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Liliana Calderón
Universidad CES
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Todo el contenido que sigue a esta página fue subido porLiliana Calderónel 13 de marzo de 2021.
MAURICIO BARRERA
Universidad de Antioquia, Antioquia, Colombia
LILIANA CALDERÓN
Universidad CES, Medellín, Colombia
CAMPANA DE VAUGHAN
King's College London, Londres, Reino Unido
Ahora hay cada vez más evidencia del impacto del abuso sexual infantil en la
probabilidad de desarrollar una psicopatología posterior, pero la neuropsicológica
625
626 M. Barrera et al.
La base de este aumento del riesgo aún se desconoce en gran medida. Estudios
previos han relacionado la experiencia del abuso sexual infantil con el desarrollo de
una variedad de dificultades psiquiátricas, que incluyen depresión (Maniglio, 2010),
autolesiones (Klonsky y Moyer, 2008), trastornos de ansiedad (Levitan, Rector,
Sheldon y Goering). , 2003), y trastorno de estrés postraumático (TEPT; Paolucci,
Genuis, & Violato, 2001). Sin embargo, ahora está claro que las experiencias sexuales
abusivas durante la infancia son solo un factor de riesgo para problemas psicológicos
posteriores, donde el resultado final probablemente esté mediado por numerosos
otros eventos y características biológicas, psicológicas y sociales (Maniglio, 2009).
funcionamiento cotidiano, la educación y la escolarización en la infancia, así como en términos de que son posibles factores de
riesgo de problemas de conducta. Por ejemplo, se ha encontrado que el desempeño en tareas de control inhibitorio predice
problemas de comportamiento y competencia social en escolares sin trastornos psiquiátricos o neurológicos (p. ej., Nigg,
Quamma, Greenberg y Kusche, 1999; Riggs, Blair y Greenberg, 2003). De manera similar, está bien establecido un mayor riesgo
de dificultades conductuales, psicopatología y cambios neurobiológicos en niños que han experimentado abuso sexual (De
Bellis, Spratt y Hooper, 2011; Wilson, Hansen y Li, 2011). Todavía no está claro, sin embargo, en qué medida el abuso sexual y el
TEPT tienen efectos neuropsicológicos distintos. Si bien el abuso sexual es un factor de riesgo para el trastorno, no todos los
niños que son abusados sexualmente desarrollan los síntomas del PTSD. A la luz de esto, este estudio compara el desempeño
neuropsicológico en niños que han experimentado abuso con y sin diagnóstico de PTSD y con niños que no han experimentado
abuso. Debido al impacto tanto del PTSD infantil como del abuso sexual, se planteó la hipótesis de que los niños abusados con
PTSD mostrarían un rendimiento neuropsicológico más bajo que los niños abusados sin PTSD y los niños no afectados,
particularmente en las pruebas de función ejecutiva, que se han asociado más con el diagnóstico. . A la luz de esto, este estudio
compara el desempeño neuropsicológico en niños que han experimentado abuso con y sin diagnóstico de PTSD y con niños que
no han experimentado abuso. Debido al impacto tanto del PTSD infantil como del abuso sexual, se planteó la hipótesis de que
los niños abusados con PTSD mostrarían un rendimiento neuropsicológico más bajo que los niños abusados sin PTSD y los
niños no afectados, particularmente en las pruebas de función ejecutiva, que se han asociado más con el diagnóstico. . A la luz
de esto, este estudio compara el desempeño neuropsicológico en niños que han experimentado abuso con y sin diagnóstico de
PTSD y con niños que no han experimentado abuso. Debido al impacto tanto del PTSD infantil como del abuso sexual, se
planteó la hipótesis de que los niños abusados con PTSD mostrarían un rendimiento neuropsicológico más bajo que los niños
abusados sin PTSD y los niños no afectados, particularmente en las pruebas de función ejecutiva, que se han asociado más con
el diagnóstico. .
