabajo en el
serva al Estado la responsabilidad por la atención de los sectores
país. El argumento oficial se centra en la idea que el ga!to adicio-
más pauperizados y excluidos. La prioridad es subordinar la
nal con la contribuciones sociales del sector empresarial es más
grande que el gasto con la remuneración directa del trabajador, o
acentuar las tendencias de la globalización evidentemente visibles en Jos países del sea lo que éste recibe. Según la visión oficial, los gasto~ referidos
Primer Mundo. Nuestra estructura se está preparando para enriquecer la calidad de a los derechos laborales y socia,les, por lo tanto, aquéllds relativos
la formación cultural de la sociedad y fortalecer la ciudadanía a través de acciones
participativas'. En otras palabras, el SESI se orienta para actuar en los moldes de
al costo social del trabajo son muy elevados en el país. De ahí
una ONG, su sigla es sinónimo de las actuantes organizaciones no gubernamentales... deriva la idea compartida por el Estado y por los emp·resarios so-
Co!lsidere los principios filosóficos que los analistas asocian inmediatamente a las bre la necesidad de reducir Jos ~astos sociales y flexibilizar el
ONGs, cerca de 40 mil en Brasil según los registros del Consejo Nacional de costo del trabajo en e1 país.
Asistencia Social: independencia, acción directa, descentralización y conciliación
de intereses. No hay dudas que la dependencia· del SES! del gobierno es cero... es
di fícil en con trae a alguien que dude que el SESI sea una entidad no gubernamental".
"50 anos. Excel~ncia Social" . Revista da Confedera~iío Nacional de illdiístria, n.
38. Aquí repetimos la observación realizada por la colega presidente del CRESS- 3•
295, año 29. Brasília, mayo/jun. 1996, p. 10-11.
Región en el rnon~ento que fueron iniciados estos debates.
* Conjunto de instituciones ligadas al comercio y a la indústria que desarrollan
39. OLIVEJRA, C. A. B. y MATTOSO, J. E : L. (orgs.). Crise e trabalho 110 Brasil.
"servicios .sociales" (N. del. Ed.). ·
Modernidade Olt ·volta ao passado? Sao Paulo, Scritta, 1996.
 62 EL. SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
.. - ........ -
Aún más, es importante dejar claro que el costo por hora de la
mano de obra en Brasil está entre las más bajas del mundo; 40 que la ·
rotatividad de la mano de obra es de 37%, una de las más elevadas
\ del mundo, indicando que no existe rigidez en la fijación de la mano
L de obra, según las informaciones del periódico O Glf2bo..4J..__ .. ____ /
1 Este segundo grupo de contribuciones sociales incluye, por
Entonces, ¿dónde sé 1ocariza ia artimaña que permite argu-
mentar aquella tesis?:= Se confunde el cesto salaJiqJ_- que impli-
ca obligaciones laborales, aguinaldo, salario vacacional, descan-
so semanal remunerado, en fin los beneficios asociados al trabajo
ya realizado que favorecen directamente al trabajador y que son
conquistas sociales laborales ya consolidadas - con los costos
soci~:e_:___q~~-~sl4'1!..1Jl...k#fl.cJP!.!.'!:_.lq_sJ.!!l11.lj_e_s~~~ a !.Q;,.salar.!sz~e
-..!!:.!..!'!EZ.leq,dos. Estos se refieren a las contribuciones sociales que
sólo favorecen al trabajador de forma indirecta y no individuali-
zada, incluyendo gastos destinados para financiar activ idades
sociales que trascienden la remuneración individual del trabajador,
englobando contribuciones para la seguridad social, para entida-
40. "El costo horario total de la mano de obra para el conjunto de la indttstri:~
manufacturera en Brasil en el año 1993 fue calculado, en una investigación reciente
realizada por cl lnstituto de Economía de la UNICA!\IIP, como siendo aproximada-
mente USS 3,08 incluidas todas las contribuciones sociales y laborales, incluidas
las horas no trabajadas, o sea, descontadas las vacaciones, feriados, descanso sema-
nal y otras ausencias... Según la iJlVestigación realizada por Morgan Stanley Research
(...)el costo es más reducido, significando aproximadamente USS 2,6&. El costo de
la mano de obra en Brasil es significativamente más bajo cuando lo comparamos
con los pafses de Europa y a aquellos conocidos como Tigres Asiáticos. Entre todos
los pafscs considerados el costo en Brasil supera apenas al melticano, a algunos
paises del Este Europeo, China, Filipinas, Malasia, Tailandia e Indonesia". SAN·
TOS, A. L. "Encargos sociais e custo do trabalho no Brasil". In: OLJVEIRA y
MATTOSO. Op. cit., 1996, p. 234-6.
41. También ver: BALTAR, P. E. de Andrade y PRONI, M. W. "Sobre o regime de
trabal ho no Brasil: ro1a1ividade. da mao-de-obra, emprego formal e estrutura sala-
rial". In: OLJVEIRA y MATTOSO. Op. cit., 1996, p. 109-50.
42. Ver: SANTOS, A. L. Op. cit., 1996, p. 220-52.
EL TltABAJO PROFESIONAL EN LA ... 63
des patronales y financiamiento de otras actividades de carácter
social. Esas contribuciones sociales son utilizadas no solamente
para fmanciar los gastos sociales del trabajador sino también para
el conjunto de los empleados y de los desempleados de la sociedad.
ejemplo, el porcentaje destinado para las jubilaciones y pensio-
nes, que va para el INSS (Instituto Nacional de Seguro Social),
para seguros de accidentes, salario educación, INCRA y el "siste-
ma S" (SES!, SESC, SENA!, SENAC, SEBRAE etc.) donde gran
parte de los recursos son utilizados para financiar las políticas
públicas.
Sjn embargo, los argumentos gubernamentales fusionan ele-
mentos distintos - contribuciones sociales y recursos monetarios
recibidos por los empleados - como si fueran componentes
idénticos de un mismo "costo social del trabajo", que pasa a ser
sobreestiJJ?-ada,justificándose así la des~eglamentación del trabajo,
lo que significa afectar los derechos sociales laborales ya consoli-
dados. r:_ ). ·-
~.
-:
Todo ~ste proceso repercute en el mercado de trabajo del
Asistente Social de varias maneras. Por ejemplo, según las investí-
-
' gaciones divuigadas en el último Encuentro Nacional de Investi-
:' gadores en Servicio Social, realizado en Río de Janeiro, en las
; empresas se mantiene el área de asistencia social, al mismo tiempo ·
! que crece la actuación del Servicio Social en el área de recursos.
i humanos, en l.a esfera de asesoría gerencial y eñlacreacíóñ-a~
·. comportamientos productivos f8vorables para la fuerza de trabajd,
también ~t?!!Pminad.o:Q~:<:l~.~ ~. -~~~i~_\ Soñ ampliadas las deman-
. dás"para·actuar a nivel de los círculos de control de calidad, en los
equipos interprofesionales, en los programas de calidad total, to-
dos éstos orient~dos para el control de calidad, estfmolos para
mejorar la aprox.imación de la gerencia a los trabajadores de las
fábricas, valori;¿ando un discurso para motivar la participación.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Se verifica un cambio importante en la forma de pago, basado en
la premiación y en sistemas meritocráticos de incentivos. 43
, ..-- -·¿Qué novedades traen estas alteraciones? El Servicio Social
siempre fue solicitado por las empresas para eliminar los focos de
tensiones sociales, crear un comportamiento productivo de la fuerza
de trabajo, contribuyendo para reducir el ausentismo de Jos
trabajadores, viabilizar beneficios sociales, actuar en el campo de
las relaciones humanas en la esfera del trabajo. A pesar de que
esas demandas fundamentales se mantienen, hoy se presentan so-
bre nuevas coiJ.diciones sociales y, por lo tanto, con nuevas media-
ciones.0\Sí.la convocatoria para participar, el d iscurso de la
1
calíCfiid, de los convenios y de la cooperación, son acompañados
por el discurso de la valorización del trabajador. Para asegurar la
calidad del producto es necesario la adhesión del trabajador a las
metas empresariales de la productividad y de la competencia. Como
dice Ricardo Antunes, la industria del toyotismo busca captar el
cuerpo y el alma del trabajador, sin la necesidad de una coerción
externa al estilo taylorista apoyada en el control delJiem,po y de
los movimientos del trabajador. Actualmente--· ---~·--- es e l propio
. ..
~ er apro-piadas, descifradas y desarro~adas_, si los asistentes sociales )
trabajador que adhiere a ese proce~o creando un clima favorable
al discurso de la "participación" y de la "calidad" que 'muchas
veces se traduce como "calidad de vida". Esta retórica convive
con la reducción de los puestos de trabajo, con la disminución de
los niveles de empleo, con la pérdida de los derechos sociales, con
contratos de trabajo diferenciados entre personas trabajando en
una misma empresa. Por un lado, los trabajadores de la "empresa
matriz" a través de contratos de trabajo que garantizan los derechos
sociales y laborales adquieren una relativa estabilidad laboral; por
43. Ver: CARDOSO, J. C. Reeszrutura~lio industrial e políticas empresariais 110 Brasil
dos altos '80. (Tesis de Maestría). Rio de Janeiro, Escuela de Servicio Social de la
UFRJ. 1996; FRANCISCO. E. M. "O processo de reeslruturayao produtiva e as
demandas para o Servi~o Social". In: Em Pauta, n. 10. Revista de la Facultad de
Servicio Social de la UERJ. Rio de Janeiro, UERJ, 1997, p. 51-8.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 65
otro lado, se encuentra el trabajador tercerizado, vinculado a las
empresas contratadas, que a pesar de ejercer las mismas funcio-
nes no dispone de los mismos derechos.
La Carta Constitucional de 1988, que es fruto del protago-
nismo de la sociedad civil durante los años 1980, preserva y amplía
algunas de las conquistas obtenidas en el campo de los derechos
sociales. Prevé la descentralización y la municipalizaci~!.'Y.~ _l_as
políticas soci~~:-y~-al- Ulismo.
Ú~~p;:instltüyé-fos Consejos de
· 'P"olfticasy -¿-;Derechos. De esa forma se abren otras posibilidades
de trabajo a nivel de los municipios, de fortalecimiento del poder
local, ampliando los canales de participación de la población en la
formulación, fiscalización y gestión de las políticas sociales. Esas
oportunidades pueden representar formas de compartir el poder y,
por tanto, estrategias de profundización y expansión de la de,mo-
cracia. Pero también puede serv.ir para reforzar los populismos de
la pequeña política que se mueve en función de los intereses
particularistas y que caracteriza la tradición p.olítica brasileña.
Se presentan nuevas posibilidades de trabajo que necesitan" ,
\ o las asumen otros lo harán e irán absor6iendo progresivament~.­
espacios ocupacionales reservados al Servicio~ci~.lf .AqüéÜos ,
,profesionales prisioneros de una-visión burocráticá'y rutinera del \\
rol del Asistente Social y de su trabajo entenderáJllas..alte.ta~-~~s .l
que vien~~__ 9.curriendu en _e~~!'l:grofesión c?mo~rpfe.~~~.alP;
· ~~~~~~:~_::ío de f~nciones':t· La polivalenc.ia, terce.nz~~tón, ~ ; /
subcontratac1orr; reducc16n del-mvel de los salano, amphac10n de _'i_
los contratos de trabajo 'temporarios, desempleo etc. son
dimensiones de la propia tendencia actual del Servicio Social y no (
una realidad ajena o externa que "afecta a los otros".
·· ·· - ... ...... . . ... . ............
Acompañando la globalizacióil se alteran las exigenctas en ,
-.. :
_
___;
los proée"s ós a~ selecc ión para aquellos puesfos de trabajo más '?~
.. val<;>.i_t~~~ó_5.:Por el. merc-ªQ"o. Eñ el ámbito del Servicio Social, por
ejemplo, se e~ige un técnico versado en computación que sea ca-

66 El. SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
paz de acceder las redes de comunicación en línea, con domin-ro--
de inglés etc.
Por eso el título de este capítulo - "El Servicio Social en la
contemporaneidad" - no es una mera formalidad, sino que, al
contrario, sintetiza el desafío de descifrar los nuevos tiempos para
poder ser contemporáneos. Eso requiere un profesional calificádo..
que refuerce y a~pl·Íe'su-GGmRe~e~'Cl<GrÍ~ca~J.~~e~~~_!. n~~~
-~~ la ejecuci~n,~no que piense)~alice, ·i~estigu_~ y descifre la
realidad. La investigaeién-ha contriouido para qnetós profesionales
vislumbren nuevas alternativas de trabajo en este momento de
profundas transformaciones sociales. Se busca construir un nuevo
perfil de Asistente Social: un profesional sintonizado con el análisis
de los procesos sociales tanto en sus dimensiones macroscópicas
como en sus, manifestaciones ~otidianas, un profesional creativo e
inventivo, capaz de atender el "tiempo presente, a los hombres
, presentes, a la vida presente", actuando y contribuyendo para
/: moldar los rumbos de su historia.
......... .
~
5. La enseñanza en Servicio Social y la construcción de un proyecto
profesional en las décadas de 1980/90
Recientemente en la asamblea general extraordinaria de la
Asociación Brasileña de Enseñanza en Servicio Social (ABESS),
realizada en la ciudad de Río de Janeiro, fue aprobada una nueva
propuesta de Plan de Estudio Común para el curso de Servicio
Social.4 4
44. En el Taller Nacional de ABES S fue apreciada la propuesta de Plan de_Estudio
CtJmú1t para el curso de Servicio Social y aprobada en la asamblea general de esa
ent idad, en noviembre de 1996, ambas realizad as en Río de Janeiro. El 20 de
diciembre fue p.-omulgada la Ley 9.394 (Ley de Directrices y Bases de la Educación
Nacional) q ue, sin mencionar planes de cs!Udios comunes, prevé directrices
generales para l os cursos. Tales directrices deben establecer un nivel común en el
¿
EL TRABAJO PROFESlONAL EN LA ... 67
¿Por qué es necesario un cambio del plan de estudio? ¿Qué
reservas de fuerzas teórico-metodológicas y ético-políticas el
Servicio Social acumuló durante los años 80 para enfrentar la
cuestión social contemporánea y realimentar la enseñaza
profesional?
La década de 80 fue extremadamente fértil con relación a~
definición de los rumbos técnico-académicos y políticos para el
Servi~iÓ Social. Hoy existe un proyecto profesional que aglutina
significativos sectores de asistentes sociales en el país, amplia-
mente discutido y colectivamente construido durante las dos últi-
mas décadas. Las directrices que noJtean ese proyecto se encuentran
en el Código de Ética Profesional del Asistente Social de 1993, en
la Ley de Reglamentación de la Profesión de Servicio Social45 y hoy
en la nueva Propuesta de Directrices Generales para el Curso de
..- --
Servicio Social.
Ese proyecto de profesión y de formación profesional hoy
h~_ge_Q;l_i}Jl.!~? ..~s .Ns~?.~!ca~~~-~~- ~~-ch~?o~ Es fruto y expresión de
un amplio movim~ento de la sociedad civil desde la crisis de la
dictadura, afirmó el protagonismo de los sujetos sociales en la
lucha por la democratización de la sociedad brasileña. Fue en el
contexto de auge de los movimientos sociales, de las movili-
zaciones en pro de la elaboración y aprobación de la Carta Cons-
titucional de 1988, de las presiones populares que contribuyeron
con la expulsión del Presidente Collar - entre otras manifes-
país asegurando, al mismo tiempo, la flexibilidad y descentralización del mismo
respetando las real idades locales y regionales, permitiendo que la formación
acompañe las profund'as transformaciones del mundo contemporáneo. En función
de tale~ condiciouantes, la propuesta de ABESS fue dirigida al Consejo Nacional
de Educación como "Directrices Generales para el Curso de Servicio Social". Ver:
ABESS/CEDEPSS "Diretrizes Gerais para o Curso de Servi~o Social (combase no
currículo mínimo aprovado em Assembléia Geral Extraordinária de 8 de novembro
de 199~)''. Cadernos ABESS, n. 7. Formarao profissiona/: trajetória e desajios.
Sao Paulo, Cortez, 1997, p. 58-76.
115. Ley 8.662/93 que reglamenta la profesióu de Servicio Social.
 68
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
taciones - , que e] colectivo profesional de los asistentes sociales
fue siendo cuestionado por la práctica política de diferentes sectores
de la sociedad civil. Los asistentes sociales no quedaron en la
retaguardia de esos procesos. Al contrario, fueron coautores
coparticipantes de ese proceso de luchas democráticas en 1~
sociedad brasileña. Ahí se encuentra la base social de la
reorientación de la profesión en los años 1980.
Mirando retrospectivamente, no hay duda que en las últimas
dos décadas el Servicio Social dio un salto cualitativo en su autoca-
Iificación en la sociedad. Ella adquiere visibilidad pública a tra-
vés del Nuevo Código de Ética del Asistente Social, de las revi-
siones de la legislación profesional y de las profundas alteraciones
en la formación universitaria en esta área. 46 También el mercado
editorial y la producción académica adquieren densidad. Parte
importante del acervo bibliográfico y principales publicaciones
del Servicio Social disporiibl~§..l:lC.~é!.Ime!lJ~.f.l:'~!9.!!.J~ro<!ucidas en
las últimas do~ qéca~~s..-Los asistentes sociales entran enlOsaños
1990, como una profesión que también investiga, reconocidosj
como tales por las agencias de fomenta::·Poromnacfo, existe mayof
madurez en sus formas de represmt;?ción político-corporativas,
contando con órganos de representación académica y profesíonal
reconocidos y legitimados. Un amplio debate sobre las políticas
.sociales públicas, especialmente en el área de asistencia social,
situada en el campo de los derechos sociales, en la red de relacio-
nes entre el Estado y la sociedad civil, contribuyó para adensar el
debate sobre identidad profesional fortafeciendo su autorreco-
nocimiento.
46. Ver : CARV ALHO, A M. P. et alii. "Projeto de investiga~o: a fonna~;áo profissio-
nal do assistente social". In: Servif o Social e Socied(l(ie, no 14. Sao Paulo, Cortez,
1984, 1>- 104-44; YAZBEK, M. C. (org.). "Projeto de revisa o c urricular da Faculda-
dede Servi~<o Social da PUC-SP". In: Serviro Social e Sociedade, no 14. Op. cit., p.
29-103.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
69
De esta forma, durante los años 1980, tanto la formación
profesional como el trabajo del Servicio Social se consolidaron,
posibilitando dar un salto cualitativo en el análisis sobre la
profesión. La relación del debate-a"cra· e extenso trayecto
se apoya en una relación d4ntinuidad y ruptura. · s una relación
de continuidad ya que mantiene11rs coJtquistas-oDtenidas y las pre-
serva; y de ruptura en función de las alteraciones históricas que se
viven en el presente, de la necesidad de superar los dilemas
profesionales condensados en reclamos del colectivo profesional.
¿Cuáles son esos dilemas y .
Primero, la famosa separación entre el trabajo intelectual
de cuño1 ·teoru:o::-rñeTod:;;i6gicd'~'Ol ejercicio de la ptlí7:ti;;a•.·o'
profesiondcb1ü1Jáñ(i.""Ese: es·un desafío puesto por estudiantes y
profesionaie·s-c¡ue·l~dica un defasaje entre las bases de fundamen-
to teórico de la profesión y el trabajo de campo. Otro aspecto que
se debe enfrentar es la construcción de estrategias técnico-
operativas para el ejercicio profesional,47 o sea, ocupar el campo
de mediaciones entre las bases teóricas ya acumuladas y la
operatividad del trabajo profesional.
El camino para superar esos dilemas parece ser, por un lado,
un tratamiento teórico-metodológico riguroso. Grandes avances
ocurrieron durante los años 1980, buscando una aproximación del
Servicio Social con sus fundamentos, en diferentes matrices: las
co~~ciones de cuño_~9,~~~~~~~-~E!!l!~!!!.r.~J'!!!SLC?.~~~~-~~·- <re-
rfomenol~y !~ría social crí~~Ga. Ese vuelo teórico realiza-
do porel Servicio Sociálrtrereéeser preservado y profundizado.
Pero también debe estar aliado a un atento acompañamiento his-
tórico de la dinámica de la sociedad. Es fundamental aproximar
el Servicio Social al movimiento de la realidad concreta, a las
varias expresiones de la cuestión social captadas en sus génesis y
47. Este aspecto ha sido insistentemente reiterado por Vicente de Paula Faleiros en sus
intervenciones y publicaci<>nes sobre el Servicio Social.
 70 éL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
manifestaciones. La investigación concreta de situaciones concre-
tas es condición para atribuirle un nuevo estatuto a la dimensión
interventiva y operativa de la profesión, resguardados sus compo-
nentes ético-políticos.
El gran desafío actual seóa transitar del conocimiento teóri-
co acumulado para enraizar la profesión en la realidad, dándole,
al mismo tiempo, más atención a las estrategias, tácticas y técni-
cas del trabajo profesional, en función de las particularidades de
los temas que son objeto de estudio y de acción de los asistentes
sociales.
En la evaluación sobre la formac ión profesional realizada
por ABESS, 48 con el objetivo de formular el plan de estudio común,
en el actual contexto de dificultades, fueron identificadas tres
tr~pas.enlas .que et~olecti.Y.?_Profe~!g~l se encontraba prisionero
-. . ~el teoricisJrLO, ef politicismo' y eftecni~ temas sobre los
' .... . .. .. .. .. . .... . "' ........ .,.1'' '
que es necesario reflexíonar. Pero añtes debemos elucidar los
presupuestos que se encuentran en la base de la búsqueda de nuevos
pilares para el ejercicio profesional y los desvíos verificados.
El primer presupuesto es aquél que entendía que la
apropiación teórico-metodológica en el campo de las grandes
matrices del pensamiento social permitiría descubrir nuevos
caminos para el ejercicio profesional. La primera asertiva es que
la búsqueda de nuevos caminos pasaría por una apropiación más
rigurosa de la base teórico-metodológica.
El segundo presupuesto es aquél que entiende que el
envolvimiento político en los movimientos organizados de la
sociedad y en las instancias de r~presentación del colectivo
profesional garantiría - o sería una condición fundamental-la
intervención profesional articulada a los intereses de los sectores
48. Ver: ABESS/CEDEPSS. "Proposta básica para o projeto de formayao profissio-
nal". In: ServÍfiJ Social e Sociedade, n. 50. "O Servi~o Social no século XXI". Sao
Paulo, Cortez, año XVII, abr. 1996, p. 143-71.
EL TRABAJO PROFESIONAl- EN LA, .. 71
mayoritarios de la sociedad. La segunda afirmación se apoya en el
reconocimiento de la dimensión política de la profesión y sus
implicaciones, más allá del estricto campo de la acción profesional,
pensada a partir de la inserción en los movimientos organizados
de la sociedad.
El tercer presupuesto es aquél que considera que la
preparación técnico-operativo es una exigencia para la inserción
calificada del Asistente Social en el mercado de trabajo.
¿Qué hay de verdadero y de falso en esas afirmaciones?
. Ca~(!:el~me~~e es~?..~fin:nª.~io.~_es ' ·e~ _te§rico­
metodologtco,~<(~tico-pohtt~.?-Y el~~9-~-~~-~~_?P~~a.tn~o- son funda-
mentales y s·e Wfflp1eñlei1tan entre sí. Pero, considerados en sí
mismos se transforman en límites que conforman un escenario de
algunas dificultades, identificadas por el colectivo profesional, que
necesitan ser superadas: teoricismo, militantismo y tecnicismo.
?; La primera afirmación se basa en la idea de que el camino
para la construcción de nuevas alternativas para el ejercicio
profesional consistiría en reforzar los fundamentos teórico-meto-
dológicos,:..~.~a i~-~~ ~s.~?!~~t~.P~.r.P~i!t~Qc1~~te- pu~i~J1<i.o .S.e(
f~lsa - , si se la considera de forma aislad'á: El dorñínio teórico-· ·,
., , " ' ,. '
1• metodológico sólo se Cómpleta y se actualiza cuando se encuentra 1
alimentado por la historia, por la investigación rigurosa de las /
condiciones y relaciones sociªles particular.es ..en que se vivé.' Eso
·reqtri-e-réáconipafÚtr fa dinámica de los procesos sociales, incluso
es una condición para aprehender las problemáticas cotidianas que
circunscriben el ejercicio profesional. En otras palabras: sólo el
dominio de una perspectiva teórico-metodológica, disociada de la
realidad, del envolvimiento político y de una base teórico-opera-
tiva, no es suficiente para descubrir e imprimir nuevos rumbos al
trabajo profesional. Se corre el riesgo de caer en el teoricismo
estéril, ya que la metodología nos da un lente para'-iaTéct~;~· y
expli:ación de la realidad social, lo que supone la apropiación de
esa misma realidad.
 71 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Por otra parte, la mera inserción política sin un sólido funda-
·mento teórico-metodológico es inocua para descifrar las deter-
minaciones de los procesos sociales. Por más que la militancia
haya impulsado el potencial crítico del colectivo profesional, de
ahí no se puede deducir directamente una conciencia teórica y una
C:?~P~tef!~ia pro~~si<_>~~~ --· -·- - -
Las relaciones entre envolvimiento político y profesional ¡
fueron fu ente de innúmeros equívocos en el ámbito del Servicio
Social desde el movimiento de reconceptualización. ste, como
profesión, tiene una necesaria dimensión políticap;;r encontrarse
íntimamente articulado con las relaciones de poder de la sociedad.
El Servicio Social posee un carácter contradictorio que no deriva
de sí mismo y sí del propio carácter de las relaciones sociales que
rigen la sociedad capitalista.¡ En esta sociedad el Servicio Social
se inscribe en un' campo miiüido de intereses sociales antagónicos,
o sea de distintos intereses de clase y en lucha.
El simple involucramiento político del ciudadano profesional
no es suficiente para derivar directamente de ahí una base teórica
rigurosa. Por más que la vivencia de la realidad provoque indaga-
ciones para el análisis, la formación de una conciencia teórica
requiere un tratamiento riguro~o _del <;:_onocimiento acumulado y
de la herencia intelectual.49 Por lo tanto, el simple envolvimiento ·
político, despegado de las bases teórico-metodológicas y del ins-
trumental operativo para la acción, es insuficiente para iluminar
~~~.Yat.P_e!!~c~~?~J!tlJ.~ ~tS~r~~io~ SQCial... .. - - -- -·-· .. ,_ :
\
:4)La tercera afirmación, que es procedente, se relaciona con la
necesidad de una base técnico-operativa para la profesión . Sin
embargo, privilegiar la eficiencia técnica de forma aislada es in-
suftciente para propiciar una actuación profesional crítica y efi-
49. E ste tema fue desarrollado por pensadores c lásicos de la política. Ver, por ej emplo:
L ENIN, V. l. Quejazer?. Lisboa, Estampa, 1974; GR.AMSCI, A. A ccncep¡.áo
dia/ética da f list6ria. Río de Janeiro, Civiliza¡¡:ao Bra.sileira, 1968.
EL TRABAJO PROFESJONAL EN LA ... 73
caz. Separar los fundamentos ~~_rico-metodológicos y los étic?-
políti_sQU»lede conducir al mero tecnicismo. _ _ ·
- -- Los abordajes unilaterales, anterio;~ente enunciado~
provocaron una cierta distancia entre el Servicio Social y la realidad ¡
social misma, hecho que explica la preocupación por estrechar los
vínculos entre ambos. Reconocer la necesidad de que el Servicio ,
Social se dé un "baño de realidad social del país" frecuentemente
qu~da reducida al plano del deber ser y no se concretiza en estudios ;
e investigaciones reales.
De esa forma se puede concluir que articular la profesióíl'Yi
la realidad es uno de los principales desafíos, ya que el Servicio \
1
>·
Social no actúa apenas sobre la realidad sino ~~!~~-d.J Des:· .·
de esta perspectiva se comprende que los análisis de coyuntura-
centrados en la cuestión social - , no son apenas un telón de fondo
que enmarca el ejercicio profesional; al contrario, son partes cons-
titutivas de la configuración del trabajo del Servicio Social, por lo
tanto, deben ser aprehendidas de esa forma. El esfuerzo debe
conc~ntrarse en romper cualquier relación de exterioridad entre
profesión y realidad, adjudicándole la centralidad que debe tener
en el ejercicio profesional.
A partir de esta perspectiva, la investigación adquiere ún peso
pri vilegiado en el Servicio Social: el reconocimiento de las
activiEiades de investigación y del espíritu indagatorio son
condiciones esenciales para el ejercicio profesional.
La preocupación con la investigación en el Servicio Social
no es reciente.' A pesar de ser vista como un elemento necesario
para la "práctica", la investigación ha sido tratada como algo se-
parado de ella. La investigación es pensada como "otro" compo- ...
nente; ."otra" especialización, o sea "cuando .hay oportunidad y '
condiciones, se investiga": Además, existen entidades dedicadas
50. Ver: ABESS/CEDEPSS. Op. cit., 1996.
 76
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
contribuyen con la creación de una cultura profesional históri-
camente circunscripta. De esa forma, analizar la profesión supone
abordar, simultáneamente, los modos de actuar y de pensar incor-
porados por sus agentes, 5 1 atribuyendo visibilidad a las bases teó-
ricas asumidas por el Servicio Social en la lectura de la sociedad y
i
.
j
·~.. -------
e~ ).a ,construcci~n.de..r~.~P.uestas a la cuestión social.
_Fue un importante av~~;recon~~~;-que la bas;~;~n-d~
:, ~rab~JO y de 1~ cultura profestonal es la histori~Jlfk4f:z~}La
reahdad soctal y cultural provoca y cuestiona a los asistentes
sociales para formular respuestas, sea en el ámbito del ejercicio
profesional o de las elaboraciones intelectuales acumuladas a lo
largo de la historia del Servicio Social, el saber que construyó, las
sistematizaciones de la práctica que reunió a lo largo del tiempo.
Otros defendían la idea que las políticas sociales deberí~--;
ser el elemento privilegiado para pensar la fundación del Servicio ;
Social en la sociedad. El Asistente Social es el profesional que {
trabaja con las políticas sociales públicas y privadas, y no hay !
duda de que esa es una determinación fundamental en la construcc- \
ión de la profesión, así el Servicio Social sería impensable más \
allá de la interferencia del Estado en ese campo~·sin einbargo; las J
políticas sociales públicas son una de las resp~~~tas privilegiadas
pára la cuestión social, conjuntamente con otras, accionadas para
su enfrentamiento por distintos sectores de la sociedad civil, que
tienen programas para atender la pobreza, como las corporaciones
empresariales, las organizaciones no gubernamentales y otras for-
mas de organización de las propias clases subalternas para en-
frentar los crecientes grados de exclusión social a Jos que se
encuentran sometidos. · cuando, según algunas interpretaciones, se vive la crisis de la
51. Ver: IAMA MOTO, M. V. "O Scrvi~o Social na contemporaneidade: os fundamen-
tos teórico-metodológicos e técnico-operativos do trabalho profissional". In. Meto·
dologia e técnicas ilo ServifC Social. Cadenzo Técnico, n. 23. Brasília, CNI/Sesi·
DN, 1996, p. 7-17; Renova~·íio e conservadorismo no ServifQ Social. Ensaios crfti·
cos. Sao Paulo, Cortez:, 1992.
EL TRABAJO PROI'ESIONAL EN LA ... 77
~~estiÓn social explica la necesidad de las políticas
sociales, en el ámbito de las relaciones entre las clases y el Esta-
do, pero las políticas sociales en sí mismas no explican la cuestión
social. Aquélla es, por tanto, determinante y debe traduzirse como
'---uñÜde Jos polos claves de la formación y del trabajo profesional.
Es importante dejar claro que la cuestión social no es pensa-
da aquí exclusivamente como desigualdad social entre pobres y
ricos, y menos aún como "situación social problema", tal como
fue históricamente pensada por el Servicio Social, reducida a
dificultades del individuo. Lo que se busca aquí es descifrar, en
primer lugar, la génesis de las desigualdades sociales, en un con-
texto donde la acumulación de capital no rima con la equidad.
Desigualdades indisociables de la concentración de renta, de la
propiedad y del poder, que son la otra cara de la violencia, de la
pauperización y de las formas de discriminación o exclusión so-
cial. Pero descifrar la cuestión social también implica demostrar
las particulares formas de lucha, de resistencia material y simbó-
lica accionadas por los individuos sociales.
La insistencia en la cuestión social se debe a que ésta con-
forma la materia prima del trabajo profesional, siendo la práctica
profesional comprendida como una especialización del trabajo,
partícipe de un proceso de trabajo.
¿Qué hay de nuevo en eso? ¿Por qué trabajo? ¿Se trata ape-
nas de un cambio de nombre de práctica para trabajo? ¿Se trata
de un cambio de nomenclatura o de comprensión?
La elección del trabajo, como una categoría clave, no ocurre
por acaso. Se podría indagar por qué de la centralidad del trabajo
sociedp.d
.
del trabajo, el adiós al trabajo, 52 frente a la presencia
. de
52. Ver: ANTUNES, R. Op. cit., 1995; OFFE, C. Traba/hQ e sociedade. Problemas
estr!uurais e perspectivas para o futuro da sociedade do trabalho. Vol. l. A crise.
Rio de Janeiro, Ternpo Brasileiro, 1989.
 78
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
un creciente contingente de fuerza de trabajo sobrante para las
necesidades de la acumulación capitalista.
Cuando se piensa la práctica profesional, existe una tendencia
a conectarla directamente a la práctica de la sociedad. Algunos
califican la práctica del Servicio Social como "praxis social", a
pesar de que ésta se refiera a la práctica social, o sea al conjunto
de la sociedad en su movimiento y contradicciones. El análisis de
la "práctica" del Asistente Social como trabajo, integrado en un
proceso de trabajo, permite mediatizar la interconexión entre el
ejercicio del Servicio Social y la práctica de la sociedad.
¿Por qué la categoría trabajo?
Esta no surge por casualidad. El trabajo es una actividad fun-
damental del hombre, pues mediatiza la satisfacción de sus
necesidades frente a la naturaleza y a los otros hombres.53 A tra-
vés del trabajo el hombre se afirma como un ser social, y por tan-
to, distinto de la naturaleza. El trabajo es la actividad propia del
ser humano, sea esta material, intelectual o artística. Es por
intermedio del trabajo que el hombre se afirma como un ser que
da respuestas pr.áctico-conscientes a sus ca,.r~n~ias, a sus necesi-
. dad~&- .El inibaj~·es· ersello ·disÚntivo..d~ la act~idad'liumaná.'
\ .
Primero.• P.Q.cqu{el hombre es el único ser que al realizar el trabajo
· es capaz de proyectar anticipadamente en su mente el resultado
que se busca obtene_t~.:.J~!LQ.tra~-PMª\:1!-ª.~\ en el trabajo hay uña·
. -anticipácíóñ--y pr~y~cción de resultados, o sea dispone de una
\ dimensión teleológica. Pero el hombre también es el único ser que
~ es capaz de crear medios e instrumentos de trabajo, afinnando esa
·. actividad como caracteristicamente humana. Es por el trabajo que
53. El desarrollo de este tema se ellcuenrra en el texto "Trabalho e ind ivfdu() no proces-
so capitalista de pr()du~ao" que no fue publicado. Esas ideas se basan en el conjun-
to de las ol>ras de Marx y en una extensa bibliografía de autores vinculados a esta
tradición intelectual que incorporan una perspectiva ontológi ca en sus anál isis.
79
IU . TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
las necesidades humanas son satisfechas, al mismo tiempo que el \
trabajo crea otras necesidades. '
. _.:.:i>or·- inténnedio del trabajo el hombre se afirma como ser
creador, no sólo como individuo pensante sino como individuo .
que actúa C2Q~j~XlJJ!~ Y ..ra.c jonahnente. Siendo·et ·trabajó ·u_ha
1rcrrvi0a<f"Práctico-concreta y no sólo espiritual, produc~ camb10s
en la materia o en el objeto a ser transformado y en el su¡eto, en la
subjetividad de los individuos pues permite descubrir nuevas ca-
pacidades y cualidades humanas.
Ese hecho de actuar conscientemente, que es el trabajo, es
una· actividad que tiene una necesaria dimensión ética, como
actividad orientada a fines, que se relaciona con valores, con el
deber ser; involucrando una dimensión de conocimiento Y ético-
moral.
Así la elección de la categoria trabajo, como no es aleatoria,
se tratad~ un elemento constitutivo del ser social, que lo distingue
como tal, y por tanto, que dispone de una centralidad en la vida de
los hombres. ........ . .. ... ., ....... -- ..
PÚo el i~te;és. consiste en pensar el Servicio Social como
trabajo, siendo ésta una puerta de entrada muy provo_cati: a para
analizar la "práctica profesional\ En los ·años 80, los_ asts~entes
sociale.s desoubrierori"la importancia en considerar la dmámtca de
· l~;··i~~tituciones y de las relaciones de poder institucional para
pensar el Servicio Social, y también las políticas sociales, los
movimientos y luchas sociales. La imagen que podría representar
el esquema dominante de análisis colocaba en e_l ~e~tro_ a ~a
"práctica del Servicio Social", y en su ent~r~o a la dm~mtca msti-
tucional, las políticas sociales, los movimientos soc1ales como
factores relacionados al ejercicio profesional. Pero, generalmente,
al hablar de práctica se refería exclusivamente a la actividad del
Asistente Social. Los demás elementos citados eran vistos como
condicionant es de esa práctica, con una cierta relación de
exte rnalidad.
 80
EL SERVICIO SOCIAL EN I. A CONTEMPORANEIDAD
¿Por qué la discusión del proceso de trabajo es provocativa?
Esta pone algunas preguntas incómodas, difíciles de respon-
der con precisión, tal como se indica a seguir.54
Cualquier proceso de trabajo implica una materia prima u
objeto sobre el cual incide la acción del sujeto, o sea el propio
trabajo que requiere medios o instrumentos para que pueda ser
efectuado. En otros términos, todo proceso de trabajo implica una
materia prima u objeto sobre el cual incide la acción; medios o
instrumentos de trabajo que potencializan la acción del sujeto sobre
el objeto; y la propia actividad, o sea, el trabajo orientado a un fin
que resulta en un producto. Tales elementos están presentes en el
análisis de cualquier proceso de trabajo. Nos queda responder las
siguientes preguntas: ¿Cuál es el objeto de {raóa.,jo(:lefS(H:V"ícfQJ
Social?) Cóino repensar la cuestión de los medios de
trabajo del
~ - Asistente Social?¿ Cómo pensar la propia actividad y/o el trabajo
del sujeto? ¿Cuál es elproducto,_de! trg.bajQ de/Asistente S.Q.c.ial?
( El objeto de trabajo, aquí considerado, es la cuestión social. \ 1. \
En siiSíllúlfiples'éxpreSíones·esfa'[ifó"-vocala"ttetesidad de Iaaccióri '
profesional en el área de la infancia y juv9nt~d; de la .tercera edad,
en situaciones d~ violencia contra la muiér, e.¡; la lupha parla tierra
etc. Esas expreswnes de la cuestión sÓ~ial son la 'materia prima o
el objeto de trabajo profesional. Investigar y conocer la realhlad
. es conocer el propio objeto de trabajo junto al cual se pretende
inducir o impulsar un proceso de cambio. Desde esta perspectiva,
el conocimiento de la realidad deja de ser un mero telón de fondo
para el ejercicio profesional, transformándose en condición del
mismo, del conocimiento del objeto en el cual incide la acción
transformadora o ese trabajo.
54. Aquí se incorporan algunos e lementos que se encuentran en el texto de ABESS/
CEDEPSS. "Pro posta básica para o projeto de formac;ao profissional. Novos subsí·
dios para o debate". In: Cadernos AIJESS, n. 7. Formatiío Prufissional: trajeJória e
áesafios. Sao Paulo, Corte<:, 1997, p. 15-58.
El. TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 81
Entender las particul~!j.<lades -de las. múltiples expresiones
de la cuestión socíaieñ-ia"íüstoria de nuestra sociedad consiste en
.~éxplicai:.-los procesos sociales que las producen y reproducen, y al
mismo tiempo, comprender como influencian a los sujetos sociales
que la vivencian en sus relaciones sociales cotidianas. Es en ese
campo que se desarrolla el trabajo del Asistente Social, que debe
aprehender cómo la cuestión social en sus múltiples expresiones
es vivida por los sujetos ~n sus vidas cotidianas.
·· ·-----·- ·--¿Coiñ<:q5ens-ar-los -instrumentos dé trabajo del Asistente
Social?
Generalmente, se t'i.ene una visión de los instrumentos de
trabajo como un "arsenal de técnicas": entrevistas, reuniones,
guardias._ derivaciones etc. Pero la cuestión es más compleja.
¿Cuáles son los medios de trabajo del Asistente Social?
······-·---r;zr nóé1on- es1ñétá ae-lñstru~~~t~~- ~~~o· ~ero conjunto de
técnicas se amplía para alcanzar el conocimiento como un medio de
trabajo, sin el cual es.e tt·~bajador especializado no consigue efectuar \··
, su actividad o trabajo.:Lqs. bfkSes teóric.9..-11'J_etod¿lógíCas son recur-
. ..,.,. / -./"'·. r-, , .,_, . . ,. ._ .t''.r' ··~.
sos esenciales que el Asistente Social acciona'para eje'rcer su trabajo:
contribuyen para iluminar la lectura de la realidad e imprimir rumbos
a la acción, áf'rnis~~-tiempo·q~e-la Ir1oldári·. Así; el conocimiento--
no ·es-~ói~ ~ñ-ba;:,;;q_~~-;e s~brepoñe'superficialmente a la práctica
profesional y que puede ser desechado; por el contrario, es un medio
que permite descifrar la realidad y clarificar la conducción del trabajo
a realizar. Desde esta perspectiva, el conjunto de conocimientos..¡-
. habilidades adquirido por el Asistente Social durante su formación
son parte del acervo de sus medios de trabajo.
A ~esar de reglamentado como una profesión liberal en la
sociedad, el Servicio Social no se realiza como tal. Eso significa
que el Asistente Social no posee todos los medios necesarios para
concretizar su trabajo: financieros, técnicos y humanos necesarios
para el ejercicio profesional autónomo. Depende de recursos pre-
vistos en los programas y proyectos de fá instituciÓn que lo requi-
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONT EMPORANiliDAD
82
sita y lo contrata, por medio de los cuales es ejercido ese trabajo
especializado .'~ñ"'oiiás palabras, parte de los medios o recursos
\ iñalef1ales, fi~ancieros y organizacionales necesarios para el
,_ , ¡ ejercicio de ese trabajo son brindados por las entidades
J .....- - ..- - ··--- ·-.... --
>t
.¿
emplea~~.:_~~- Por lo tanto, l~ condición_ de trabajado~_asalariado -
nosoiamente encuadra al Asistente Soctal en la relac10n de com-
pra y venta de la fuerza de trabajo, sino que también molda su
inserción socio-institucional en la sociedad.
Por más que disponga de autononi7á-reiati;~··¡;;;·~~~~~t~~­
zar su trabajo, el Asistente Social para organizar sus actividades
depende del Estado, empresa, entidad no gubernamental, las que
posibilitan que los usuarios accedan a sus servicios, provean los
medios y recursos para su realización, establezcan prioridades,
interfieran en la definición de papeles_y_:fu.ncio.o~..q.u.~ c.o.ro.Q.onen
1
el cotidiano del trabajo institucionaV Por eso, la institución no es
un condicionan!~ más del t~ab~j;--del Asistente Social. Ésta orga-
niza el proceso de trabajo donde ...
este p~~i~iP~.: .
... .... ..
·• '
__ _
_.,__ -·· ··-~-----
Es importante resaltar que el Asistente Social no realiza su
trabajo aisladamente, sino que forma patte de un trabajo combi-
nado o de un trabajador colectivo que forma un gran equipo de
trabajo. Su inserción en la esfera de trabajo es parte de un conjun-
to de especialidades que son accionadas conjuntamente para la
realización de los fines de las instituciones empleadoras, sean
empresas o instituciones gubernamentales.
Desde esta perspectiva, la institución no es un condicionante
externo y mucho menos un obstáculo para el ejercicio profesional.
Dada la condición de "trabajador libre", el Asistente Social posee
su fuerza de trabajo especializada, fuerza que es mera capacidad.
Ésta sólo se transforma en trabajo cuando es consumida o accionada,
cuando se encuentra aliada a las condiciones necesarias para que el
trabajo se baga efectivo. a Jos medios y objetos de trabajo. En otras
palabras, el trabajo es la fuerza de trabajo en acción y cuando no se
dispone de los medios para realizarlo, aquella fuerza o capacidad
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 83
no se transforma en ..actividad, en. trabajo\.·. Como trabajador
~
asalariado, depende de una relación de compra y venta de su fuerza
de trabajo especializada a cambio de un salario pagado por las
instituciones que de~andan o requieren el trabajo profesional.
· ¿Y el tercer elemento, el trabajo?
El trabajo es una actividad humana ejercida por sujetos de
clases. Es interesante que cuando se piensa la práctica como trabajo,
inmediatamente entran en escena los sujetos que trabajan,
ciudadanos, portadores de una herencia cultural, de un bagaje teó-
rico y técnico, de valores ético-sociales etc.· Algunos trazos, apa-
rentemente dispersos, organizan el perfil social e histórico del
¡ Asistente Social. Se trata de una profesión atravesada por relacio-
\ nes de g!Jl.erQ.YJI:, que existe una composición social predominan-
\ tementf femenina>que afecta su imagen en la sociedad y las ex-
\pectati~a-s..sociale~Yigen.t~~ con relación a la misma. Este recorte
Y¡e género explica, parcialmente, los trazos de subalternidad que
fa profesión carga frente otras de mayO"r.presÚgio y reconocimiento
social y académic~:-Por otro lado, las posturas y comportamientos
.;.mesiánicos y voluntaristas están vinculados con la fuerte marca
d.~J~ ~r_9dición católica oriunda de los orígenes de la profesión.
.Este co~ponente cultural no puede ser desconsiderado, tampoco
pueden ser desconocidos los nuevos trazos político-culturales pro-
pulsores de un Servicio Social protagonista y atento al momento-
presente. El compromiso con valores humanistas, presente en la
cultura profesional. históricamente viene siendo dep~rado de un
humanismo abstracto para un hu~ani s mo histórico-concreto,
orientado para la creación de condiciones para que "el libre
desarrollo de cada uno sea condición para el libre desarrollo de
todos"5s que pasa por la afirmación de valores democráticos, de
los derechos humanos y de ia ciudadanía para todos.
55 . Ver: MARX, K. y ENGELS, F. "Manifesto do Pa rtido Comunista", en: MARX, K.
y ENGELS, F. Textos 3. Sao Paulo, Sociais, 1977, p. 13-51.
84 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
La insatisfacción y la indignación con esta sociedad marca-
da por profundas desigualdades, perfila significativas parcelas del
colectivo profesional como una fuerza propulsora que impulsa a
que la profesión se involucre, con garra y determinación, en los
movimientos de la sociedad, contrastando con otros sectores
profesionales que se acomodaron al status quo.
No es casual la elección por esta pr~fes"Jó~: ~;d¡~· ·¡~ -~Üge
para tener más dinero, más status, más prestigio. Como dice
Jeannine Verdes-Lerour6 es una profesión especial, guiada por ,
valores nobles y no utilitarios, envuelta por una mística que toma ·
su ejercicio no un mero empleo sino en un medio para realizar '
proyectos personale~ y sociales, de fondo religioso, político, hu- ·
manista etcfPeñsaé ía ac.Íi~tdad..det'sujeto, o seá su trabájü, supone
descifrar esbs y otros trazos socioculturales que le dan soporte al
imaginario existente sobre la profesión en la sociedad. Es muy
interesante observar que la mayoría de las investigaciones espe-
cializadas enfocan a la institución Servicio Social. Son pocos los
estudios que tienen como foco el sujeto profesional y el análisis
del Servicio Social desde el ángulo de los procesos de trabajo per-·
mite darle la debida atención. 4<' • ·--- · -
Aún queda otra pregunta: ¿qué produce el Asistente Social?
¿Es un profesional. de qué en la sociedad? . . __ ... . ....... .
Una colega que asesora a la directiva de una gran compañía
de seguridad cuenta que cuando ingresó a la empresa, la primera_
pregunta que le hicieron fue la siguiente: ¿cuál es el "negocio" del
Servicio Social, o sea, cuál es el producto del Servicio Social?
¡,Qué tiene para ofrecer? ¿El Asistente Social está ahí para~
Como todo trabajo resulta en un producto, ¿cuál es el producto
del trabajo del Asistente Social? No se puede decir que "no tiene"
56. VERDEs -LEROUX, J. l.e Travail Social. París. Les Éditions de Minuit, 1978. Ver
también: IAIVIAMOTO, M. V. "Assis tente Social: profissional da coer~ao e do con-
senso?''. In: Renovafóo e Conservadorismo no Se rv i~o SociaL Op. cit., p. 40-53.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 85
o que "no se sabe", porque si fuera así ese trabajo especializado
no tendría demanda.
Los estudios clásicos, en el ámbito marxista, abordan el
trabajo desde dos marcos indisociables: desde el punto de vista
del trabajo concreto, esto es, desde las características materiales
particulares que lo toman un trabajo útil y moldan las formas par-
· ticulares asumidas por los componentes presentes en cualquier
proceso de trabajo: los medios o instrumentos, la materia prima y
la propia actividad. Ahí se acentúan los aspectos cualitativos de
ese trabajo, su valor de uso. Pero los mismos elementos pueden
ser abordados desde otro punto de vista, de la cantidad de trabajo
socialmente necesario que contiene materializado, independiente
de la forma material útil que asume. El destaque ahí son los valo-
res que se expresan en el intercambio de mercancías equivalen-
tes, medidos ' por el tiempo. En otras palabras, en esta sociedad
tanto los elementos constitutivos del proceso de trabajo como su
producto no son apenas objetos útiles, también son valores de cam-
bio. Vivimos en la sociedad de la mercantilización universal,57
donde toda actividad tiende a ingresar en el circuito del valor,
....... _ _ _ _ __
pasible de ser comprado y vendido . . _. __ . _... _.. -·-·---· .. ___ .
· ·· ¿ErServTCio Social produce? ¿Cómo contribuye para el
proceso de producción y/o redistribución de riqueza social, de la
plusvalía social? ¿El Servicio Social ingresa en la esfera del va-
lor? En. ~-ª~<?. p<?_s_it_i'(<?.¿_9e qu_é (Qf.J11a?,_wor ¡ne~io de qué procesos?
.. .. --.- ·-· --·· ..
El análisis es menos problemático desde el punto de vista de
la calidad. Se podría decir que el Servicio Social en una empresa
produce entrenamientos, realiza programas de jubilaciones, via-
biliza beneficios asistenciales y de previsión social, ofrece servicios
de salud, hace prevención de accidentes de trabajo etc. Es funda-
57. Ver: MARX, K. O Capital. Op . cit. ; Elementos fundamentales para la crítica de la
Economía Política (Grundrisse). 1857-1858. 12. ed .• 2 vols .• México. Siglo XXI,
' 1978.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
86
mental que se tenga claro de lo que es capaz de ofrecer o producir,
¡- o e~ el le~g~a.~:_~~~~::~a-~~~~~3~~!_es ,_e.~ -~·-~e~~:.~~, del Servicio
¡ So:~at:- El análtsts se toma mas compleJO cuando pensamos la otra
'----aímensión, aquélla no inmediatamente visible: ¿cómo el Servicio
Social contribuye en el proceso de producción y reproducción de
la vida social?, ¿cómo participa del proceso de producción del
valor y de la plusvalía y/o de su distribución social?
/...-··· No hay duda que el trabajo del Asistente Social incide en las
! condiciones materiales y sociales de aquéllos que dependen del
\, -~~~l>JÜ.o para sobrevivir. En otras palabras, tiene un efecto en el' · .
- son objetivos, a pesar de que algunas veces no se corporifiquen
proceso de reproducción de la fuerza de trabajo, que es la únic'a •
mercancía que al ser puesta en acción, al realizar trabajo, es fue~_/
de valor, o sea, crea más valor de lo que costó.58 Es·a -es .ia·q~~-~stá
en el centro de la cl(J~e de la creación de la riqueza sqcia) .en la
> . _soc.:jedad capitalist~JY-·el ..S~r~·i ~io .Sod:ai l~t~rtiere en la repro-
, . ·- ·~- -··-,..- ; \,
ducción deTaYuerza de trabajo por medi,6 de los servicios socialés
previstos en los programas, :a partir qé los, cuales se trabaja en
áreas de salud, educación, habitació~·Y otr~s. Así el Servicio So-
cial es socialmente necesario porque actúa sobre cuestiones refe-
ridas a la supervivencia social y material de los sectores
mayoritarios de la población trabajadora. Viabiliza el acceso no
solamente a los recursos materiales, sino que las acciones imple-
mentadas inciden sobre las condiciones de supervivencia social
de esa población. Entonces, no hay duda de que el Servicio Social
tiene un papel en el proceso de reproducción material y soci al de
la fuerza de trabajo, entendiendo el proceso de reproducción como
el movimiento de la producción en su continuidad.59
58. Ver: MARX, K. "Trabalho assalariado e capila l". In: MARX, K. y ENGELS, F.
Textos 3. Op. cit., p. 5 2-92.
59. Ver: MARX, K. O Capital. Crítica da Economía Política. Sao Paulo, Nova Cultu-
ra, 1985. Tomo l.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN l..A ... 87
El Servicio Social también tiene un efecto que no es mate-
rial, sino socialmente objetivo. Tiene una objetividad que no es
material, sino social.60 Por ejemplo cuando el Asistente Social fa-
cilita el acceso a lentes, prótesis etc., está brindando algo que es
material y tiene una utilidad. Pero el Asistente Social no trabaja
solamente con cosas materiales. También tiene efectos en la
sociedad como un profesional que incide en el campo del¡
conocimiento, de los valores, de los comportamientos, de la cul-
tura, que al mismo tiempo, producen efectos reales interfiriendo
e1_1__~a vi~.a de los.suj~tos\Los..resultados de su~'ac~i~~e~-~~isten y
como cosas materiales autónomas, por más que tengan una
objetividad social (y no material), expresándose bajo la forma de
servicios.61
60. La base de esta reflexión se encuentra en el análisis metodológico de Marx sobre la
mercancía. Ver: MARX, K. O Capital. Crítica da Economia Política. Op. cit.; Un
chaptt·e inédit du Capital. Op. cit.
61. Los trabajos que son usufructuados como servicios son aquéllos que no se
transforman en productos separables de los trabajadores que los ejecutan, y por
tanto, no tienen existencia independiente de ellos como mercancías autónomas.
Esta forma de materialización del trabajo no tiene nada que ver con la explotación
capital ist¡¡, ya que los servicios se pueden constituir como trabajos productivos (de
plusvalfa), dependiendo de las condiciones y relaciones sociales en las que son
producidos. Los ejemplos colocados por Marx en su "Capítulo Inédito" de El Capi-
tal elucidan cualquier duda a este respecto: una cantanteq~e -cáñta' como' üñ'i>á]aro
es una trabajadora improductiva, pero la misma ca ntante contratada por un
empresario, que·la hace cantar para ganar dinero. es una trabajadora productiva, ya
que produce direciamente capital. Un maestro que enseña a otras personas no es un
trabajador productivo, pero cuando ese maestro es contratado para valorizar, me-
diante su trabajo, el dinero del empresario de la institución que comercializa con el
conocimiento, es un trabajador productivo. Así el mismo trabajo, como elucida el
autor Gardineria, sastrería etc.) puede ser realizado por el mismo trabajador al servi cio
de un capitalista industrial o de um consumidor directo, tratándose en el primer
caso de un trabajador. productivo, y en el segundo de un trabajador improductivo.
Ver: MARX, K, . lfr.J..~flªR!!.e.. i.~4.4U...d.r.~ _{;g,p_if.aLQ,P;_~J!.:~_P:~~-l:!.:JLa tendencia
actual del capital es la "industriali zación de los servicios", o sea se busca realizarlos
dcnlro de la lógica de la ~alorización; ese proceso. se agrava con las tendencias
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Ninguna sociedad sobrevive apenas a través de la coerción, /
para sobrevivir tiene que crear consensos de clases, base_p~_r~ .~ons.: \
truir una hegemonía en la vida sosi~l.. .El Asistente-Social es uno
de los profesionales que está en ese "mar de creación de consen-
sos". Por ejemplo, una de sus requisiciones clásicas - crear un
comportamiento productivo de la fuerza de trabajo en la empresa
- hoy se actualiza en el sentido de crear un consenso sobre los
programas de calidad total, sobre las metas de productividad y
para garantizar patrones de calidad de los productos. .- ..
Desde otra perspectiva totalmente distinta, el Asistente So-
cial es demandado hoy para actuar en el ámbito de los Consejos
de políticas sociales* (salud, asistencia social) y de los derechos
/
del niño y del adolescente, de la tercera edad, de los discapacitades-:
Entonces, también los profesionales están contribuyendo con la
creación de formas de un otro consenso- distinto del dominante
- cuando refuerzan los intereses de los sectores mayoritarios de
la colectividad. Contribuyen en esta dirección al socializar
informaciones que subsidien la formulación/gestión de políticas y
el acceso a los derechos sociales; al viabilizar el uso de recursos
legales en pro de los intereses de la sociedad civil organizada; al
interferir en la gestión y evaluación de políticas sociales, ampliando
el acceso de las informaciones a individuos sociales para que
puedan luchar e interferir en la alteración de los rumbos de la vida
en sociedad.
Entonces el Servicio Social es un trabajo especializado que
se expresa bajo la forma de servicios, y que tiene productos:
interfiere en la reproducción material de la fuerza de trabajo y en
privatizantes que colocan bajo la órbita del capital algunos servicios excluidos has- ~
ta el momento por encontrarse bajo la responsabilidad del Estado, como por ejemplo .
los seguros sociales y de salud
Asambleas comunitarias para discutir las prioridades de las políticas sociales (N.
*
del Ed.).
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 89
el proceso de reproducción sociopolítica o ideopolítica de los
individuos sociales. En este sentido, el Asistente Social es un iri:::· \
telectual que contribuye, junto con otros innúmeros protagonis- \
tas, para la creación de consensos en la sociedacl~ Háhfa¡(¡;~on­
senso no implica apenas adhesión a lOíñstitúid~·: se trata de con-
senso sobre intereses de clases fundamentales, sean dominantes o ·
subalternas, contribuyendo con el fortalecimiento de la hegemonía \
vigente o con la creación de una contra hegemonía en el escenario \
de la vida social. e-·---..- .. ____.)
