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Con el cambio de los conceptos de higiene se sucedieron muchos cambios en la vida diaria.

Las recámaras comienzan a tener distintos espacios que separaban las necesidades en caballeros y
damas, dando lugar a tocadores o espacios de guarda exprofesos para las necesidades de cada
género.

Palacio del Conde de Regla.

Las letrinas se encontraban en las plantas altas, con la finalidad de que se pudieran desaguar con
mayor facilidad y evitar que se elevaran los desechos y salieran por la misma letrina en caso de
una inundación.

Las cloacas para las letrinas se encontraban al lado de la cocina, ya que ahí estaba el almacén de
agua.

Los patios solo tienen corredores en 3 de sus lados, ya que en el lado cerrado estaban las
recámaras, mismas que se encontraban corridas, es decir, se tenía que atravesar un cuarto para
poder pasar al siguiente, sucesivamente, teniendo hasta el fondo la recámara de la hija, como una
manera de protegerlas.

En las casas de los nobles debía existir, por ley, una habitación o sala del dosel, en donde existía
una pintura del monarca y un espacio para que el rey pudiera “despachar” en caso de venir a la
Nueva España y eligiera esa casa en su estancia, sin embargo nunca se dio esa ocasión, y por tanto
no se utilizaron los cuartos del dosel.

Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya.

Era descrita como la casa de los 5 patios, por lo que se deduce que el lote dio tener una dimensión
mayor, aunque actualmente se conservan únicamente 3 patios y se utiliza como museo.

Un gran número de edificaciones de esa época tiene un cinturón de accesorias en la periferia del
lote, como una manera de aislar la planta baja del exterior.

Tenía dos cuartos para carrozas, y en la parte posterior se guardaban los caballos y las sillas.

La sala de asistencia se ocupaba para bañarse, aunque únicamente s ele daba uso una vez al mes,
o cada dos meses, ya que el baño no se percibía como algo necesario, por el contrario, se legaba a
considerar un riesgo para la salud.

Palacio del Conde de Eras y Soto.

Como espacio de transición los palacios nobiliarios contaban con pasos y pasillos, siendo mas
ancho el primero que el segundo.

Palacio de Iturbide. Casa del Conde de Jaraz de Berrio.

En ésta época la altura de las casas podía ser máximo de dos niveles, permitiendo un entrepiso en
la planta baja, por lo que se tenían grandes alturas y daban lugar a los grandes portones que
vemos hoy en día; permitiéndoles tener torreones para rematar la edificación.

En el caso del Conde de Jaraz de Berrio, solicitó techar sus torreones por cuestiones funcionales,
utilizando un portal que lo convirtió en el edificio civil mas alto por un largo periodo de tiempo.

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