MÉTODO
Participantes
Los niños que habían sufrido abusos sexuales fueron reclutados de una organización
no gubernamental especializada en ayudar a los niños afectados por abusos sexuales
que estaban involucrados en acciones legales para enjuiciar a los presuntos
abusadores. Cada niño fue evaluado inicialmente por un psicólogo involucrado en el
estudio utilizando la Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI; Sheehan
et al., 1998) y la Lista de Verificación de Síntomas de Estrés Postraumático (Pineda,
Guerrero, Pinilla y Estupiñan, 2002) para diagnosticar casos de TEPT. Los controles
que no reportaron experiencias de abuso sexual fueron reclutados de una escuela
local. Se seleccionaron para controlar las características demográficas y también se
evaluaron utilizando el MINI para excluir a los participantes que presentaban
psicopatología o experimentaron eventos traumáticos. Todos los participantes eran
de habla hispana como lengua materna.
628 M. Barrera et al.
Años de
Años Enseñanza Sexo SSE Situación familiar
norte Significar Dakota del SurSignificar Dakota del SurMETRO F bajo Med hola PA 1P NoP
Como resultado, la muestra final estuvo compuesta por 76 niños en tres subgrupos:
(a) un grupo de 13 niños que habían sufrido abuso sexual y que tenían un diagnóstico de
PTSD, (b) 26 niños que habían sufrido abuso sexual pero que no cumplían con los criterios
para un diagnóstico de PTSD, y (c) 37 niños de control que no reportaron ninguna
experiencia de abuso y no cumplían con los criterios de PTSD (para conocer los datos
demográficos completos de la muestra, consulte la Tabla 1).
Medidas
Para evaluar la posible presencia de TEPT y síntomas psiquiátricos relacionados, y
para evaluar el rendimiento cognitivo, se utilizaron los siguientes instrumentos.
PAGSOSTTRAUMÁTICOSSTRENZASSÍNTOMASCLISTA DE HECKLIST
METROINIyoINTERNACIONALnorteEUROPSIQUIÁTRICAyoENTREVISTA(MINI)
TCARRILMETROAKINGTest(TMT)
El TMT (Stanczak, Lynch y Brown, 1998) consta de dos partes que requieren que los
participantes conecten una secuencia de números ascendentes utilizando un
Impacto cognitivo de CSA y PTSD 629
línea lo más rápido posible y luego conecte una secuencia de números y letras
ascendentes en orden alternativo (por ejemplo, 1, A, 2, B, etc.) lo más rápido posible. La
prueba proporciona una medida de la atención, la secuencia, la flexibilidad mental, la
habilidad motora visual y la búsqueda visual, y es adecuada para el desarrollo de las
habilidades motoras de los niños (Bialystok, 2010).
CALIFORNIAVERBALLGANADORTest(CVLT)
El CVLT (Delis, Kramer, Kaplan y Ober, 1987) se desarrolló como una prueba de memoria
verbal que incluye condiciones de recuerdo inmediato y diferido. La prueba consiste en la
presentación de una lista de 16 palabras seguida de cinco intentos de recordar la lista.
Luego se presenta una segunda lista de 16 palabras, seguida de un recuerdo de la lista
original nuevamente. Después de 20 minutos de tareas no verbales, se evalúa
nuevamente la memoria de la lista original. Aunque existe una versión para niños del
CVLT, no existe una versión similar en español, por lo que el estudio utilizó la versión
validada en español para adultos de la prueba (Fortuny, Romo, Heaton y Pardee, 2001).
TÉLRey-OSTERRIETHCOMPLEXFIGURATest
La Prueba de Figuras Complejas de Rey-Osterrieth (Lezak, Howieson & Loring, 2004)
es una prueba para evaluar la memoria visual y las habilidades constructivas, así
como las habilidades perceptivas y motoras. La tarea requiere que los participantes
copien una figura bidimensional no familiar y luego la reproduzcan de memoria. La
prueba ha sido ampliamente utilizada y validada con niños (p. ej., Schouten,
Hendriksen y Aldenkamp, 2009; Waber y Holmes, 1986).