Pero ahí no se agota el análisis del producto del trabajo
desarrollado por el Asistente Social. Cuando se piensa ese trabajo
J en las empresas capitalistas, éste tiene un efecto en la sociedad
desde el punto de vista de la producción de valores o de la riqueza
social, ya que forma parte de un trabajador colectivo. El Asistente
Social no produce directamente riqueza - valor y plusvalía - ,
pero es un profesional que forma parte de un trabajador colectivo,
fruto de una combinación de trabajos especializados en la
producción, de una división técnica del trabajo. Este trabajo coo-
perativo en su conjunto crea las condiciones necesarias para hacer
crecer el capital invertido en aquella empresa. En el caso que esa
especialización del trabajo no tuviera alguna función a desempeñar
en el proceso de producción, desde el punto de vista de los intereses
capitalistas, no sería contratado por los empresarios.
· Es diferente, por ejemplo, el significado .del trabajo del
Asistente Social en la órbita del Estado, en el campo de los servicios
sociales. Ahí no existe creación capitalista de valor y plusvalía, -·
ya que el Estado no crea riquezas cuando actúa en el campo de las •....-
políticas sociales públicas. El Estado recauda parte de la riqueza
socia1 a través de los impuestos y contribuciones, que forman el
fondo público y redistribuye una parte de esa plusvalía social por
intermedio de las·políticas sociales. Así, el análisis de las caracte-
rísticas asumidas por el trabajo del Asistente Social y de su
producto depende de las características particulares de Los
pror:esos de trabajo donde se inscribe.
 90 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Pero los profesionales necesitan tener claro, consideradas las
condiciones específicas de lo que producen con su trabajo en los
consejos, en el área de vivienda, salud etc., claro para poder des-
cifrar lo que hacen. Es importante dejar claro que vivir el Servicio
Social no resulta automáticamente en tener capacidad de expli-
cación, de la misma forma que existe una distancia grande entre
vivir la cotidianidad de la sociedad capitalista y descifrar ese
cotidiano.
Esa discusión sobre los procesos de trabajo en el Servicio
Social genera importantes interrogantes que ayudan a pensar, a
ampliar una autoconciencia de los profesionales con relación a
su trabajo. Y más aún, permite superar aquella visión aislada de
la práctica del Asistente Social como actividad individual del
sujeto, ampliando su aprehensión para un conjunto de determi-
nantes que intetfieren en la configuración social de ese trabajo
(de esa práctica) y le atribuyen características particulares. Pa-
rece ser un camino fértil para enriquecer el debate sobre el ejercicio
profesional.
·----Ei Servicio Social es una actividad que para realizarse en el -~
mercado depende de las instituciones empleadoras donde el 1
Asistente Social dispone de una relativa autonomía para ejercer ¡
su trabajo. Por eso no son idéñficostoaoslos '-fra6ajos de esos \
. '
: .r-~esr~~ hecho_ qu~ ~evela la_importancia del componente 1
: ; etico-poht1co en el eJerciCIO profesiOnal . -- · - ·-·-- \
.. -~-N6'J;;n sido pocos los esfuerzos realizados para desmitificar
y superar una visión disciplinaria y controladora con relación al
valor de uso de la fuerza de trabajo de ese profesional. !}.~Y.---....
~e
. ..cuestionanaquellas.demandas tradicJ.·onales q. ue lo tornan un a.~ente
:· útil para disciplinar a los ciudadanos, ejerciendo tutela o paterna-
'·-l ísmo para que las persoo-as-se·eñcuadren y se integren en el ci:_::...,
cuito instituido.
El Código de Ética del Asistente Social, la democratización
del debate profesional impulsado por sus entidades representati-
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 91
vas y los resultados de la revisión curricular de los años 1980
contribuyeron para construir un proyecto profesional con otra
dirección social, contrapuesta a la anteriormente mencionada.
Y la nueva propuesta de directrices curriculares para el cur-
so de Servicio Social, aprobada por las unidades académicas de
Brasil, se suma a esa preocupación anteriormente mencionada.
7. Las nuevas directrices curriculares
Las discusiones realizadas hasta ahora sobre la cuestión so-
cial y los procesos de trabajo donde se insertan los Asistentes
Sociales no son ocasionales. Se encuentran en la base de la pro-
puesta de directrices curriculares pára el curso de Servicio Social
elaboradas y aprobadas por el conjunto de las unidades académicas
coordinadas por la Asociación Brasileña de Enseñanza en Servicio
Social (ABESS).
La propuesta de plan de estudio se encuentra estructurada a
partir de núcleos temáticos que articulan un conjunto de
conocimientos y habilidades necesarios para la formación
profesional de los Asistentes Sociales en la actualidad. Son tres
los núcleos temáticos: el núcleo de los fundamentos teórico-meto-
dológicos de la vida social, el núcleo de los fundamentos de la
1
particularidad de la formación sociohistórica de nuestra sociedad
y el núcleo de fundamentos del trabajo profesional. Cada uno de
esos núcleos agrega un conjunto de fundamentos que se desagregan
en materias y éstas en disciplinas en los planes de estudios de los
cursos de Servicio Social de las unidades académicas.
· -~núcleo -fundamentos teórico-metodológicos de
.El~
la vida soctal- indica la necesidad de que el Asistente Social
domine un. conjunto de fundamentos teórico-metodológicos y éti-
co-políticos para conocer y descifrar el ser social, la vida en
sociedad . Comprende elementos para el análisis del surgimiento
y desarrollo de la sociedad moderna - la sociedad burguesa - ,
9Z EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
el papel del trabajo en el desarrollo de la sociabilidad y de la
conciencia humanas, la comprensión teórico-sistemática del Es-
tado y de la política, de las clases y grupos sociales, de las formas
de conciencia y representación de la vida social, ideologías etc.
En fin, un acervo de fundamentos temáticos que puedan dar bases
para la comprensión de la dinámica de la vida social en la sociedad
burguesa.
~~úcleo temático -fundamentos de la formación
sociohistó-r-ieáae la sociedad - refiere a la comprensión de la
sociedad nacional resguardando las características históricas par-
ticulares que presiden su formación y d,esarrollo urbano y rural,
en sus diversidades regionales. Abarca las relaciones Estado/
sociedad, los proyectos políticos en debate, las políticas sociales,
las clase s sociales y sus representaciones culturales, los
movimientos organizados de la sociedad civil, entre otros aspec-
tos. Tales elementos deben permitir la aprehensión de la producción
y reproducción de la cuestión social y las varias expresiones que
asume en esa sociedad.
E(~~
'
núcleo -fundamentos del trabajo profesional -
/
compreiloo-t:6dos los elementos constitutivos del Servicio Social
como una especialización del trabajo: su trayectoria histórica,
metodológica y técnica, los componentes éticos que abarcan el
ejercicio profesional, la investigación, la planificación, la
administración en Servicio Social y la práctica supervisada. Esos
elementos se encuentran "articulados" por el análisis de los fun-
damentos del Servicio Social y de los procesos de trabajo donde
está inserto, desagregándose en contenidos necesarios para capa-
citar a los profesionales en el ejercicio de sus funciones, resguar-
dando sus competencias específicas, normalizadas por ley.
Estos tres núcleos no representan una "secuencia evolutiva"
de contenidos ni una "jerarquía" de materias "externas" e "inter-
nas" al universo profesional. Al contrario, son niveles distintos y
complementarios de conocimientos necesarios para la actuación
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 93
profesional. Por ejemplo, para comprender hoy la lucha por la
tierra y para intervenir en el marco de los procesos sociales
agrarios, es necesario comprender en que consiste la propiedad
privada capitalista, el Estado, políticas agrarias y agrícolas, la es-
tructura de la propiedad de la tierra, la lucha por la reforma agraria
y los impedimentos para su realización etc. Tales elementos no
derivan de un único núcleo, ya que implican, simultáneamente,
conocimientos sobre los fundamentos de la vida social, la trayec-
toria histórica particular de la sociedad, las posibilidades de actua-
ción profesional y los medios para concretizarla. Así, los tres nú-
cleos son necesarios ya que abarcan dimensiones, niveles de
abstracciones distintos de categorías de análisis para comprender
e interv~_oir, .por ejemplo, en la cuestión agraria.
í ·una segu~ca~acterísti~a de la lógica curricular es que las
asignaturas básicas previstas, como áreas de conocimiento necesa-
rias para la formación profesional, pueden ser tratadas en discipli-
nas, seminarios temáticos, oficinas, laboratorios, actividades
complementarias, como monitorias, investigaciones, extensión,
intercambios etc. Todos esos componentes curriculares son reco-
nocidos como mecanismos formativos del Asistente Social. De
esa forma, se busca superar una visión tradicional del plan de
estudio centrado exclusivamente en disciplinas, valorizando la
participación del estudiante en la dinámica de la vida universitaria.
Por tanto, son múltiples los recursos para trabajar los contenidos
temát~cos de las varias áreas de conocimiento.
( un tercer ~lemento que merece atención se refiere a las
asignatura~~-lñél'uso permaneciendo la misma nomenclatura del
plan 'de-estudio vigente, en la mayoría de las asignaturas hubo un
cambi'o sustancial del contenido62 propuesto en cada una de éstas.
62. No cabe aquí detallar ese contenido. Los interesados podrán consultar: ABESS/
CEDEPSS. "Diretrizes gerais para o curso de Servi~o Social (com base no currícu-
lo mínimo aprovado em assembléia geral extraordinária de 8 de novembro de 1996)".
O¡j. cit.
 94 EL SER VICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
r'/'
Las asig~at~¿_ras son: Soclolegía, Ciencia política, &onornía polí-
tica,' Filosofí~~ Psicología, Antropología, Formación sociohistórica
-~de Brasil, perech(},..
1" - -
Política social, Acumulación capitalista y
Desigualdades..sociales, Fundamentos históricos y teórico-meto-
dológicos del Servicio Social, Proceso de trabajo en Servicio So-
cial, Administración y plan ificación en Servicio Social,
Investigación y Ética profesional. La Práctica de Pasantía y el
Trabajo de Conclusión de Curso permanecen como actividades
indispensables integradoras del plan..--c!~ -~studi.o;-·-··- .. _. _ .--··.
En el núcleo relativo al té;(oajo profesional hay algunas
alteraciones interesantes que merecen ser indicadas: la actual trilogía
- Historia, Teoría y Método del Servicio Social - , tratada hasta
entonces como materias autónomas, adquiere un nuevo tratamiento
integrado en la asignatura Fundamentos históricos y teórico-meto-
dológicos del Servicio Social. El eje de la discusión sobre el ejercicio
profesional está condensado.en la referida asignatura y en otra de-
nominada ProcesoJcie trabajo en el Servicio Social. Estas son com-
plementadas con Administración y planificación en Servicio So-
cial, Política Social, Investigación en Servicio Social. Fue introducida
\ - -- . . - .
una nueva materia que puede ser desagregada en varias disciplinas,
llamada hasta entonces - por falta de una mejor denominación -
de Desigualdad social y acumulación capitalista. Objetiva tratar la
cuestión social hoy en sus varias expresiones, incluyendo las desi-
gualdades presentes en las relaciones de clases matizadas por las
relaciones de género, etnía y raza, que conforman la constitución de
los sujetos sociales en sus condiciones de vida materiales y subjeti-
vas, interfiriendo en la construcción de sus identidades. También se
destaca la madurez del debate sobre la Ética Profesional, el
acompañamiento académico-profesional de la práctica del estudiante
y el Trabajo de Conclusión de Curso.
En este espacio no pretendemos discutir toda la propuesta
curricular, sino abrir el debate buscañdo analizar las implicaciones
del Servicio Social como tnbajo, visto que es una discusión que
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 95
va a atravesar la formación profesional. Dado el carácter reciente
de este tipo de tratamiento analítico en el ámbito de las particula-
ridades del Servicio Social, atribuirle densidad y sustento teóric,b
sólo podrá ser fruto de !1'1. esfuerzo colectivm.Jnvitamos a todos
los prófe~;ies ~-participar de este debate sobre los procesos de
trabajo experimentados, construyendo juntos un camino analítico
que puede contribuir para elucidar y hacer avanzar el ejercicio
profesional en la contemporaneidad.
Para concluir, una última cuestión: ¿cuáles son las perspec-
tivas ético-políticas construidas a lo largo de ese tiempo para
viabilizar alternativas para el trabajo del Asistente Social?
. . - . . ··- .\
8. Rumbos ético~p~líticos d~l trabajo profesional
¿Qué perspectivas se abren para el Servicio Social en estos
nuevos tiempos de crisis?
El desafío consiste en redescubrir alternativas y posibilidades
para el trabajo profesional en el actual escenario; trazar horizon-
tes para la formulación de propuestas para enfrentar la cuestión
social y que sean solidarias con.el modo de vida de aquéllos que la
vivencian, no sólo como víctimas, sino también como sujetos que
luchan por la preservac ión y la conqui sta de su vida, de su
humanidad. Esa discusión es parte de los rumbos perseguidos por
el trabajo profesional contemporáneo.
Indicar perspectivas exige el esfuerzo de descifrar 'el
movimiento societario, situando el Servicio Social e!lla din_ámica
de las. relaciones entre e1Estado y la sociedad civil. tJ na hipótesis
••
1
de tfabajo sobre el desarrollo del Servicio Social en los años 80
:\. : indica que la profesión dirigió su mirada rp_ás p~~? .e~)!stado y
i, '. meno~ para la sociedad;
63
\mas·
para las ~o líticas -~ociales y menos
• • ' .... • ·• ·" . ' . /'\. 1\. A -'\¡ \ ·""/ \ / \ / \(
. ........, ....,V
......
'.t
63. Para profun dizar esa hipótesis analítica ver el capítulo 1I de la segunda pru1e del
'presente libro.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
~~a los sujetos con quien trabaja: el modo y las condiciones de
· ..---vida:Tirculturlf, lascó'rfdicior1es-de vida de los individuos sociales
son poco estudiadas y conocidas.
Ese privilegio atribuido a las políticas sociales fue esencial,
permitiendo una redefinición y ampliación de las bases de
reconocimiento de la profesión por parte de los empleadores y
usuarios de los servicios prestados. Pero muchas veces, eso redundó
en la secundarización de la sociedad civil y hoy tenemos la urgencia
de aproximarnos a las condiciones de vida y de trabajo de los
usuarios de sus servicios, para descifrar las formas de explicitación
cultural, social y política, sus experiencias e intereses expresados,
no solamente en el campo de las oroanizaciones colectivas políti-
o ' '
ce-partidarias o sindicales, sino también en sus luchas por mejoras
parciales de vida y en el conjunto de sus expresiones asociativas y
culturales que expresan modos de vivir y de pensar, de enfrentar y
resistir a esas desigualdades sociales.
.-..-·-··",
Sostener el hecho de que aprehender la cuestió~ social im- .
plica también aprehender como los sujetos la viven, pero desvelar .
las condiciones de vida de los individuos, grupos y colectividades
con las cuales se trabaja es un requisito para que se pueda descifrar
las diversas formas de lucha, orgánicas o no, que están siendo
creativamente gestadas y alimentadas por la poblaciónS(iuni:ilé·ñ -·
es prerrequisito para percibir las asp1raCiórl'es, "los nócleos de
oposición, la capacidad de imaginación y de invención de la
sociedad ahí presentes, donde se encuentran mezclados elemen-
tos de rechazo y afirmación del orden social vigente. Esta parece
ser una de las condiciones para que el Asistente Social pueda rom-
~er con la relación de tutelar y de extrañamiento con los sujetos
JUnto a los que se trabaja y, al mismo tiempo, y un camino fértil
para la formulación de nuevas propuestas de trabajo.
Muchas veces el profesional se mueve por la voluntad de
estar junto con la población atendida, pero objeti vamen~ no está
próximo de sus intereses como colectividad, siendo de h~cho un
EL TRAIINO PROFESIONAL EN LA ... 91
extraño para los individuos con los que trabaja. El profesor José
de Souza Martins, estudioso del mundo agrario, escribió un libro
que se llama A chegada do estranho (La llegada del extraño). 64 El
extraño, para los productores familiares, pequeños propietarios
rurales y asalariados, es el representante del capital y de los gran-
des propietarios de la tierra, el técnico de las entidades oficiales;
pero también, el militar, el capanga, el cientista social. En fin to-
dos los que son ajenos al universo e intereses sociales de aquella
población y que contribuyen para subyugarlos política y econó-
micamente. El Asistente Social también puede ser extraño para
los sectores de las clases subalternas, contribuyendo para que los
ciudadanos se transformen en víctimas, ejerciendo una acción de
cuño impositivo.
Una de la; condiciones del ejercicio d~mocrático,'como dééíá ·
Gramsci, es captar los reales intereses y necesidades de las clases
subalternas, sentir con ellas sus pasiones para que se pueda efectuar
la crítica del sentido común y de la herencia intelectual acumula-
da~ papel de la "tilo~?,fí.~ d~ ~a I?raxis" ·\S~gún Eni.~st~>cardemil65 ,
éste es el papel del intelectual: "devolyér
. claramente.
,. a fas masas
lo que recibió confusamente de éstas'~. Supone.eon'o cimiento crí-
tico del universo cultural de las clases subalternas, contribuyendo
64. "Lo extraño no es, aquí entre nosotros, apenas un agente inmed iato del capital,
como el empresario, el capataz, el gerente, sino también el capanga, el policial, el
militar. Y; aún, el funcionario gubernamental, el agrónomo, el misionero, el cien-
lista social. Aunque cada uno trabaje para un proyecto distinto, son raros los que
trabajan para las víctimas de los procesos de que son agentes. Son por tanto, prota-
gonistas de la tragedia que aniqu ila a los débiles y que por eso, nos fragiliza a
todos, nos empobrece y nos mutila, porque ocupa con la figura de la víctima el
lugar del ciudadano. Nos priva princi pal mente de las posibilidades históricas de
renovación y transformación de la vida creadas, a la vez, por la exclusión y por los
padecimientos desnecesarios de a la misma mayoría" MARTINS, J. S. A chegada
do estranlro. Siio Paulo, Hucitec, 1993, p. 13.
65. CARDENAL. E. "Cultura revolucionaria, popular, nacional, antii mperialista".
Nicarauac, n. l. Managua, Ministerio de la Cultura efe Nicaragua, 19&0.
98 EL S ERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
para sobrepasar sus elementos opacos, que impiden desvendar los
horizontes colectivos.
El Código de Ética nos indica un rumbo ético-político, un
horizonte para el ejercicio profesional. El desafío es la materiali-
zación de los principios éticos en la cotidianeidad del trabajo, evi-
tando que se transformen en indicativos abstractos, desconecta-
dos del proceso social. Afirmar como valor ético central el com-
promiso con la inseparable compañera, la libertad. Implica la
autonomía, emancipación y la plena expansión de los individuos
sociales, hecho que tiene repercusiones efectivas en las formas de
realización del trabajo profesional y en los rumbos ahí impresos.
Asumir la defensa intransigente de los derechos humanos trae
como contraparte el rechazo a todas las formas de autoritarismo y
de arbitrariedad. Requiere una conducción democrática del trabajo
del Servicio Social, reforzando la democracia en la vida social. Afir-
mar el compromiso con la ciudadanía exige la defensa de los
derechos sociales tanto en su expresión legal, preservando y am-
pliando conquistas de la colectividad ya legalizadas, así como es su
realidad efectiva. A medida que !~s derechos se realizan, alteran el
modo de estructurarse las relaciones entre los individuos sociales,
contribuyendo con la creación de nuevas formas de sociabilidad,
donde el otro pasa a ser reconocido como sujeto de valores, de
intereses, de demandas legítimas, pasibles de ser negociadas y acor-
dadas.66 Por lo tanto, poner los derechos sociales como foco de
trabajo profesional es defenderlos tanto en su normatividad legal,
como traducirlos prácticamente viabilizando su efectivación social.
Ese es uno de los frentes de lucha que mueve las microacciones
cotidianas que componen el trabajo de los Asistentes Sociales.
Los principios constantes en el Código de Ética son focos
que iluminan los caminos que se van a recorrer, a patt ir de algunos
66. TELLES, V. S. "Sociedade civil e constru~iío deespa~;os públicos".ln: DAGNINO,
E. (org.). A11os 90: políticas e sociedade no Brasii.·Sao Paulo, Brasiliense. 1994.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 99
compromisos fundamentales acordados y asumidos por el colectivo
de los profesionales. Así éste no puede ser un documento que se
"guarde en un cajón": es necesario darle vida, por medio de los
sujetos que, internalizando su contenido, lo expresan a través de
sus acciones que van tejiendo el nuevo profesional en el espacio
ocupado cotidianamente.
cori'el
· -- ··-·Esa:-pers·pecfiv·á·ch·acií<fe'ft~en'ie cüfto deTiil'di'~id~aliS:\
mo, el lenguaje del merca~g y)_<;>~- ecp§__g~).a P9~~mode,rnidad: I.:;o_._·_
que·s'tt oúsca'es constru1r'\m~ cultura pública democrática, donde ...~~:
la sociedad tenga un papel cuestionador, propositiv.o que. le per- .~· .. ,
mita <?.Qrnpartir el poder y d~vidir)a~ r~~ponsaqilidades~·El Asistente
Social es considerad~ . ~o mo el profesional de la participación,
ente~!~~ sor_ng,.e.l.c.ompartir decisiones y poder. Puede impulsar
formas democráticas en la gestión de politicas y programas, soci-
alizar informaciones, ampliar canales que dan voz y poder de
decisión a la sociedad civil, permitiendo ampliar su posibilidad de
influenciar en la cosa pública.
Los Asistentes Sociales cuando realízán sus· acciones
profesionales, sea en las Oficinas de Gobierno, en los barrios, en
las instancias de organización , movilización de la población,
organizaciones no gubernamentales (ONGs), ejercen la función
de un educador político; un educador vinculado a la política de-
mocrática o un educador vinculado a los "dueños del poder". Pero
es en ese campo atravesado por relaciones conflictivas que se
·trabaja y en éste que se abren innumerables posibi.lidades para el
ejercicio profe~ional.
Finaliréni<!,--oi;o .. asp~t~-q~~--m~~~~~ atenciÓn en el trabajo
dd Asistente Social es la relación entre_ .lo público y lo privado. El
desafío es tr:ansformar espacios de trab~jo, especialmente éstatales,
tll cspacio's realmente públicós, a-thpliando,.las posibÚidades de
npropiación de lá cosa púb_liCa pp; parte dé la colec.t-i.~idad, lo que
choca con la t~Ítdencia .~é priv}lÜzfción. del Estaq6 persistente en
llllc~lra histoi1a políti~~· Como dice Francisco de Oliveira~a\
MI IC icdad don.de Se tiene el máxÍrrÍo de.Estad~ ·p~r~~l mí;i~; de la .
 100 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
cosa pública, o el máximo de apariencia de Estado para e l máxi: }
.ili~~~~~~Jl;it;;:~~~~r~~=,~:-:~:0!~~~~;::
¡~stado
ristas, h,.aciendo que el máximo er c;ó'nvivien( con
mq de la esfera pública_. El Asistente Social actuando en la esfera
de las políticas sociales, de las organizaciones y movimientos socia-
les, puede interferir en el marco de su área de competencia para
ampliar la ingerencia de los sectores de la sociedad civil en
cuestiones que le conciernen, compartiendo propuestas y decisio-
nes, contribuyendo para romper las "cajas negras" que guardan en
secreto informaciones que necesitan ser difundidas en la colectividad.
Ese rumbo ético-político requiere un prófesional informado,
culto, crítico y competente. Exige romper tanto con el teoricismo
estéril como con el pragmatismo que deja ptisionero al profesional
en el hacer por hacer, pensando en metas e intereses inmediatos.
Demanda competencia, pero no la competencia autorizada y per-
mitida, la competencia de la organización que diluye el poder como
si no fuera ejercido por nadie, como si derivara de las "normas"
de la institución, de la burocracia.68 El requisito es otro, se trata de
una competencia crítica capaz de descifrar la génesis de los
procesos sociales, sus desigualdades y las estrategias de acción
para enfrentarlas. Supone competencia teórica y fidelidad al
movimiento de la realidad; competencia técnica y ético-política
que subordine el "cómo hacer" al "qué hacer" y éste al "deber
ser", sin perder de vista sus raíces en el proceso social.
Tal perspectiva refuerza la preocupación con la calidad de
los servicios ofrecidos, con ei respeto a los usuarios, invirtiendo
en la mejoría de los programas institucionales, en el radio de al-
cance de los servicios públicos, reaccionando contra la imposición
67. OLIVEIRA. F. " Da d ádiva aos direitos: a dialética da cidadan ia". In: Revista Bra-
.si/eiru de Ciencias Sociais, 11. 25. Sao Paulo, ANPOCS,jull994-, p. 43.
68. CHAUI, M. Cultura e democracia (0 discurso competente e out ras jitlas). 3. ed.
Sao PauJI), Moderna, 1972.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
101
de critetios de selectividad en el acceso a la atención . Se orienta
míni-
para la formulación de propuestas (o contrapropuestas) de políti-
cas institucionales creativas y viables, que amplíen los horizontes
indicados, velando por la eficacia de los servicios ofrecidos. En
fin, requiere una nueva naturaleza del trabajo profesional, que no
rechace las tareas socialmente atribuidas a este profesional, pero
que le atribuya un tratamiento teórico-metodológico y ético-polí-
tico diferenciado.
Dimensionar lo nuevo en el trabajo profesional significa cap-
lar las inéditas mediaciones históricas que moldan los procesos
sociales y sus expresiones en los varios campos en que opera el
Servicio Social. Al profesional se le exige un bagaje de conoci-
miento teórico-metodológico que le permita elaborar una inter-
pretación crítica de su contexto de trabajo, un atento acompaña-
miento coyuntural, que potencie su espacio ocupacional, el
l~stablecimiento de estrategias de acción viables, negociando
propuestas de trabajo con la población y entidades empleadoras. ·
Los Asistentes Sociales, a pesar del poco prestigio social y
de los bajos salarios, forman una colectivo profesional que se ha
permitido soñar, que ha tenido firmeza en la lucha, que ha resisti-
do a los obstáculos, porque apuesta en la historia, construyendo el
fu turo en el presente.
Y para terminar estas consideraciones sobre el Servicio So-
dnl en la contemporaneidad, las palabras de un gran poeta, nacido
'W d Estado de Minas Gerais, usadas para grabar Ia participación
IIC:l iva en su tiempo:
"Niio sou meu sobrevivente e sim meu contemporéineo"M
(No soy mi sobreviviente sino mi contemporáneo)
Murilo Mendes.
-
-~~. I!ODRIGUES, M. T . (l)rg.). Contemporiineos: mostrado Acervo do Centro de Es·
111•/"s Murilo Mendes. Juiz de Fora, Minas Gerais, CEMM/UFJF, 1997, p. 8.
 103

CAPÍTULO ll
Trabajo y Servicio Social: el
redimensionamiento de la profesión frente a las
transformaciones societarias recientes*
"Os ternpos mudavam, no devagar depressa dos tempos"**

Guimara.es Rosa

l. Trabajo y Servicio Social

Una de las ve11ientes analíticas inaugurada en la década de

~-~80 considera al Servicio Social como una especialización del
rrabajo colectivo, dentro de la división social y. técnica del trabajo, t
·-·-------- -
....- ---·--------.. --~-.............. ---··---- ~- ... -... -.....·-··· .. ........ ----...-.... . . . .. .,
-

* Textb base de la mesa redonda "Procesos de Trabajo y Servicio Social" en la XXX

Convención Nacional de la Asociación Brasileña de Enseñanza en Servicio Social
(ABESS), realizada en Recife el 13 de noviembre de 1997. El texto fue actualizado
para la publicación (traducción de Alejandra Pastorioi).
u ROSA,' G. "Primeiras Estórias: A terceira margem do rio". In: Guimariies Rosa.
Fiqao Completa, voL Il. Río de Janeiro, Nova AguiJar, 1995. p. 411.
l. Esta perspectiva analítica fue inicialmente presentada en : IAMAMOTO, M. V. "Le-
gitimidade e Crise do Servi<ro Social" (Tes is de Maestría). Piracicaba, ESALQ/USP,
 103

CAPÍTULO ll
Trabajo y Servicio Social: el
redimensionamiento de la profesión frente a las
transformaciones societarias recientes*
"Os tempos mudavam, no devagar depressa dos tempos"**

Guimariies Rosa

l. Trabajo y Servicio Social

Una de las vertien'tes analíticas inaugurada en la década de

1980 considera al Servicio Social como una especialización del
trabajo colectivo, dentro de la división social y técnica del trabajo, 1
------- -------...--~..---- - -~..·- --.....-~~ -............ '"'-··- · ..... - ~ ...... -........ __
* Texto base de la mesa redonda "Procesos de Trabajo y Servicio Social" en la XXX
Convención Nacional de la Asociación Brasileña de Enseiian<.a en Servicio Social
(ABESS), realizada en Recife el 13 de noviembre de 1997. El texto fue actualizado
para la pub¡icación (traducción de Alejandra Pastorini).
** ROSA, G. "Pri meiras Estórias: A terceira margem do río". In: Guinwráes Rosa.
Ficr;iio Completa, vol. II. Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 1995, p. 411.
l. Esta perspectiva analítica fue inicialmellle presentada en: IAMAMOTO, M. V. "Le-
gitimidade e Crise do Servi~o Social" (l"esis de Maestría). Piracicaba, ESALQ/USP,
 104 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON'l'EMPORANEIDAD
,:1' ... . ---·4,~~.....- -...... . . -.~-....-"\.
~-
·partícipe del proceso de producción y reproducción de las relaci-
ones sociale~. se·-n·ata- dé· una· aé -zás ópticas..par.a .abordar la - ···
---p-1'e-jes·iénr.al...lado de otras, que enriquecen el debate académico
plural en la consideración de las particularidades del Servicio So-
cial:¡e-z-smcreflsñío .éoii Netto, 2 el paradigma ~;¡;- la arti~~~~ció~\1.
..---- ·
'-··\ con Faleiros,3 la identidad profesional con Martinelli,4 la asistencia ·
· · \~ con Yazbek5 y Sposati,6 entre 9trqs. · ·· . ·'" ~
. ....... .... ,. . .
El abordaje del Servicio Social como trabajo fue reafirmado
en los debates recientes comandados por la Asociación Brasileña
de Enseñanza en Servicio Social (ABESS) dentro del proceso de
revisión curricular de los cursos de graduación en Servicio Social
en Brasil, consustanciado en más de 200 encuentros locales,
regionales y nacionales, realizados en las diferentes instituciones
1982. Posteriormente difundida en los libros: IAMAMOTO, M. V. y CARVALHO,
R. Relafoes Sociais e ServifO Social no Brasil. Sao Paulo, Cortez/Celats, 1982
(versión al Español con el título de Relaciones Sociales y Trabajo Social. Lima,
Celats, 1983) y lAMAMOTO, M. V. ReiiOVa{:iiO e Conservadorismo no Servi{:O
Social: Ensaios Críticos. Sao Paulo, Cort.ez, 1992. En los países hispanoamericanos
esa perspectiva fue recientemente difundida por lAMA MOTO. M. V. Servicio So-
cial y División de Trabajo. Slío Paulo, Cortez, Colección Biblioteca Latinoamericana
de Servicio Social , vol. 2, 1997. E n Brasil fue analizada y desarrollada por NETTO
en su tesis de doctorado. Ver NETTO, J. P. Ditadura e Servi~o Social. Sao Paulo,
Cortez, 1992. Esa perspectiva analítica fue asumida por el Centro Latinoamericano---,
de Trabajo Social (Celats) e n el libro Vv. Aa. Trabajo Social en América Latina: \
balance y perspectiva.s. Lima, Celats, 1983, traducción al Portugués con él título
Servifo Social Crítico: problemas e perspectivas. Slio Paulo, Cortez/Celats, 1983 . . ...-
2. rJ:ETTO,TP."céij)Ti"áüsñloMonopolista irServifo Socwl. Op. cii:[N. ·del T. Exist~ \ .
una versión al Español publicada en 1997 por la Editora Cortez con el título Capi-
talismo Monopolista y Servicio Social].
3. FALElROS, V. P. Saber projissional e poder institucional. 2. ed. Sáo-Paulo, Cortez,
1987.
4. MARTINELLI, M. L. ServifO Social: identicklde e alienafiio. Sao Paulo, Cortez,
1989. [ N. del T. Ex.iste una versión al Espafíol publicada en 1997 por la Editora
Cortez con el título Servici11 Social: identidad y alien.aciónl.
S . YAZB E K. M. C. Classessubaltemas e AssistenciaSocial. Sao Paulo, Corte?., 1993 .
6. SPOSATJ, A. Vida urbcu¡aegestiioda¡lobreza.SáoPaulo, Corte?., 198&.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN I.A ... 105
\
de enseñanza del área. Tales discusiones redundaron en la
formulación de una propuesta de Directrices Generales para el
Curso de Servicio Social, tal como exige la Ley de Directrices y
Bases de la Educación Nacional.'
Sin embargo, esos debates también profundizaron reper-
cusiones inéditas referidas a la forma de abordar el ejercicio profe-
sional en el ámbito de procesos y relaciones de trabajo, centro de
las observaciones expuestas a continuación.8
El presente texto parte de una discusión sobre la pertinencia
de la centralidad de la categoría trabajo en el debate contemporáneo
del Servicio Social, proponiendo una lectura sobre el Servicio-\
Social y su inserción en el proc~~~-~~!~~~j2~~l'_a~~-~~-ill-"R~J§::: ·¡
~ctiva teórico metodológica de Marx. Mientras que esta primera-'
·part;~-;;fatizaÍ~saspectos teó~ico-sistemáticos al presentar el foco
de análisis, las partes siguientes tienen un nítido recorte histórico-
coyuntural: tratan del escenario actual y sus incidencias en la
cuestión social, del redimensionarniento de la profesión frente a
las alteraciones en el mercado y en las condiciones de trabajo;
fmalmente son indicadas algunas perspectivas para la consolida-
7. Esas directrices fueron presentadas a la Secretaria de Enseñanza Superior del
Ministerio de Educación y Deporte (SESu/MEC) para que sean apreciadas por la
Cámara de Enseñanza Supetior del Consejo Nacional de Educación.
8. La bibliografía sobre el tema es escasa y necesariamente polémica, teniendo en
cuenta el car ácter reciente del foco de estos análisis en la consideración de lo que
tradicionalmen\e ha sido tratado como "práctica profesional". Ver, por ejemplo:
J ALMEJDA, N. L. T. "ConsiderayOeS para o exame do processo de trabalho no Ser-
viyO Social". Servis;o Social e Sociedade, n. 52. Sao Paulo, Cortez, dic. 1996, p. 24-
47; MOTA, A. E. "As transformavoes no mundo do traba lho e seus desafios para o
Servivo Social"; O Social em Questao, n. J. Revista tlel Programa de Mttestria en
Servicio Social de la PUC-Rio. Vol. l, año 1, 1" semestre de 1997, p. 51-62; FRAN-
G:JSCO, E. M. "O Processo de Reestruturayao produtiva e as demandas para o Ser-
vi~o Social"; Em Pauta, n. 10. Rio de Janeiro, UERJ, 1997, p. 51-8, además de los
documentos de la ABESS/CEDEPSS orientadores del debate sobre la reciente
revisión curricular.
106 EL SERVICIO SOCIAL EN l.A CONTEMPORANEIDAD
ción del proyecto ético político del Servicio Social en la contem-
poraneidad.
l. l. Trabajo: ¿categorfa en crisis?
Poner el trabajo como foco de la consideración del ejercicio
profesional podría ser hoy cuestionado: ¿Por qué privilegiar el
trabajo cuando ya fue ampliamente anunciada la crisis de la
. "sociedad del trabajo", 9 con la creciente reducción de la capaci-
dad de absorción del mercado de trabajo Y, la ampliación del
desempleo? ¿No sería un intento melancólico de regreso a un
pasado perdido? ¿El trabajo todavía puede ser considerado una
categoría teórica fundamental en la sociedad contemporánea?
Según Offe se acumulan indicios de que el "trabajo remune-
rado formal perdió su cualidad subjetiva de centro organizador de
las actividades humanas, de la autoestima y de las referencias
sociales, así como de las orientaciones morales". La creciente
heterogeneidad del trabajo asalariado (con relación a la renta,
calificación, estabilidad laboral, reconocimiento social, carga de
trabajo, posibilidades de ascender, autonomía, diferenciación en-
tre la "producción de bienes" y "servicios" etc.) expresada también
en el mercado de trabajo y en las organizaciones de los trabajadores,
pondría en cuestión "cualquier relevancia del trabajo remunerado
dependiente, como tal, en la percepción de los intereses sociales,
en la autoconciencia y en el comportamiento institucional y polí-
tico de los trabajadores". 10
9. Esa expresión fue acufíada por Ralf Darendorf en 1980 en el 21• Congreso Alemán de
Sociología, según OFFE, C. "Trabalho como categoría sociológica fundamental?".
I n: Trabalho e Sociedade. Problemas estrutumis e perspectivas para o futuro da
sociedade do tra!Jalho. Rio de Janeiro, Tempo Brasileiro, n. 85, 1989, p. 13-42.
1 O. Idem, p. 7 y 20, res pedi vamente.
EL Tl\ABNO PROFESIONAL EN LA ...
... . . . .
~ ~- - . ...,. ... _. . .--·--·-4 · ·--.
~·· ·- ----· ·---,
107
---- -
Con el surgimiento de la sociedad burguesa se afirma el
"trabajo libre" como su pilar: el trabajo desvinculado de la esfera .
doméstica, de la propiedad, del dominio fe udal y de Jos
compromisos extraeconómico, subordinados a la racionalidad téc- ;
nica y económica del capital. Así la tradición clásica del pensa- . ..
miento social, "marxista" o "burguesa", oriunda del siglo XIX :¡
· reconstruyó la estructura y la dinámica de la sociedad capitalista a
partir del origen del trabajo, de la producción, de las relaciones de
propiedad y de los criterios de racionalidad. Hoy esa realidad estaría
históricamente superada, exigiendo una nueva teoría sobre el propió
obj~JQ.. ~~ Ja..~9ciolqgía . ...
No es posible desconocer la creciente diferenciación o hete- 1
rogeneidad de las formas de trabajo remunerado y de las clases <
trabajadoras, frente a la tendencia de retracción de la demanda
del trabajo industrial y agrícola y el crecimiento relativo de la
capacidad de absorción del sector de servicios ya en saturación.
Se suma el significativo aumento del contingente de mujeres,
jóvenes y niños que pasan a integrar la población económicamente
activa. También se constata la convivencia de formas de trabajo
asalariado con trabajo autónomo, doméstico, clandestino y las
múltiples expresiones de precarización de los vínculos y relacio-
nes de trabajo, con amplio comprometimiento de las conquistas y
derechos laborales, así como de las tradicionales estrategias de
organización y lucha sindical.
Cr~ce el
rroblema central del mundo contemporáneo bajo el
dominio del gran capital financiero en relación al capital produc-
tivo: el desempleo y la creciente exclusión de amplios sectores de
trabajadores que ven cada vez más reducidas las posibilidades de
inserción o reinserción en el mercado de trabajo que se toma
estrecho con relación a la oferta de fuerza de trabajo disponible.
Esa reducción del empleo sumado a la retracción de las responsa-
bilidades públicas del Estado en el marco de los servic ios y
derechos sociales, hace crecer la pobreza y la miseria, y pasa a
 108 EL TRABA10 PROFESIONAL EN LA ... 109
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD

comprometer los derechos sociales y humanos, incluso el derecho La creciente potencialización del trabajo vivo posibilitada
a la propia vida. por el desarrollo científico y tecnológico, donde la ciencia se tor-
~•• --~·- ·

. - --··--~ATrriísmo tiempo que se restringen las oportunidades ae

· - - -· ·· --- • _.. . . . . '4' . . . . ,. ... . ............ .............................._ .._ _ _ _ __ _ _ _ _

na una fuerza productiva por excelencia, patenta el papel esencial

trabajo, el acceso al trabajo continúa siendo una condición preli- que el trabajo cumple en la reproducción de la _soc~e9~Q.cQnJef!l-.
minar de supervivencia para la mayoría de la población desprovista póránea como sustancia de la riqueza. \COntradictoriamente el
. ~--- \

~aS.ÍQt.WJls d~ propie9J!..Q_~e no sea su capacidad de trabajo. propio desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo social trans-
-- ----~
Capacidad ésta que es una potencia, una fuerza que sólo se realiza- forma en desechable el trabajo de muchos a medida que reduce la
_:. sólo se transforma en trabajo - al aliarse a los medios y demanda de trabajo vivo, expulsando un creciente excedente de
condiciones de trabajo que pertenecen a otros, requiriendo una fuerza de trabajo que pasa a vivir un cotidiano p~eno de incerti-
intermediación previa del mercado de trabajo. dumbres e inseguridades. La temática es hoy una de las principales
En otras palabras, a pesar de que el trabaJo asalariado formal preocupaciones en las investigaciones y producciones académicas
en la industria se reduzca con los cambios en la división social del en varias áreas de conocimiento.
trabajo, el trabajador pasa a vivir un doble y radica/tormento: ser Leite y Silva11 , haciendo referencia a lo que consideran los
un trabajador libre que depende del trabajO pará-iépr~du~i~;e y principales desafíos de la "Sociología del Trabajo" - su nuevo
no enco'!trar oportunidades de vender su fuerza de trabajo a cam- dinamismo y la crisis de los modelos teóricos o más específi-
bio de medios de vida, sea a través de la relación típica salarial o camente la "incapacidad de las teorías disponibles para pensar el
de otras formas de venta de sus servicios que escapan a los criterios trabajo" (sic)-, sostienen que:
de lucratividad por estar orientadas para la reproducción de los
medios de vida. La radicalidad del dilema es que se actualiza la . . . "Ai co~trario de la ~xpec'titíva·p·ú~wepor Offe (1989) al defender
condición del trabajador libre, despojddo, sin que se actualicen , el fin de la categoría trabajo como concepto sociológico funda-
las p~s~bilidades de transformarse en trabajador asalariad~/La ·. mental, el estudio del trabajo es el centro de atención de los soció-
condtczónde trabajador libre "se desvincula" de la condición de . logos. Impulsado por la veftigi~~~~~ ~~~·;¡;;~~¡·¿~ ~ienÚfica orienta-
trabajador asalariado, más allá de la voluntad individual del ) da pa;' las transformaciones que viene sufriendo, el trabajo viene
sujeto, una vez que viene creciendo aceleradamente el contingen- transformándose, en la realidad, en un tema de moda. Estudios
te de la población efectivamente sobrante para las necesidades irrefutables sobre este asunto invaden las estanterías de las librerías
medias del capital en la actual etapa de desarrollo de las fuerzas y bibliotecas, demostrando el gran esfuerzo de la bibliografía es-
productivas. pecializada para comprender los cambios en curso. En ese senti-
~~-----·-·---- .......
do, la Sociología del Trabajo viene adquiriendo un nuevo dina-
1 El sufrimiento deri.vádo dei trabajo alie~~do o de la falta de -
trabajo continúa polarizando las vidas de la mayoría absoluta de
.. le:¡~ c~ud.~danos.y ci~dadanas en la ~?~.~e?ad contemporá~aT ­
ll, LEITE, M. De P. y SILVA, R. A. "A sociologia do trabalho frente a rees!ruturayao
afamaciOn no 1mphca ·poner··en·ü·n segtiño<5'-p11fnoTóScambios produtiva: uma discussao teórica". In: 8/8 - Revista Brasileira de lnformal(iio
observados en las características y formas asumidas por el perfil Bibliográfica em Ciencias Sociais, n. 42. Rio de Janeiro, ANPOCS, 2• semes!re de
de trabajo social, o sea, de sus metamorfosis. 1996, p. 4 1-58.
110 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
mismo, al mismo tiempo en que se enfrentar a nuevos e intrincados
problemas teóricos". 12
Es interesante destacar que el motivo de la objeción de Offe
a la ''sociedad del trabajo", que se refiere a la profunda diferen-
ciación del trabajo o su heterogeneidad cualitativa- en la óptica
del valor de uso-, es el mismo motivo destacado por Marx para
identificar la posibilidad histórica de la existencia de la sociedad
capitalista dependiente del trabajo abstracto, como sustancia del
valor: el trabajo como mero desgaste de fuerza humana de trabajo
o trabajo social en general, abstraído de su cual,dad, pasible de
distinguirse por su cantidad, que tiene su medida en el tiempo.
El trabajo caracterizado así como categoría simple, sólo es
posible en una sociedad donde exista una rica diversidad de géneros
de trabajos, una madurez del desarrollo de la totalidad concreta de
trabajos. En otros términos, la heterogeneidad cualitativa de tipos
de trabajo, de formas de inserción en el mercado y de organización
de los trabajadores es contradictoriamente condición histórica de
la homogeneidad del trabajo abstracto·o del valor como tiempo de
trabajo socialmente necesario plasmado en 1las mercancías, por lo
tanto, es condición de la propia teoría del valor.
La raíz de la polémica se encuentra en el propio análisis de
los misterios de la mercancía, en la consideración de la unidad
12. Es i n1portante destacar que la coautora de esa constatación es una de las especialis·
tas en la esfera de las Ciencias Sociales cuya producción no puede en absoluto ser
calificada de cualquier ortodoxia en el campo de la tradición marxista. Me refiero a
la tes~ de doctorado de autoría de Márcia de Paula Leite intitulada "O Futuro do
Trabalho", defendida en la UNlCAMP, donde la autora se propone discutir las nuevas
tecnologías y la subjetividad obrera. Es curioso observar que en la discusión sobre
el futuro del trabajo el gran ausente es el propio Marx - apesar de que autora
cuente con la contribución de autores vinculados a la tradición marxista - , lo que
lleva a suponer que ella considera que aquella fuente está superada para comprender
los rumbos del trabajo en la actualidad. Ver LEJTE, M. de P. O juwro do trabitlho.
Novas tecnologías e subjetividade operária. Sao Paulo, Scritta, 1994.
EL. TRABAJO PROFESIONAL. EN LA ... 111
contradictoria en ella presente entre valor de uso y valor, que
también se repone en el análisis del trabajo, como trabajo con-
creto y abstracto, y de los procesos de trabajo como proceso de
trabajo y de valorización. Cuando Offe precedentemente acentúa
lá distinción del trabajo, omite en su análisis el otro lado de la
misma cuestión: que es ese mismo trabajo diferenciado y hete-
rogéneo el que atribuye base material e histórica a la existencia de
la sociedad capitalista desarrollada como sociedad del trabajo
abstracto, del trabajo en general, sustancia del valor.
El estímulo a la figura del trabajador polivalente, capaz de
realizar múltiples actividades al mismo tiempo y por el mismo
salario, rompe las rígidas barreras entre las especialidades
profesionales, especialmente en las funciones menos calificadas.
Expresa la indiferencia del trabajador asalariado con relación al
tipo o calidad del trabajo que desarrolla, lo que inclusive posibilita
la elevada rotatividad del trabajo constatada en el país. En otros
términos muestra el extrañamiento del trabajador con relación a
su propia actividad realizada bajo el control ajeno, donde el trabajo
remunerado es un simple medio para obtener lo equivalente de
sus medios de vida, pues lo que produce para sí es el salario o
equivalente monetario de los medios de subsistencia.
Citemos al propio Marx:
"La indiferencia con relación al género de trabajo determinado
presupone una totalidad muy desarrollada de géneros de trabajos
efectivos dopdeninguno domina a los demás. Tampoco se producen
abstracciones más generales excepto donde existe el desarrollo
concreto más rico, donde aparece como común a muchos, común
a todos . Entonces ya no puede ser pensado solamente bajo una
forma particular. Por su parte, esta abstracción del trabajo en ge-
neral no es apenas resultado intelectual de una totalidad concreta
'de trabajos. La indiferencia con relación al trabajo determinado
corresponde a una forma de sociedad en la que los individuos
p~eden pasar con facilidad de un trabajo a otro y donde el género
li:Z EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
de trabajo es fortuito y por lo tanto les es indiferente. En este caso
el trabajo se convirtió, no sólo como categoría sino también
efectivamente, en un medio de producir riqueza en general, dejand9
como determinación de confundirse con el individuo en su
~Q::y ~étárización act~va, enfati~ando de fo~m~ decisiva el
particularidad. Este estado de cosas se encuentra más desarrollado
en la forma de existencia más moderna de la sociedad burguesa-
en Estados Unidos. Ahí, entonces, la abstracción de la categoría
'trabajo' , 'trabajo en general' trabajo sans phrase (sin rodeos),
punto de partida de la Economía moderna, por primera vez se
vuelve prácticamente verdadera". 13
En fin, el secreto para trascender la aparente dualidad o
exclusión entre identidad y diversidad, universal y particular, con-
creto y abstracto que también está repuesto en el análisis sobre el
trabajo, está en el trato de las dimensiones lógica e histórica del
método. La dinámica de los elementos que conforman una unidad
contradictoria donde uno es mediador del otro, lo cualifica, lo niega
y se le contrapone - siendo por eso mutuamente indispensables
- , tiende a ser entendida de forma rígida como dualidades mu-
tuamente excluyentes, perdiéndose la dimensión de movimiento
y de proceso} 4 ' sin una política estatal que creara estímulos para que eso ocurriera,
Offe, 15 cuando analiza la política social como form a por la
cual el Estado intenta resolver el problema de la transformación
13. )vt;('fóCR.-·•rar~ .a Crítica da Economia Política. lntroduyao il Crítica da Econo-
/ mia Política (1857)". In: Marx. Col. Os Pensadores. Sao Paulo, Abril Cultural,
\ 1974, p. 125.
14. Sobrepasando el contexto del presente debate, ese parece ser uno de los puntos
centrales de la pseudocrítica dirigida a las prod ucciones inspi radas en Marx por
parte de los que dominan precariamente su producción o que llegaron a esa a través
de los variados estructuralismos, alimentándose tambiéR de las oportunidades
abiertas por la "crisis del marxismo". Es a partir de un abordaje empobrecido o
caricatura) de esta vertiente teórico-metodológica traducida en la vulgata marxista
-de raí z posit ivista o estructuralista- que se mira el personaje. Pero el blanco es
desviado por la caricatura, que nubla al personaje dejándolo ileso.
15. OFFE, C. "Teoria do Estado e Política Social", In: Problemas estruturais do Estado
Capitalista. Rio de Janeiro, Biblioteca Tempo Universitario, n. 79, 1984, p. 9-54.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 113
duradera del trabajo no asalariado en trabajo asalariado, elabora
de otra forma la distin<á.ón. conceptual anteriormente destacada
entre trabajdfl~~-ªS:.~~~-~: cuando distingue ~~riz~c}~'!_-
papel del Es fiia(Jen"trseproceso, esenctal en el capttahsmo madu-
ro, una dimensión política del proceso de proletarización. 16
Mientras que la proletarización pasiva deriva de la des-
trucción de formas de trabajo y subsistencia preexistentes, esa
"desapropiación" de las condiciones de trabajo no redunda
inmediatamente en la proletarización activa, o sea en la inserción
de la fuerza de trabajo en el mercado de trabajo. Eso es posible
porque existen, según el autor, otras alternativas a la proletarización
como por ejemplo el trabajo autónomo, en otr? lugar, el robo, el
ingreso en la vida religiosa, la extensión de la fase adolescente
retardando el ingreso en el mercado de trabajo, la militancia polí-
tica partidaria de cuño socialista.
Defiende la tesis de que la masiva transformación de la fuerza
de trabajo despojada en trabajo asalariado no hubiera sido' posible
definiendo a través de una reglamentación política, las diversas
categorías de trabajadores asalariados, así como la correspondencia
cuantitativa aproximada entre los proletarios pasivos y activos,
tomando las medidas necesarias para asegurar ese equilibrio rela-
tivo. Los trabajadores deben aceptar los riesgos y sobrecargas
asociados al trabajo asalariado, y para eso necesitan de motivos
culturales que lo's justifiquen. De esa forma es necesario asegurar,
sumado a la reproducción material, formas de control del trabajador
asalaria~ o a través de la reglamentación política de los que pueden
16. Para profundizar el estudio de las dimensiones económicas, políticas e ideológicas
de la formación de las clases sociales, ver PRZEWORSKI, A. "A organizayao do
prolet.ariado como classe: o processo de forma~ao das classes", en: Capitalismo e
Social Democr acia. Sií.o Pauto, Companhia das tetra, 1995, p. 67-120.

114 El. SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
y deben asalariarse (excluyéndose por ejemplo a los ancianos,
minusválídos etc.). La proletarización activa requiere también de
medidas institucionales para la protección de la fuerza de trabajot
exonerada de la presión de venderse, siendo consumida de una
forma diferente al intercambio por dinero: en la familia, la escuela
etc., en "subsistemas externos al mercado" asumidos por el Esta-
do como prerrequisitos para la existencia del trabajo asalariado.
Considerando el Estado providencia en el contexto europeo -
distinto de Brasil y de los actuales aires neoliberales- concluye
que el propietario de la fuerza de trabajo se torf!a asalariado
como ciudadano a medida que las fluctuaciones anárquicas entre
la oferta y demanda imponen un sistema social externo al proceso
productivo para asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo. 17
Así, no se puede pensar el proceso de proletarización sin consi-
derar las funciones constitutivas de las políticas sociales del Es-
tado, o sea el "conjunto de aquellas relaciones y estrategias
políticamente organizadas que continuamente producen esa
transformación de propietario de la fuerza de trabajo en
asalariado" .I 8
1.2. ¿Por qué procesos de trabajo y Servicio Social?
Uno de los cambios de rumbo en el análisis del ejercicio
profesional, fruto de los debates que acompañaron el proceso de
construcción de las directrices curriculares, se relaciona con la
búsqueda de afinar y profundizar el análisis tradicional de la
llamada "práctica" que pasa a ser tratada corno un tipo de trabajo
17. Un trabajo que incorpora Offe en el análisis d e la política social y especiallnente de
la asistencia social es el de PAlVA, B. A. Processos políticos e políticas sociais: a
Lei Orgánica da Assistencia Social. (Tesis de Maestría en Servicio Social). Rio de
Janeiro, UFRJ. 1993.
18. OFFE, C. "Teoria do Estado e Políiica Social". Op. cit., p. 24.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 115
especializado realizado en el ámbito de procesos y relaciones de
trabajo.I 9
¿Qué hay de nuevo en ese foco de análisis? ¿Por qué esa es
una discusión provocadora?
, La tradición profesional trata el quehacer profesional como
práctica, inclusive hay un acervo de producciones que se empeñó
-
en atribuir, durante el proceso de renovación del Servicio Social,
un estatuto teórico a aquella noción, vinculándola a la categoría ''¡
~·-"
inclusiva de praxis social.w Si esa fue una inversión que contribuyó
para superar una visión focalista de la práctica profesional, identi-
ficando las condiciones y relaciones sociales en que se realiza,
también se presentó como un camino tortuoso en la medida que
19. En la propuesta presentada por la ABESS de plan de estudio común para el Curso
de Servicio Social consta una asignatura "Proceso de Trabajo del Servicio Socia!".
Al ser apreciada por la Comisión de Especialistas de Enseñanza en Servicio Social
del Departamento de Política de Enseñaza Superior de la Secretaría de Enseñanza
Superior del Ministe!·io de Educación y del Deporte (SESu MEC), el informe de la
referida Comisión sugirió que esa asignatura fuera desagregada en "Trabajo y
Sociabilidad" y "Servicio Social y Procesos de Trabajo" con alt.e raciones de la
epígrafe propuesta inicialmente, considerando. incluso en el debate, algunos de los
argumentos que trabajarem a continuación. Ver. MINISTERIO DA EDUCA~ÁO
E DO DESPORTO/SECRETARJA DE EN SINO SUPERIOR/Coordenayao das Co-
missóes de Especialistas de Ens ino Superior/Comissiio de Especialistas de Servi~o
Social. "Parecer as Diretrizes Gerais do Curso de Graduayiio e m Servi~o Social".
Brasilia, oct. 1997.
20. Ver por ejemplo: KAMEYAMA, N. "Concep~iio de Teoría e Metodología". In:
Cadernos Abess,'.n. 3. A metodologia no ServifO Social. Sao Pauto, Cortez, 1989,
p. 99-116; MACIEL, M. y CARDOSO, F. G. "Metodologia do Servicro Social: a
praxis como base conceitual". In: Cademos Abess, n. 3. A metodología no Servi~o
Social. Op. cit. p. 162-88; VASCONCEL OS, A. M. "Rela~ao teorialprática: o pro-
1
cesso de assessoria/consultoria e o Servi9o Social". In: Servifo Social e Sociedade,
o. 56. Sao Pauto, Cortez, mar. 1998, p. 114·34; "Servi<;o Social e Prática Reflexi-
va". Etn Pauta, n. 10. Revista da Faculdade de Servi¡.o Social da UERJ. Río de
Janeiro. UERJ. 1997. p. 131-82; JAMAMOTO, M. V. "Prática Social: a ultrapassa-
gem do messianisn1o e do faialis1no na prática profissional". In: Renovtu;iio e Con·
servadorismo no Servifo Social. Ensaios Críticos. Sao Pauto, Cort.e z, 1992, p. 11 3-8.
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'¡ - EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
\
117

requiere que sean explicitadas innúmeras mediaciones que

como partícipe de procesos de trabajo que se organizan según lcJ
particularizan la práctica del Asistente Social, evitándose un "sal-
exigencias económicas y sociopolíticas del proceso de acumulación,
to mortal" cuando se vincula la práctica profesional y la práctica
moldándose en función de las condiciones y relaciones sociales
sociaL
específicas en que se realiza, las cuales no son idénticas en todos
Cuando se hace referencia a la "práctica profesional" usual- los contextos donde se desarrolla el trabajo del Asistente Social.
mente se tiene en mente "lo que el Asistente Social hace"; o sea,
T;:an'5·ii~r'd~tj;co de ld práctica para el del trab~jo no es un
el conjunto de actividades que son desempeñadas por el profesio-
cambio de nomenclatura, y s{ de concepción: lo que generalmente
naL La lectura que hoy predomina de la "práctica profesional" es
se le llama de práctica profesional corresponde a uno de los ele-
la que entiende que ella no se debe considerar "aisladamente", mentos constitutivos del proceso de trabajo que es el propio trabajo.
"en sí misma", sino en sus "condicionantes", seán éstos "inter- Para que exista trabajo son necesarios los medios de trabajo y
nos"- que dependen del desempeño del profesional- o "exter- materia prima u objeto sobre el cual incícle-la acción transforma-
nos"- determinados por las circunstancias sociales en las que s~­ dora del trabajo. Tales elementos constitutivos de cualquier proceso
realiza la práctica del Asistente SociaL Los primeros son gene- l de trabajo - en cualquier sociedad - existen en determinadas
ralmente referidos a las competencias del Asistente Social como ¡ condiciones y relaciones sociales que le atribuyen a los procesos de .
por ejemplo: la implementación de estrategias y técni~~s, la capa- \ trabajo significados sociohistóricos particulares. Aquí la referencia 1
cidad de lectura de la realidad coyuntural, la habthdad en el l es la sociedad capitalista madura en la periferia de los centros
. . . \
tratamiento de las relaciones humanas, la convtvencta en un equtpo ~ hegemónicos mundiales donde los procesos de trabajo no se disocian '
profesional etc. Los segundos abarcan un copjunto de factores 911:e de los procesos de producción de valor y de plusvalía o de su
no dependen exclusivamente del sujeto profesional, desde las re- distribución. Tampoco se pueden excluir los trabajos privilegiada-
laciones de poder institucional, los recursos puestos a disposi- mente situados en el campo político-ideológico, destacándose
. ción para el trabajo por la institución o empresa que contrata al aquéllos inscriptos en la esfera estatal, orientados para mantener el
,. ; Asistente Social, las poltticas sociales específicas, los objetivos y orden y para crear consensos de clases en una s~ciedad 1
-· demandas de la institución empleadora, la realidad social de la extremadamente desigual, que aseguren la reproducción sociaL
po?I~ción usuari? ~~ --~-~~~~~~Y!.~~-~-E~~!!!~ et_S{:En---sfntesrs;--Ta- ¿Qué cambia en el análisis cuando se transita de la práctica
p.ráctica··prófésiónal es v~sta como la actividad del Asistente So- profesional para los procesos de trabajo?
cial en la relaciÓn cob el usuario, los empleadorés y los demás
En primer lugar hay que considerar que el Servicio Social, a
profesionales. Pero como ~sa actividad es socialmente determina-
pesar de que reglamentado como una profesión liberal, no tiene
da, tambié~ se consider~ ~as condiciones sociales en las cuales
esa tradición en el mercado de trabajo. 21 Además de ser Iegalmen-
se realiza, distintas de ltiJráctica y externas a ésta, a pesar de
que en ésta interfieran.
Una interpretación distinta del ejercicio profesional, que puede 21. Las razones son innúmeras en una sociedad que tiene como uno de sus trazos carac-
posibilitar al colectivo profesional ampliar la transparencia en la terísticos la pobreza estructural, entre las cuales se destaca la extensión y la radi -
calidad de la cuestión social. El trabajo del Asistente Social tiene co1no blanco
lectLua de su desempeño, consiste en enfocar el trabajo profesional
privilegiado los segmentos más pauperizados de la población, excluidos de los
118 EL SERVICIO SOCIAL EN l-A CONTEMPORANEIDAD
te facultado el ejercicio independiente de la profesión, el Servicio
Social dispone de algunas características típicas de úna profesión
liberal: la existencia de una relativa autonomía por parte del
Asistente Social con relación a la forma de conducir sus acciones
junto a los individuos y/o grupos sociales con lo que trabaja, lo
que requiere el compromiso con valores y principios éticos que
nortean la acción profesional, explicitados en el Código de Ética
Profesional.
Sin embargo, el Asistente Social se sostiene socialmente
como un trabajador asalariado, cuya inserción en el mercado de
trabajo pasa por una relación de compra y venta de su fuerza de
trabajo especializada con los organismos empleadores estatales o
privados. Siendo los asislentes sociales propietarios de su fuerza
de trabajo calificada, sin embargo no disponen de todos Los me-
dios y condiciones necesarios para realizar su trabajo, parte de
los cuales son brindados por la entidad empleadora. En el caso
que tuvieran todas las condiciones necesarias para accionar su
fuerza de trabajo transformándola en trélbajo, seguramente vende-
rían los servicios o productos de su ~rabajo y no su capacidad de
trabajo, afirmándose entonces como un profesional liberal.
derechos sociales o con un precario acceso a éstos. En tales condiciones lo que se
requiere como prioridad son los servicios públicos, no mercantilizados para aten-
der a los sectores mayoritarios de la población. Por otro lado, las múltip les
expresiones de la cuestión social en las áreas de salud, educación, asistencia,
previsión etc., imponen programas amplios y articulados por políticas estatales y/o
empresariales que requieren acciones integradas entre diferentes especializaciones
profesionales y voluminosos recursos no pasibles de ser accionados por profesionales
aut ónomos. En el ámbito gubernamental y en el mercado en general se verifica la
tendencia a la tercerización de la producción de actividades y servicios. por el
establecimiento de con venios_interinstitucionales frente a la retracción del Estado
de las funciones ejecutivas no consideradas "típicas del Estado". Ese proceso que
viene dando destaque al "trabajo autónomo" y a la creación de microcmpresas en
un mercado oligopolizado, puede impu lsar la creación de empresas de consúltoríll,
de asesoría, de prestación de servicios para la ejecución de proyectos y/o espacios
de trabajo por un lapso de tiempo determinado, realizando actividades integradas a
los órganos de gobierno.
BL TRABA!O PROFESIONAL EN LA ... 119
( La exigencia de analizar el ejercicio profesional en el ámbito
de procesos y relaciones de trabajo se impone en función de la
condición de trabajador "libre", propietario de su fuerza de
trabajo calificada, que implica una relación de compra y venta de
esa mercancía. Por lo tanto, es la condición de trabajador
asalariado, como forma social asumida por el trabajo, que revela
la insuficiencia de la interpretación corriente de la práctica
profesional, tal como anteriomtente referida, para explicar el
ejercicio profesional en el conjunto de sus elementos constituti-
vos. Aquella interpretación supone que la actividad del Asistente
Social depende fundamentalmente del profesional como si éste
dispusiera de la autonomía necesada para accionarla y orientarla
según sus propias y exclusivas exigencias, hecho que se choca
con la condición de asalariamiento.
Al vender su fuerza de trabajo a cambio del salario (valor de
cambio de esa mercancía), el profesional entrega a su empleador
su valor de uso o el derecho a consumirla durante la jornada
establecida. Durante la jornada de trabajo, la acción creadora del
Asistente Social debe someterse a las exigencias impuestas por
quien compró el derecho de utilizarla durante un cierto período de
tiempo siguiendo las políticas, directrices, objetivos y recursos de
la institución empleadora. Dentro de esas condiciones se materi-
aliza la autonomía del profesional para conducir sus acciones. El
Asistente Social preserva una relativa independencia en la
definición de las prioridades y de las formas de ejecutar su trabajo,
siendo que el control ejercido sobre su actividad es diferente, por
ejemplo, del control al que está sometido un obrero en la línea de
producción.
Teniendo el lenguaje como instrumento básico de trabajo,
las actividades de ese trabajador especializado se encuentran
íntimamente asociadas con su formación teórico-metodológica,
técnico-profesional y ético-política. Sus actividades dependen de
la competencia en la lectura y seguimiento de los procesos sociales,
 120 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORA..'IEJOAD
así como de las relaciones establecidas y vínculos sociales con los
sujetos de acción profesional.
La autonomía relativa de la que dispone el Asistente Social
deriva de la propia naturaleza de ese tipo de especialización del
trabajo22 : actúa con individuos sociales - y no con cosas inertes
- , disponiendo de una interferencia, en la reproducción material
y social de la fuerza de trabajo a través de la prestación de los
. servi~i os sociales) Prédomin·antemente--su-trabajo -se"sítúa eri- él
campÓpolttico•ide'ológico: el profesional es requerido para ejercer
. funciones de control social y de reproducción de la ideología do-
: minante con los sectores subalternos, siendo que su campo de
. .. " ..... _._
trabajo se encuentra atravesado por tensiones e intereses de clases.
.. . . .. ~ "•·· ·---- ·--·~.. ...~-
. La posibilidad de reorientar el sentido de sus acciones para rumbos
sociales distintos de aquellos esperados por sus empleadores -
--
como por ejemplo la construcción de la ciudadanía para todos; la
materialización de Jos derechos sociales, civiles, políticos; la
formación de una cultura pública democrática y la consolidación
de la esfera pública- deriva del propio carácter contradictorio
de las relaciones sociales que estr].lcturan la sociedad burguesa.
En éstas se encuentran presentes intereses sociales distintos y\
antagónicos que se refractan en el campo institucional, definiendo .
fuerzas sociopolíticas en lucha para construir hegemonías, defi-
nir consensos de clases y establecer nuevas formas de control
social vinculadas a ellas.
De ahí deriva el carácter político del trabajo del Asistente
§ac.ial~a política será entendida aquí en sentido gramsciano, como
!"catarsis;;-: transición del momento económico para el momento
·eti~Q.-po lftico, o sea "la elaboración de la estructura en superes-
tructura en la conciencia de los hombres", pasando de la esfera de
42. Este tema ya fue ampliamente tratado en un estudio anterior. l AMA MOTO, M. V .
"O Scrvi~o Social no processo de reprodo~o das rela0es sociais". In: lAM AMOTO,
M. V. y CARVALHO, R. Rela~oes Sociais e ServifO Social no Brasil. S~o Pa\110,
Cortet/Cetats, 1982.
f-L TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 121
la necesidad para la esfera de la libertad, expresando el "salto"
entre el determinismo económico y la libertad política que da origen ·
a nuevas iniciativas. 23 Lo que se puede destacar de esas observa-
ciones es·que la ética y la política mediatizan el proceso de desalie-
nación o la transición de la "clase en sí" - de la esfera de la mani-
pulación inmediata del mundo- para la "clase para sf' -la esfera
de la totalidad, de la participación en la genericidad humana.24
Es la referida dimensión política presente en el ejercicio
. profesional que abre la posibilidad de neutralizar la alienación de
~ La ~ctivi~ad para el sujeto que. la re~liza, a pesar de no eliminar la
!~ ex1stenc1a de procesos de ahenactón que envuelven el trabajo
1
/ asalariado. ~Éste es vivido como esfuerzo y desgaste vital de
· energías ·para quien lo realiza, ya que la fuerza de trabajo es una
mercancía inseparable de la persona que trabaja. Apropiarse de la
dimensión creadora del trabajo y de la condición de sujeto que
interfiere en la dirección social de su trabajo, es una lucha a ser
entablada cotidianamente.
Para ser consumida y transformada en actividad, la fuerza
de trabajo exige medios o instrumentos de trabajo y una materia
prima u objeto de trabajo que sufrirá alteraciones mediante la
acción transformadora del trabajo. La entidad empleadora (públi-
ca o privada) es quien dispone de Los medios de trabajo- mate-
riales, humanos~ financieros etc. - , necesarios para implementar
los programas y proyectos de trabajo. Como ya fue dicho, Asistente
23. "El término catarsis puede ser empleado para indicar el paso del momento pura-
mente económico (o egoísta pasional) para e l momento ético-político, o sea la
elaboración superior de la estructura en supcrestrucLUra en la conciencia de los
hombres. Eso también significa el paso de lo 'objetivo a lo subjetivo' , de la
'necesidad a la lil>ertad'. La estructura de la fuerza exterior que aprisiona al hombre,
que lo asimila a si, que lo toma pasivo, se 1ransfonna en med io de su libertad, en
instrumento para crear una nueva forma ético-política y en origen de nuevas inicia-
t ivas". GRAMSCI, A. Apud: COUTINJlO, C. N. Gramsci. Um esntdo sobre seu
pensamento político. Rio de Janeiro, Campus, 1989.
24. COUTINHO, C. N., ibid., p. 53.
122 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Social en función de su calificación profesional dispone de una
relativa autonomía teórica, técnica y ético-política para conducir
sus actividades.25 Incluso éstas dependen de los medios y recursos
para ser implementadas, los cuales no son propiedad del Asistente
Social, ya que se encuentra alienado de una parte de los medios y
condiciones necesarias para concretizar su trabajo. Así, los me-
dios y las condiciones para realizar el trabajo - como por
ejemplo, las directrices dictadas por las políticas públicas o
empresariales, las relaciones de poder institucional, las priorida-
des políticas establecidas por las instituciones, los recursos huma-
nos y financieros que se puedan movilizar, las presiones sociales
etc.- no se muestran como "condicionantes externos" al trabajo
profesional. Al contrario son condiciones y vehículos para su
realización, indispensables como elementos constitutivos de ese
trabajo. Aquellos elementos conforman el "terreno" que posibilita
realizar el trabajo. Por eso no pueden ser vistos como "otros ele-
mentos" que, si considerados, enriquecerían la comprensión de
la "práctica profesional". Es esta óptica de externalidad, tan va-
lorizada en los análisis corrienies de la "práctica profesional",
que está siendo impugnad'!-. De esta manera, la relación del ejercicio
profesional con la institución, el presupuesto para los programas
sociales (que sufre profundas restricciones en fu nción de los "ajus-
tes estructurales"), las políticas sociales relativas al campo de tra-
bajo, la cuestión social etc., no pueden ser considerados como
componentes "externos" al trabajo profesional, al contrario,
contribuyen para moldarlo material y socialmente.
La materia prima del trabajo del Asistente Social (o del equi-
po interprofesional donde está inserto) se encuentra en el ámbito
de la cuestión social en sus múltiples manifestaciones- la salud
de la mujer, las relaciones de género, pobreza, habitación popular,
25. Incluso la ,·ealiz.ación de enll"evistas, reul\iones de grupos, derivaciones, visitas do-
mici liares, formulación de programas y proyectos etc., pasan por la intennediación
de las instituciones emplea doras qt1e condicionan su realización.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 123
urbanización de villas miserias etc. - tal como son vivenciadas
por los individuos sociales en sus relaciones sociales cotidianas,
a las que responden con acciones, pensamientos y sentimi(mtos.
Esas cuestiones son abordadas por el Asistente Social por inter-
medio de innúmeros recortes, que contribuyen para delimitar el
"campo" u objeto de trabajo profesional en el ámbito de la "cuestión
social". Es importante considerar las características específicas
que las expresiones de la cuestión social asumen en el marco re-
gional, estadual y municipal y las alteraciones sociohistóricas en
curso, también en función de las formas colectivas que puedan ser
utílizadas por Jos sujetos involucrados para enfrentarlas.
Para eso, se presentan como recursos indispensables para su
conocimiento el acceso a las estadísticas disponibles en los Cen-
sos Oficiales, en las investigaciones Nacionales de Domicilios, en
los estudios realizados por las dependencias y órganos técnicos de
los Estados y Municipios. También lo son los datos divulgados
por la prensa, además de aquéllos obtenidos en fue.ntes primarias
a través de estudios e investigaciones conducidas por equipos
interdisciplinarios o por asistentes sociales. Es importante desta-" ·
\ - ~ar ~~; ~l seguimiento de los procesos sociales y la investigación '
de la realidad social pasan a ser considerados como componen- '.
; tes indisociables del ejercicio profesional y no como actividades :._
!. "complementarias" que pueden ser eventualmente realizadas \
\ : cuando se dispone de tiempo y de condiciones favorables¡ Esto '
· porque el co"noc"iriiiento de la realidad social sobre la cual irá a
incidir la acción transformadora del trabajo, según propósitos
preestablecidos, es el presupuesto de aquella acción, en el sentido
de permitir guiarla para alcanzar las metas definidas. El descono-
cimiento de la materia prima de su trabajo contribuye para que el
profesional deje de ser sujeto de sus acciones y conciente de los
efectos que éstas puedan provocar en los procesos sociales y en
las múltiples expresiones de la cuestión social. En esta perspecti-
va es fundamental profundizar el conocimiento de la población a
124 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
quien se dirigen los servicios profesionales: el estudio de las clases
sociales en Brasil y en especial de las clases subalternas, en sus
condiciones materiales y subjetivas, considerando las diferencias
internas y las que derivan de las relaciones establecidas con los
distintos sectores del capital y con los propietarios de 1~-~~!l:L-
Otro elemento constitutivo del proces(}de-traba]o ~s .el trabajo
vivo, al que le cabe "apoderarse de las cosas, despertarlas del
mundo de los muertos, transformarlas de valores de uso poten-
ciales en valores de uso efectivos y operantes" .26 La fuerza de trabajo
en acción es el elemento vivo y subjetivo del proceso de trabajo,
único medio de conservar y realizar valores de uso de los productos
del trabajo pasado, alterando su forma en la elaboración del valor
de uso pretendido en el presente. Sin embargo en la producción
.····- ·- considerar los procesos de trabajo donde está inserto el
capitalista de mercancías, el valor de uso de los productos es mero
substrato material del valor de intercambie). Y la fuerza de t-r;;tb'iijó -
e~ la única mercancía que, cuando se alía a los medios de pro-
ducción y a las materias primas y auxiliares - al transformar en
trabajo vivo - , crea un valor supe'rior al que ella costó, su valor
de intercambio
. . ..
o salario. Así se establece una diferencia de
-----.----
magnitud entre el valor de !a fuerza de trabajo y el valor que ésta
crea al ser consumida. En-otras paiabJ:as, la fuerza de rrabajo eslá
única mercancía que cuando se la consume se transforma en fuente
creadora de valor y de plusvalía, de más valor del que. ésta contiene . .
El valor de una mercancía está determinado por la cantidad de
trabajo materializado en su valor de uso, por el tiempo de trabajo
socialmente necesario para su producción. Y así como "la propia
mercancía es unidad del valor de uso y valor, es necesario que su
proceso de producción sea unidad del proceso de trabajo y de
formación de valor".21
26. MARX, K. O Ctrpital. Cr!tica da Ecanomia Política. Op. cit .. tomo 1, p. 222.
2 7. MARX, K O Capital. Cr!tico da Econornia Política. Op. cit., tomo l, p. 226.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 125
Se trata del mismo proceso de producción de mercancías
aprehendido no sólo desde la óptica de la calidad, de los valores
que uso, que requieren un trabajo concreto de una cualidad deter-
minada. Pero aquel mismo proceso también analizado desde la
óptica de la cantidad de trabajo social objetivado- de tiempo de
trabajo solidificado incorporado en las mercancías producidas,
incorporando el tiempo de trabajo pasado ya presente en los me-
dios de producción y la cantidad de valor nuevo y de valor exce-
dente que son creados durante el proceso de producción . de lit..,
mercancía. El foco aquí está en el tiempo medio de trabajo social
requerido para la producción de una mercancía, en el tiempo
--~--·-_ ·-
durante el cual......se_.,._,,
gasta
_. lc:z..fl!erw.de trabajo.
Asistente Social exige necesariamente pensarlo desde esta doble
determinación: la del valor de uso y la del valor, o sea como
proceso de producción de productos o servicios de cualidades
determinadas y como proceso que tiene implicaciones en el ámbito
de la producción o distribución del valor y de La plusvalía. Pero
también exige considerar que, siendo la mayor parte del trabajo
del Asistente Social realizada en el aparato estatal- en el ámbito
nacional, estadual o municipal-, no existe siempre una conexión
directa entre trabajo y producci6n de valor. Si esta conexión puede
ser identificada en los procesos de trabajo en las empresas capita-
listas -considerando que el profesional actúa directamente con
el trabajador o con la reproducción de la fuerza de trabajo, ele-
mento vital del proceso de valorización - , no ocurre lo mismo en
la esfera de la prestación de servicios públ icos donde la conexión
que se pueda establecer pasa por la distribución de una parte de la
plusvalía social metamorfoseada en "fondo público".
Tanto en los procesos de trabajo organizados por el aparato
de Estado, en el espacio de la prestación de los servicios sociales,
como e n las ONGs, los productos o servicios producidos no están
sometidos a la raz6n del capital - que es privada y que se expresa

126 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
en la búsqueda incesante del lucro, o sea de la productividad y de
la rentabilidad del capital inicialmente invertid_o_. .Is~--~ñcuentran \
: sometidos a la razón del Estado, qun!YsocTo{/olítica,28 orientada \
para la colectividad, para atender.finalidades públicas, hecho que '
no implica desconocer que el Estado representa la condensación
de fuerzas presentes en la sociedad disponiendo de un nítido
. carácter de clase.
Pero si el trabajo ·és actividad social del sujeto, a pesar de
que de ésta pueda estar alienado, su consideración también impli-
ca mirar atentamente a los individuos sociales que lo realizan, en
sus características económicas, socioculturales y polfticas. Es sin-
tomático observar en la bibliografía especializada la absoluta
ausencia de producciones que aborden al Asistente Social como
sujeto profesional. 29 El foco predominante en los análisis ha
incidido sobre el Servicio Social como profesión, con la tendencia
a eliminar del escenario de análisis a los individuos sociales que a
1
ésta se dedican y que le dan vida.
Siendo el trabajo una actividad del sujeto, al realizarse
acciona no solamente el acervo de conocimientos sino también
toda la herencia social cultural acumulada, con sus marcas de clase,
de género, etnia y del proceso de socialización vivido durante la
historia de vida, actualizando valores, prejuicios y sentimientos
que ahí fueron siendo construidos.
En el Servicio Social existe un contingente profesional que
hoy proviene de segmentos medios pauperizados, con un nítido
28. Aquí se incorpora una idea de OLIVEIRA: la noción de fondo público. El autor
entiende que éste no p\lede ser reducido a los recursos esta tales utilizados para
mantener la acumulación. "Es un mix que se forma dialécticamente y representa
una mi sma unidad, co ntiene en la misma unidad, en el mismo movimiento,la razón
del Estado que es sociopolítica y la razón de los capitales que es privada". OLl-
VElRA, F. "A economía política da Social Democracia". Revista USP, n. 17 . Sáo
Paulo, EDUSP, mar./abr. 1993, p. 139.
29. Ver las referencias realizadas en la nota 31 donde sé regislc'~ una bibliografía q11e
ejemplifica algunas excepciolles a este respecto.
EL TRABAJO PROFESIONAt EN LA ... 127
recorte de género: un colectivo profesional predominantemente
femenino, una profesión tradicionalmente de mujeres y para
mujeres. La condición femenin a es una de las marcas de la
identidad de este profesional, hecho que no implica desconocer el
contingente masculino de asistentes sociales,30 con representación
nítidamente .minm:~~~~ ~-~ ·~L~2.1!i2.~~<?. _d~l colectivo profesional
,..~D-~-J>~j§_,_J::one.se perfil, el Asistente S-oé'iaCabsorb~-tiñfo"'fa'
t imagen social de la mujer,3 t como las discriminaciones que le son '
impuestas por el mercado de trabajo 32 (con diferencias de
remuneración y ingreso en relación a los hombres, de niveles de
formación con relación a las exigencias tecnológicas, mayor índi- !
ce de desempleo, ejercicio de funciones menos calificadas etc.). ;
Si la imagen social predominante de la profesión es indisocia6Íé_.t
30. La única investigación reciente a la cual tuve acceso sobre los asistentes sociales
masculinos es la realizada por COSTA. C. O caminlw niio percorrido. Trajetória
dos assistentes sociais masculinos em Manaus. Amazonas, Imprensa Oficial do
Estado. 1995.
31. Sobre este tema ver entre otros: VERDÉS·LEROUX, J. Trabalhador Social: hábi-
tos, ethos e formas de interven¡:áo. Sao Paulo, Cortez, 1986; HECKERT, S. M.
ldentidade e mulher no Servi¡:o Social. UFRJ (Tesis de Maestría en Servicio So-
cial), 1990; A8RAM1DES. M. B. C. y CAB RAL, M. S. R. O novo sindicalismo e o
Servi~o Social. Trajetória e processo de /uta de urna categoría. 1978-1988. Sao
Paulo. Cortez. 1995; COSTA. S. G. Signos em tra.nsforma¡:íio: a dialética de urna
cultttra projissional. Sao Paulo. COitez, 1994, p. 93-4.
32. Ver por ejemplo, Jos ANALES del VIII Cong.-eso Brasileño de Asistentes Sociales
(CBAS) de 1995, donde constan 14 ponencias sobre el tema "relaciones de género"
y un panel temático sobre "Servicio Social frente a las relaciones de género y etnia".
En el V Encuentro Nacional de Investigadores en Servicio Social (ENPESS), reali -
zado en Rio de Janeiro en el año 1996, constan ponencias sobre temas como: mujer,
familia en el proceso constituyente de 1987-1988; ambivalencia de las mujeres
sobre las relaciones de género (e;o;periencia de las comisarías de mujeres en Sao
Paulo); relaciones de género y poder local; gestión pública y violencia de <>énero·
radiogratía de la posición de la mujer en la sociedad y un balance de la pr~ucció1;
de la PUC-SP sobre el tema. Ver: 8• Congreso Brasileño de Asislentes Sociales, 2
a 6 de julio de 1995. Salvador/Sahia. Cuadernos de Comunicaciones; V Encuentro
Nacional de Investigadores en Servicio Social (ENPESS), ANAlS. Rio de Janeiro,
UERJ, 4 a 7 de noviembre de 1996.
 128
EL SERVICIO SOCIAl EN lA CONTEMPORANEIDAD
de ciertos estereotipos socialmente construidos sobre la mujer a
partir de la visión más .. - ... y conservadora de
tradicional su inserción
. ... ···------
33 - ... .
en la sociedad, ¡el proceso de. renovadón del Servicio Social
también es tributario de la lucha por la emancipación de las mujeres
en la sociedad, que renace con vigor en el combate al último pe-
ríodo dictatorial, conjuntamepte con las luchas por el proceso de
democratización de la sociedad y del Estado en el páís.
Las discriminaciones sociales de género, raza y etnía brotan
en la formación cultural del país y trascienden ampliamente las
fronteras del medio profesional, a pesar de también ahí actualizarse.
Así, en el Código de Ética del Asistente Social de 1993, consta
como uno de sus principios, el "ejercicio del Servicio Social sin
ser discriminado ni discriminar por cuestiones de clasé' ~'ocial
género, etnía, religión, nacionalidad, opción sexual, .edad ;
condición física".3 4
Además de la marca femenina predominante, el. Asistente
Social es heredero de una cultura profesional que carga fuertes
marcas confesionales en su formación histórica y algunos de sus
rasgos se actualizan en el presente a través de un discurso profe-
sional laico que reactualiza la herencia conservadóúi Cíe ·oríg·é;:····
Por ejemplo se puede hacer referencia a la presencia, en algunos
sectores profesionales, de fuertes rasgos mesiánicos y voluntaristas
en el tratamiento de la profesión y la cuestión social; a los resquicios
de un humanismo abstracto en la interpretación de las relaciones
humanas. Es frecuente la presencia de un sentimiento de autocul-
pabilización cuando se abordan los límites de la acción profesional
que aparecen metamorfoseados como responsabilidades de
33. En otro momento hice referencia a este te1na. Ver Iamamoto, M. V. "Assistente
.... ...profe~ional
Social: profissional da coer~o e do consenso?" In: Iamamoto. "Renova~iío e con-
servadorismo no Servi~o Social. Ensayos crfticos". Op. cit., p. 40-53.
34-. Conselho Federal de Servi¡:o Social. C6digo de Ética do Assistente Social. 3. ed.
Brasília, CFESS, 1997, p. 18.
lit. 'I'IIAUAJO PROFESIONAL F.N LA ... 129
Individuo, como si fueran expresión de errores personales a la
hora de enfrentar los "males sociales". . _ ..
La historia profesional nos muestra que el Servicio Social
no se constituye como una profesión que predominantemente evo-
que saber, dotada de amplia y fértil producción intelectual, tal
cual es requerida en los ambientes ~e la academia y de las socie-
dades científicas internacionales. íLos ásistentes sociales son
·------ ---(
"jóvetiesíñlelecüüiles""Comparados con otras ramas pro._f~_sjp.!_lale~
con más tradición y producción académica. Pero es~ ·•'juventud";
condicionada por la trayectoria histórica de la propia profesión en
nuestra sociedad, hoy no significa subalternidad· intelec;tual: al
contrario, la familiarización tardía con los cánones y exigencias
del mundo científico ha sido asumida como desafío, en el sentido
de superar con vigor, tenacidad y productividad las limitaciones
del pasado.
Las características citadas pueden estimular el cultivo de una
subaltemidad pr<?._f~sional, con repercusiones en la baja autoestima
··d~I~"SasíStérité~-sociales con relación a otras especialidades. Favo-
recen la internalización del estereotipo de "profesionales de se:-
-· ·· - ....... ....... · ----. ··
~ ··· ~··~-_.
gunda categoría", que ~-~I1Jo~_. q\,\e tpqos hac~n" y Jo que :_ss>-
bni';-de Tas.oú-i{s-áreas profesionales: 'En fin, una "profesión po~re
- ori~ntada para los pobres", destitu.ida ~~ Sf.filU_S fa/~ p~esti~o. El
-debate sobre"erS"erViéio'Social inscrfpto'en ~( á'tñ6ito élé·j>í-oc~sos
de traqajo, aliado a la apertura de oportunidades de capacitación
permanente, podrá representar un estímulo para ampliar la
autoconciencia de'Jos profesionales con relación a su propio trabajo
y a las condiciones y relaciopes sociales donde es realizada, con
la esperanza de contribuir para contrarrestar aquella postura
--
_ ____________, -anteriormente
- referida.
De las co~;·ideraciones anteriores res u Ita una primera
implicación para el análisis: no existe un único e idéntico proceso
de trabajo del Asistente Social, en la esfera estatal, en la empresa,
en las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) etc.- e in-
 130 El SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
ternamente en cada uno de esos campos. Por lo tanto, no se trata
de un mismo proceso de trabajo del Asistente Social, sino de
. procesos de trabajo en los cuales se insertan los asistentes sociales. ' .
Uno de los mayores desafíos para descifrar el ejercicio profesional
consiste en aprehender las particularidades de los procesos de
trabajo que, en diversas circunstancias, van atribuyendo caracte-
rísticas, Umites y posibilidades al ejercicio de la profesión, aunque
ésta pierda su identidad. De esta forma, se evita el riesgo de reiftcar
el Servicio Social tratándolo como cosa natural,'.. dotado de una
legalidad invariable en el tiempo y-en el espaci9. La deñom1nación
de "proceso de trabajo del Servicio Social" en los documentos de
la ABESS representó un desl~z, 35 ya que el._trabajo es actividad del
sujeto y no de la profesión, CO_l!lO institución.
Una segunda implicación es que el proceso de trabajo donde
se inserta el Asistente Social no es organizado por este profesional
ni es exclusivamente un proceso de trabajo del Asistente Social, a
pesar de participar .en el mismo de forma particular y con autonomía
ética y técnica. Se busca evitar una superestimación artificial de
la profesión, como si los procesos de trabajo donde participa el
profesion~I se moldasen en función del Servicio Social, confor-
mándose como procesos de trabajo exclusivamente del Asistente
SociaL Éste, en la condición de trabajador asalariado especializa-
do, .no dispone de un poder mágico de "esculpir" el proceso de
trabajo en el que participa, lo que supera la capacidad de ingerencia
de cualquiet trabajador asalariado individualme,nte.Es funcion del
.i en'lpl'eaddr organizar y atribuir úii1dad.alp~;~eso. de trabajo en su
35. Aquí me estoy refiriendo a los documentos preparatorios para la elaboración de la
propuesta de directrices generales de la ABESS: ABESS/CEDEPSS. "Proposta bá-
sica para o projeto de forma~iio profissional (nov. 1995)" In: Servit;o Social e So-
ciedade, n. 50. Sao Paulo, Cortez, 1996, p. 143-71 ; _ _. "Proposta básica para
o projeto de forma~;iio profissional - novos subsídios para o debate" In: Cadernos
Al:IESS, n. 7. FormafciO projissional: trajetória e desafios. Slio Pauto. Cortez , 1996,
p. 15,57.
IOL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 131
totalidad, articulando y distribuyendo las múltiples funciones y
especializaciones requeridas por la división social y técnica del
trabajo entre el conjunto de los asalariados .
Incluso disponiendo de autonomía ética y técnica en el ejercicio
de sus funciones - resguardadas incluso por el Código de Ética y
por la ley que reglamenta la profesión - , el Asistente Social es
solicitado para desempeñar su profesión en un proceso de trabajo
colectivo; organizado dentro de condiciones sociales det~rmirl~d!;ts,
cuyo producto, en sus dimensiones materiales y sociales, es fruto
del trabajo combinado o cooperativo, que se forja con la con-
tribución específica de las diversas especializaciones del trabajo,
Por ejemplo, en el área de la salud el Asistente Social participa con
otros profesionales - nutricionistas, enfermeros, médicos, psicó-
logos etc. - para alcanzar las metas previstas en un proyecto de
prevención de enfermedades, hecho que no significa desconocer la
existencia de su contribución técnico-profesional en el · resultado ·
global del trabajo combinado. Al contrario, es la visión de totalidad
de la organización del trabajo que hace posible situar la contribución
de cada especialización del tr¡lbajo en el proceso global.
Esta relación entre trabajo colectivo y especialización pro-
fesional merece un análisis'detallado, considerando que el trabajo
colectivo permite iluminar la formación de un trabajo particular
en la totalidad de los trabajos combinados.
"La forma de trabajo donde muchos trabajan planificadamente,
lado a ~ado y conjuntamente, en el mismo proceso de producción
o en procesos de producción diferentes, pero conexos, se denomi-
na cooperación".36
La cooperación, característica del trabajo combinado, es
condición para poner en movimiento trabajo social medio, indi-
sociable del carácter colectivo del trabajo, que se impone con la
36. MARX, K. O Capital. Crítica da Economia Política. Op. cit. , tomo 1, cap. XI , p. 259.
132 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
sociedad capitalista. La aglutinación de trabajadores en un mismo
proceso productivo, realizada por los empresarios capitalistas,
generó una revolución en las condiciones objetivas de trabajo y
una economía de los medios de producción, parte de los cuales
pasó a ser consumida colectivamente. Las condiciones de trabajo
se tornaron de hecho sociales. El trabajo colectivo provoca el
abaratamiento de las mercancías producidas y la reducción del
valor de la fuerza de trabajo, contribuyendo para modificar la
proporción entre plusvalía y el valor total. El contacto social esti-
mula los individuos, tensiona sus espíritus vitales ampliando su
productividad. Crea una fuerza productiva del trabajo social,
apropiada gratuitamente por los capitalistasY
Las actividades individuales se vuelven partes continuas de
una operación total. Los innúmeros procesos de trabajo particula-
res, separados en el tiempo y en el espacio, pero articulad~s l?ara
producir un determinado producto o servicio, se realizan bajo el
mando del mi~mo empleador. A éste - y a sus propósitos - le
cabe ia dirección del proceso de producción, orientada para obtener
la mayor auto-valorización posible del capital. La conexión entre
las funci~nes que constituyen la totalidad del proceso de trabajo~
no siempre es visible para los individuos, porque existe afuera de
ellos, en el capitalista o en el Estado, que los reúne y los mantiene
cohesionados. La integración entre sus trabajos se les presenta
como pla~, como autoridad, como poder de una voluntad ajena
que somete la actividad de ellos a sus propósitos. Los innúmeros
procesos de trabajo, desde el punto de vista de la formación y
reproducción del valor, no son más que diversas fases sucesivas
de un mismo proceso de reproducción del capital.
37. "En Jodas estas circunstancias la fuerza producliva específica de la jornada de trabajo
CQmbinada es l a fuerza producliva social del trabajo o fuerza producti va del trabajo
social. Surge de la propia cooperación. En la cooperación planificada con otros, el
obrero se despoja de sus trabas individuales y desarrolla su capacidad en lanto
género". ldem, p. ·400. - ~8.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 133
La cooperación capitalista y la división del trabajo, indi-
sociable de ésta, se realizan por formas históricas específicas, que
van desde la manufactura, pasando por la gran industria hasta el
nuevo patrón de acumulación que Harvey denomina de "acumu-
lación flexible". El móvil de esa transición histórica es la búsqueda
creciente por aumentar el lucro que se traduce en la tendencia del
capital a desarrollar las fuerzas productivas del trabajo social,
reduciendo relativamente el empleo del trabajo vivO - Y del ca-
pital variable -frente a la creciente incorporación del trabajo
muerto, ya realizado y materializado en los medios de producción
- y del capital constante - , mediante la incorporación de la
ciencia y de la tecnología en los procesos productivos. Éstas se
tornan fuerzas productivas por excelencia, potenciando la
productividad del trabajo social, el ritmo de la acumulación y el
movimiento de centralización de los capitales. Consecuentemente
crece la población excedente para las necesidades medias del ca-
pital, excluida de la producción y del mercado de trabajo. Al
producir profundos cambios en la división social Y técnica del
trabajo, ese proceso, hoy~hegemonizado por el capital financiero,
modifica el perfil del mercado de trabajo, las funciones Y atribu-
ciones profesionales, alterando formas consagradas de producción
y gestión del trabajo, introduciendo transformaciones en las de-
mandas, requisitos de calificación y atribuciones profesionales.38
··· -···· ·Eñesté-éoiitexto de radicales alteraciones en varios espacios
profesionales, no hay más Jugar para aquella~ visiones de Servicio
Soci.al "prisioneras del pasado", que identificaban }as funciones y
atribuciones tradicionalmente instituidas como siendo "el Servicio
Social". Y a medida que aquellas funciones son eliminadas o alte-
radas, que las organizaciones se reestructuran- y conjuntamente
con ésta el lugar que el Servicio Social ocupa en los organogramas
institucionales-, los profesionales atrapados por las trampas de
Esta temática será retomada más adelante en este mismo 1rabajo.
134 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
los análisis ahistóricos, sienten "perder la base de apoyo" y "di-
luir su identidad profesional", temiendo una "muerte prematura"
del Servicio Social, la pérdida del espacio ocupacional y de po-
der. Sienten que la profesión "se desprofesionaliza".
Desmitificar esas visiones es condición para ocupar, redi-
mensiooar y ampliar el espacio profesional en un mercado de
trabajo altamente competitivo. Eso exige ver más allá de las fron-
teras inmediatas de las actividades rutinarias, para poder aprehen-
der las tendencias de los procesos sociales y los cambios macros-
cópicos que ocurren en la contemporaneidad, para poder identifi-
car las nuevas posibilidades y exigencias para el trabajo. ··
Tiene como presupuesto superar el mito de la "indefinición
profesional" para aprehender el lugar del Asistente Social en un
·proceso colectivo de trabajo, compartiendo con otras categorías
de trabajadores, que juntos contribuyen para obtener los resulta-
dos o productos pretendidos. El reconocimiento del canfcter coo-
perativo de los procesos de trabajo donde ingresan los asistentes
sociales contribuye, por otra parte, para identificar el Jugar del
As_istente Social en el proceso colectivo de trabajQ, detectando
sus posibles contribuciones particulares en la elaboraclón de un
producto común.
Las observaciones sobre el trabajo colectivo iluminan el
an_álisis de los productos de trabajo y/o resultados de los trabajos
efectuados por los asistentes sociales. Contribuye para retirar el
foco de análisis de la estricta relación interindividual- Asistente
Social y usuario-, para ampliarla en los marcos de las condiciones
y relaciones sociales que dan forma material y social al t•abajo
realizado y significado a sus resultados. En otras palabras, el
producto obtenido no depende exclusivamente ~e la voluntad y
del desempeño individual del profesional. En este se materializan
las finalidades de las empresas, organizaciones u organismos pú-
blicos que orientan la organización de Jos procesos de trabajo
colectivo, donde están presentes los asistentes sociales con otros
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 135
trabajadores. Por ejemplo, una empresa necesariamente va a
requerir que el resultado del trabajo de los distintos profesionales
que forman el cuadro técnico redunde en la rentabilidad, en la
obtención de las metas de productividad, en el aumento del grado
de satisfacción del "cliente consumidor", en la mejoría del "clima
social" de la empresa etc. Esas son dimensiones posibles del
producto del trabajo, pero no lo agotan. Por intermedio de las mis-
mas actividades, el profesional puede.estar atendiendo las ne-
cesidades de supervivencia del trabajador, contribuyendo para
. inducir mejoras en el ambiente de trabajo, viabilizar cursos de
capacitación y recalificación de la fuerza de trabajo para ocupar
puestos mejor remunerados, alterar las condiciones inestables de
trabajo etc. El profesional con su trabajo también puede producir
subordinación, tutela, sumisión, dependencia, autoritarismo. Puede
también viabilizar el acceso y defensa de los derechos civiles,
sociales y político; favorecer lá participación de ciudadanos y
ciudadanas. en los procesos de toma de decisiones que los
involucran, ampliar el acervo de informaciones necesarias para
obtener servicios y derechos sociales, estimular la vivencia y el
aprendizaje de procesos democráticos en las situaciones y relaci-
ones cotidianas.
Sin embargo estos resultados- aquí sólo ejemplificados-
se realizan por medio de programas y proyectos de trabajo especí-
ficos, propuestos a partir de un análisis de las demandas y de Jos
objetos elegidos como prioridad para el ejercicio profesional.
Lo que se puede concluir de estas consideraciones es que Jos
resultados o productos de los procesos de trabajo donde pa1ticipan
los asistentes sociales se sitúan en el campo de la reproducción de
la fuerza de trabajo, de la obtención de las metas de productividad
y rentabilidad de las empresas, de la viabilidad de los derechos y
'de la prestación de servicios públicos de interés para la colectividad,
de la educación sociopolítica, afectando hábitos, modos de pen-
sar, comportamientos, -prácticas de Jos individuos sociales en sus
136 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
múltiples relaciones y dimensiones de la vida cotidiana en la
producción y reproducción social, tanto en aquellos componentes
que ayudan a reiterar lo instituido, como los que contribuyen para
la creación y reinvención de la vida en sociedad.
2. El escenario actual y sus incidencias ~n la cuestión sociaP9
-·------
Los cambios en la acumulación capitalista bajo la hegemonía
del capital financiero son una respuesta a la crisis del capital que
se hace evidente en el esc.enario internacional en los años 1970 y
que se consustancian en lo que Dav.id-Har-vey -denomina ·cpmo
"ªG_ll_mulacióQ Jl~~jJ~!~2:_~. ImpÚÍsa<í'as por la revolución tecn~lo- ..:
gica d~· t¡a;~ microelectrÓnica y por la robótica, se verifican pro-
fundas alteraciones en el ámbito de la producción y comercia-
lización, en las formas de gestión de la fuerza de trabajo, en la
estructuración de los servicios comerciales, financieros etc. Se
amplía la competitividad intercapitalista en los mercados mundiales
y nacionales, modificando las relaciones entre el Estado y la
sociedad civil, según los parámetros establecidos por los organis-
mos internacionales a partir de 1989 con el "Consenso de Wash-
ington")41 que recomiendan una amplia Reforma del Estado orien-
tada por las directrices políticas de raíz neoliberal.
39. Esta sección fue cxtrafda del "Informe Técnico-Político sob re los Proyectos de Ley
n. 2.349/96 y 2.218/96 de autoría de la Diputada Jandira Feghali referidos, respec-
tivamente, a la obligatoried ad de la contratación y condiciones de trabajo del
Asistente Social", elaborado para el Consejo Federal de Servicio Social (CFESS)
en noviembre de 1997. En el info(me se realiza un análisis de los referidos proyectos
de ley tornando corno referencia básica la coyuntura, destacando las tendencias y
pe(spectivas para la profes ión de Servicio Social.
40. Ver: HARVEY, D. A condifiío pós-modema. 2. ed. Sao Paulo, Loyola, 19Si3.
41. Ex iste olla vers ión detallada de un representante diplomático brasileño sobre el
Conser~so de Washington en: BAT ISTA. P. N. " O Consenso de Washington. A
vis lío neoliberal dos p rob lemas latino-americanos". Caderno de DCviCÚJ Extei7U1, n. 6.
Sao Pa\llo, Programa Educativo de Dívid a Extema (PEDEX), 1994. Para analiza(
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA··· 1J7
Tales procesos introducen nuevas mediaciones históricas en
la génesis y expresiones de la cuestión social, así como en las
formas, hasta entonces vigentes, de enfrentarlas, sea por parte de
la sociedad civil organizada, del Estado, por intermedio de las
políticas sociales y empresariales, de los movimientos sociales y
sindicales y otras iniciativas de la sociedad civil. Implican cambios
radicales en la división social Y técnica del trabajo, afectando
ade~ás de las políticas sociales, las políticas de empleo y salario
y el mercado de trabajo. También inciden de forma particular so-
bre el Servicio Social, como una de las especializaciones del trabajo
en la sociedad.
Es en el escenario de los años 1990- radicalmente distinto
de la amplias movilizaciones políticas y sindicales que tuvieron
lugar en la década de 1980 Y q~e atrasaron la implantación gene-
ralizada de la "terapéutica neohberal" en el país -que tiene sen-
tido pensar acciones que puedan derivar en el fortalecimiento de
un proyecto político profesional,_que desde la década de 1980 viene
siendo colectivamente constrmdo por los asistentes sociales.42
Proyecto profesional comprometido con la defensa de los derechos
sociales, de la ciudadanía, de la esfera pública buscando ampliar
progresivamente la democrati~~ción de la _política y de la economía
en la sociedad. Proyecto pohttco profesiOnal que se materializ-ó
en el Código de Ética Profesional del Asistente Social (1993), en
la Ley de Reglamentación de la Profesión de Servicio Social (Ley
8662/93) y en la nueva propuesta de Directrices para el Curso de
las repercusion~s en la polftica brasileña, ver: FlORE, J. L. Os moedeiros falsos. 3•
cd. Petrópolis, Vozes, 1997.
42. Un c¡¡ceJente análisis de las transformaciones societarias y sus impactos en el Servicio
Social puede ser encontrado en NETfO, 1· P. "Trans forma~óes Societárias e Serví-
yO Social: notas para urna análise prospectiva da profissao no Brasil". In: Servi{:o
· s ocial e Sociedade, n. 5 0. Sao Paulo, Cortez, 1996, p. 87-132. También ver:
MONTAÑO, C. E . "O Serviyo Social frente ao Neoliberalismo. Mudan~as na sua
base de sustentafliO funcionai-?Cupacional". In: Se1vifo Social e Sociedade, n. 53.
Sáo Paulo. Cortez, 1997, p. 102-25.
138 · El SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Servicio Social de la A,sociación Brasileña de Enseñanza en
Servicio Social (ABESS) de 1996, que·redimensiona la formación
profesional para enfrentar el nuevo escenario histórico. '
Una cuestión ' central que se presenta para los Asistente
Sociales hoy; puede ser formulada así: ¿cómo reforzar y consoli-
dar ese proyecto político profesional en un contexto p~ofunda­
mente adverso? ¿Cómo actualizarlo en el nuevo contexto social,
sin renunciar a los principios ético-políticos que lo orientan? La
vitalidad de ese proyecto se encuentra íntimamente relacionada
con la capacidad de adecuarlo a los nuevos desafíos coyunturales,
rf!conociendo las tendencias y ~ontratendencias de los procesos
sociales, para posibilitar una preparación de los futuros asistentes
sociales y una formación profesional que permitan alcanzar los
horizontes buscados.
Descifrar las determinaciones y las múltiples expr~siones
de la cuestión social, eje central de la profesión, 43 es un requisito
básico para avanzar en esa dirección. La génesis de la cuestión
social se encuentra enraizada en la contradicción fundamental que
demarca esta sociedad, asumiendo apariencia distinta en cada épo-
ca:· la producción cada vez más social que se contrapone a la
apropiación privada del trabajo, de sus condiciones y de sus fru-
tos. Una sociedad donde la igualdad jurídica de los ciudadanos
convive contradictoriamente con la realización de la desigualdad.
Así, dar cuenta de la cuestión social hoy, implica descifrar las
desigualdades sociales- de clases- en sus recortes de género,
raza, etnía, religión, nacionalidad, medio ambiente etc. También,
43. Ver AI3ESS/CEDEPSS. "Pl"oposta básica para o projeto de formacyao profissio-
nal". In: Se1vifo Social e Sociedade, n. 50. O Serviyo Social no século XXI. Sao
Paulo, Cortez, ano XVII, abr. 1996, p. 143-71; _ _. "Proposta básica para o
projet() de forma¡;i!o profi ssio nal. Novos subsídios para o debate". In: Cademos
ABESS, n. 7 - Fornla(ii() Projissional: Trajetória e Desafto.r. Sao Paulo, Cortez:,
1997' p. -15-58.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 139
descifrar las formas de resistencia y rebeldía de los sujetos sociales
que sufren las consecuencias de las desigualdades. 44
La cuestión social es expresión del proceso de producción y
reproducción de la vida social en la sociedad burguesa, de la tota-
lidad histórica concreta. La perspectiva de anál,isis de la cuestión
social aquí asumida rechaza cualquier reduccionismo económico,
político o ideológico. Al contrario, el esfuerzo se orienta para captar
las dimensiones económicas, políticas e ideológicas de los fenó-
menos ql!e expresan la cuestión social, resguardando la fidelidad
con la historia. En otras palabras, aprehender el proceso social en
su totalidad contradictoria, reproduciendo en la esfera de la razón
el movimiento de la realidad en sus dimensiones universales, par-
ticulares y singulares.
Siendo las múltiples expresiones de la cuestión social el obje-
to sobre el cual incide el trabajo profesional, es importante reco-
nocer que uno de los aspectos centrales de la cuestión.,s~hoy
es el aumento del desempleo y la ampliación de la precarización
de las relaciones de trabajo. O en los términos· de Mattoso; la
"inseguridad del trabajo" abarcando: la inseguridad en el merca-
do de trabajo, la inseguridad en el empleo, la inseguridad de la
renta, la inseguridad en la contratación, la inseguridad en la
representación del trabajo, en la organización sindical y en la
defensa del trabajo.45
La globalización excluyente y desigual establece mayor
exposición de las actividades económicas nacionales a la coTQ.pe-
tencia externa, al mismo tiempo que estimula la incorporación de
nuevos paradigmas tecnológicos y de gestión, que ahorran mano
44. Sobre la cuestión social en la actualidad, especialmente en el contex.to europeo ver:
ROSANVALLON. P. La nouvelle question social. Paris, Seuil, 1995; FITOUSSI,
\ J . P. y ROSANVALLON, P. La nueva era de las desigualdades. Buenos Aires,
Manantial, 1997; BÓGUS, L. el alii. (org.). Desigualdade e a questiío social. Sao
Paulo, Edu.c , 19!Y?.
45. MATIOSO, J. A desordem do trabalho. Sao Paulo, Scritta, 1996.
 140 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
de ob~~· objetivando elevar los patrones de productividad y
rentab1hdad del capital, en nombre del· "nuevo evangelio de la
compet encta' " .46 Con e lb
a andono de un proyecto de industria-
lización nacional-lo que implicaría protección del mercado in-
terno -~ a ·pesar .de que el país ya cuenta con una estructura
produc~va compleja y diversificada, se fomenta la apertura del
c?mercw con el exterior, la defensa de la eficiencia y de la producti-
VIdad, Jo ~ue se traduce en un proceso de desindustrialización y
de ausenc1a de una política de defensa de empleo y de la industria
n~cional. Las raíces del crecimiento del desempleo están asociadas
al proceso de globalización financiera, haciendo que la lócrica de
la valorización financiera .predomine sobre las decisiones ;el em-
presariado, que pasan a ser guiadas no por el lucro operacional
sino pqr la varia.~~ón del cambio y los interyses:-Púr~;; e~tas·tasas
fijas, disminuyen ias posibilidadés---Q~ alt~raciones en los salario~
como recurso para ampliar la rentabiÚ.d ad. El predominio del cal
pi tal financiero sobre el capital productivo bace que el compromisó
. ~stabl~cido por las e lites dominantes c~nsista en bajar las tasas de\
. ~fla~~~~Y.Jl.P. a!!~~~~~r ~Lempleo y la produ_y_ción. . : de 57% y el de trabajadores autónomos aumentó más de Si%.
·~--· Pochmann destaca que el ca;ó~:t;;,:Undia~-der-reii6meno \
47
del desempleo incide sobre 35% de la población mundial econó-
micamente activa (2 mil millones y quinientas mil personas), que .
se encuentra desempleada o subempleada. La Organización para
la Cooperación y Pesarrollo Económico (OCDE) cuenta actua l-
mente con 35 millones de personas desempleadas, cantidad ~ui­
valente al 8% de la población económicamente activa.//
46. MATIOSO, J. "Emprego e concorrencia desregulada:'incertezas e desafíos". In:
Crise e trabalho no Brasil. Modernidade ou volta ao passado? Sao Paulo, Scritta,
1996, p. 27-54.
47. POCHMANN, M. Novos cenários do mercado de trabalho no Brasil (a questiio do
desemprego ). Palestra proferida en Ja Jornada: Nuevos escenarios del mercado de
trabajo en B~asil, reali zada en la PUC-SP, en agosto de 1997, com() parte de las
conmem()('ac1ones de los 60 años de la Facultad de Servicio Social.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 141
En Sao Paulo, el índice de desempleo varía entre 6%, según
el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y 16%
según los cálculos del Departamento lntersindical de Estadística
y Estudios Socioeconómicos (DIEESE). Tomando como referencia
la región metropolitana de Sao Paulo, en 1O años, entre 1986 y
1996, la tasa media de desempleo fue de un 30% de la PED, según
los datos de la Fundación SEADE y el DIESSE. S((gÓn el director
técnico de la Fundación SEADE, "la- industria, en la región metro-
politana de Sao Paulo, llegó a emplear directamente 2,09 millones
de trabajadores en 1986. El año de 1995 cerró con una marca pró-
xima de 1,72 millones. Más de 370 mil empleos fueron eliminados
durante ese período, sólo en este sector" .48 Es importante destacar
que los puestos detinitivamente perdidos fueron aquéllos con salarios
más altos, más estables y con mayor nivel de formalización . .
Pero gran parte del desempleo es ocultado por la precariedad
de la inserción en el mercado de trabajo. En el período de 1986-
1996, tomando como referencia el mes de enero, "el número de
asalariados del sector privado sin registro de trabajo creci'ó más
Entretanto, el porcentaje de los asalariados con regis~ro ¡mmentó
menos de 3%. Además de eso, en contrapartida a la retracción .
del sector industrial se constató una expansión en ~l sector de
servicios, que durante el mismo período ofreció más de·l millón
de empleos configurando un crecimiento de 43% con relación a
enero de 1986" .49
El sector terciario absorbió a los trabajadores expulsados por
la industria,. por la automación bancaria y por todo tipo de trabajo
autónomo de baja productividad y ejercido con poca o ninguna
calificación.
48. BRANCO, P. P . M. "Para enfrenta~: o desempreg()". In: Sáo Pauto em Perspectiva.
Seguridade, crise e trabalho. Fundayao SEADE, Sao Paulo, vol. 9. n. 4. oct.-dic.
1995.
49. Idem, p. 4.
142
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Esos datos muestran el cuadro tiue viene afectando al con-
junto de los trabajadores, entre los cuales se encuentran los
asistentes sociales. El escenario dominante del mercado de trabajo
en los años 1990.está mostrando: reducción del empleo de trabajo
vivo en la producción; racionalización de la contratación; desverti-
calización de las empresas con el cre~imiento de la tercerización,
lo que tiende a ampliar el trabajo temporario y por tarea, destituido
de derechos. En fin, crece el desempleo y la precariedad de las
relaciones de trabajo.
La reglamentación legal del contrato de trabajo temporario,
que permite que las empresas contraten trabajadores por un perío-
do de 12 meses, prorrogable por un período igual de tiempo, fue
aprobada recientemente, en enero de 1998, en el Senado Fede-
ral.50 Durante la vigencia del contrato temporario, las empresas
reducirán de 8% para 2% la contribución del Fondo de Garantía
de Tiempo de Servicio (FGTS), además de una reducción de 50%
en las contribuciones al "sistema S"- lQS servicios sociales como
Servicio Social del Comercio (SESC), Servicio Social de la Indus-
tria (SESI), Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (SENA!),
SEST, Servicio Nacional de Aprendizaje do Comercio (SENAC)
y Servicio Brasileño de Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas
(SEBRAE)- y al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INCRA).
50. Resulta interesante atestiguar que en setiembre de 1997, General Motors, Caterpillar
y el Sindicato de Jos Metalúrgicos de Piracicaba ya habían firmado un acuerdo
inédito en Brasil que creaba el empleo de ''feriado", ya que el trabajo de estos
empleados se resume a los sábados y domingos. Según in forma el Jornal do Brasil
"estudiantes desempleados de la región, que recibirán R$2, 79 por hora de trabajo,
tienen prioridad en la selección. La jornada mensual es de 67 horas y veinte minu·
tos (ocho horas y veinticllatro minutos de trabajo cada sábado y domingo) con
posibilidad de dos horas extras diarias. Además del sueldo de R$187,00 por mes.
las empresas pagarán 70% de las mensualidades escolares de los estudiantes, que
tendrán derecho a aguinaldo, vacaciones, transporte y todos los beneficios de la
convención colectiva de trabajo de los metalúrgicos de la ciudad. El contrato tiene
duración de un año, con posibilidad de renovación por lln aiío más". In: "Acordo
cría emprego de f~riado". Jornal do Brasil de 15/9/97, Economía, p. 18.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 143
Una vez terminado el contrato, el trabajador puede ser despedido,
liberando a la empresa de pagar la multa de 40%. La legislación
establece límites a esa modalidad de contratación, exigiendo la
obligatoria intermediación sindical para firmar acuerdos colec-
tivos, estableciendo proporciones permitidas de contratos tempo-
rarios con relación al número de empleados de las empresas.51
La justificativa del gobierno ha sido el combate .al desempleo
y la reducción de las "elevadas" cargas sociales de las empresas,
cuya contraparte es la reducción de los derechos sociales de los
trabajadores. Al mismo tiempo, se mantiene una política de
desindustrialización, comprometida con los lucros financieros y
no con el crecimiento de la economía, fuente generadora de nuevos
f?.r11Pl.~O.~ Es interesante comparár esa justificaCióncoñ·-~f-hecho-
l de que i~ tasa de rotatividad de la mano de obra en Brasil (37%) es
/ una de las más altas del mundo: cinco veces más que la Argentina
! y más elevada que la de Paraguay (de29%), mientras que en Esta-
\ dos Unidos es de 14,8%, en Francia de 14% y en Japón de 12%.52
~~at6-ffll1estra·ei ·vínculo-frágit·existenreeñtfeelempreáoó'y la
empresa, siendo la rotatividad facilitada por el bajo.costo de los
despidos. Los empresarios llegan a util izar la rotativioad como
proceso selectivo para encontrar el funcionario más. ad~cuado.
Los asistentes sociales, como todos los demás·trabajadores,
están sujetos a las mismas tendencias del mercado de tra.bajo,
siendo inocua cualquier Iniciativa aislada de cuño corporativista
para la defensa de "su trabajo específico". El l?roblema de la
51. Las empresas con más de 200 empleados podrán contratar temprariamente como
máximo un 20% más de trabajadores. En el caso de empresas que tienen entre 50 y
150 empleados, el límite de contratación es de 35% del total de funcionarios y para
aquellas con menos de 50 empleados el porcentaje definido es de 50% del total de
los empleados. Ver: FELÍCIO, C. "Contrato temporário é aprovado". Jornal do
\
Brasil, 14/1/98. p. 13.
52. BARCELLOS, M. "Emprego, bern nao durável no Brasil" . .O Globo, Economía,
24/11/96, p. 49.
t44 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
inseguridad del trabajo o de la reducción de los puestos de trabajo
no es peculiar al Asistente Social: al contrario, su enfrentamiento
exige acciones comunes que fortalezcan la capacidad de ar-
ticulación y organización más amplia de los colectivos de traba-
jadores, contrarrestando la desarticulación política y sindical,
ampliamente estimulada por las polfticas de cuño neoliberal. Por
otro' lado, no significa perder de vista las incidencias específicas
que están afectando,directamente al mercado de trabajo y al espacio
ocupacional de los asistentes sociales, alterándolo en el centro de
los cambios macrosocietarios.