STROPACOLOR-WPEDIDOyoNTERFERENCIATest
La prueba de Stroop (Lezak et al., 2004) consta de tres partes y se administra
para medir la flexibilidad cognitiva y la inhibición de la respuesta. La primera
parte consiste en leer los nombres de colores impresos en tinta negra, mientras
que la segunda requiere que uno nombre el color de tinta de las filas de X.
Ambas tareas están diseñadas para garantizar que el participante sea capaz de
realizar los principales componentes de la prueba y comprenda la tarea. La
tercera y última parte consiste en nombrar el color de tinta de las palabras que
describen los nombres de colores específicos, cada uno de los cuales está
impreso en un color de tinta que no coincide con el color mencionado. Por
ejemplo, cuando la palabra “azul” está impresa en tinta roja, se le pide al
participante que responda “rojo”. Se le pide al participante que complete esta
prueba lo más rápido posible, cometiendo la menor cantidad de errores posibles
y se califica tanto en el tiempo de finalización como en el puntaje total de error.
630 M. Barrera et al.
WISCONSINCARDSORTEANDOTest(WCST)
El WCST (Heaton, Chelune, Talley, Kay, & Curtis, 2001) fue diseñado para evaluar el
razonamiento abstracto y la flexibilidad cognitiva (Axelrod, 2002). Este estudio utilizó
el procedimiento descrito por Heaton y colegas (2001) y las normas publicadas por
Greve (2001). Al participante se le presentan cuatro tarjetas de categoría y 128
tarjetas de respuesta con imágenes que varían según tres dimensiones (color, forma
y número). El examinador selecciona una dimensión y los participantes deben
encontrar qué dimensión se ha seleccionado seleccionando tarjetas de respuesta
para que coincidan con la categoría. Luego, los participantes reciben comentarios
sobre si han emparejado correctamente la dimensión seleccionada. Después de 10
coincidencias correctas consecutivas, el examinador cambia la dimensión sin previo
aviso. Se calificó a los participantes sobre cuántas veces persistieron en responder
con una dimensión descartada (errores perseverantes). La prueba ha sido
ampliamente utilizada y validada con niños participantes (p. ej., Chelune & Baer,
1986; Rzezak et al., 2009).
Procedimiento
RESULTADOS
pags= .506. La misma comparación entre tres grupos (controles, casos con PTSD y
casos sin PTSD) también mostró que las distribuciones no eran significativamente
diferentes de la probabilidad de sexox2(2,norte=76) = .018,pags= .895, nivel
socioeconómicox2(4,norte=76) = 2.979,pags= .561, y situación familiarx2
(4,norte=76) = 1.426,pags= .840. Además, cuando se comparó utilizando una prueba t de
muestras independientes de dos colas, no hubo diferencias significativas entre los casos y
los controles para la edad.t(74) = .252,pags= .802, o años de escolaridadt(74) = .034, pags= .
973. Además, una comparación entre tres grupos (controles, casos con PTSD y casos sin
PTSD) utilizando un ANOVA de muestras independientes unidireccionales tampoco mostró
diferencias para la edad.F(2,73) = 1.088,pags= .342 o años de escolaridadF(2,73) = .554,
pags= .577 sin diferencias post hoc significativas.
El análisis de los resultados de la batería neuropsicológica en los tres grupos
utilizando un ANOVA de una vía de muestras independientes, como se ilustra en la
Tabla 2, indicó un efecto significativo solo para los errores de Stroop (pags=0,025),
con perseveraciones en el WCST mostrando una tendencia a la significación (pags=
0,097). Las diferencias post hoc entre los grupos se evaluaron mediante pruebas de
Sheffe. No se encontraron diferencias significativas adicionales, aunque en los
errores de Stroop hubo una tendencia a la significación en la comparación de
controles y casos con PTSD (pags=0,09) y controles y casos sin TEPT (pags=0,077). La
diferencia entre los casos con y sin PTSD no fue significativa (pags=0,93).