Esa realidad se agudiza con la crisis fiscal del Estado,
íntimamente relacionada con la desaceleración del crecimiento
econ<?mico, que viene precipitando una amplia erosión de los
servicios sociales públicos, como parte de las políticas de ajuste
recomendadas por los organismos internacionales. 53 Estas son
consustanciadas en la "Reforma del Estado" donde el Estado es
entendido como el depositario de la~ culpas y responsabiljzado
por la crisis. En el país esta reforma se viene concretizando, en el
gobierno actual, según las directrices establecidas por el "Plan
Director de la Reforma del Estado", del Ministerio de la Adminis-
tración y de la Reforma del Estado:54
'
53. Sobre este tema consultar: BEHRlNG, E. R. "A Nova Condi~o da Política So-
cial". In: Em Pauta, n. 10. Rio de Janeiro, UERJ, 1997, p. 9-50; PEREIRA, P. A.
Asisttncia Social na perspectiva dos direitos. Crítica aos padroes dominantes de
protefiíO aos pobres 110 Brasil. Brasília. Tbesaurus, 1996; _ _."A política so-
cial no contexto da seguridade social e do Welfare State: a particularidade da
asis tencia social". In: Servifo Social e Sociedade, n. 56. Sao Paulo, Cortez, mar.
1998, p. 60-9 ; YAZBEK, M. C. "Globalizayao, precariza~ao das relay<5es de traba-
lho e seguridade social". In: Servifo Social e Sociedade, n. 56. Sao Paulo, Co11ez,
mar. 1998, p. 50-9.
54. Ver MINISTERIO DA ADMINISTRA~ÁO E REFORMA DO ESTADO (MARE)
' Plano Diretor da Refomw do Estado. Brasília (DF), dic. 1995. Para profundizar e l
estudio sobre esta propuesta gubernamental, ver: PEREIRA, L. C. B. y SP INK (org.)
Refoml!l do Estado e administra(:iio p1íblica gerenecial. Rio de Janeiro, FundayaO
Getúlio Vargas, 1998.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ...
t4S
Este Plan parte del presupuesto de que el Estado, en Jos
gobiernos ,anteriores, se desvió de sus funciones básicas al am-
pliar su presencia en el sector productivo, colocando en riesgo el
modelo económico vigente hasta el momento. Así, el gobierno
considera que esta es una "crisis del Estado" - y no del mercado,
tal como ocurrió en los años 1920/30 - , lo que exige una refor-
mulación del Estado. Esa "crisis del Estado", según la inter-
pretació'n gubernamental, se expresa en el deterior~ de Jos servicios
públicos, aumento del desempleo, en el agravamiento de la crisis
fiscal y aumento de la inflación. Demuestra, desde la óptica
gubernamental, el agotamiento de la "estrategia estatizante" y la
necesidad de superar un estilo de administración pública burocrá-
tica para dejar espacio al "modelo gerencial": 55 descentralizado,
orientado para la eficiencia, el control de los resultados, con énfasis
en la reducción de los costos, en la calidad y en la productividad.
55. La administración pública, según el documento gubernamental, pasó por tres refor-
mas básicas inspiradas en Weber: 1) la patrimonia/ista, donde el Estado funciona
como extensión del poder del soberano y los funcionarios poseen status de nobleza
real. Los cargos son considerados prebendas y la corrupción y nepoúsmo son ca-
racterísticas típicas de esa forma de administración; 2) la burocrática, que surge
con el Estado liberal, tiene como principios la profesiooalización, ta carrera, la
jerarqufa funcional, el formalismo; en síntesis, el poder racional legal. Se establecen
rígidos cont roles de los procesos para evitar el nepotismo y la corrupción,
presuponiendo una desconfianza de los ciudadanos y de los administradores públi-
cos; 3) la gerencial, que surge en el siglo XX, para enfrentar la expansión de las
funciones económicas y sociales del Estado. Apoyada en la reforma anterior,
flexibiliza algunos de sus principios como la admisión según criterios de mérito, Ja
existencia de un sistema estructurado y universal de remuneración, las carreras, las
evaluaciones constan tes de desempeño, el entrenamiento sistemático, pasando a
ser orientado por valores de eficacia y calidad de la prestación de Jos servicio pú -
blicos Y por el desarrollo de una cultura gerencial en las organizaciones. Se alteran
·las formas de control: del control de procesos se pasa al control de los resultados.
Se encuentra inspirada en la administración de emp resas, pero no puede ser con-
fundida con ésta ya que los recursos del Estado derivan de cont1ibuciones obligatorias
-los impuestos -sin contraparte directa, siendo la administración pública con-
trolada por la sociedad Y no por el mercado. Ve al ciudadano co mo contribuyente
de impuestos y cliente de los servicio prestados. Ver: MARE. Op. cit., p. 9-13.
146 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Se apoya en los principios de confianza, descentralización de las
decisiones y funciones, formas flexibles de gestión, horizontalidad
de las estructuras, incentivos a la creatividad, orientación para el
control de resultados y dirigido para el "ciudadano cliente".
Entendiendo que la Reforma del Estado implica cambios en
las relaciones entre el Estado y la Sociedad Civil, el gobierno con-
siderada que el Est~do debe dejar de ser el "responsable directo
del desarrollo económico y social" para transformarse en el pro-
motor y regulador de ese desarrollo, transfiriendo al sector priva-
do las actividades que puedan ser controladas por el mercado. Eso
se traducirá en la generalización de la privatización de las empre-
sas estatales y en la "publicización de los servicios de salud,
educación y cultura", posibilitando que el Estado abandone el pa-
pel de ejecutor directo de esos servicios. La "publicización", en el
lenguaje gubernamental, consiste en la descentralización, para el
sector público no estatal, de la ejecución de los servicios que no
impliquen el poder del Estado, pero deban ser por éste subsidia-
dos, como la educación, salud, cultura y la investigación científi-
ca. Tales directrices de privatización y publicización, necesarias
para reforzar la capacidad de gobernanza, son complementadas
con el abandono de una estrategia proteccionista de la sustitución
de las importaciones, abriendo el mercado para Ja competitividad
internacional.
El aparato del Estado, según el Plan Director de la Reforma
del Estado, deberá ser dividido en 4 (cuatro) sectores: a) el núcleo
estratégico del Estado, formado por el Ministerio Público, por los
Poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo (presidente, ministros y
sus auxiliares directos); b) las actividades exclusivas del Estado,
que sólo podrán ser realizadas por el Estado: cobranza y fisca-
lización de impuestos, policía, tránsito, seguros de desempleo,
fiscalización de normas sanitarias, previsión social básica, com-
\ Econ6mica (CADE) son las próximas candidatas para tornarse agencias ejecutivas.
pra de servicios de salud por el Estado, subsidios a la educación
básica y control del medio ambiente; e) servicios no exclusivos,
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 147
aquellos donde el Estado actúa simultáneamente con otras
organiz;aciones públicas no estatales y privadas, como en el cam-
po de la salud, educación y cultura; d) producción de bienes y
servicios para el mercado, que comprende las empresas orienta-
das por el lucro que todavía permanecen en el Es.tado, principal-
mente vinculadas al sector de infraestructura.
. Es importante destacar que, en el ámbito de la seguridad so-
cial, están previstas como actividades exclusivas del Estado ape-
nas la fiscalización de las normas sanitarias, la "compra" de
servicios de salud- hecho que presupone su privatización-, la
previsión que queda reducida a la previsión social básica. Y la
responsabilidad exclusiva del Estado con la educación queda
restringida a la educación básica.
Las actuqles autarquías y fundaciones, que poseen poder de
Estado, están siendo transformadas en "agencias autónomas" o
"agencias ejecutivas" administradas a través del contrato de
gestión, instrumento que establece los resultados que deben ser
obtenidos, los recursos necesarios y los criterios/instrumentos para
evaluar el desempeño. Sus dirigentes, elegidos por el Ministro,
tienen amplia libertad para administrar los recursos humanos,
materiales y financieros. 56 Los servicios no exclusivos pasan a ser
56. Los decretos presidenciales n. 2.487 y n. 2.488 de 2/2/98 consolidan el Proyecto
Agencias Ejecutivas cuando reglamentan respectivamente el proceso de calificación
y descalificación de instituciones como agencias ejecutivas y definen su organización
administrativa, ,ampliando la autonomía de gestión de las instituciones así denomi·
nadas. Las unidades piloto, que en marzo de 1998 tenían protocolo firmado con el
Ministerio de Administración y Reforma del Estado (MARE) eran: Instituto de
Seguridad Social ( INSS), Instituto Nacional de Metrología (INMETRO), Oficina
.de Defensa de la Agropecuaria (del Ministerio de Agricultura) y la Agencia Brasileiia
de Cooperación (vincul ada al Ministerio de. las Relaciones Exteriores). El Consejo
Í Nacional de Investigación Cient(fica (CNPq) y el Consejo Administrativo de Defensa
Ver: Jornal do Servidor, año 3, n. 25. Brasilia, Ministerio da Administración Fede·
ral e Reforma do Elitado, mar. 1998, p. 4.
148 El. SERVICIO SOCIAL. EN LA CONTEMPORANEIDAD
transferidos para el llamado "sector público no estatal", a través
de un amplio programa de "publicización" (léase privatización).
Las actuales fundaciones públicas se transforman en "organiza-
ciones sociales", o sea, en entidades de derecho privado, sin fines
lucrativos~ que tengan autorización específica del Poder Legisla-
tivo para realizar contratos de gestión con el Poder Ejecutivo y de
esa forma tener derecho a recibir recursos presupuestarios.s7
La recuperación de algunos de los puntos básicos de la
propuesta gubernamental permite percibir que la ejecución de la
Reforma del Estado es radicalmente opuesta a las conquistas
sociales obtenidas en la Carta Constitucional de 1988. Los prin- \
cipios de privatización, descentralización y focalización 58 orientan
las acciones en el campo de las políticas sociales públicas. El campo
de la seguridad social sufre una clara cisión, ya que solamente la
Previsión Social Básica permanece como actividad exclusiva del
Estado, mientras que el horizonte de la educación y salud es el de
la privatización, o de la "publicización", sujetas a la regulación
del mercado, aun cuando subsidiadas por el fondo público. Este
proceso amplía el espacio de las grandes corporaciones empresa-
riales y de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en
la gestión y ejecución de las políticas socialest con amplias reper-
cus iones en las condiciones de trabajo y en el mercado de trabajo
especializado.
57. Para prof undizar e l análisis sobre este tema, ver: M ARE/Secretaria da Re forma do
Estado. Projeto de Orgarrizaf6es Sociais. Brasília de 1996; NUNES, M. A. Agen-
cias Autónomas. Projeto de Reforma Administrativa das Autarquias e Fundafoes
Federais do Setor de Ativi®des Exclusivas do Esuu:lo. MARE!Funda~o Escota
Nacional de Administrayáo Pública, jun. 1996.
58 . DRAIBE, S . "As polfticas sociais e o neoliberalismo". Revista USP. n. 17. Dossie
Liberalismo/NwliberalislltO. Sao Pauto. EDUSP, mar./abr. 1993, p. 86-101. También
ver: PASTOR IN!, A. "Quem mexe os fios das PQlíticas sociais? Avan~os e limites
da categoría coocessao·conquista". ServifO Social e Sociedade, n. 53. Sao Pauto,
Cortez, mar. 1997, p. 80·101.
El. TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 149
3. El redimensionamiento de la profesión: el mercado y las condiciones
de trabajo
El mercado profesional de trabajo sufre impactos directos
de esas transformaciones ocurridas en las esferas productiva y
estatal, las cuales alteran las relaciones entre el Estado y la sociedad.
La investigación coordinada por Silva,59 realizada por la
Universidad Católica de Sao Pauto (PUC-SP) y el Consejo Re-
gional de Servicio Social (CRESS/9a Región) ofrece un mapa re-
presentativo del mercado de trabajo de los asistentes sociales en
el Estado de Sao Paulo, tomando como referencia una muestra de
5.263 profesionales de un total de 16.533 asistentes sociales en
actividad en ese Estado, de un total de 26.883 que poseen regis-
tros definitivos constantes en el CRESS.
El sector público ha sido el principal empleador de los asis-
tentes sociales, siendo la administración directa la que más pro-
fesionales emplea, especialmente en las esferas estadual y muni-
cipal. Se constata una clara tendencia a la interiorización de la
demanda, hecho que coloca la necesidad de prestar más atención
a la cuestión regional y al poder local.
Los asistentes sociales funcionarios públicos vienen sufriendo ·
los efectos destructivos de la Reforma del Estado en el campo del
empleo y de la precarización de las relaciones de trabajo, tales
como reducción de concursos públicos, despidos de los funcio-
nar ios no estaqles, contención salarial, aumento de jubilaciones,
falta de incentivo para la carrera funcional, tercerización acom-
pañada de contratación precaria, temporaria, con pérdida de
derechos etc.
59. SILVA, A.A. A profissiio de ServifO Socia/no limiar do novo século. S3o Paulo,
PUC-CRESS, 1996 (mimw.). A seguir utilizaremos algunas de las informaciones
que forman p arte de esa investigació n.
150 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
El sector de la salud lidera la absorción de asistentes sociales
-25,83% de los profesionales en actividad en Sao Pauto-, como
consecuencia de los procesos de implantación del Sistema Único
de Salud (SUS) y la consecuenté necesidad de reacondicionar las
Oficinas Regionales de Salud.
La asistencia social, espacio ocupacional privilegiado de los
asistentes sociales,fue reconocida por la Carta ConStitucional de
1988 como política pública, parte constitutiva de la seguridad so-
cial,60 ao lado de la salud y la previsión social: La municipalización
de las políticas públicas redunda en la ampliación del mercado
profesional de trabajo. Se abrieron nuevos canales de ;ngerencia
de la sociedad civil organizada en la formulación, gestión y control
de las políticas sociales, representando un aumento de las
posibilidades de trabajo profesional. Uno de los mecanismos pri-
vilegiados fueron los Consejos de Salud, de Asistencia Social y
Previsión Social en Jos ámbitos nacional, estadual y municipal,
así como también los Consejos Tutelares y Consejos de Defensa
de Derechos de los sectores prioritarios para la asistencia social:
infancia y adolescencia, tercera edad y minusválidos. La cualidad
de la participación de la sociedad civil no se encuentra previa-
mente definida, pudiendo inspirarse en versiones actualizadas de
"caudillismo", "clientelismo" y "populismo", redundando en el
uso de la cosa pública en función de intereses particularistas; o
involucrando a las "mayorías silenciosas" en la planificación y
proyectos predefinidos. Pero el salto cualitativo está en que la
participación de la sociedad civil organizada, estimulada por la
descentralización político-administrativa y por la municipalización,
pueda ser traducida en la posibilidad de compartir el poder, inter-
firiendo en el proceso decisorio en las esferas de la formulación,
gestión y evaluación de políticas y programas sociales, así como
en la administración de proyectos sociales. •
''
1 61. Ver: KLIKSBERG. B. O desafio da exclusiío social. Para uma gestiío social efi-
60. Para realizar un análisis sobre la seguridad social en la actl!alidad, ver: MOTA, A.
E. Cultura da criu e segnridade social. Sao Pauto, Corte?;, 1995. '
EL TRABAJO PRO~ES!ONAL EN LA ... !51
En este campo se sitúa una de las fuentes de la diversificación
de las demandas para el trabajo de los asistentes sociales. Éstas se
expresan en la implantación de los consejos de políticas públicas y
en la capacitación de consejeros; en la elaboración de planes de
asistencia social; en la organización y movilización popular en
experiencias de presupuesto participativo; en la asesoría y consul-
t9rías en el campo de las políticas públicas y de los movimientos
sociales; en investigaciones, estudios y planificación social, en-
tre muchas otras.
Un campo que merece ser destacado es el de la gestión so-
cial pública61 • La gestión de políticas sociales públicas se abre a
un conjunto de especializaciones profesionales como asistentes
sociales, sociólogos, cientistas políticos, educadores etc., indicando
la tendencia a sobreponer la calificación profesional al diploma.
En otras palabras, tiende a ser la preparación demostrada en un
mercado competitivo lo que muestra cual es el mejor profesi9nill...
para ..ejer-cer las funciof!~S E~9ue.~4~~ .Y p<;u~J si.mpJ~__diplogíá. La
~ptura de las fronteras entre las profesiones, hace que p~ofeslonales
/ afines compitan entre sí en un mercado cada vez más restricto que
,t pasa a exigir niveles de perfeccionamiento de. la formación que
i
\ posibiliten al Asistente Social competir en igualdad de condiciones
con un sociólogo, un dentista político, un pedagogo, en la lucha
por puestos de trabajo, participando de un mismo e idéntico proceso
.·'9e .seJ~~l<?.~:____ --· ·--·---·-.·--··-· ----·--···· ··-... -.....
En sintonía con los organismos internacionales, se reco-
mienda una "nüeva gerencia pública" distinta del paradigma tra-
dicional de la administración pública burocrática y también dis-
tinta del estilo de gerencia en las organizaciones privadas. De for-
ma diferente que la "educación para los negocios", se considera
. \
ciente. Sáo Pauto, FUNDAP, 1997; OSBORNE, D. y GAEBLER, T. Re inventando
o Govemo: como o espírito empreendedor está transformando o setor público. 9"
ed. Brasília, MH Comunica~ao, 1997.

!52 EL SERVICIO SOCIAL llN LA CONTEMPORANEIDAD
que el entrenamiento para la vida pública presenta exigencias es-
pecíficas. Requiere conocimiento del contexto político y constitu-
cional de la gestión gubernamental; aprendizaje para actuar bajo
constante presión política; habilidad.Para intervenir en un mundo
dominado por metas prefijadas po~ ley, en estructuras organiza-
cionales bajo control del sistema jurídico.
Como sostiene el especialista Kliksberg, "se trata de gerenciar
organizaciones públicas que deben forjar \1!1 'Estado inteligente';
de enfrentar la complejidad y la incertidumbre, de mejorar la
calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos y de procurar
. , .6Z Segun, es t e
el desarrollo humano y el desarro llo econÓmico
autor, al mismo tiempo, esa nueva gerencia debe contribuir para
perfeccionar la democracia; obtener transparencia en los actos del
poder público y para que se instaure un efectivo control social
mediante la participación de los ciudadanos.
A las más reO.ientes requisiciones se suman las funciones que
son de reconocida competencia del Asistente Social, previstas en
·la legislación, inclusive como atribuciones privativas de los asis-
tentes sociales,63 correspondiéndoles a las unidades de enseñanza
preparar a los estudiantes para ~u desempeño.
En estos nuevos tiempos, donde se percibe la retracción del
Estado en el campo de las políticas sociales, se amplía la transfe-
rencia de responsabilidades para la sociedad civil en el área de la
prestación de los servicios sociales. Esta viene traduciéndose, por
un lado, en un aumento de los convenios del Estado con Orga-
nizaciones No Gubernamentales, que participan en la formulación,
gestión y evaluación de programas y proyectos sociales en áreas
como familia, vivienda, infancia y adolescencia, educación,
violencia y relaciones de género etc. Se trata de una de las formas
de iercerizar la implementaf;ión de los servicios sociales, evitan-
~·
62. KLIKSBERG, B. Op. cit., p. 87.
63. Ver: Ley n. 8.662/93 qu e reglamenta la profesión de Asistente Social en Brasil.
)
}
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 153
do ampliar la cantidad de funcionarios públicos. Como la contra-
tación de las ONGs tiende a concretizarse a travé!) de proyectos
temporarios o tareas preestablecidas, ese carácter eventual también
está presente en los contratos de trabajo de los técnicos reclutados
por las ONGs. Éstos pasan a estar sometidos a la precariedad de
las relaciones de trabajo y a la reducción de derechos sociales y
laborales, muchas veces ejercen funciones semejantes o idénticas
a las de otros funcionarios concursados con garantías legales,
sociales y laborales. En otras palabras, la diferenciación interna
de las categorías de trabajadores está produciendo serias con-
secuencias en la fragilización del movimiento sindical64. También
incide sobre los profesionales universitarios, entre los que se encuen-
tran los asistentes sociales.
Es interesante constatar la diversidad de concepciones sobre
la caracterización de lo que hoy se denominada como Orga-
nizaciones No Gubernamentales. Diferentes tipos de organi-
zaciones no oficiales que implementan proyectos de interés so-
cial, con fines humanitarios o cooperativos, reivindican tal condi-
ción.65 La administración de las ONGs pasa hoy inclusive por el
tamiz gerencial. O sea, se constata una tendencia a extender la
concepción gerenciata la gestión y administración de laf ONGs, 66
incorporando el debate sobre las funciones de planificación,
organización, dirección y control de tales organizaciones.
64. Ver por ejemplo: OLIVElRA, C. A. y OLIVEIRA, M. A. (org.). O mundo do traba-
lho. Crise e lltutÚ¡nfa no final do século. Sao Paulo, Scritta, 1994; ANTUNES, R.
(org.). Neoliberalismo, traballw e sitldicato. Reestruwra¡;ii.o productiva no Brasil
e 11a Inglaterra. Sao Paulo, Boitempo, 1997.
65. Ver: PONTES, L. y BAYA, S . C. "As ONGs e as políticas públicas na constru~ao
cfo Estado democrático". Servi~o Social e Sociedade, n. 50. Sao Paulo, Cortez,
1996; WANDERLEY, M. B. As metanw~foses do desenvolvimento da comunida·
de. Sao Paulo, Cortez. 1993; GOHN, M. G. Os sem terra, ONGs e cidadania. Sao
Paulo, Cortez, 1997.
66. Ver: TENÓRIO, G. (org.). Gestáo de ONGs. Principais fun¡;óes gerenciais. Río de
Janeiro, Funda~o Getúlio Vargas, 1997.
!54 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Por otro lado se observa la expansión de la "filantropía em-
presarial" - o un "nuevo tipo de acción social" por parte de las
denominadas "empresas ciudadanas" o "empresas solidarias", que
hacen "inversiones sociales" en proyectos comunitarios conside-
rados de "interés público". · se sitúan las escuelas, generalmente se localizan afuera de las áreas
Las inversiones por parte de las empresas en dinero, tecno-
logía, mano de obra se realizan buscando mejorar la imagen so-
cial, ampliar las ventas y conquistar mercados, también hay una
preocupación con la propia supervivencia de la empresa, con las
ventajas de usufructuar los estímulos ofrecidos por el incentivo
fiscal de 2% sobre el lucro operacional.
Así, la Fundación Abrinq congrega 2.500 empresas en la
defensa de los derechos de la infancia, pues como afirma su presi-
dente Oded Grajew: "las empresas saben que la inversión social
es tan importante para sus negocios como el precio y la calidad de
los productos" .67
"Orientados por la conciencia social, la preocupación con la buena
imagen de las empresas y las ganas de vender más, los empresarios
invierten millones en proyectos de ed1:1cación, cultura y ecología,
los tres sectores preferenciales. Solamente las 42 asociadas al Grupo
de Institutos, Fundaciones y Empresas (GJFE), entidad que con-
grega ese tipo de trabajo, mueven cerca de R$350 millones por
año".6s
LaFundaciónBradesco,69 creadaen 1956por Amador Aguiar,
contó en 1997 con un presupuesto de R$80,7 millones para man-
tener una red de 36 escuelas repartidas por 24 estados del país,
67. M!\ YRlNK, J. M. "Empresas investem na a~ao soc ial ". Jornal do Brasil, 23/121
1997, p. 4.
68. ldem. (Los valores están en reales.)
69. _ _ . "Fnndación Bradesco financia 36 escuetas en 24 estados". Jornal do Bra·
sil, 23/L2/1997, p. 6.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 155
congregando 95.049 alumnos desde preescolares hasta último año
'de secundaria, cursos complementarios y técnico-profesiona-
lizantes. De ese total de alumnos, 12% son hijos de funcionarios
del banco y 87% de los alumnos son oriundos de regiones donde
urbanas, en terrenos de 30 a 40 mil metros cuadrados donados por
los municipios.
La Natura, poderoso grupo económico con un volumen de
negocios de 915 millones de dólares, actualmente lidera el sector
de cosméticos en el país, cuenta con un contingente de 170 mil
revendedoras de sus productos, las cuales han sido involucradas
en el proceso de recaudar fondos para los programas sociales de la
empresa. Según declaraciones de su vicepresidente, "el suceso y
longevidad de Natura estarían relacionados con la existencia de
un proyecto de servicios sociales a las comunidades".70 También
dando prioridad a la educación, conjuntamente con otras institu-
ciones, la empresa en 1997 invirtió recursos en 37 proyectos ep
educación básica en 745 escuelas con un total de 120 mil alumnos
de 17 estados brasileños. Los recursos que llegan a 2 millones de
reales por año provienen del "Programa Ver para Creer", creado
en colaboración con la Fundación Abrinq por los derechos de la
infancia.
También la ecología es otro foco de la acción social de em-
presas como O Boticário, también del sector de cosméticos,
responsable por facturar R$ 500 millones anualmente. Por inter-
medio de la Fundación Boticário de Protección a la Naturaleza
ya se han invertido, según el director de comunicación de la em-
presa, R$3,3 millones para financiar casi 500 proyectos ecológi-
cos en el país, realizando convenios con universi.dades y otras
instituciones de investigación. Mantiene un parque de bosque
70. _ _ ."Natura ajuda a edncar 129 mi l alunos". Joma/ do Brasil, 23112/1997, p. S.
156 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
atlántico de 1.716 hectáreas, en el municipio de Guaraque~aba, en
el litoral de Paraná. 71
Esas informaciones demuestran que el empresariado pasa a
atribuir un nuevo significado a las llamadas "acciones sociales o
filantrópicas " impulsadas por ellos. El "nuevo espíritu social" de
los dirigentes de los grandes grupos económicos, no puede ser
confundido con los impulsos distributivos y/o humanitarios gene-
rosos. Se trata de una reciente tendencia de las empresas de mos-
trar una imagen social inscripta en sus estrategias de mercadeo.
En otras palabras, el "slogan" de la solidaridad humana, de la
preservación de la naturaleza para el desarrollo autosostenido, del
compromiso con la reducción de la pobreza y la exclusión, pasa a
ser utilizados como medios para atribuir respetabili dad y
legitimidad social a los emprendimientos, estimulando la elevación
de sus índices de rentabilidad.
Es probable que las acciones sean desarrolladas segün
criterios empresariales de eficiencia, eficacia y rentabilidad. Pero,
a pesar de que puedan reivindicar una dimensión pública en sus
acciones ya que los beneficiarios extrapolan el público interno de
la llamada "comunidad empresarial", es necesario hacer dos
aclaraciones. En primer lugar, lo que mueve los proyectos y pro-
gramas sociales, como es ampliamente reconocido en las
declaraciones anteriormente mencionadas, no es la lógica del in-
terés público sino del interés privado, o sea del lucro o de la
acumulación ampliada del capital. Es a esa lógica que se subordi-
na cualquier componente de carácter público que pueda existir
en la acción social empresarial. En segundo lugar- derivada de
lo anterior - , el carácter privado de estos emprendimientos hace
que se in staure una selectividad en el acceso a los programas según
criterios establecidos por el libre arbitrio de las corporaciones
empresariales. Consecuentemente se ve comprometida la dime{!-
¡
71. _ _ ."Ecología é um bom neg6cio". ldem.
EL TRABNO PROFESIONAL EN LA ... 157
sión universalizante que abarca la ciudadan{a como igualdad de
' derechos de todos los ciudadanos, requiriendo que la implemen-
tación de los servicios sociales esté orientada para la colectividad,
con libre acceso de todos sin discriminaciones, lo que sólo ocurre
en la esfera pública.
En el ámbito de las organizaciones, empresariales o no, el
Sector de Recursos Humanos ha crecido como espacio ocupacio-
·nal de los asistentes sociales. Acompañando o no a los procesos
de reestmcturación productiva, la alteración de las formas de
gestión de la fuerza de trabajo en las organizaciones viene diver-
sificando las demandas hechas a los asistentes sociales. Estos han
sido llamados para actuar en programas de "calidad de vida en el
trabajo", salud del trabajador, gestiórr de recursos humanos,
prevención de riesgos sociales, círculos de calidad, gerencia par-
ticipativa, clima social, sindicalismo de empresa, reingeniería,
administración de beneficios estructurados según criterios meri-
tocráticos, elaboración y seguimiento de presupuestos sÓciales,
entre otros programas.
Para ingresar en la esfera empresarial han sido exigidos re-
quisitos que extrapolan el campo de conocimientos para poseer
"habilidades y características personales" tales como: experiencia,
creatividad, soltura, versatilidad, iniciativa y liderazgo, capacidad
para negociar y para tratar con público, hablar con fluidez,
habilidad para relacionar~e y "capacidad de sintonizarse con los
cambios rápidos del mundo de los negocios". Para eso es
indispensable tener conocimientos de idiomas y de informática.
Esta área requiere conocimiento y capacidad operativa para ejercer
las funciones de selección, entrenamiento, capacitación de
personaD, administración de sueldos, evaluación de desempeño y
lle benejicios.12 El Asistente Social también ha sido solicitado para
uctuar en el campo de entrenamiento y reciclaje de los empleados,
72. SILVA, A. A. Op. cit., 1996.
158 EL. SERVICIO SOCIAL EN L.A CONTEMPORANEIDAD
para desarrollar programas en el área de salud del trabajador (como
prevención de stress, de uso de drog_as, de enfermedades sexual-
meHte trasmisibles y de accidentes de trabajo y programas de salud
de la mujer), para coordinar programas de escolarización y pro-
gramas de atención a la salud relacionados con el acompañamiento
de pa~iel}t~~.
............ inserción en ~q\lipos ..inte~;qi~~~!P1!11.~I\2.§..~ffi:............_._,__
Los nuevos requisitos de calificación, que extrapolan el cam-
po empresarial, exigen capacitación para actuar en equipos ínter-
disciplinarios, para actuar en programas de 'calidad total y para
elaborar y realizar investigaciones; reciclaje del instrumental téc-
nico, capacitación en planificación (planes, programas y proyec-
tos), profundización del estudio en algunas áreas específicas de
actuación y temas del cotidiano profesional, entre otros. Esos ele-
mentos son indispensables para que el Asistente Social pueda res-
ponder a las nuevas y antiguas atribuciones que incluyen las fun-
ciones de coordinación y gerencia, planificación, socialización de
informaciones relacionadas con los derechos sociales, movilización
de la comunidad para implantar proyectos que trasciendan las orien-
taciones puntuales, ..~
las derivacio!l~~y__lo~.P!Ovidencias.
. .... .- .... ._ ._.,............. . .- .- ----
'• '--... ... . ...,.......
--~ ~~
73
Merece destflque la llamada "cultura de la calidad" que las'
empresas vien~n implantando en: sus ambientes, cóJito lo demuestra
el Simposio "Cliente Encantado", relatado por rep;esentantes de
la Belgo Mineira Ltda?4 La implantación de programas de calidad
73. En este punto incorporo los resullados de los debates sobre las nuevas formas
asumidas por el mercado de trabajo del Asistente Social realizados con profesionales
de Servicio Social en los cursos organizados sobre el tema "Trabajo y Servicio
Social" en Fortaleza (CE) y Teresina (PI), y en los debates realizados con los cole-
gas en Salvador (BA), Joao Pessoa (PB) y Manaus (AM), en el año 1998. Quiero
registrar aquí mi agradecimiento a' Jos colegas, profesionales de campo y docentes.
74. TOLEDO, E. "El ejemplo de la BMS (Belgo Mi11eira Sistemas Ltda.). In: lli
Seminario "Oihues sol> re o Trabal ho". Cader11os do N1ícleo de Estudos sobre Tra·
balho Hwnano. NESTH, n. 3. Trabalho e Q1talidade: cot1tribui11do parJ o debate.
Belo Horizonte, UFMG!FAFICH, jun. 1995, p. 69-78. Como dice el autor, en el
seminario realizado en Sao Paulo, esas reflexiones fueron compartidas por repre-
EL TRABAJO PROFESIONAl. EN LA ... 159
total implica el compromiso de la alta administración y de la
sensibilización y envolvimiento del personal, con foco en el cuadro
gerencial, estimulando la "satisfacción del empleado para trabajar
en la empresa. La educación y el entrenanúento del personal para
"oír la voz del cliente" es fundamental, permitiendo que la empre-
sa se comprometa con "el arte de encantar al cliente" -interno y
externo - , que es así definida:
"Encantar al cliente significa hacer más que simplemente satis-
facerlo. Significa ofrecer más de lo prometido, sobretodo de for-
ma sorprendente. El encantamiento del cliente debe ser practicado
de forma decidida. Al final, se sabe que la conquista de un nuevo
cliente representa un costo aproximado de 5 veces de aquel
necesario para mantener un cliente regular". 75
El lenguaje también es hechicero y su hechizo, como se puede
1
observar, está fuertemente presente en el discurso empresarial, en
la lucha por la conquista y fidelidad de los consumidores que se
entabla en el mercado.
La tendencia de desreglamentar, por parte del Estado,
actividades que hasta ahora se encontraban bajo su responsabilidad
directa, acentúa la transferencia de las funciones del Estado para
la sociedad civil, atribuyéndole funciones de carácter público. Un
ejemplo reciente es la tendencia de desreglamentar las profesiones,
formalizada a partir del Decreto n. 1.549-35, del 9 de octubre de
1997, en su artículo 58.76 Ese decreto ya fue discutido, aprobado
sentantes de organizaciones como Credicard, Localiza, VTB, Hoesch do Brasil,
B~nco Nacional, Asea Brown Boveri, American Express Card, IBM, TVA y
Fundación PNQ.
75. ldem, p. 72.
76. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. Decreto n. 1.549-35, del9 de octubre de 1997.
Dispone sobre la organización de la Presidencia de la República y de los Ministerios
y da otras providencias (artículos 58 al 61).
160 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON1.EMPORANEIDAD
en el Congreso Nacional y transformado en la Ley n° 9.649, el27
de mayo de 1998.77 Establece que los servicios de fiscalización de
las profesiones reglam~ntadas serán ejercidos en carácter priva-
do, por delegación del poder público,' mediante autorización le-
gislativa. Altera la estructura y funcionamiento de los Consejos
de Fiscalización de las Profesiones Reglamentadas transformán-
dolos en persona jurídica de derecho privado que realizan acti-
vidades de servicio público, sin mantener vínculo con la Admi-
nistración Pública, ni funcional o jerárquico. Por constituir servicios
públicos gozan de total inmunjdad tributaria con respecto a sus
bienes, rentas y servicios. Al mismo tiempo, la ley atribuye auto-
nomía financiera y administrativa a los Consejos, de esa forma la
fi scalización de las actividades financieras pasa a ser realizada
internamente: la rendición de gastos del Consejo Federal deberá
ser sometido a los Consejos Regionales y la de éstos al Consejo
Federal. Sus empleados son regulados por la legislación laboral,
vedándose cualquier tipo de transferencia para el cuadro de la
administración pública. Los Consejos spn sometidos a la Justicia
Nacional. La organización, estructura y funcionamiento de los
Consejos serán disciplinados a través de la decisión del plenario
del Consejo Federal "garantizando que en su composición estén
representados todos sus consejos regionales", hecho que altera
sustancialmente su organización.
En otras palabras, la Ley establece la privatización de las fun-
ciones de fi scalización de las profesiones reglamentadas,
desvinculándolas de la administración pública, encubierta con el
e ufe mismo de la "publicización", que viene orientando toda la re-
forma del aparato del Estado. En puanto organizaciones privadas
reciben del poder público la potestad de fiscalizar el ejercicio
- ='"--1: ;~~..._ 1
7~. PR~~:lÓJ:lNTiiDELAREPÚBLICA. Ley n. 9.649,del 27 d~mayod~ 1998. Dispone
sobre la organización de la Presidencia de la Repúb lica y de los Minislerios y da
<Otras providencias. Diário Oficial n. 100, del 28 de mayo de 1998, sección 1.
I!L TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 161
profesional y del poder legislativo la autorización para funcionar.
Sucede que, al pasar a la condición de servicio privado queda com-
prometida su principal función, que es el ejercicio de la fiscalización
profesional, debilitando el poder de control por parte de los Consejos
sobre la actividad técnica de las empresas y entidades públicas y
privadas que poseen profesionales especializados. El referido de-
creto, al debilitar el poder de fiscalización de los Consejos, puede
estimular a las organizaciones para que contraten profesionales en
situación irregular- extranjeros o no - pagándoles salarios más
reducidos, comprometiendo la calidad del trabajo realizado y au-
mentando la competencia con los profesionales reglamentados.
Los principios que estructuran las actividades económicas y
jurídico-institucionales que son traducidos en lajlexibilización y
en la des regulación pública facilitando la autorregulación del
mercado, parecen chocar con las rígidas reglas del fuercado de
trabajo de las especializaciones profesionales. De forma contra-
ria, si la ley citada favorece la desregulación, lo hace con una
clara ingerencia en la estructuración interna del Consejo, regla-
mentándola, al establecer que en su composición debe haber re-
presentantes de todos los Consejos Regionales. Esa exigencia
manifiesta el riesgo de la burocratización de la estructura y de la
organización de los Consejos Federales, en detrimento de una pro-
gramática orgánica de trabajo que asegure una dirección al proyecto
político profesional del Servicio Social brasileño, compartida con
otras entidades nacionales de Servicio Social y en alianza con los
sectores más significativos del mov imiento social organizado.
Actualmente existen funcionando en el país 22 Consejos Regio-
nales de Servicio Social, que según esta Ley deberán representarse
en el Consejo Federal de Servicio Social, estableciéndose así una
composición mínima de 22 integrantes78 de diferentes regiones.
78. TERRA, S. H. Informe Jurídico n. 15198. Asunto: altemaci6n illlroducida en el
Decreto n• 1.651-43 que trata de la composición de los Consejos Federales de
Fiscalización del Ejercicio Profesional. Brasilia, CFESS. 19 de mayo de 1998.
162 El SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Ese conjunto deberá establecer una plataforma consensual de prio-
ridades del CFESS retirando el riego ~reado por la legislación "de
transformar el CFESS en una instancia meramente federativa y
con plenos poderes",79 comprometiendo las conquistas democrá-
ticas acumuladas. Existe ahí un enorme espacio para debilitar
políticamente a los Consejos de Fiscalización, en sintonía con los
·- --
ya conocidos propósitos neoliberales, de combatir las formas ·de
representación del trabajo, sea por intermedio de Jos sindicatos u
otras; en este caso, los consejos de las profesiones que supieron
ocupar un espacio político en la construcción de un proyecto
profesional comprometido con los valores democráticos.
Acompañando los procesos de globalización, la apertura de
los mercados ha tenido como contraparte el establecimiento de
acuerdos comerciales que permitieron la libre circulación del
mercancías y servicios, como es el caso del MERCOSUR. 80 La
liberalización del comercio de servicios sobre bases de reciprocidad
de derechos y obligaciones busca el desarrollo de las economías
1 profesionales/investigadores postgraduados, profesionales gra-
de los Estados miembros del Mercosur. 81
En la liberación del comercio de servicios se encuentran
incluidos los servicios profesionales, hecho que redimensionará
el mercado de trabajo y requerirá establecer parámetros básicos
mínimos comunes para compatibilizar la formación y el ejercicio
profesional en los países miembros. Como tendencia dominante,
esa perspectiva indica el predominio de la competitividad en el
mercado y consecuentemente la flexibilización de las reglamen-
79. CONSEJO FEDERAL DE SERVICIO SOCIAL (CFESS). Em defesa das nossas
conquistas democráticas- a estrutura do~ Conselhos em questiío. Brasilia, Consejo
Pleno del CFESS, 31 de mayo de 1998.
80. Ver: Siio Paulo em perspectiva. M ERCOSUL. Blocas Internacio~ais. Siio Paulo,
Fufl.dayao SEADE, vol. 9, n. ], en.lmar. 1995. •·
81. MINISTERIO DA FAZENDNSecretaria de Assuntos Iilternacio••ais. Proyecto de
PriJtOCIJlo Macro sobre el Comercio de Servicios del MERCOSUR. Bras il ia, 7 de
octubre de 1997.
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 163
taciones profesionales necesarias para que sean compatibles, tarea
que debe ser cuidadosamente acompa~aP..f\. PQ~. !a~ .~~!!..<;l-3'-d~-~ ~~::..-~
presentati.vas g~! .col~t~v_op_rqfesiovaD Es importante notar que
en Brasilia profesión dispone de una organización jurídico-insti-
tucional más. amplia
~·.,..___ .,
que_,-
··--·. la......
existente en los demás p~~s,es . . ··- ·--···
"_.........,_ ..... . . - ···~--- · .. ......__
.
La "Declaración de La Plata: El Servicio Social en la conso':.' -,
lidación del compromiso democrático en el Mercosur",82 reuniendo
organizaciones profesionales de Brasil, Uruguay y Argentina, bus-
ca revertir el mero interés comercial que se encuentra presente en
la propuesta original del Mercosur, transformándolo en una alter-
nativa para el desarrollo integral de los pueblos, con participación
de la sociedad buscando fortalec~r los vínculos entre las person.~~·
profesionales y orga:riizadones. . -·--- _ -~·
.
..._ ..oii--z;' ispect~ que d;b~ ~er·-~·~~sider~do -~-0~·· relación a su \
incidencia en el mercado profesional de trabajo, es la tendencia a '
la diversificación de los niveles de profesionalización, que incluye
duados, tecnólogos oriundos de cursos universitarios de curta
duraci_?.n.83 A esos se su~a un con:ing~nte de v~lunta.r:m-..,._~q~
tiende a·crecer-:- que actuan en el.a~btt~-~e.!~estl~o~;,~clal . ·,
El estímulo al trabajo voluntario puede ser eJemplificado con
el Proyecto de Ley (PEC 369-96), del Poder Ejecutivo, que trata
del Servicio Civil Obligatorio para las mujeres, eclesiásticos o
exonerados del servicio militar, incluyendo también aquellas
personas que por convicción religiosa, filosófica o política son
liberados de Las actividades militares, alegando imperativo de
82. COMITÉ MERCOSUR DE ORGANIZACIONES PROFESIO NALES DE
> TRABAJO SOCIAL O SERVICIO SOCIAL. Declaración de La Plata: El Servicio
SIJcial en fa consoliclación del compromiso democrático en el Mercosur. La Plata,
12 de abril de 1997. .
83. Lt nueva Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional brasileña (Ley n.
9.394) en su artfculo 44 est ablece que la educación superior incluye: cursos de
corta duración por campo de saber, cursos de grado, de postgrado y de extensión.
 164 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
conciencia. Se trata de la utilización de mano de obra de más de
un millón de jóvenes exonerados del -servicio militar obligatorio,
para '!alcanzar objetivos sociales relevantes", "puestos a la dispo-
sición de los ministerios, intendencias, guarderías, asilos, hospi-
tales, entidades de defensa civil, iniciativas de protección al medio
· ambiente".
En la propuesta presentada por el Ministro de Justicia consta
la siguiente justificativa:
"No es preciso decir que las condiciones sociales de Brasil ofrecen
un amplio campo de acción para el agente del servicio civil
obligatorio, en áreas como asistencia social, salud, protección del
medio ambiente, defensa de la población indígena, defensa del
consumidor y otras. Él debería actuar como un instrumento de
integración del Estado y de la sociedad civil en la superación de
graves problemas sociales, inclusive en el ámbito de la defensa de
la educación para la protección de los Derechos Humanos". 84
El senador Antonio Carlos Magalbaes en un artículo publi-
cado en el Jornal do Brasil del24 de octubre de 1997,85 elucida
que la propuesta estuvo inspirada en la Comunidad Europea cuando
repensa la OTAN. El fin de la guerra fría provocó la reducción de
los efectivos militares y conexos, canalizando esa fuerza de trabajo
para acciones humanitarias. Elucida las implicaciones geopolíticas
y sociales de la propuesta en el país, en el ámbito de la seguridad
nacional: 86 una vez fi nalizada la guerra fría y con la crisis del
84. CÁMARA DOS DEPUTADOS. Proposta de Emenda ii Canstitui(iio n. 369-A, de
1996 (Poder Ejecutivo). Exposición de Motivos n. 231/B, del 13 de mayo de 1996,
del Señor Ministro de Estado de la Justici a. p. 4.
85. MAGA LHAES, A. C. "0 servi~o público obrigatório". Jornal do Brasil, 24/10/97,
p. 9. "Opiniiio". . , •.•••.-···· · · -···· - ••••• _.- --··"' • . • X
8~. La cuestión social·~~sa a ser apreciada dentro de la ópiica de la seguridad nacional,
\ reactualizando (a pesar de que de for ma camuflada y en un nuevo contexto) la esu-a·
\ tegia del perfodo dictatorial post 1964, que mediante la despolitización de la sociedad
\ -· ~ _..... ,.. ------·- ·---- ~-.-.·-· ., -··~-~ .......- ~· ,,
' \
llL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 165
socialismo real del Este Europeo, las amenazas a la seguridad del
país no provienen más de otro régimen político; en nuestro caso,
la amenaza tampoco proviene de otras naciones fronterizas. A pe-
sar de que la vigilancia del territorio sea necesaria, los lazos de
integración y amistad entre las naciones se están fortaleciendo
por los acuerdos de cooperación- como el Mercosur - y por la
acción diplomática. Así se puede concluir que, a paltir del propio
argumento del senador, que la amenaza sólo puede ser endógena.
En otras palabras, es la relación del capital que hoy amenaza la
existencia del propio capital, levantándose el fetiche contra el
fetichista, en función de las desigualdades producidas en propor-
ciones cada vez más amplias y masivas, alcanzando grandes
sectores de trabajadores libres y desposeídos. De esa forma, el
Servicio Civil Obligatorio puede transfonnarse en un valioso "ins-
trumento de acción social" para atender a los sectores de
actividades donde el "Estado no ha sido exitoso".
"Se piensa utilizar esta mano de obra joven en varias áreas como:
educación (seguimiento y prevención contra la viole ncia, alfa-
betización), seguridad pública (fiscalización del tránsito, vigilancia
de barrios, acompañamiento de la víctimas a las dependencias
policiales y hospitales), familia (mediación de conflictos entre
parejas y entre padres e hijos, asesoría y acompañamiento padres
para registrar a los hijos), salud y asistencia (reinserción de los
hospitalizados, atención a minusválidos) y justicia (reinserción de
egresos y atención a la familia de los condenados). No hay duda
de que el Servicio Civil Obligatorio es instituto de gran eficiencia
en la ejecución de la política social".87
civi l, la cuestión sociall)áso·á·ser obj eto de la tradicional articulación entre represión
y asistencia. Ver: I AMAMOTO, M. V. "A q uestao social no capital ismo monopo-
li$ta e o s ignificado da assistencia". In: Renovar:áo e conservadorismo no Servi(:O
Social. Ensaios criticos. Sao Paulo, Conez, 1997.
87. MAGALHAES, ~- c:· o~.--cil:··· .. .. ·-

166 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
La acción de un ejército de "voluntarios", retirados de la
"marginalidad", "obligados a realizar actividades de acción so-
cial"; al mismo tiempo que oculta el desempleo de la población
joven - hay más de un millón de personas potencialmente aptos
para el Servicio Civil Obligatorio-, descalifica técnica y política-
mente el tratamiento de la cuestión social, que pasa a ser respon-
sabilidad de personas desprovistas de cualquier preparación espe-
cializada para su enfrentamiento.
La tendencía será reforzar el tratamiento de los problemas \
sociales, presidido por la fragmentación de clase: por ejemplo, el
minusválido oriundo de familias con mayor poder adquisitivo
tendrá un tratamiento técnicamente más desarrollado, mientras que
el pobre estará sujeto a la acci6n derSetvicio...Q~iJ..Q!:>ligatoriq,~
Esa inclusión segmentada indica la negación de la ciudadanía, ya/
que ésta dispone necesariamente una dimensión universalizante,
como igualdad jurídico-política básica de los ciudadanos frente al
Estado. Establecer un sistema universal, de inclusión segmentada
en la condición de ciudadanía, expresa lo que Fleury;-- cuanQ_o
estudia la seguridad social en el paÚ, · de~ominó d("Estado si~
ciudadanos". 88 \ ~
Del otro lado de la moneda - y con una buena dosis de
optimismo, considerando el contexto de esta propuesta-, se puede
argumentar que la posibilidad de contacto con la realidad social
por parte de la juventud, abierta por el Servicio Civil Obligatorio,
puede ser una experiencia fértil de formación cívica, política y
social.
Es importante aclarar lo sigui~nte: como la amenaza repre-
sentada por la cuestión social es endógena al propio capital, esta
salida propuesta sólo puede ser de cuño moralizqnte ideológi-
88. FLEURY, S. Estado sem cidadiíos. Seguridade Socia/na Anzérica Latina. Río de
Janeiro, Fiocruz, 19%.
'
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 167
.. ,, ..
._ .
··- ..
co: 89reforzar la solidaridad social, sobreponiéndose a un terren~
donde son producidas polarizaciones sociales cada ve~ más níti- :
das y amplias_:.-S..e-refuerz-a·el-di-scurso·de-la cohesión social, de la
,~om~ción entre las clases, d~ la unidad entre capital y
ffirba:Jo, entre Estado y sociedad civil. Esa es tratada como un todo
indiferenciado, oscureciendo su carácter de clase, como condición
para mantener oculto el otro lado de la misma relación, o sea la
producción ampliada, las tensiones, diferenciaciones y los anta-
gonismos sociales que atraviesan la vida social. Al mismo tiempo,
se transfieren a la sociedad civil algunas de las obligaciones típi-
cas del Estado en el ·ejercicio de sus funciones públicas. Y el dis-
curso conservador de la solidaridad social como principio
ordenador de la división del trabajo y de cohesión de las relacio-
nes sociales, tal como fue analizado por Durkheim90 , es reactua-
89. Durkheim preocupado con el estado de anomia jurídico-moral que acompaña a las
funci.ones económicas y científicas, entiende que la ausencia de disciplina en la
economía repercute en la moralidad pública. Sin ser la división del trabajo res·
ponsable por eso (pues desde su óptica ésta no produce necesariamente la dispersión
y la incoherencia, sino por lo contrario tiende al equilibrio y a la reglamentación de
las funciones sociales) se entiende que la causa es moral. Para que haya adaptación
de las funciones sociales es necesario que existan normas de conducta consagradas
por un grupo por intermedio de su autoridad. La norma es más que una manera
habitual de actuar: es una manera obligatoria de actuar, sustraída al arbitrio indivi·
dual. Y solamente la sociedad constituida puede usufructuar de la supremacía IUO·
ral y material que es indispensable para dictar leyes a los individuos. Eso porque
sólo las personalidad moral, que está por encima de las personalidades particulares,
forma la colectividad. Sólo ésta tiene continuidad y la perennidad necesarias para
trascender las relaciones efímeras. "Es imposible que los hombres vivan juntos y
realicen intercatllbios regularmente sin adquirir un sentimiento de todo, que cons-
tituyen con su unión ... La vinculación con una cosa que trasciende al individuo, la
subordinación de intereses particulares al interés general, es el propio origen de
toda la actividad llloral" (p. 22); DURKHEJM, E. A Divisiío do trabalho. Lisboa/
Brasil, Presen~a/Martins Fontes, 1977, vol. 1 y 2, ver especialmente el "Prefácio il
Segunda Edit;iío. Algunzas notas sobre os agrupamentos projissianais ", p. 7-42.
90. Además de la obra anteriormente citada, ver: GJDDENS, A. (org.). Emile Durkheinz:
selected writings. 3. ed. London, Cambridge University Press, 1976; RODRÍGUEZ,
J. A. (org.) Durkheitn Sociología. Sao Paulo, Ática, 1978.
 168 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
lizado y transformado en una guía para las acciones en el campo
de la cuestión social.
/~_.::.L.a...p!opuesta analizada parece aproximarse de una versión
/ mode~na del "socialismo conservador o burgués". Destacado por
"*Marx y Engels en el debate con Proudhon, en una de las obras
clásicas que contempla a las corrientes del pensamiento social en
~!g..XIX. Según los autores, el socialismo burgués_"pro~
91
remediar
_______ __ __ los- males
_ ......... ......... sociales
................ .. .. para
- consolidar la sociedad
. .
y de esa f orma mejorar la suerte de lósJrahajaclores. Los sociális-
tas burgueses ·quieren ·u las·cciñélicío~~·; de vid~ de ia sociedad bur-
guesa sin las luchas y contradicciones que derivan fatalmente de
ese tipo de sociedad- ah_!J_<\,e~9Y.~~ll . i!_l_~t_.!>Olid~)iaj,~~cial­
reforzando una concepción 'consoladora' del mundo burgu_
corriente de pensamiento social puede ser resumida:··efi'1a idea de
que "los .
burgueses son burgueses en .el interés de la cl~se obrera".
.... .. .... .
Finalmente, una última observación sobre la propuestádel'
Servicio Civil Obligatorio: mientras que en los años 1930 la Iglesia
fue quien se movilizó a las mujeres jóvenes para ~ue desarrollaran
la acción social, buscando recuperar áreas de influencia perdi-
das en el contexto de la reacción católica, act_~:~_ªtl]l_ente los persg/
najes y ell.eguaje parecen galerías secreta(."·s ·in embargo-éCs.eñ~
do históriCo es difetente·:··se -propone -urta "reacción civil obli-
gatoria" movilizada por él Estado, como parte de una estrategia
internacional para ocultar la crisis del capital, buscando resguar-
dar o con~?,li~~-~~ -~-Y_g_~moníad.~Jo..s_gct~ burgueses. / /
Desde el punto de vista de los asiste-:;;t~~social;;, este
proyecto de Ley del Poder Ejec~tivo puede sat1,1rár:· el misiJdJ
espacio laboral, con mano de obra barata y no calificada, pugié~do
ejercer una presión para bajar Jos sueldos de los profesionales
establecidos. \ vividas por los indi viduos sociales que se sublevan, resisten y
91. MARX, K. y Engels, F. " Manifesto do Parlido Comunista". In: Te:rtos J. Sao Pau·
. vadoras de la vida y, por lo tanto, de la historia.
lo, Ed. S()ciais, 1977, p. 13-47.
\
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 169
Frente a esta realidad, es necesario invertir esfuerzos colec-
tivos para identificar algunas perspectivas, para defender el
proyecto político profesional, la calidad de los servicios sociales
prestados respetando a los ciudadanos que acceden a los mismos,
para preservar el empleo y, si es posible, ampliar los puestos de
trabajo y el espacio laboral de los asistentes sociales que, como
parte del conjunto de los trabajadores, vienen siendo profunda-
burguesa"
~ . mente atacados por la opción política económica y social asumida
por los gobernantes.
4. Buscando la consolidación del proyecto ético-político del Servicio Social
/
~ en la contemporaneidad
. ..
Considerando las transformaciones de la profesión en el
...~scer.m:i.o c.9_ntemporáneo, retomamos la indagación iniciafZ~óffio--.
·· reforillr y cons~Úd·~; el proy~~t~vpoÜÜéoprófes'ioóal""en ~ste con-
texto adverso ~Tcuá1'es---s6rt"tas"perspectiV>a-s·· para-·les. asistentes
-socíaieseñJO:~·..e.s.pacios de la form<:1ción y del trabajo profesional?
.. ·-·--.-;- . ..- . . .... .
~· ~
Los valores y principios ético-políticos radicalmente huma-
nos, que iluminan los caminos recorridos por los asistentes sociales
en la últimas décadas, sufren hoy fuertes ataques con la idolatría
de la moneda, el fetiche del mercado y del consumo, el individua-
lismo posesivo, la lógica contable y financiera que se imponen y
sobreponen a las necesidades y derechos humanos y sociales. Sin
embargo, la mistificación de las ideas no impide la creciente
producción y reproducción de las desigualdades de todos los co-
lores y tipos, que derivan de los procesos de concentración de la
renta, tierra, poder, ciencia y cultura. Desigualdades sentidas y
luchan para alcanzar horizontes diferentes de la vida en sociedad
y en la contracorriente del poder, integrándose a las fuerzas reno-

170 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
··----razü~~~~i-ct~~i~~- ~~~·;:~:~:~:~~~~:;~::;::na;;;l
f se está construyendo92 requiere remar contra la corriente, and-a~ '
t contra el viento, agrupar fl!erzas que impulsen cambios en la ruta
:, de los vien.tQs ..y_de..la&corcientes en la vida en sociedad.
........ . ~-··•"'"' ,_,..~. ..... .... . .. . asociativas y culturales que conforman el modo de VIVIr Y ~e pen-
Insistimos en reconocer la libertad como .'lialo.r'lficoceñ-::--
tral, eso implica desarrollar el trabajo profesional para reconocer
la autonomía, emancipación y plena expansión de los individuos
sociales, reforzando las prácticas y principios democráticos. Ése
reconocimiento implica la defensa intransigente de los derechos
humanos, que tiene como contrapartida el rechazo del arbitrio y
de todos los tipos de autoritarismos.
Íntimamente relacionada, se encuentra la afirmación
práctico-política de la democracia en sus varias dimensiones de
la vida en sociedad, buscando sedimentar los principios democrá-
ticos como socialización de la riqueza socialmente producida, de
la política y de la cultura. Implica el empeño para eliminar todas
las formas de prejuicios, afirmando el derecho a la participación
de los grupos socialmente discriminados y el respeto a las dife-
rencias.
Una aproximación, a través de la investigación criteriosa, a
las condiciones de vida y de trabajo de las clases sociales, espe-
cialmente de las clases subalternas93 - público objetivo preferen-
cial del trabajo del Asistente Social- es un requisito indispensable
para concretizar aquellos valores y principios mencionados. Se
trata de una aproximación que permita captar intereses y
necesidades explicitados de manera diversa, englobando formas
diferenciadas de organización y lucha para enfrentar la pobreza y
92. Análisis sobre la construcción de ese proyecto pueden encontrarse en: NETTO, J.
P. Ditad1tra e Servi{:o Social. Op. cit. ; también e n: SILVA E SIL VA, M. O. (org.).
O Servifo Social e o popular: resgate teórico-metodol6gico do projeto projissio-
nal de ruptura. Sao Paulo, Coltez, J 995.
93. Ver: CARDOSO, F. G. Organiz~rao das classes subalternas: 1tm desafio para o
ServifO Social. Sao Paulo/Maranh~o . Cortez/UFMa, 1995.
1\L TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 171
la exclusión económica, social y culturaL Formas de lucha que
pasan por partidos políticos, sindicatos y mo:i~i~nto~ sociales
organizados; pero que pasan también, por reivmdicacwne~ por
mejoras parciales de vida, además del conjunto d~ ~xpres10nes
sar de las clases y sus sectores sociales. El desafío constste en
captar los núcleos de oposición y resistencia, las for.mas de
imaginación e invención del cotidiano, de defensa de la vida Y de
la dignidad del trabajador.
Democracia implica lucha para ampliar la chtdadanía, bus-
cando efectivizar los derechos civiles, políticos y sociales de to-
dos los ciudadanos. Una ciudadanía para todos, extensiva al con-
junto de los trabajadores en toda su heterogeneidad. También se
refiere a una ciudadanía que impulse nuevos derechos, que
contribuya con la lucha para ampliar la legalidad institucional.
Requiere la defensa intransigente de las conquis~as so~~ales
obtenidas en la Carta Constitucional de 1988 en su dimenston de
universalidad, tan amenazada por las políticas neoliberales. La
lucha para mantener el carácter universalizante de las políticas
sociales públicas - especialmente, la seguridad social, formada
por la previsión, salud y asistencia social -también es un enor-
me desafío para los asistentes sociales.
La lucha para consolidar la democracia y la ciudadanía es
inseparable de la ampliación progresiva de la esfera pW:lica, do~de
se encuentran refractados los distintos intereses sociales; aht se
trasciende la lógica privatista en el tratamiento de lo social, en
favor de los int~reses de la colectividad. Al alcanzar el escenario
público, los intereses de la mayoría ad~uieren vis,ibil~dad,
tornándose pasibles de considerarse y negocmrse en el amblto de
las decisiones políticas.
•
Como sostiene Raichelis,
"(...) Ja publicización de las diferentes esferas de la vida social es
un movimiento orientado por la correlación de fuerzas políticas
172 6L SERVICIO SOCIAL 6N LA CONTEMPORANEIDAD
que se establece entre los actores sociales y permite hacer visibles
los conflictos y viabilizar los consensos. Es un proceso que asume
?arácter de estrategia política de sujetos.sociales que pasan a dis-
putar lugares de reconocimiento social y político. Así la esfera
pública trasciende la forma estatal o privada, pues remite a nuevos
mecanismos de articulacióa entre Estado y sociedad civil (y en el
interior de esas esferas) permitiendo superar la perspectiva que
identifica automáticamente lo estatal con lo público y lo privado
con el mercado". 94
Se requiere el fomento de una cultura pública democrática,
donde los dramas de la existencia cotidiana sean considerados
según exigencias de equidad y justicia, velando para que la ética
se impregne en la vida pública.
Por lo tanto se reafirma el desafío de transformar los espacios
de trabajo del Asistente Social en espacios efectivamente públi-
cos, ampliando los canales de incidencia de la población en la
cosa pública, permitiendo así un mayor control, por parte de la
sociedad, de las decisiones que los involucra. Esto es viabilizado
por la socialización de informaciones; ampliación del conocimiento
de derechos e intereses enjvego; acceso a las reglas que conducen
las negociaciones de los intereses atribuyéndoles transparencia;
apertura y/o ampliación de los canales de comunicación que
permitan acompañar la implementación de las decisiones por par-
te de la colectividad; ampliación de los espacios de debate y de
representación etc.
Se busca así contrarrestar una de las marcas de la historia
política brasileña, construida contnuiando el imaginario igualitario
de la modernidad. Historia política erigida sobre la "ideología del
94. RAICHELJS, R. "Assiste.ncia Social e esfera pública: os conselhos no exercício do
controle social". Servic;o Social e Sociedade, n. 56. Siio Pauto, Cortez, año XIX,
mar. 1998, p. 78-9. Es importante destacar que la noción de pubiicic.aci6n presentada
aquí es esencialmente diferente~ la que consta en los planes gubernarnentales
anteriormente mencionados.
'
EL TRABNO PROFESIONAL EN I.A ... 173
favor, como mediación casi universal"95, que fue un terreno fértil
para la privatización del Estado y de entidades de la sociedad civil
según intereses particulares de los grupos poderosos e influyentes,
en detrimento del cultivo del espíritu público. Una sociedad
jerarquizada que repone permanentemente y de forma ampliada los
privilegios, violencias y discriminaciones de renta, poder, raza, de
género, entre otras, ampliando la brecha de las desigualdades en un
contexto diversificado de manifestaciones de la cuestión social.
Sin embargo, es en esa misma dinámica tensa de la vida
social que radi~an las posibilidades y la esperanza para efectivizar
y ampliar los derechos inherentes a la condición de ciudadanía,
así como las posibilidades de universalización de la democracia,
irradiada para las múltiples esferas y dimensiones de la
sociabilidad de los sujetos sociales.
Orientar el trabajo profesional en esa dirección requiere un
profesional culto y atento a las posibilidades anunciadas por el
mundo contemporáneo, que sea capaz de formular, evaluar y re-
crear propuestas en el ámbito de las políticas sociales y de la
organización de las fuerzas de {a sociedad civil. Un profesional
informado, crítico y propositivo, que apueste en el protagonismo
de los sujetos sociales. También exige un profesional versado en
el instrumental técnico operativo, capaz de realizar las acciones
profesionales de asesoría, planificación, negociación, investigación
y acción directa, estimuladoras de la participación de los usuarios
en la formulación, gestión y evaluación de programas y servicios
sociales de calidad.
. . . ..............
-··-~-
Responder aese perfil delineado exige una capacidad críti-
ca96 que supere el teoricismo estéril, el pragmatismo y el mero_,.... ..
_ _ _ ......,....... . ·· ~... • o-· . . . . . .- o• O& . .. 0 O -~ • • • ~ o o o
95.' SCHW ARZ. E. Ao vencedor as batatas. (Forma literária e processo social/lOS
inícias do romance brasileiro). 2. ed. Sao Paulo, Livraria Duas Cidades, 1981.
96. Aquí recupero algunas de las ideas que están desarrolladas en otro trabajo de mi
autoría. "Compelencia e Forma~ao profissional". In: Renovafiío e conservadoris·
mo no Servifa Social: Ensaios críticos. Sao Paulo, Cortez, 1992, p. 182·92.
 174 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
'fj,~·-
..--·--·--·- --F'"-_..---,.
militantismo. \Capacidad que no se confunde con la establecida
......por. Iaburocr~cia de la organización, según el lenguaje institucio-
nalm,ente permitido y autorizado; que no reifica el saber hacer,
subordinándolo aQ.tes a la dirección social de ese mismo que hacer.
Capacidad que contribuye para descubrir los rasgos conservado-
res o tecnocráticos del discurso oficial, que rechace la tutela y el
control de las clases subalternas - en sus diferentes sectores y
grupos-, que busca envolverlas en las redes y amarras del poder
económico, político y cultural.
Lo que se busca es ampliar las bases de legitimidad del
trabajo profesional con la población usuaria de los servicios pres-
tados, trascendiendo Jos sectores patronales, lo que exige un am-
plio y cuidadoso conocimiento del modo de vida y de la cultura de
los sectores sociales con los cuales se trabaja y una articulación
orgánica con las entidades que los representan colectivamente en
el escenario social.
El esfuerzo debe concentrarse en realizar un trabajo que vele
por la calidad de los servicios prestados y por la ampliación del
acceso, lo que supone difundir las informaciones relacionadas con
los derechos sociales y con los medios para su materialización. Es
sabido que el Asistente Social dispone de un relativo poder de
interferencia en la formulación y/o implementación de criterios
técnicos sociales que regulan el acceso de los usuarios a los
servicios prestados por las instituciones y organizaciones sociales
públicas y privadas. Se trata de aunar esfuerzos para asegurar la
universalidad al acceso y/o ampliación de la cobertura, resistiendo
profesionalmente, dentro de las posibilidades, a la imposición de
criterios rigurosos de selectividad. Criterios que tienden a excluir
significativos sectores de los derechos y servicios sociales, en
nombre de la "crisis fiscal" y del trato "contable" de los progra-
mas y proyectos sociales. El dominio de las bases analíticas e infor-
EL TRABAJO PROFESIONAL EN LA ... 175
tan te recurso técnico para negociar la distribución de recursos para
viabilizar programas y proyectos sociales, especialmente conside-
rando el proceso de municipalización de las políticas públicas.
-·--La afirmación--tk·un·perfil'profesíoñal ·p~po;¡¡¡;;;7e-q-;;;;-;
.: un profesional de un nuevo tipo, comprometido con su actua-
i lización permanente, capaz de sintonizarse con el ritmo de·.lps
'; cambios que enmarcan el escenario social contemporáneo donde, '
· "todo lo que es sólido se desvanece en el aire". 97 fPrófes1onalqUe''
.tambtén sea un znvesttgciaór~ que mviérta "eñsu formación in te-
/ ( lectual y cultural y que busque aéompañar los procesos sociales
para poder realizar potenciales propuestas de trabajo -presentes
ahí como potencialidades - transformándolas en alternativas
\ profesionales. .. ~ ...- ......
"···---- ··i:fu;d~ los horizontes consiste en incorporar la investigación
como acti.vtfiad const.itutiva del tr(jbajo profesional, acumulando
~"' ..· ~· .-' .-·
datrbre la~ .lflúltiples exf~esiones ~l:á cue~;wn social, cam-
ftP"~onde inc(de el trabg¡o·· del Asist.efíte Soj;idl. Es fundamental
que los proyectos de trabajo elaborados estén apoyados en datos y
estadísticas disponibles, que cuenten con informaciones
actualizadas y fidedignas para que puedan respaldar la capacidad
de argumentación y negociación de los profesionales en la defensa
de sus propuestas de trabajo con las instancias solicitantes o com-
petentes. La investigación también es un recurso importante para
acompañar la implementación y evaluación de políticas, subsidi-
ando la (re)formulación de propuestas de trabajo capaces de am-
pliar el espacio ~cupacional de los profesionales involucrados. La
consolidación académica del área supone reforzar la producción
académica, las inversiones en investigación y los estímulos para
publicar los resultados alcanzados.
. ... . .. . ... , .... --·--~~-- ...-- ----~__...._ .........-...-...... . . . ... .. .. , .... . '<t.·: ~.. ..._......~~._.. ,

mativas que permitan una lectura'tdelfinanciamiento de las políti- .97. Esta afirmación utilizada por Marx para caracterizar la modernidad, permanece
actual. Ver: MARX, K. y ENGELS, F. "O Mani festo Comunista". In: Textos 3. Sao
cas sociales y de los presupuestos..a ellas atribuidos es un irnpor- Pauto, Ed. Sociais, 1997, p. 13-47.
\ v· · ..... 4 ..... - ' .,, .... • , . , . . . . . . . . . . . .. . . . _ _ . . .... ___ . .. ,~
• .,, ...... r- · ~- .,. .... ... . .. .
-:~- ~----- ......, -·· ~.
176 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Las condiciones y relaciones sociales que circunscriben el
trabajo del Asistente Social atribuyen a la profesión una dimensión
política por excelencia, que no puede ser confundida con la
militancia político partidaria. Se apoya en el hecho de que su trabajo
se realiza inscripto en relaciones de poder, inherentes a las relaci-
ones sociales entre clases que estructuran la sociedad capitalista.
La cara visible de esas relaciones, para quienes viven del otro lado
del poder, son las desigualdades que se expresan en la múltiples
formas de explotación, subordinación y exclusión del usufructo
de las conquistas de la civilización por parte de los sectores
mayoritarios de la población. El cotidiano del trabajo del Asistente
Social se presenta como un campo de expresiones concretas de
las referidas desigualdades, de manifestaciones de violación de
los derechos sociales y humanos, incluso del propio derecho a la
vida. Atribuirle visibilidad a esta realidad es una forma de potenciar
la dimensión política inherente a este trabajo especializado, utili-
zando los medios de comunicación para denunciar las desigualda-
des, desmando, violación de los derechos humanos y sociales iden-
tificados, reforzando la dimensión pública de las acciones profe-
sionales. Se suma a esto la articulación de los profesionales y uni-
dades de enseñaza por intermedio de redes de comunicación vía
Internet, además de la utilización de recursos ofrecidos por los
canales de televisión comunitarios y universitarios. También se
alía a estas formas de difusión la publicación de estudios, investi-
gaciones y ensayos elaborados sobre situaciones relevantes de-
tectadas en el campo profesional.
La integración con la esfera legislativa, en los ámbitos fede-
ral, estadual y municipal es otra iniciativa importante para subsi-
diar a los parlamentarios sobre los procesos sociales y para acom-
pañar los proyectos de ley en trámite referidos al campo de trabajo
del Asistente Social o a la formación en esta área, contribuyendo
para una vigilancia cívica en la defensa de los derechos e intereses
de la población usuaria de los servicios sociales y del colectivo
profesional de los asistentes sociales.
EL TRABAJO PROFESIONAL. EN LA ... 177
La articulación con las fuerLas progresistas comprometidas
con la formulación de proyectos societarios que impulsen el
desarrollo económico y social de la nación, incorporando los
intereses de las mayorías en las grandes decisiones políticas es
otra posibilidad que se presenta' en el plano político profesional.
También, el Asistente Social puede contribuir para fortalecer y
divulgar experiencias exitosas con relación al aumento de los
puestos de trabajo y la concretización de los derechos sociales,
realizadas en el ámbito municipal o en otras instancias.
Otro frente de acciones está orientado para consolidar
académicamente el área de Servicio Social en su globalidad -
formación de grado y postgrado - , atribuyéndole respetabilidad
en el ámbito académico, en las entidades de fomento a la
investigación y los órganos responsables por la formulación de la
política de enseñanza superior. Tiene como prerrequisito un
autorreconocimiento, por parte del propio colectivo profesional,
de su preparación académica, rompiendo con la herencia de sus
marcas de origen que el Asistente Social es un profesional subal-
terno.
La capacidad profesional crítica es indisociable de la mejoría
de la calidad de la enseñanza superior en el área. Ésta ofrece las .
bases para la lectura de la realidad y para el desempeño profesional
que permita materializar el proyecto profesional, que posibilite al
mismo tiempo enfrentar, en el mercado de trabajo, la competencia
con áreas profesionales afines. La existencia de una "reserva le-
gal" de capacidades de una profesión, a pesar de necesaria, tiende
a mostrarse cada vez más insuficiente para su reconocimiento y
preservación. La "reserva legal" de capacidades privativas de· un
profesional pasa por el tamiz del desempeño, que la confirme en
.el ámbito deJa capacidad que tiene lugar en el mercado de trabajo.
En otras palabras, se trata de la tendencia identificada en la
actualidad de "flexibilizar" la reglamentación de las profesiones,
lo que exige capacidad para aprehender potenciales demandas y
 179
178 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON'fEMPORANEIDAD

anticipar propuestas que posibiliten la preservación y ampliación

del espacio ocupacional.
1

Al mismo tiempo, la formación se en~iquece de una articula-

ción orgánica de la Universidad con las fuerzas representativas de
la sociedad civil, en especial con entidades sindicales, asociaciones
profesionales y organismos representativos de los usuarios, como
los Consejos de Derechos Sociales y de las Políticas Sociales de
Seguridad, reforzando el intercambio entre la academia y la
sociedad.
La convivencia, sin amenazas, con diferentes niveles de
profesionalización de los agentes sociales que hoy actúan en el
zaPARTE
ámbito de la cuestión social, exige reafirmar la diferencia de la
calidad de la formación universitaria, lo que irá a distinguirla de LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA
los otros niveles de enseñanza legalmente autorizados para for-
mar la fuerza de trabajo que intervendrá en este campo. Al volun-
CONTEMPORANEIDAD
tariado cada vez más fortalecido que actúa en la cuestión social,
se suman los tecnólogos, oriundos de cursos de curta duración,
autorizados por la Ley de Directrices y Bases de la Educación
Nacional, que actúan al lado de profesionales de nivel superior
portadores de diferentes patrones de calificación, desde grado al
postgrado.
Todo ese emprendimiento requiere entidades fuertes y re-
presentativas para coordinar e integrar el trabajo profesional, la
enseñanza y la investigación en el área. Entidades pluralistas
capaces de nuclear en su interior diferentes corrientes intelectuales
y políticas en disputa en el marco profesional, sin renunciar a los
compromisos ético-políticos que orientan a la profesión. En fin ,
entidades legítimas, fruto del amplio comprometimiento del colec-
tivo profesional en la trayectoria de sus luchas y en la formu lación
de respuestas técnico-pol íticas para transformar la sociedad,
contribuyendo para redimensionar la profesión en la contem-
poraneidad.
 181

CAPÍTULO 1
La formación profesional en la contemporaneidad*
Dice la tarde: "¡Tengo sed de sombra!"
Dice la luna: "¡Yo, sed de luceros!"
(...)
Yo tengo sed de aromas y de risas,
sed de cantares nuevos
sin lunas y sin lirios,
y sin amores muertos.

Un cantar de mañana que estremezca

a los remansos quietos
del porvenir. Y llene de esperanza
sus ondas y sus cienos.

Federico García Lorca**

* Texto base de la conferencia pronunciada en el Departamento de Servicio Social,

de la Universidad Federal de Pruaíba, el 4 de abril de 1995. La misma temática fue
también tratada en intervención realizada en el Taller de ABESS- Región Este JI
- , desarrollada en Río de Janeiro, en la Pontificia Universidad Católica, el 6 de
abril de 1995, y posteriormente en el XVfiJ Encuentro Regional de Estudiantes de
Servicio Social- ERESS -,en Fortaleza, el 22 de abri l de 1995. (Traducción de
Carlos Mo ntaño.)
** LORCA, F. G. "Cantos Nuevos". Libro de Poemas.
182 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
l. Introducción
~onsiderarlos dilemas y perspectivas de la formación pro-
fesional en la contemporaneidad adquiere especial relevancia en
este momento en que nos enfrentamos con el desafío de elaborar
una nueva propuesta de plan de estudio común 1para el curso de
Servicio Social que se presentará al Consejo Federal de Educación
- hoy Consejo Nacional de Educación. Implica necesariamente
la revisión crítica de la trayectoria del debate acumulado en los
años 1980, de Jo que Carvalho 1 caracterizó como "experiencia
brasileña de redefinición de la formación profesional", incorpo-
rando las conquistas y avances ya consolidados, los dilemas ahí
identificados, como nivel necesario para resituar la formación del
asistente social frente a las nuevas exigencias de la contempo-
raneidad brasileña en los años 1990. Exigencias estas derivadas
de las profundas alteraciones que vienen verificándose en el mun-
do del trabajo, con amplias repercusiones en la reforma del Esta-
do, en las nuevas configuraciones asumidas por la sociedad civil,
así como en las int1exiones observadas en la esfera de la cultura.
La preocupación que mueve tales reflexiones es la de consti-
tuir, en el ámbito del Servicio Social, una propuesta de formación
profesional conciliada con los nuevos tiempos, radicalmente com-
prometida con los valores democráticos y con la práctica de
construcción de una nueva ciudadanía en la vida social, es decir,
de un nuevo ordenamiento de las relaciones sociales.
El tema será abordado en cuatro momentos: a) su proble-
matiz.ación, explicitando algunos nudos norteadores del análisis;
b) la identificación de los desafíos históricos que atraviesan la
formación profesional en la contemporaneidad; e) las conquistas
l. CAR.VALHO, A. FormafiíO projissional do Assistente Social ao nível de gradua-
fáo- a erperie11cia brasileira. Natal, Seminario Nacional sobre el Proyecto Peda-
gógico, oct. 1988 (mimeo. ), p. l.
I.A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 183
y dilemas acumulados en la década de 1980; d) las perspectivas
que se abren a la reformulación de un proyecto de formación
profes ional en la sociedad brasileña.
2. Problematización del tema
_____...-·.N .
La problematización de la íem.á tica ya referida puede ser sin-
tetizada en las siguientes indagaciones: ¿qué nuevos desafíos la
sociedad brasileña de los años 90 presenta para la formación del
asistente social, teniendo como contrapunto el debate acumulado
\ en la década de 1980? ¿Cuáles son las conquistas y los límites ahí
\identificados? ¿Qué cambios de calidad están siendo requeridos
';' para el redimensionamiento_ qy, l ~. formación-profesional?
. , ___
~ ·-·--·--
. Coñsidúa(.' tales cuestiones es de crucial importancia para
que el nuevo plan de estudio no nazca viejo, como una propuesta
ultrapasada, desfasada de la historia en estos tiempos de crisis. Y
más aún, que no se configure como mero perfeccionamiento del
plan de estudio común actualmente vigente, simple reedición re-
'visada y mejorada del pasado reciente, lo que no es más posible
mediante la radicalidad de los cambios observados en el escenario
mundial y nacional en las últimas décadas, como será indicado a
seguir. El desafío es pues, garantizar un salto cualitativo en el
proceso de formación profesional de los asistente sociales.
No obstante, para construir un nuevo proyecto de formación
profesional hay que estar atento a los "silencios", a los "vacíos"
del debate conteipporáneo del Servicio Social para anticipar pro-
blemáticas y propuestas, llenando vacíos y sumando fuerzas para
el enfrentamiento de la zaga neoliberal en sus características con-
servadoras y privatistas, que reducen el ciudadano a la fig ura del
, consumidor, al erigir el mercado como eje regulador de la vida
social, obscureciendo las funciones públicas del Estado a favor de
su privatización. Así, pensar la formación profesional en el pre-
sente, al mismo tiempo, implica realizar un balance del debate
reciente del Servicio Social, indicando temas para que se de-
184 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
sarrollen, y estimulando investigaciones que puedan descifrar las
nuevas demandas que se presentan al Servicio Social. Y sobre
todo, para que el colectivo profesional se arme de elementos teó-
ricos y de formulación de propuestas profesionales, es decir, en la
construcción de programáticas de trabajo, tanto en el campo de
la formulación de políticas sociales como de su implementación.
El debate sobre la fo rmación profesional en la contem-
poraneidad brasileña, teniendo en vista la formulación de un nuevo
plan de estudios, supone pues un diálogo crftico con el proceso de
elaboración e implantación de un proyecto de formación pro-
fesional colectivamente construido en la década anterior. Proyecto
este ampliamente protagonizado por las unidades de enseñanza
- por intermedio de profesores, alumnos y profesionales - , bajo
la dirección de la Asociación Brasilera de Enseñanza en Servicio
Social - que buscó articular las dimensiones de docencia,
investigación y extensión, posibilitando la efectiva integración del
Servicio Social en la dinámica de la vida universitaria. Representó,
sin sombras de dudas, un salto cualitativo en la preparación
académico-profesional de cuadros para el ejercicio del Servicio
Social. 2 Incluso considerando la riqueza de las contribuciones acu-
muladas- no siempre integralmente incorporadas por la totalidad
de los cursos existentes en el país - , el debate presente implica
necesariamente la superación de aquel proyecto: en una relación
de continuidad y ruptura. Relación esta que preserve avances con-
solidados, identifique impases y desfasajes frente a los cambios
verificados en el mundo del trabajo, en las relaciones entre Estado
y sociedad civil y en la esfera de la cultura. Pero que también se
desdoble e n una ruptura necesaria con aquel proyecto, de modo
que permita a la formac ión profesional expresar las nuevas
tendencias y condiciones emergentes en el proceso social, subsi-
2. Ver: YAZBECK, M. C. (org.). "Projeto de Jnvestiga~ao: a forma~ao
do assistenl e social" . in: Serví~o SQcial & Sociedade, n. 14. Sao Paulo, Cortcz, abr.
1984, p.l 04·43 y colección Cudemos ABESS n. 1 al 7, Siio Paulo, Cortez.
LA f-QRMACIÓN PRQFESIONAL EN LA ... 185
diando la construcción de respuestas profesionales sólidas y
anticipatorias frente a las particularidades de la ''cuestión social"
en el actual nivel de la acumulación capitalista. Este es uno de los
requisitos para asegurar la actualidad de la profesión, condición
de su necesidad social, o sea, de la continuidad de su reproducción
en la esfera del mercado capitalista de trabajo y de ampliación de
su espacio ocupacional.
Una de las condiciones fundantes para garantizar la
adecuación de la formación profesional a la dinámica de nuestro
tiempo, es realizar la implosión de una visión endógena del Servicio
So~ial y de la vida universitaria, prisionera en sus "muros inter-
nos". Ampliar los horizontes, dirigidos para la historia de la so-
ciedad brasileña en los marcos del nuevo reordenamiento mun-
dial, para entonces aprehender mejor Las particularidades
profesionales en sus múltiples relaciones y determinaciones, den-
sas de contenido histórico. Este "salto para afuera" de los límites
profesionales y de la vida universitaria no significa la dilución de
las condiciones y relaciones específicas en las cuales se molda la
formación profesional; al contrario, es una mediación necesaria
· para que esta pueda adquirir inteligibilidad en los marcos del
proceso de la vida social contemporánea, como totalidad social. ·
Exige apostar así en la historia, como fuente de nuestras inda-
gaciones y de la construcción de respuestas académicas y ético-
profesionales saturadas de posibilidades. Por lo tanto, el desafío
es historicizar el debate, rompiendo los análisis teóricamente
estériles, por cuanto son dislocados de la realidad, así como las
visiones intimistas y empiristas del Servicio Social, que sólo podrán
conducir a una versión burocratizada de la revisión Curricular en
la dinámica universitaria. Teniendo por base tales consideraciones,
la sugerencia es la de iluminar, por medio de la historia contem-
poránea y de una teoría social crftica a ella enclavada, las particu-
• laridades del Servicio Social como profesión que se realiza y se
reproduce en el mercado de trabajo.
profissioml
Emerge de ahí otra directriz, traducida en la necesidad de
aHicular formación profesional y mercado de trabajo. Esta no se
186 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
confunde con la mera adecuación de la formación a las exigencias
del mercado, en una perspectiva instrumental, subordinando la
forma_ción universitaria a la dinámica reguladora del mercado,
erigido como fetiche por el pensamiento liberal, reeditado hoy en
las versiones neoliberales de las políticas oficiales de Estado, pre-
conizadas por los organismos internacionales. La articul ación
propuesta pasa por otras consideraciones: la exigencia de una
formación profesional sintonizada con el mercado de trabajo, y al
mismo tiempo, dotada de un distanciamiento crítico del mismo.
Sintonización que permita detectar las demandas expresadas en
las órbitas estatal y empresarial -expresión de tendencias domi-
nantes del proceso de acumulación capitalista y de las políticas
gubernamentales impulsoras de su realización. Detectar también
lo que se esconde por detrás de estas tendencias: las contra-
dicciones e impases por los cuales se realiza, derivados de las
desigualdades que recrea ampliadamente, de las luchas entre las
clases, de las respuestas que están siendo creadas por los sectores
explotados y dominados, excluidos de los beneficios del progreso
y de los recursos y espacios de la "protección social". En otros
términos: aprehender las contratendencias de ese proceso: ver
el reverso de la moneda de la crisis, identificando cómo tales
contratendencias se refractan en el mercado profesional de tra-
bajo. Descubrir en la vida social las posibilidades parcialmente
ocultas, dadas por las formas de resistencia y de defensa de la
vida, por la presión social, por la intervención de la práctica so-
cial cotidiana realizada por los individuos sociales, las cuales
permiten vislumbrar nuevos caminos sociales y formas de so-
ciabilidad que están siendo construidos en el presente, rompiendo
posibles amarras que amenacen ester ilizar las acciones pro-
fesionales.
Ahora bien, la sintonía de la formación profesional con el
mercado de trabajo es condición para que se preserve la propia
sobrevivencia del Servicio Social. Como cualquier profesión,
inscripta en la división social y técnica del trabajo, su reproducción
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 187
depende de su utilidad social,3 es decir, de que sea capaz de res-
ponder a las necesidades sociales, que son la fuente de su deman-
daf SíeñdoeCásíStenfesoCiáfüñ7rCi6a}adorasaliiriiiao7depenae'¡
~
· ma venta de su fuerza de trabajo especializada en el mercado \
profesional de trabajo. Para que ella tenga valor de cambio, ¡
\\ expresado monetariamente en su p.. ~~~·i~,--~~ ~ecesario .que conjir- ~
\ me ~Z!_V_t:lf'.!. df!...Y§.Q.§JH.(rn.g.r.qgfip: ~~sxde ahfta1lece·stdad de que '
\'\ la reformulación de un proyecto de formación profesional esté en
1
sintonía con el nuevo perfil de la demanda profesional en el mer-
cado de trabajo, detectándolo y descifrándolo para que se pueda
formar profesionales que, no apenas confirmen su necesidad, sino
que seah capaces de responder crítica y creativamente a los desafíos
puestos por las profundas transformaciones incidentes en las esfe-
ras de la producción y del Estado, c~f!.~~~~..!!<!~s re~,L~e~···
la.... conformación de las clases sociale's. Por lo tanto, se impone• quet
~· ~ .... ..................., .........,.,......,., ................, .. ...- - ... .._. .......,. -- -..._
~- ~.-
la revisión del plan de estudios esté atenta a las transformacwnes.
verificadas en los patrones de acumulación capitalista - en es pe-\
cial de producción y gestión de la fuerza de trabajo - , en las \
estrategias de dominación y en el universo de la cultura. \
--~___..;¿ . .-----·- ----_....__....__,._,__________. . . ... . \ :.,~. ~-
3. Los desafíos en la reconstrucción del proyecto profesional
¿Qué panorama viene alterando el mercado profesional de
trabajo? ¿Qué de nuevo se nos presenta en los años 1990, que
forjan un nivel distinto para el repensar del plan de estudios?4
3. No estamos preconizando una versión utilitarista del Servicio Social , sino que quere-
mos resaltar la importancia de que la fuerza de trabajo del Asistente Social preserve
su valor de uso, condición para que haya demanda en el mercado, lo que implica la
actualiz..ación permanente de aquella institución med iante las exigencias sociales.
4. El análisis subs iguiente se apoya en sugerencias extraídas de los siguientes textos:
HARVEY, D. A condifliO pós-moderna. Sao Paulo, Loyola, 1993; BRUNHOFF, S.
A hl>ra do mercado. Crítica do liberalismo. Sao Paulo, Unesp, 1991; FERRETI, J.
C. et alii (orgs.). Tecnolo8ias. rrabalho e educariío. Um debate interdisciplinar.
Petrópolis, Vozes, 1994; TA VARES, M. C. y FIORl , J. L. Desajuste global e mo·
 188· EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Presenciamos hoy, en el mund~--~~~t~;¡;·~~áñe·o-;-¡nra­
transformación significati va de los patrones de producción y
acumulación capitalista, con profundas alteraciones en la dinámica
internacional del capital y de la competitividad intercapitalista,
implicando una reestructuración de los Estados nacionales en sus
. relaciones con las clases sociales~'frañSfÜrmacilines esas que
-- . ---- \.~
--~enen acompaiiadasdé·-~orientación del f ondo públi-
co5 favorable a los grandes oligopolios, e n perjuici o de la
reproducción de la fuerza de trabajo, por la retracción de las
inversiones estatales en lasráreas
-... ..
de seguridad social, de la políti-
...... ,_.. -. -...- ........-.. . ·-·...........,_.._
1ca•.IH!.l_~!.ial y del emple_?) Este ·p roceso, expresado en Tá-r ees-
.¡ tructuracTórCiffltt1S1rta1 y de las políticas de cuño neoliberal, matri-
,' zadas por la crisis del modelo fordistal keynesiano de regulación
' de la economía internacional, ha presentado claras refracciones
en los procesos de trabajo, en el control y gestión de la fuerza de
traba.J?~ ~§Í.. C9!"0~.3E._Ia -~or~"~~S--de-tr.aba~
táiñbién dentro de ese contexto que puede ser comprendido el de-
bate que atraviesa la esfera de la cultura en torno de la post-
modernidad, a pa rtir de los años 1970. Aquí, las transformaciones
dernizafiiO conservadora. S!ío Paulo, Paz e Terra, 1993; DAGNINO, E. (org.) Anos
'90. Política e sociedade no B rasil. Silo Paulo, Brasiliense, 1994; OLIVEIRA. F.
"O surgimento do anti-valor", in: No vos Estudos CEBRAP. n. 22. Siio Paulo,
CEBRAP, oct. 1988; _ _ . " A economía política da social democracia", in: Re-
vista VSP n . 17. Slio Pauto, EDUSP, marlabr. 1993, p. 136-43; MARTINS , J. S,
"Dilemas sobre as classes snbaltemas na idade da ra:dio", in: Caminhada no chiio
d a noite. EmancipafCiO política e liberlaféiO dos movimentos sociais do campo.
Sao Paulo, Hucitec, 1989, p. 97- 137.
S. Como sostiene Oliveira, la noción de fondo público no se reduce a recursos estatales
para sostener la acumu lación. Es el nuevo excedente social, un mü que contiene en
la misma un idad , en el mismo movimiento, la razón del Estado - que es sociopo-
líúca, p úb lica- y la razón de los capitales -que es privada. El fondo público es
p roducido por e l p roceso de lucha de clases en su transición para la esfera pública,
i nclu so sie ndo necesaria la c ontin u idad en la esfera d e la producción, en e l
enfrentamiento in mediato entre patrones y empleados. Ver OLIVEIRA, F. op. cit.,
1993.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 189
observadas en la contemporaneidad, gestadas en el enfrentamiento
\
\ de la crisis del propio proceso de acumulación capitalista, serán
indicadas6 en su triple dimensión: los cambios observados en el
mundo del trabajo, en la esfera del Estado y en el campo de la
cultura, con la intención de sugerir los nuevos desafíos que deben
ser considerados en la formación profesional del asistente social,
que ahí tienen St!§_!.flffes.
------~isi~--~ue se presenta hoy, ti~~;·-~~~ ·;;~Íg~~~~-~~ Ías - . .
transformaciones operada,_s.,en~l'!.. dinámica internacional del capi-
tal en los años 1965-73, ~el odie~ en el post-73 un conjunto de , ' ,
procesos que ponen en jaque .el-modelo fordi sta de producción7 y. ,_ .;
el patrón keynesiano de regulación de la economfa internacional, t
con profundas implicancias en la división internacional del trabajo
y en las bases de la competencia intercapi ~alis ta mundiaJ.8
6. No tenemos la pretensión, dentro de los lfmites de este texto, de un desarrollo pro-
fundo de tales consideraciones, sino apenas queremos mapear el terreno de tales
cambios, ten iendo en vista atri buir inteligibilidad a las preocupaciones concernientes
al debate sobre la formación profesional del asistente social, que son e l eje de este
análisis.
7. Somos conscien tes de la polémica existente en torno del significado se viene
atribuyend o al fordismo en la literatura especializada, muchas veces siendo empleado
como sinónimo de taylorismo. de producción en masa, restricto al proceso de trabaj o
y métodos de gestión, otras veces como un modo de vida, identificando una época
particular del capitalismo. No nos cabe entrar en ese nivel de debate conceptual.
Ver a ese respecto: WOO, S . "O modelo japones em debate: pós-fordismo ou
japoniza~ao do fordismo". Revista Brasileira de Ciencias Sociais, n. 17. R io de
Janeiro, ANPOCS. año 6, oct. 1991, págs. 28-43.
8. HARVEY, op. cit., discutiendo la crisis del modelo fordista/keynesiáno~imtca sus
orígenes en un conj unto d e procesos que remo ntan a los añol__ l960, con la
recuperación de las econon1ías europeas y japonesa y a la consecue~áturación
de Jos mercados, de bilitando la demanda de ~9S E.E.U.U., lo que en esa época fue
compens~-~Q...~!lJL~~~!.~<l.~!:.Yl!:.!rt~J.n;Ja:§áÍaiNle-prodoccíoñy-lucrativl<laii·oosé;.
'---v~os E.E.U.U. en el post ~?· saneada con inflación acelerada, lo q ue afectó el
·· papel del d ólar y la reducción del poder de la economía norteamericana en el siste-
ma fin~ciero lnierñaéi·~~~l~-1~~ p~lfiiéás' de sustitüción d e importaciones i mplan-
tadas en el "tercer niUiido", que aliadas a los movi mientos de las multinacionales
 190 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Subyacente se encuentra la reducció~ de r~~tabiÚd~dd;¡· ~-;.~~----\
--- eapital, expresión empíricq,.d~ tendencia a la caída de la tasa .
de_g~~ancia, lo que, se~ú,( Marx, )e encue~tra en el ori!en de las/
crzsts mherentes al capl!aftsmor en la medtada en que estas no ~é
l reducen a m~~~-~:,~~9/:!.i!ik~io_~_df!__~f!.!.lf!.}?._~{!:!,f!.:.: -· ---····--·------·./
- -r::--ásGíficultades de contener las contradicciones inherentes
al capitalismo son superficialmente aprehendidas, en los términos
de Harvey, en los cuestionamientos a la rigidez del capital fijo, de
los mercados, del control del trabajo, de las inversiones del Esta-
do. Explicitando: la reducción de los índices de productividad y
rentabilidad del gran capital, acompañada de la capacidad ociosa
de las grandes corporaciones con excedente inutilizable derivado
de las restricciones a la producción implican, a su vez, en la re-
ducción de los fondos fiscales necesarios al sustento del llamado
"Estado providencia", encargado de implementar acciones sociales
que remediaran la exclusión social, por la oferta de vienes
colectivos en las áreas de salud, educación, seguridad etc. -
condición de la propia legitimación del Estado. 10 Esta, a su vez,
dependía de la continua elevación de la productividad del trabajo,
como fuente generadora de fondos fiscales. Fondos estos necesarios
para el extranjero deriva en una nueva onda de industrialización fordista competiti-
va. En sfntesis, la recesión de 1973, sumada al choque del petróleo, la estagnación
de la producción, resultando en la ociosidad de las plantas fabriles, la elevación de
la inflación de los precios, ponen en movimiento un conjunto de procesos que
solaparon el patró11 fordista/keynesiano regulador de la economía internacionaL
9. Ver BRUNHOFF, op. cit. , pp. 43-4. El análisis clásico se encuentra en Marx, K. El
Capital. Crítica de la Economía Política. El proceso global de la producción capi-
talista. 7. ed. España, Siglo XXI, 19&4, tomo 111, sección L
1O. " La Legitimación del poder de Estado dependía cada vez más de la capacidad de
lleva.- los beneficios del fordismo a todos y de encontrar medios de ofrecer asis tencia
médica, vivienda y servicios educativos en larga escala, pero de modo humano y
atencioso. La condición de proveer bienes colectivos dependía de la contínua
aceleracióu de la productividad del trabajo en el sector corporativo. Sólo asf el
Estado keyn~siano de bie11esta.- social podría ser fiscalmente viable". HARVEY,
op. cit., p. 133.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL BN LA ...
191
para la sustentación de una esfera pública en que el fondo público se
vuelva presupuesto tanto para el financiamiento del capital- por
medio de recursos para la ciencia y la tecnología, interés subsidia-
dos para los sectores de punta de la economía, financiamiento de ·l a
agricultura, mercado de capitales etc. -como de la fuerza de trabajo
- a través de la educación gratuita y obligatoria, previsión social,
seguro desempleo, medicina socializada etc. Como sostiene Olivei-
ra,~i~~~~2'!~~~~FV~~.f~ú?li~o~.- ·*:· ·
-!'""" En el enfrentamiento de la crisis, la búsqueda de reversión
de los 'efectos de ese conjunto de procesos, conduce a un período
de racionalización de la producción industrial, de su rees-
tructuración y de intensificación del control del trabajo, cuestio-
nando a la producción en masa para el consumo de' masa - dada
por el patrón fordista - , por medio de cambios tecnológicos, de
la introducción de nuevas líneas de productos, de mercados, de la
movilidad geográfica del capital para áreas de más fácil control
de la fuerza de trabajo, de fusiones de capital y medidas dirigidas
a acelerar su rotatividad. Procesos estos, condensados bajo el títu-
lo, de la "acumulación flexible", la cual se apoya:
( ...)en la flexibilidad de los procesos de trabajo, del mercado de
trabajo de los productos y patrones de consumo. Se caracteriza
por el surgimiento de sectores de producción totalmente nuevos,
nuevas formas de proveer servicios financieros, nuevos mercados
y, sobre todo, tasas altamente intensificadas de innovación comer-
cial, tecnológica y organizacional. La acumulación flexible envuel-
ve rápidos cambios de los patrones de desarrollo desigual, tanto
entre sectores, como entre regiones, creando por ejemplo, un vas-
to movimiento en el empleo dentro del llamado "sector de servi-
cios", así como conjuntos industriales completamente nuevos en
regiones hasta entonces subdesarrolladas. 12
~->\.\
11 . ..Q!JYEIRA...f-· op . cit./,~~§/
12. HARVEY, D., op. cit., p. 140.
 EL SERVICIO SOCIAL llN LA CONTEMPORANEIDAD
Las estrategias defensivas de las grandes empresas en el
enfrentamiento de la crisis, conducen entonces a una alteración de
las b,ases tecnológicas y de las formas de gestión y control de ~a
fuerza de trabajo. Consisten en producir con mayor eficiencia y
menor costo, es decir, en la elevación de los niveles de produc-
tividad en perfeccionar la calidad de los productos, teniendo en
vista la competencia internacional - materializada en programas
de "calidad total" - , lo que viene siendo retraducido para los
trabajadores como "calidad de vida".
Se establece un proceso de horizontalización de las grandes
empresas, cuyo modelo es la "industria seca", que crea en torno
de sí una red de pequeñas y medianas empresas proveedoras de
piezas, insumos y servicios. Se transforman grandes empresas en
simples "ensambladoras", dando origen al fenómeno de la
tercerización. 13 Este último implica la expulsión de la mano de
obra, especialmente la no calificada, con la consecuente preca-
rización de las relaciones de trabajo: la creciente pérdida de los
derechos sociales, el aumento del trabajo temporario, los altos ín-
dices de desempleo estructural, observándose el crecimiento de
las llamadas "tasas naturales de desempleo". El aumento de la
superpoblación relativa, expulsada del mercado formal de trabajo,
crea al mismo tiempo una exclusión integrativa, es decir, de:
(... ) excedentes poblacionales útiles, cuya utilidad está en la
exclusión del trabajador del proceso de trabajo y su inclusión en el
proceso de valorización (del capital) por medio deformas indirectas
de subordinación del trabajo al capital. Y aún a través de la
subordinación real del trabajo, pero por la vía de relaciones clan-
destinas"."
13. TAPIA, J. "Corporativismo societal no Brasil". In: DAGNINO, E. (org.), op. cit.,
J99A.· ~
... \
14. MARTINS. J. S. "Dilemas das classes suballemas na idade da rnzáo". In: Canzinha·
da no chpodanoite, op. cit., pág. 99. El autor detecta ahí el núcle;d~·¡~-~~-;~~
de'io:S{balterno: subaltemidad esta que expresa no sólo la explotación, siootam~~~
• la dominación y cJCclusión económica y política . ..._
-----------·-~·· · -·-~· ·-· -- L"O
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA •.. 193
La diversidad de las formas de integración de la super-
población relativa al circuito de la reproducción capitalista se hace
mediante la creaci6nlrecreaci6n de relaciones no asalariadas, es-
timulando la producción por el capital de relaciones no capitalis-
tas de producción. 15 De esta forma, se revitaliza el trabajo famil iar
y artesanal, estimulando las economías informales y subterráneas,
con elevadas tasas de extracción de trabajo excedente.
A eso se suma la rápida destrucción/reconstrucción de habi-
lidades, con mareantes cambios en los requisitos de demanda de
'·
la fuerza de trabajo, 16 generalmente acompañadas de la reducción
de los salarios reales. Se multiplican y diversifican las tareas re-
queridas de un mismo trabajador- se instaura la polivalencia - ,
significando la intensificación del trabajo, sin alteración de salarios.
Consecuentemente, se transforman las formas de gestión de la
fuerza de trabajo, con la defensa de la "autonomía" de los traba-
jadores en la ejecución de las tareas, el estímulo a la "parti-
cipación", el trabajo en equipo y la consecuente movilización de
la adhesión a las metas de la producción y calidad, acentuando la
competencia entre los trabajadores. 17 Por otro lado, se introduce
la "jornada de trabajo modular", 18 exigiéndose que el trabajador
cumpla una jornada de trabajo flexible, definida en consonancia
con las exigencias de la empresa, de acuerdo con las oscilaciones
de la producción: en los momentos de pico, las jornadas son
extendidas y reducidas en los períodos de baja en la producción,
15. Ver MARTINS, J. S. "A produ~ao capitalista de relayOcs de produ~iio n1to capita-
listas de produyao: o regime de colonato nas faundas de café". In: O cativeiro da
/erra. Silo Pauto, Ciencias Humanas, 1979, p. 7-94.
16. Ver WOOD, S. (org.), The degradatio1t ofwork? London, Hulchinson, 1982, es pe-
. cialmente la introducción, donde se encuentrd delineado el debate con Braverman.
. ~ 7. Ver RAMALHO, J. R. "Controle, conflito e consentimento na teoría do proccsso
d e trabalho: um balan90 d o debale". In: BIB n. 32. Boletim Informativo e Biblio-
gráfico de Ciéncias Sociais. Rio de Janeiro, ANPOCS/Relume-Dumará, 2• semes-
t re de 1991, p. 31-48; FERRETI, C. J. et alii, op. cit.
18. Ver TAPIA, J., op. cit., 1994.
 194 El-SERVICIO SOCIAl EN LA CONTEMPORANEIDAD
lo que implica la total disponibilización del tiempo de vida de los
trabajadores como tiempo de trabajo, a ser movilizado de acuerdo
con necesidades que les son ajenas.
Interesa resaltar que las formas y el contenido de la flexi-
bilización en cada país se encuentran dependientes de las opciones
políticas y sociales, forjadas por las luchas de clases. No son
inmunes a las luchas de los trabajadores y del conjunto de la
sociedad civil - llevadas a efecto sea en las fábricas mismas, o
en su enfrentamiento con el Estado, a través de sus organismos
sindicales y partidarios-, es decir, de las luchas por la preser-
vación de conquistas ya acumuladas y por su ampliación. Entre
tanto, el proceso de reestructuración industrial viene también
afectando la capacidad combativa del movimiento sindical, al trans-
formar objetivamente la lucha de clases. Esto ha sido acompañado
de una pérdida, por parte de ciertos sindicatos fuertes, de su
capacidad de negociación, de alteraciones de su base material ,
derivados de la reubicación geográfica de las industri as para
regiones carentes de tradición industrial y de lucha sindical; de las
dificultades organizativas oriundas de la diversificación en las
relaciones de trabajo en una misma fábrica o rama de producción;
del crecimiento del trabaj o en tiempo parcial, temporario o
subcontratado; de la reducción de la oferta de empleos y del
crecimiento de la mano de obra excedente; de los estímulos a la
competencia entre los trabajadores, entre varios otros factores.
\ ·· ··'E; ·síiliesE:erliíié;;D-~¡;~eTde p~oceso d¡ desarr~"'ík>-capliaJ
\ ·~ \ lista, cuyas tendencias parecen irreversibles - aquí apenas¡
, 1 ·\ ~ •, e~bozado en grandes t~azos -:-· ~~ reforzado la fragmentación so-!
¡ 1 ctal, aumentado la diferenczaczon de las clases, ampliando las\
. •. l
\ \ desig~ald~~::_sociale~~-err:md~~$almente el mercado de l
. \ trabaJo. Jf)a luganrona" \nu~Jf(51)feza' , un excedeirte de la fuerza
' d~tra:bajó que no tiene precio; pues no ti.ene más lugar en el proceso
de producción. La lucha de clases es así transformada: formas
anteriores de organización del mundo del trabajo son solapadas,
mientras nuevas formas están siendo creadas.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN lA ... 195
En la sociedad brasileña, enclaves de modernidad conviven
con la recreación de formas antiguas de producción marcadas por
la barbarie, traducidas en formas de trabajo esclavo, en la violencia
de las luchas por la tierra, en relaciones de trabajo presididas por
la dependencia personal y por el arbitrio, en formas de explotación
extensivas de fuerza de trabajo de adultos - hombres y mujeres
- , jóvenes y niños, con extensas jornadas, trabajo nocturno,
remuneraciones que no llegan al salario mínimo oficialmente
establecido. Nos recuerda la referencia de Marx sobre la Alemania
de su tiempo, comparándola a la situación inglesa:
. .. .-·-···. . p-·-.. .
-· ··~- ····. ·-·
Nos tortura - así como en todo el re~to del continente de Europa
occidental - no sólo el desarrollo capitalista, sino también la fa!-
, f ta de ese desarrollo. Además de las miserias modernas, nos opri-
me toda una serie de miserias heredadas, derivadas de que
continúan vegetando modos de producción arcaicos y ultrapasados,
con su séquito de relaciones sociales y políticas anacrónicas. So-
mos atormentados no sólo por los vivos, sino también por los
~~~rtos. Le mort saisit le vif 19
El proceso de transformaciones que se está desarrollando en
yl "mundo del trabajo" altera sustancialmente la demanda de
calificación de profesionales de Servicio Social, haciéndose nece-
sario que adquieran una centralidad en el proceso de formación
profesional, porque tienen una centralidad en la contemporaneidad
de la vida social. Exige que la formación profesional posibilite a
los asistentes sociales comprender críticamente la tendencias del
actual estadio de la expansión capitalista y sus repercusiones en la
alteración de las funciones tradicionalmente atribuidas a la
profesión y en el tipo de capacitación requerida por la "moder-
nización" de la producción y por las nuevas formas de gestión de
,,.,.-··-"->
¡ \
i'9...., MARX, .. K. ''Prefácio da primeira edi~lio". In: O Capital. Crítica dlt Economía Po·
'Iitiéa. O processo de produr¡iio do capital. Tomo l. Sao Pauto. Nova Cultural, 1985,
p. 12.
196 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
la fuerza de trabajo; que conozca los procesos que están produ-
ciendo alteraciones en las condiciones de vida y de trabajo de la
población que es objeto de los servicios profesionales, así como de
las nuevas demandas de los empleadores en la esfera empresarial.
El segundo eje de Jos cambios ya señalados se refiere a las
transformaciones que vienen~op~r~nd~~~;Ii~fe;;;d;z E~;;;;¡-;;-y ·
de las políticas sociales pública~,:-~ústando ;1i:is~·aí-re·ctrices y
acciones·gubemamentaie"S¡)araeÍ enfrentamiento de la crisis den-
tro de los patrones neoliberales, concordantes con las recomen-
daciones de los organismos internacionales, en especial del Fondo
Monetario Internacional.20 Las directrices dirigidas para la priva-
tización, la descentralización, la desregulación del mercado, la
reducción de gastos fiscales y la consecuente retracción de los
derechos sociales; los estímulos al desarrollo con fuerte presencia
del capital extranjero, como condición de que el Estado asuma
una política ortodoxa de estabilidad económica, restauradora de
las tasas de ganancia, han sido considerados requisitos para la
"superación de la crisis". La crisis económica se confunde con la
"crisis del Estado de Bienestar Social" en los países centrales, o
sea, con un patrón de financiamiento público de la economía capi-
talista que tuvo lugar en la postguerra, como expresión de las po-
líticas keynesianas anticíclicas. Al mismo tiempo, le correspondió
al Estado resguardar el crecimiento y expansión del capital, y la
expansión de los derechos sociales y el reconocimiento de patrones
mínimos de condiciones de vida para el conjun.to_de.Ja. socie..q~d.
favoreciendo la ampliación del consumo·:!í('otros términos ~1---­
Estado pasó a articular las c~nt-ra(flcciones oriundas de 'las
necesidades de acumulación y las necesidades de reproducción
del conjunto de la población, dando sustento a su propia legiti-
- ...... ~- ...#··"~- ·· ...·h-.. # .· - ... ···- - -· - ·····- ·
20. Corno este aspecto viene siendo foco de un tratamiento más cuidadoso en el debate
contemporá!leo del Servicio Social, no será en esta oportunidad objeto de mayores
desdoblanlie nlos.
J.A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 197
. -- --·~"
midad. Por su turno, la ampliación del consumo y la expansión de
los derechos sociales eran parte de la sustentación del propio patrón
de acumulación, bQY.~_f!_fr_isi~J.g__g_u<;.t.all1f:>iénimplica una "refor-
ma.. 9el Estado". /El discurso oficial tiende a apreh~nderlo como
una i~;tañcla -mistificada en su autonomía- visto como depo-~
sitario "de las culpas y responsabilidades" de la crisis.21 En el ám-
1
¡bito de las políticas sociales el resultado ha sido la destrucción y
i la desorganización de las instituciones y servicios públicos, fruto .
\del direccionamiento del fondo público para el financiamiento del
1
capi~ en detrimento de la reproducción de la fuerza de trabajo, '
transfiriendo los f!l.~.9.anism.o.s....de....prQt~~~~ón del Estado a los ,
1 olig~_Eiios. ~ciudadano se reduce a la concÚdón de consumi-
dor, mientras que el fetichismo del mercado- es decir, del dinero
y d~ la.mercancí~.-:-= P..~.r~c~ adquirir su plenitud.
· Como sostiene Chaui, el discurso neoliberal sirve como un
anillo al dedo en la tradición política brasileña, reactualizando con
los preceptos de la privatización del Estado nuestra tradición
autorita~ia excluyente, manifiesta en lo que califica de "autorita-
rismo
.....•..
sociaf":-~na sociedad ·jerarquizada ei1 ·que las relaciones
~
socialés.·sótr-r eg-idas o por la complicidad- cuando los sujetos se
reconocen como iguales - , o por el mandato y la obediencia, en
el lugar de la igualdad de los .9.~_re.c.hos, d~ la igualdad jurídica de
\
!los ciudadanos:22:.pe esta ..fonpa, la privatización a la brasileña
·:represeñíirtanansf'et:encia ~e protección a los oligopolios, dentro
de un proyecto de ~;educci9n de los espacios públicos y ampliación
de los espacios pf.ivados,"en que la clase dominante hace del Esta-
do su instrumento económico privado, destinado a mantener sus
~rivilegios . El discurso neoliberal tiene pues la espantosa hazaña
, 21. Ve~:GRASSI, E. et alii. "Neoliberalismo conservador y Estado asistencial isla". In:
Políticas sociales, crisis y ajuste estructural. Buenos Aires, Espacio, 1994.
22. CKAUI, M. Raízes teol6gicas do populismo no Brasil: teocracia dos dominantes,
messianismo dos dominados. In: DAGNINO, E. (org.). Op. cit., 1994.
 198 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
de atribuir tftulos de modernidad a lo que es más retrasado en la
sociedad brasileña -y de ah( su carácter claramente conserva-
\
l
dor y antidemocrático: hacer del interés privado la medida de
\ todas las cosas, obstruyendo la dimensión ética de la vida social,
. de trabajo de los hombres, teniendo en vista la producción del
por el rechazo de la responsabili4.aqyJqg_~}!e_a~~'!: .soc~al.:23 /
Esté proceso de privaiii~ciÓn de las políticas públicas viene
adquiriendo una nítida ofensiva en el campo de la asistencia so-
cial, con la inserción de grandes empresas oligopolistas en la es-
fera de la "fllantropía social". Aliado a eso, presenciamos el interés
en calificarse administradores de empresas para la gestión de re-
cursos públicos y privados en el campo de la "filantropía del capi-
tal"' mediante cursos de especialización desarrollados
..... .. por escuelas.,.--
_,-.,.._
de punta, en el propio p_af~y-~n el exterior_/Sin embargo, la inmer-
sión en un lenguaje del pasadoapunt~i'afúnacimiento de la filan -
. tropía sobre nuevas bases, asumida por el capital a través de su
máscara humanitaria, acompañ,ªQ.ª-.{I~~f.Y.~rtt?.~retqr~c:as de :~s~l~.:_
daridad social".~ Renacimiento de la filantropía sobre nuevas ba-
23. TELLES, V. "Sociedade civil e constru~ao de espa~os públicos". In: DAGNJNO,
E. (org.). Op. cit.• p. 97. /--...,_,
24. Recordemos el texto de la Miseria de la Filosofía, dondJ Marx ya\en siglo XIX se
sostiene: "Lá e$é'úelañümanitaria toma a pecho el lado ~e las relaciones de
producciórr actuales. Páraaíi~~ de conciencia, ella busca ameni zar. aunque se:~
mínimamente, los contraStes reales: deplora sinceramente la infelicidad del prole-
tariado, la competencia desenfrenada de los burgueses entre sí ; aconscj :1 a los obreros
la sobriedad, el trabajo concienzudo y a la limitación de los hijos; recomienda a los
b~rgues~s .que se ded iquen a la producción con entusiasmo refrenado... La ~\¡ti a
Jilantrópictres la escuela humanitaria perfeccionada. Ella reacciona a las necesidades
"de l an tagonis mo; quiere tornar bu rgueses a todos los hombres y quiere realizar la
teóría en la medida e n que ésta se distingue de la práctica y no contiene ningún
antagonismo. Res ulta s uperfluo decir qu e en l a teoría es fácil abst raer las
contradi cc iones que e n la rea lidad se encuentran a cada ins tante. Esta tcorfa
corres ponderla pues a la realidad idealizada. Así, los filántropos quieren conservar
ltts categorfas que expresan las relaciones burguesas, sin el antagonis1110 que las
CDtiSiit uye y que es ii&Separable de ellas. Imaginan combatir seriamente la práctica
burguesa, pero son más burgueses que los demás". MARX, K. , Miséria da Filoso·
jia. Sito Paulo. Livraria C ienc ias Humanas, 1982, p. l 1S3.!Jt..!liliW....de.J.a...c;rf!i.<:a__
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 199
ses, dado que no son más románticas, en la medida que no niega,
sino al contrario, reafirma el sentido histórico del capital de
desarrollar las fuerzas productivas, las necesidades y capacidades
trabajo excedente. Entre tanto, encubre el "otro lado" indisociable
de ese desarrollo, en su forma capital ista: el crecimiento amplia-
do de la pauperización, de la barbarie social.
En la esfera del mercado profesional de trabajo del asistente
social, las refracciones de ese proceso indican una tendencia al
redimensionamiento de su perfil. Esta no parece indicar, como
sostiene Serra,25 una "crisis de materialidad del Servicio Social",
sino que la base material y organizacional del ejercicio profe-
sional, dependiente de las organizaciones públicas y privadas
actuantes en el campo de la política social, está sufriendo un cam-
bio de forma. Cambio este derivado de las orientaciones privatistas
de la esfera estatal, enlazadas a las nuevas formas de gestión y
control de la fuerza de trabajo, requeridas por los cambios tecno-
lógicos y de la organización del trabajo en el proceso productivo.
Por un lado, una diversificación de las organizaciones demandan-
les del trabajo profesional: el crecimiento de las "organizaciones
ho gubernamentales" (ONGs), los convenios d'e l Estado con las
u·adicionales entidades ftlantrópicas y con empresas, la "reducción"
de la oferta de servicios sociales efectuados directamente por or-
ganismos públicos estatales. Por otro lado, se observa la recon-
versión de las demandas del trabajo del asistente social en el mun-
do empresarial para la esfera de las "relaciones de trabajo", am-
pliando la tradicional inserción hasta ahora restricta a la esfera de
los "beneficios asistenciales". Se observa así, una transformación
romántica a la soc!~ad_capitali sta lo he retomado e n otra ocasión: IAMAMOTO,
M.V. "O deba!~ ~ontemporéi.neo d'¡¡·,:ec~nc~ii~afii.o do ServifO Social: amplia{;iio e
aprofut~damellto do mar:rismo", que consta en e l presente libro.
l :i. SERRA, R. "A crise da materialidadc do Servi~o Social". Servifo Social & Sacie·
tlade, n. 41. Slio Paulo, Cortez, ab r. 1993, p. 147-62.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
del tipo de actividades que fueron tradicionalmente atribuidas al
asistente social, exigiéndole por ejemplo, cada vez más, su inser-
ción en equipos interdisciplinarios, su desempeño en el ámbito de
formulación de políticas públicas, impulsadas por su proceso de
municipalización; el tratamiento con el mundo de la informática
la intimidad con las nuevas técnicas y discursos gerenciales, entr~
muchos otros aspectos, lo que muchas veces ha sido interpretado,
tergiversadamente, como "desprofesionalización", "pérdida de
espacios", "restricción de sus posibilidades ocupacionales". Ese
discurso revela de hecho, las dificultades de aprehenderse las
alteraciones históricas que procesos sociales macroscópicos vienen
generando en el campo profesional. Alteraciones estas que tienen
que ser "agarradas" - descifradas y anticipadas - por las agen-
cias de formación, como requisito para preparar profesionales afi-
nados críticamente con la contemporaneidad y que en ella tengan
lugar, reforzando lo que se ha afirmado anteriormente.