Debido a la falta de diferencia entre los niños que habían experimentado abuso sexual
con y sin PTSD, todos se juntaron en un solo grupo para un análisis más detallado. Como se
puede ver en la Tabla 3, cuando todos los casos de abuso sexual se compararon como un solo
grupo con controles utilizando pruebas t de dos colas para muestras independientes, tanto el
tiempo de Stroop como los errores de Stroop muestran diferencias significativas entre los
grupos. Específicamente, el grupo de abuso sexual completó la tarea más lentamente y con
mayores errores. Sin embargo, si se corrige por comparaciones múltiples, solo la diferencia en
los errores de Stroop sigue siendo significativa. Además, el número de respuestas
perseverantes de WCST muestra una tendencia a la significación (pags=0.094) con los casos
cometiendo más errores que los controles.
Nota.DE = desviación estándar; WCST = Prueba de clasificación de tarjetas de Wisconsin; CVLT = Prueba de aprendizaje verbal
de California; PTSD+= trastorno de estrés postraumático presente; PTSD– = trastorno de estrés postraumático ausente.
632 M. Barrera et al.
TABLA 3Resultados de la Evaluación Neuropsicológica para Controles Versus Todos los Casos de Abuso
Sexual
TABLA 4Regresión logística que predice la probabilidad de estado de abuso sexual por
resultados neuropsicológicos
O IC 95%
Rey Copia retrasada − 0,018 0.039 0.212 1 0.646 0.982 0.909 1.061
Errores de rutas B − 0,053 0.127 0.172 1 0.678 0.949 0.740 1.216
perseverancia WCST − 0,025 0,019 1,796 1 0,180 0,975 0,940 1,012
Tiempo de carrera − 0,012 0.006 3.788 1 0.052 0.988 0.976 1.000
Errores de carrera − 0,188 0.082 5.268 1 0.022 0.829 0.706 0.973
CVLT total 0.003 0.026 0,017 1 0,896 1.003 0.953 1.057
Intrusiones CVLT 0.037 0.051 0,539 1 0,463 1.038 0.939 1.147
Nota.SE = error estándar; Wald =Estadístico de Wald; df = grados de libertad; OR = razón de probabilidades; IC = intervalo de confianza;
WCST = Prueba de clasificación de tarjetas de Wisconsin; CVLT = Prueba de aprendizaje verbal de California.
Impacto cognitivo de CSA y PTSD 633
DISCUSIÓN
sólo uno de los posibles resultados después del abuso sexual. Además, las diferencias de
inhibición cognitiva observadas en este estudio pueden reflejar un factor de riesgo
general que aumenta las posibilidades de una variedad de problemas durante la vida
temprana y posterior. Sin embargo, incluso si el mayor riesgo de psicopatología está
presente, es importante resaltar que no todos los sobrevivientes de abuso sexual
desarrollan problemas de salud mental. Sin embargo, sigue siendo posible que los
factores de riesgo cognitivos, como el rendimiento de inhibición reducido sugerido por
este estudio, aún puedan estar presentes. Esto sugiere que la experiencia de abuso, más
que el TEPT per se, puede estar más asociada con cambios cognitivos específicos.
Sin embargo, está claro que esta es todavía un área que carece de investigación
sistemática a pesar de que el abuso sexual de niños todavía está muy extendido. Dado que
los efectos de dicho abuso pueden afectar la psicopatología tanto del niño como del
adulto y pueden tener un impacto significativo de por vida, esperamos que se pueda
estudiar más a fondo la investigación sobre los efectos cognitivos del abuso sexual infantil
para ayudarnos a comprender y, en última instancia, intervenir en las vías. que aumentan
el riesgo de deterioro emocional y psicológico.