Un tercer eje de cambios, que pretendemos apenas señalar,
incide sobre el campo cultural, condensado en el debate en torno
de lapostmodernidad. El lenguaje de la mercancía invade la ciencia
y la cultura, en la apología unilateral de lo "efímero", de lo
"discontinuo", de lo "caótico", del "ruido",26 mostrando la pro-
funda desconfianza y el rechazo a los discursos universales y tota-
lizantes, a favor de la fragmentación y de la indeterminación. Se
pone en jaque la tensión presente en la noción de modernidad, tal
como calificada por Baudelaire: la tensión de la unidad entre lo
efímero, lo fugaz, lo contingente - una mitad del arte - y lo
eterno e inmutable, su otra mitad. 27 Es en ese universo que también
tiene lugar el retumbante rechazo, por parte las ciencias sociales
26. Ver, por ejemplo, la polémica reconstruida por PESSIS PASTERNAK. G. (org.) en
el libro: Do caos ií inteligellcia artificial: qualldo os cientistas se inl'errogam.. Sao
Pauto, UNES P. 1993; tambié n: BALLANDIER, J. De~·órdre. Éloge du mouvement.
París, Fayard, 1988.
27. VerHARVEY, D. "Modernidadeemodernis rno".ln: op. cit., 1993.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 201
_ ......-~-·-<·"''""~ · ·- ...... . -·-~ ..
<;:on~~~P<?ráneas, de la obr(l dé' Marx, de las dimensiones d¡(hi;í?J-
' ricld.f!f)JIL~ol~~~ ~ tot~lidad q~~-la caracte~~zan, surgiencfu,~q,IJ).P
uno de los principales polos de mterlocuc10n de la denommada
'
\ ·"crisis de'los paradigmas·": - · ·· - ·
..... . -:-:~~::::.:.:_:-...:.::....:.... .. . - ....
•;. _
. 4. Conquistas y dilemas en el proyecto profesional en los años 1980
Considerando el debate sobre la formación profesional de
los años 1980, ¿qué conquistas se deben preservar y qué dilemas
fueron apuntados?
Uno de los ejes del debate incidió sobre los fundamentos del
proceso formativo. Ya afirmamos, a lo largo de más de una déca-
da, la necesidad de dirigir la formación profesional hacia la creación
de un petjil profesional dotado de una capacidad teórico-critica,
con una aproximación consistente a las principales matrices del
pensamiento social en la modernidad y sus expresiones teórico-
prácticas en el Servicio Social. Los caminos recorridos por el
amplio debate efectuado en la década de 1980 apuntan incluso
para el privilegio - a pesar de no una exclusividad - de una
tifo ría social crítica, desenmascaradora de lo~ fundamentos de la
producción y reproducción de la "cuestión social". Este perfil se
complementa con una aptitud técnico-política, que permita, en el
campo de la investigación y la acción, la construcción de respuestas
profesionales dotadas de eficacia y capaces de congregar fuerzas
sociales en tornq de direcciones ético-políticas dirigidas a una
defensa radical de la democracia. Por lo tanto, de un perfil pro-
fesional comprometido con valores ético-humanistas: con los va-
lores de libertad, igualdad y justicia, como presupuestos y
condiciones para la autoconstrucción de sujetos individuales y
colectivos, creadores de la historia. 28 En el plano de la práctica
28. Ver: UFRJ. Currículo Pleno da Ercola de Servi{:o Sociol. Rio de Janeiro, Escuela
de Servicio Social, dic. 1993 (mimeo.).
 202
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
sociopolítica, este compromiso se ha traducido en la defensa de
una práctica profesional involucrada con la construcción de una
nueva ciudadanía colectiva, capaz de abarcar las dimensiones
económicas políticas y culturales de la vida de los productores de
riqueza, del conjunto de las clases subalternas.
Fue este universo que presidió la construcción del nuevo
Código de Etica Profesional hoy en vigor, 29 como se puede obser-
var, también cimentando el direccionamiento del proceso de
formación profesional de los asistentes sociales. . ,! polémica ha sido marcado por la tradición histórico-crítica ins-
En la perspectiva señalada, ha tenido lugar el debate en tor-
no de la dirección so~!t?:Lif...e_lg_f<zt!!!E;ción profesional,30 consi-
.. -. . ___, . --..... ····~ -- -~..........~. ---...~- ...........,___-
29. Ver, por ejemplo: BARROCO, M. L. "Bases filosóficas para urna reflexao sobre
ética e Servi~o Social". Servifo Social & Sociedade, n. 39. Sao Paulo, Cortez, ago.
1992, p. 80-90; _ _ ."Informe: O novo código de ética profissiona l do assisteu -
te social". ServifO Social & Sociedade n. 41. Sao Paulo, Cortez, abr. 1993, p. 158-
62; KOIKE, M. M. S. "Notas sobre Ética profissional da Assistente Social". Servi-
to Social & Sociedade, n. 43. Sao Pauto, Conez, dic. 1993, p. 142-54; SALLES,
M. A. "O lugar da mornl e do indivíduo na tradi9áo marxista". Em Pauta. Caderno
da Faculdade de Servi9o Social da UERJ, n. 2. Rio de Janeiro, UERJ, 1993, p. 8-20;
FORTI, V. L . "Considera~oes sobre ética e identidade". Servifo Social & Socieda-
de, n. 39. op. cit., p. 126-35; LIMA, M. H. "Ética e política no Serviyo Social: um
tema e um problema". Servi~o Social & Sociedade, n. 45. Sao Paulo, Cortez, ago.
1994, p. 108-28.
30. Ver CARVALHO, A. "P6s-gradua{:áo: urna relar-iio tlecessária najonnaráo pro-
fissionaf'. Fortaleza, UFCE, s./d. (mimeo.); _ _ . "Experiencia brasileira de re-
defini~iio da forn1ayao profissional", op. cit. ; _ _. "Forma~ao profissional como
temálica de e studo: perspectivas e indica9oes para o trabalho de pesquisa". Brasília,
U Encuentro Nacional de Investigadores, 1990 (mimeo.); CARVALHO, A. M. y
PJO, C. "O processo de avalia~ao da forma~ao profissional do Assistente Social".
Informe del Taller Regional de ABESS -Nordeste. Fortaleza, ABESS, ago. 1994
(mimeo.). Ver también los informes de los demás talleres regionales de ABESS de
1994. También consultar: BEHR.ING, E. R. y ALENCAR, M. M. T. "Marxismo e
dire~iío social do curso: uma contribui9ao ao debate". In: Em Pautan. J. Cademos
da Faculdaáe de Servi~o S11cial áa UERJ. Rio de Janeiro, UERJ, 1993. Estimulan-
do la polémica, tenemos la contr ibución de GOMES, F. , ABREU, M. M. y FARI-
AS, N. R. G. "Dire~ao social da formayao profissional e crise de conjuntura". Sao
Luís, UFNia, 1994 (mimeo.).
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 203
derándose .uf!..l!..':E~~~C?..de ~ucha por la hegemonía, necesariamen~e
inconcluso, porque es permanente. Lucha esta trabada en el um-
verso académíCó"::prÓfesio-nai del Servicio Social, tanto en torno
de los compromisos ético-políticos que conduce, como de para-
digmas teórico-metodológicos de análisis de la realidad Y
norteadores de la acción profesional.
1 i ~~~~¡~~ ~~r~~~-d·~- -s~bre el pluralismo y eclecticismo31 se
; •~ncuentran instaurados en la arena profesional. El tono de la
,-...
taurada por Marx y su intedocución contemporánea con las f
Ciencias Humanas y Sociales, traducida en la "crisis de los para-
digm~s"32 y en su~. L~~cciones en los análisis c?ncernientes al
Servicio Social, frente a ~ crít~cas ~echas a ~os tundame~~?s de
la modernidad. Carvalho33 sostiene la necesidad de una mter-
. ·lócuCíOn de paradigma_s'' e,n el debate contemporáneo del Servicio
Social, de modo que la p}ofesión no se aparte de las múltiples
tendencias teóricas que hoy ~'traviesan la producción de las ciencias
sociales, tales como los par~gmas de la subjetividad, la her-
¡{¡~~é~ti~a etc. Las indagaciones'q~e han surgido en las discusiones
apuritan· para la cuestión crucial 'd.~ cómo mantener un debate
_
.. ... . .·, · ....... '
31. Ver COUTINHO, C. N. "Pluralismo: dimens6es teóricas e políticas". In: Vv. Aa.
Ensino no ServifO Social: pluralismo e formafli.O projissional. Cadernos ABESS n.
4. Sao Paulo, Cortez, mayo 1994, p. 5-17; SIMIONATO, l. "A concep9iio de hege-
monía cm Gramsci". Serviro Social & Socieáade, n. 43. Sao Paulo, Cortez, dic.
1993, p. 108-24. '
32. Sobre la polémica y sus expresiones en el debate profesional, consultar Vv. Aa.
Cademos ABESS n. 5. "A produ9iío do conhecimento e o Servi~o Social". Sao
Paulo, Cortez, mayo 1992; TONET, l. " Pluralismo metodológico: um falso cami-
nho". Servi¡:o Social & Sociedade, n. 48. Sao Pauto, Cortez, abr. 1993, p. 103-17;
NEITO, J. P. "Crise do socialismo, ·teoría marxiana e alternativa comunista". Ser-
vi¡:o Social & Socieáade, n. 37. Sao Paulo, Cortez, dic. 1991 , p. 2-45; LO PES, J. B.
"Pós-modemidade: supera~ao da modernidade ou rea~ao conservadora?". Servi¡:o
Social & Sociedade, n. 42. Sao Paulo, Cortez, ago. 1993, p. 78-104.
33. CARVAUIO, A. "A produ~iio de conheci mentos e o Servi90 Social". Op. cit.
 204 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
\. , . ..
\ teoncamente plural en el Servicio\Se.c.i~, sin resbalar para los '
j____~-tmphca
~~~t.?~ ~~~~~~ __d~~~-v~~~~~~-:,~~~~~!.~1-~--t~~!iC.os.-;Encaüiárl~--
expftc1tar la comprensiOn..q.u.e-.Se tiene de la perspectiva
"'· teórico-metodológica marxiana, como referencia para elucidar el
diálogo posible con las contribuciones en el campo del conoci-
miento, producidas a partir de otras matrices o paradigmas analí-
ticos, que enriquecen el acervo científico.
..· ·· Partiendo del punto de vista de que la obra marxiana está
fundada en una ontología,34 repleta de contenido histórico - por
tratar de la constitución del ser social en los marcos del capitalis-
mo y de las formas de sociabilidad que le son peculiares - , se
entiende que cabe a la teoría captar la lógica misma que preside el
movimiento de producción, desarrollo y crisis de esa sociedad, o
sea, sus propias leyes tendenciales,35 re-traduciendo, en el campo
del pens~m.iento, las-legalidades que·presiderr·aqtJel·-mo.Y.i!!J.iento.
Así, la articulación entre conocimiento e historia en indisoa áble- ·
en su perspectiva teórico-metodológica, presidida por el punto de
vista de la totalidad: 36 no de la totalidad de la razón autonomizada,
sino de las clases sociales, de la producción social en sus múltiples
relaciones y determinaciones. Enteñaldaésta.~omo -p;;;ducCion----
de la-vida· mat~rilli-==-d:é-afiref destaque para el momento econó-
mico - , como producción de las relaciones sociales - porque
el capital no es una cosa, sino una relación social de producción
que se expresa mediante cosas, y que tiene como marca de la
34. Ver LUKÁCS, G. Ontologia do ser social. Os princípios ontológicosfundamentais
de Marx. Sao Paulo, Ciéncias Humanas, 1979.
35. MARX, K. Prefacio a la 1' edición. O Capital. Crítica da Economía Política. Vol.
1, op. ci t., p. 12.
36. MARCUSE, H. Razáo e revolu~áo. 2. ed. Rio de Janei ro, Paz e Terra, 1978; MARX,
a
K. "lntrod uc;:áo crítica da economia política (1857). In: Marx. Sao Paulo. Abril
Cultural, 1974 (Col. "Os pensadores"); LUKÁCS, G. "O q ue é o Marxismo
Orodoxo?". I n: História e consicencia de ck1sse. Porto, Publicac;:óes Escorpiao, 1974.
p. 15-40. COUTINHO, C. N. "Gramsci e as Ciencias Sociais". [n: Marxismo e Po-
lítica. A dualidade dos pode res e outros ensaíos. Slio Paulo, Cortez, 1994.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 205
\ relación al trabajo en la forma asalariada, fuente de producción de:
!excedente - ; como producción de ideas, de formas de repre-
[sentación artísticas, religiosas, juddicas, políticas etc., por medio
; de las cuales se toma conciencia de las alteraciones producidas
en la dinámica de la vida sociaf.31 ta concepción marxiana se
apoya ~n l~ _t~9r.í~ -º~tvti(q[" !.r~b~]O;~aflriñáñctoclpri~;d;d~ 1~-- .
· prodiiccTón)de los individuos sociales, por sus objetivaciones, de
las ·cualei/el trabajo ys privilegiado como forma de objetivación
·humana, de. práctica. 'otra--dimensión a ella inherente es la pers-
pectl.vá crítico-revolucionaria, es decir, la aprehensión del hombre
como ser práctico-social, e'!: _que los productores de la riqueza-
cuya fuente está en la fuerza de trabajo en acción, y por lo tanto,
en el trabajo - tienen centralidad en la práctica de la vida so-
cial, y por esto, en su reconstrucción teórica. 38 En consonancia,
incorpora el punto de vista del trabajo en la apreciación crítica
de la sociedad y en la prospectiva de construcción de un modo de
vida y de trabajo, dirigido a la superación de la alienación que
caracteriza la sociedad capitalista- y por lo tanto, a la superación
de esta. Posibilidad de superación tal que se encuentra asentada
en la complejización histórica de su propio desarrollo, enraizado
en la contradicción fundamental que la mueve: el carácter cada
vez más social de la producción, tensionado por la apropiación
privada de sus resultados, lo que tiene como contracara el creci-
miento de la distancia entre el desarrollo de la riqueza social-
impulsada por la expansión de las fuerzas productivas del trabajo
social- y el empobrecimiento del hombre individual, usurpado
de usufructuar de los beneficios resultantes del desarrollo históri-
co, del dominio de las fuerzas de la naturaleza propiciada por el
37. MARX, K. Prefacio a la "Contribución a la crítica de la economía políLica". In:
MARX, K. y ENGELS, F. Textos 3. Slio Paulo, Ed. Sociais, 1977, p. 300-3.
38. Ver, por ejemplo: MARX, K. Miséria da Filosofía. Sao Pauto. Ciencias Humanas,
1982, p. 158-60; MARX, K. y ENGELS, F. "Manifesto do Partido Comunista". In:
Te.xtos 3. Op. cit., p. 13-47.
 206
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
prog~~so.Ahí se encuentra la raíz del fenómeno de la alienación:
;··er 'desfasaje entre el crecimiento humano genérico y el de los
~ individuos sociales,39 condicionado por estas relaciones sociales
- construidas por la práctica histórica de los hombres (y no com~
fru}o de un desarrollo natural), que presiden la sociedad burgue-
_sa.!Aquella posibilidad enunciada depende de la iniciativa práctica
de los sujetos sociales, de su decisión de construir la historia de
acuerdo con sus proyectos, dentro de circunstancias dadas social-
mente. El horizonte es por lo tanto, la afirmación del hombre en
su genericidad, en su humanidad: la libre constitución de individuos
sociales, es decir, libremente asociados en la producción y.
apropiación de la riqueza social como patrimonio común.~?______\
. · Las- c'oilsideracione~ -r~~ié·~ ~f~;t~~d~~--=--·~:~qu~ concisas~
- permiten indicar por que la concepción marxiana no se encaja
en el campo de una mera epistemologia4 I - un paradigma teÓri-
co-metodológico más de las Ciencias Sociales, dependiente de la
elección arbitraria y aleatoria de los investigadores, que pudiera
ser mezclado complementariamente a otros paradigmas, basados
en concepciones distintas de conocimiento científico y de sus
conexiones con la historia, y en compromisos ético-políticos di-
-. versos. _ ... _.. ... 4·- ··-··· ........
~ permanente actualización. Tratada en la visión del investigador,
L~ posición anteriormente explicitada n~ significa) sin erh-
ba~go, {a negación ~e los i~v~sti~adores a ~~s. con~rí+ucionfs J
onundas de otras verttentes teoncas!: Al contrand, tmphcal el emoa-/
te Yel debate con las mis~as: incorp~rando suge~encias de análi~id
acerca de nuevos temas eniergentes eh la prácticá social, de nuevos
l . ~
39. Ver ROSDOLSKY, R. Génesis y estructura de El Capital de Karl Marx. 3. ed.
Méx:ico, Siglo XXI, 1986; MARKUS, G. Teoría do conhecimento no jovem Marx..
Ri o de Janeiro, Paz e Terra, 1974.
40. MARX, K. O Capital. Crítica da Economía Políticct. 3 tomos. Op. cit.; _ _ .
Elementos.fundamentales para la crítica de la economía política, Grundrisse ( 1857-
1858) 2 vols. 7. ed. México, S iglo XXI, 1978.
4 1. Para una apreciación n1ás desarrollada de la cuestión, ver 'fONET, 1. Op. cit., 1995.
l-A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 207
descubrimientos científicos efectuados, realizando concomitan-
temente su crítica,42 de modo a atribuir unidad teórico-metodoló-
gica a los análisis efectuados. De esa forma, se recupera el modo
de proceder en el debate teórico que pautó la monumental
investigación de Marx en su tiempo, dialogando críticamente con
la economía clásica y la vulgar, con la filosofía clásica alemana y
con el socialismo utópico. Diálogo este orientado en el sentido de
apropiarse de contribuciones allí existentes, de desarrollar
sugerencias propuestas, explicitando los impases teóricos identi-
ficados. Más que eso: dando transparencia a los compromisos
sociohistóricos subyacentes, o sea, su carácter de clase, y desa-
nollando las investigaciones en el sentido de la superación de
aquellas fuentes. Así caracterizado, tal procedimiento no parece
identificarse con la dicha "interlocución de paradigmas", más pró-
xima del eclecticismo teórico.
En las consideraciones hechas se destaca el carácter acumu-
lativo y colectivo del conocimiento, imponiéndose el debate
necesario con el acervo científico disponible. Por otro lado, la
íntima conexión entre conocimiento y tiempo histórico -lafide-
Lidad a la historia, requerida por el conocimiento- impone su
implica una posición activa y vigilante, para captar los procesos
sociales, retraduciéndolos en formulaciones analíticas que los
desvenden, pero más allá de las apariencias fenoménicas con que
se expresan.
Otro tema . emergente en los años '80, fue el de la historia,
teoría y metodología en el Servicio Socia/,43 uno de los ejes nece-
42. Ver, especialmenle, los borradores de El Capital, editados como MARX, K. Ele-
mentos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política. Grundrisse (1857-
1858). Op. cit.; _ _ .Teorías sobre Plusvalía. Tomo IV de El Capital. 3 vols.
México, Fond o de Cultura Económica, !980.
4 3. En otra oportunidad esbocé mi compreensión sobre la articulación de esas tres
dimensiones en el an álisis del Servicio Social. Ver lAMAMOTO, M. V. "O proces-
108 EL SERVICIO SOCIAL. EN LA CONTEMPORANEIDAD
sarios a la formación profesional, que permanece como cuestión
que merece mayores reflexiones, incorporando el acúmulo ya
obtenido a lo largo de la década pasada. En la perspectiva aquí
adoptada, el tema refiere la explicación del Servicio Social - de
su proceso de constitución y desarrollo- en el marco de las rela-
ciones entre Estado y sociedad, en sus relaciones con el mundo
del trabajo, con la trama del poder y con el universo de la cultu-
ra. La marca central se da por la historia de las sociedades nacio-
nales. Terreno este que condiciona tanto las respuestas en el cam-
po de la producción académica y de la práctica profesional, como
el desarrollo de las fuentes teóricas de que el Servicio Social ha
sido caudatario. La historia social vista como componente deter-
minante de la elucidación de la trayectoria del Servicio Social, en
sus expresiones prácticas y teóricas (sin restringirse la lectura de
la historia como historia del Servicio Social). Se busca así, cons-
truir un entendimiento del Servicio Social en la óptica de la
totalidad: en sus múltiples relaciones con la esfera de la producción/
reproducción de la vida social, con las instancias de poder y con
las representaciones culturales - científicas y ético-políticas - ,
que influyeron e incidieron en las sistematizaciones de la práctica
y acciones profesionales, a lo largo del tiempo. Tal enfoque viene
redundando en experiencias de estructuración de asignaturas, que
se esfuerzan por integrar orgánicamente Jos fundamentos históri-
cos, teóricos y metodológicos del Servicio Social. Eso viene
exigiendo, como contrapartida, un amplio esfuerzo de investi-
gación, por parte de los docentes, con el objetivo de construir una
crít ica teórica, históricamente demarcada del proceso de
constitución y desarrollo teórico-práctico de la profesión. Las for-
mas adoptadas para su operaci onalización en la estructura curri-
cular exigen un atento acompañamiento académico.
so de implantacao do currículo p leno: reflex6es sobre o eixo fundamentos teórico-
metodológicos e históricos do Serviyo Social". Rio de Janei t"o, UFRJ/Depto. de
Flandamentos del Servicio Social, 1994 ( mi meo.).
I.A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ...
Otro nódulo problenuítico ha sido la distancia constatada
entre el tratamiento teórico-sistemático de las matrices teórico-
metodológicas y la cotidianidad de la práctica profesional. Se
destaca la necesidad de trabajar el campo de las mediaciones,44
que posibiliten transitar de niveles elevados de abstracción para
las singularidades del quehacer profesional, lo que viene recla-
mando desarrollos más amplios. El dilema metodológico es el de
detectar ]as dimensiones de universalidad, particularidad y
singularidad en el análisis de los fenómenos presentes en el con-
texto de la práctica profesional. ....:, ·
íntimamente conectada a la problemática anterior se encuen-:
tra, en el ámbito de la enseñanza, el vado sobre las estrategias,
tácticas y el arsenal de in,strumentalización para la acción profe-
sional,45 reitera.{/pmente denunciado-por el colectivo profesional.
En ese s.enúcÍ;se debe salvaguardar la producción de Faleiros so-
bre el Servicio Social,46 uno de los autores que más ha insistido e
invertido en ese aspecto. 47 Las dificultades para encauzar los
44. Ver MARTINELLI, M. L. " Notas sobre mediay('¡es: alguns elementos para asiste·
matitaylio da reflexao sobre o tema". Servi~o Social & Sociedade, n. 43. Sao Paulo,
Cortez, dic. 1993, p. 136·4 1; PONTES, R. N. "A propósito da categoría mcdia~:io".
Servi~o Social & Sociedade, n. 31. Sao Paulo, dic. 1989, p. 5·25; _ _.Media·
filo e Servifo Social. Sao Paulo/Belém, Cortez/UNAMA, 1995.
45. GUERRA, Y. A instrumen talidade do Se1vi"o Social. Sao Paulo, Cortez, 1995.
46. Ver FALEIROS, V. P. Saber projissional e poder institucional. Sao PauJo, Cortez,
1982.
47. La sensibilidad para esa cuestión señalada es taJ que puede conducir a posiciones al
menos discutibles, taJ como la sostenida por FALEIROS que propone la sustitución
de la enseñanza de la metodología a partir de paradigmas por estratégias y tácticas
de í'a acción profesional. Según el autor, el abordaje no debería ser por paradigmas,
'"1iñC)p~;$Ti~iessóciales a la luz de los paradigmos. A mi juicio no se trata de
\. Jlive/es.excluyentes· en la ense,;ciñza del a~etodologfa, sino que complementarios.
en La medida que la viabilizaición de la propuesta del autor obviamente exige
como presupuesto el domfnio de las matrices teórico-metodológicas como condición
para efectuarse el "análisis concreto de situaciones histórico-concretas". La
excl usión del tratamiento de la metodología del eje paradigmático podrá conducir
a los riesgos del pragmatismo, que presenta en el Servicio Social suelo fértil para su
 210 EL. SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
"vacíos" vienen redundando tanto en el renacimiento del viejo
mito del tecnicismo, como en la dificultad de operarse, en el cam-
po de acción, las intencionalidades y proyectos conducidos por el
discurso profesional.
Las últimas dificultades señaladas se encuentran directamente
conectadas a otra problemática central que las abarca: el trata-
miento de la práctica profesional del asistente social,48 que no
alcanzó el mismo estatuto de prioridad en el orden del día del
debate de los años '80, careciendo de inversiones en el campo de
la producción '"aáidé'íiiidi"f de·!a· inv.e.stigación:--Asr ~Ígunos· de
los nudos gordianos de la formación profesional están las polít{>,
cas de pasantía/investigación, en la "enseñanza de la práctica"!·· ·
~---, . ----, ... --- ----
en el precario_c!_~sarrollo de relacion~~- acacJ.~!!!:!..<:_as entre los cen-
.............. _. ~
tras de formación y las instituciones del mercado de trabajo, que
----·--· ~
Oifec~q~-¿ampo's"de"apréñdrzaj~proiesiüiíarra-actúai'ídad de ese
- desafío -~-s:::iti·autá6i·e~-: .~-:.:.~ ::::··:: -.~=-:;==:::::.~: · ·
Tales dilemas, reconocidos como representativos por parte
de las unidades de enseñanza, tienen su consideración tributaria
de dos aspectos centrales.
En primer lugar, la necesidad de atribuirse mayor rigor y
consistencia a la apropiación de las matrices teórico-metodológi-
·...la.formaeién-prdfái'efnáT.'Párec:eñ#ñ'o- teri'er lugar, en el aludido
cas incidentes en el campo de la formación, especialmente por
parte del cuadro docente, transitando de la mera reproducción de
los conceptos a la aprehensión de la lógica de construcción de las
desar(ollo. Mientras tanto, existe un sinnúmero de puntos de aproximación entre
las posiciones que he defendido en este texto y las preocupaciones sobre el nuevo
plan de estudios señaladas por Faleiros. Ver: FALEIROS, V. P. "A reforma curricu-
lar de 1988 no ensino de gradua~ao de Servi~o Social da UNB. Servit;o Social &
Sociedade, o. 47. Sao Paulo, Cortez, 1995, p. 17-25.
48. Ver IAMAMOTO, M. V. "Repassando o ensino da prática". RenovafiiO e conser-
vadorismo uo ServifO S ocial. Sao Paulo, Cortcz, 1992, p . 193-208. MARTINELLI,
M. L. "O en sino teórico-prático do Serví~ Social: demandas e alternativas". Servi·
fO Social & Sociedade, n. 45. Sao Paulo, Cortez, abr. 1994, p. 61-76.
J.A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 211
explicaciones de la vida social; condición para que puedan ilumi-
nar Jos análisis de las situaciones cotidianas enfrentadas por los
asistentes sociales en su práctica profesional. Por su turno, esto
implica otro requisito: un atento acompañamiento del movimiento
histórico presente,49.atarreando informaciones que subsidien los
análisis sobre las problemátiqJs'(m las cuales inciden la práctica
p;ofesional. Esta preocupaef~n merece destaque, pues es preocu-
pante la tónica predominante impresa a los resultados evaluados
de la formación profesional: 50 su cercenamiento a las cuestiones
"internas" de la formación profesional, a pesar de que los análisis
de coyuntura· no estén ausentes. Incluso ingresan casi siempre
como "telón de fondo", seguidas de un "salto mortal" para los
problemas de la formación. Éstos son focalizados al interior de
los límites del universo del Servicio Social, y a lo sumo de la Uni-
versidad- desconectados de la dinámica de las transformaciones
estructurales y coyunturales, especialmente en lo que atañe a sus
expresiones en los niveles regionales y municipales (generalmente
ausentes en las reflexiones, o en sus registros). Obsérvese, por lo
tanto,_Ut}_p_qr.:alelismo entre el debate de.lqfofmacTóñyta-soGiedad
• eri·los 9ff...q§__:9.0,..en-l-e--s--cua:l-es-I-as· transformaciones que en.ella se
o-pé;á~ no son vistas como elementos constitutivos del balance de
balance, cuestiones ya señaladas, tales como: las particularidades
de la producción de la pobreza y de la e:xclusión social vigentes;
las alteraciones en el mundo del trabajo y el crecimiento de la
49. En caso contrario, corremos el riesgo de hacer resurgir la vieja trampa, ya conocida
desde el movimiento de reconceptualizació n , al verse prisionero de las
vulgarizaciones marxistas: la segmentación en tre lógica e historia, traducida en
aquél momento eola desconexión entre el llamado " materialismo dialéctico", que
daba su stentación a las discusiones, a veces estériles, en el campo metodológico, y
el dicho "materialismo histórico", redundando en los metodologismos.
SO. Me refiero a los infom1es producidos por los Talleres Regionales de ABESS, pre-
paratórios del Taller Nacional, real izado en Rfo de Janeiro, en mayo de 1995,
teniendo en vista la e laboración de una propuesta de plan de estudio común básico.
 211 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
sobrepoblación relativa; las estrategias movilizadas por el públi-
co meta del Servicio Social - en sus diversos segmentos - ,
para la.preservación de su vida ante el avasallador crecimiento del
subempleo y del desempleo; sus luchas sociales y el drama de la
violencia, cotidianamente enfrentado en sus diversas formas; los
efectos de las orientaciones de cuño neoliberal en la implemen-
tación de las políticas sociales, en la dinámica de la vida de las
instituciones sociales- entre las cuales la Universidad - , en las
demandas y en las prácticas profesionales, entre innumerables otros
aspectos.
En segundo lugar, el tratamiento de aquellos dilemas referi-
dos a la práctica profesional requiere una criteriosa investigación
sobre las problemáticas sobre las cuales incide el ejercicio pro-
fesional y de los procesos que las producen, como condición para
llenarse aquél campo de mediaciones entre las matrices teórico-
metodológicas y la cotidianidad de la práctica del asistente social.
Las mediaciones son descubiertas en la investigación de la realidad,
en el conocimiento de las situaciones particulares con Las cuales
se enfrenta el Asistente Social - por ejemplo, la violencia del
trabajo infantil , las condiciones de vida de los niños y adolescen-
tes excluidos socialmente, las relaciones de trabajo clandestinas
que están siendo hoy recreadas en el campo y en la ciudad etc.
Comprender tales situaciones es también . apropia~se .de-~
\ procesos sociales macroscópicos que las generan y las recrean,
\\ y al mismo tiempo de cómo son experimentadas y vivenciadas
por los sujetos en ellas ittvolucrados. 51 Ahí, se localizan fuentes
'\ para la formulación de propuestas de acción, de programáticas
•' de trabajo, alimentando un quehacer profesional creativo y
·inventivo.
S l. Ver: COSTA, E. V. "Estroctura versus experiencia. Novas tendencias da história do
movimento operário e das classes trabalhadoras na América Latina: o que se perde e
oqueganha".ln: BIB-ANPOCSn. 29. RiodeJaneiro, Vértice, 1990, p. 3-16.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL 6N LA .•. 213
5. El proyecto de formación profesional en la contemporaneidad:
exigencias y perspectivas
Las consideraciones anteriores apuntan a la necesidad de re-
construir el proyecw de formación profesional del Asistente So-
cial, demarcado transversalmente por los dilemas de la contem-
poraneidad de la sociedad en los años '90, en los marcos del nuevo
orden mundial en este sig!C?-~2 Y responder a esa exigencia requiere
de la radicafconciliación del proyecto formativo con la historia:
con las tendencias contradictorias, de corto y largo plazo, que de
ella emanan. Apropiarse de ellas, atribuyendo a la formación
profesional densidad de informaciones relativas a nuestra sociedad,
es requisito preliminar para que se pueda dar concreción a La
dirección social, que se pretende imprimir a aquella reconstrucción
del proyecto, capaz de actualizarse en los varios momentos coyun-
turales. Aún más: una calidad de formación que, siendo culta y
atenta a nuestro tiempo, sea capaz de anticipar problemáticas
concernientes a la práctica profesional y de fomentar la formulación
de propues_tas profesionales, que vislumbren alternativas de polí-
ticas calzadas en el protagonismo de los sujetos sociales, en la
medida en que está atenta a la vida presente y a sus desdobla-
mientos. Un proyecto de formación profesional que apueste en las
luchas sociales, en la capacidad de los agentes históricos de cons-
truir nuevos patrones de sociabilidad para la vida social. Constru-
cción esta que es procesual, que se está realizando en la cotidia-
nidad de la práctica social, cabiendo a los agentes profesionales
detectarlas y de eHas participar, contribuyendo, como ciudadanos
y profesionales, para su desarrollo.
52. A pesar de reconocer la importancia del análisis de la Universidad en el contexto de
los cambios referidos, este texto no pretende discutir la cuestión. dejándola para la
conlribución de otros interlocutores. Me gustaría afirmar, sin embargo, que para
pensarse la construcción de un nuevo proyecto d e formación profesion3l es decisi-
vo enfrentar la p roblemática del contexto universitário.
 214 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
El desafío es entoces: ¿cómo pensar un~ formación pr~f~:¡
\ sional dirigida para el proceso de creación de lo nuevo en nuestra/
\ sociedad? ¿Cuáles son las posibilidades reales, abiertas en el re-\
\ verso de la. crisis, o sea, por las propias contradicciones que son
¡ con ella potencializadas, que se encuentran escondidas en el dis-
·' curso oficial que las encubre?1Posibilidades esas qué·revelan· ho·-1
--· 'riz~ntés p~ra la formu lación d~ contrapropuestas profesionales al
enfrentamiento de la "cuestión social", solidarias con el modo de
vida y de trabajo que la vivencian, no sólo como víctimas de la
explotación y de la exclusión social, sino como sujetos que por
eso luchan por la preservación y/o reconquista de su humanidad,
por la construcción en la práctica de la vida cotidiana de su derecho
de tener derechos de hombres y de ciudadanos.
Aprehender este proceso social en su contradictoriedad es
requisito para construirse un proyecto de formación profesional
que reafirme el estatuto profesional del Servicio Social, en la
medida que el mismo esté comprometido con la formulación de
programáticas: de propuestas de acción e n el campo de la
implementación y de la formulación de políticas sociales públicas
y privadas, de la dinámica del mundo del trabajo y de su mercado,
atento al universo de la cultura universal, sino también a la visión
de mundo de los subalternos, descifrando sus códigos, sus maneras
particulares de expresión de su vida social en formas c ulturales.
Programáticas que también tengan por base descifrar lo que
Gramsci Hamaba de "buen sentido", del sentido de c lase,
inmiscuido en el sentido común, desarrollándolo en la dirección
del desciframiento del presente en la dirección de la construcción
práctica de una nueva calidad de vida en sociedad.
El potencial para la elaboración de contrapropuestas en el
universo profesional se encuentn condicionada a que la formación
profesional esté con los ojos puestos en la sociedad civil- en sus
rel aciones con el Estado-, en los individuos sociales en su pre-
sencia en la arena social y política, en los modos de vida y de
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 215
trabajo de que son portadores y que también recrean con su
inventividad social: con sus sueños y proyectos socialmente com-
partidos. .... ' ,. _,. ..-....... -···· .....
- ------~Eri-Íos-afios '80, el Servicio Social realizó un enorme avance \!
\\
en el análisis de las políticas sociales públicas y abrió el debate \':
sobre las políticas sociales empresariales, inscritas en el mundo
del tr~_l>.~jo.-s.Sín ·emoárgo;·nci efecfüó''éon"l~rhlisma · ofensiva la
. apl~piación de las alteraciones históricas que vienen ocurriendo
en los marcos de la sociedad, de Jos cambios en el perfil de las
clases sociales en su heterogeneidad, en su inserción a la
producción/reproducción del proceso social. La atención para las
políticas de Estado redundó en una cierta secundarización del
análisis de los sujetos sociales de la dinámica de la sociedad ci-
vil, y en especial de la comprensión de los segmentos sociales que
son el público meta de las acciones profesionales, más allá de la
proximidad cotidiana que se tiene con e l mismo, de modo a reducir
esta convivencia a explicaciones de su existencia. 53
Así, una de las exigencias que se vislumbra en la recons-
trucción del proyecto de formación profesional es estimular la
aproximación de los asistentes sociales a las condiciones de vida
de las clases subalternas y de sus formas de lucha y de organización.
Captar las formas de explicitación social, cultural y política de
sus intereses y necesidades, creadas en el enfrentamiento colectivo
e individual de situaciones de vida, de experiencias vivenciadas.
Intereses que no se manifiestan sólo en sus organizaciones políti-
co-partidarias, aJt iculadas a la construcción del poder de clases,
sino también en las luchas organizativas por mejoras parciales de
vida (en el cotidiano de las fábricas , los campos, en Jos demás
locales de trabajo, los barrios etc.), así como en el conjunto de sus
expresiones asociativas y culturales cotidianas que denotan sus
modos de vivir y de pensar. Detectar ahí sus aspiraciones, Jos nú-
53. Esta cuestión se encuentra más desarrollada en el siguiente capítulo.
216 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
cleos de co~testación y resistencia que se vienen creando -
muchas veces situados en el "simple" nivel de defensa de la vida
- y madurados bajo múltiples formas, estimulando las luchas, la
imaginación y la inventividad de la vida en sociedad: el proceso
de constitución de sujetos sociales colectivos, en la y a partir de la
historicidad de la vida cotidiana.
Esto implica la ruptura con el papel tutelar, a veces escondi-
do en un discurso de su negación- que caracteriza a las acciones
burocratizadas, tecnicistas y tradicionales del asistente social, en
que el profesional dispone de una relación de extrañamiento con
la población usuaria de los servicios prestados, porque es de hecho
un "extraño"54 en su universo.
En la dirección de las reflexiones aquí efectuadas, Telles viene
desarrollando una rica contribución, en el sentido de pensar los
derechos sociales teniendo como foco la organización de la
sociedad civil, atenta a las posibilidades de que la ciudadanía tienda
raíces en prácticas sociales: los derechos sociales no apenas como
normatividad legal- fundamental en la garantía de la ciudadanía
y la democracia- , sino como
( ... )prácticas, discursos y valores que afectan el modo como las
desigualdades y diferencias son configuradas en el espacio públi-
co, como intereses se expresan y conflictos se realizan. En el ángulo
de la dinámica societária, los derechos refieren, antes de más nada,
al modo como las relaciones se estructuran. Sería posible decir
que, en la medida en que son reconocidos, los derechos establecen
una forma de sociabilidad orientada por el reconocimiento del
otro como sujeto de interés válido, valores pertinentes y deman-
das legítimas. Para decirlo en términos más precisos, los derechos
operan como principios reguladores de prácticas sociales,
definiendo reglas de reciprocidades esperadas en la vida en
sociedad, a través de la atribución mutuamente acordada (y nego-
5 4. MARTINS, J. S. A chegada do estran/w. Sao Paulo, Hucitec, 1993.
LA FORMACIÓN PROFeSIONAL EN LA ... 217
ciada) de las obligaciones y responsabilidades, garantías y prerro-
gativas de cada uno. Como forma de sociabilidad y reglas de
reciprocidad, los derechos construyen vinculas propiamente civiles
entre individuos, grupos y clases.55
En esta perspectiva, implican la construcción de una cultura
pública democrática, en que- aún según la autora -los dramas
de la existencia sean problematizados como exigencias de equidad
y justicia y la dimensión ética se vaya construyendo como una
moralidad pública, por la convivencia democrática. En nuestra
sociedad, marcada por sus herencias del pasado - una sociedad
que se construyó al revés del imaginario igualitario de la moder-
nidad, como ya lo señalamos-, el descubrimiento de los derechos
convive con su rechazo, como la violencia cotidiana perpasando
las relaciones sociales, reponiendo privilegios y nuevas discri-
minaciones, conformando hoy lo que algunos califican de "aparta-
miento social". Es por lo tanto, en la dinámica tensa de los conflic-
tos que se encuentran las fuentes y se asientan las posibilidades y
esperanzas de una práctica de ciudadanía, que generalice los
derechos existentes, creando otros nuevos en la lucha social. Es
ahí también que se redefinen las relaciones entre Estado y Sociedad,
en el movimiento de producción de la vida social. .
--··· · ' &~n ~ste sentido que la formación profesional debe viabilizar \
condiciones para que los nuevos asistentes sociales sean sensibles \
y solidarios al proceso de creación de una nueva ciudadanía,56 \ ·-.
como estrategia política de gestión de una cultura pública demo- ¡ Y~ '
crática, contraponiéndose al culto al individualismo, al ~engu aje ·
del mercado, al "ethos" de la postmodemidad\ ciudadanía dirigida
~,..... · · pafa ·la-incorporación política progresiva de los sectores excluidos
de los derechos en la práctica social, aunque considerados como
55. TELLES, V. S . Op. cit. , p. 91·2.
56. DAGNINO, E. "Os movirnentos sociais e a emergencia de urna nova cidadania".
In: DAGNINO, E. (org.). Op. cit., 1994, p. 103·18.
 2 19
218 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD

necesarios y válidos para la producción de la riqueza social, como

riqueza para otros. Ciudadanía de los productores, que impulse la
creación de nuevas formas de sociabilidad, asentadas en la relación
entre Estado e individuo aislado, superando los moldes de la
ideología liberal.
Este proceso encuentra campo en la búsqueda de conversión
de los espacios de trabajo, inscriptos en el campo de las políticas
sociales, en espacios, de hecho, públicos, ampliándose las posi-
bilidades de su apropiación por la sociedad civil. Ampliar los
CAPÍTULO 11
canales de inte1ferencia de la población en la gestión de la cosa
pública, contrarrestando las tendencias de privatización de las re- El debate contemporáneo de la
laciones sociales, persistentes en la historia política, que, como reconceptualización del Servicio Social: ampliación
afirma Oliveira, se vienen pautando en lo)"máximo de Estado para
lo mínimo de cosa pública, o en lo máximo de apariencia de Esta-
y profundización del marxismo*
do para lo máximo de privatización social".57
El Servicio Social, en su práctica, dispone de condiciones En memoria del Profesor
José Albertino R. Rodrigues
potencialmente privilegiadas, dada la proximidad que tienen del
cotidiano de las clases subalternas, de recrear aquella práctica
"Para ser grande, se inteiro: nada
profesional en el sentido que expusimos, exigiendo que la Teu exagera ou excluí.
formación universitaria pueda dotar a los asistentes sociales de Se todo em cada coisa. Póe quanto és
subsidios teóricos, éticos y políticos que le permitan - si así lo No mínimo que fazes.
desearan - contribuir de manos dadas para el proyecto histórico Assim em cada lago a lua toda
en dirección a los nuevos tiempos. Brilha, porque alta vive."
Fernando Pessoa**

57. OLIVEJRA, F. "Da dádiva aos direitos: a dialética da cidadania''. In: Re~ista Bra-
sileira de Ciencias Sociais, n. 25. Sao Paulo, ANPOCS, jul. 1994, p. 43.
* Texto base de la conferencia exigida para el Concurso Público para Profesor Titu-
lar del Departamemo de Fundamentos del Servicio Social de la Escuela de Servicio
Social de la Un ivers idad Federal de Río de Janeiro - UFRJ, sometida a la banca
examinadora compuesta por los Profesores Doctores: Emir Sader (USP), Maria
Carmel ita Yazbek (PUC-S P), Seno Cornely (PUC-RS), Luiz Alfredo Garcia Rosa
(UF RJ) y Mande! Terezinha L uz (U FRJ) . Rio de Janeiro, 12 de noviembre de 1992.
(Traducción de Alejandra Pastorini.)
"* PESSOA, F. "Odes de Ricardo Reis, 41 4 de 14/02/ 1933". In: Fernando Pessoa.
0/Jrtl Poética (Volume único). Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 1983, p. 223.
 Z20 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
l. Introducción
El objetivo central de este capítulo es aprehender las parti-
cularidades históricas y teóricas del debate brasileño del Servicio
Social en la última década, en el ámbito del legado marxista,
teniendo como referencia el movimiento de reconceptualización
tal como se manifestó en el medio profesional latinoamericano
.....e.~~re_Ios años 1~65 't._ 19.75, especialmente, en los piúses fi'ispánicos.
En este sentido,se.pretende caracterizar brevemente el legado de
la reconceptualización, teniendo en vista un análisis del debate
brasileño, identificando sus temáticas polarizadoras y sus funda-
mentos históricos y teóricos. De esa forma se busca realizar un
balance crítico de la producción acumulada, sus avances y
omisiones, indicando pistas para futuros estudios.
La premisa de este análisis es que las particularidades de la
polémica profesional, 1 en la década de '80, son tributarias de la
complejidad histórica del E stado y de la sociedad en Brasil,
verificada con la expansión monopolista a partir de las nuevas
condiciones económico-políticas creadas con la dictadura militar
y su crisis. Ahí reside la base histórica, el "terreno vivo" 2 donde
se tornó posible y se impuso como socialmente necesaria una
renovación del Servicio Socia/, 3 amplia y plural, que se expresa
l. Sobre la categoría de la particularidad ver: MARX, K. " Introdu~ao a Crítica da
Economía Política". In: Marx. Sao Paulo, Abril Cultural, 1974 (Cole~ao "Os Pen-
sadores"), p. 107·138 y LUKÁCS "O particular a luz do materialis mo histórico".
In: Introdu¡:iio ii estética marxista. Rio de Janeiro, Civiliza~o Brasileira, 1978, p.
73-122.
2. Sobre las bases históricas de la producción de conocimiento ver Jos análisis de
MARX y ENGELS sobre la economía política en Inglaterra y en Alemania. MARX.
K. "Posfácio a Segunda edi~o". In : O Capital. Crítica da Econ omia Política. Sao
Paulo, Nova Cullura, 1985, vol. J, págs. 15-22. ENGELS. F. "A contribuiyáo a
crítica da cconomia política de K Marx". In: Textos 3. Sao Paulo, Ed. Sociais,
1977, vol. 1, p. 304·12.
3. La renovación profesional t al como la compreendemos aquí se encuentra en:
JAMAMOTO, M. V. Renovar-iio e conservadorismo no Servi~o Social. Sao Paulo,
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 221
tanto en los espacios de investigación y de enseñanza, de la
organización político-corporativa de los asistentes sociales y en el
mercado profesional de trabajo.
A través de la renovación el Servicio Social buscaba asegurar
su propia contemporaneidad, presentándose aquella como el
camino posible para su reproducción y expansión: para su
reconciliación con el tiempo presente.
La profesión es comprendida aquí como un producto histó- \
rico y, como tal, adquiere sentido e inteligibilidad en la historia 1
de la sociedad de la que es parte y expresión. El Servicio Social se
afirma como una especialización del trabajo colectivo, inscripto 1 -1¡_
en la división sociotécnica del trabajo, al constituirse en expre- l~ 7'\-
sión de las necesidades históricas, derivadas de la práctica de las j
clases sociales en el acto de producir sus medios de vida y de 1,
trabajo de forma socialmente determinada. Así su significado--;¡;:-~
cial depende de la dinámica de las relaciones entre las clases y de
esas con el Estado en las sociedades nacionales en contextos
coyunturales específicos, para enfrentar la "cuestión social".4 Es
\ en la implementación de políticas sociales y en menor medida en
i su formulación y planificación que participa el Servicio Social.
.!."·- ··-· . ..... . ~ '' {
Cortez, 1992; NETTO, J. "A Renova~ao do Servi~o Social sob a autocracia bur-
guesa". In: DitadLLra e Ser-vir-o Social. Sao Paulo, Cortez, 1991 , p. 115-308.
4\ "La 'cuestión social' no es otra cosa que las expresiones del proceso de formación
1 y desarrollo de la clase obrera y su ingreso en el escenario político de la sociedad,
\
~. exigiendo su reconocimiento como clase por parte del empresariado y del Estado.
Es la manifestación en el cotidiano de la vida social de la contradicción entre el
proletariado y la burguesía". IAMAMOTO, M. V. y CARVALHO, R. de. Relafoes
Sociais e Servi~o Social no Brasil. Sao Paulo, Cortez, 1982. ~,egún CERQUEJRA
·· 'FILHO"por 'cuestión s'o cial', en el sentido universal, queremos referir el conjunto
de problemas políticos, sociales y económicos que el surgimiento de la clase obrera
impu so en el curso de·la consti tución de la sociedad capitalisla. Así la. ,'cuestión
social' .está fundamentalmente vinculada al conflicto entre capital y trab~j.Ó". FI-
LHO, G. C. A "questiio social" no Brasil. Rio de Janeiro, Ci·v i liza~ao Brasileira,
1982, p. 21.
 222
EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Por eso, frente a los sustantivos cambios sociales - tales como
los que atravesaron el Estado y la sociedad civil en el país en las
últimas dos décadas - la profesión se vio obligada a redeftnirse,
pues de la misma forma que la sociedad burguesa, el Servicio Social
, tampo~9. §~ co!lstituye como un '-t'crist~Í· ~·óÍi·d;,-sino .co:mo un or:. '
Jganismo capaz d~ ~~-~bia~·y.:qt;¿~stá en constante transformación",
.'sig_t~ie.!lQ.Q las palabras de/Marx.s\
-----~· .... .. ~ ...-.. ~ r·- ·········· .~ · -· ·-... .
Por lo tanto se reafitma-ta' premi~~· qÚ·e-¡~·hÚtoria ·~S la efe
fuente de nuestros problemas y la llave de sus soluciones. De esa
forma, la ruptura con el profesionalismo estrecho, la implosión
de lo "estrictamente profesional", la apertura para más lejos -
para el amplio horizonte del movimiento de la sociedad- tornan
posible iluminar las propias particularidades del Servicio Social,
aprehendiéndolo en la red de relaciones que explican su génesis,
su desarrollo, sus límites y posibilidades; red que condiciona el
ámbito de las alternativas que se presentan a lo s s ujetos
profesionales en cada momento coyuntural. En otros términos: si
la profesión es socialmente determinada por Las circunstancias
sociales objetivas, las cuales confieren una dirección social pre-
dominante a la práctica profesional- condicionando o aun supe-
rando la voluntad y conciencia de sus agentes individuales - ,
también es producto de la actividad de los sujetos que la construyen
colectivamente, en condiciones sociales determinadas.6 Por lo tan-
5. MARX, K. "Prefácio a pdrneira edi~ao". In: Op. cit., 1985, p. 14.
6. "Lo que importa es que el conjunto de la reflexión marxiana es dominado por la
idea de que, en lo social se da una articu lación entre el mundo de la causalidad y de
la teleología, o sea, entre el hecho de que las acciones humanas son determinadas
por las condiciones externas de los individuos singulares y el hecho de que, al
1nismo tiempo, lo social e~ conslituida..p.ar.pr.oyg~QS..!ll!.\<J~mbJ·es buscan im-
' , ple¡:neJl!ª!..f:;Q..!~.~!~,a-~.~.<::1~· la ontología marxiana dirá que el ser ~Ociafes..formado -~
J por determinismo Ylibertad. O en términos más modernos, utilizados por las ciencias i
·:} sociales contemporáneas, que la sociedad se forma simultánea_I.!)~I:...IlQr momentos
Ld~¿:~a..LI!!.~~!1~~.ill.l~n~UTINHO, C . N. "Grarnsci e·~S'ci&ncias
:SocJats . I n: Serv1>;0 Socwi e Soc1edade, n. 34. Sao Paulo, Cortez., año Xl , dic.
1990, p. 27.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 223
to, si los procesos históricos imponen límites y desvendan posibles
alternativas para la práctica profesional, éstas no se traducen
inmediata y mecánicamente a la órbita profesional. Se encuentran
sujetas a innúmeras mediaciones, que deben ser apropiadas y ela-
boradas por los agentes profesionales - tanto en el ámbito de la
producción intelectual como en el ámbito de las estrategias de
acción -para que asuman la forma de respuestas teóricas y téc-
nico-políticas a las demandas emergentes en aquel campo de
posibilidad~.~:
. · ....~ É~ ~~e período en cuestión_:__· década de '80- el colectivo
profesional de los asistentes sociales, heredero de la dictadura
militar y de su proyecto de modernización conservadora, emerge
en el. escenario social en el proceso de transición democrática con
. un nuevo perfil profesional y académico. Un nuevo elenco de pro-
~ blemas pasó a integrar la pauta del debate, sometidos a un trata-
: mient~~l.f.Q.:..melo.doló.gi<;;Q .Y_pr_áct_i~o-político distinto.
.... ,..-·--·--Esa reflexión incide, por lo tanto, ;obr~- unafracción de la
producción académico-profesionaF que, inspirada en la tradición
marxista, viene contribuyendo para imprimir un perfil esen-
cialmente críticoS al Servicio Social, tanto en la expliCación histó- "'. :
-"riCa de la profesiÓn co·,;;;·~n la interlócüCló~coti"laii'erenCia in- V ....:·,
•tedctuatíncc/r¡joradéi eii'sú trayectoria. '[)~ ahí' deriva Üna crítica
• ·' , ... . ~.• ~ ., ••.-. . ~· ,t'-..._ ,• "' \ ..... ;. •" ' ..... ,.\..
mri'rx!sla"a''li.zfo'r!na ·como el propio mafxiSni'O fue incorpora,do
(<ir1d-b1blto~~afia. es~e¡iali~ada, piin~l¡{atm~itt(pór'er~o~iiiíi~~·
(o'ce'--ieúm~eptualización 'latinoamericano ·de ía dicada· de 70,
tdmsformándose eri una aútocrítica de la histoiia de las formula-
7. Cuando analiza el proceso de renovación del Servicio Social en la autocracia bur-
guesa, NElTO indica como sus principales tendencias: la perspectiva mo~~rniza­
! dora, la reactualización del conservadorismo y la intenciÓn d~ ~~ptu~. Ver: NE"ITO,
. • .... . ... ... ¡t _, ~ ·"'~
10•• - •\
1 -·'J. P. Op. cit., 1991. . · ·.• .
8. La noción de crítico asumida constituye, en su forma clásica, en Jos análisis
marxianos de la cñtica a la economía política y a la filosofía clásica alemana.
 z:u EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
tuvieron para explicar e iluminar los caminos particulares recorri-
dos por el desarrollo latinoamericano en relación con los centros
·avanzados del capitalismo.
Los impulsos renovadores Jlegan a la Iglesia Católica, a la
Universidad con destacada presencia del movimiento estudiantil,
a las manifestaciones artísticas y culturales, a la arena político-
partidaria. 13
El Servicio Social latinoamericano es sensibilizado por los
desafíos de la práctica social. Su respuesta más significativa se
encuentra materializada en la revisión más amplia ya ocmTida en
toda la trayectoria de esta profesión, que tiene aproximadamente
seis décadas de existenci~;....Esa ·re-sj5i1estil.es· eCnióvimiento de
reconceptualizaciqn~-.Éíite desde su nacimiento asumió el perfil de
un movimiento lÍe-denuncia- de autocrítica y de críticas socie.-
tarias- que tenía en su reverso un proceso selectivo de constru~
c~ión .d~ un nuevo Servicio Social latinoamericano, saturado dl\
h1stonc1dad, que apostara en la creación de nuevas formas--tfe l
socia~ilidad a partir del propio protagon ismo de los suje tos /
colectivos . ... ________ .____.... ..-.. -~-- ..- -... ..... ................-·-·- --·····-· ·.. · .... ....._ j
A pesar de tener como tónica predominante el enfrentamiento
al tradicionalismo profesional, ese mov imiento no fue unitario ni
homogéneo. Al contrario: en función de sus génesis sociales dife-
renciadas -determinadas por contextos sociopolíticos y econó-
micos distintos - y en función de la vinculación intelectual y
política de sus protagonistas con diversas matrices teóricas y
societarias, el movimiento·d'e·reGGRcep.tualizac.ió.D_~2e !I!Q.l.d.a.como
una unidad repleta de diversidades. Esas se manifiestan no sólo
13. Para aDalizar el Servicio Social en ese conteKtO, ver: PALMA, D. La Recon·
ceplttalización: una t>úsqueda en Américlt Latina. Buenos Aires, ECRO/Serie
CELATS n. 2, 1977; QlJIROZ, M. T. "El movimiel\to de Reconceptualización en
An\érica Lat ina". In: Vv. Aa. Desafíos al Servicio Social. Buenos Aires, Hu manitas,
1975.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 227
en la forma de construir las críticas y propuestas, sino también en
el contenido atribuido a lo "nuevo" en el Servicio Socia/latino-
Sin embargo pueden ser identificados algunos puntos que
conforman un denominador común del debate en la mayor pa1t e
de los países hispano-hablantes que tuvieron en este movimiento
14. No pretendemos realizar en este espacio una reconstrucción histórica del movimiento
de reconceptualización, tema que ya se ha ampliamente trabajado en la literatura
especializada en el continente. Entre la amplia bibliografía existente, se encuentran:
ALA YÓN et alii. Desafío al Servicio Social. Buenos Aires, Humanitas, 1976; PAL-
MA, D. Reconceptualización: una búsqueda en América Latina. Op. cit.;
MARTINEZ, J. M. "Proceso histórico y trabajo social en América Latina". In. Acción
Crítica n. 2, CELATS/ALAETS,julio 1977, p. 6-14; LIMA, L. y RODRÍGUEZ, R.
."Metodologismo: estallido de una época". In: Acción Crítica n. 2. Op. cit., p. 15-
41; LIMA, L. "Marchas y contramarchas del Trabajo Social: repasando la
reconceptualización". In: Acción Crítica n. 6. Lima, CELATS/ALAETS, dic. 1979,
p. 25 -31; NE'ITO, J. P. "La crítica conservadora a la reconceptualización". Op.
cit.; PARODI, J. "El significado del trabajo social en el capitalismo y la
reconceptualizacióll". In: Acción Crítica n. 4. Lima, CELATS/ALAETS, 1981, p.
33-43; FALEIROS, V. pág. Trabajo Social: ideología y método. Buenos Aires ,
Ecro, 1972. _ _ .Metodología e ideología do Trabalho Social. Sao Pauto, Cortez,
1981; _ _. "Confrontos teóricos do movimento de reconceituayao do Serviyo
Social na América Latina". In: Servifo Social e Sociedade, n. 24, Sao Pauto, Cortez,
año VIII , ago. !987; FALEIROS et alii. ¿Qué es trai:>ajo social? L ima, CELATS,
1972; JUNQUElRA, H. J. "Quase duas décadas de reconceitua~iio so Servi~o So-
cial: urna abordagem crítica" In: ServifO Social e Sociedade, n. 4. Siio Paulo, Cortez,
año 11, dic. 1980, p . 5-30; ALMElDA, A. "O movimento de reconceitua~íio no
Brasil: perspect iv·¡¡ ou consciencia?" Debates Sociais n. 21. Rio de Janeiro, CBCISS,
1975; LOPES, J. B. Objeto e especificidade do Servifo Social. Sao Paulo, Cortez e
Moraes, 1979; AGUlAR, M. ReconceituafiiO do ServifO Social: jonnulafóes diag-
nósticas. Sao Pau lo, Cortez, 1981; SJLVA, M. G. Ideología e ServifO Social: re-
conceitliOI;iio latino-americana. Sao Paulo, Cortez, 1982; ANDER-E GG, E. El
Servicio Social en la encrucijada. México, Umets, 1971 ; KISNERMAN, N. Sete
estudos sobre o ServifO Social. Sao Paulo, Cortez e Moraes, 1978; KRUS E, H .
ln.troduccióll a la teoría científica del Servicio Social. Buenos Aires, Ecro/lsi, 1972;
CAR VALHO, A. M. A questiio da transjorma{:ctO e o trabalho social. Sao Paulo,
Cortez, 1983.
 228
229
-...,._ _ _ _ _ _ _.::;EL:..:S::E:.:RV~I::::_CI~O_::SOC~I:!AL~E:!:
·N~' LA~C~O~NT~E~M!!:P~O~RA~N~E~ID~A~D LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ...
:,..·...~ .....
una posición de d~
, d staque entre los años 1965 y 1975 1s Como ve ~, dológicos y práctico interventivos. En .tercer lugar, una polariza-
remos mas a e 1ant · -
o t o 'd e, esos elementos al mismo tiempo colocan una
,
ción explícita de la acción profesional, solidaria con la "liberación
· d ts ancta mtt a eht , 1
de los oprimidos" y comprometida con la "transformación social",
re esos patses y los ru b h , · 1
impresos en el deb . _ m os egemomcos l
ate braslleno. 1 según la terminología usual de esa época. En cuarto lugar, la
Entre los pril) . . necesidad de atribuir un "estatuto científico" al Servicio Social,
-~rimer lugar el re ctpa~es_ eJes de preocupación se destacan, en
·....l' ' ~onoctmtento y la b ' ed lanzándolo en el campo de los enfrentamientos ep,isJemológicos,
peculiares rumbos usqu a por comprender los metodológicos y de las ideologías} 1 Finalmente-;~las preocupa-
. del desarrollo latinoamericano en su relación
d e d ependencta co~¡_¡ , " , ciones anteriores fueron canalizadas para la reestructuración de
tualizar históricam_ os pazses centricos" • como forma de contex- la formación profesional articulando enseñanza, investigación y
--~nte a la acción profesional d d,
una incorporación . • eso re un o en práctica profesional, exigiendo de la Universidad el ejercicio de
campo de las cienc·de las pro~uccwne~ académicas e'! el amplio
la crítica, del debate, de la producción creadora de conocimientos
do lugar, se verific \as econórrucas, so~tales y políticas~n segun-
estrechando sus vínculos con la sociedad.
del propio Servici~ lo~ esfuerzos reahzados para la reconstrucción
nal amplio y aten S octal: de la creación de un proyecto profesio- -·--- - -A-pesardelúiber sido gestado eri medio de la política desa- 1
rrollista y de haber sido tributario de sus parámetros teórico analí-
oposición al tradic¡to a _Ias c~:acterísticas l~tinoamericanas, en
onahsmo, abarcando cntenos teórico meto- ticos, el movimiento de reconceptualización a partir de la década ...:¡·-¡::0~.
de 70 se encuentra fuertemente marcado por la presenc}a de análisis \ .
y propuestas profesionales con nítida inspiración marxista, creandO' ·,,
15. Un análisis de las lliC .
ceptualización en Sr~- erentes raíces históncas de la trayectoria de la recon-
una brecha con sus propias producciones iniciales. 18 ¡

Proceso de Reconcep JI y en . ~ países hispánicos ver. NE1TO, J. P. "La Crisis del

1 5
Lo que importa destacar- para los fines del presente análisis ; ..;
85-101·, "E n Urugua~luahzacJOn del Servicio . Social". In: ALA YÓN, N . O11. ctt., . p.
- es que el descubrimiento del marxismo por parte del Servicio ;
vida uni versilaria ágil 1a extensa tradJCJón de liberalismo efectivo propiciaba una
tolerar el florecimiel\ y el aparato estatal profundamente desgastado era obligado a Social latinoamericano contribuyó de forma decisiva para un ;
las dictaduras militar 10 de tensiones sociales con toda su violencia. En Argentina proceso de ruptura teórica y práctica con la tradición profesional, ~
las masas. La repres·~s se a1 si aban prooresi "' va menle tirente ¡a gran movi·lización de
las formas a través de las cuales se dio esa aproximación del j
diversos sectores soci'<ln fuerte no ~ue capaz de i~pedir la determinación de los
pectiva de la democra~~es qu~ 3 rnedJano plazo lograron restaurar en el país la pers·
Servicio Social con el amplio y heterogéneo universo marxista ¡
.
Popular, expenrncnt~ "':Ja. Ch1le ', al transitar de la oe... - ocracia· enst1ana
· · a la Unidad también fueron responsables por innúmeros equívocos y di- l
asumiendo la graved~ ba una VJa democrática osada con la conciencia nacional ficultades de orden teórica, política y profesional cuyas consecuen- ~
· .
Qu•zás como nunca e~~ de las luchas . .de clase y e1 ard uo camtno · para la soberanía.
cias están presentes hasta hoy.
. . .
, unJY~f$Itano se COI)v' . nuestra h1stona
.. latinoame f
ncana, ue a 1' que el pensamiento
· h
, con Argentina, Chile Jllló---·
( o en- cntJca
· ., a_______ . !!d"_ eP· 90)'·· g ras1l
la soc.l.ed '•' ..conJúntamei\te
_ ... ··
' . inquietudes profesio~ Uruguay, tuvo un papel destacado en la articulac.ió~e las ;
, . (ALAESS) ejercieron una función decisiva en el desarrollo de un nuevo proyect~ ..
: · Seminario Regionall les del ~ontmente; Porto Alegre fue sede e nfÍ 965 ael 1 ;
de Servic'•o SocJa1. considerado 1'poJ~riÍuchos ,J:"'- : profesionaJ latinoamericano, incentivando intercambios, realizando investigaciones
· ;· al\alistas como el mar ltmoamencano
. . .
!lo InlClal del movim · 10 d · y difundiendo la polémica del Servicio Social en el continente.
· . nente. Ver: CORNELV "A . . len _ . e reconceptuali zación en el conti- .
· del Servicio Social·en ,S. 1.gunas Jdeas prehrrunaressobre la reconceplualización 17. Un amplio ·balance de esa realidad se encuentra en LIMA y RODRÍGUEZ, Op. cit.,
1'6.. ErCe~Ír~-Latinoamer· ti· Brasd'~ ·f.n:. AL-4. Y.ÓN' N__., etf!lii.. O¡i cit., 1976. 1977.
. . . . '~ano de Trabajo Social (CELATS) ... .. · -·- · - . 18. En ese sentido fue ilustrativo el Seminario de Ambato (Ecuador) promovido con el
tecn1ca llltemaciOnal y . . . • orga1usmo de cooperación
1a Asociación Latmoamericana de Escuelas de Servicio Social apoyo del lnslituto de Solidaddad Internacional (ISI) en 1971.
 Z30 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON"J'EMPORANEIDAD
,-••- " H - .. . .. ~ . . ... ·- - ---~--
El encuentro del Servicio Social con la perspectiva crítico
· dialéctica .s~. dio a travé_~-d~).fi!f!C? 4..e.lg.J2.r..4~!i~r¿. político-par!~~
/ ..:d.qr.L4· 19 [Por su
interméctio muchas inquietudes fue~oii iian~ieri-·:
das d""eTa militancia politica para la práctica profesional, estable-(
ciéndose con frecuencia una relación de identidad entre ambas,l
dejando de lado sus.difereiic1as·e -irnposibilitando de es(l forma el
· análisis crítico de sus relaciones mut~"is.
' .
.-- -· · ·-··- -- _.,...
..
Es~ primerafor~·áae aproximación r~dundó en el llamado a
los profesionales para asumir el compromiso político, sugiriendo
la necesidad de tener un punto de vista de clase en el análisis de la
sociedad y del papel de la profesión en la sociedad. Esa visión
alimentada solamente por la práctica y por la voluntad política, se
mostraba insuficiente para desvendar la herencia intelectual del
Servicio Social y su práctica en la red de las relaciones de poder
económico y en las relaciones del Estado con el movimiento de
las clases sociales. Tal exigencia no depende apenas de una acción
político moral, sino que supone una conciencia teórica que per-
mita explicar los procesos sociales y desvendar las posibilidades
de acción que éstos poseen. Si la conciencia teórica tiene sus raíces
en las relaciones económicas y en las luchas de clases histórica-
mente determinadas, ésta no surge de forma espontánea de esas
relaciones y l!l.~b~JPara -sÜ··~on~t~~~iÓn-·s~·neceslta Úna iñt'ú~
locución ~con el conocimiento científico acumulado20 y un riguroso
trabajo de elaboración intelectual, cosa que no fue posible durante
la reconceptualización.
. .... Otra-cáiacrerístka·cÍ~ ;;e ~~~u entro d~I Se~vicio Social ~ónZ
; .
.la tradición marxista deriva de los camino~ teóricos a través de l
los cuales que procesó esa aproximación. Esta no se orientó por
19. Es estudio brasileño más amplio fue realizado por SILVA, L. M. M. R. Aproxima-
do Servir;o Social lt tradi(:áo marxista: caminhos e descaminhos. Sao Paul o,
{:áD
PUC-SP, 2 vol., 1991.
20. Ver: LENIN "A espon taoe.idade das massas e a consciencia da social democracia".
In: O que fa.zer?. Lisboa, Esta111¡>a, 1974.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN l-A ... 231
·-· o•· 0
las fuentes clásicas y contemporáneas, abordadas con una explíci-
ta preocupación teórico crítica. Predominantemente se dio por
m~{\uales de divulgaci<?.tt del "marxismo oficial". Aliado a eso
fu~rÓrfíficorporadás. hís contnbucío"ñ~·s'&a~t'Ores "descubiertos"¡
por la militancia política com~Le.~~~.' ~!:.?.!sky, -~~~..Y. Gue\l.ara -j
cuyas producciones fueron selectivamente aproptadas, en un~
-- óptica utilitaria, en función de exigencias práctico inmediatas¡
prescindiendo de cualquier evaluación crítica. A ese universo teó-
Iico ecléctico se suman, por la vía predominantemente académica,
los rudimentos del estructuralismo marxista de Althusser, espe- -~
cialmente sus análisis deJQs .."aparatos ideológicos del Estado" y
... ,. -' ·-··. t ' .··-.....,,...2 1
su debate so b re 1a pract1c~. eon<::a . .· ----- --~·-- -----····-···· . J...,...,
Apreciando~~~; ~ami~os teóricos que moldaron la J
aproximación de la Reconceptualización a los múltiples '_'m,sn::x.i~~ i
mos", se constata que el personaje más ausente es el propto Marx:
En otras palabras: fue la aproximación a un marxismo sin Marx.
El resultado fue un universo teórico marcado por fuertes rasgos·
eclécticos, dando lugar a una "invasión, de forma. oculta, del posi-
tivismo en el discurso del ina'iiisfa-ael"Sé"f"\llcío ·so·é'íál;;.22 Rasgo
ecléctico potenciado ·po~ · ~~~ h~~~cTa.1ñteTeci\úif y política de
notorias raíces conservadoras y positivistas, de la cual el Servicio
Social es caudatario y contra la cual se erguía el movimiento de
reconceptualización.
.Ese ~clecticismo, expresándose como conciliación en el pla-
nQ'<Íe las ideas, 23 se aliaba a un tipo de llamado a la militancia que
diluía las bases propiamente profesionales, típicas de la integración
del Servicio Social en la división sociotécnica del trabajo. Esas
21. Ver: ALTHUSSER, L. A favor de Marx. 2 . ed. Rio de Janeiro, Zahar, 1979; - - ·
Ideologías e aparellws ideológicos do Estado. Lisboa, Presen9a!Martins Footes, 1970.
22. QUIROGA, L. Vma invasáo as ocultas: Reduf oes positivistas no marxismo e suas
manifesta(:óe s no ensino de metodologia d o Servi(:o Social. Sao Paulo, Cortez, 1989.
23. COUTINHO, C. N. "Cultura e Democracia no Brasil". In: A democracia c omo va·
lor universa l e out ros ensaios. 2 . ed. Rio de Janeiro, Salamandra, 1984, p. 121-61.
 232 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
'
características marcaron las formas iniciales de la aproximación\
del Servicio Social latinoamericano ~1 marx.ismo. / dologismos al cual el debate de la reconceptualización se vio !
De ese modo, las formas específicas a través de las cuales se
dio el referido encuentro hicieron que se estableciera una tensión
entre los propósitos políticos anunciados y los recursos teórico-
metodológicos accionados para iluminarlos, entre las pretensiones
político profesionales progresistas y los resultados obtenidos
efectivamente. Así el discurso que se pretendía marxista pasó a
convivir con una teoría ecléctica, que no era capaz de efectivizar
las intenciones declaradas, impidiendo que la ruptura anunciada
fuera integralmente realizada. _ \Por ejemplo; en el tratamiehto\iél
materiaUsnro histórico·y-dia:lectico se verifica una clara separación';
- que llega al grado de la exclusión - entre las dimensiones\
lógica~ e ,hi~tóricas del ~ét?do, verificándose una "suspensión'1
de la dtalectlca del conocimiento, desconectada de la historia:La
. . cafegor.Ía-ae-írábajo-, oüfól0gié:an1ente··aetériniñáfite -~~-~~ ¿.;r~ de
Marx, está completamente ausente y es desconocida en los análisis
de la práctica social y de la relación teoría y práctica, tema tan en
boga en aquel momento. Así las categorías ·dejan de "expresar
formas de ser, determinaciones de la existencia",24 separándose
del movimiento de la sociedad que deberían expresar, pasando a
ser creaciones aleatorias del pensamiento. Esa distancia entre las
dimensiones lógicas e históricas hiere en el "corazón" al método
marxiano. Como entiende Eogels "el método lógico no es otra
cosa que el método histórico despojado de sus contingencias per-
turbadoras. Donde comienza la historia debe comenzar la cadena
del pensamiento y su desarrollo ulterior no será más que la imagen
reflejada, en forma abstracta y teóricamente consecuente, de la
trayectoria histórica; una imagen reflejada corregida, pero
corregida de acuerdo con las leyes que suministran la propia
trayectoria histórica" .2 s
24. MARX, K. "Introdu¡:ao A Crítica da Econornia Política". Op. cit. 1974.
25. ENGELS, F. Op. cit., 1977, p. 310.
233
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ...
De ahí derivan, entre muchos limites, el fetiche de los meto- --~
sometido y las reducciones del método a pautas y procedimientos
de intervención; el refuerzo de las tendencias empiricistas y por
lo tanto clasificatorias de la vida social, que no contribuyen para "')
estimular la abstracción como recurso heurístico fundamental para
desvendar los procesos sociales; las apreciaciones moralizadoras
sobre el orden social burgués; el ahistoricismo traducido en las
1
tenues bases históricas de los análisis profesionales. ,
Por lo tanto el movimiento de reconceptualización se vio
prisionero de una antigua contradicción ya denunciada por Lu~~~s~
la coexistencia d¿·auñaélí-c-¡rl:le-izquterdá-y uña·e(:HsremóTügía de'¡
\ .dered1é ~f~Tos'términós dd autor·.z6 Aúnseencüehtr~Büoyácénte'
', la ilüsio~ de que la conciencia teórica sería resultado directo y
unilateral de la lucha de clases movida por la voluntad política .
De ahí se origina un do~~!~_jl!_ema que continúa presente en la
práctica profesional-:1!./~~~~~~~Q y e{"fnesianisml!, ambos prisio-
neros de un análisis de la práctica socia.tvadá de historicidad. El
fatalismo, inspirado en interpretaciones que naturalizan la vida
social, aprehendida al margen de la subjetividad humana, redun-
dando en una visión perversa de profesión concebida como total-
mente vinculada a las redes de un poder entendido como mono-
lítico, resultando de eso la impotencia y la subyugación del
profesional a lo instituido. Por otro lado, el mesianismo utópico _..
privilegiando los propósitos del profesional individual, en un
voluntarismo, no permite desvendar el movimiento social y las
determinaciones que la práctica profesional incorpora en ese
movimiento, resucitando inspiraciones idealistas que reclaman la
determinación de la vida social por la conciencia.27
26. LUKÁCS, G. LA Theórie du Roman. Genebra, Gonthier, 1963, p. 18.
27. Para profundizar sobre este tema ver: IAMAMOTO, M. V. "Prática Soc ial: a ultra-
passagem do fatalismo e do messianismo na prática profissional". In: Op. cit.• 1992.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
Ese cuadro de influencias se presenta como ampliamente
favorable a la cooptación de los intelectuales que se pretendían
i éríticos. Como dice Coutinho, ese proceso no obliga al intelectual
''-·¡rap~l~gías ideológicas directas de lo existente, conviviendo con
un campo aparentemente amplio de alternativas, "pero sus limites
están determinados por compromisos tácitos de no poner en
discusión los fundamentos de aquel poder y cuya sombra (el inte-
lectual cooptado) es libre para cultivar su propia 'intimidad"'.
Según el autor, la cooptación también puede convivir, incluso,
con un "inconformismo declarado, con un malestar subjetivamente
sincero frente a la situación dominante... El intelectual cooptado
puede vivir su aislamiento como una maldición de la cual no puede
librarse". 28
Esos son algunos de los rasgos - sin pretender ser exfia\.fs~-·;
ti vos- del legado de la reconceptualización latinoamericana. El [.
debate que acontecía en la misma época en Brasil no fue ajeno a ~
esas preocupaciones; sin embargo sus expresiones son aisladas, l
1 \ \ nantes. Esas transformaciones se traducen en una teenificación ·
hecho que no compromete su importancia. Por estar en un sentido í
contrario a la "ideología oficial" estas ideas tuvieron su difusión )
comprometida, además de que se plasmaron como una expresión J
política y profesional minoritar-ia en el colectivo de los asist~pt_~,V
·. sociales.
\ . . . .. .. _,:::. La expedencia en el campo de la práctica y formación
profesional de la Escuela de Servicio Social de la Universidad
Católica de Minas Gerais merece ser mencionada explícitamente
como una experiencia brasileña que se encontraba claramente sin-
tonizada con el debate que acontecía en los otros países del conti-
nente, inclusive muchas veces fue considerada como una
referencia.29 Sin embargo el eje central del debate brasileño, hasta
28. COUTINHO, C. N. "Cul1ura e d emocracia no Brasil". 1n: Democracia como valor
universal e outros e11saios, 1984, p. !36.
29. Para realizar un análisis más detallado sobre la experiencia del grupo de Belo Hori-
ZOIIte p ueden ser consultados los siguientes documentos elaborados en el periodo que
transcurre ell tre 1971 Y 1974: "La práctica como fuente de teoría (1971) y "Una
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 235
la primera mitad de los años 70, se diferencia radicalmente de las
temáticas centrales de la reconceptualización en la mayor parte de
los países latinoamedcanos. En Brasil, el enfrentamiento con la
herencia de la reconceptualización se dará de forma tardía en medio
de la cdsis de la dictadura, con la retomada de vigor de la sociedad
civil que contribuye para romper con las amarras del silencio y de
la alienación política a la que fue sometida la mayor parte de la
pob~~.c,:.i<)n clur;mte el períod(). dictato.rial.
__...-~ Ese panorama contribuyó para que en Brasil, de forma dife-
rente a lo que ocurría en los demás países del continente, el
enfrentamiento con el Servicio Social tradicional se revirtiera en
una modernización de la profesión que pasa a actualizar su heren-
cia conservadora.;, Fueron·percibidos cambios en el discurso; en
\ (Tos-métodos de acción y en los rumbos de la práctica profesional,
\ ¡buscando reforzar su legitimidad frente a las instancias deman.
i i dantes de la profesión, especialmente, el Estado y las grandes,
t
! empresas, adecuando el Servicio Social a la ideología de los gober- :
' ~,O~t.ª...dcl S~r~L~i?. Socia~\ Como c?n~ecuencia del clima \
-·represivo que se VIVla en la soctedad bras1lena en ese momento, ;
los asistentes sociales se refugiaron cada vez más en una discusión \
"interna" sobre algunos elementos que supuestamente por sí le ¡
í
conferían un perfil peculiar (objeto, objetivos, métodos y procedí- \
~>
propuesta de reestructurJción de la formación profesional" publicados. In: Vv.Aa.
Compendio sobre la reestructuración de la carrera del Trabajo Social. Buenos
Aires, Ecro, 1973.- También pueden ser considerados los textos intitulados: "Análisis
histórico de la orientación metodológica de la Escuela de Servicio Social de la
Umversidad Católica de Mi11as Gerais" y "Teoría y práctica del SeJ."vicio Social",
estos trabajos se encuentran en LIMA, L. Tex.tos de Servi¡;o Social. Sao Paulo,
Cortez, 1983. Para reali zar una lectura crílica de esa experiencia ver: LIMA y RO-
DRIGUES "Merodologismo: estallido de una época". Op. cit.; NETTO, J. Ditadu-
ra e Servi¡;o Social no Brasil pós-64. Op. cit.; SIL VA, L. M. M. R. Aproxima¡;iio do
Servi¡:o Social ii tradi¡;iío mttrxista. Op. cit.; BARBOS A, M. Objetivos projissio-
nais e objetivos instituciona.is na trajetóriado Servi¡;o SociaL- Belo Horizonte, 1960-
1974. Sao Paulo, PUC-SP, 1989 (mi meo.).
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
mientos -de·-intervención, cayendo en las rede~ d e,l f~Ú~h~~-dcll
rnetodologismo). Sus construcciones teóricas son t~~ada~
-.:::.estrúcfural funcionalismo y del discursó positivista. 30 Los esfuerzos
fueron concentrados para perfeccionar el instrumental técnico
operativo que se expresa en la sofisticación de los modelos de
diagnóstico y planificación, en la búsqueda de una eficiencia su-
puestamente aséptica, en el contexto de una creciente burocra-
tización de ias actividades. Coino ya dijo un analista: "imp61
si.bilitado de cuestionarse socialmente, el Servicio Social se cues~
dona metodológicamente'~. ;u,.Etí 'irrrcoñfeXfo~de-pauperismo 'in-
~ ¡e·nso derivado de las políticas concentradoras de renta y de capi-
tal, que contribuyen para reducir brutamente el poder adquisitivo
de los salarios, las necesidades materiales tienden a ser espiritua-
lizadas y transformadas en dificultades subjetivas del individuo
para adaptarse socialmente. Así cuestiones de economía política
se transforman en "problemas asistenciales" y los derechos sociales
conquistados a través de la lucha social son metamorfoseados en
"beneficios" que pasan a ser vistos como expresiones de carencias,
de dificultades internas relacionadas con la personalidad del
trabajador.
Esos son los principales rumbos seguidos por la renovación
del Servicio Social brasileño hasta mediados de los años 70, du-
rante la dictadura militar, y-que lo distancian de la polémica polí-
tico-profesional que caracteriza al Servicio Social en el resto del
continenter Esa polémica sólo adquiere espacio social y político,
para difundirse de forma maciza en el país, a partir de la crisis de
la dictadura.
30. Esta tendencia del debátc fue hegemonizada por el CBCJSS (Centro Brasileño de
Cooperación e Intercambio de Servicio Social) y se expresa de forma nftid a en el
conocido "Documento de Teresópolis". El intelectual más representativo de esta
ten dencia modernizadora es Daotas. Para realizar un estudio crftico de la misma
ver: NETTO, J. "Teresópolis: a cristaliza~ao . da perspectiva modernizadora". In :
Dirad1ua e Servi(:o Social. Op. cit., p. 177-201.
·3!. NETTQ, J. "La crisis del proceso de reconccptualización del Se.-vicio Social". In:
ALA.YÓN el alii. Op. ci t.. 1976.
t.A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 237
Sin embargo la profundización de la expansión monopoFsta
y las alteraciones provocadas en el proceso de producción
(desenvolviéndolo tecnológicamente y alterando los procesos de
. trabajo), en la reorganiiación del aparato del Estado con repercusio-
nes en ·el, conjunto de los aparatos de hegemonía de la sociedad
. Givil"(especialmente en la Universidad), durante el período
dictatorial crearon las condiciones históricas para la gestación los
pilares del nuevo perfil del colectivo profesional. ,Se consolida un
-·mercado de trabajo para los Asistentes Sociales efectivamente
nacional, se amplía el contingente numérico de los profesionales
y de los centros de enseñanza públicos y privados. 32 Se logra la
inserción real del Servicio Social en el ámbito universitario,
sometiénd~se a las exigencias de la enseñanza, de la investigación
y de la extensión. Se instauran los postgrados "stricto sensu" en
esta área profesional,33 creando las bases para nutrir la producción
científica y conformar un mercado editorial inexistente h~.!!J<!, ese
momento. El plantel docente se renueva y se califica: profesores
.'huevos y jóvenes ingresan al mundo universitario trayendo, en
sus historias de vida, la experiencia de la participación política y
d'e la crítica social. Se expande la interlocución del Servicio So-
cial con las ciencias afines, que de forma progresiva y con muchas
dificultades, pasa a ser considerado como un interlocutor válido
32. Con f lación al nuevo perfil del colectivo p rofesional, consultar el estudio realiza-
dopo( NETTO, J. "A Renovayao do Serviyo Social soba autocracia burguesa". In:
Ditadura e ServifO Social. Op. cit., p. 115-30.
33. "El proceso de institucionalización de los cursos de postgrado e n el área se inicia
en 1972 cuando son creados los dos programas pioneros en el eje Río de Janeiro/
Sao Pau1o, en universidades católicas (PUC-RJ y PUC-SP). Posteriormente en 1976
se crea el primer programa de postgrado stricto sensu en una universidad federal
(UPRJ). A fines de los años 70 se observa una descentralización de los cursos de
postgrado tanto hacia el sur del país (en 1977 se abre un programa en Servicio
So cial en la PUC-RS) como hacia el nord este (1977 en la Universidad de Paraíba y
co 1979 en Pernambuco)". IAMAMOTO el lJlii. "Relatório avaliati vo da área de
pós- graduayao em Serviyo Social (período 198711989)" Servi{:O Social e Socieda-
de , n. 38. Sao Paulo, Cortez, año Xlll. abr. 1992, p. 143.
 238 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
en el diálogo académico, posteriormente reconocido por las
instituciones oficiales de_fo~~ntQ. cje.mf.f.i.~o_, ...
. .. . .
~ ... ...... ...
, .......
~- --'. ... . ..... .. . .......- .................
En fin, fue en el interior de un Estado, al servicio dd gran
· capital, que lanzó profundas amarras sobre a sociedad civil, obs-
·.
taculizando el ejercicio de la ciudadanía, aunque alimentando una
· ·. lucha de clases existente en los !SUbterráneos de la arena político- ¡
·.·institucional- que se crearon las condiciones para que madura- 1
.l:a el Servicio Social, tanto académica como profesionalmente.
;Ésas condiciones fluirán y se desarrollarán en el florecimiento de
. la lucha por la democratización de la sociedad y del Estado, a la
_? par del conjunto de los sujetos colectivos que florecen en el
·. escenario social brasileñ~; ...- . -~ ·- . .
' ,,;;,.__.._"'' ESaTrayeétor1a produce un descompás del Servicio Social
durante la 'crisis de la dictadura: si por un lado posee las condi-
ciones materiales práctico-profesionales y de soporte académico
para dar el salto necesario para responder al avance de las luchas
por los derechos sociales y por la ampliación de la ciudadanía-
luchas colocadas por el surgimiento de los movimientos sociales
y sindicales en el enfrentamiento con los patrones y con el Estado
- ;. por otro lado, carecía de masa crítica acumulada para res-
paldar una autorrenovación en ese sentido. Ese descompás
contribuyó con el reencuentro del Servicio Social brasileño y las
inquietudes profesionales y políticas del 'movimiento de recon-
ceptualizaciÓn. Al mismo tiempo posibilita descubrir las iniciati-
vas críticas presentes en la historia reciente.
Si bien era posible rescatar los rumbos del debate latino-
americano de la década de 70, ya no era más posible su mera
reproducción. La sociedad brasileña y, la profesión habían madu-
rado históricamente. Así, las formas utilizadas anteriormente para
construir las crí~icas y propuestas se mostraban insuficientes con-
siderando los avances del debate; es por eso que su reposición
sólo potenciaría sus en·ores. '
De esa manera, no quedó otra opción - para dinamizar el
análisis crítico del Servicio Social- que no fuera la investigación
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 239
histórica aliada a una crítica teórica rigurosa del ideario profesional: · ·
un esfuerzo de articulación entre la crítica del conocimiento, la historia
; ..-
.
de la profesión, que pasa a nortear el debate brasileño en el ámbito
de la ti·adición marxista. Su relación con el legado del movimiento
-·de reconceptualización fue de continuidad y ruptura, contribuyendo
para su superación. La línea de continuidad se manifestó en la reto-
mada de un espíritu esencialmente crítico en relación con el
J conservadurismo profesional y en el rescate de la inspiración mar-
xi~tq para la interpretación de la sociedad y de la profesión. -Se
f { orienta para la construcción de-un nuevo Servicio Social qué con-
!{ te~le los intereses soci~les de los q~e, aunque creen la riqueza
......~- 1
social, de ella no se aproptan- el conJunto de los trabajadores-
; teniendo como horizonte trascender el orden capitalista.
la
t. _. ...... ~uptura fue siendo construida en el mismo proceso de
profundización de las premisas y propósitos del movimiento de
reconceptualización. Su desarrollo crítico, adensado por las inéditas
condiciones histórico-profesionales presentes en la sociedad 'Qrasiteiia,
creó las condiciones de esa ~uperación. Lo~-punt~s· de rupt;;ra pued~n
ser localizados en dos grandes ámbitos: en la crítica marxista tft:l
· propio marxismo y de los fundamentos del con,servadurismo, aSí
como en el redimensionamiento de las interpretaciones histórica~
de la profesión, tal .como será analizado a continuación.
\ •. ~-·· .. -·-·· ··-- ~ ----·---·· -
· ·-- -~··"·..... ................. , .....,~ .- . ...
- ,_ _,,, ·-·- ··-·· - ·~ ·- --~ ... .
••
3. El debate brasileño contemporáneo y la tradición marxista
3.1. De la crítica ro'mántica a la critica teórica radical de la sociedad
capitalista
El Servicio Social en Brasil nace y se desarrolla vinculado al
pensamiento conservadoi!'4 como un estilo de pensar y de actuar
~4 . "Los románlicos pertenecen a nueslra época donde la burguesía se encuenlra en
oposición al proletariado, donde la mi seria s e engendra en abundancia igual que la
\ 1
ELSERVICIO SOCIAL. EN Ll\ CONTEMPORANEIDAD
' los valores se preservan sus raíces en la ftlosofía metafísica, ali-
en la sociedad capitalista dentro ·de un movimiento reformista
conservador. 35 Artic ula diversos elementos cogrlitivos y
yálorativo.s en un,dispositivo teórico-d_pctrinario particular presi-
dido por la doctrina social de la 1glesia y por los desdoblamientos
del neotomismo, por el moderno conservadurismo eur:opeo y por .-
la sociología funcio.n.alisra, especialmente en sus versiones más
empiricistas norteamericanas. Ese dispositivo teórico-doctrinario,
mati~ado en su evolución 'por influencias específicas, es el hilo
conductor de toda la trayectoriá del conservadurismo profesional
directamente articulada con el bloque s.pciohistórico que sostiene
políticamente al Servicio Social en la sociedad brasileña. Ese hiJo
• conservador cohesiona las bases de interpretación de la sociedad,
el campo de los va./pres que orientan la acció1 wofesional y el
proceso para pelfjeccionar sus procedimientos o~erativos. Per-
mite a la profesión evolucionar y actualizar sus fundamentos cien-
tíficos y técnico-interventivos, sin poner en duda los pilares de la
sociedad .burguesa. Mientras ésta es naturalizada, en el campo de
' \
ri.que:za". MARX, K. Miséria da Filosofia. SAo Paulo, Livraria Ciencias Humanas,
1982, p. 118. Ver. NlSBET, R. La formación del pensamiento Sociológico. Buenos
Aires. Amorrortus, vol. 1, 1969; _ _ "Conservadorismo e Sociología". In:
a
MARTJNS, J. S. (org,). lntrodu~áo crítica Sociología Rural. Sao Paulo, Hucitec,
1980, p. 62·67;· MANNHElM, K. Ensayos de Sociologfa y Psicología Aplicada.
México, Fondo de Cultura Económica, 1963, Cap. ll: "El pensamiento Conserva-
dor", p. 84-1 83; MARX, K. y ENGELS, F. "O Manifesto do Partido Comun ista".
In: MARX y ENGELS. Op. cit., p. 21·51; MARX, K. Elementos Fundamentales
para la Crítica de la Economftr Polftica (Gruhdrisse) 1857·1858. 1. ed. México,
1 productivas,materiales, lo que distingue fundamentalmente la producción capita-
Siglo XXI. 2 Vol. , 1978; ROSDOLSKY, R. Génesis y Estructura dt El Capital de
Karl Marx. 3. ed. México, Siglo XXJ, 1986, parte IV. En otro texto he analizado las
antinomias del conservadurisrno; Ver IAMAMOTO, M. V. "A heran~a do Servi~o
Social e su a atualizavlio". Op. cit.
35. "El reformismo conservador consiste en la sub~tirución de los factores individuales
por otros factores individuales (mejorías); el reformismo progresista tiende a rcpri-
mirun fa<;tor indeseable refor mando todo el mundo que lo circunda que torna posible
su existencia. Asf pues, el reformismo progresista tiende a atacar el sistema en su
conjunto mientras que el reformismo conservador ataca algunos detalles particula-
res", MANNHElM, 'X. Op. cit., 1963, p. 116.
1..1\ FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... Z41
mentando un programa de acción de cuño reformista conservador
que busca reformas parciales a nivel individual, grupal y de la
"comunidad", defendiendo la persona humana, su desarrollo in-
tegral y el bien común.36
Esas influencias, en su conjunto, llevan al Servicio Social a
basarse en una crüica romántica a la sociedad capitalista,31 una
condena de orden moral al mundo burgués, imposibilitándolo para
comprender el carácter histórico-progresivo del orden establecido
y para realizar una crítica de sus bases históricas, porque éstas son
soterradé\S por el análisis. Esta crítica se evidencia en los discur-
sos de la profesión en sus primordios, como un compon~nte ami-
capitalista romántico 38 presente en las apreciaciones sobre la
36. Sobre la presencia del neotomismo en el universo de los valore~ del Servicio Social
ver: AGUIAR, G. Setvi~o Social e Filosofia. Das origens a Araxá. SAo Paulo, Cortcz.
1982; YAZBEK, M. C. &rudo da evolztt;áo histórica da escoJa de Servir;o Social de
sao Pau/o no perfodo 1936-1945. Sao Paulo, PUC-SP, 1977; LIMA. A. Afurular;áo
das duas primeiras escalas de Senir;o Socio/no Brasil. Slio Paulo, PUC-SP, 1977
(mimeo.); CARV ALHO, R. "Modernos Agentes de )usti~a e da Caridade". In: Servi·
~Social e Sociedade n. 2. Slio Paulo. Cortez, 1982; 1AMAMOTO, M. V. y CAR-
VALHO. R;..I?.~ar;oes Sociais e Servir;o Social no Brasil. Op. cit., p. 266-7 y 361-2.
37. "L o qu~'Marx'rcprobaba de los románticos no eran sólo• s us ' lágrimas
sentimentales e: .. si !lo que 'los román,ticos eran totalmente incapaces de comprender
'la historia moderna' , o sea, la necesidad y el carácter históríco progresivo del
orden social que criticaban, limitándose a una condena de tipo moral".
ROSDOLSKY, R. Op. cit., 198-6, p. 466. ·El mismo autor continúa explicitando
que: "es su ~~cter universal, su impulso para una expansión constante de las fuerzas
lista de todos los modos de producción anteriores ... 'el gran sentido histórico del
capital' consiste precisamente en crear este trabajo excedente, trabajo superfluo
desde el punto de vista del valor de uso, de la mera subsistencia; y cumple esa
misión desarrollando como nunca, por un lado, las fuerzas productivas sociales, y
por otro, las necesidades y capacidades de trabajo de los hombres". ldem, p. 467.
Ver también MARX. K. ElemenJOsfimdamentales para la Crítica de la Economfa
Política (1857-1858). Op. cit., p. 266-7 y 361·2.
38. LOWY, M. Pam uma sociología dos intelec111ais revolucionários. Sao Paulo, Li-
vraria Ciéncias Humanas, 1979.

242 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON1EMPORANEIDAD
sociedad industrial emergente, estt:echamente vinculado con los
lazos que el Servicio Social mantiene con los representantes de la
ofigarquía agraria que posibilitaron su surgimiento en el transcur-
so de la década de 1930. · ·
!
En ese ideario, recurriendo a las palabras de Marx y Engels,
se "mezclaban jeremiadas y libelos, ecos del pasado y amenazas
del futuro. Si a veces l'a crítica amarga, mordaz e ingeniosa hería a
la burguesía en el corazón, su incapacidad absoluta para compren-
der la marcha de la historia moderna terminaba siempre en un
efecto cómico. A guisa de bandera, estos señores enarbolaban el
bolso del mendigo del proletariado, a fin de atraer al pueblo".39
A medida que el Servicio Social pasa a ser absorbido por el
Estado y pot los iptereses de los sectores ~n~ustriales de la
burguesía, que van ¡tdquiriendo dominio del blo'que en el poder, el
carácter anticapitalista de aquella crítica se va diluyendo, pasando
a pregonar una sociedad moderna, sin las luchas y amenazas que
de ésta derivan, preservando el tono romántico de la crítica. El
Servicio Social adhiere a la ~ociedad industrial, buscando elimi-
nar "los peligros que la revolucionan y descomponen", pasando a
adherir a las propuestas de ·~reformas administrativas realizadas
· sobre la base de las relaciones de producción burguesas, y por lo
tanto,• sin afectar las relaciones entre el capital y el trabajo asala-
riado, sirvi endo en el mejor de los casos para teducir los gastos de
la burguesía con su dominio y simplificar el trabajo administrati-
vo del Estado ...". Resumiendo en una frase: " los burgueses son
burgueses en interés de la clase obrera'\4o
1 categoritJ.s que expresan las relaciones burguesas, sin el antagonismo que las
Así, el Servicio Social orientándose por los principios
humanitarioJA1 acentúa el lado negativo de las relaciones capita-
39. MARX, K. y ENGELS, F. Manifesto do Pttrtido Comunista. Op. cit., p. 38.
40. Jdem, p. 43 ..
41. "La escuela h11manitaria se preocupa con el lado negativo· de las relaciones de
producción actuales. Para reducir el peso en la conciencia, busca amenizar los con·
1
I..A FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 243
listas, entendiéndolas como dadas, y para aliviar la conciencia de
los profesionales busca "amenizar, aunque sea mínimamente, los
contrastes reales" a través de la reforma moral de los individuos,
adhiriendo a la "filantropía del Estado". A esa estrategia de acción
subyace una visión de sociedad regida por leyes invariables,
independientes de la influencia del tiempo- "hubo historia, pero
no hay más"; 42 leyes inevitables, semejantes a las que rigen a los
fenómenos naturales, como las leyes físicas, según pregonaba
Comte. Así, naturalizada la sociedad solamente es posible reali-
zar una evaluación moral de los males sociales. Por su propia
naturaleza, el positivismo tiende a consolidar el orden publico,
por el desarrollo de una sabia resignación, 43 frente·a las consecuen-
cias de las desigualdades sociales aprehendidas como fenómenos
inevitables. El Servicio Social se defiende de esta resignación
ocultándola con una visión del hombre, que nortea las acciones
profesionales, pautada p~r los principios filosóficos neotomistas,
defendiendo una naturaleza humana abstracta: la persona huma-
trastes reales aunque sea mínimamente: deplora sinceramente la infelicidad del pro-
letariado, la competencia desenfrenada de los burgueses entre sf; aconseja a los
obreros a ser sobrios, a trabajar con conciencia y a limitar el numero de hijos;
recomienda que los burgueses se dediquen a la producción con entusiasmo mode-
rado" ... La escuela filantrópica es la escuela ~umanitaria perfeccionada. Ella
reacciona a la necesidad del an.tagonisrno; quiere tornar burgueses a todos los
hombres y quiere realizar la teoría en la medida que ésta se distingue de la práctica
y no contiene ningún ¡mta~onismo. 'Está de más decir que en la teoría es fácil abstraer
las contradicciones que en la realidad se encuentran en cada instante. Esta teoría
corresponq~rfa a '.la realidad idealizada. Así los filántropos quieren conservar las
constituyó y que es inseparable de esas. Imaginan combatir seriamente la práctica
burguesa y son más burgueses que los demás". MARX, K. Miséria da Filoso.fia.
Op. cit., p. 118.
42. MAI]r)(.~.• p. 115.
43. Ver\ MARCUSp)i. Raziío e Revolu¡:iio. Rio de Janeiro, Paz e Ten-a, 1978, Cap. 11
"Os Fúit«:Jame1{tos dófiósiÍivísrÜo e o Advento da Sociología", p. 295-354; LOWY,
L. M. ldeologias e Ciencia Social. Sao Paulo, Cortez, 1985; _ _ As avenluras
de Karl Mar.x contra o Bariío de Munchhausen. Sao Paulo, Busca Vida, 19&7.
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
na do_tada de dignidad, sociabilidad y perfectibilidad, postulados
esenciales del Servicio So~ial (tal cómo fueron sustentados en el
"Documento de Araxá, en ·t967")."i'r EÓ el •campo de los valores se
preserva la libertad de los sujetos individuales, separados de la
historia.
Esa herencia conservadora no choca con la creciente
racio~lización de los métodos y procedimientos¿e intervención,
eso porque la base de las premisas metodológicas funcion~listas
de las Ciencias Sociales es encubierta por un barniz científico y
aséptico.
Así, este modelo teórico-doctrinario que da el tono del
conservadurismo profesional, establece en el campo del análisis
el determinismo ahistórico de la estructura social, mientras que
el campo de la acción del sujeto es alimentado por valores que
buscan resguardar los principios de una libertad abstracta del
individuo. 45 A través de esas mediaciones teórico-valorativas es-
J "'fe1iicfóil"iitilitaria y pragmática con el conocimiento, pensando en
44. Entre los postulados éticos y metafÚicos para la acción del Servicio Social se
destacan: a) postulado de la dignidad humana: entendida como una concepción
del ser humano en una -posición de eminencia ontológica en el orden universal y al
cual todas las cosas deben estar referidas; b) postulado de la sociabilidad esencial
de la persona humana: implica reconocer la dimensión intrínseca a la naturaleza,
de la cual deriva el derecho de la persona humana a encontrar en la sociedad las
condiciones para autorrealizarse; e) poslltlado de la perfectibilidad humana: impli-
. ca reconocer que el hombre en el orden ontológico es un ser que se autorrealiza en
' el plano de la historicidad humana, eso es posible gracias a las capacidades y po-
tencialidades naturales para progresar y autopromoverse que poseen los individuos,
grup.9s, comunidades y poblaciones. "Documento de Araxá". Debates Sociais, n. 4.
"Río de Janeiro, CBCISS, año Ill, mayo 1967, p. 9.
"45. "Para una sociedad de productores de mercancías, cuja relación social general de
' producción consiste en relacionarse _!:on sus productos como mercancías, por lo
tanto, como valores, y en esa forma reificada relacionar mutuamente sus trabajos
privados como trabajo hun1an o igual, el cristianismO Con SU CltilO d el hombre
abstracto es la forma de religión más adecuada. especialmente en su des arrollo
burgués el protestantis111o, el deísmo etc.". MARX, K. O Capital. Crítica da Eco-
nomia Política. Op. cit., p. 95.
.LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 245
pedficas, el tradicionalismo profesional instaura las antinomias
entre estructura y sujeto, determinismo y libertad, como determina-
ciones unilaterales y polarizaciones excluyentes, sobrepuestas
paralelamente unas a las otras.
Esas mismas antinomias reaparecen, con una nueva aparien-
cia "progresistli"•_.en el marxismo de la reconceptualización. A
pesar de contraponerse al conservadurismo profesional, mantiene .
con éste ona línea de continuidad por medio de las referidas
antinomias. Es esa relación que hace que la reconceptualización
no supere la fase de una búsqueda de ruptura con el pasado
profesional. Tal fenómeno está directamente relacionado con las
formas especificas a través de las cuales el Servicio Social se apro-
ximó a la tradición marxista: en el campo de la acción, por inter-
medio del militantismo político partidario, y en el campo qe la
teoría por la vía de 1~ vulgarización marxista y de.Ío~-:~~dim~ntos
-ae"Cesfrü"Ctüi:ilismo marxista althusseriano, estableciendo una
la acción profesional inmediata. As{, la aprehensión d~ la sociedad
es marcada por Una interpretación factorialista y. evolucionista
del proceso de cambio histÓrico, sometiéndose el Servic.io Social
- por la mediación de las fuentes a las que recurre- al fetichismo
que aprehende las fuerzas productivas como cosas, cuyo progreso
implicaría un antagonismo mecánico con las relaciones de
producción, como si fuera autorregulado por leyes suprahistóricas.
Ese antagonismo conduciría automáticamente a la transformación
de la sociedad capitalista, independientemente de la acción y de la
voluntad de los sujetos sociales. De esa forma se subestima el
papel de los sujetos en la construcción de los procesos sociales,
superestimando el papel de las estructuras como fuerza exterior
que oprime a los hombres que forman parte de la misma. 46 Ahí
46. No debe parecer raro que la incorporación en este universo de análisis, de ecos de
la propuesta altbusseriana, en los cuales la obra de Marx e s· reinterpretada como
24ó EL SERVICIO SOCIAL EN l-A CONTEMPORANEIDAD
l
radica incluso, la visión de la inevitabilidad de una ruptura
implosiva e insurreccional del orden capitalista, como fuertes in-
gredientes "mágicos", tal como aparece en la bibliografía de la
reconceptualización, para la cual deberían estar dirigidos los obje-
tivos profesionales.
A ese "moldeami~nto" del proceso de cambio estructural de
la sociedad se suma, de forma paralela, una visión profundamente
voluntarista de la práctica político-profesional en el campo de la
acción de los sujetos individuales, que superestima el papel de la
acción humana y de las fuerzas subjetivas en confronto por el
dominio de los procesos sociales. A la visión naturalizapa del
proceso social se suma una visión subjetivizada del individuo
aislado, superestimando la fuerza de la intencionalidad y ~ la
voluntad política en el · proceso de transformación histórica. La
unión delr~{arxisinó'positivizado conuna acción política idealiza-
da, es la nueva apariencia de un viejo y siempre mismo problema
que atraviesa toda la trayectoria del Servicio Social, segmentando
el campo cognitivo del campo de los valores involucrados en la
acción profesional, que redunda en una actualización en sentido
contrario de los dilemas colocados por la herencia conservadora
del Servicio Social.
Como afirma Coutinho,
la perspectiva marxista se empeña en ... captar simultáneamente
estructura~ acCión, indicando por detrás de l a estructura la a~ción
que es su genesis, y de cierto modo, su te los, y mostrando, al ITIISITIO
tiempo,la estructura que condiciona y lirnita las acciones. Ese doble
movimiento forma part e de la esencia de ·la reflexión ontológica
"antiliilmanismo teó(ico':, en donde los sujetos fueron abolidos, excepto ~omo efectos
ilusorios de las' estructuras ideológicas. Ver:·ANDERSON, P. A -érise da crise do
Marxismo. O¡). cit. También ver: THOMPSON, E. P. Miséria rú.1 Teoría. Rio de
laneiro, Zahar, 1981; COUTIJ'IHO, C. N. O estruwralismo e a Miséria da Rati'io.
Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1972.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL- EN LA ... 247
marxista, y por lo tanto, está en la base de la crítica realizada·por e l
marxismo a las ciencias sociales particulares". 47
Construyendo la noción de práctica social o "praxis",48 car-
gada de Mstoricidad, el análisis marxista no sólo ladea o rechaza
las antinomias' filosóficas del materialismo o del idealismo, sino
que las enfrenta críticamente superándola; dialéctica e histórica-
mente: pensamiento y realidad, libertad y determinismo, su}eto y
objeto.
La historicidad atribuida a la noción de práctica social sin-
tetiza tanto la superación del idealismo filosófico como de los
determinismos naturales en el tratamiento con lo social, expresando
la crítica teórica radical de Marx: 49 se trata de la "práctica de la
sociedad basada en la gran industria, que permite tomar conciencia
de la práctica humana en general". 50 •
47. COUTINHO, C. N. "Gramsci e as Ciencias Sociais". Op. cit., p. 27; _ _ . Gramsci.
Um estudo sobre seu pensamento político. Rio de Janeiro, Campus, 1989.
48. "Las dos interpretaciones del mundo, el materialismo y el idealismo, son superadas
porlapraxis revolucionaria. En primer lugar pierden su oposición y en consecuencia
pierden su existencia. La especificidad del marxismo, su carácter revolucionario (o
sea su carácter de clase) no es resultado de Ul)a toma de posicióñ materialista sino
de su carácter práctico que supera la especulación, la filosofía, superando tanto el
materialismo como el idealismo"(...). "El marxisrno (que teóricamente desvenda la
situación de la clase o,brera y le proporciona una conciencia de clase elevada al
nivel de la conciencia teórica) no es una filosofía materialista porque ya no es una
filosofía. No es más ni idealista, ni materialista porque es fundamentalmente histó·
rica. Ésta explica la hi storicidad del. conocimiento, revela la historicidad del ser
huñiiino,la formación económico-social". LEFEBVRE, H. "A praxis". In: So:iología
de Marx. 2. ed. Sao Paulo, Forense, 1974, p. 25 (el subrayado es nuestro).
/ 49. El sentido de la crítica teórica radi93~de Marx es explicitada por Engels, cuando .
refiere a la escuela hegeliana y en especial a Feuerbach, de la siguiente forma: ·
"para liquid~r u na filosofía no es sufi~iente decir que es falsa, ni apenas omitirla.
Era necesario superarla de acuerdo con sus propios postulados. o sea, diluyendo
'Críticamente su forma pero conservando el nuevo contenido adquirido por ella".
··'ENGELS, F. "Ludwing Feuerbach e o fim da filosofi_a clássica alema ". In: MARX,
J<. y ENGELS, F. Textos l. Op. cit., p. 88.
SO. i;ÉFEBVRE, H. Sociologin de Marx. Op. cit., p. 25.

EL SERVICIO SOCIAL! EN !.A CONTEMPORANEIDAD
Marx reconoce sólo una conciencia: la de la historia,5 1 que
.abarca tanto la naturaleza como el mundo de los hombres. Histo-
ricidad aquí es comprendida como el completo venir-a-ser del ser
humano: su producción, en el sentido niás amplio de la palabra,
por él mismo, en su actividad práctica.
La producción de los individuos sociales52 se da por inter-
medio del trabajo, a partir de la naturaleza y de las necesidades.
En una relación conflictiva con la naturaleza- de unidad y lucha
- a través del trabajo modifica la naturaleza que lo circunda y se
apropia de su propio ser natural, en relación con otros hombres.
Relaciones que son históricamente determinadas, creadas en el
acto de la producción, que permiten, al mismo tiempo, establecer
una relaCión con el patrimonio social pasado, resultado de genera-
ciones precedentes expresado en el trabajo muerto incorporado en
los medios materiales. de producción. Éstos son verificados y
actualizados por la capacidad de trabajo - por la fuerza presente
en la corporeidad física y mental del trabajador ~ como medio
subjetivo ·de la producción.
Así, el hombre se produce como ser sociohistórico: "indivi-
duos produciendo en sociedad, por lo tanto, la producción de
individuos socialmente determinada",53 al producir los medios de
trabajo, las relaciones sociales, al crear necesidades y los modos
51. Ver: MARX y ENGELS. A Ideología Alemli. Vol. l. Lisboa, Prcsen~a/Livraria
Martins Fofrtes, 1980, p. 11-_102.
52. MARX, K.lntrodur,:áoa Crítica da Economia Política ( 1857). Op. cit. La produ cción
de los individuos sociales es el eje central de los Grundrisse.
53. ldem. Sobre la noción de ind ividuo en Marx, ver entre otros: SCHAFF, A. "A
concep~ao marxista do individuo".In: Marxismo e Individuo. Río de Janeiro, Civi·
lizat;:iío Brasileira, 1967, p. 53-112; SEVE, L. O marxismo e a teoria da personali-
dade. Lisboa, Livros Horizonte, 1978, 3 Vol.; HELLER, A. O quotidiano e a His-
t6ria. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1972; ·--Sociología de la vida cotidiana.
Barcelona, Penínsulá, 1977; MARKUS, O. Teoria doconhecim.ento noj ovemMarx.
Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1974; OUVEIRA, P. y BERNARD. D. (orgs.). Ele-
men.tos para uma teoria marxista da subjetivirlade. Sao Paulo, Vértice, 1989.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 249
de satisfacerlas_ El ~ombre se objetiva en las obras y en los
productos.
El fundamento de la práctica social es el trabajo social:
activi?ad creadora, productiva por excelencia, condición de la
existencia del hombre y de las formas de sociedad, mediatizando
el intercambio entre el hombre y la naturaleza y con los otros
hombres, por medio del cual realiza sus propios fines. Por lo tan-
to, el trabajo conduce a cambios no solamente en el objeto
(naturaleza), sino también en el sujeto (hombre). Desde el punto
de vista material es producción de objeto aptos para que sean uti-
lizados por el hombre. Desde el punto de vista subjetivo, es proceso
de creaéión y de acumulación de nuevas c~pacidades y cualidades
humanas y también de necesidades.54
Sin embargo, en la sociedad capitalista a medida que el
ho~b~e se objetiv.a ror el trabajo - exteriorizando sus fue~zas
genencas en relacté)(l con otros hombres -·esta no sólo se crea
como se pierde, se aliena: el contenido del trabajo asume formas
.
' - la forma mercantil, desagregándose en el dinero y en las relaci-
. ones contractuales - que hacen que el producto adquiera
autonomía como cosa abstracta que domina al propio productor.
Oculta las reales relaCiones presentes en la producción, en la
dist~ibución, en el intercambio y en el consumo, así como también
sus interrelaciÓnes. Es el fetiche de la forma mercantil- repuesto
bajo nuevas determinaciones en las formas que el capital asume
(interés y lucro), la propiedad territorial (renta) y el trabajo asala-
riado (salario)- que adquiere la rigidez de formas n~turales,
cosificadas, ocultando las relaciones entre los individuos produc-
tores, mistificando la vida social en la sociedad del capitaJ.55
54. Ver: MARKUS, G. "As obs:as juvenis de Marx e as Ciencias Sociais Contempora-
neas". In: Teoria do conhecimento no jovem Marx. Op. cit., p. 74-112.
55. Ver: MARX, K O Capital. Op. cit., especialmente el T omo I, Capítulo 1: "La
mercan cía".
 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
250
Mediados por la división social del trabajo y por la propiedad
privada, los productos y obras de los hombres, al asumir la forma
de mercancías, aparecen como '~objetos endemoniados, ricos e n
sutilizas metafísicas y mañas teleológicas" ,56 que "parecen adqui-
rir vida propia, andando por iniciativa propia". Se metamorfosean
en cosas sociales, objetos físicamente metafísicos, en cuyas rela-
ciones la forma vela, en vez de revelar, el carácter social de los
trabajos privados, y por lo tanto, las relaciones entre los produc-
tores por medio de sus productos. 57
La forma se autonomiza encubriendo su esencia y el secreto
de su génesis para los hombres que en ésta viven, o sea el hecho
de que sean producidas por los hombres por medio de sus relacio-
nes expresando su sustancia común: el trabajo social abstracto,
como trabajo social medio. Aún más: los productos se adueñan
del productor, el trabajo muerto del trabajo vivo, subordinando la
actividad humana a cosas' ajenas. El individuo social se torna in"
..-capaz de apropiarse de las propias objetivaciones (materiales y \
espirituales) que él mismo creó como parte del trabajador colectivo /
' /
(de la humanidad socializada).. De esa forma se establece liha
discrepancia entre "la riqueza genérica social del hombre y su
existencia individual" ,58 configurándose el fenómeno típico de la
alienación 59 que sólo será eliminado cuando sean eliminados los
factores histórico-sociales que la condicionan.
Siendo así, la práctica social no se revela en sÓ i_nmediaticidad.
El ser social se relaciona por intermedio de mediaciones que
5~. MARX, K. O Capital. Op. cit., p. 70.
57. Idem, p. 71.
58. COUTlNHO C. N. Prefacio a la "Teoría do conhecimento no jovem Marx:". Op.
cit., p. J3.
1 control consciente y planificado" (p. 76).
59. Ver: MARX, K. ;<Manuscritos economico-filosóficos de 1844". In: MARX, K. y
ENGELS. P. Manuscritos economicos vários. Barcelona, Grijalbo, 1975; MARX ,
K Elernentosfunóanuntales para la crítica de la economía política. O p. cit.; MARX,
K y ENGELS, F. ldeologia Alernii.. Op. cit.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 251
y
interrelacionan forma contenido,60 imponiéndose .desvendar las
formas fenoménicas como formas ~e cesarías, gestadas en la
sociedad capitalista para aprehender el núcleo de la práctica social.
De ahí deriva la exigencia metodológica de aprehender la
formación económico-social (capitalista) en su totalidad concre-
1
ta como reproducción, en el pensamiento, de la realidad aprehen-
dida en sus múltiples determinaciones, como unidad de
diversidad. 61 Aprehenderla como totalidad en su inherente anta-
gonismo entre fuerzas productivas y relaciones sociales de
• producción. Es importante recordar que, en la concepción de Marx; .
las relaciones sociales constituyen la esencia humana62 y el nú-
cleo d~ la totalidad social: su estructura, intermediando las fuerzas
productivas, la división del trabajo y las "superestructuras":
instituciones e ideologías. Núcleo..de-la totalidad en el presente y
en erve'nir .a ser, que abre las posibilidades para la acción del
sujeto revolucionario como unidad de transformación del hombre
' ~ d~ l~s circupstancias63 (práctica-crítica), en la reconstitución del
mdtvtduo sotJre nuevas bases: la constitución de lo que Marx de-
nomina "libre individualidad social", liberando al hombre de las
trabas de la alienación. Se afirma pues, el carácter esencialmente
revolucionario de la teoría marxiana.64
60. LUKÁCS. G. História e consciencia de classe. Op. cit.
61. Ver: MARX, K "Introduylio a crítica da economía política (1857)". Op. cit.
.. 62. Ver: MARX, K Teses sobre Fe~erbaéh." Op.• cit.'