En la interpretación de los resultados conviene tener en cuenta algunas limitaciones del estudio. Los niños afectados por
abuso sexual fueron reclutados de una organización que apoya a los niños y sus familias durante el proceso de enjuiciamiento
de los presuntos abusadores. Por definición, estos casos son los que han sido denunciados a las autoridades. Es posible que la
muestra no sea representativa de todos los casos de abuso sexual y quizás tenga una representación más grande de casos que
involucran violencia, factores ajenos a la familia u otros factores que pueden aumentar la posibilidad de involucrar a las
autoridades. Además, a cada niño de esta muestra se le asignó un consejero por parte de la organización. Las intervenciones
podrían variar desde la psicoterapia formal hasta la simple tutoría, lo que podría mitigar el impacto del abuso sexual en los
niños afectados. También se da el caso de que a la muestra de niños de control que se reclutaron por no tener experiencias de
abuso sexual no se les dio una entrevista estructurada específica centrada en el historial de abuso sexual. Por lo tanto, es
posible que haya algunos que hayan experimentado abuso sexual, incluso si sus familias o ellos mismos no lo etiquetaron como
tal. También es posible que el uso del CVLT para adultos en una población pediátrica, debido a la no disponibilidad de la versión
infantil en español, haya dificultado la detección de diferencias más finas en la memoria verbal. posible que hubiera algunos
que hubieran sufrido abuso sexual aunque no fuera etiquetado como tal por sus familias o por ellos mismos. También es
posible que el uso del CVLT para adultos en una población pediátrica, debido a la no disponibilidad de la versión infantil en
español, haya dificultado la detección de diferencias más finas en la memoria verbal. posible que hubiera algunos que hubieran
sufrido abuso sexual aunque no fuera etiquetado como tal por sus familias o por ellos mismos. También es posible que el uso
del CVLT para adultos en una población pediátrica, debido a la no disponibilidad de la versión infantil en español, haya
Una cuestión importante es qué tan bien se generalizan estos resultados a los niños
no colombianos o que no hablan español. Está claro que no todas las culturas comparten
una definición idéntica de abuso infantil como “prácticas de crianza que pueden ser vistas
como aceptables por un grupo pero como inaceptables o incluso abusivas y negligentes
por otro” (Korbin, 1980, p. 3). Vale la pena señalar, sin embargo, que Colombia comparte
una visión del abuso sexual en línea con los estándares internacionales, tanto sociales
como gubernamentales (Ministerio de la Protección Social, 2011), y este estudio incluyó a
niños que participaron en la persecución de sus agresores de acuerdo con estos
definiciones Con respecto al lenguaje,
Impacto cognitivo de CSA y PTSD 635
es importante señalar que todas las medidas han sido validadas en español y
fueron elegidas específicamente para ser relevantes para la población que se
investiga. Además, dado que el rendimiento neuropsicológico es quizás uno de
los resultados menos cargados de valor en psicología, esperaríamos que el
impacto neurocognitivo sea similar en todos los países, aunque esperamos
investigar esta hipótesis más a fondo en estudios futuros.
En conclusión, los resultados del estudio sugieren que puede haber
dificultades en el uso de la inhibición atencional en niños abusados
sexualmente, independientemente de su estado de TEPT, y sugerimos
que esto puede ser un factor de riesgo general para problemas de
conducta y psicopatología durante el desarrollo. Con el creciente interés
en la remediación cognitiva como una intervención que tiene como
objetivo abordar directamente los déficits cognitivos centrales en los
trastornos psicológicos (Wykes & Spaulding, 2001), el descubrimiento de
los déficits de inhibición ejecutiva puede ser clave para orientar el
tratamiento. Además, comprender la base cognitiva de los síntomas
puede ser importante para formular intervenciones psicoterapéuticas a
nivel individual. Sin embargo,
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Impacto cognitivo de CSA y PTSD 637
Vaughan Bell es psicólogo clínico e investigador del Instituto de Psiquiatría del King's
College de Londres. Su trabajo de investigación y clínico se centra en las dificultades
neuropsicológicas en lesiones cerebrales y enfermedades mentales.
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