-6'3:· ldem.
64. Esa idea se encuentra desarrollada ' de manera diferente en El Capital y en los
Grundrisse. Por ejemplo, en el capftulo s~bre la mercancía, Marx se refiere a los
"hombres libremente socializados": "la figura del proceso social de vida, o sea, del
proceso de !producción material sólo se desprenderá del velo místico nebuloso
cuando, como producto de los hombres libremente socialiwdos, quede bajo su
En los Elementos Fundamentales ... diversas veces se explicita esta noción, como
por ejemplo: "el capital en su incesante aspiración por la forma universal de rique-
za impulsa m~s trabajo más allá de su necesidad material y crea elementos
252 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
La noción de praxis, tal como fue construida por Marx,
excluye cualquier dicotomización entre estructura y acción, entre
sÚjeto y objeto. Destruye los análisis de cuño economicistas que
sobrestiman el papel de las condiciones exteriores en relación a
los sujetos sociales y que redundan en apreciaciones fatalistas so-
bre el proceso histórico, minimizando el hecho de que lo social es
construido por proyectos que los hombres colectivamente buscan
implementar en la vida social. La noción de praxis también destruye
los análísis de cuño voluntaristas, que al realzar la voluntad y la
conciencia de los individuos aislados, se desconect~n de los de-
terminantes histórico-sociales, que los transcienden, condicionando
sus elecciones y los resultados de las acciones. Si los objetivos
definidos a nivel individual son producto de la voluntad, no lo son
los resultados que de ahí derivan, que pasan por los múltiples vín-
culos sociales en el ámbito donde se realiza la acción: "la historia
es el resultado de innúmeras voluntades proyectadas en diferentes
direcciones y su múltiple influencia sobre el mundo exterior.
También tiene importancia lo que los rpúltiplos individuos desean.
La voluntad se inueve por el impulso de la reflexión y de.la pasión.
Pero las fuerzas que determinan la reflexión y la pasión son muy
diferentes",65 "deben descubrirse las fuerzas propulsoras que actúan
por detrás de esos objetos: las causas históricas que, en los hombres,
se transforman en objetivos".
materiales para el desarrollo de la rica individualidad, tan multilateral en su
producción como en su consumo y cuyo trabajo finalmente no se presenta como
trabajo, sino como pleno desarrollo de la propia actividad, donde desaparece la
necesidad natural en la forr:na dii"Ccta, porque uoa necesidad producida históricamente
sustituye la necesidad natural" (p. 267); "la libre individualidad, fundada en el
desarrollo u ni versal de los individuos y de subordinación de la produccióiJ coiectiva,
social, como patrimonio social" (p. 85). MARX, K. Elementos [u11damentales...
Op. cit.
65. ENGELS, F. "Ludwi~ Feuerbacn e o fim da filosofía clássica a lem~ ".In: MARX,
K. y ENGELS, F. Op. cit.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 2.53
Ese eje, junto con la consideración de las particularidades
históricas de la sociedad brasileña, también ilumina la relectura
del debate marxista en el Servicio Social de los años 80, enten-
diendo a la profesión cqmo producto de la sociedad y de los agen-
tes so'ciales que a ésta se dedican.
3.2. Bl..deliate
_.,.-· brasileño contemporáneo
_.r
Es un hecho incontestable66 la prominencia que las inter-
pretaciones de cuño histórico-crítico del Servicio Social van asu-
miendo progresivamente en el debate brasileño a partir de la crisis
de la.dictadura, 67 contribuyendo de forma decisiva en la lucha por
66. "Después de las profundas críticas a la influencia del positivismo y del funcionalis-
mo en el Servicio Social, que generó un cuadro dicotomizado eotre teoría y práctica,
sujeto y objetoftransformando al asistente social en un profesional aséptico de
intervención desvinculada de la investigación~, el :!!~~~is!!.~._P~§O. !l asumir .la per~.: ·
pectiva heg<mónica en el cuadro teóri,o·rit'éio3ológico del Servicio Social. Esto
Vleñe·;;~~~iend~ 'Jé'fo;ma· más· evidente, a nivel de la ~roduccióll científica, de un
nuevo proyecto de ·práctica y de la formación profesional". En una nota de ese texto
la autora afirma que "no hay duda que ese avaoce de la profesión todavía ocurre de
modo muy re.stricto a nivel de la práctica profesional". SIL VA e SIL VA, O. M. "A
crise dos projetos de transformayao social e da prática prolissiooal do Servi~o So-
cial;'. Vv. Aa. Cademos dé Tese. 7' Congresso Brasileiro de Assistentes Sociais.
Sao Paulo, mayo de 1992, p. 155·72. En un sentido semejante Netto dirá que "con
efecto, todo indica que en el debate contemporáneo del Servicio Sociall<!s corrieotes
marxistas configuran uo campo teórico-metodológico que polariza las discusiones
y propuestas más ·e xpresivas". NBTIO, J. P. "Notas sobre o marxismo e o Serviyo
Social, suas rela~oes no Brasil e a questao de ensino". In: Vv. Aa. Ensino em Servi-
fO Social: pluralismo e forma~iio profissional. Cadernos ABESS n. 4. Sao Paulo,
Cortez, mayo de 1991 , p. 77.
67. El JII Congreso Brasileño de Asistentes Sociales realizado en 1979 en el Centro de
Convenciones del Anhembi- Sao Paulo, es un. marco simbólico reconocido como
uo punto de inflexión en la dirección social del debate brasileño. En ese encuentro
"la organización oficial del Congreso establecida por el CFAS (Consejo Federal de
Asistentes Sociales) fue reestructurada por la asamblea general, donde predominaba
la acción de asociaciones profesionales (APAS). En esa reestructuración la Comisión
de Honra conformada por ministros de Estado fue substituida por "trabajadores
254 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
la ampliación de las bases sociales de legitimación del Servicio
Social más allá del Estado y del patronato, buscando incorporar el
público objetivo de las acciones profesionales: los diferentes
sectores trabajadores.
Aquella posición de destaque se encuentra enraizada en la
relación cada vez más estrecha entre los vínculos políticos y teóri-
cos que se vienen procesando en la órbita del Servicio Social con
los movimientos sociales y luchas sociales de las clases subalter-
nas, en su proceso de constitución como sujetos sociales colec-
tivos.68 En otras palabras: es la propia lucha por la conquista y
brasileños" y el Congreso fue cerrado por los líderes obreros metalúrgicos y de los
movimientos populares "por la amnistía", "contra el costo de vida" y no los minis·
t.ros. FALEIROS, V. P. "Reconceitua~ao: a~ao política e teoría dialética". In: Me·
todologia e ideología do trabalho social. Sao Paulo, Cortez, 1981 , p. 119.
Reconstruyendo la historia de ese Congreso, sig-uiendo la misma línea de análisis,
Campos explicita que: "la propuesta de modificación del Congreso que trajeron las
entidades organizadas del colectivo profesional, endosada por la mayorfa de los
congres istas, reflejaba la posición de los profesionales que con s ideraban
imprescindible aliar el ejerc icios profesional a la lucha de los trabajadores y del
pueblo brasileño por la conquis ta de espacios de libertad y mejorías en las
condiciones de vida en una é poca de red ucción salarial y represión polftica. Posición
de fortalecim iento simultánea de las entidades del co lectivo profesional de los
asistentes sociales - trabajadores - y de oiras categ"orías de la clase trabajadora".
CAMPOS, M. S. "Os desafíos dos congre.~sos brasileiros de assistentes sociais: a
propósito do III e do VII". Vv. Aa. Cadernos de Teses n. 7 Congresso Brasileiro de
Assistentes Sociais. Sao Paulo, mayo de 1992, p. 181.
68. Sobre el contex to de la crisis de la d ic tadu ra y la "Nueva Repú blica" ver:
KRISCHKE, J. P. (org.). Brasil: do milagre il abertura. Slio Pau lo, Cortez, 1982;
SANDRONI, P. (org.) Constituinte, economía e politica na Nova República. Slio
Paulo, Cortez/Educ, 1986; KOUTZI, F. Nova ReplÍblica. Urn bulanro. Sao Paulo,
L&PM, 1986; S JNGER, P. y B RANDT, V C. ·(org.). Sao Paulo: o ¡¡ovo em moví-
mento. Petrópolis, Voz es, 1980; KUCINSK I, B. Abertura, a hist6ria de uma crise.
Sao Paulo, B(asil Debates, 1982; ALMEIDA. M. H. y SORJ, B . (org.) Sociedade e
Política n.o Brasil pós-64. Brasil iense , 1982; MARTINS, J. S . A reforma agrária e
os limites da Nova Replt blica. Sao Paulo, Hucitec , 1986; SADER. E. Quando no-
vos personagens e11t ra11t em cena. Rio de Janei ro, Paz e Terra, 1988; SADER, E.
(org.) Movimentos sociais na transiftlo democrática. Siio Paulo, Cortez, 1982;
ALVES, M. H M. Estado e opoSifdO 110 Brasil (1964-1984). Petrópolis, Vozes,
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 255
consolidación de la democratización de la vida social - del Esta-
do y de la sociedad.en el país, teniendo como horizonte la socializa-
ción de la polí~ica y de la economía69, que gesta las bases-sociopo-
líticas que vienen permitiendo tanto la separación de las interpreta-
ciones modemizantes ~ integradoras, de cuño estructural funcio-
nalista, predominantes en el d~bate brasileño, como el creciente
liderazgo intelectual y político que los análisis de inspiración mar-
xista, en sus diferentes formas, que pasan a adquirir protagonismo
en e l debate del Servicio Social.
El creciente protagonismo académico y político desarrollado
por una amplia red de entidades representativas de los asistentes
sociales, creada durante la década de 1980,70 es otro factor que no
1984; REIS, F. W. y O'DONNEL, G. (orgs.) A democracia 110 Brtuil: dilemas e
perspectivas. Rio de Janeiro, Vértice, 1988.
69. NETTO, J. P. De}wJcracia e tra11si~iio socialista. Belo Horizonte, Oficina de Li-
vros, 1990.
70. Durante Jos años 80 se constituye una efectiva red nacional de entidades sindicales
de los asistentes soeiales,articulada por la Comisión Ejecutiva Nacional de Entida-
des Sindicales (CENEAS) que posteriormente dio origen a la Asociación Nacional
de Asistentes Sociales (ANAS). Ver: AB RA MJ DES, M. B. y CABRAL, M. S. Or-
ganiza¡;tio sindical dos assistentes sociais ao nível nacional. Sao Paulo, Sindicato
dos Assistentes Soeiais do Estado deSlio Paulo, 1987; ABRAMIDES, M. B. C. "A
ANAS e s ua rela~ao com o projeto profissional alternativo no Servi ~o Social no
Brasil: contribui~ao ao debate". Servifo Social e Sociedade n. 30. Sao Paulo, Cortez,
año X, abr. 1989; DEL GADO, M. B. "A organizaviio política dos assistentes so-
ciais". Servi~o Social e Sociedade, n. 5. Sao Paulo, Cortez, año 11, mar. 1981. Por
otro. lado, la Asociación Brasiletía de Ense1ianza en Servicio Social (ABESS), con
la aprobación en el Consejo Federal de Educación de su propuesta para el plan de
estudios mínimo para todos los cursos de Servicio Social en 1979, pasa a desarrollar
una intensa actividad orientada hacia el análi~is de la formacióu profesional y sus
perspectivas, creando las bases para la imp lantación del plan de estudios y su pos-
terior acompañamiento. por intermedio de investigaciones y de innúmeros encuentros
nacionales y regionales. En 1987 crea su organismo académico: el Centro de Docu-
mentariio e Pesquisa e m Política Social e Servi¡;os Social (CEDEPSS). Este orga-
nismo busca fomentar y articular las investigaciones y publicacio nes en el área,
creando también un periódico regular: los Cadernos ABESS. El Conselho Federal
de Assistentes Sociais (CFAS) y los Conselhos R egionais ( CRAS) a lteran su perfil
256 EL SERVICIO SOCIAL. EN LA CONTEMPORANEIDAD
·--....
pude ser desconsiderado . Espacios fueron abiertos por las
direcciones de la entidades - asumidas por cuadros jóvenes, in-
'quietos intelectualmente y políticamente progresistas - en sus
foros específicos para las interpretaciones tributarias de la teoría
crítico dialéctica, favoreciendo su difusión.
La polémica en el Servicio Social es estimulada, favoreciendo
el diálogo activo con investigadores de otras áreas conexas. Se
rompen los muros circunscriptos a los límites profesionales, re-
dundando en un enriquecimiento de la masa crítica acumulada en
el circuito del Servicio Social. La polémica plural se expande al
interior de la tradición marxista en esa área profesional, hecho
que expresa una madurez teórico-metodológica.
Se podría sugerir que es en su marcado carácter crítico -
sea en su interacción con los movimientos y fuerzas sociales que
operan en la sociedad brasileña presente, sea en su interlocución
con las vertientes no marxistas y marxistas- tal como lo expresa
la· bibliografía profesional especializada - que se encuentra la
fuente de su vitalización. En otras palabras, la vertiente marxista
en et Servicio Social amplió su espacio de difusión y reforzó su
legitimidad cuando su proceso de madurez intelectual fue
adquiriendo teórica y metodológicamente los elementos analíti-
cos que le permitieron un diálogo íntimo con las fuentes inspi-
radoras del conocimiento. Busca elucidar sus vínculos socio-
. históricos, ubicando las perspectivas y los puntos de vista de clases
a través de los cuales son construidos l~s discursos y las prácticas.
En fin, ¡·eaJiza una crítica "por dentro" de las elaboraciones y
polftico profesional durante ese periodo, pasando a seguir la línea del perfil domi-
nante que da la tón ica del debate profesional. Ver: CARV AL HO, A. M. et alií.
"Projeto de i nvestiga~ao: a fonna~o pro fissional do ~ssistente social no Brasil".
Se rv iro Social e Sociedade, n. 14. Sao Paulo, Cortez, 1984; A8ESS. "A va liayao da
fol'nlayao profissional do assistente social brasilei ro pós novo curriculom: avan~os
e d esafíos". Vv. Aa. Ensino em Servi~o Social: P/uralisn;o e jomull;íi.o profissio-
nal. Cademos ABESS, n. 4. Sao Pau lo, Cortcz, mayo 1991.
LA FORMACIÓN PROFES IONAl. EN LA ... 257
propuestas presentadas, crítica más articulada con la realidad de
la práctica social y profesional. Eso muestra que a medida que la
aproxip1ación del Servicio Social con los "marxismos" fue siendo
depurada del eclecticismo inicial, desvendando Jo que estaba oculto
en la 'primera aproximación, fue posible construir propuestas de
análisis y de intervención profesional más sólidas. Ror lo tanto, la
ampliación y profundización del marxismo en el Servicio Social'
- potencializando sus rest~ltados teórico-prácticos -llevó a que
sus propios productos se revirtierqn en una de las fuentes de su
a:firmaci6n en el panorama del debate, pasando a conttibuir de
forma. ~ignificativa en la travesía para la conquista de la mejoría
intelectual del Servicio Social: la travesía de su ciudadanía
académica. 71
Si la reconceptualización facilitó la primera aproximación
del Servicio Social con el marxismo por caminos tortuosos, el
primer encuentro del Servicio Social con la obra marxiana (con
derivaciones explícitas para el análisis del Servicio Social) se dio
en _Brasil ,sólo en la década de 1980. Se trató de un nuevo tipo de
t
71. Data de esta época el proceso de consolidación académica del área de Servicio
Social que se expande al campo de la investigación, de las pubÚcaciones y
solidificación de los cursos de postgrado a nivel de maestría y doctorado. Ver:
IAMAMOTO, M. Y. "Tendencias atuais da área de Serviyo Social". In:
JAMAMOTO, M. Y el alii "Relatório avaliativo da área de pós-graduayao cm Ser-
viyo Socia] (perí()\lo 198711989). In: ServifO Social e Sociedade, n. 38. Siio Pauto,
Cortez, año Xlll, abr. 1992, p. 141-66; FALEIROS, V. P. "Avaliayao e pÚspecliva
da área de Servi¡yos,Social (.1982·1988)". In: Servífo Social e Sociedade, n. 34. Sl'\o
Pauto, Cortez, año XII , dic. 1990, p. 41-64; BAPTISTA, M. Y. y RODRIGUES, M.
L. "A formayiio pós-graduada strícto sensu em Serviyo Social: papel da pós· gra·
duayiío na formayiíO profissional e desenvolvimento do Serviyo Social". In: "A
produyáo de con hecimento em Serviyo Social". Cademos ABESS, n. 5. Siio Pauto,
Cortez. mayo de 1992, p. 108-36; AMMAN, B. Avaliaráo e perspectivas. Brasília,
CNPq, 1983; KAMEYAMA, N. Pesquisa em Servi¡:o Social no Brasil. Fórum Na·
cional de Pesquisa em Serví yo Social. Questoes e Perspectivas. Sao Pauto, ABES S/
CEDEPSS, 199.1; KAMEYAMA, N. y KARSCH, U. M. S. P6s·gradua~iío em Ser·
vi¡:os Social no Bra~il e pt:ojeto pedagógico. Natal, 1988 (mi meo.).
 258, EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
encuentro con la tradición marxista: mediado por la producción
de Marx y por pensadores que construyeron sus elaboraciones fieles
'al espíritu del análisis marxiano, desarrollando creativamente sus
sugerencias, llenando vacíos y enriqueciendó aquella tradición con
las nuevas problemáticas que surgen con capitalismo maduro en
la época de los monopolios (A. Gramsci, G. Lukács, N. Poulantzas, ·.
P. Baran, E. Sweezy, E. Mande!, A. Heller, entre otros, además de
los "clásicos").
En algunos pequeños núcleos profesionales se desencadena
un desafiante emprendimiento de apropiación del patrimonio
categorial y metodológico del marxismo incorporado "no evangé-
licamente" y sí como un manantial inagotable de sugerencias72 '
para, con inteligencia y creatividad, continuar investigando los
problemas del presente. · trayectoria intelectual, condición básica para comprender el modo
El tipo de relación intelectual que un sector de los investiga-
dores pasa a mantener con aquel patrimonio les permite adquirir
la base explicativa de la historicidad de la sociedad burguesa y
sus determinaciones actuales, y también utilizar su método para
. comprender los fenómenos particulares - como el Servicio So-
cial - , como totalidades construidas por múltiples determina-
ciones. Se busca avanzar hacia lo que Lukács denominó de "orto-
doxia del método"73 - desarrollándolo en el sentido de sus funda-
(""'" . tradición marxista, durante ese período, pueden ser agrupados en, ~)
72.%" ... La obra de Marx ... no es un Evangelio q~e ofrece verdades de última instancia,
J acabad~s y perennes, sino un manantial inagotable de sugerencias. para continu ar
; trabajando con la inteligencia, para continuar investigando y luchando por la verdad " .
.: LUXEMBURGO. R. I n: MERHING, F. Carlos Marx. México, Biografías Grande-
za, 1960, p. 393.
73. "El mnxismo ortodoxo no significa una adhesión sin crític,a a los resultados de la
pesquisa de Marx, no significa fe en un u otro término, ni re quiere la exégesis de un
libro sagrado. Por lo contrario, la ortodoxia en materia de marxismo se refiere ex-
clusivamente al método. Jrnplica la convicción científica de que con el nurxismo
d ia léctico eucontró el método justo de investigación, de que este métod o sólo puede
ser desarrollado en el sen tido de sus fundadores . .." .' LUKÁCS, G. "Posfácio de
1967" , História e consciéncia de classe. Lisboa, Escorpiiío, 1974, p. 366.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 259
dores - , preservando el núcleo ontológico de la interpretación
marxiana del ser social como un ser práctico-social-lo que fun-
da el núcleo específico y revolucionario del marxismo: su dimen-
sión "práctico-crítica"74 o su explícito carácter de clases.
- ·La produccion-profesional en el ámbito de la tradición' mar-
xista se ferti liza con el encuentro del Servicio Social y una tradición
teórica preocupada con la naturaleza y dirección de la sociedad
capitalista como una totalidad, rompiendo las amarras con la
herencia de la II Internacional. 75 Así el marxismo es apropiado
como teoría crítica.16 Implicó un esfuerzo de combinar simultá-
neamente el análisis histórico del Servicio Social en la sociedad
brasileña- de modo que al explicarla se explicaba a sí mismo-
y el análisis de los fundamentos teórico-metodológicos de su
de pensar la propia profesión . De esa forma, el propio Servicio
Social es colocado como objeto de investigación en los años 80,
promoviendo un balance crítico global de esa profesión: de las
bases históricas e ideoteóricas de su práctica. Esa no queda inmune
a ese proceso, dando lugar a experiencias creativas en la reorienta-
ción del ejercicio profesional, a pesar de que las tran sfor~aciones
no hayan incidido de forma maciza sobre el conjunto de las
prácticas de los asistentes sociales. ·
Los ejes del debate del Servicio Social en el campo de la
dos grandes temáticas: a) la crítica teórico-metodológica tanto .• ·
del conservadU,rismo como del marxismo vulgar, centrando la
polémica en las relaciones entre teoría, historia y método, con
74. Sobre el carácter práctico-cientí fico del marxismo, ver: MARX, K. "Teses sobre
Feurbach". Op. cit., LUKÁCS, G . "O que é .o marxismo ortodoxo". In: Hist6ria e
consciéncia de classe. Op. cit., p. 15-40.
75. Ver: ANDREUCCI. F. "A difusiío e vulgariza~iío do marxismo". In: HOBSBAWM ,
E. (org.): Hist6ria do marxismo, vol 2. Sao Paulo, Paz e Terra, 1982, p. 15-74.
76. Ver nota n. 9 de este capítulo.
 260 EL SERVICIO SOCIAl. EN LA CONTEMPORANEIDAD
claras derivaciones en el ámbito de laformación profesional; b) la
construcción del análisis de la t-rayectoria histórica del Servicio
Social en Brasil. Establece sobre bases más sólidas el debate de la
historicidad de la profesión en sus relaciones con las políticas
sociales del Estado y los movimientos sociales, detectando las
particularidades de su profesionalización.
Con relación al legado' del movimiento de reconceptua-
lización latinoamericano, en los años 80, el debate brasileño des-
de el punto de vista teórico-metodológico pasa de la negación y
denuncia del tradicionalismo al enfrentamiento efectivo de sus
dilemas e impases teórico-prácticos; del metodologismo (\. la
inserción de la polémica teórico-metodológica en el Servicio So-
cial en los principales marcos del pensamiento social contempo-
ráneo; de la apologética en el tratamiento del marxismo en el
Servicio Social al debate clásico contemporáneo de esa tradición
intelectual; del activismo político-profesional a la creación de
condiciones académicas y socioprofesionales. que propiciaron
mayor solidez a las prácticas renovadoras inscriptas en el merca-
do de trabajo de los asistentes sociales; del eclecticismo al plura-
lismo; de un abordaje generalista sobre América Latina a ensayos
históricos sobre el Servicio Social en diferentes momentos
coyunturales de la formación S()cial en el país, ampliando las
posibilidades de realizar análisis sobre la profesión en la historia
brasileña.
Así el eje del debate brasileÍ'ío en el período considerado
incide sobre la inserción histórica del Setvicio Social en la socie-
dad brasileña, repercutiendo en la reconstrucción histórica de la
evolución de esa profesión en el país, regida por diferentes pers-
pectivas teóricas/ 7 y en la profundización de las determinaciones
77. Durante ese período histórico se produce una vasta bibl iografía sobre la historia del
Servicio Social en Brasil, tema hasta ese momento prácticamente virgen en la lite-
ratu¡·a profesional. Son creados núcleos de inv~stigación en varios centros de
LA FORlviACIÓN PROFESIONAL EN l..A ... 261
y efectos sociales de la práctiq_a,y~§/§..lqJ.ornUiláón·projhtffm:tt¡ en
eJ.p.r~JP'Hff. 78 ~¡-·á~-áiTsis · d~· las especificidades del proceso lpe
profesion~Ji~~~ión del Servicio Social en el contexto de la dtvisi~n
socíotécnica del trabajo, aprehendidas a partir de diferent~s
matices, fue el ful~ro ~e la polémica en el interior de l_a tradiciór
marxista, con denvacwnes en el camp<;> de las relaciOnes entrf
teoría, método e historia. 79 .. . ...
•.. _ , .. . --·--·--- - · •
~~
"f';_..._ __ _..... . ........ .-........... ...... .
·formación de grado y de postgrado para el estudio de la historia de la profesión y de
su herencia intelectual. Se destaca el núcleo de investigación del postgrado de la
PUC-SP, sobre la orientación de la profesora Myriam V. Baptista a partir del cual
derivan varias tesis y publicaciones. La Revista Servi{:o Social e Sociedade publica
en 1983 un número especial conmemorativo al cincuentenario de la profesión en el
país (1932-82) recogiendo las experiencias de los pioneros del Servicio Social.
Servifo Social e Sociedatk 11. 12. Sao Paulo,'Cortez, año IV, ago. 1983. Este mismo
movimiento ocurre en América Latina impulsado por el ~ELATS.
78. Además de la literatura sobre la formación profesional indicada en las notas 70 y
71 son representativas de aquellos temas: SILVA E SILVA, M. O. FormafiiO pro-
jissional do Assistente Social. Sao Paulo, Cortez, 19&4; LIMA, M. H. ServifO So-
cial e Sociedade Brasileira. Sao Paulo, Cort.ez, 1982; AMMAN, S. B. ldeologia e
desenvolvimento da comunidade no Brasil. Sao Paulo, Cortez, 1980; _ _ Par-
ticipafiíO Social. Sao Paulo, ·Conez e Moraes, 1977; LIMA, S. A. B. Participariio
social no cotidiano. Sao Paulo, Cortez e Moraes, 1979; MIGUEL, V. L. O ServifO
Social e a promofiíO do homent Sao Paulo, Cortez, 1980; LIMA. L. Textos de
ServifO Social. Op. cit.; KARSCH, U. M. O ServifO Social na era dos servifOS. Sao
Paulo, Cortez, 1987; SOUZA, M. L. Servifo Social e lnstituir;iio. Sao Paulo, Cortez,
1982; RICO. E. M. Teoria do Serviro Social de empresa: objeto e objetivos. Sao
Paulo, Cortez, 1982; RAICHELLIS, R. LegitinWfÜO popular e poder. Sao Paulo,
Cortez, 1988; WEJSSHAUPT, J. R. (org.) As jullfoes sócio-institucionais do Servi-
~o Social. Sao Paulo, Cortez, 1985.
79. FALEIROS, V. P. Metodología e ideología do trábalo social. Op. cit.; _ _ _.
Saber profissional e poder institucional. Sao Paulo, Cortez, 1987; _ _ . "A qucs-
tíío da metodología no Servi~o Social: reproduzir-se e representar-se". In: Vv. Aa.
A metodologit¡ no ServifO Social In: Cadernos ABESS n . 3. Sao Paulo, Cortez,
1989; _ _ . "Confrontos teóricos no movimento de reconceituayao na América
Latina". Op. cit.; CARVALHO, A. A questií.o da transjonna{.·iio e o trabalho so-
cial. Op. cit.; NElTO, J . P. Ditadura e Servir,:o Social. Op. cit.; _ _ _. Capitalis-
mo monopolista e ServifO Social. Op. cit.; _ _. "O Servi~o Social e a tradi~ao
marxista". In: S erviro Social e Sociedade, n. 30. Sao Paulo, Cortez, año X, abr.
1989; NE1TO, J. P. y FALCÁO, M. C. Cotidiano: conhecimento e crítica. Sao
261 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CON'I'EMPORANEIDAD
Esos matices temáticos fueron ampliamente fructificados por
la producción académica inscripta en el campo del marxismo,
éontribuyendo para que, pensándose a sí mismo, el Servicio So-
cial tuviera que enfrentarse con un amplio espectro de problemá-
ticas (que si bien lo extrapolaban) indispensables para la compren-
sión de su significado social;' indispensables para entenderlo en la
trama de las determinaciones y relaciones sociales que le atribuyen
su particularidad histórica. En esa ampliación del univ~rso temático
en la producción profesional pasan a constar anál isis referidos a la
naturaleza del Estado brasileño eri la era del monopolio,80, a las
políticas sociales,81 especialmente, la seguridad social; incursiones
Paulo, Cor1ez, 1987; MOTA, A. E. O feiti~o da ajuda. Silo Paulo, Cor1ez, 1985;
_ _ . "Uma nova lcgitimidade para o Servi~o Social de empresa". In: Servi~·o
Social e Sociedade, n. 25. Silo Paulo, Cortez, año VTII, dic. 1987; MARTINELLI,
L . M. Servi~o Social: identidade e aliena~áo. Silo Paulo. Conez, 1989; SPOSATI
et alii. Assisténcia na trajetória das políticas socib.is brasi/eiras. Sao Pau lo, Corlez,
1985: MACIEL. M. C. y CARDOSO, F. "Metodología do Servi~o Social: a praxis
como base conccitual". In: Vv. Aa. A metodologia 110 Servi~o Social. Op. cit.; Vv.
Aa. Set'llifO Social Crítico: problemas e perspectivas. Sao Paulo, Cortez/CELA TS.
1983.
80. NETIO, J. P. Ditadura e Servi~o Social. Op. cit.;-._1 _Capitalismo monopolista
e Servi~o Social. Op. cit.; IAMAMOTO, M. V. "A 'questao social' no capilalismo
monopol ista e o significado da assisténcia". In: Renovafáo e conservadorismo no
Sen•ifo Social. Op. cit.
81. FALElROS, V. P. A política social do Estado capitaliSta. Sao Paulo, Conez, 1981;
- - · O que é a Polltictz Social? Sao Paulo, Brasiliense, 1986: _ _ .O trczba·
lho da política: saiÍde e segurwzfa dos trabalh.tulores. Sao Paulo, Cortez, 1992:
_ _ ."Crisis económica y política social en América Latina". In: Acción Crltica
11• JJ, Lima. CEI..ATS/ALAETS, jun. 1982; _ _ ."Política Social en la teoría
del trabajo social". In: Acci6n Crftica n. 12, Lima, CELATS/ALAETS, dic. 1982;
SPOSATI. A. A pobreza assistida em Séio Pauto. T esis de Doctorado, PUC-SP,
1987; - -· (Coord.) A assisténcia socia/no Brasil 1983-/990. Silo Paulo, Coz·tez,
199 1; S POSA TI, A. et alii. Os direilos (dos desassistidos) sociais. S3o Paulo,
Cortez, 1989; SPOSA TI, A. y FALCÁO, M. C. Assistencia Social brasileira: des·
centraliltlfélO e munici¡wlizaféiO. Sao Paulo, Educ, 1990: _ _ . Jdenlidade e
~j'etividarle das afoes e enfrentamento da pobreza brasileira. Sao Pau lo. Educ,
1989; MENEZES, M.T. G. de. Em busca da teoria perdida: Políticas de Assistbrcia
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 263
en el terreno de los análisis de coyuntura y del poder institucional
y la incorporación del debate presente en la órbita de la~cias
sociales sobre los movimientos sociales,82 entre ot~
El centro de las preocupaciones del Ser~ Social, al re-
pensarse y rever su práctica, fue asegurar su contemporaneidad,
llevándolo a enfrentar, junto con la sociedad, las problemáticas de
la democracia, la ciudadanía y los derechos sociales.
En una primera aproximación a las evaluaciones de ese de-
bate, se destaca, con énfasis predominante (aunque no exclusiva-
mente) las relaciones del Servicio Social con el Estado monopo-
lista, mediadas por las políticas sociales públicas, como estrategias
del bloque en el poder para enfren tar la "cuestión social", que al
concretizarse, peiTniten viabilizar derechos sociales implicados en
1~ ciudadanía, cuya consolidación y ampliación fue parte de la
reciente lucha por la democratización del Estado y de la 'sociedad
civil en Brasil. Dando por presupuesto el conocimiento ctí tico
acumulado sobre el Servicio Social en el marco de las relaciones
sociales fundamentales de la sociedad capitalista83 y sobre la
reconstrucción de su trayecto histórico, la investigación ha pro-
gresado en el área de las políticas sociales públicas, marco de
actuación del asistente social, en la línea de punta en la concre-
Pública. Sao Paulo, Cortez, 1993; Y AZBEK, M. C. Assistencia social na canfor·
mafaO da identidade suba/tema (Tesis de Doctorado). S3o Paulo, PUC-SP, 1992.
82. El tema "movimientos sociales" polarizó el debate del colectivo profesional y norteó
algunas de las investigaciones, pero no repercutió en una notoria producción teóri ·
ca. Las publicaciones se encuentran pu lverizadas en ar1íc~los en la revista Servifo
Social e S<>ciedade con una perspecliva de apropiación de los aná lisis presentes en
la bibl iografia b rasileña de las Ciencias Sociales.
83. Ver por ejemplo: JAMAMOTO. M. V. y CARVALHO, R. Rela~·oes Sociais y Ser·
vi~·o Socialtw Brasil. Sao Paulo, Cortez. 1982: OLlVEIRA, R. C. et alii. "El trabajo
social e n el capila lismo latinoamericano". In: Acción Cr(tica, n. 7. Li ma, CELATS/
ALAETS, 1980; CLAVIJO, H . y MA RTINEZ, G. "Trabajo Social: una práctica
específica ante la conlradicción capilal·trabajo". In: Acción Cr(lica, n. 10. Lima,
CE LATS/ALAETS,l981 . p. 14-2 1.
 ••
264 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
tización de los servicios sociales previstos en las diferentes áreas.
Es ese elemento que viene impulsando la recuperación de los aná-
iisis sobre la asistencia social pública,84 tema que el movimiento
de reconceptualización dejó de lado, por los estigmas paternalis-
tas con que fue tratada teórica y prácticamente en su historia.
Ese foco condujo a una creciente politización de la acción
profesional- no más en los marcos del mero militantismo - ,
buscando comprender las reláciones del Servicio Social con el
poder de clase, especialmente, el poder del Estado, uño de los
requisitos para descifrar la. dimensión política de la práctica
profesional y para establecer estrategias profesionales en el ámbito
del mercado de trabajo, que encuentra en las instituciones estatales
la mayor fuente de absorción de los asistentes sociales.
Evaluando el debate contemporáneo, se percibe inmedia-
tamente el avance que este viene presentando con relación al tradi-
cionalismo profesional - antecedido por la idéología del mando
y del favor en el tratamiento de la cosa pública- metamorfoseando
el ciudadano en súbdito del Estado;85 también existe avance con
relación allegado de la reconceptualización. Ésta, retraduciendo
los objetivos profesional~s en "organización, capacitación y
conscientización" de los " oprimidos" buscando la "transformación
84. El trabajo más elaborado que enfoca la acción gubernamental en el campo de la
asistencia social pública es S POS ATI el alii. História da pobreza assistida em Silo
Pau.lo. Op. cit. El trabajo de YAZBEK, M.C. Assistbzcia Social na conforma~iio
da idetltidade Silba/terna . Op. cit. realiza una inflexión en el direccionamiento del
debate con la intención de aprehender la asistencia desde la óptica de la realidad
histórico-social y de .las experiencias cotid ianas de los subalternos. Tomando con1o
referencia una línea crítica sobre el en foque del análisis dominante de las políticas
de asislencia pública, es i mportante considerar el texto de MENEZES, M. T. G de
Politicas de assisténcia pública no Brasil... Op. cit.
85. SCHWART:Z, R. Ao vencedor as batatas. 2 . ed. Sao Paulo , Livraria Duas Cidades,
1981. _ _ Da monarquía aRep1íblica: Momentos deci!·ivos. Sao Paulo, Grijalbo,
1917; lANNI, O. O ciclo da revolupio burguesa. Pct rópolis, Vozes, 1984; LEAL,
V. C. Coronelismo, enxada e voto. 2. ed. Sao Paulo, AJfa-Ómega, 1975.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 265
social", desconsideró en sus análisis las mediaciones históricas y
teóricas que posibilitarían articular los propósitos profesionales
con las coyunturas nacionales particulares y, especialmente, con
el mercado de trabajo.
3.3. El Debate del Debate
Interesa destacar lo que este ángulo de análisis ha ocultado.
_ Desentrañar los supuestos subyacentes, haciéndolos emerger para
dar transparencia a los argumentos y a las acciones conectadas a
éstos, es la tarea de la crítica; sin embargo, aquí se pretende sola-
mente indicar algunas pistas para identificar dificultades y posibles
rumbos fértiles para el debate, adensando la polémica. Se trata
pues de indicar elementos para el debate del debate.
El énfasis predominante en las relaciones del Servicio So-
cial con las políticas sociales del Estado y los aparatos institu-
cionales que la implementan vienen presentando, como contraparte,
el relativo oscurecimiento de la sociedad civil; "el verdadero esce-
nario de toda la historia",86 colocada en un lugar secundario en la
producción académica en el Servicio Social. Dejando de ser el
joco central del análisis, ha sido aprehendida de forma "filtrada"
por las estrategias del Estado y de las acciones de los gobiernos a
86. MARX, K. y ENGELS, F. A Ideología Alemií. Op. cit., p. 44. La noción de sociedad
civil es utilizada aquí en la concepción que estos autores explicitan en la obra c ita-
da: "esa concepción de historia tiene como base el proceso real de producción, con-
cretamente la producción material de la vida inmediata; concibe Lajornw de Las re-
laciones human as ligadas a este modo de producción y por éste engendrada. esto
significa la sociedad civil en sus diferentes etapas, como siendo el fundamento de
toda la historia. Esto equivale a representarla en su acción como Estado, a explicar
a través de ésta el conjunto de las diversas producciones teóricas y de las formas de
conciencia, religión, moral filosofía etc. y a acompañar su desarrollo por medio de
k
esas producciones; lo que permite naturalmente representar las cosas en su totalidad
(examinar la recíproca relación de su s di ferentes aspectos). ldem, p. 48-9.
 ••
266 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD
través de las políticas sociales; orientadas especialmente para el
conjunto de los trabajadores (incluido o no en el mercado formal
de trabajo). Así, por ejemplo, el análisis sobre el proceso de
pauperización no ha. enfocado su producción y las formas que
asume, preocupándose en aprehender críticamente las acciones
gubernamentales con relación a la pobreza. Según un especialista,
se trata de la "pobreza asistida"87 o de las atenciones del Estado al
proceso de pauperización y al modo de organización de las inicia-
tivas gubernamentaleS. El enfrentamiento de la pauperización se
torna un medio para comprender las políticas so~iales y no al
contrario: el estudio de la génesis y de las formas particulares de
desarrollo y vivencia de la pauperización.- el "otro lado" de la
madurez capitalista - como condición para la explicación y
evaluación de las respuestas gubernamentales frente a ese
fenómeno. 88
El significativo avance de Ja.producción especializada en los
rumbos indicados en esta-·área profesiÓnal '- con un rigor en el
tratamiento de los materiales empíricos y teóricos - , que hasta
hace poco tiempo era inexistente, se encuentra respaldado en el
conocimiento del papel decisivo y deJas funciones peculiares que
eL Estado viene desempeñando en la regulaciqn de la sociedad,
con la expansión monopolis'ta. Si esta fase del debate es decisiva
- un corte analítico indispensable para descifrar h\s bases histó-
ricas del Servicio Social - , la concentración unilateral de la
investigación en este campo temático también es parcial. El
ocultamiento relativo de los cambios históricos producidos
recientemente en la sociedad civil, que derivan de la intervención
del Estado, puede llevar a perder la base de esos análisis que a
veces polarizan el debate del Servicio Social, generando algunos
87. SPOSATI, A. A po!Jreza assistida em Sáo Paulo. Op. cit.
88. Ejemplos de dos de los trat>ajos recientes más significativos que no caen en esa
artimai'i.a son los de YAZBEK y MENEZES.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ...' 267
agujeros negros en el temario profesional, fuentes de tensión y
dificultades.
Es la sociedad civil que explica al Estado: "la verdad de lo
político (y consecuentemente de lo estatal) está en lo social, siendo
que son las relaciones sociales que permiten comprender las for-
mas políticas",89 jurídicas, religiosas, artí~ticas etc. Es la sociedad
civil el terreno de la producción social90 : de la producción capita-
lista de mercancías, de la producción de las clases sociales y de
sus diferenciaciones, de la producción de las formas culturales
por las cuales los individuos sociales expresan su modo de vida y
de trabajo. Inclusive se verifica un desarrollo desiguaP 1 entre las
transformaciones objetivas de las fuerzas productivas y de las re-
laciones sociales y las expresiones culturales de esas mismas
transformaciones presentes en la vivencia de los sujetos sociales.
Concentrar unilateralmente la problemática del Servicio So-
cial en los "círculos del Estado" implica concentrar el análisis de
las políticas sociales y de los servicios sociales, que de ellas
derivan, en la distribución de la riqueza social,92 parte de la cual
89. LEFEBVRE, H. Sociología de Marx. Op. cit.
90. "Mi i nvestigación desemboca en el resultado que tanto las relaciones jurídicas,
como las formas de Estado, no pueden ser comprendidas por sí mismas. ni por la
llamada evol~ción general del espíritu humano, sino por lo contrario, se basan en
las condiciones materiales de la vida c uyo conjunto Hegel resume, según el prece·
dente de los ingleses y de los franceses del siglo XVIII, con el nombre de 'sociedad
civil' y que la anatomía de la sociedad civil debe ser procurada en la economía
política". MARX, !}. "Prefácio acontribui¡¡:ao acrítica da economía política (1859)".
In: MARX, K. y ENGELS, F . Textos 3. Sao Paulo, Ed. Sociais. 1975, p. 301.
91. Desarrollo desigual en el sentido establecido por Marx en la Introducción de 1857:
"la relación desigual entre el desarrollo de la producción social y el desarrollo
artístico, por ejemplo... El punto propiamente difícil en este caso es discutir lo
siguiente: de qué modo las relaciones de producción, como relaciones jurídicas,
a
siguen un desarrollo desigual". MARX, K. "Introdu~ao crílica da Economía Polí-
tica". Op. cit.. p. 129.
92. Para Marx, al contrario de los economistas clásicos: "la at1iculación de la distribución
es totalmente determinada por la producción, no sólo con relación al objeto, pudiendo

%48 El SERVICIO SOCIAL EN LA COli1'6MPORANElDAD
es canalizada para el Estado y por éste redistribuida (y controla-
da) de forma diferenciada entre el conjunto de la sociedad. Una
parte de esa riqueza asume la forma de servicios sociales públi-
cos, previstos por las políticas sociales.93 Restringir el análisis al
mundo de la distribución lleva a aprehender la cuestión de las
inversiones públicas en el área social desde una lógica contable y
administrativa, o sea cómo distribuir los recursos existentes sin
cuestionar el cómo y el por qué se están produciendo de esa for-
ma. Las derivaciones de.esa confabulación pueden ser visualizadas
1'
así: más recursos y su mejor administración, más servicios sociales,
más justicia e igualdad social, más democracia (que pasa a ser
reducida) y un patrón ampliado de "protección social".94
En esa lógica de anáJisis permanecen ocultas las condiciones
sociales y materiales de la producción capitalista en el país, vis-
tas como un hecho dado, entendiendo que sería necesario luchar
por una distribución más equitativa de la riqueza, por la intermedia-
ción del Estado, buscando alcanzar la universalización de las po-
líticas sociales. Una vez más, por caminos no deseados y no pre-
vistos, el debate marxista en el Servicio Social puede recaer en el
viejo dilema de la economía política clásica: la primacía de la
distribución sobre la producción, ambas apreJ;lendidas como dos
mundos paralelos, siendo la distribución el centro de las contra-
ser apenas distribuido el resultado de la producción, si no también lo que refiere a la
forma, pues el modo de participar en la producción determinada las formas par ti-
cu lares de la distribución, esto es. determina de que forma el productor participará
de la distribución". MARX, K. "lntrodu~lo a Crítica da Economía Política". Op.
cit. , p. 118.
93. "Como gastos pdblicos (lo social) forman parte de la relac ión social de producción
y la modifica, tal como Ita sid o demostrado históricamente. Es metamorfosis del
excedente, de la p lusvalía o lucro. En la sociedad brasileña, lo social existe como
caridad (a veces pública), en los últimos 20 años asistimos a una regresión: a la
"privatización" de lo social... OLIVEIRA, F. "Até m da transi~!o, aquérn da irnagi-
nacrao".ln: Novas Estudos CEBRAP, n. 12. Sao Paulo, CEBRA?, jun. 1985, p. 6.
94. MENEZES, M. T. C. de Políticas sociais públicas... Op. cit.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... ' 169
versias porque la producción es vista como "regida por leyes
naturales eternas, independientes de la historia, y en esa oportu-
nidad, se insinúan de forma disimulada, relaciones burguesas como
leyes naturales, inevitables de una sociedad in abstrato. Esa es la
finalidad más o menos consciente de todo el procedimiento. De
forma contraria, en la distribución los hombres se permitirían de
hecho, toda clase de arbitrariedades". 95
La secundarización de la sociedad civil en el universo de la
iiwestigación del Servicio Social tiene implicaciones centrales de
· orden teórico-metodológico para los que se proponen incorporar
la inspiración marxiana, y es importante elucidarlas. En ·la sociedad
capitalista se gesta y se realiza el movimiento de la producción
social, movimiento cuyas condiciones se encuentran aboliéndose
a sí mismas, creando los supuestos históricos para un nuevo
ordenamiento de la sociedad. 96 Así, ocultar la sociedad civil im-
plica encubrir el movimiento de transformación histórico que
ocurre en el presente. Buscar aprehenderlo unilateralmente en sus
refracciones en el Estado significa, al mismo tiempo, imposibilitar
su comprensión, ya que el campo de fuerzas e intereses de clases
que se expresan en el Estado tiene las raíces de su génesis en la
sociedad civil. Por ser la aprehensión de aquel movimiento una
característica medular del método marxiano, la contrapartida del
95. MARX, K. "Introdu~o i\ crítica... ". Op. cit., p. 112.
96. Marx refiriéndose a su método que busca comprender toda la manifestación social
en el flujo de su movimiento, indica que una vez considerados los modos históricos
precedentes de producción ... "tales indicios, conjuntamente con la concepci ón cenera
del presente, ofrecen la llave para la comprensión d el pasado... Este análisis correcto
lleva a los puntos en los cualcsforechadowing (pretigur:~ndo )el naciente movimiento
d el futuro, se insinúa la abolición de la forma presente de las relaciones de
producción. Si por un lado las formas preburguesas se presentan como s upuestos
puramente históricos, o sea abolidos, las condiciones actuales se presentan como
aboliéndose a sí mismas y por lo tanto creando supuestos históricos para un nuevo
ordenamiento de l a sociedad". MARX. K. Elementos f undamenroles para la critica
de la economía po/frica (Grundrisse) 1857-1858. Op. cit.. p. 422.
 272
EL SERVICIO SOCIAL EN LA COI\'TEMPORANEIDAD
Merece ser desta~ada la importancia que posee para el
Servicio Social el estudio de la diversidad de las situaciones de
subalternidacfl03 que marca la vida de los segmentos sociales que
son el blanco de s'u práctica profesional. Supone estimular la
investigación sobre las condiciones de vida y de trabajo de los
diferentes sectores de clases junto con los que actúa, rescatando
sus experiencias, prácticas y representaciones. Es por i~termedio
de éstas que se van forjando como individuos sociales, en la
vivencia de las relaciones sociales de dominación'y de explotación,
en la actualidad en la sociedad brasileña. 104 Como dice Ma11ins: la
subalternidad no expresa apenas la explotación, sino también la
exclusión económica y política... Se trata de una exclusión inte-
grativa que crea reservas de mano de obra, crea mercados tempora-
rios o mercados parciales ... Una recreación continua de relacio-
nes arcaicas junto con las relaciones cada vez más modernas" .ws
Paulo, Hucitec, 1981; LENIN, V. l. O desenvolvimento do capitalismo na Rússia.
Sao Paulo, Abril, 1982. ·
103. "Existe una diversificación interna de las clases subal!ernas cuyo desconocimiento
empobrece la comprensión de sus luchas y sus posibilidades históricas, porque
omite sus dilemas y debilidades. Un discurso qua:: unifique retóricamente a las
clases subalternas no produce la unidad y la fuerza reales de esos grupos sociales.
Al contrario, se mistifica y empobrece la interpretación de realidad". MARTINS,
J. S "Dilemas de las classes subal!ernas na idade da ~71í.o". lo: Caminhada no
chií.o da noite. Sao Paulo, Hucitec, 1989, p. 107. También ver PAOLI, M. C. " Os
trabalhadores urbanos na fa la dos outros: tempo, es payo e classe na história operá-
ria brasileira". In: LOPES, J. S . L. (org.) Cultura e identidade operária. UFRJ ,
Marco 7...ero, 1987.
104. Ver entre otros: THOMPSON, E. P. Tradición, revuelta y consciencia de clase.
Barcelona, Editorial Crítica, 1979; _ _ . Aform.a~áo da classe operária ingle-
sa. 3 vols. Rio de Janeiro, Pa:z e Terra, 1987; HOBSBA WM, E. Mundo do Traba-
lho. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1978. Mis ideas se encuentran registradas en
IAMAMOTO, M. V. Proletariwfiio e Cultura. Sáo Paulo, PUC-SP, 1987 (mimeo.).
105. MARTINS, J. S. "Dilemas das classes subalternas ..." . Op. cit.. p. 105. También
ver: SOUZA, P. R. "Salários e mao-de-obra excedente". In: Vv. Aa. Valor, for~a
de trabal hoe acumula~ao". Esrudos CEBRAP, n. 25, Petrópolis, Vores, s/d., p. 65-
112; BRANDT, V. C. " Do colono a o bóia- fria". I n: Estudos CEBRA P. n. 19. Sao
LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LA ... 273
Para el ejercicio profesional es fundamental develar las
prácticas socioculturales y su vivencia por los sujetos en el coti-
diano de sus luchas. Por intermedio de éstas, en distintas relacio-
nes con el capital y el Estado, que van construyendo su indivi-
dualidad s~ial con densidad histórica. Construyen sus conciencias,
no sólo como alienación sino también co~o mediación crítica de
la historia. 106
Al colocarse como objeto de su propia investigación, el
Servicio Social se volvió sobre sí mismo y desmascaró ángulos
inusitados para futuros estudios. Ahora es necesario que el Servicio
Social se alimente de la historia de la sociedad brasileña presen-
te, como condición para renovarse y continuar asegurando su con-
ciliación con la realidad social, condición para descifrar y recrear
su práctica profesional, dando transparencia a los elementos que
las articulan.
El proceso de acumulación monopolista bajo comando del
capital fmanciero y de los grandes conglomerados empresariales
- con el subsidio financiero, fiscal y el apoyo legal del Estado - ,
generó un proceso acelerado de concentración de renta y de capi-
tal, profundizó el proceso de pauperización como contrapartida,
alterando sustancialmente a la sociedad brasileña. Se estableció
una nueva división social del trabajo entre la ciudad y el campo,
entre agricultura e industria, acelerando la industrialización de la
agricultura y colocando ciertos sectores en el circuito de las for-
mas de integración de diferentes capitales articuladas por la
Paulo, CEBRA P . 1977, p. 37-92; OLIVEIRA, F. "Anos 70: as hostes errantes". In:
Novas Estudos CEBRAP, n. J. Sao Paulo, CEBRAP, dic. 1981, p. 20-4:
106. Ver: MARTINS, J. S. Op. cit.; LEFEBVRE, H. "La ~sicosociología de la vida
cotidiana". In: De lo mral a lo urbano. Barcelona, Penfnsula, 1985; _ _ .La
vida cotidiana en el mundo modemo. Madrid, Alianza, 1968; _ _ . Critique de
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274 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD LA FORMACIÓN J>ROFESIONAL llN LA ... 275

conglomeración empresarial visando la realización de la tasa me- se encuentre, también, uno de los aspectos centrales de las di-
dia de lucro. La agricultura y la industria se diferencian. El ficultades actuales del Servicio Social: su menosprecio por la
desarrollo tecnológico en la agricultura y en la industria, elevando sociedad civil 109 brasileña en su proceso de transformación histó-
la composición orgánica del capital, alteró radicalmente los rica en el presente, creada por la acción de los sujetos políticos
procesos de trabajo y su división técnica en el espacio nacional; colectivos.
incorporó nuevas tierras al circuito mercantil, amplió la frontera
agrícola, reformuló relaciones tradicionales de poder, hizo crecer
las luchas y los movimientos sociales en el campo y en la ciudad,
haciendo que "nuevos personajes entrasen en escena".107 Hoy
asistimos en las grandes y medianas ciudades las manifestaciones
de esos y otros procesos. En fin , lo que pretendo, destacando ilustra-
tivamente algunos elementos de ese cambio, es apenas acentuar
que ésta incide radical y directamente en el campo profesional de
trabajo a través de las secuelas materiales y morales que crea el
trabajo asalariado y la falta de éste, pero los elementos para desci-
frar esa realidad se encuentra en el conjunto de las condiciones o
relaciones sociales que atribuyen especificidades históricas a la
vivencia de aquella forma de individualidad social antes referida.
Se podría pensar en la hipótesis de que, la carencia de esa
sustancia de la historicidad de la nueva sotiedad en el campo de la
investigación en el Servicio Social es una de las causas determi-
nantes de la "miseria de la estrategia" 108 en-el debate teórico-me-
todológico de la década de 1980, que no consiguió atender las
particularidades práctico-interventivas del Servicio Social; éstas
son directamente dependientes de las condiciones sociales en las 109. En este trabajo ulilizo como mutuamente complementarias, awu¡u.e distintas, las
cuales se realiza la práctica profesional. Por eso su desconocimiento nociones de sociedad civil en Mar.x y en Gramsci. Marx sitúa la sociedad civil en
el terreno de la producción social, de las clases sociales, privilegiando e l momento
parcial imposibilita cualquier avance crítico en el ámbito de las
económico.·Gramsci, a pesar de reconocer en la economía la génesis de la política
estrategias y tácticas necesarias para traducir, en el campo de la (la existencia de clases antagónicas que condiciona a existencia de gobernados y
acción, los avances obtenidos a nivel cognitivo, por más que ahí gobernantes) privilegia el ángulo de la política: la sociedad civil como ámbito en
el que las clases sociales buscan ejercer su hegemonía, esto es ganar aliados para
sus posiciones mediante la d irección política y el consenso. La sociedad civil,
como portadora de los aparatos de hegemonía: organismos de participación polfti-
107. SADER. E. Quand() novos personagens entram em cena: experiencias e /utas dos
ca a Jos cuales se adhiere voluntariamente, responsables por la elaboración y difusión
tmbalhadores na grande Silo Paulo. Rio de J anei ro, Paz e rerra, 1988. ·
de ideologías. Ver: COUTINHO, C. N. Gramsci. Um estudo sobre se u Jlt!ll.\"{11//1'1/111
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j
•· 1
ll
304 EL SERVICIO SOCIAL EN LA CONTEMPORANEIDAD

Este nuevo libro, El Servicio So-

_ _ . Pró-Reitoria de Planejamento e Desenvolví mento. Planejamento
cial en la contemporaneidad. Tra-
E¿fra:tégico Participativo Inicial. Juiz de Fora, 29 a 31 de octubre
de í 996.
bajo y formación profesional, re-
UFJF. Pró-Reitoria de Planejamento e Desenvolvimento. Planejamento afirma con vigor el espacio inte-
·Estratégico Participativo da Faculdade de Servi~o Social. Juiz de lectual de vanguardia ocupado por
Fora, 05 de diciembre de 1996. la autora. Incorporando temáticas
WANDERLEY, M. B. As metamorfoses do desenvolvimento de Comu- y cuestiones de la agenda profe-
nidade. Sao Paulo, Cortez, 1993. '. sional contemporánea - consti-
_ _. (org.). Currfculo do Curso de ServifO Social. Sao Paulo, Facul- tuyentes de dos nudos problemá-
dade de Servi90 Social, PUC, 1996. ticos fundamentales: los impactos
WEISSHAUPT, J. R. Asfunfóes sócio-institucionais do s_ervifo Social. de las transformaciones societarias
Sao Paulo, Cortez, 1985. en curso sobre el Servicio Social y
las alternativas para la formación
de asistentes sociales - , Marilda
las sitúa en un nivel teórico y ana-
lítico inusual, conduciendo su
ecuacionamiento por las vías ori-
ginales y polémicas.
Los ensayos reunidos en est e
libro no son importantes solamente
por los objetos que abordan - son
indispensables sobretodo por el
tratamiento que les confiere la
/ 361.30711 I11s.~ competencia de la autora. A tra-
Iamamoto, Marildé
Villela. El servj vés de este tratamiento creativo y
social en la talentoso, Marilda nos ofrece la
contemporaneidad
trabajo y formac j prueba concreta de que también
profesional / Mal en el Servicio Social la compren-
Biblioteca de HUll
sión crítica de la contemporanei-
dad requiere imperat ivamente los
fecundos recursos heurísticos exis-
Pon.t ificia Universidad Católi tente en la tradición marxista.
José Paulo Netto

IIIIIIH 111111
55020013954472
Biblioteca
Latinoamericana
de Servicio Social

E ste libro, al dirigirse a los escenarios y tendencias del Servicio

Social frente al contradictorio contexto de transformaciones
societarias que se observan en al capitalismo contemporáneo,
comporta una extensa, nueva e inquietante agenda de cuestiones
para el trabajo y para la formación profesional del asistente social,
dimensiones complementarias en la inserción de la profesión en la
historia contemporánea.
La reversión conservadora y la regresión neoliberal que erosionó
las bases de los sistemas de protección social y redireccionó las inter-
venciones del Estado, en la esfera de la producción y distribución de
la riqueza social, traen graves implicaciones para el tejido social en
general y para las relaciones de trabajo en particular, dando a la "cues-
tión social" nuevas configuraciones y expresiones entre las cuales
destacamos la inseguridad y la vulnerabilidad del trabajo y la penali-
zación de los trabajadores.
Inserto en el cuadro más amplio de desreglamentación de los mer-
cados de trabajo, el Servicio Social siente hoy los impactos de esa
coyuntura, poniéndole, como tan bien nos muestra Marilda lama moto
en esta instigante y competente coletánea de textos, el desafío de
repensar colectivamente su ejercicio y la formación profesional en
tiempos de nuevas demandas y de invención en la "preservación y
ampliación de las conquistas democráticas en nuestra sociedad".

Maria Carmelita Yazbek